Isekai Konyoku Monogatari (NL)

Volumen 6: Los Seductores Baños De La Cueva

Capitulo 4: La Luz De La Diosa, Oscurecida Por El Vapor

Parte 4

Había una escalera oculta bajo la trampilla. Se curvaba gradualmente hacia la izquierda, dibujando un amplio arco. Supongo que daba vueltas alrededor de la habitación oculta. Llegamos al final de las escaleras. Coloqué mi mano en el pomo, posicionándome de manera que no estuviera frente a la puerta. La giré lentamente, no estaba cerrada con llave. Le pedí a Roni y a Rulitora que cambiaran de posición, luego hice que Rulitora abriera la puerta ligeramente entreabierta, y me fui al interior.

El interior de la habitación era el mismo que habíamos visto en la pantalla. Estaba adornado, pero no de forma abrumadora, lo que le daba un ambiente relajante. Al rey demonio se le conocía por gustarle las cosas llamativas, pero se veía que su hijo no se parecía a él.

Una mesa estaba en el centro de la habitación con dos largos sofás a cada lado. Clena estaba sentada en el sofá que daba a la puerta, igual que antes en la pantalla. Sin embargo, el Príncipe de la Oscuridad estaba de pie junto a ella, mirando hacia mí. Todavía llevaba su armadura, pero ahora se había puesto el casco. Probablemente había notado nuestra presencia cuando giré el pomo de la puerta un poco antes.

No había ni un rastro de miedo en el rostro de Clena; parecía aliviada de vernos. Podía ver la cara del Príncipe de la Oscuridad a través de su yelmo, pero no tenía expresión, no podía saber lo que podría estar pensando en este momento. No llevaba un arma. Era difícil saber si era una situación de rehenes o no.

Rulitora y Roni habían entrado en la habitación, pero yo no quería que nadie hiciera ningún movimiento descuidado. Roni parecía estar a punto de abalanzarse sobre Clena en cualquier momento, pero Daisy estaba desesperadamente sosteniendo su espalda desde lo alto de su hombro.

Era la primera vez que miraba al Príncipe de la Oscuridad de forma larga y tendida.

Su armadura se parecía mucho a la mía. Probablemente también tenía propiedades mágicas.

“Esta es una intrusión bastante violenta,” acusó, todavía con cara de piedra.

“¿Quién es más violento entre usted y yo, secuestrando a Clena?” Rápidamente lo rebatiré.

Sabía que la imprudencia del Gigante Oscuro había empezado esto, pero era el Príncipe de la Oscuridad quien la había mantenido capturada después. No me respondió, así que él también debió pensar eso.

Ahora bien, ¿qué sigue? Todo lo que quería era recuperar a Clena, pero el Príncipe de la Oscuridad no nos la entregaría tan fácilmente. De lo contrario, ya lo habría hecho a estas alturas. En ese caso…

Di un paso adelante, lo que causó que el Príncipe de la Oscuridad levantara su mano hacia mí. Su palma estaba incrustada con un conductor, como el que también tenía mi Devoradora de Magia. Realmente era una armadura mágica. No presté atención a sus acciones, me acerqué a la mesa y me senté en el sofá frente a Clena.

“…¿Qué estás tramando?” El Príncipe de la Oscuridad finalmente mostró una emoción en su cara mientras me miraba sospechosamente.

En contraste, yo, confiado, saqué pecho y le respondí: “No llegaremos a ninguna parte si nos miramos con desprecio. Negociemos.”

“…¿negociar?”

“Sabemos que todo esto fue idea del Gigante Oscuro. Así que creo que podemos llegar a un acuerdo… ¿Qué piensa usted?”

“Me parece bien.” El Príncipe de la Oscuridad dudó un momento, y luego suspiró. Se sentó junto a Clena y me miró fijamente.

Pensé en lo que deberíamos discutir primero, pero luego me di cuenta de que ambos teníamos los cascos puestos. Esto me dejaría vulnerable del cuello para arriba, pero fui yo quien sugirió que negociáramos. Debería darle una razón para confiar en mí primero. De acuerdo, entonces, si llegara el momento, al menos podría defenderme con mis brazos.

Me quité el casco y lo puse sobre la mesa. El Príncipe de la Oscuridad entrecerró los ojos, pero después de un momento, copió mis acciones, colocando también su casco sobre la mesa.

“Antes de empezar, me gustaría confirmar una cosa: ¿usted tuvo algo que ver con el secuestro del héroe Cosmos?”

“Oh, había oído hablar del alboroto en la competición de armas. ¿Fue eso lo que pasó? No tiene que ver conmigo.”

“…así que realmente no está relacionado.”

El Príncipe de la Oscuridad y el Gigante Oscuro no tenían motivos para apuntar a Cosmos. Quería preguntar para asegurarme, pero ya asumí que había pocas posibilidades de que tuviesen algo que ver con ello. En ese caso, me pregunté quién demonios había apuntado a Cosmos, pero ese era un tema para más tarde. Clena era la prioridad ahora mismo.

“Una cosa más. ¿Fue esto realmente algo que el Gigante Oscuro hizo por su cuenta?” Lo cuestioné. El Príncipe de la Oscuridad dio un fuerte suspiro en respuesta.

“Ese es el caso. Honestamente me sorprendí cuando sus subordinados me trajeron a Clena.”

Así que fue una sorpresa para él también, eh. Honestamente podría empatizar con él ahora mismo.

“Déjame preguntarte algo también. ¿Qué han hecho con él? He oído que han conseguido capturarlo.”

“Está siendo confinado en la habitación subterránea donde el rey demonio estuvo durmiendo.”

“Así que no lo dejaron ir fácilmente. Eso le enseñará una lección. Yo estaba trabajando en arreglos para asegurar que mis subordinados no se vieran envueltos en estos asuntos, ¡pero él va y hace esto…!”

Ya veo, así que se había quedado en Ares por el bien de sus subordinados. Clena quería que se diera prisa y saliera a buscar a su madre, pero hubiera sido irresponsable por su parte abandonar a sus seguidores. Ella debe haber entendido esto también en un nivel lógico.

“Él pensó que, si Clena estaba a mi lado, entonces yo sería libre de tomar el manto del nuevo rey demonio. Desafortunadamente para él, ya no estoy de humor para hacer eso…” El Príncipe de la Oscuridad rio amargamente, pareciendo que se había quemado.

Las Diosas habían dicho que el nacimiento del nuevo rey demonio había sido impedido cuando Clena arrojó su espada – debieron referirse a esto. Pero a pesar de haber renunciado a sus propias metas, seguía tratando de cuidar a sus subordinados. Debía tener un fuerte sentido de la responsabilidad.

“Um, sobre sus otras bases…”

“Lo sé. Les ordené que se entregaran al Perro Demonio sin luchar. De esa manera, al menos deberían salir ilesos.”

Lo había planeado con mucha antelación. Debe haber estado investigándonos.

“Mis planes se han retrasado, pero ahora finalmente puedo ir a Juno.”

“Entonces, ¿liberará a Clena?”

“Bueno, eso es…”

De repente se volvió evasivo. Si el Príncipe de la Oscuridad quería ir a Juno, entonces no debería tener razón alguna para mantener capturada a Clena.

“Justo antes, estaba intentando persuadirme de ir a Juno con él,” dijo Clena para aclarar mi confusión.

“¡Esta es una buena oportunidad!”

“¡Te dije que no actuaras como mi padre hasta que te disculparas con mamá!”

Ambos se pusieron de pie y empezaron a pelear como un típico padre e hijo. Roni y Rulitora se quedaron atónitos por el repentino cambio de ambiente, y se quedaron ahí parados observándolos.

Aunque el Príncipe de la Oscuridad no lo había querido, su hija había caído en su regazo, y él no dejaría pasar la oportunidad de llevarla con él para ver a su esposa. Daisy murmuró “Qué idiota” desde el hombro de Roni, pero el Príncipe de la Oscuridad no la escuchó por su pelea.

“¡Me enteré de todo! Van a restablecer el templo de la oscuridad, ¡¿no es así?!” No lo habíamos estado escondiendo ni nada, ¿pero él lo había descubierto? “¡¿Y qué pasa con eso?!” Clena respondió.

“Si Júpiter se entera, ¡enviarán su ejército hacia ustedes antes de que puedan poner un solo ladrillo!”

Así que también quería llevarla por su seguridad. La única razón por la que yo estaba reconstruyendo el templo de la oscuridad en primer lugar era porque Rakti estaba con nosotros. Si no hubiera sido así, no podría decir que hubiera tomado esta decisión, así que entendí de dónde venía.

“Una corrección. No estamos tratando de reconstruir el templo de la oscuridad. Queremos construir los seis templos en un solo lugar,” dije.

El Príncipe de la Oscuridad se sentó de nuevo en el sofá, suspirando pesadamente. Clena miró entre los dos, y luego se movió a mi lado de la mesa. Se acercó al sofá y ella se sentó a mi lado. Fue una pequeña declaración de ella. El Príncipe de la Oscuridad parecía querer decir algo al respecto, pero se abstuvo.

“¿No lo haría eso más difícil para ustedes?”

“Pensamos que sería mejor que sólo construir un templo de la oscuridad.”

“Eso puede ser cierto, pero… ¿Tienes algún candidato para nombrar anciano del templo?”

“Nuestro actual candidato… es Fénix.”

“¿No lo haría eso más difícil para ustedes?”

Tal vez, pero en realidad no teníamos a nadie más.

“¡No permitiré que Clena participe en un plan tan arriesgado!”

“Eso no significa que puedas obligarme a ir contigo a Juno.” El Príncipe de la Oscuridad puso una cara amarga a la rápida refutación de Clena. “Por millonésima vez, ve a disculparte con mamá primero.”

“Ya, ya, sólo está preocupado por ti. Aún no hemos decidido dónde queremos construir los templos, así que no sería imposible que visitaras Juno por un tiempo.” ¿Por qué yo estaba tratando de defenderlo? Aunque, por supuesto, no estaba sugiriendo que fuera sola. Todos iríamos con ella.

“Lo sé, pero no puedo dejar que se quede con esta. Tengo la sensación de que está demasiado asustado para ir solo.” Clena lo miró fijamente mientras decía eso. Los ojos del Príncipe de la Oscuridad no se encontraron con los suyos, así que tal vez tenía razón en lo que decía. En ese caso, no podríamos ir a Juno con él. Si forzamos a Clena a ir, entonces le crearía un rencor duradero.

“Debería rendirse. ¿Por qué no va a disculparse con su esposa por su cuenta primero?” “¡Grrgh! ¡Dame algo de tiempo para considerarlo!” “No, no podemos.”

“¿Por qué no?” Él estaba empezando a atacar, pero no vacilé. Realmente no podíamos esperar por él, después de todo.

“No sabemos cuánto tiempo el Ogro de Cara Blanca puede retener al rey demonio.” “¡¡Nnngh!!”

Cierto, no sabíamos cuando el rey demonio podría venir aquí a desatar el infierno sobre nosotros. Mis palabras le dieron el golpe de gracia, y cayó postrado con las manos sobre la mesa, tirando su casco al suelo con un golpe.

“Liberaré… a Clena… con una condición…” El Príncipe de la Oscuridad golpeó con los puños sobre la mesa y sacó su oferta. Teníamos que perdonar las vidas de los dos elfos oscuros de arriba y tomarlos como nuestros subordinados.

“Aunque nunca íbamos a matarlos en primer lugar.”

“Esta es mi responsabilidad como su superior. Sus camaradas los mantienen capturados, ¿no?”

Ya veo, así que ellos cuentan como mis prisioneros de guerra ahora mismo. Esta era también una forma de asegurar la seguridad de Clena. Esta casa era demasiado pequeña para ser usada como una base real. Probablemente era sólo para el uso personal del Príncipe de la Oscuridad. Él había confiado a esos dos elfos oscuros el mantenimiento de su casa, lo que demostraba cuánta confianza depositaba en ellos, y ahora quería enviárnoslos a nosotros. Esa era la verdadera intención detrás de la condición del Príncipe de la Oscuridad. “Puede que no entiendas esta palabra, pero esos dos son suppa.” “¿Suppa? Hm, creo que he escuchado eso antes… ¡¿Oh, ninjas?!” “Hoh, ¿así es como se llaman en tu región?”

Haruno me dijo más tarde que “ninja” era en realidad una palabra relativamente moderna, y que en aquel entonces se les llamaba con diferentes nombres dependiendo de la región.

Sin embargo, ¿esos dos eran ninjas? Unos que usaban la magia. Realmente no se parecían a nada más que una pareja normal de pueblo. Habíamos tomado la decisión correcta de desarmarlos después de nuestro ataque sorpresa.

En cualquier caso, considerando nuestra situación actual, deberíamos acogerlos. Se lo dije, y luego volvió a subir y les dio su última orden: Él se iría a Juno, así que debían abandonar esta casa y unirse a mi grupo.

Los dos se miraron por un momento, confundidos, pero finalmente se inclinaron profundamente ante Clena y yo. Le pregunté a Haruno qué pensaba de que los dos elfos se unieran a nosotros, y ella sonrió y me dijo que no debería ser un problema.

“Si se muda de esta casa, ¿significa eso que va a encontrarnos de nuevo después de reunirse con su esposa?”

Oh, ya veo, por eso se estaba mudando. El Príncipe de la Oscuridad miró hacia otro lado, nervioso, por lo que Haruno probablemente había dado en el blanco.

“En ese caso, por favor vuelva con la madre de Clena. Nosotros estaremos encantados de tenerlo. ¿Verdad, Clena?”

“…sólo asegúrate de hacer las paces con ella primero.”

Ella seguía siendo cortés con él, pero parecía que ahora también podía perdonarlo. Pero eso era suficiente para el Príncipe de la Oscuridad, ya que se vio abrumado por la emoción y empezó a llorar en el acto. La pareja de elfos oscuros también participó en su alegría.

Ahora bien, sería bueno que esto fuera un felices para siempre… pero era demasiado pronto para eso. Necesitábamos regresar para informar a la Corporación Orquídea Blanca que Clena estaba a salvo y sofocar la ira del rey demonio.

El Príncipe de la Oscuridad se reuniría con el rey demonio después de esto para pedirle que perdonara la vida a sus subordinados, y yo iría para respaldarlo.

No podíamos perder ni un segundo más, así que volvimos corriendo a la tienda y por casualidad encontramos al rey demonio saliendo por la puerta. No llevaba ninguna armadura, pero cuatro de sus seis manos sostenían grandes espadas. Su majestuoso físico y su amenazante aura lo convirtieron en un convincente rey demonio en este momento.

Todas las casas de los alrededores tenían las puertas y ventanas cerradas. Todo el mundo se estaba cubriendo, esperando a que pasase la tormenta, por lo que el área estaba totalmente en silencio. El Ogro de Cara Blanca, que aún estaba tratando de aplacar al rey demonio, se fijó en nosotros y lo llamó. Él se volvió hacia nosotros, y luego bajó su amenazante postura. Llegamos justo a tiempo. Si hubiésemos llegado un momento más tarde, ¿quién sabe lo que le hubiese pasado a la ciudad?

Entonces vio que el Príncipe de la Oscuridad estaba con nosotros y volvió a levantar sus espadas, pero Clena y el Ogro de Cara Blanca le retuvieron. Aún parecía que pasaría en cualquier momento, pero mientras le explicábamos todo lo que acababa de pasar, su ira fue disminuyendo poco a poco.

“…Ya veo, eso es lo que pasó,” dijo con una voz serena y asintió profundamente. “Te doy las gracias por haber traído a mi nieta sana y salva.” Luego se inclinó ante mí.

“Oh, no, por supuesto que rescataría a Clena, y el Príncipe de la Oscuridad nunca tuvo la intención de hacerle daño en primer lugar…” Di una respuesta nerviosa, ya que no esperaba que se inclinara ante mí de esta manera.

El rey demonio miró al Príncipe de la Oscuridad, y luego le llevó dentro de la tienda. Probablemente ahora estaría dispuesto a escuchar las peticiones del Príncipe de la Oscuridad. Pero apuesto a que tardaría un poco. Aún no habíamos hecho saber a todos los demás que Clena estaba a salvo, así que los vimos irse, y luego nos fuimos nosotros.

Cuando regresamos a la villa, vimos a Prae caminando inquieta por el frente y a Lumis intentando tranquilizarla.

“¡¡Cleeenaaaa!!” Cuando nos vio, corrió hacia nosotros a un ritmo impresionante.

Clena se preparó, pero sería demasiado para ella sola. Antes de que Roni pudiera intervenir, corrí detrás de Clena y la sostuve, es decir, que había cubierto a Clena con todo su cuerpo. Se había abalanzado sobre ella con tanta energía que el impulso casi me hizo caer, pero de alguna manera nos mantuve en pie. Si no fuera por el apoyo de Rulitora, los tres estaríamos en el suelo ahora mismo.

Todos los demás escucharon la conmoción y salieron corriendo, así que pudimos hacerles saber a todos que Clena estaba sana y salva.

“De alguna manera pudimos lidiar con ello pacíficamente. El Príncipe de la Oscuridad se está reuniendo con el rey demonio ahora mismo, y creo que ellos también podrán llegar a un acuerdo.”

“Es un alivio que estén todos a salvo. Espero que su familia también pueda hacer las paces con los demás,” Sera sonrió a Clena. Clena apartó la vista, con aspecto de avergonzada. Todavía les quedaba mucho por hacer, pero si sus padres pudieran hacer las paces, creo que todo saldría bien.

“Además, estos dos formarán parte de nuestro grupo ahora. El Príncipe de la Oscuridad nos los envió porque está preocupado por Clena.”

“Aunque si dependiera de él, se habría unido a nuestro grupo él mismo,” señaló Haruno. Clena no iba a perdonarlo todavía, así que esto era todo lo que podía hacer por ahora.

El hombre se llamaba Brahms, y la mujer Mem. Ahora eran subordinados de Clena, y Roni era su superior. Eran una pareja casada, así que podían usar una de las habitaciones juntos.

Quería hacerles una fiesta de bienvenida, pero estábamos cansados, y las negociaciones entre el rey demonio y el Príncipe de la Oscuridad seguían en marcha. Tendría que esperar a otro día. Por ahora, descansemos un poco.

El Príncipe de la Oscuridad vino a la mañana siguiente, después de que todo estuviese resuelto. Quería hablar con nosotros antes de irse a Juno, así que pedimos prestada una habitación en la villa. Clena y Roni se unieron a mí, sentadas a mi izquierda y derecha.

“Mi padre estuvo dispuesto a escucharme gracias a todos ustedes. Les ofrezco mi gratitud.” Esas fueron las primeras palabras del Príncipe de la Oscuridad, y se inclinó ante nosotros.

“¿Así que sus subordinados que fueron capturados están a salvo?”

“Sí-Sí… La mayoría de ellos.”

“…¿la mayoría?”

“Los que estuvieron directamente involucrados en el secuestro de Clena, no tanto.”

“…ya veo.”

Eso era inevitable. Tampoco era algo en lo que yo pudiera intervenir. Aunque el Gigante Oscuro seguía estando encerrado, así que dudaba que le hubieran quitado la vida.

“La Corporación Orquídea Blanca se llevará a todos.” “Eso suena como un montón de gente, ¿está bien?” “Su compañía puede manejarlo.”

Viéndolo de otra manera, la Corporación Orquídea Blanca había ganado esa cantidad de nuevos trabajadores, por lo que ahora podían expandir el alcance de su negocio aún más.

El Príncipe de la Oscuridad no tenía más obligaciones que le ataran a Ares, por lo que estaba previsto que saliera en un barco del puerto esta tarde.

“Perdón por la repentina pregunta, pero ¿llegará a tiempo?” Roni mencionó una preocupación razonable. La tienda le había reservado un vagón gembólico, pero teniendo en cuenta el tiempo que le llevaría llegar al puerto, no podía pasar mucho más tiempo holgazaneando.

“Haah… No tienes remedio,” suspiró Clena, se levantó y se dirigió a la puerta.

El Príncipe de la Oscuridad la miró a la espalda y extendió su mano, pero no la llamó. O mejor dicho, no pudo. Pensé que debía decir algo, pero entonces Clena se dio vuelta.

“Continuemos hablando en el camino hacia allá. No hay mucho más tiempo, de todos modos.”

El Príncipe de la Oscuridad se quedó brevemente sorprendido, pero luego se recuperó rápidamente. Sonrió ampliamente y se puso en pie con energía.

“Roni, encuentra a Brahms y Mem, y acompáñalos como guardaespaldas.” “¡Está bien!”

Iba a dejarlos ir solos, pero Clena me había mirado de reojo. Parecía que estaba pidiendo ayuda. Había dado un paso adelante por sí misma, pero no creía que pudiera soportar hablar con el Príncipe de la Oscuridad ella sola. Entonces supongo que debería ir con ellos. Añadí a Rulitora a nuestra lista de guardaespaldas.

Salimos de la villa con el Príncipe de la Oscuridad, que tenía un resorte en sus pasos. Él y Clena eran las estrellas del espectáculo ahora mismo, por lo que Roni y Rulitora tomaron la delantera mientras los elfos oscuros y yo nos quedamos en la retaguardia.

El Príncipe de la Oscuridad intentó sacar a relucir varios temas de conversación, pero no tardó mucho en volver a pisar con fuerza ese resorte. Los dos seguían estando bastante incómodos el uno con el otro, y todas sus conversaciones se estaban interrumpiendo. Clena solo daba respuestas cortas a sus preguntas sin sacar nada en claro, y el Príncipe de la Oscuridad no sabía de qué más hablar aparte de su madre. No estaba seguro de hasta dónde debía indagar en la vida personal de Clena.

Los elfos oscuros estaban ansiosos por ayudar, pero no estaban seguros de si debían interrumpir, así que se movían inquietos detrás de ellos. Rulitora me parpadeaba desde el frente del grupo como diciendo: “Haga algo al respecto”. No pude ver la cara de Roni desde aquí, pero apuesto a que ella estaba pensando lo mismo. De acuerdo, supongo que tenía que echar una mano aquí.

“¿Puedo preguntar algo?”

“Hm, ¿qué sucede?” Él se aferró a mi pregunta. Supongo que tampoco podía soportar el silencio.

“¿Cuáles son sus planes después de hacer las paces con la madre de Clena?”

“¿Cuáles son mis planes…?”

“¿Va a quedarse en Juno y vivir con ella?”

“Mm, eso es…” El Príncipe de la Oscuridad miró a Clena. Ella le miró con dudas, pero permaneció en silencio. “Necesitaría discutirlo primero con ella, pero pretendo volver a dejar Juno. Por supuesto, sería junto a ella.”

“Ya veo. Y luego…”

“Iremos a ver a Clena de nuevo, como sus padres.” Clena no respondió, pero tampoco lo rechazó.

“No creo que nos quedemos en Ares por mucho tiempo, sin embargo.” “Encontraremos la manera de dar contigo.” Parecía bastante seguro de eso.

“…Clena, no te lanzó el Explorador Inepto ni nada, ¿verdad?” Ese era un hechizo que permitía al lanzador ver y oír todo lo que el sujeto del hechizo podía.

“No creo que él hubiera tenido tiempo de hacer eso…” “¡¡Yo no usaría eso!!”

Luego le pregunté si tenía una forma de comunicarse con los elfos oscuros, pero me dijo que no la tenía. No sabía lo que tenía en mente, pero parecía bastante seguro de encontrarnos de nuevo, así que decidí no preocuparme por ello por ahora.

En cualquier caso, el Príncipe de la Oscuridad parecía mucho menos ansioso ahora, así que volvió a pinchar a Clena con preguntas. Ella permaneció apática, pero aun así le contestaba. Continuaron intercambiando palabras mientras caminábamos, y finalmente llegamos a la estación gembólica.

“Cuiden de Clena.”

“Lo haremos.”

“¡Déjenoslo a nosotros!”

Pensé que diría más, pero nos hizo una reverencia, les dijo a los elfos oscuros que les dejaba el resto a ellos, luego se subió al carro gembólico y se fue. Clena me rodeó con sus brazos y se acercó a mí. Tenía una expresión compleja, así que la dejé hacer lo que quisiera en este momento, y vimos el vagón gembólico desaparecer en la distancia.

“Sir Touya, mire allí…”

Sin embargo, no tuvimos mucho tiempo para disfrutar de la emotiva despedida, ya que Rulitora levantó la voz un momento después. Señaló un vagón gembólico que acababa de llegar.

“¿Oh? ¿La Princesa Franchellis?”

Del carro salieron la princesa Franchellis, Foley, Ricott y Balsamina. Clena se separó rápidamente de mí y se enderezó. Ricot nos vio y caminó hacia nosotros, pero la princesa parecía que toda la vida se le había acabado, y Foley la mantenía erguida. Balsamina parecía incómoda.

“¿Por qué están todos aquí?”

“Estábamos despidiendo a alguien. ¿Y qué hay de ustedes? ¿Dónde está Cosmos?” Pregunté, y Ricott miró hacia abajo con frustración.

“Tienen lo mejor de nosotros. Como pueden ver, fuimos capaces de encontrar a Balsamina, pero mientras sus fuerzas nos distraían, el grupo que secuestró a Cosmos abandonó el país…”

Así que se habían escapado. Balsamina había presenciado el secuestro de Cosmos y había intentado seguirles la pista. Gracias a ella, pudieron averiguar que había sido sacado del país.

“Los que nos estaban distrayendo… eran soldados de Júpiter.”

“…¿De verdad?”

“Sí, pude reconocer algunas de sus caras. No me equivoco.”

¿Por qué Júpiter se llevó a Cosmos? Podía ver que se llevaran a Haruno o a mí, ya que éramos Héroes de la Diosa, pero Cosmos era un Héroe del Rey Sagrado. Además, si su grupo se había enterado de eso, ¿por qué volvieron aquí en vez de perseguir la nave?

“¡Fueron tan lejos como para robar nuestra nave! Sir Touya, ¿podríamos por favor solicitar su ayuda?”

Ya veo, ya que su barco fue robado, necesitaban nuestra ayuda para cruzar el mar. No podía abandonarlos en esta situación. Pero aún así, la princesa necesitaba descansar un poco ahora mismo. Los llevé a los cuatro con nosotros de vuelta a la villa.

Kannami acababa de pasar por aquí cuando regresamos. Tuvimos una gran cantidad de visitantes hoy. Parecía claramente descontento, y un aura de ira se estaba filtrando de él.

“…¿pasó algo?”

“En realidad…”

Según Aquiles, la final de la competición de armas se había celebrado esta mañana. Kannami se enfrentó al oponente de Cosmos de ayer, que había ganado por defecto debido a que Cosmos no se presentó. Sin embargo, el encuentro fue un golpe de freno y Kannami no tardó más de un segundo en derrotarlo. Por lo tanto, se quedó con ganas de más y había estado actuando así desde que el encuentro terminó.

“Así que viniste aquí a quejarte, eh. No tenemos exactamente el tiempo para eso ahora mismo…”

“Veo que Su Alteza está con ustedes… ¿Qué demonios ha pasado?”

Aprovecharé esta oportunidad para mezclarlos en esto también.

“Los que secuestraron a Cosmos también robó el barco de su grupo y escapó con él.”

“Hah… Así que es su culpa que las finales fueran tan aburridas.” Kannami fue el primero en reaccionar. Cosmos habría pasado a la final si no hubiera sido secuestrado, así que no se equivocaba.

“¿Vendrás con nosotros?”

“Ni siquiera necesitas preguntar. Me sentiría culpable si ignorara a alguien que viene del mismo lugar que yo.”

Kannami y yo nos dimos un firme apretón de manos. Sí, sabía que él sería el tipo de persona que se sube a bordo con esto. Ahora, sólo necesitábamos seguir adelante.

Primero, necesitábamos informar a todo el mundo que nos iríamos de la villa y viajaríamos de nuevo. Teníamos los números, así que les pedí a todos que ayudaran con los preparativos. La princesa seguía demacrada, sin embargo, así que la dejé descansar.

“Ahora que los guardias imperiales de Su Alteza están con nosotros, nuestro número ha aumentado bastante.”

“No podrás comprarlo todo en un solo viaje de compras. Nosotros también te ayudaremos.”

El grupo de Kannami se ofreció a ayudar con las compras, así que se lo dejé a ellos. Clena, Haruno y yo fuimos a ver al rey demonio.

La Corporación Orquídea Blanca había vuelto a sus operaciones habituales durante la noche. Los clientes entraban y salían de la tienda. Un empleado nos condujo al cuarto interior, haciendo repetidas reverencias mientras tanto. Eso fue probablemente debido a la presencia de Clena. Nos encontramos primero con el Ogro de Cara Blanca, así que le dije que nos íbamos a rescatar a Cosmos.

“Y sobre los cíclopes y los glaupis… ¿Podemos dejarlos a su cuidado por el momento?”

“…Por favor, espere un momento.”

Pedí que se quedaran en la villa hasta que decidiéramos dónde construir los templos, pero el Ogro de Cara Blanca no dio una respuesta y en su lugar abandonó la habitación. Los tres nos miramos confundidos, pero ella regresó en poco tiempo para guiarnos a otra habitación. El rey demonio preguntaba por nosotros.

Esta habitación estaba recién amueblada con esterillas de tatami. Además de eso, estaba cubierta del suelo al techo con llamativos adornos; incluso diría que tenía un aspecto llamativo. Apenas una habitación en la que te puedas relajar. Las esterillas de tatami eran del Baño Ilimitado. ¿Entonces también las usaron aquí?

Cuando el rey demonio nos vio, nos hizo un gesto para que entrásemos y nos sentáramos junto a él.

“Escuché las noticias sobre el competidor que desapareció de la competencia de armas… Se ha convertido en una situación complicada.”

“Quiero ayudar a rescatarlo. No podemos dejarlo así como así.”

“Jejeje… ¿Estás endeudando a la familia sagrada para que puedas reconstruir el templo de la oscuridad?”

No lo había pensado tanto, pero no se equivocaba.

“En cualquier caso, te debo un favor por el incidente con mi tonto hijo. Es una buena oportunidad, así que te presentaré esto.” El rey demonio me dio un pergamino cilíndrico. Lo desenrollé y rápidamente me di cuenta de que el papel era grueso y de gran calidad.

“…¿la escritura de la nación de Hades?”

El documento establecía que todo Hades debía ser transferido a mi nombre.

“Una escritura… ¿Está bien así? La persona que le escribió la escritura de la provincia de

Mino…” Preguntó Haruno, mirando el papel que estaba a mi lado. Recuerdo haber visto esto en la televisión una vez. Una figura histórica que había dado la escritura de su tierra a este señor del demonio fue más tarde traicionada y asesinada por su propio hijo.

“¿Estás sugiriendo que él me traicionaría una vez más? Ja, si eso sucediera, me aseguraré de que nunca más se levante,” el rey demonio se rio de la idea. Supongo que el Príncipe de la Oscuridad no tendría razón alguna para volverse contra él otra vez.

La escritura de Hades, eh. Era uno de los candidatos a la ubicación para construir los templos. También nos llevábamos bien con la tribu Torano’o, por lo que no tendríamos problemas con los habitantes de allí.

Sin embargo, nuestros mayores obstáculos eran el páramo estéril del vacío y el hecho de que las ruinas eran todo lo que quedaba.

“Volviendo al tema que nos ocupa, no hay muchos lugares donde se pueda restablecer el templo de la oscuridad que no chocarían también con otras religiones, ¿no?”

“¿No funcionaría el bosque de Thebai?”

“La antigua ubicación del templo del viento… No estoy tan familiarizado con él, pero ¿puedes reunir fácilmente gente y recursos allí? Si es un área lejana, entonces sería difícil.”

“Bueno…” Miré a Haruno, quien agitó su cabeza en silencio.

“Aunque, por supuesto, Hades tiene muchos problemas propios. Pero estás olvidando algo importante. Restaurar el templo de la oscuridad, y a su vez la religión de la Diosa de la Oscuridad también significa restaurar la tierra del vacío.”

Ahora que lo pienso, el vacío se había transformado en un páramo porque Rakti había sido sellada. Si la fe en la Diosa de la Oscuridad se restauraba, y Rakti recuperaba sus poderes, entonces el vacío también debería volver naturalmente a lo que una vez fue.

“No importa donde construyas los templos, el vacío será resucitado. Cuando eso ocurra, Júpiter volverá sus ojos a la tierra de Hades. Eso no es algo con lo que yo quiera lidiar.”

Sus verdaderos pensamientos se filtraron en esa última frase. Así que por eso me estaba dando la escritura a mí. Quería que yo estableciera los templos en Hades, aunque eso significara apretar los dientes ante todas las desventajas de construir allí.

Los desafíos de construir en el vacío habían estado en mi mente hasta ahora, pero si la tierra podía ser revivida, entonces eso era un cambio en el juego. Hades inmediatamente saltó a la cima de nuestra lista de candidatos.

“¿Qué piensan todos ustedes?”

“Creo que será importante poder decir que la tierra te fue dada por el antiguo rey de Hades,” dijo Clena.

“También puedes usarla para convencer a todos de que el rey demonio no tiene intención de volver allí,” estuvo de acuerdo Haruno.

Ya veo. Con esto podría transmitir una sensación de legitimidad y seguridad a todos los habitantes de las naciones circundantes. Al principio sólo sería efectivo hasta cierto punto, pero sin duda eliminaba algunos de los retos.

Clena tenía más que añadir. “También, hay países cercanos en todas las direcciones.”

“Así es. Si construyes todos los templos allí, atraerás a muchos peregrinos. Hades no es un mal lugar para eso,” asintió Haruno.

Me preocupaba que Júpiter estuviera al norte, pero también estaba Hefesto al este, Ceres al oeste y Neptuno un poco al sureste. Era un lugar privilegiado para reunir tanto gente como recursos.

“Puedes conseguir el apoyo de la tribu Torano’o, también.”

“¡Y sobre todo, Rakti será feliz con ello! ¡Tanto la tierra como el pueblo están a su favor! ¡Sin embargo, no puedo decir nada sobre la suerte!”

Bueno, el hecho de que tengamos que rescatar a Cosmos ahora mismo no sugiere que la suerte esté de nuestro lado. Pero eso era algo que teníamos que manejar nosotros mismos. En cualquier caso, estas dos parecían ansiosas por construir los templos en Hades. No podía negar las ventajas, tampoco.

“Entiendo. Con gusto aceptaré la escritura de Hades.”

“Mmm. Déjennos a nosotros los cíclopes y glaupis. Pueden volver por ellos después de que hayan resuelto el asunto del secuestro.”

“Muchas gracias.”

Ahora habíamos resuelto uno de nuestros problemas. Después de rescatar a Cosmos, empezaríamos inmediatamente a dirigirnos a Hades.

En esencia, el rey demonio nos estaba prestando su apoyo en este momento mientras nos dirigíamos a rescatar a un héroe que había sido secuestrado por las fuerzas de la familia sagrada. Yo tampoco sabía qué diablos estaba pasando, pero era la verdad, y no cambiaba lo que tenía que hacer. Tenía muchas cosas en mi mente en este momento, como por qué Júpiter secuestraría a Cosmos, pero por ahora, sólo necesitábamos apurarnos y prepararnos para partir.