Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 17

Capitulo 3: Núcleo Tipo Planta

Parte 3

Las ondas de choque de su poder irreal vibraban a través de la habitación. Wataru se enfermó de maná solo por las reverberaciones y se sintió lo suficientemente enfermo como para lanzarlo. Miró para ver si Keima estaba bien, y mientras ella hacía una mueca bastante fuerte, no solo estaba a salvo, sino que incluso estaba de pie frente a Wataru e Igni para protegerlos de lo peor. El Kobold también estaba metido.

“¿Están bien ustedes dos?” “S-Sí. Me sorprende que puedas aceptar eso.”

“Esto incluso me está enfermando un poco… Tío, ¿cómo estás bien?”

“Tengo un buen equipo”.

Incluso con eso en mente, ella realmente era confiable, concluyó Wataru.

“¡¿W-Wataru?! No te enamores del tío, ¿de acuerdo? ¡Mírame!”

“Eh, ¿qué? ¡No me estoy enamorando!”

Después de todo, tenía a Neruneh. Aunque fue un poco peligroso por un segundo allí.

“{Fuerza}… ¡Gah! ¡Ngh, hasta que domine el control de este cuerpo, estoy en desventaja…!” Haku dejó de lanzar hechizos para toser sangre. Leona balanceó rápidamente su katana.

“¡{Corte del Espacio Tiempo}!”

“¡Tch! ¡Retiro temporal! ¡Reemplazar!”

Un instante después, el grupo de Haku desapareció abruptamente, esquivando el ataque de Leona. La sala del trono en ruinas quedó solo con el grupo de Wataru, Leona y sangre. Suzuki también había desaparecido de la roca.

Leona bajó su katana y suspiró. Ella lo envainó con un suave movimiento.

“Vaya, terminé en menos de tres minutos”, dijo. El poder de antes se había desvanecido y la presión en el aire disminuyó. Aun así, Wataru podía decir de un vistazo que esta chica era una potencia. Aunque nadie la habría confundido con débil después de ver esa pelea.

“Nos salvaste… Er, lo hiciste, ¿verdad?” Wataru le preguntó a Leona, vacilante. No era difícil imaginar que habrían perdido esa pelea si continuaba. En particular, Haku habría dominado con esa ultra magia o lo que sea. Habrían perdido sin saber lo que estaba pasando.

“Sí, estabas en un lugar peligroso. Sr. Keima… O más bien, señorita Keima, realmente me debe unas palabras de agradecimiento. Eheheh… O tal vez debería llamarte Kei… Kei… ¿Kate? Kate.”

“Cállate, Leona. Sin apodos. ¿Y por qué estás aquí? ¿No te escapaste de tu celda?” Keima se quejó, impidiendo que el Kobold atacara a Leona.

“Oh vaya. ¿No fuiste tú quien vino a mí, Keima? Sin mencionar que he estado esperando mi oportunidad desde que el Dios de la Oscuridad me pidió ayuda.”

“¡Lo sabía! ¡Gah! ¡Maldito sea todo!”

El hecho de que Leona respondiera a eso con una sonrisa le dio a Wataru la impresión de que era una persona bastante amistosa.

“Lo siento,” dijo Wataru. “Fracasamos en rescatar a Haku”.

“No te preocupes por eso; Esperaba tanto. Tener éxito aquí habría sido el mejor resultado… pero esperaba que se presentara”.

“¿En serio?” Escuchar eso iluminó el estado de ánimo de Wataru. Que Keima predijera esto significaba que tenía un plan para lo que vendría después. En cuyo caso, no tenía sentido que Wataru se preocupara por eso.

“Keima, ¿podrías presentarme a esta persona? Tengo mucha curiosidad sobre esa pelea que acaba de suceder y la katana”.

“Vaya, vaya, vaya. Ahora, ¿cómo me presentará Keima?, me pregunto. Ahaha.”

Keima cayó en un silencio disgustado. Realmente no parecía gustarle esta chica Leona.

Después de un rato, Keima habló a regañadientes. “…Esta es Leona, la Diosa del Caos. Eso la convierte en un dios malvado, así que no bajes la guardia a su alrededor.”

“Tch, tch. Preferiría que me llames un ‘ayudante confiable’.”

La Diosa del Caos. Al escuchar eso, Wataru concluyó que ella era una de las muchas amigas extrañas de Keima y lo dejó así.

***

El ataque a la Villa de Marfil: Haku (Núcleo 10) tuvo una batalla shmup con Leona, y luego huyó. Fue un combate de otro mundo, como cabría esperar de un duelo entre dos Núcleos del Primer Lote.

En cualquier caso, Leona aparentemente fue una ayudante esta vez, así que guardé el Kobold (Niku).

“Aun así, pensar que el Dios de la Oscuridad te pidió ayuda de todas las personas… Pensé que solo era Wataru”.

“Fui yo quien le dio una revelación divina al Sr. Héroe aquí, ya sabes. Aunque simplemente estaba transmitiendo un mensaje del Dios de la Oscuridad”, dijo Leona con una sonrisa.

Vamos, Dios de la Oscuridad, no seas perezoso.

“¡¿Qué?! Pero estaba seguro de que era el mismo dios que me dio la bienvenida a este mundo…”

“Puedes copiar a ese tipo fácilmente, simplemente brilla tanto que nadie puede decir cómo te ves. Especialmente en los sueños” respondió ella. Aparentemente, Leona había imitado al Dios de la Luz y apareció dentro del sueño de Wataru. ¿Todo eso, para transmitir un mensaje del Dios de la Oscuridad?

“¿Eres una súcubo o algo así? ¿También tienes habilidades para jugar con los sueños?”

“Oye, todo lo que hice fue usar mi Manta Divina, ¿de acuerdo? Después de todo, alguna fuerza misteriosa estaba trabajando para evitar que nos encontráramos. Tanto es así que ni siquiera sabía que existía hasta que el Dios de la Oscuridad me lo dijo”.

Ah, sí, eso sería {Ultra Buena Fortuna} trabajando duro. Hasta que el Dios de la Oscuridad intervino como un ser aún más alto. Además… ¿La Manta Divina también puede hacer eso? Tenemos uno nosotros mismos, pero no sabía nada de eso.

“Entonces espera, ¿tú eras el dios, Leona?”

“Correcto. Éramos como gemelos, ¿no?”

“Y saber cómo se ve significa… ¡¿También vienes de Japón?!”

“Tal vez quieras guardar esa discusión para más tarde, después de que evacuemos—{Explosión Aérea}”.

La Villa de Marfil había sido destrozada por las reverberaciones de la pelea. Leona azotó su mano y voló un trozo del techo que había caído hacia nosotros.

“(Oye. ¿Debería guiarte por un camino seguro para escapar?)”

“Oh, sí, por favor hazlo”.

Con la guía de Núcleo 219, evacuamos a través de una ruta de escape construida en el subsuelo. Era como un laberinto y me recordó una vez más que esta villa también era una mazmorra.

Seguimos la guía del Núcleo 219 y salimos, escalando un pozo dentro de la capital imperial. Había un cielo azul y nubes blancas. Era el tipo de paisaje que te haría querer comentar sobre el sol deslumbrante… Pero no había pasado mucho tiempo desde que estábamos adentro.

“¿Cuál es nuestro próximo movimiento?” preguntó Leona. “Ya que estamos aquí, ¿qué tal si vienes a mi casa?”

“¿Qué, tienes una casa en la capital imperial? Er… No es la celda de antes, ¿verdad?”

“¿Qué crees que soy, dulce Keima? ¿Alguna vez has oído hablar del Taller de Héroes? Hice el lugar, o más bien, toda la compañía”.

El Taller de Héroes, proveedor de productos de herramientas mágicas. Aparentemente, la parte de “Héroe” se refería a Leona. Tenía demasiado sentido que su tecnología demasiado avanzada proviniera de un Dios del Caos que gobernaba la alquimia.

“Así que ese era tu taller, ¿eh…?”

“¡Oh hombre! ¡Uso tus bolígrafos Mr. Eternal constantemente!”

“Gracias, gracias.”

Leona aceptó la moción de Wataru para un apretón de manos. Por cierto, Wataru no usó Sr. Olla Calentadora ya que tenía nuestras placas calientes de la mazmorra. Neruneh se los estaba dando como regalo (con cargo).

“Entonces, ¿vienes a mi casa o no?”

“Oh, mi lugar también está aquí”, dijo Wataru. “¡Soy un héroe del imperio, después de todo!”

“No a ambos. Nos largamos de aquí. ¿Quién sabe dónde pueden estar los espías?”

Estábamos lidiando con Haku aquí. El control de Núcleo 10 sobre sus recuerdos parecía flotante, y no tenía un control completo sobre nosotros, pero ya habíamos puesto a los Cuatro Valientes en nuestra contra.

“¡Aaah! ¡Ahí tienes!” vino una llamada Nos dimos la vuelta y vimos a Misha, la Gata de Guerra, miembro de los Cuatro Valientes y el maestro del gremio del gremio imperial de aventureros. Hablando del diablo. No es que hubiera hablado de ella.

“¡Geh, es Misha!”

“¿Hmm? ¿Quién diablos es usted, señorita? Pero de todos modos, Wataru, ¡tienes que salir de aquí! ¡Lady Haku se ha vuelto loca y toda la capital imperial no está a salvo! Necesitas ayuda de Goren… ¡O en realidad, de todas partes! ¡Uso mi autoridad como maestro del gremio para huir que esta sea tu máxima prioridad!”

“Eh, eh, ¿Misha?” Wataru tropezó cuando Misha lo empujó afanosamente para que huyera. Había algo raro en ella, o mejor dicho, no raro. Dejando a un lado si era solo un acto, claramente estaba cuerda. Wataru estaba luchando por decidir si debía sacar su espada o no.

“¡Oye! ¡Aléjate de Wataru!” Igni ladró.

“¿Huuuh?  ¿Tienes  un  problema,  pequeña  mocosa?  ¡No  interrumpas!

¡ESTA ES UNA CONVERSACIÓN DE VERDAD, MEOW!”

“¡¿Eep?!” Igni se escondió detrás de Wataru. No está mal, Misha; hacer que Igni se escondiera no era poca cosa.

“Erm, ¿estás realmente bien, Misha?” Wataru preguntó vacilante, su mano en la empuñadura de su espada.

“¿Mm? Parece que ya has tenido un enfrentamiento… No te preocupes, estoy bien. No me ha dejado acercarme a la villa por un tiempo, meow”, dijo Misha, encogiéndose de hombros.

“¿Hmm? Misha, ¿estás realmente cuerdo?” Yo pregunté.

“¿Quiénes son mew? Deja de actuar como un amigo… Espera, olfatea, olfatea, olfatea… ¿Keima? No sé por qué eres una chica ahora, ¡pero bien! ¡Tienes que salvar a Lady Haku, rápido!”

Oye, este gato me acaba de oler.

“Leona, ¿sabes lo que está pasando? Parece que Misha todavía está cuerda de alguna manera”.

“Uh-huh. Misha está bien, porque en realidad es del Reino de los Demonios.”

“¡Espera, ¿Leona?! ¡¿Qué le hiciste a Lady Haku?! ¡PSHAAAAAAH!”

Misha no debe haberla visto antes, porque solo ahora se volvió hacia ella y siseó amenazadoramente.

“¿Ella es del Reino de los Demonios?” Yo pregunté.

“Ya sabes, la estrategia clásica de intercambiar subordinados en caso de que algo suceda. Es de gran ayuda precisamente en casos como este”, dijo Leona, expresándolo indirectamente para que Wataru no entendiera lo que realmente se estaba diciendo.

“¡¿Por qué sabes eso, Leona?! ¡Es ultrasecreto!” exclamó Misha.

“Quiero decir, Haku me lo dijo, obviamente”.

“¡Maldita seas, Leona! ¡¿Qué tipo de tortura le hiciste pasar a Lady Haku?!”

“Qué grosera, fue una charla amistosa entre bares. Soy buena amiga de Haku, ya sabes, {Teletransporte}”, cantó Leona de repente, envolviéndonos a todos y a Misha en un teletransporte fuera de la ciudad. “Allí, señorita Keima, estamos afuera. ¿Ahora qué?”

“¡¿Ngh, tratando de secuestrarme?!”

“Espera, Misha. Leona está de nuestro lado esta vez. Ella es una ayudante del Dios de la Oscuridad”.

“¿Abwuh? Ummm…”

“Parece que tenemos muchas cosas de qué hablar. Compartamos todos lo que sabemos. Ehhh… Afortunadamente, el [Lugar de Descanso Para Conejos] está cerca, por lo que podemos hablar en nuestro camino hacia allí”.

Por lo tanto, elegimos hablar con Misha en nuestro camino a la mazmorra de Mikan cerca de la capital imperial.

“Entonces, básicamente, ¿no eres nuestro enemigo, Misha?”

“Nyahaha. Realmente, estoy sorprendida de que Leona no sea tan mala esta vez, incluso si es solo esta vez, meow”.

Hablamos de camino al [Lugar de Descanso Para Conejos]. Hicimos que Wataru, Igni y Leona se alejaran un poco para que pudiéramos hablar en secreto, y gracias a eso confirmé que Misha estaba de nuestro lado.

Afortunadamente, Misha siguió siendo una gata amigable y amante de la siesta. En realidad, era el duodécimo monstruo con el nombre de Misha, fue engendrada por el Gran Rey Demonio (también conocido como Núcleo 6) y se crio en el imperio, por lo que no sabía mucho sobre el Reino de los Demonios. Aunque nada de eso tenía nada que ver con nuestro problema actual.

“Ya veo. Andas así desde que Dolce me mató.”

“Sí. Todos los Cuatro Valientes excepto tú son nuestros enemigos. Aunque no sé nada de Chloe.”

“Chloe es guardaespaldas y es muy resistente al lavado de cerebro. ¿Ella probablemente murió primero, meow…? Bueno, si hacemos que Lady Haku vuelva a sus sentidos, podemos revivirla, así que estoy segura de que estará bien”.

Seguro que era agradable trabajar para una mazmorra. Podrías revivir a tus aliados incluso cuando murieran.

“Entonces, ¿cómo salvamos a Lady Haku, meow?”

“Bueno, supongo que la estrategia básica sería conquistar el [Laberinto de Marfil] antes del límite de tiempo”.

“Aha, eso va a ser muy duro. Si este tipo poseedor puede usar todas las funciones de la mazmorra, puede meterse con la mazmorra y escapar para siempre. ¿Sabe cuánto tardará en llegar al punto más lejano alcanzado actualmente, el Piso 53? Estamos hablando de viajes de un año aquí”.

Misha estaba bastante bien informado sobre estas cosas gracias a que era el maestro del gremio del Gremio de Aventureros de la capital imperial.

“Pero eso es para aventureros normales. ¿Supongo que tienes algún tipo de trama, Keima? Después de todo, eres un hombre que puede terminar Batallas de Mazmorras en un día… O espera, ¡supongo que ahora eres una mujer! ¡Nyahahahaha!”

“Hahaha, ¿quieres que te convierta en un hombre?”

“Si lo haces, haré que tengas mis bebés, Keima. Meow.”

Mierda, ella es buena para hablar sucio como este. Como debería haber esperado del perro superior de los aventureros.

“Entonces, ¿qué trama estás cocinando?”

“Una guerra total. También habrá una Batalla de Mazmorras.”

“Lo sabía, una Batalla de Mazmorras. Pero, bueno, sigo siendo el maestro del gremio de la capital imperial. Déjame cerrar el [Laberinto de Marfil] a mí… Espera, ¿también? ¿Vas a hacer otra cosa, meow?”

“Por supuesto.”

En efecto. La Batalla de Mazmorras sería solo una parte de la guerra total.

“En cuanto a los detalles, hablaremos con Rokuko y los demás. Seguí adelante y los llamé al [Lugar de Descanso Para Conejos]”.

El problema era cuánto revelarle a Wataru.

“Rokuko también viene, ¿meow? No puedo esperar a ver qué estrategias has preparado, meow”.

“Naturalmente, pediré todo tu apoyo como maestro del gremio imperial, Misha”.

“Ahora tengo un mal presentimiento sobre esto. ¿Se prohibirán las siestas por un tiempo?”

Tu mal presentimiento es exactamente correcto, Misha.

Llegamos al [Lugar de Descanso Para Conejos]. Ignoramos la tienda de mercancías que, como siempre, estaba en la entrada y entramos en la mazmorra. Las llanuras cubiertas de hierba de Zona Segura estaban justo delante, oscurecidas debido al modo nocturno; dio la casualidad de que el ídolo de orejas de conejo Ichigo estaba en medio de un espectáculo en vivo.

… Y una princesa de cabello azul de aspecto familiar estaba bombeando una barra luminosa en la primera fila.

“¡YO DIGO, ICHIGO ES LA MAS LINDA! ¡ES LA CONEJA MÁS ADORABLE Y FUERTE!”

“¡ICHIGOOOOO! ¡DÁNOS TUS CALCETINEEEEEEES!” ¿Qué mierda absoluta?

“Wow, escuché los rumores, pero este lugar seguro es otra cosa… Espera, ¿son la Princesa Mephy y Soto?”

“Yo también estoy aquí, Wataru”, dijo la voz de Rokuko desde un lado. “¿Eh…? ¿No estaban todos ustedes en Goren…?

“Los llamé para que hicieran una estrategia”, dije. “Aunque la princesa Mephy probablemente estuvo aquí por casualidad”.

Allí, Rokuko notó a Leona y frunció el ceño. “Escuché que estabas aquí por Núcleo 219, pero de alguna manera no quería que fuera verdad”.

“El Dios de la Oscuridad me dio una solicitud personal y también quiero salvar a Haku. Nuestros intereses están alineados aquí”.

“Hrm, confiaré en ti esta vez, pero solo por Padre”.

Resultó que Padre le había enviado un correo una vez que Leona y yo nos pusimos en contacto. Tal vez sintió que estaba bien ya que la sorpresa había sido revelada.

“Por cierto, Keima, vamos a hablar de estrategia, ¿verdad? ¿Deberíamos hacer que Wataru espere con Mephy aquí?” preguntó Rokuko.

“Nah… Voy a dejar un montón en Wataru, y haré que haga todo lo posible para ayudar aquí”.

“¡¿Qué?! ¡¿Finalmente vas a contarme tus secretos, Keima?!” Wataru exclamó, más sorprendido que nadie. Sí, había sido un poco irrespetuoso con él hasta ahora.

“Aunque, naturalmente, tendrás que aceptar que te encanten los contratos mágicos para guardar los secretos y no usarlos en nuestra contra”.

“Por supuesto. Confío en ti, Keima.”

“¿En serio? Eso es consentimiento, y sella el trato. {Tratado}.”

“Eh—”

Casualmente activé la magia del contrato. Wataru se resistió, pero ya era demasiado tarde. Todo sobre la magia del contrato era que se activaba una vez que tenías el consentimiento verbal. Ahora no podía filtrar nuestros secretos. Y tampoco había fecha de vencimiento para el contrato.

“Bajaste la guardia, Wataru. Por cierto, este contrato en realidad no especifica que debo contar mis secretos”.

“¡¿Queeeee?! P-Pero lo harás, ¿verdad?” “Si seguro. No soy tan idiota.”

Wataru suspiró aliviado. Dado que aceptó el contrato y todo, parecía correcto considerarlo parte del círculo interno en este punto.

“Bien. No es algo de lo que hablar en público, así que vayamos a la trastienda exclusiva del personal. Ah, ¿y Wataru? Advertencia final: una vez que escuchas esto, no hay vuelta atrás. ¿Estás listo?”

“Sí. Reforcé mi determinación hace mucho tiempo”, dijo Wataru, con esa determinación clara en su rostro. Muy bien, ve a tiempo.

Fuimos a los cuartos traseros exclusivos para el personal, donde solo se permitía la entrada a aquellos afiliados a las Mazmorras. Soto estaba disfrutando del show en vivo de Ichigo, así que la dejamos con Emmymephy.

“¿Keima? Se siente como si este lugar fuera solo para el personal y demás”.

“Sí, está bien. Somos personal y tal”.

Seguimos caminando por el pasillo hasta que llegamos a un abrupto callejón sin salida. Empujé e hice girar un ladrillo, que reveló un pasadizo oculto. Detrás había un pasillo pavimentado con puertas. Cada uno tenía una placa que decía “Sala de descanso” o “Oficina del gerente”, lo que le daba una especie de sensación de edificio de oficinas.

“Esto es una mazmorra, ¿verdad…? ¿No es un pasillo en un teatro o algo así?”

“Así es. Oh, puedo cancelar el disfraz ahora.”

Terminé {Ultra Transformación}. Con eso, finalmente podría volver a ser un tipo. Me estiré y bostecé, ajustándome de nuevo a mi cuerpo normal.

“Ah, qué vergüenza. La señorita Keima también era muy linda”.

“De acuerdo,” dijo Rokuko.

“(Absolutamente. Qué vergüenza; si tan solo aceptara su forma verdadera y hermosa.)”

Ignoré la genuina decepción de Leona, Rokuko y Núcleo 219 para ingresar a la oficina del gerente, donde nos recibió un Núcleo conejo de color naranja, Mikan.

“Keima, gracias por venir… Espera, ¡seguro que hay muchos visitantes!” Mikan dijo.

“Sí, lo siento por eso. Tendremos que pedir prestada esta habitación.”

“¡Seguro, seguro! Aun así, parece que Lady Haku está en un gran problema…”

Estaba yo, Rokuko, Wataru, Misha, Igni y Leona. Incluso si excluyó a Núcleo 219, que participaba por telepatía, este era un número bastante grande.

“Número 564, ¿podrías traer un poco del nuevo té de zanahoria que inventamos para los invitados?”

“Si insistes. El sol nunca se pondrá si esperamos a que hagas el té”, dijo Núcleo 564, poniéndose rápidamente a trabajar en el té. Su destreza con él demostró que estaba haciendo té todos los días. Hábilmente sirvió varias tazas y luego las colocó frente a nosotros.

“No es mucho, pero disfruta— Espera, ¡¿TUUUUU?! ¿N-No es usted, señora? ¡Cómo te atreves a mostrar tu rostro frente a mí después de todo lo que hiciste!”

“¿Hmm? Ummm… ¿Ummm? ¿Quién eras otra vez?” Leona inclinó la cabeza.

“Vamos, no digas que lo olvidaste. Lo estabas ayudando recientemente.”

“¡Aaah! ¡Ese experimento! Lo olvidé totalmente. Así es, olvidé que te veías así.”

“Ngh, encontrarme aquí fue el final de tu suerte… o eso me gustaría decir, ¡pero hoy eres un visitante! ¡Disfruta del té de zanahoria!”

“Oh gracias.”

Núcleo 564 seguro estaba siendo sorprendentemente maduro allí. En un examen más detenido, sus piernas temblaban bastante. Se estaba esforzando, pero no podía culparlo. Realmente, el hecho de que pudiera mirarla de frente y hablar con normalidad a pesar de lo que ella le había hecho era impresionante. Núcleo 564, te subestimé.

De todos modos, con todos los arreglos hechos, era hora de hablar sobre la situación actual y nuestros planes inmediatos.

“En primer lugar, espero que Haku se haya escondido en el fondo del [Laberinto de Marfil]. Por lo tanto, como le dije a Misha antes, conquistaremos todo el [Laberinto de Marfil]. La idea es hacer que todas nuestras fuerzas sean capaces de luchar contra ella, en este caso, Leona, frente a Haku, y luego resolver las cosas con ese duelo”.

“Entonces, Keima, ¿no podemos simplemente arrastrar a Haku con uno de los hechizos de Leona?” sugirió Rokuko. Miré en dirección a Leona.

“Buen punto. Si pudiéramos hacer eso, no necesitaríamos esforzarnos para conquistar nada”.

“Imposible. Ellos tienen ultra magia y Autoridad equivalente a mí, así que incluso si la traemos aquí, simplemente se escapará de nuevo”.

“Cierto… Bueno, supongo que eso nos obliga a conquistar la mazmorra”, dije. Wataru levantó una mano.

“Por el fondo del [Laberinto de Marfil], ¿nos referimos al Piso 53, el piso más bajo descubierto? He estado allí, pero no tengo idea de cómo uno podría escapar de una sola vez”.

“Errr, entonces, Keima. ¿Cómo le vamos a decir?” Misha preguntó mientras tomaba té de zanahoria.

“En este punto, es molesto hacer un seguimiento de lo que debe ocultar y lo que no, así que solo diga lo que necesite saber. Por fondo, nos referimos al fondo real, que aún no ha sido conquistado. Haku controla el [Laberinto de Marfil] y puede moverse libremente dentro de él. Además, los Cuatro Valientes también son monstruos que trabajan para la mazmorra”.

“Aunque técnicamente trabajo para otra mazmorra, meow”.

Las excepciones incluyen: Misha. Entendido.

“Eso es un poco difícil de creer, pero explica por qué Amelia era una Lamia. ¿Así que Haku lo controla?”

“(Sería exacto decir que mi bella dama es la mazmorra en sí. Naturalmente, ella podría hacer lo que quiera dentro de ella)”, agregó Núcleo 219. Agregar Masters y similares complicaría la explicación, por lo que simplemente dejamos que Haku fuera el controlador.

“Es por eso que necesitamos conquistar el [Laberinto de Marfil]”.

“Técnicamente hablando, la capital imperial es la capa superior del [Laberinto de Marfil], y todas las mazmorras de sucursales cercanas también son parte del [Laberinto de Marfil]”.

Wataru apenas pudo ocultar su sorpresa. Pero era la verdad, así que tuvo que aceptarlo.

“Aprendí esto en Mazmorrologia: ‘Las mazmorras no son malas. Son un regalo de los dioses, que producen recursos infinitos’. Y bueno… con Haku como maestro, ciertamente no son peligrosos”, dijo.

“Sí. Por supuesto, cada mazmorra tiene su propio jefe a cargo, y todas las mazmorras del imperio trabajan para Haku o están asociadas con ella”.

“¡Sip! ¡Y yo soy el jefe de este [Lugar de Descanso Para Conejos]!” declaró Mikan, ahuecándose sobre la mesa.

“Me preguntaba por qué hablaba un conejo, pero eso lo explica. Así que es posible negociar con mazmorras… Pero espera, ¿eso incluye la [Cueva de la Codicia]?”

“Buen ojo. Le presentaremos al golem mágico parlante, Sr. Uuma, más tarde”, dijo Rokuko.

“¡¿En serio?! ¡Gracias, Rokuko!”

Sí, y ella no mintió. Sería yo, el Maestro de la Mazmorra, dentro de él.

De todos modos, sigue adelante.

“Volviendo al punto, ahora que Haku ha sido tomada, tenemos que conquistar la totalidad de su mazmorra. La pregunta es cómo hacer esto, pero… La escuché decir una vez que son más de ciento cincuenta pisos. No sé el fondo real del piso. Ganar solo con nuestros números aquí sería difícil”.

“¡Nuh-uh, tío! ¡Yo podría hacerlo!” declaró Igni.

“Eres descarado. ¿No estás despreciando las mazmorras un poco demasiado meow?” Misha preguntó, provocativamente.

“Sería un problema si entramos con muy pocos y ella se escapa. Si queremos salvar a Haku, no podemos arriesgarnos a destruir la mazmorra en sí.”

¿Quién sabe cuántos meses tomaría si formáramos un grupo con solo este número e intentáramos conquistar la mazmorra normalmente por medios honestos? Nuestro límite de tiempo se acabaría, y si ella corriera por la mazmorra, nunca la atraparíamos.

“Entonces, ¿cuál es tu plan entonces, Keima? No me sorprenderé, ya que me he sorprendido lo suficiente hoy.”

“Es simple, Wataru. Si no podemos hacerlo solos, simplemente no debemos hacerlo solos. ¿Recuerdas lo que hicimos la última vez?”

“¿Cuándo luchas contra el Número 50 en el Reino de los Demonios, quieres decir?”

“Exactamente”, respondí.

Pero esta vez íbamos tras una mazmorra entera, y conseguir tres golpes

no fue suficiente. Por lo tanto…

“Para esta pelea, vamos a envolver… al mundo entero”.

Era el plan para conquistar el [Laberinto de Marfil] que había estado preparando durante años. En pocas palabras, yo, todos nosotros, lanzaríamos todo lo que hemos crecido en este mundo en una guerra total. Magia, habilidades, objetos, poderes de mazmorra. La fuerza que crecí, los poderes que revelé, las conexiones que hice, los subordinados que obtuve, la hija que hice… Usaría todo lo que pudiera y también tomaría prestado todo lo que pudiera. Y luego, con todo el poder que pudiera reunir, nos arrojaría a todos al [Laberinto de Marfil].

“Bien dicho, Keima. ¡Se necesitaría el mundo para vencer a mi hermana!” exclamó Rokuko.

“Mm… amo ese lado tuyo, Keima. Estoy adentro”, dijo Leona.

“(¡Oh, los guiones que puedo escribir basados en esto! ¡Qué maravilloso!)”, dijo efusivamente Núcleo 219.

“¿También estoy ayudando? ¡Hmm, al menos puedo enviar ardillas!”

“¡Por fin, un lugar para manejar mi Guadaña Ultra Mortal a su máximo potencial!”

A Rokuko y las otras mazmorras les gustó la idea. Núcleo 564 también se coló.

“Lo siento, Keima. Dije que no me sorprendería, pero… eso era mentira.”

“Realmente no lo entiendo, ¡pero vas a ser el más fuerte del mundo! ¡Wow, tío!”

Wataru levantó ambas manos. Igni, me hubiera gustado pensar un poco más en las cosas.

“¿T-Todo el qué? ¿Qué diablos estás pensando, Keima? Misha me dio una mirada sospechosa.

“Er, lo siento… Decir ‘el mundo entero’ podría haber sido un poco exagerado”.

“C-Cierto. No me sorprendas así, meow”.

“¿Será principalmente el imperio, el Reino de los Demonios y el Reino Sagrado, además de Daide? Wakoku también podría involucrarse… Ah, e idealmente todos en su facción ayudarán”.

“¡Eso es mucho más puro que el mundo entero!” Misha gritó.

“Me gustaría tomarme mi tiempo con los preparativos aquí, pero creo que deberíamos tener tres días de planificación y tres días para la conquista real… Incluyendo hoy, ¿será alrededor de una semana?”

“Errrm, ¿entonces vas a conquistar el [Laberinto de Marfil] en una semana?”

“¿Supongo que ese es el plan? Sin embargo, no estoy seguro de cómo funcionará en la práctica”.

Misha acunó su cabeza. Oye, no es mi culpa. Hay una razón por la que solo tengo tres días para conquistarlo.

“Esto es una locura… ¡Sí, lo juro! ¡¿Qué diablos se supone que debemos hacer, meow?!” exclamó Misha.

“Bueno, lo primero es averiguar cuál es el piso inferior real del [Laberinto de Marfil]”.

La discusión ni siquiera podría comenzar si no supiéramos cuántos pisos necesitábamos conquistar por día. Como, si en realidad fueran mil pisos o lo que sea, estaríamos jodidos antes de comenzar.

“¿Sabes cuántos pisos hay, Misha?”

“Nop. Nunca tuve acceso al mapa, meow…”

Bueno, no hay sorpresa allí, si ella era de la facción del Rey Demonio.

“Pero el gremio en realidad tiene un mapa hasta el Piso 160, meow”.

“Espera, ¿qué? ¿Por qué?”

¿Tienen un mapa tan abajo cuando públicamente el piso inferior es 53? Espera, la Misha de la generación anterior se cansó de investigar si el informe de cada aventurero era correcto, por lo que convenció a Sally de copiar el mapa en un pergamino y lo hizo para que el personal de la mazmorra comparara esos informes con el mapa del pergamino. ¡Eso es tan… tan perezoso! ¡La fuga de información!

“Aun así, eso es una gran ayuda. Vamos a verlo.”

“Por supuesto, meow. Aunque todavía no sabemos cuántos pisos hay más allá”, dijo Misha, rascándose la mejilla.

“No hay necesidad de preocuparse por eso, tengo a alguien que sabe. Muy bien… Wataru. Es hora de tirar los dados”.

“Sí, de alguna manera sabía que esto vendría…”

Wataru tomó el dado de diez caras con una mirada inquieta. No te preocupes, no tendrás que enrollarlos tanto esta vez.