Kumo Desu Ga Nani Ka?

Volumen 15

Interludio: Kengo Natsume

Una vez que Yamada y su grupo se largaron, salí de la casa inmediatamente.

El resto de mis antiguos compañeros, probablemente no tenían ni idea de cómo tratarme.

Pude darme cuenta de eso por su actitud distante cuando estuve hablando con Yamada y los demás.

Si Issei estuviera allí, tal vez podría haber hecho el esfuerzo de hablarles.

Pero tal como está la cosa, no me iba a molestar.

El momento en que renuncié a este mundo para siempre fue cuando la Srta. Oka me dijo que Issei estaba muerto.

Eso fue justo cuando nos encontramos con ella en la academia.

La Srta. Oka se mostró reacia a responder a mi pregunta, pero presioné obstinadamente hasta que obtuve una respuesta, solo para arrepentirme de inmediato.

Issei Sakurazaki era mi mejor amigo, prácticamente mi otra mitad.

Tan pronto como me enteré de que hacía tiempo que ya no estaba, el mundo perdió su color.

“¿Perdooooonaaa? ¿Dónde te crees que vas?”

Shinohara viene corriendo detrás de mí.

“¿Eh? ¿Qué, necesitabas algo de mí?”

“¿Hmm? Oh, no, en realidad no.”

“¿Entonces qué te importa lo que haga? Déjame en paz.”

“… Pero tengo miedo que si lo hago, puedas morir.”

Me mofo ante eso. “No voy a morir. Viviré por vosotros siempre y cuando no me matéis.”

“… Bien, bueno.”

Sigo caminando.

Pero Shinohara me sigue en silencio.

… ¿No me digas que en realidad está preocupada por mí, a su manera?

¿Después de todo lo que he hecho?

¡Ja! Esta es tan buenaza como su dueño.

“Escucha… ¿Cómo terminaste así, de todas formas?”

Incapaz de mantener el silencio por más tiempo, Shinohara me pregunta directamente.

“Todos vosotros nacisteis en circunstancias bastante cómodas, y teníais amigos cerca. No me refiero solo a Yamada. Incluso los que estuvieron cautivos aquí tenían comida, refugio y amigos que sabían por lo que estaban pasando, ¿Sí?… Pero yo no tengo a nadie.”

Al final, todo se reduce a eso.

Fui muy afortunado en mi anterior vida.

Tenía todo lo que podría haber querido.

Yo no quería reencarnarme en un estúpido mundo de fantasía.

En aquel momento, habría estado mejor muerto.

“El imperio está podrido por dentro, ¿lo sabías? Todos esos malditos cerdos tratando de usarme como su marioneta para probar la buena vida, escondiendo sus horribles ambiciones detrás de sus sonrisas. ¡No me engañaron ni por un maldito segundo! Así que estaba rodeado de cerdos avariciosos, todos tratando de exprimirme. Nadie en quien confiar. Después de un tiempo, parecía estúpido mantenerse cuerdo en un lugar como aquel.”

El imperio no ha sido un lugar de nobleza desde hace mucho tiempo.

Los militares nobles le dieron la espalda a mi padre, el rey espadachín, para perseguir la sombra del anterior gobernante, mientras que los nobles imperiales de la corte se aprovecharon de la situación para llenarse los bolsillos.

Si no fuera por el enemigo en común de los demonios, ya se habrían destrozado los unos a los otros.

¿Y se supone que yo soy el príncipe de ese país de mierda?

¡Nunca pedí nada de eso!

¡¿Quién demonios es “Hugo Baint Renxandt”?!

¡Yo solo quería seguir siendo Kengo Natsume, maldita sea!

Así que me decidí.

Si es un sueño, puedo hacer todo lo que quiera, ¿verdad?

¿Puedo joderlo todo y hacer lo que sea necesario para salir de esta pesadilla?

Y si eso no funcionaba, no tenía ninguna razón para seguir viviendo en este mundo de mierda.

Lo máximo que podía esperar era un poco de diversión.

De lo contrario, seguiría siendo una maldita pesadilla.

Así es como veía este mundo.

“Ya sabes, aunque, cuando me encontré con la Srta. Oka y el resto de vosotros, en realidad me emocioné bastante.”

Realmente estaba feliz de ver personas que conocían nuestro viejo mundo.

“Pero cuando os vi que os habíais adaptado a este mundo y os lo estabais pasando bien, me fastidió un poco.”

¿Por qué estos tipos son tan condenadamente positivos?

¿Simplemente han aceptado que ahora tenemos que vivir en este mundo?

Bueno, yo no podía aceptarlo.

Tal vez, si Issei siguiera vivo, me habría sentido diferente.

Si él estuviera aquí, apuesto a que habría aguantado mis lloriqueos, diciendo cosas como, “Eres taaan dramático, Ken”, pero aun así me aceptaría como soy.

Tal vez entonces me hubiera sentido mejor y hubiera logrado salir adelante.

Pero Issei ya no está.

“Es como lo que dicen de que el odio más profundo viene del amor o algo así. Me siento traicionado, entonces eso se convirtió en odio. La razón por la que más odiaba a Yamada era porque parecía el núcleo de tu grupito de coleguitas.”

Ambos éramos príncipes.

¿Por qué mi vida fue tan diferente a la suya?

No es justo.

Al menos podría probar parte del sufrimiento por el que he pasado.

“Bastante estúpido, ¿verdad? ¿Piensas todavía peor de mí ahora?”

“Mm-hmm. Honestamente, tan solo estabas pagando tu frustración con los demás.”

“Sí. Eso es exactamente, maldición.”

Miro por encima del hombro y me encuentro con la mirada fría de Shinohara.

Pero ya no me importa lo que los demás piensen de mí.

No me importa nada en absoluto.

Ni siquiera si vivo o muero, en este punto.

“Bueno, antes que nada, ya sabes.”

“¿Eh?”

Shinohara pone una mano sobre mi hombro y luego me tira violentamente al suelo.

“¡Hmph!”

“¡¿Uugh?!”

¡Tienes que estar bromeando!

¡Sigue golpeándome como si no fuera gran cosa!

“¡Tan solo tendremos que vencer a esa personalidad retorcida para que vuelva a ponerse en su sitio! ¡Y seguiré golpeándote incluso después de que se arregle, por el resto de tu vida!”

“… ¿Qué demonios? ¿El resto de mi vida? ¿Es una especie de proposición?”

“¡Hmph!”

“¡¿Guh?!”

¡En serio, deja de pegarme así!

… Maldita sea eso duele.