Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 17

Epilogo: Perspectiva de Rokuko

Parte 1

Naturalmente, la puerta se abrió sin incidentes. En el otro lado había una hoja de papel que decía “En construcción” escrito en ella… Es broma, por supuesto. Allí estaba Haku (Núcleo 10), de pie con una expresión de sorpresa.

“Pero, ¡¿cómo…?! ¡¿Cómo lo solucionaste?! ¡Ni siquiera yo pude resolverlo!”

“¿En serio? Heh, ese soy yo para ti.” Esto, además de que la “mazmorra más imbatible” del Reino Sagrado es una copia de la [Cueva de la Codicia]… Núcleo 10 debe haber sido un genio para halagar a Rokuko.

“¡Ngh, pero todavía puedo usar {Ubicación}! Estaré huyendo y ganando tiempo. ¡Después de todo, ustedes no pueden destruir el Núcleo de Mazmorra!”

Ngh. Eso golpeó un punto doloroso. Dejando a un lado al grupo del Rey Demonio, el objetivo del grupo de Rokuko era salvar a Haku, para que no pudieran destruir su Núcleo. Sería difícil para los tres capturar a Haku mientras ella se teletransportaba constantemente para huir.

“Lady Hakuuu, quiero mi recompensa ahora. ¿Te importa?” vino una voz desde detrás del Núcleo de Mazmorra. Ichika asomó la cabeza.

“¡¿Ichika?! Por qué estás aquí… ¡No, olvídalo! ¡Ganar tiempo!” Núcleo 10 ordeno.

“Entendido”, dijo Ichika, deslizándose entre él y el grupo de Rokuko. Núcleo 10 comenzó a seleccionar su punto final {Ubicación}.

Y luego, Ichika habló de nuevo, en un tono formal. “Solicito mi pago: por un minuto, no te muevas”.

Núcleo 10 se congeló abruptamente en su lugar. Una gran sonrisa apareció en el rostro de Ichika.

“¿Así qué? Te lo dije, chica. Solo tomará un minuto, no hay problema.”

“¡¿Tu que…?!”

Núcleo 10 miró a Ichika, congelada.

“¿Oh? Ya sabes, parece que compré tiempo, tal como me lo ordenaste. Ahora puedo pedir otro pago. Como dijiste que podría ser cualquier cosa, te pediré que te quedes quieto durante otros cinco minutos. Bastante fácil, ¿verdad?”

Fue fácil. De hecho, fue trivial. O lo habría sido, en cualquier otra situación.

“¡¿Ngh?! ¡¿ICHIKAAAA?! ¡¿Me traicionaste?! ¡¿No tienes miedo de la MUERTE?!”

“Vamos ahora. Tú eres la que dijo que podía pedir mi pago cuando quisiera, ¿sabes? Solo sigo el contrato y pido mis pagos con nada más que bondad en mi corazón”, Ichika se rio con diversión.

“Buen trabajo, Ichika. Eras un poco como Keima hace un momento.”

“Simplemente no te olvides de las enormes pilas de pan de curry más tarde”.

“Mhm, puedes contar conmigo. Las pilas de hecho serán gruesas “.

Rokuko e Ichika chocaron los cinco con fuerza, con un golpe resonando en el aire.

“¿Qué? ¿Qué? Er, pero Ichika te traicionó, ¿no es así…?” preguntó Wataru.

“¡Sip! ¡Solo llámame Ichika la Traidora, amigo!” exclamó Ichika en tono de broma. Wataru miró a Rokuko, desconcertado.

“Lo hizo, pero también prometió firmar otro contrato con nosotros después”, dijo Rokuko casualmente, como si no fuera nada.

Fue sencillo. Ichika había tomado la espada de Keima, Siesta. La Espada Mágica, que tenía su nombre en la Lista de Nombres de la mazmorra. Rokuko había podido contactarla desde una larga distancia.

“Keima estaba súper enojado, ¿sabes?”

“Qué puedo decir, la mierda sucedió rápido. Como, de la nada me ordenaron matar al Maestro, así que supe que algo andaba mal. De verdad, debería estar muy contento de que yo sea tan adaptable.”

Incluso le había mostrado a Keima que tomó Siesta, que aparentemente era su forma de decir que estaba esperando que él la contactara. Aunque Keima estaba tan indignado por la toma de Siesta que no se había dado cuenta.

“Además… deberías haber hecho esto antes. Keima murió, ya sabes.”

“Estaba usando esa cosa de Ultra Magia o lo que sea, así que pensé que detenerlo por un segundo no sería suficiente. Tuve mucha suerte de que Haku llegara adonde yo había huido, hahaha. Ha.… espera, ¿el Maestro murió? ¿De verdad?

“¡Sí, de verdad! Oh, adelante, Wataru. Tienes que darte prisa y destruir la basura en la pierna de mi hermana. Si es demasiado resistente, continúe y corte la pierna”.

“¡C-Correcto!”

A instancias de Rokuko, Wataru recordó abruptamente para qué estaba aquí en primer lugar. Correcto, aunque el Núcleo 10 estuvo congelado, fue solo por seis minutos. Tenía que darse prisa.

“Eh, bueno. ¡Prepárate…!”

“Espera—”

Wataru blandió su Espada Sagrada Aire.

Con un tintineo, el golpe de Wataru destrozó el accesorio (Núcleo 10) que estaba alrededor del muslo de Haku. Se convirtió en polvo y, esta vez, el Núcleo 10 quedó completamente destruido.

Haku, liberada del Núcleo 10, vaciló y casi cayó al suelo como si le hubieran cortado los hilos. Pero Ichika la sostuvo rápidamente y salvó su cabeza de ser golpeada.

“Ah, aaah… Rokuko, mi dulce Rokuko…” “Bienvenida a casa, hermana”.

Grandes lágrimas brotaron de los ojos de Haku y resbalaron por sus mejillas. “Lo siento mucho, yo…”

“Está bien, hermana. Este es un gran final feliz, como dicen”, murmuró Rokuko, abrazando a Haku y dándole palmaditas en la espalda.

“Pero, Keima…”, dijo Haku, exasperadamente disculpándose mientras declaraba la única víctima de la batalla.

Pero  en  respuesta,  Rokuko  amablemente  dijo:  “Está  bien,  hermana.

Podemos hacer que el Papa de la Iglesia de la Luz lo reviva”.

“¿Qué?” Haku parpadeó. “Erm, pero… ¿Qué?”

“¡Oh, no me digas que no lo sabes, hermana! El Papa puede usar un milagro que revive a los muertos. Ah, y te cobraremos el costo, pero seguramente estará bien, ¿verdad?”

“Eh, eh, ¿sí…? ¿Sí?”

“¡Ah! ¡Oh, cierto, mencionaron eso!” Wataru exclamó, habiéndolo olvidado por completo y solo ahora recordándolo.

Pero el ex Papa era el mismo Núcleo 10 que acababa de ser exterminado. Además de eso, sus avivamientos habían sido convertir los cadáveres en muertos vivientes que él controlaba. El Papa actual Narikin estaba hecho de una armadura, que Rokuko estaba usando, y naturalmente no podía lanzar tal milagro. Haku estaba desconcertado.

Sin embargo, Rokuko estaba completamente segura de que Keima podría revivir.

“Así que no te preocupes, hermana”, dijo Rokuko, inclinándose hacia adelante, acercando su boca a la oreja de su hermana y luego revelando el truco. “Keima es un monstruo con nombre, ya sabes”.

“¿Qué?”

En efecto. Después de todo, Keima había venido de la gacha de 1000 DP.

***

Así que sí, fui revivido con DP. Recordé el instante de mi muerte y hablé con el Dios de la Oscuridad después de morir, así que estaba bastante seguro de que este no era uno de esos casos en los que mueres y terminas siendo una persona diferente, solo que con los mismos recuerdos. Públicamente, decíamos que Succuma le había pedido al papa de la Iglesia de la Luz (Narikin) que me reviviera.

Por cierto, mi costo de reactivación había sido de solo 10,000 DP. Tan razonable. Estaba bastante seguro de que había aprendido todo tipo de habilidades… ¿A dónde fue el precio de todo eso? Rei los había agregado, o eso pensé, pero resultó que todas mis habilidades normales estaban adheridas a mi cuerpo y habían sido ofrecidas al Dios de la Oscuridad, dejando solo mi Habilidad de Héroe, que había sido grabada a fuego en mi alma. En resumen, solo estaba mi costo predeterminado de 1000, multiplicado por 10 para obtener 10 000. Bien, todo sumó.

“De ahora en adelante, 1 Keima = 1 Phenny”, declaró Rokuko.

“Te equivocas, Rokuko. Están los 1000 DP iniciales, así que esto es una décima parte de un Phenny”.

Además, hice que Haku me proporcionara pergaminos para todas las habilidades que había perdido, por lo que la próxima vez que esto sucediera costaría más de cien millones de DP. {La teletransportación} y esas cosas son muy caras, después de todo.

Todo, desde Piso 187 en adelante, no se había transmitido en vivo, y lo que sí transmitimos fue una versión muy editada en la que se cortaron todas las escenas que no nos convenían, y concluyó con una escena emocional en la que Haku y Rokuko se abrazaron como hermanas. La conquista del [Laberinto de Marfil] llegó a un final enérgico.

Anunciamos que las puertas desaparecerían y les dijimos a todos que se fueran más temprano que tarde. No queriendo quedarse atrapados en los pisos inferiores, la mayoría de los aventureros se fueron rápidamente, y en poco tiempo todo lo que pasaba por el Piso 56 estaba vacío de aventureros. El hecho de que las líneas del frente se hubieran desplazado desde la profundidad inferior anterior de 53 fue un sacrificio inevitable. Aun así, el hecho de que solo avanzó 3 pisos más se debió a que Haku rápidamente comenzó a convocar a más monstruos. Había mencionado algo sobre hacer una revisión completa de la mazmorra, lo cual… sí.

En cualquier caso, me obligaron a acostarme. Rokuko dijo que acababa de morir y me ordenó histéricamente que descansara un poco. Acababa de recuperar sus funciones de mazmorra, así que realmente necesitaba más descanso y recuperación que yo, pero hablando como Beddhist, no tenía nada de malo descansar un poco, así que hice exactamente eso. Dormí en el futon mientras Rokuko me cuidaba.

“Aun así, me alegro de que el proceso de reactivación haya ido bien. Padre dijo todo tipo de cosas cuando moriste… Por un momento pensé que realmente no seríamos capaces de volver a vernos”.

“Él dio pistas, ¿sabes? Como, ‘si no haces nada, no revivirá’, ‘un precio justo’, y así sucesivamente”.

Básicamente: “Usa DP para revivirlo desde el menú DP”. Muy indirecto. Se lo había dicho con anticipación, y después de hacer hipnosis con Succuma, confirmé que estaba en la lista de monstruos con nombre.

“Pero moriste, Keima”.

“Por supuesto lo hice. Saltaste y tuve que protegerte por instinto.”

“¿Qué, me vas a culpar? Yo estaba poseyendo un monstruo, tú no. Es obvio que debería haber sido yo quien muriera.”

“Sí, es mi culpa por amarte tanto que arriesgaría mi vida para salvarte en un instante”.

“… Mm. Yo también te amo.” Rokuko dejó caer su cabeza sobre mi manta y empujó su cabeza contra mí.

Las cosas se estaban poniendo dulces, y justo cuando me dejé llevar por el estado de ánimo…

“¡Discúlpeme, Maestro!”

“Perdónanos; hemos traído comida y jugo de frutas”.

Entró la traidora (Ichika) y el dakimakura (Niku). Ambos estaban vestidos con el traje de sirvienta cosplay que era el uniforme de la posada.

“Esperen, ustedes dos. Te estás interponiendo en el camino”, se quejó Rokuko.

“Oh, vamos, no seas un aguafiestas. Puedes coquetear todo lo que quieras ahora de todos modos, ¿verdad? Porque quiero decir, Haku acepta totalmente tu relación. ¿Sabes?

“¡E-Eso es cierto!”

En efecto. Dejando de lado el hecho de que Ichika había regresado como si nada hubiera pasado, Haku finalmente había aceptado mi relación con Rokuko. O más bien… Aparentemente lo había aceptado hace mucho tiempo.

Haku usó una puerta y vino a verme a mi lecho de enfermo en secreto.

Cuando lo hizo, le pedí directamente que aceptara mi relación con Rokuko.

Después de todo, derroté al Núcleo 10, salvé a Haku y conquisté por completo el [Laberinto de Marfil] (además de ganar la batalla de mazmorras en el proceso), así que pensé que Haku tenía que aceptarnos. Y cuando le dije eso…

“Oh vaya. Pero hace mucho tiempo que he estado confiando en ti a Rokuko, ¿no es así?”

“Er, no, quise decir en un… sentido romántico…”

“A eso me refiero. Sin embargo, escuché a través de Ichika que me malinterpretaste y, como resultado, no le pusiste las manos encima”, dijo Haku casualmente.

Pregunté, espera, cuándo, y resultó desde mi primera Batalla de Mazmorra con ella. Ella había enviado a Ichika a infiltrarse en nuestra mazmorra y asegurarse de que yo fuera un Maestro de Mazmorra que realmente se preocuparía por Rokuko, y para la tercera batalla de mazmorras, Ichika básicamente decía: “Para ser real, no vas a encontrar un hombre mejor para ella”, y con eso me aceptó como un esposo adecuado para Rokuko. Especialmente después de todas las conversaciones amorosas de Rokuko con ella.

Cuando escuchó eso, Rokuko dijo: “Eso es lo que he estado diciendo todo este tiempo”. En efecto. Ciertamente lo había sido.

“Ow, ow… Hombre, todavía me duele la espalda donde me apuñalaste, Ichika”.

“Eso es duro, amigo. ¿Qué tal si le doy un gran beso para que todo quede mejor?”

“Deja de bromear”. ¿Qué estás diciendo frente a Rokuko?

“No, lo digo en serio. Lo haré. Y también Rokuko. Quiero decir, hice la reanimación boca a boca, ¿sabes?”

“Mhm. Confío en Ichika con esto”.

“Eh, Rokuko. ¿Tu filtro de confianza está completamente roto?”

“¿Disculpa? Haku nos entregó formalmente a Ichika, está bien. Ahora es nuestra.”

De ahora en adelante, Ichika de hecho sería como, eh, cómo decirlo, una especie de figura de Misha para nosotros. Gracias a que me enteré de que Haku aceptaba a Rokuko y a mí, ni siquiera necesitaba esconderse. Aunque esto también significaba que si alguna vez hacía trampa, ella lo sabría al instante. No es que lo planeara.

“No, hombre, adelante y haz trampa. Quiero decir, venciste a Haku de frente, ¿de qué tienes que tener miedo?”

“No seas estúpida. Si Haku hablara en serio, enviaría a Dolce. ¡La única defensa que tenemos contra ella es Soto, y sería seducida por un solo par de calcetines de Haku!”

“Entonces, supongo que nuestro próximo paso debería centrarse en hacer defensas anti-fantasmas. ¡Hagamos nuestro mejor esfuerzo, Keima!” Rokuko sugirió, felizmente. En cuanto a por qué estaba tan feliz… Bueno, estaba fortaleciendo la mazmorra. Ese tendía a ser el tipo de cosa que le gustaba a las mazmorras.

“Aaah, estoy tan triste. Engañé a Núcleo 10 todo por ti, ¿sabes? Te dejé escuchar el hechizo para hacer Ángeles, Y el hechizo para hacer un dios falso. Convocaste al Dios de la Oscuridad gracias a mí, ¿sabes?”

“Eh, cierto. Aunque estoy bastante seguro de que habría logrado descifrar {Llamar a Dios} de cualquier manera”.

Después de todo, era el noventa por ciento combinando lo que ya sabía y el diez por ciento modificando el hechizo.

“Todo mi arduo trabajo…”

“Lo siento, traidora. Pero bueno… Bienvenido de nuevo. Buen coraje, atreverte a mostrar tu rostro por aquí.”

“Sí, los rollos de curry que haces son los mejores, ¡así que no podía quedarme fuera! Además, mírame bien la cara”, dijo, sonriendo. Le vendría bien un buen puñetazo. “Entonces, Niku, ¿qué pasa? Has estado como, raspando el borde de ese futon por un tiempo.”

“…Este futon está roto. No puedo entrar.”

Aah. Eso fue porque también tenía la Colcha Divina. Levanté la manta y Niku se metió dentro, todavía con su traje de sirvienta.

“Espera, Rokuko. ¿Estás bien con que Niku entre allí?” preguntó Ichika.

“Ella es una dakimakura, ¿por qué sería un problema?”

“Soy una dakimakura, no es un problema”.

“Ella es una dakimakura, así que definitivamente no hay problema”.

“… Supongo que es un poco tarde para preguntar eso”.

Extremadamente. No preguntes sobre eso tan tarde en el juego.

“Ahora que hemos resuelto el problema con Haku… ¿Cuándo usarás la ropa de cama divina?” preguntó Rokuko.

“Cierto… Buena pregunta. Solo seré yo durmiendo, así que supongo que también podría usarlo ahora.”

“Okay, tomaré prestado lo que necesitamos de Maiodore. Hagámoslo rápido, ya que cuanto antes mejor con estas cosas. Dormirás durante dos semanas completas, así que sí”.

Así que finalmente es hora de que yo también renuncie a ser un humano.

“Usar el edredón divino significa que tampoco podré entrar en la cama, ¿no es así?” preguntó Niku.

“Sí, yo supongo que sí.”

“Grr…”

No necesitaría una dakimakura mientras estuviera dormido durante dos semanas, así que disfruta del tiempo libre.

Al día siguiente, Maiodore, la hija del archiduque de Tsia, nos prestó la Almohada Divina. Teníamos la ropa de cama divina: el colchón, la manta, el edredón, el pijama, la ropa interior, el gorro de dormir y la almohada. Todas las piezas habían sido recogidas. Era tan hermosamente divino.

“Adelante, Keima, hazlo. ¿O quieres que te vista?” “No, también está la ropa interior, adelante y sal”.

“Bien, bien… Bueno, la próxima vez que nos encontremos, ¡tú también serás un dios!”

Con eso, Rokuko se fue.

“Prepararé la cama”, dijo Niku, dándome la espalda y preparando el futon. Sí, supongo que me pondré la ropa interior, el pijama y el gorro de dormir. A ver… Creo que el gorro de dormir puede ser solo una horquilla. Aunque, eh, ahí va la parte de la ‘tapa’…

“Maestro, todo está listo”.

“Correcto.”

Niku meneó la cola con orgullo con la cama hecha.

“Maestro. Sostendré el anillo.”

“Oh, cierto. Vigílelo de cerca”.

Uf, eso estuvo cerca. Si Kosaki hubiera estado conmigo, podría haber terminado como un dios conmigo, encerrándome en Succuma para siempre, lo que hubiera sido una pesadilla. Buena captura, Niku. Le di el anillo Súcubo.

“¡Y ahora, comenzamos!” declaré.

“Sí. Oyasuminasai, Maestro”, dijo Niku, inclinando la cabeza. Ahora bien, finalmente era… finalmente el momento. Me metí en la cama, me deslicé debajo de las sábanas, y justo cuando estaba a punto de meter los pies en ella… De repente tuve dudas acerca de convertirme en un dios.

“Maestro. ¿Necesitas que te dé un empujón?” “… Si no te importa.”

Pensando en ello, la primera vez que dejé el territorio de la mazmorra, Niku también me había dado un empujón. Con esos recuerdos en mente, me metí en la cama con Niku empujándome la espalda.