Monster Musume No Oisha-san (NL)

Volumen 2

Capitulo 2: El Cíclope Autocrítico

Parte 4

–Puaj… M-me siento horrible…

–Ahí, ahí, estarás bien, pero no puedes moverte tan rápido así. –Nhggg…

Memé parecía no darse cuenta del mal estado en el que se encontraba su cuerpo. Su pupila parecía dar vueltas en círculos. Por supuesto, eso no era más que una ilusión, pero la sinceridad de la emoción mostrada en el ojo del cíclope parecía expresar lo enferma que estaba.

–Dr. Glenn es muy amable, dijo Sapphee.

–Por qué, parece incluso más agradable que cuando nos habla, ¿no es así? respondió Arahnia.

–¡E-eso no es cierto…!

–Las chicas trabajadoras seguro que son populares, ahora, ¿no? Agregó Arahnia.

–Yo también soy una gran trabajadora, ¿sabes?

–Sí, bueno, bebes mucho, Sapphee.

–¡¿Qué tiene eso que ver con esto, Arahnia?!

Las voces al otro lado de la cortina eran ruidosas y molestas. Sapphee se había vuelto más agitada y nerviosa desde que Arahnia comenzó a ir y venir de la clínica. Pero Glenn todavía tenía la sensación de que la presencia de Arahnia no era necesariamente algo malo para Sapphee. Habían dejado de mirar porque sería perjudicial para el paciente, pero Glenn deseaba que al menos se quedaran calladas.

–Aaaauuuggh… Por qué, por qué siempre me pongo así… Dijo Memé. — Probablemente sea solo porque vomitar me sienta bien… Me dije a mí misma que esta vez sería diferente y trabajé duro… ¡Aunque obviamente no sería capaz de hacerlo…!

–Memé, cálmate. Estás bien, respondió Glenn. –No tengo idea de lo que está pasando… –Te derrumbaste en el taller.

–¿Eh? ¿Yo-yo-yo lo hice? ¿P-Por qué?

–Voy a examinarte ahora para averiguarlo.

Si bien era prematuro llegar a una conclusión, Glenn ya había llegado a una causa aproximada del colapso de Memé. Para fabricar las agujas quirúrgicas, había descuidado su salud en un grado considerable.

Los síntomas eran mareos y vómitos. Sin embargo, el color en el rostro de Memé ahora que estaba sentada en la cama no parecía ser tan preocupante. Glenn pensó que podría haber una posibilidad de que simplemente estuviera sobrecargada de trabajo, pero…

–¡Eeeeeeeeeek!

—o al menos eso pensaba hasta que Memé soltó un grito.

–M-mi ropa… Están… C-c-cortadas… Tartamudeó.

–Lo siento, era una emergencia, así que tuve que cortarlas. Me aseguraré de compensarte por ello, respondió Glenn.

–¡E-eso no es lo que quiero decir! Dijo Memé, escondiendo desesperadamente su pecho.

La camisa de Memé era una prenda simple que estaba atada alrededor de su cuello y solo ocultaba realmente la parte delantera de ella. No tenía nada debajo, por lo que solo cortar la camisa en su pecho dejó sus senos expuestos. La habían trasladado de inmediato a la clínica, por lo que Glenn pensó que era natural que todavía estuviera desnuda.

–¡Arrrrrrrrrrrgh! ¡No puedo aguantar más! Memé metió la cabeza bajo las sábanas mientras gritaba. Siempre se había puesto a llorar rápidamente,

pero ahora parecía realmente alterada. –¡Todo ha sido visto! ¡Todo, todo, todo!

–… Memé, solo cálmate un poco, ¿de acuerdo? Necesito que salgas, dijo Glenn con un suspiro.

–¡Bleeeeerrrrg!

Apenas habló, Glenn le entregó la palangana a la vomitante Memé, exasperada.

–Todo va a estar bien, ¿de acuerdo?

–¡No está bien en absoluto! ¡De ningún modo!

–Bueno, ¿al menos puedes sacar tu cabeza de debajo por mí?

Memé se retorció debajo de las sábanas por un momento antes de finalmente sacar su cara con los ojos llorosos.

–Quiero verte bien. ¿Puedes soportarlo un poco?

–E-está bien…

–Gracias. Ahora primero, ¿puedes mostrarme tu ojo?

–Unghhh… Dijo Memé, dando una respuesta lloriqueando.

Glenn miró fijamente a la pupila de Memé.

En este mundo, había investigadores que observaban los movimientos de los cielos y rastreaban los caminos de las estrellas para descubrir las verdades del mundo. Glenn ni siquiera podía imaginar tales ideas, pero se decía que, al mirar las estrellas lejanas, uno podía entender la naturaleza del mundo en el que vivía.

Había un enorme telescopio de última generación que estos astrónomos usaban para tal propósito. Una vez, cuando Glenn estaba visitando el Taller Kuklo, había visto una de las lentes de ese telescopio. Era obvio que las habilidades del Taller Kuklo eran indispensables para observar las estrellas en los cielos lejanos.

Mirando el ojo de Memé, Glenn pensó en esa lente del telescopio.

–Nhhhg… No, me mires fijamente. Es vergonzoso… –Está bien, relaja tus músculos.

–N-n-no puedo hacerlo… N-no me mires a la cara, dijo Memé, tapándose el ojo y sacudiendo la cabeza.

–Relájate. Toma algunas respiraciones profundas.

–Haaa, fwaaah.

A Glenn le preocupaba que si se ponía demasiado nerviosa pudiera volver a vomitar y trató de hablarle a Memé con la mayor delicadeza posible. La chica era la manifestación misma de un complejo de inferioridad, y si él no lo trataba adecuadamente, no podría examinarla como le gustaría.

Cuando examinó el cuerpo de un monstruo como médico, hubo momentos en que Glenn sintió que la belleza natural del cuerpo de un monstruo era mucho mayor que cualquier obra de arte: una pieza de vidrio pura e intacta.

Por ejemplo, la hermosa construcción que permitió a los centauros especializarse en correr. La elegancia producida por las curvas de una sirena, acorde con su natación y buceo. Los patrones y la sensación de las escamas de una lamia, a veces incluso sensuales en su apariencia.

–Nhggg… Gimió Meme.

–Ten paciencia conmigo por un momento, respondió Glenn.

–Hng… ¡Estás demasiado cerca!

El ojo del cíclope era una peculiaridad biológica que poseía esta belleza de forma y función. En lugar de mirar estrellas lejanas a través de un telescopio, Glenn sintió que mirar el tono profundo y abisal de sus ojos podría acercarlo al cosmos.

No había ninguna anormalidad en el ojo de Memé. Sin embargo, Glenn pensó que tenía algo que ver con su colapso.

–¿U-um…? ¿D-Doctor…? Preguntó Meme

–Ah, perdóname. Me distraje por accidente, respondió Glenn.

Glenn sabía que no podía decirle a Memé que estaba fascinado por su ojo. Si él le decía eso, la vergüenza de su espíritu autocrítico podría causar otro colapso.

–Parece que los movimientos de tu pupila son un poco lentos. ¿Tu cabeza está un poco nublada? Preguntó Glenn.

–Hng… M-Me he sentido mareada desde que intenté levantarme… Respondió Memé.

–Mira esto por mí, dijo Glenn, tomando su dedo índice y sosteniéndolo frente a Memé. –¿Puedes seguir mi dedo con tu ojo cuando lo muevo?

Glenn luego movió su dedo de izquierda a derecha. El ojo de Memé comenzó a seguir el dedo de Glenn, pero—

–… Ugh-huuuurrrrk, Memé una vez más se tapó la boca con la mano.

–Ahí tienes, ahí tienes.

Parecía que sus náuseas aún no habían disminuido. Cuando se inclinó hacia adelante, su escote, extremadamente desarrollado para una niña de su edad, quedó expuesto por las sábanas y miró a Glenn directamente a la cara. Intentó en lo posible no mirar y frotó la espalda de Memé.

–Dr. Glenn…

–Por favor, no me mires así. Puedes volver después de que descanses un poco.

Las lágrimas habían brotado de los ojos de Memé por las náuseas. El ojo de un cíclope fue construido para recolectar lágrimas fácilmente, ya que lo protegían del daño. Por lo tanto, uno de sus rasgos únicos era la propensión por convertirse rápidamente en lágrimas.

–Uh, u-um…

–Sí, ¿pasa algo?

–¿Puedo, um… Ya sabes… Ropa…

–Oh, sí, cierto. Sapphee, ¿hay algo que Memé pueda usar? dijo Glenn, llamando más allá de la cortina. Pase lo que pase, no podía dejar que Sapphee supiera que su mirada había estado en los pechos de una tierna jovencita.

Luego-

Una sola capa de tela entró volando, como si la hubieran arrojado por encima de la cortina. Era una camisa con un diseño sencillo. Tenían un cambio de ropa preparado en la clínica por si acaso, pero Glenn no podía recordar esta camisa en particular.

–Por qué, por favor, usa eso. La voz pertenecía a Arahnia. –Improvisé. Ahora el tamaño puede estar un poco fuera de lugar, pero por favor, perdóname.

Al otro lado de la cortina, Glenn captó destellos de sus patas de araña segmentadas. No podía creer que ella hubiera podido completar una prenda en tan poco tiempo. Fue un trabajo inesperadamente rápido. Pero estaba agradecido de que ella fuera una mujer tan cariñosa.

–G-gracias… Señorita Arahnia, dijo Memé.

–Por favor, háblame cada vez que quieras pedir más de esa ropa gótica de lolita, ¿de acuerdo? Respondió Arahnia.

–¡E-eso se supone que es un secreto!

–Oh, no debería haber dicho nada.

A Glenn le pareció que Memé y Arahnia se conocían de alguna manera. A juzgar por las palabras de Arahnia, parecía tener algo que ver con la ropa casual de Memé, pero incluso ignorando ese hecho, parecían ser cercanas. Eso fue muy raro para Memé.

Si Glenn tuviera que señalar lo que las dos parecían tener en común, tendría que decir que ambas no eran muy sociables. Arahnia era lo suficientemente amable, pero debido a sus problemas de personalidad, no parecía tener muchos amigos. Glenn se preguntó si eso tenía algo que ver con por qué las dos se habían llevado tan bien.

–¡Usted también, Doctor!

–¡S-sí!

Justo cuando estaba pensando cosas desagradables sobre ella, la voz penetrante de Arahnia voló sobre la cortina de la cama. –¡Tienes que mostrar más consideración después de cortar la ropa de una niña así! La ropa es la mejor amiga de una mujer, ¡así que te pediré que tengas más cuidado!

–P-perdóname, respondió Glenn.

Arahnia habló con dureza cuando el tema cambió a la ropa. Glenn inconscientemente se enderezó ante sus palabras.

Memé felizmente se vistió. A pesar de lo avergonzada que acababa de estar, no prestó atención a la mirada de Glenn mientras se vestía; no, pensó, probablemente era más porque estaba tan avergonzada que toda su atención estaba en vestirse. Gracias a esto, Glenn pudo ver bien su espalda blanca. Incluso desde atrás, podía identificar sus amplios pechos al frente. Nervioso, Glenn rápidamente desvió la mirada.

La camisa que se puso Memé era sencilla, pero estaba tan bien construida que era difícil imaginar que se hizo en tan poco tiempo. Estaba seguro de que Arahnia había usado su propia seda personal para hacerla. Glenn se quedó sin palabras después de ser ayudado por la artesanía imposible de imitar de Arahnia.

Aunque a juzgar por el corto largo de la camisa y la forma en que la parte inferior del abdomen de Memé se asomaba ligeramente, mostrando sus músculos abdominales bien tonificados, había defectos que Arahnia no podía hacer nada. A Memé misma no parecía importarle en absoluto.

–¿Hago algunas gotas para los ojos, doctor? Preguntó Sapphee, pero Glenn simplemente negó con la cabeza.

–No, no creo que sean necesarios esta vez. Memé, ¿el olor a menta te da náuseas o algo?

–N-n-no…

–De acuerdo entonces. Sapphee, ¿podrías traer un popurrí de menta? Creo que hará las cosas mucho más fáciles si podemos calmarla con fragancias herbales.

En primer lugar, no había nada fuera de lo común con su ojo. Con su camiseta ahora, Memé se había calmado. Su rostro todavía estaba un poco pálido, pero sus síntomas no ponían en peligro su vida.

–¿Qué le pasa a ella, entonces? Preguntó Arahnia.

–Es simple. Solo tuvo un ataque de náuseas, respondió Glenn.

–¿Náuseas? ¿Cómo una resaca?

Glenn había oído que a Arahnia le encantaba beber. Al escuchar la palabra náuseas, pareció que inmediatamente la asoció con tener resaca.

–N-no bebí nada de alcohol ni nada… Respondió Meme.

–No es por estar borracho o con resaca… Es lo mismo en principio que lo que llamamos ‘mareo del carruaje’, explicó Glenn.

–¿Un carruaje…?

En Lindworm, los carros eran generalmente tirados por centauros, pero en el resto del continente el principal método de transporte seguía siendo los carruajes tirados por caballos. Se requería práctica para montar a caballo, pero montar en un carruaje no requería ninguna habilidad especial. Como resultado, aquellos que no estaban acostumbrados a viajar en carruajes a menudo se enfermaban.

–P-pero Dr. Glenn, yo tampoco he montado en carruaje ni nada… Protestó Memé.

–Sí, estoy seguro de que es verdad. Pero el principio es el mismo. –¿P-principio…?

–Tus canales semicirculares. Dentro de tus oídos, tienes órganos que detectan el movimiento y el giro. Esto es cierto tanto para los humanos como para los cíclopes. Casi todos los monstruos poseen estos órganos.

En la lamia, los canales semicirculares se habían desarrollado de manera anormal. Como tal, podrían moverse libremente a través de las copas de los árboles e incluso estar activas boca abajo sin ningún problema. Sapphee a menudo colgaba del techo y no le resultó particularmente difícil hacerlo.

Glenn se golpeó los oídos. –Los cíclopes son realmente débiles aquí, dijo.

–S-somos malos para movernos, ¿es eso lo que estás diciendo? Supongo que es verdad que no soy muy buena haciendo ejercicio… Respondió Memé.

–Es un poco diferente de eso. La función de los canales semicirculares es normal. Es solo que la visión de un cíclope es demasiado buena. Tienen un amplio campo de visión y tienen buena vista. Sin embargo, con un solo ojo, son incapaces de la visión binocular, y si fijan su mirada en algo, entonces nada más puede entrar en su visión.

Con un ojo, eran muy hábiles para fijar intensamente la mirada en algo. Pero su amplio campo de visión no era bueno para capturar muchas cosas a la vez. Era difícil decir que su visión cinética tampoco era particularmente excelente.

–Por ejemplo, si un cíclope mira fijamente un molino de viento, o está en un espacio similar a un carruaje que simplemente se mueve hacia arriba y hacia abajo, debido a su excelente visión, sus ojos y canales semicirculares dejan de poder trabajar juntos correctamente. Simplemente ponerse de pie sentirá como si la habitación estuviera girando a su alrededor, o, por el contrario, sentirán que están quietos cuando se mueven…

–Oh… Dijo Memé, sus ojos se abrieron como platos para decirle a Glenn que había recordado algo.

–Los cíclopes son una raza que puede marearse incluso sin montar en un carruaje tirado por caballos.

El vínculo entre los canales semicirculares y la visión de uno era extremadamente importante, pero los cíclopes tenían una visión especializada. Dado que su falta de visión binocular es su principal debilidad, era fácil que la conexión entre el ojo y los canales semicirculares se rompiera.

–Dependiendo de las circunstancias, hay algunos cíclopes que comienzan a sentir que están teniendo una alucinación. Su conciencia se vuelve vaga y confusa… Es un fenómeno que ocurre debido a lo buena que puede ser su visión.

–Sí… Respondió Memé.

–Pareces recordar algo.

Si Glenn estuviera lidiando con un humano, no se derrumbarían solo por las náuseas. Sin embargo, hubo momentos, como después de casi ahogarse, un ser humano perdería la función en sus canales semicirculares y perdería la capacidad de distinguir entre arriba y abajo debido al agua que entraba en sus oídos. Para los cíclopes, incluso un simple caso de náuseas, cuando era lo suficientemente grave, era suficiente para perder el sentido del equilibrio y colapsar.

–¿Qué pasó en el mundo? Preguntó Glenn. –A menos que hayas estado mirando algo enorme girando durante mucho tiempo… Algo como una rueda de agua o un molino de viento… No creo que tengas náuseas.

–E-eso es, um, probablemente porque yo había estado haciendo las agujas, respondió Memé.

–Ya veo, así que eso fue lo que lo hizo. Glenn había sido capaz de adivinar eso. Lo que le intrigaba era exactamente cómo los había estado haciendo y qué conexión tenía eso con un cíclope que experimentaba la enfermedad del carruaje.

–E-esto funcionará perfectamente. Me gustaría que el Dr. Glenn les echara un vistazo de todos modos… Y la señorita Arahnia también.

–… ¿Mostrarme?, Dijo Arahnia, ladeando la cabeza hacia un lado. Pero Glenn también sintió que, dado que Arahnia usaría las agujas en la operación, sería una buena idea que las revisara.

Una fragancia de menta flotó desde el otro lado de la cortina.

Conocedora de la medicina, Sapphee también estaba bien versada en la preparación de hierbas y plantas medicinales. Glenn supuso que las hierbas que estaba usando en ese momento eran las que había cosechado en la Plantación Aluloona, un lugar con el que Sapphee se llevaba muy bien. Era una fragancia agradable y la menta era eficaz para calmar la mente.

–Bueno, soy una cíclope inútil de todos modos, y honestamente no puedo hacer nada bien, pero… Esta vez, esta vez, realmente hice mi mejor esfuerzo.

El rostro de Memé ya no se veía pálido ni sonrojado. Glenn imaginó que se debía a que sus síntomas se habían aliviado, en parte gracias al olor a menta.

Parecía que había un rayo de esperanza a la vista para la producción de agujas de Memé. En su gran ojo se reflejaba la confianza en su propio trabajo: la confianza de una artesana.

***

Retumbar, retumbar. La colosal máquina gimió mientras giraba y giraba.

Era tan enorme que era difícil averiguar qué máquina era, pero parecía ser un artilugio hexagonal gigante que giraba horizontalmente. El poder que poseía era el orgullo del taller y provenía de las corrientes que fluían desde la gran rueda hidráulica. Glenn ni siquiera podía imaginar cuántos centauros de poder podría demostrar la máquina.

Daba vueltas y vueltas.

Estaba situado en la sala de prototipos donde Memé se había derrumbado.

Sin embargo, incluso mirándolo, Glenn no tenía idea de qué era qué.

Habiendo traído a Memé, ahora completamente sana, de vuelta al Taller Kuklo, Glenn se estaba visitando a sí mismo una vez más, esta vez con Arahnia en el dedo del pie.

Memé se disculpaba constantemente con los cíclopes que encontraba a su paso. También inclinó la cabeza un gran número de veces para disculparse con el jefe. Estaba más arrepentida de haber causado problemas al taller que de haberse derrumbado. Su lealtad era admirable, pero sus disculpas demasiado entusiastas tenían el efecto contrario y hacían que aquellos con los que hablaba no supieran cómo reaccionar ante ellas. El jefe parecía haber estado forzando una sonrisa cuando ella se inclinó ante él.

Pero eso no fue ni aquí ni allá.

–Una rueda… Murmuró Arahnia mientras miraba la máquina.

Ante sus palabras, Glenn se dio cuenta de que la rotación horizontal de la máquina parecía similar a una rueda giratoria utilizada para enrollar hilo. La rueda parecía un poco más grande que Memé. El hecho de que los artesanos pudieran operar una máquina así reflejaba cuán hábiles eran los cíclopes del Taller Kuklo.

Sin embargo, no era un hilo sinuoso. Con el poder del molino de agua, la máquina estiraba y estiraba finamente las materias primas que usaba para hacer una cosa: acero.

Hizo hilos de acero.

–A-al principio traté de templar el hierro para hacer las agujas… Explicó Memé. Miró al suelo y murmuró sus palabras, por lo que le costó un poco de esfuerzo escuchar lo que estaba diciendo. –P-pero eran demasiado frágiles para usar en el cuerpo de un dragón… Cambié el material y probé todo tipo de cosas diferentes, pero una aguja más resistente sería tan cara como los materiales que estaba usando para fortalecerla, y tomaría un tiempo. Mucho tiempo para fabricar, así que no pude producirlos en masa…

–Eso tiene sentido, respondió Glenn. El problema de Memé era equilibrar tanto la calidad como la cantidad.

–¡Fue entonces cuando usé esta máquina! Proclamó Memé, hinchando orgullosamente su pecho. Su pecho grande y saludable saltaba arriba y abajo. Aunque se había cambiado, no llevaba nada debajo de la camiseta.

A pesar de la facilidad con la que se avergonzaba, fue descuidada con estos otros detalles.

–Esta máquina… ¿Qué hace exactamente?

–Al girar, estira los materiales. Esta vez estiré acero e hice alambre. ¡Así es, no una aguja, sino un alambre!

–Ooh…, Dijo Glenn inconscientemente, con admiración. Estaba atacando el problema desde un ángulo diferente.

–Al estirar un alambre como este, cortarlo y usarlo en lugar de una aguja, se puede producir en masa y está hecho con acero de calidad, por lo que debería resistir el uso práctico. En cuanto a la resistencia de los materiales, estoy segura de que solo aguantarán diez o más usos al coser los vasos sanguíneos de un dragón, pero al fabricarlos de esta manera, ¡puedo asegurarme de que haya suficiente para que no haya cualquier problema con que sean desechables! De esta manera, estoy segura de que resultará útil para la operación del dragón, aunque estoy segura de que nada de lo que alguien como yo haría se usará de todos modos, pero pensé que, si podía hacer al menos esto, entonces tal vez el Dr. Glenn incluso los usaría para mí, incluso si te mostraras reacio, así que yo…

–M-Memé, estás demasiado cerca, dijo Glenn, interrumpiéndola. –¡Ah!

Glenn estaba feliz de que le explicaran las cosas, pero en algún momento la cara de Memé se había metido justo en su rango directo. Memé retrocedió presa del pánico y bajó los ojos al suelo. La forma en que se inclinó tan pronto como comenzó a hablar sobre su trabajo era muy parecida a la naturaleza de una artesana.

Glenn tuvo que estar de acuerdo en que tenía razón: esto era mucho más eficiente que falsificarlos uno a la vez.

En cuanto a la fuerza, esperaba que mientras Memé fuera la responsable de las agujas, estarían bien. Después de todo, ni siquiera él había tenido la idea de usar alambre para la cirugía, así fue como se manifestó el poder creativo de Memé.

Dando una carcajada significativa, Memé sacó varias de las agujas. Glenn pensó que eran prototipos. Memé le pasó el cable a él y a Arahnia. Pensó probarlo tratando de doblar la aguja, pero fue más difícil de lo que esperaba. Con sus brazos delgados, la aguja no se doblaba incluso cuando intentaba ponerle más potencia.

–Son sorprendentemente… Duraderos, concluyó.

–¿V-verdad?

Glenn pensó que, dado que Memé se había referido a él como un cable, se doblaría fácilmente, pero ese no parecía ser el caso. Podía imaginarlo doblándose si usaba toda su fuerza, pero eso demostraba cuán fuerte era la aguja. Después de todo, parecía que Memé había seguido perfectamente las condiciones establecidas en el formulario de pedido.

–Hmm. Bueno, esto me parece bien, ¿no? Dijo Arahnia, mirando fijamente las agujas. De repente había un hilo unido a la parte posterior de la aguja. Incluso sin un ojo por el que pasar, la seda del arachne era adhesiva y se pegaba a la aguja. –No tener ojo no solo parece simplificar la fabricación, sino que esta podría pasar por espacios más pequeños. Y mi seda se ajusta muy bien. Dr. Glenn, con esto, ¿sería posible omitir la perforación a través de la escama de dragón y deslizarla entre ellos en su lugar?

–Es una posibilidad. Por lo duraderas que son las escamas de los hombres lagarto, tienen espacios entre ellas. Si las escamas de dragón son similares, entonces… Reflexionó Glenn. Las escamas parecían cubrir uniformemente todo el cuerpo, pero había una sorprendente cantidad de espacios. La Lamia y los hombres lagarto tenían espacios entre sus escamas, por lo que era posible que las escamas de dragón fueran iguales.

–Tenemos algo de esperanza en la mira ahora, ¿no? Dijo Arahnia. –Qué verdaderamente espectacular es la señorita Memé. Parece que tenemos una futura jefa de taller entre nosotros.

–P-por favor no me halagues, sé que solo tienes motivos ocultos. Estás planeando exigirme algo más tarde, ¡¿verdad?! Dijo Memé, mirando al suelo y cada vez más avergonzada. –A-aún necesito hacer los toques finales, pero con esto, tus agujas quirúrgicas están terminadas. Todo lo que queda es que usted los inspeccione, Dr. Glenn.

–Okey. Necesitaremos que la Dr. Cthulhy también los revise, pero… Creo que esto es bueno, Memé, respondió Glenn.

Memé una vez más murmuró algo en voz demasiado baja para que Glenn lo escuchara correctamente, pero por ahora su primera tarea había terminado. Lo había hecho todo sin incidentes, bueno, Glenn no podía decir exactamente eso, pero cualquiera que sea el caso, había completado el trabajo.

–Eres simplemente adorable, Memé. Verdaderamente preciosa, dijo Arahnia.

–Sí… Pero no quiero que te desmayes más, ¿de acuerdo? Remarcó Glenn.

–Por qué, el Dr. Glenn está aquí por ella, ¿no es así? Respondió Arahnia.

–No puedo estar en todas partes a la vez… Es mejor que evites colapsar de nuevo.

Glenn se quedó mirando la máquina, gimiendo mientras giraba. Memé se había derrumbado de mirar esta máquina. Para observar el proceso de fabricación de alambres, se había sentado inmóvil en esta sala de prototipos, mirando la máquina hexagonal girar. A juzgar por la gran cantidad de jugos gástricos en el vómito de Memé, ella no había comido nada mientras lo monitoreaba.

El ojo de Memé girando en círculos— Glenn sintió que podía imaginarlo todo perfectamente.

–U-um, b-bueno, Dr. Glenn… Comenzó Memé.

–¿Qué pasa?

–G-g-gracias… Por encomendarme este trabajo a mí… Para Memé, estas palabras eran una ocurrencia rara, palabras verdaderamente raras que carecían de cualquier sentido de autodesprecio o servilismo. Ella siempre ocultó sus verdaderos sentimientos menospreciándose. Ver su verdadero yo detrás de su timidez no fue difícil, pero fue muy raro escucharlo directamente de la boca de Memé.

–Incluso me ayudaste cuando colapsé… Um, haré todo lo posible para no colapsar de nuevo, continuó.

–Así es, es importante que descanses adecuadamente, ¿de acuerdo?

–Yo, um, entiendo, y, bueno, otra cosa. Memé vaciló, pero aun así trató de decirle algo a Glenn. –¡P-pero no te hagas una idea equivocada! ¡No creas que soy una buena trabajadora solo por esto! Sigo siendo una novata totalmente inútil, ¿entendido? ¡Ni siquiera pienses en tratar de pedirme que haga más trabajo!

Glenn se preguntó si era solo su imaginación que Memé sonaba como si realmente quisiera que él le diera trabajo nuevamente.

–Tendré que consultar con el jefe sobre eso. Pero realmente creo que es increíble que hayas podido lograr esto tan bien a tu edad.

–Jejejejeje, rio Memé.

–Además, debes levantar la cabeza correctamente y mirar al frente. Tropezar y chocar con cosas ya es bastante malo, pero sería realmente grave si te atropellara un carro o algo así, ya sabes.

Memé tragó saliva sorprendida.

Incluso se había desmayado esta vez, por lo que Glenn asumió que había aprendido los riesgos que enfrentaba su cuerpo. Pensó que decir que podría ser atropellada por un carro era una amenaza demasiado aterradora, sin embargo, había muchos centauros tirando de carros y carruajes en Lindworm. Tal accidente no era una imposibilidad.

–E-eso es un poco demasiado… Protestó Memé.

–Aun así, es peligroso, insistió Glenn. –Hnnng, ¿realmente tengo que hacerlo?

–Para empezar, ya hay muchos accidentes que involucran a cíclopes.

Con un ojo, el cíclope no tenía sentido de la distancia. Si bien la mayoría no tuvo problemas para caminar por un pueblo con el que no estaban familiarizados, caminar con la cabeza gacha como Memé solo aumentó el riesgo de lesiones.

Finalmente rindiéndose, Memé se cepilló el flequillo y levantó la cabeza. Su único ojo apuntó directamente a la cara de Glenn.

Ahí vamos, ¿ves? Tu rostro se ve genial, respondió Glenn.

–¡Ah, um, eep! Memé abrió repetidamente la boca para comenzar a hablar, luego la cerró de inmediato. Parecía que realmente no estaba acostumbrada a mirar directamente a la cara de una persona. Sus mejillas se pusieron rojas.

–Eres una cíclope, dijo Glenn, –así que no es extraño que tengas un solo ojo, ¿de acuerdo?

–Pero yo… Mi ceja.

–¿Tu ceja?

–E-es raro, ¿verdad?

Ahora que Memé lo mencionó, Glenn notó que su ceja se inclinaba un poco hacia la izquierda.

Al igual que su ojo, el cíclope tenía una sola ceja. Sin embargo, hubo variaciones individuales en la posición de la ceja en la cara. La ceja de Memé se inclinó notablemente hacia la izquierda. Pero la inclinación en sí misma no indicó ningún problema con su salud en general.

–No te preocupes por eso. Es solo algo de individualidad. No solo tu ceja, sino tus pupilas e iris están totalmente saludables. Deberías tener más confianza en ti misma.

Estar enfermo tenía un significado completamente diferente a ser “raro”, pero Glenn fingió ignorar esta variedad de significado.

Con el rostro aún alzado, Memé sonrió sonrojada. Si era por la forma de su enorme iris o por la luz reflejada en sus ojos, Glenn no lo sabía, pero cuando un cíclope sonreía, parecía que sus ojos brillaban. No era solo un sentimiento figurativo: sus ojos tenían un tinte misterioso y hermoso para ellos.

Luego-

El rostro de Memé rápidamente se puso aún más rojo, y dejó caer su flequillo frente a su rostro.

–¡T-t-tú doctor pervertido! ¡H-haciéndome ojos, e-esto es acoso sexual! Meme gritó.

–¿E-eh?

–¡Te demandaré! ¡¿Entendido?! Memé salió corriendo, con la cara roja como una remolacha.

Si bien sabía que había sido por vergüenza, Glenn solo pudo quedarse estupefacto ante las brutales palabras de despedida que Memé había dejado mientras escapaba.

–… Supongo que mi tratamiento fue un poco demasiado drástico.

–Me pregunto, dijo Arahnia. –Incluso si fuera demasiado, no hace falta decir que la actitud sumisa de esa chica es una condición bastante grave.

Glenn se preguntó cuánto tiempo pasaría antes de que Memé se hiciera conocida como artesana. Como mínimo, sería difícil hasta que arreglara su personalidad, por lo que imaginó que todavía faltaba un tiempo para ella. Se imaginó que la próxima vez que se encontraran ella tendría algún tipo de comentario autocrítico para él. O eso o ella realmente lo acusaría de acoso sexual.

Pero solo hubo una cosa que Glenn pensó en todo.

Su ojo era realmente hermoso. Parecía un adorno decorativo brillante, como el tipo de trabajo que Memé Redon algún día haría con sus hábiles y diestros dedos.

Glenn deseaba con todo su corazón que llegara ese día.