Accel World (NL)

Volumen 18

Capitulo 10: Noche

Noche.

En el medio del cielo todavía colgaba la inmensa luna, iluminando con luz azulada el suelo.

Todos los edificios, decoradas en un estilo gótico, parecían hechos de tiza y proyectaban sombras distintas en la pista de piedra de arenisca blanca.

— Tuvimos suerte… — Sky Raker dijo, mirando a las estrellas débiles que pintaban el cielo.

Haruyuki asintió inmediatamente.

— Sí, pensé que podría tocarnos algo relacionado con el cosmos…

En el vacío del espacio Silver Crow no podía volar, y solo quedaba retirarse, y luego otra vez gastar otros diez puntos para sumergirse. Pero no sucedió, y terminaron en un escenario similar a Moonlight, muy bonito desde el punto de vista visual y sin ninguna característica desagradable. Sus características únicas incluyen, además de la excelente acústica, un pequeño número de enemigos y sombras muy densas en las que es fácil ocultarse.

—… Pero todavía me gustaría ver el aspecto de un enemigo en Cosmos. — Raker acotó, volviéndose a Haruyuki, pero él se limitó a sacudir la cabeza.

— Oh, yo no quiero. Sin duda, deben ser criaturas del espacio desagradables.

— Ah, pero pueden ser monstruos muy empinados e impresionantes. O, por ejemplo, cualquiera de los Gundam…

—… Eso es cierto, puede…

— Pero si se piensa en ello, muy probablemente, van a estar en el espíritu de extraños. Infectados con parásitos, escupiendo ácido…

— ¡Bu, bueno, el ácido no es necesario…!

Haruyuki negó con la cabeza, luego miró a Raker de pie junto a él.

Ella, como siempre, llevaba puesto un sombrero y vestido blanco, pero no tenía su carro. Sus zapatos de tacón alto con confianza pisoteaban el techo del edificio, y su pelo ondeaba en el viento de la noche.

— Ya sabes, karasu-san…

Fuuko se volvió hacia Haruyuki y habló en voz baja. Divisando la calle a su alrededor dijo.

—… También he oído algo acerca de la situación con Sacchan… y, por supuesto, no quiero dejarla ir. Por otra parte, muchas veces me he ofrecido a llevarla y traerla. Pero, por desgracia, no soy capaz de hacerlo.

— Uh… ¿Por qué?

— Tal vez porque es una escuela de las mujeres. — dijo Fuuko, Haruyuki sonrió con perplejidad, y luego volvió a mirar a los ojos de color marrón claro reflejando la luna llena. — Cuando oí que podía ser parte… sólo podía pensar en cómo guardar el estado actual de las cosas. Sólo entre nosotros, incluso he pensado que si se retrasa la lucha contra la Legión Blanca y la Sociedad de Investigación sobre la Aceleración, entonces, Sacchan aceptará permanecer en Tokio… pero de hecho hay otra manera, karasu-san. Al enterarte que el tiempo es limitado, te decidiste a ir con Sacchan en la medida de lo posible, antes que sea demasiado tarde. Entraste en una corriente sin fin que podría provocar el final del mundo acelerado…

Fuuko habló suave, emotiva y con algo de tristeza en su voz. Cuando Haruyuki oyó estas palabras, de inmediato sacudió la cabeza.

— No, yo… Yo también quiero estar con Kuroyukihime-senpai siempre. Yo no quiero que se vaya. Pero… la primera vez que me habló, yo le dije que si el Brain Burst es un juego, naturalmente, deberíamos buscar su final. No quiero renunciar a estas palabras. Así que…

Las palabras volvieron a Haruyuki.

Pero Fuuko lo abrazó con suavidad, susurrando.

— No te preocupes… Si estás buscando una manera y te mueves hacia adelante sin duda la encontrarás. Tus esfuerzos no serán en vano. También te ayudaré todo lo que pueda. Por el bien de Sacchan, por el bien de la Legión… y por ti, karasu-san. Bueno… vamos al Palacio Imperial.

Después de obtener energía para sus movimientos especiales debido a la destrucción de las paredes y las vigas de su casa, Haruyuki agarró de un brazo a Fuuko y saltó desde el piso superior.

Volaron hacia el este, volando en modo economizador. Una vez que cruzaron Nakano, en el camino se cruzaron con un edificio de gran altura en el oeste de Shinjuku. Volaron entre las agujas brillantes de la luz de la luna, y ambos cruzaron la línea de Yamanote y se precipitaron, admirando los enormes jardines imperiales de Shinjuku, que se extendían a la derecha de ellos.

Por último, el edificio parecía tener un tamaño increíble. Cerrado con paredes blancas, rodeadas por un foso sin fondo ennegrecido. Hermoso, como un sueño, aterrador, como una pesadilla. El centro y límite del mundo acelerado.

En los cielos del foso del palacio actuaba campo invisible de monstruosa gravedad, debido a lo cual nadie podía volar sobre él. Evitarlo y llegar al palacio sólo podía hacerse en el puente, que se encuentra a los lados de la luz. Al final de cada uno de estos puentes se levantaba una puerta.

Durante un tiempo Fuuko se quedó en silencio admirando el lugar, protegido por la impenetrable puerta, y de repente se volvió a Haruyuki y le preguntó.

— ¿Dices que el sello que protege las puertas se romperá?

— Ah… sí. — Haruyuki asintió, se levantó un poco más alto y continuó. — en un primer momento pensé ir al norte. He oído que entre los dioses, Genbu es el único que no puede volar.

— Por supuesto.

— Sin embargo, en términos de alivio las puertas del norte, este y oeste tienen algunos problemas.

Al llegar a una altura en la cual veían todas las puertas, Haruyuki compartió el pensamiento con Fuuko.

La puerta norte, que defendía Genbu, en el mundo real se llama puerta de Inui, la puerta oriental de Seiryuu, puerta Sakashita, la puerta del sur en la que estaba Suzaku, puerta Sakurada, y la puerta occidental de Byakko, puerta de Hanzo.

Sin embargo, el camino que conducía a las puertas de Inui, Sakashita y Hanzo, descansaba en el edificio y por lo tanto estaban envueltos.

Sólo un camino conducía a las puertas de Sakurada, vista desde el puente de la calle Sakurada, estaba en una casi perfecta línea recta y a doscientos metros de la intersección de la calle Azabuday. La última vez que Haruyuki aceleró más de doscientos metros en realidad tenía a su disposición once veces más espacio.

—… En este momento, también quiero con llegar a la velocidad máxima hasta el puente… es decir, hasta el punto en que aparece el Dios. Sin embargo, aunque ahora mi velocidad ha crecido un poco, quiero aprovechar la aceleración máxima.

— Ya veo… parece que la puerta sur era óptima.

— Sí. ¿Qué opinas? — Dijo Haruyuki, y Fuuko respondió después de algunas dudas.

—… Cada uno de los cuatro dioses tiene un ataque especial. Un ataque gravitatorio le pertenece a Genbu, Seiryuu provoca sifones, movimientos de alta velocidad por parte de Byakko, y Suzaku escupe fuego por la boca y tiene la capacidad de volar. Todos estos ataques son muy peligrosos, pero los más peligrosos para tu vuelo son los de Suzaku y Byakko. Byakko se mueve a casi la velocidad de la teletransportación, y evadir sus garras es extremadamente difícil, por otra parte, romper a través de la respiración ardiente de Suzaku cuando lo tienes enfrente es imposible.

— Sí… — hizo eco Haruyuki, recordando la operación de rescate de Ardor Maiden, el dieciocho de junio, hace exactamente un mes.

En ese momento, Haruyuki, irrumpió en el puente con la ayuda de la aceleración evitando el aliento de Suzaku, pero sólo porque desvió su atención Kuroyukihime. Pero ahora no estaban sus amigos para apoyarlo. Tenían que conseguir de alguna manera llegar a la puerta junto con un Fuuko.

—… La última vez que Kuroyukihime-senpai llegó al puente, Suzaku tardó tres segundos en aparecer. Si cruzamos el puente en menos de tres segundos, Suzaku no nos va a atacar.

— Ya veo… tres segundos, quinientos metros, sería algo así como seiscientos kilómetros por hora. — respondió Fuuko, mencionando prácticamente la velocidad del rayo.

Después de una breve pausa, continuó Haruyuki.

— S, sí. Por mi mismo, puedo alcanzar una velocidad de quinientos kilómetros por hora, pero debido a mi habilidad encarnada «Light Speed», puedo llegar hasta miles. Si sumamos el Gale Thruster, creo, se llega a la velocidad del sonido… es decir, unos mil doscientos kilómetros por hora.

— Pero hay que tener en cuenta nuestro peso y la resistencia del aire. En términos generales, si consideras esto, la velocidad baja a la mitad, siendo de seiscientos, y esto es espalda con espalda… pero eso no quiere decir que te dejaré solo.

En respuesta a la edificación señalada por Fuuko, Haruyuki asintió inmediatamente.

— Sí, por supuesto, lo entiendo. En realidad… no es algo que pueda mejorar nuestra velocidad. Sin embargo, este método no es muy fiable…

— ¿Hmm? — Fuuko inclinó la cabeza.

— ¡Um, voy a explicarte cuando lleguemos al punto de salida! — Dijo Haruyuki y voló de nuevo.

Él fue al sur a Etsui, dejando el Palacio Imperial hacia la izquierda. Luego cruzó el edificio del gobierno de la ciudad de Nagatacho, un edificio que se convirtió en catedrales enormes, se sobrepuso a Akasaka y Roppongi con sus mansiones de lujo, y finalmente llegó el primer sector de Azabuday volando.

Después de aterrizar en medio de una intersección importante, Haruyuki y Fuuko se posaron cuidadosamente en el suelo.

Ambos avatares en silencio miraban hacia el norte, que se extendía a la distancia en la calle Sakurada. Por carretera tenían dos kilómetros de largo y se podía ver vagamente el esbozo del Palacio Imperial.

—… Entonces, ¿cuál es este ‘método’? — Fuuko dijo, mirando hacia atrás.

Haruyuki se aclaró la garganta y dijo.

— Así que… para empezar, la llamaré.

Cerrando los ojos, oculto bajo su máscara de espejo, Haruyuki se concentró.

Hizo un llamamiento a ‘ella’ en la relación que existía en el nivel medio y pasó a través del más alto nivel.

¿Me escuchas?

Quiero pedirte tu fuerza.

Si escuchas, por favor, ven fuera…

Hubo unas campanadas silenciosas, acercándose lentamente. Este timbre resonó en el núcleo del avatar, alineado en el mismo, y luego, salió del interior de Haruyuki.

Haruyuki se llevó las manos al pecho y lentamente abrió los ojos. En sus manos había una luz blanca, con forma de óvalo, y pequeñas alas.

—… Hola, Metatrón. Gracias por venir. — Haruyuki se volvió hacia el icono, que era la encarnación del enemigo de clase legendaria, el Arcángel Metatrón.

De pie junto a Fuuko parpadeó.

Sin embargo, el icono en respuesta se agitó lentamente.

— Ah… ¿Metatrón? — Haruyuki llamó de nuevo, tratando de tocar con un dedo el icono…

… d e repente tocó con un dedo el ala, agitándola. Luego hubo una pequeña voz resentida.

— Mucho tiempo que no veo a mi siervo, Silver Crow.

— Ah… l, lo siento, yo estaba ocupado…

— No hay necesidad de disculparse. Pero ¿por qué debería ayudarte después de todo este tiempo sin verte?

— Lo, lo siento, por favor…

Haruyuki comenzó con diligencia a arquearse, tratando de disculparse de la niña arcángel caprichosa, pero en este momento apareció la voz abatida de Fuuko.

— Da tantos problemas siempre tu mascota, karasu-san.

— ¡¿Desvergonzada mascota?! ¡¿Cómo te atreves, Sky Raker?! ¡¡¡Inmediatamente ponte de rodillas!!!

… Te lo dije, no es fiable — susurró mentalmente Haruyuki.

Los siguientes tres minutos consistieron en apaciguar de alguna manera a Metatrón. Teniendo en cuenta el hecho que pasaron veinte minutos para llegar hasta aquí, para la cancelación automática faltaba media hora. Era necesario que haya tiempo para encontrar un lugar seguro dentro del palacio por lo que mucho tiempo para preparar el asalto no tenían.

—… Bueno, ¿qué quieres que haga, Silver Crow?

Cuando Metatrón finalmente accedió a escuchar a Haruyuki, rápidamente respondió.

— Yo… Es… Necesito pedirte prestadas tus alas de nuevo.

— ¿Qué, es todo? Se te permite utilizarlas, por lo que puedes equiparlas sin pedir permiso.

— Desde un punto de vista sistémico, sí, pero todavía no son mías. Además, quiero preguntarte sobre otra cosa… — pero tan pronto como Haruyuki dijo esto, el icono insatisfecho parpadeaba.

— ¿Cuántas veces debo repetírtelo? Mi cuerpo todavía no se ha recuperado. Sí, me gustaría luchar contra la Sociedad de Investigación sobre la Aceleración, pero, por desgracia, hasta que…

— N, no. Hoy no lucharemos contra ellos.

Haruyuki elevó más el icono y mostró el norte a Metatrón.

— Eh… ahora vamos a entrar en el Palacio Imperial.

Con valor el icono escuchó su pronunciación, y sus alas se detuvieron bruscamente.

El ícono de inmediato cayó, golpeó la palma Haruyuki, y se agitó. Luego dio una vuelta, y de repente comenzó a brillar un halo intensamente.

— Sólo… ¡Eres tonto!

— Oh, pe, perdona.

— La zona 00… o como tú lo llamas ‘Palacio Imperial’. ¡Debes saber que quiero cualquier información relacionada a ello! Si vas a ir yo te acompañaré. Por otra parte, si no me hubieras llamado, ¡¡te vaporizaría diez veces cuando mis poderes regresen!!

— Ajaja, ajaj… — rió con torpeza Haruyuki, y a partir de eso se oyó la voz de Fuuko otra vez frustrada.

— Sí, es realmente una criatura problemática.

Fuuko tenía el Gale Thruster equipado, Haruyuki las alas de Metatrón. Se quedaron en medio del primer sector de Azabuday y se miraron.

La última vez que voló Haruyuki montado en Fuuko, su única tarea era catapultarse hacia el puente. Ahora iban a colarse en el palacio juntos, lo que significa que los avatares deben concatenar de una manera fiable.

… Mientras Haruyuki entendía sabiamente que es necesario, aún no podía mantener la calma, abrazando a Fuuko, de pie frente a él. Sus manos formaban un ángulo extraño, y él estaba terriblemente nervioso. Como resultado, Fuuko sonrió, se acercó a él en un paso y envolvió sus brazos alrededor de su espalda.

— Nunca cambiarás, karasu-san.

— Lo, lo siento, es que no crezco…

— Pero eso tiene sus ventajas.

Sin embargo, su conversación disgustó al ícono, posado en el hombro derecho de Haruyuki.

—… ¿Por qué se detienen? ¡Todo está listo, vayan ya!

— Bu, bueno.

Haruyuki puso las manos en la brecha entre el Gale Thruster y la espalda de Raker y la atrajo hacia él.

— Debe ser aún más fuerte. — dijo Raker con las manos tensas.

Haruyuki cumplió con su designación. Por supuesto, el hecho que, además de sentir el cuerpo rígido de un avatar y la presión, sentía algo suave, su mente comenzó a deslizarse, pero rápidamente se recompuso. A continuación tendrían una tarea que cualquier demora en un milisegundo sería la muerte. Toda su energía tiene que estar en el vuelo.

— Voy a estar en la parte inferior, contigo, karasu-san — Fuuko dio otra indicación. Haruyuki respiró hondo y dijo.

— Eso es correcto. Te voy a decir cuándo debes utilizar el Gale Thruster.

— Está bien. Mi barra de energía está rellena y los motores funcionando.

— Lo tengo.

Ellos asintieron el uno al otro, y luego rompió el ícono con voz impaciente.

— ¡Hace mucho tiempo están listos!

— Bu, bueno… ¿Simplemente no te caerás hacia abajo, si te sientas allí?

— Mi posición es fija con respecto a ti, así que no hay problema. ¡Empecemos tan pronto como sea posible!

En vista que Metatrón con impaciencia agitaba las alas, Fuuko y Haruyuki sonrieron involuntariamente. Debido a esto, la tensión dentro de Haruyuki se disipó un poco, y fue capaz de calmarse.

— Bueno… ¡Volemos! — anunció Haruyuki, extendiendo sus alas y se fue.

A una altura de diez metros, se enderezó y luego bajó el cuerpo paralelo al horizonte. Fuuko, que lo presionaba a ella, tenía la espalda contra el suelo, pero continuó mirando hacia adelante con confianza, de todas manera estaba acostumbrada a ver el mundo al revés.

Una luz azul brillante sobre la calle Sakurada se fue hacia adelante como si estuviera en una pista de aterrizaje. En el horizonte se podían ver las majestuosas torres del Palacio Imperial.

Allí, en el interior del mismo, en el Templo de los Ocho Dioses, yacía el último Arc, «Fluctuating Light».

Cuando estuvieron en el nivel más alto, el arcángel Metatrón le dijo.

‘Este espacio es la unificación de los tres mundos, es el sentido de la existencia de lo que, los soldados, denominaron mundo acelerado. Este significado es infiltrarse en el Palacio Imperial, un mundo dentro de otro mundo, irrumpir en el templo de los ocho dioses en su profundidad y alcanzar la luz parpadeante sellada. Estoy segura de ello.’

En otras palabras, Metatrón anunció que era Fluctuating Light, esa luz parpadeante, le daba sentido al juego de lucha «Brain Burst 2039». Y Haruyuki la creyó.

Kuroyukihime -senpai.

Siento correr el riesgo sin decirte. Pero voy a revelar el secreto de The Fluctuating Light y siempre volveré a ti, por lo que podremos llegar al final del mundo acelerado juntos.

Mentalmente dirigiéndose hacia su reina, Haruyuki abrió mucho los ojos y avanzó hacia adelante con seguridad.

—… En ese momento, cuando crucemos la frontera entre la calle y el puente comenzará a aparecer Suzaku. Entonces tendremos tres segundos para llegar a la puerta, y volar a través de ellos. — Haruyuki explicó de nuevo la táctica, y Fuuko asintió.

Asintiendo con la cabeza, Haruyuki tomó una respiración profunda.

— Comienza la cuenta regresiva. Cinco, cuatro, tres, dos, uno… ¡Cero!

Junto con el final de la referencia Haruyuki onduló sus alas plateadas. Diez escamas metálicas empujaron el aire, creando un impulso que dispararon los avatares como una bala de cañón.

El edificio calcáreo, de pie a ambos lados de la calle, se aceleró en un instante. Sus orejas escucharon un agudo silbido, y el aire delante de los avatares se volvió más denso.

Cuando Haruyuki, en sus propios sentimientos, se situó a doscientos kilómetros por hora y comenzó a sentir que la eficacia de su propia capacidad se quedaba corta, expresó.

— ¡Ohhh!

Y con eso agitó sus nuevas alas, el armamento mejorado Metatrón Wings. Filosas, como espadas, las alas emitieron una luz blanca y el avatar aceleró de forma espectacular, al igual que cambió a la segunda marcha.

— Veo que ya dominas bien mis alas. — un destello en su cabeza apareció desde el ícono sentado en su hombro.

Haruyuki no tenía tiempo para darle las gracias por el cumplido, de forma que limitó su pensamiento y la continuó acelerando.

En oposición con la energía bajando, la velocidad se acrecentó considerablemente. Los edificios alrededor se volvieron borrosos, tomando el aspecto de manchas grises.

Pero en algún lugar de los cuatrocientos kilómetros por hora la aceleración se fue frenando. Como habían previsto, el peso de los dos avatares y la resistencia del aire los afectaba de manera considerable. El aire parecía convertirse en una masa espesa tratando de reubicarlos.

Haruyuki apretó los dientes, sin dejar de vigilar de cerca la carretera. En el lado derecho apareció el enorme edificio de Toranomon Hills. Haruyuki en apuros pensó en Fuuko y casi como una ocurrencia tardía dijo.

— ¡Maestra!

— ¡Sí!

Con un breve intercambio de señales, el Gale Thruster emitió un potente resplandor azul de su escape.

La aceleración en la tercera marcha era más potente. Haruyuki sintió que su cuerpo se sacudía con una increíble sobrecarga. Al silbido de las cuatro alas de Silver Crow se añadió el rugido de los motores de cohetes. Sintiéndolo, alcanzaron más de seiscientos kilómetros por hora, y el campo de visión comenzó a estrecharse.

Haruyuki veía sólo el centro del paisaje, cambiando rápidamente ante él.

Por la calle Sakurada apareció el puente, y detrás de ella la monumental puerta del palacio.

En teoría, si se movían a una velocidad de cien kilómetros por hora, puede volar el puente durante tres segundos y llegar al palacio incluso antes que Suzaku apareciera. Pero en realidad, esta vez no era suficiente. Se requiere otra etapa de aceleración.

Parece… que todavía tengo que hacerlo.

Después de haberse decidido, Haruyuki centró su imaginación.

Luz. Debo ver la imagen de la luz.

Silver Crow fue envuelto en un débil resplandor. Over Ray. La encarnación se entró en sus brazos con Fuuko, descansando en las manos de Haruyuki, y Metatrón en su hombro derecho.

¡Debo llegar! — mentalmente exclamó.

— ¡Light Speed…! Fin de la transmisión.

El segundo nivel de la técnica encarnada de Haruyuki lo llevó a la última fase de aceleración. El aire se comprimió casi formando una onda de choque, destruyendo de la parte delantera del edificio frente a la carretera.

Setecientos cincuenta… Ochocientos kilómetros por hora.

Estaban en el extremo de la pista. Por delante de nuevo se mostraron grandes edificios, a su derecha el departamento de policía, a la izquierda el Ministerio de Justicia, y luego el terreno descendía. Lo siguiente era un puente sobre un pozo sin fondo, que lleva al Palacio Imperial.

Hasta el momento en que estuvieran sobre el puente faltaban tres… dos…

… Pero en este momento…

Haruyuki, que ya había llegado al límite y veía el mundo como en cámara lenta, se dio cuenta…

En el altar de Suzaku, que se encuentra justo antes de la puerta sur del palacio, aparecieron llamas escarlata. Crecieron rápidamente en tamaño, adquiriendo la forma de un pájaro de fuego con enormes alas y cola.

Eran los efectos especiales de Suzaku, el enemigo de clase ultra.

¡¿Pero por qué?! ¡¡Todavía no estamos en el puente!! — resonó en la mente de Haruyuki su propio grito de sorpresa.

Suzaku comenzó a aparecer dos segundos antes de lo esperado. Durante el tiempo restante, no conseguirían ir más allá del altar y volar hacia la puerta. Pero era imposible detenerse. Si empezaban a disminuir su velocidad quedarían justo en el medio del rango de Suzaku.

‘¡Adelante, karasu-san!’

‘¡Vamos, Crow!’

Los pensamientos de Fuuko y Metatrón resonaron en la cabeza de Haruyuki.

— ¡Yoooh! — Rugió, forzando al límite el sistema y su energía mental, y se precipitó al puente sin dejar de acelerar.

Cuando llegaron hasta la mitad del puente, Suzaku se materializó completamente. El fénix envuelto en llamas escarlatas abrió el pico, similar a un enorme rubí, y con la fuerza de sus alas bloqueó el camino al desprendimiento de Haruyuki.

Apareció una profunda luz naranja desde su pico. Aliento de Fuego. Ellos no tenían tiempo… En ese mismo momento, a medida que alcanzaban las llamas, la escala de Haruyuki y Fuuko comenzaron a vaciarse y caerían en la destrucción sin fin, de la que era imposible escapar.

De repente, una luz brillante apareció…

… Desde el hombro derecho de Haruyuki. Al pasar por encima de ellos el icono tridimensional brilló tanto que eclipsó incluso el fuego de Suzaku, y luego hubo una voz mental, llena de verdadera grandeza del arcángel.

— Criatura rebelde, creada para la destrucción, ¡no te atrevas a interferir en el vuelo de esta santa y su criado!

La voz corría a lo largo del escenario, como sintiendo el flujo de la energía, Suzaku se detuvo por un momento.

Pero un momento después, la voz familiar del enemigo de clase ultra rugía como una serie de explosiones.

— ¡¿Te atreves a oponerte a un Dios, Reina de la cueva?! Traidora, tonta, ¡¡te convertiré en cenizas junto a esos pequeños insectos!!

Dado que esto no es una conversación que implicaba la voz física, sino mental, no tomaba tiempo.

Pero los segundos que Haruyuki tuvo que soportar en el Campo Neutral Ilimitado, ganar un instante le parecía algo precioso.

Suzaku recién había abierto el pico. Antes de él había cerca de un centenar de metros.

De la boca abierta similar a un diamante se derramó una corriente de fuego. Los límites de la misma mostraban un azul violáceo, indicando la extremadamente alta temperatura del plasma.

Hellfire. El mundo se tiñó del color del fuego. Haruyuki, sin dejar de correr en un estado demasiado veloz, cambió ligeramente el ángulo de ataque de sus alas para reducir la altura. Si con el giro de repente Raker tocara el puente, habrían perdido de inmediato el equilibrio, siendo incinerados, pero la única oportunidad de escapar de las llamas era enfrentarlas.

Otro centímetro. Otro centímetro. Y ahora… cinco milímetros.

Los estabilizadores que cada vez estaban más cerca de la tierra, con su silbido comenzaron a rayar el puente.

Una pequeña llamarada alcanzó a Haruyuki, pero fue suficiente para reducir su escala de salud de inmediato un diez por ciento.

— ¡Ohhhh! — Haruyuki gritó desesperadamente, exprimiendo el resto de su encarnación y esquivando con exceso de velocidad el ataque.

Suzaku, que colgaba a quince pies sobre el pavimento, ajustó el ángulo de su ataque para incinerar a Haruyuki. Pero el enemigo en cualquier caso no podría golpear a un oponente que estaba justo debajo de él.

Otra gota de fuego atravesó la armadura, de nuevo privando a Haruyuki de su salud. Del Gale Thruster, que se posaba sobre el puente, saltaron chispas.

Hasta la zona muerta bajo Suzaku faltaban cincuenta… cuarenta… treinta metros. Pero incluso esta distancia que había que evitar ahora por un momento parecía irremediablemente irresistible.

Pero Haruyuki sintió que no podía perder la esperanza. ¡Volar y creer! Creer en el Gale Thruster de Fuuko, en las alas de Metatrón y en su propia voluntad.

Volar. Volar. ¡¡Volaaar!!

Y en este momento desesperado…

Con los ojos abiertos Haruyuki se transformó en un flash azul.

No era el color azul del aliento de fuego de Suzaku. Era un color azul infinitamente puro, profundo. El color del cielo. Color que había visto sólo una vez.

La luz provenía de la puerta del Palacio Imperial, delante.

La pesada piedra se estaba rompiendo, se veía que las puertas se separaron del tamaño de sus hombros. Una figura oscura estaba entre ellas. Su armadura brillaba bajo la luz de la luna que caía abruptamente en una tonalidad azul preciosa.

El avatar puso su mano derecha en el lado izquierdo sobre la empuñadura de su espada, imitando la misma pose que Cobalt y Manganese usaron antes.

Este golpe era conocido…

Y Haruyuki entendía esto, ya que toda la figura brilló en un aura azul de encarnación, Over Ray, y su mano se movió con tal velocidad que rompió el aire. El avatar atacó, pero Haruyuki no se molestó en cambiar la trayectoria de su vuelo.

En el siguiente momento llegó la voz clara de un joven samurái.

— ¡Celestial Stratos!

Con un balanceo horizontal súper rápido, y luego de manera vertical, se formó una huella en forma de cruz sobre la hoja.

Y al mismo tiempo un enorme corte azul se adelantó hacia atrás de Suzaku.

El enemigo de clase ultra soltó un rugido furioso y un poco agrietado. La trayectoria de la llama que estaba a punto de alcanzar a Haruyuki se desvió, y el fuego se precipitó hasta el fondo de la fosa.

¡Es nuestra oportunidad!

Haruyuki puso todas las reservas de energía, tratando de acelerar hasta el fin.

Por último, estaban justo debajo de Suzaku. Un aura feroz era irradiada desde arriba, como si tratara de presionar el avatar hacia las losas de piedra del puente. Pero esta presión era una ilusión. Aunque Suzaku era un Dios del mundo acelerado no debían tener que pensar en ello.

Haruyuki comenzó a subir, resistiendo la presión mental. Para llegar a las puertas restaban sólo treinta metros. Cuando volaran en el espacio entre las aletas, Suzaku detendrá la persecución.

Haruyuki pensaba, no debía relajarse ni distraerse.

Sin embargo el enemigo de clase ultra dirigió su atención hacia la puerta.

¡Crow…! — sonó en su cabeza la voz de Metatrón.

Desde el cielo caían pedazos enormes, como cintas en llamas formando un látigo. La cola de Suzaku. Si los hacen chocar contra el puente, estarían más que perdidos.

— No… ¡Vamos a llegar…! — Gritó Haruyuki, levantando la mano izquierda, presionando el avatar de Fuuko.

En este mismo momento, Haruyuki utilizó la velocidad de la luz, la encarnación de segundo nivel. Hasta ahora, no pudo aplicar simplemente dos técnicas encarnadas simultáneamente, ni siquiera intentó hacerlo. Pero ahora no tenía elección.

Continuando con el apoyo necesario para la imagen de su vuelo que envolvía sus alas, cargó en su palma izquierda.

Se extendió como una lámina exactamente detrás de la cola del fénix.

— ¡Láser Sword!

A partir de la palma izquierda, con un sonido, se estiró una hoja hasta sus pies, cortando una de las plumas de la cola de Suzaku. Y al mismo tiempo…

Fuuko también levantó la mano izquierda y grandiosamente declaró.

— ¡Wind Veil!

Over Ray verde escapó de sus manos, envolviéndolos en un torbellino. La barrera encarnada brillante resistió las llamas que venían del frente. Pero incluso Fuuko no podía proteger plenamente los avatares del fuego de Suzaku. Chispas penetraron a través de la barrera, perforando la armadura.

Haruyuki sintió que su escala de salud en la esquina superior izquierda comenzaba a disminuir rápidamente, pero continuó la carrera, las últimas migajas de energía corrigieron la trayectoria del vuelo.

Él estaba apuntando a la misma distancia que se formó cuando Suzaku perdió una de las plumas de la cola.

Haruyuki tomó una curva cerrada, presionando las alas a los costados y abrió los ojos enormemente.

— ¡Joooh…! — Él dejó escapar un grito y voló en una pequeña grieta.

En ese momento, cuando apareció entre las plumas, el mundo era de color rojo. La escala de la salud cayó de nuevo haciendo fijándose en la marca de cincuenta por ciento

En el momento siguiente, el grupo de Haruyuki, dejando una cola de cometa de fuego se elevó en el cielo nocturno…

Y escuchando los rugidos de rabia de Suzaku detrás, se sobrepusieron a los últimos treinta metros que los separaban de la puerta entreabierta.