Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 19

Capitulo 3: El Festival Ruu De La Caza, Una Vez Más

Parte 3

Jiza Ruu había derrotado a Mida y Gazraan Rutim ganó contra Ludo Ruu. Luego, en esta competencia de fuerza donde los padres de los finalistas no habían podido competir, los dos hijos se enfrentaron en su lugar y Jiza Ruu salió victorioso.

“Otorgo esta bendición a Jiza Ruu, el hijo mayor del clan Ruu, quien venció a muchos cazadores y mostró al bosque el poder de su alma”.

Cuando se colocó la corona sobre su cabeza, estallaron cien vítores que sacudieron los mismos cielos. La expresión de Jiza Ruu se mantuvo tan tranquila como siempre, habiendo aceptado la bendición. Subió a lo alto de la grada construida detrás de él y la Abuela Jiba se retiró lentamente.

Donda Ruu se adelantó para ocupar su lugar frente a la llama ritual con el brazo izquierdo en cabestrillo. “¡Ahora, que comience el banquete! ¡Parientes de los Ruu, den gracias al bosque por las bendiciones que nos ha otorgado, y tómenlas dentro de ustedes para forjar su carne y sangre!”

Una vez más, la multitud vitoreó.

El aire de la plaza se llenó de una increíble sensación de vitalidad, en un escenario iluminado por numerosas hogueras. En toda la multitud, la gente sostenía botellas de vino de frutas mientras daban las gracias al bosque.

El banquete había comenzado.

“Está bien, supongo que es hora de empezar a cortar la carne”.

Todo el giba asado que acababa de estar sobre la llama había sido transferido a una tabla cubierta con hojas de suurub.

Como no había mesas, grandes manteles estaban esparcidos por el suelo. Me puse de rodillas ante el trozo de carne aún humeante, luego tomé una brocheta de metal y mi cuchillo de trinchar.

Se estaba preparando comida aquí y allá por toda la plaza, y había otras telas extendidas para que la gente se relajara. Había una montaña de platos de madera apilados junto a la comida para que todos pudieran tomar lo que quisieran. En otras palabras, fue una comida estilo buffet.

Un montón de gente vino corriendo hacia mí justo al comienzo del banquete. No se puede negar que toda la giba asada tuvo un tremendo impacto visual. Se había cocinado a un color marrón oscuro y se había encogido un poco, y ahora estaba sentado encima del tablero en plena exhibición. Un buen número de niños pequeños en particular se reunieron alrededor, la curiosidad brillando en sus ojos.

Ya había hecho una serie de cortes a lo largo de la espalda de la giba para asegurarme de que se había calentado correctamente, y ahora inserté mi cuchillo verticalmente a lo largo de esos cortes y comencé a cortar trozos de solomillo.

La superficie de la piel había perdido toda la humedad y se había vuelto bastante crujiente, por lo que hizo un ligero crujido cuando la corté. La gruesa capa de grasa entre la piel y la carne también se había secado y se había convertido en una sustancia gelatinosa. Sin embargo, la carne que yacía aún más abajo estaba húmeda y tierna. Era notablemente menos duro que la carne a la parrilla ordinaria.

A los cazadores del borde del bosque no les importaba la carne tierna, pero con lo delicioso que era el resultado final, probablemente aún podrían apreciarlo. Una vez que corté un gran trozo cuadrado de carne, lo coloqué en un plato que Bartha me tendía.

“Por favor, llévale este al líder del clan Donda Ruu, y este al vencedor del concurso de fuerza, Jiza Ruu”.

“Entendido”, dijo Bartha con un asentimiento casual, dirigiéndose hacia el puesto de ganadores. Después de mirarla por un momento por el rabillo del ojo, dirigí una sonrisa a todos los niños a mi alrededor.

“Gracias por esperar. Seguiré adelante y cortaré un poco para ti ahora “.

“¡Hurra!” los niños gritaron de alegría. Y a partir de ahí, seguí cortando carne.

No solo corté por la espalda, sino también por las piernas y la rabadilla. Solo se habían quitado las entrañas del trozo de carne. Los fuertes tendones se habían ablandado, así que enfrenté menos resistencia de lo esperado. Ahora era fácil separar la carne del hueso. La gente seguía viniendo hacia mí continuamente, y los treinta kilos o más de carne disminuían constantemente.

“Si disfrutas el sabor, entonces adelante y prueba estas salsas también”, dije, agregando un poco a la carne que acababa de cortar. Una era una salsa salada y dulce hecha con aceite de tau, azúcar y vino de frutas como base, mientras que la otra era un ponzu sustituto hecho con jugo de cáscara similar al limón, vinagre de mamaria y aceite de tau. Una vez que los vertí sobre el muslo y la carne de la costilla, le entregué el plato a Bartha nuevamente. Jiza Ruu no podía moverse de la tribuna por el momento, mientras que Donda Ruu tampoco mostraba signos de abandonar su asiento, por lo que era necesario atenderlos así.

“Ah, todo esto es delicioso. ¿Cómo es que sabe incluso mejor que la carne a la parrilla ordinaria?” una mujer cuyo rostro reconocí, pero cuyo nombre no sabía preguntó con una sonrisa.

Mientras colocaba un corte de carne tras otro en los platos que Ai Fa sostenía para servir a los demás, le devolví la sonrisa: “Es realmente extraño, ¿no? La única diferencia es cuánto tiempo se calienta. Pero al tostarlo lentamente, obtienes esta ternura y sabor”.

Se eliminó la cantidad justa de humedad y grasa, lo que le dio a la carne una textura diferente en comparación con simplemente asarla a la parrilla. Y también tenía un delicioso sabor a umami condensado. Además de eso, podrías disfrutar de cortes por todo el cuerpo. Ese era el verdadero placer que proporcionaba un asado entero.

Aunque había preparado la salsa y el ponzu para acompañarlo, estaba perfectamente sabroso solo. Además, la apariencia dinámica era perfecta para un banquete. Era una buena opción para la gente del borde del bosque, que consideraba que comer carne les aportaba la fuerza de los giba. Y esa impresión mental seguramente solo haría que supiera mucho mejor.

Después de unos diez minutos más o menos, la multitud finalmente comenzó a disminuir. Todo el mundo debe haber recibido al menos un bocado, y ahora la mitad de la giba no era más que huesos.

“Dudo que estés satisfecho con solo comer unos bocados de esta cosa, ¿verdad, Ai Fa? Estoy bien aquí, así que ¿por qué no ir a probar algo de la otra comida?”

“¿Todavía no puedes irte?”

“No, ya que esto sería demasiado difícil para que otras personas lo cortaran por su cuenta. Pero me imagino que me tomaré mi tiempo para disfrutar de todo lo demás una vez que termine de quitar el resto de la carne”.

“Entonces esperaré también”.

Ai Fa permaneció sentada recta sobre la tela, con vendas envueltas alrededor de su abdomen. Con las manos colocadas sobre las rodillas, realmente lucía una figura galante.

“Realmente no necesitas preocuparte por mí. Quiero decir, la Abuela Jiba también se unirá, ¿verdad?”

“Pude hablar con ella durante el día. Y además, dado que actualmente no estoy cazando giba, no tengo mucha hambre”.

“Eh. ¿Es eso así? Parecías tener un apetito bastante saludable cuando estábamos comiendo en la casa del Fa”.

“La alimentación es fundamental para la cicatrización de las heridas. Pero ahora que he estado atrapado en la casa durante medio mes, ciertamente no necesito tanto”.

Fue bastante triste escuchar eso como chef, pero no era como si no pudiera entender cómo se sentía. Antes, cuando se lesionó el brazo izquierdo, todavía entrenaba todo lo demás para no oxidarse, pero con una costilla rota, había un límite bastante estricto en lo que podía hacer. Y teniendo en cuenta lo activa que había sido en general hasta hace poco, no era de extrañar que necesitara menos comida ahora.

“Si sigo comiendo como hasta ahora, terminaría engordando en exceso. Mira, ¿no puedes verlo ya?”

“¿Eh? ¿Tú crees?”

No había notado nada de eso, así que rápidamente la escaneé con mis ojos. No importa cómo lo mirara, su elegante figura parecía la misma que siempre había sido. Su figura era larga y esbelta, su cintura era estrecha y no tenía exceso de grasa en absoluto. Era a la vez elegante y fuerte, la imagen perfecta de una mujer cazadora.

Pero justo cuando estaba pensando eso, una palma de repente me golpeó en la cara.

Con un “Gah”, enderecé mi línea de visión y encontré a Ai Fa con la cara roja y la mirada de un gato salvaje por alguna razón.

“No me mires así. Es grosero.”

“¡No seas ridícula! ¡Miré porque me dijiste que lo hiciera!” “Silencio, tú”, replicó Ai Fa, dándose la vuelta enojada.

Sentí que mi pulso iba a comenzar a subir para coincidir con el de ella, así que seguí adelante y reanudé mi trabajo.

Entonces Rimee Ruu vino corriendo. “¿Eh? ¿Sigues trabajando en ello? Sin embargo, todos comenzamos a turnarnos para comer”.

“Sí, pero esta es una tarea en la que necesito más práctica. No puedo dejárselo a nadie más”.

“Ya veo. ¡¿Entonces podría tener más?! Tari Ruu me trajo un plato antes, ¡y estaba súper sabroso!”.

“Alegra oírlo. En ese caso, ¿por qué no te doy una tajada para que no comas con tanta frecuencia? Dije, cortando la cara del giba libre de su cráneo.”

Como generalmente le quitaban la piel, casi nunca quedaba algo para comer alrededor de la cara. De hecho, incluso ahora estaba más pelándolo que cortándolo. Sin embargo, había una capa muy elástica de grasa o algo escondido debajo de la piel crujiente cocida. Desafortunadamente, las orejas estaban bastante quemadas, pero la textura de la piel en su cara parecía similar al plato de orejas de cerdo de Okinawa con el que estaba familiarizado.

Apilé esas escamas rasuradas de carne facial encima del plato que Rimee Ruu sostenía. La joven ladeó la cabeza y le dio un mordisco, y la alegría floreció en su carita. “¡Todo es crujiente, masticable y sabroso! ¡Me encanta la piel de giba!”

“Sí, la piel de giba es buena, ¿no? Y por lo general no puedes comerlo. Muy bien, sigamos adelante y manejemos toda la cabeza ahora…”

Después de separar la cabeza del cuerpo y pelar toda la carne y la piel, seguí adelante y saqué la mandíbula inferior. La lengua en el interior también se había calentado adecuadamente y se había vuelto completamente blanca. Definitivamente era una parte que valía la pena comer. Lo corté en trozos lo suficientemente grandes como para que cada uno tuviera una buena cantidad de volumen y luego los puse encima de las hojas de suurub para que cualquiera pudiera agarrarlos.

A continuación, tallé los globos oculares y saqué el cerebro del cráneo. Eran partes poco comunes, así que terminé presentándoselas a Donda y Jiza Ruu junto con varios trozos de lengua con un poco de salsa ponzu, aunque no sabía si los órganos se adaptarían a sus gustos.

Mientras tanto, la gente seguía viniendo de vez en cuando, así que también corté más de los cortes de carne más comunes, como costillas y piernas. En menos de treinta minutos, ese giba de treinta kilos quedó reducido a nada más que huesos.

“Está bien, ¡eso es lo último que necesitaba hacer para trabajar hoy!”

“¿Eh? ¿Para quién es ese plato? Si es para Papá Donda, ¿quieres que se lo lleve por ti?” Preguntó Rimee Ruu.

“No, esta es la porción de Lem Dom. Se está escondiendo para que la gente del clan Zaza no la vea. Ai Fa, quiero entregar esto primero. ¿Está bien?”

“No me importa”.

Y así, terminé llevando a Ai Fa y Rimee Ruu conmigo al lugar acordado.

El banquete todavía estaba en pleno apogeo sin signos de desaceleración. Después de abrirnos paso entre la multitud, dimos la vuelta hacia la parte trasera de la casa donde se alojaban Bartha y Jeeda.

“Oh, ¿tú también viniste, Ai Fa?” una voz gritó cuando una figura alta apareció de las sombras. “Las cosas parecen animadas en el banquete. Mientras tanto, tengo tanta hambre que se siente como si mi estómago estuviera a punto de reducirse a la nada”.

“Lo lamento. Tenía trabajo que tenía que manejar. Por ahora, espero que esto te ayude a evitar el hambre”.

“¿Qué, esto es todo lo que tienes para mí?”

“Donda Ruu puso una condición para darte la comida que preparó su clan. No pensé que habría un problema, pero quería estar seguro antes de traerlo”. Mientras le entregaba el plato, repetí lo que Donda Ruu tenía que decir: “Deberías hablar con el jefe del clan Dom antes del final del mes violeta. Si prometes hacerlo, puedes comer toda la comida que quieras”.

“Hmm, ¿entonces quiere que me reconcilie con Deek antes de que termine el mes?”

“Sí. O al menos, él piensa que, al menos, deberías tener una conversación real y compartir tus sentimientos con honestidad. Aunque Donda Ruu no tiene intención de interferir con los asuntos internos del clan Dom, tampoco puede dar su aprobación para que vivas separado de tu familia”.

Eso era natural, considerando lo mucho que la gente del borde del bosque valoraba los lazos de sangre.

“Entendido”, respondió Lem Dom encogiéndose de hombros. “He estado lejos del clan Dom durante casi dos meses. Y considerando la fuerza que he ganado desde entonces, probablemente ya sea hora”.

“¿Crees que Deek Dom escuchará tu pedido?”

“No podría decir. Pero, bueno, si no es posible, supongo que finalmente tendré que dejar de lado el nombre de Dom.”

Cuando escuchó eso, el ceño de Ai Fa se frunció profundamente. “Lem Dom, si vas a dejar de lado a tu familia, ¿cuál es exactamente tu razón para convertirte en un cazador? Un cazador debe trabajar para su familia por encima de todo”.

“¿Oh? Pero seguiste trabajando como cazador incluso después de perder a tu familia, ¿no? Incluso sin familia, debería ser posible vivir con el orgullo de un cazador”, afirmó firmemente Lem Dom, y luego sonrió. “Por supuesto, amo a Deek, y todos mis parientes son valiosos para mí. Pero aun así, quiero vivir sin sofocar mis propios sentimientos. Y si eso no está permitido, entonces el bosque seguramente se llevará mi alma”.

“Ya veo”, dijo Ai Fa con un movimiento de cabeza. “Si tu resolución es tan sólida, entonces no intentaré detenerte. Vive de la forma en que crees”.

“Bien, gracias. Creo que esa podría ser la primera vez que realmente aceptas mis sentimientos, Ai Fa”, comentó Lem Dom con una sonrisa alegre. No era su habitual sonrisa cínica, sino algo mucho más inocente, como la de un niño.

Sin embargo, esa sonrisa se congeló de repente y Ai Fa se dio la vuelta con una mirada inquisitiva.

“Así que aquí es donde te escondías, Lem Dom…” dijo una mujer mientras su esbelta figura aparecía desde la sombra de la casa. Llevaba el pelo largo recogido en una sola trenza sobre el hombro derecho y tenía una mirada penetrante. Era Sufira Zaza. “Sabía que intentarías observar la competencia de fuerza entre los cazadores. Y ahora por fin nos volvemos a encontrar, Lem Dom.…”

“S-Sufira Zaza…” Lem Dom tartamudeó con voz inestable, retrocediendo.

Esta era la primera vez que la había visto tan fuera de sí.

“¡No puedo creerte!” Sufira Zaza exclamó, corriendo como una bala, empujándonos a los tres y saltando hacia Lem Dom. “¡Has estado lejos del clan Dom durante dos meses! ¡¿No te importa cómo se sienten los demás?!”

“¡Gah, espera…! ¡N-No te quedes ahí mirando! ¡Alguien ayúdeme!” Lem Dom se lamentó, pero no sentí ninguna animosidad por parte de Sufira Zaza. Más bien, se aferraba al pecho de Lem Dom y había comenzado a sollozar.

“¿No sabes cuánto nos preocupamos…? Dejaste a un lado tu vida como mujer para vivir como cazadora… Nunca podría soportar tal destino…”

“¡¿P-Por qué estás llorando?! ¡Suéltame, Sufira Zaza!”

Sufira Zaza simplemente negó con la cabeza en protesta, abrazando el cuerpo de Lem Dom con más fuerza. A pesar de que debería haber sido fácil para Lem Dom escapar solo con su fuerza, en cambio, miró hacia arriba con una expresión profundamente preocupada y exhaló un profundo suspiro.

Después de ver el espectáculo que esos dos estaban dando por un momento, Rimee Ruu tiró del dobladillo de la ropa de Ai Fa. “Oye, me está dando hambre otra vez”.

“Bien, deberíamos regresar al banquete”.

“¡¿Me estás abandonando, Ai Fa ?!” Lem Dom gritó.

“No estoy haciendo tal cosa. Ese es otro desafío más para superar en el camino a vivir como deseas, Lem Dom.”

“¡No tienes corazón!” Lem Dom se lamentó cuando la dejamos sola a ella ya Sufira Zaza y regresamos a la plaza.

Aunque me sentí mal por ella, por supuesto, esto no era algo en lo que deberíamos haber estado metiendo nuestras narices, como miembros de otros clanes. Como dijo Ai Fa, si Lem Dom no podía convencer a sus familiares, no podría continuar por el camino en el que creía.

“Es afortunada de tener un pariente que piensa tanto en ella”, señaló Ai Fa.

“Eso es cierto. ¡Seguro que Sufira Zaza es una persona emocional!”. Yo dije.

Y así, Ai Fa y yo finalmente pudimos disfrutar de la comida que había preparado el clan Ruu. Esta vez no les había prestado ninguna ayuda. Lo habían cocinado completamente solos.

Cuando nos acercamos a la reunión de personas más cercana, descubrimos que eran miembros del clan Rutim que conversaban amistosamente alrededor de una estufa preparada apresuradamente donde se calentaba una olla.

“¡Ah, si no son Asuta y Ai Fa! ¡Ha sido un tiempo! ¡Esa carne de antes era increíblemente sabrosa!” Dan Rutim exclamó cuando Ama Min Rutim le entregó un poco de carne de costilla dejada intencionalmente en el hueso.

Además de Gazraan y Ama Min Rutim, Morun Rutim (a quien no había visto en mucho tiempo) y el anciano Raa Rutim estaban allí, lo que hizo que esta fuera una reunión de toda la casa principal de Rutim.

Era la primera vez que veía a Morun Rutim en aproximadamente un mes y se veía tan animada como siempre. Era una chica de quince años con un poco de gordura. Al igual que su padre, Dan Rutim, sus grandes ojos redondos le quedaban muy bien. Y su brillante y alegre sonrisa no había cambiado en absoluto.

“Cuánto tiempo sin verte, Asuta. ¿Te gustaría comer un poco de este plato de sopa?”

“Gracias, Morun Rutim. Me gustaría un poco.”

Este era el estofado especial que Reina y Sheera Ruu habían desarrollado por su cuenta. Después de preparar el solomillo de giba al estilo teriyaki, lo hirvieron en una sopa de tarapa. Aunque usaron algo que se me ocurrió como base para esa sopa, ahora tenía un sabor completamente diferente.

Los ingredientes que usaron incluyeron tarapa, aria, myamuu, azúcar, vino de frutas, hojas de pico, semillas de chitt y una variedad de hierbas, creando un sabor que se sentía como algo entre la cocina italiana y asiática.

Habían logrado un equilibrio sublime entre la acidez, la dulzura y el picante, y luego agregaron poitan para darle al plato algo de cremosidad. Y el teriyaki por sí solo no produciría suficiente caldo de carne giba, por lo que agregaron algunos trozos finamente picados de varios cortes.

En cuanto al key giba teriyaki en sí, habían hecho una salsa combinando aceite de tau y miel de panam y sumergieron la carne en eso, agregando más profundidad al plato. Si hubieran dado un solo paso en falso, podría haber terminado con un sabor realmente intrincado como la cocina de la ciudad del castillo, pero parecía que habían logrado llegar a esa línea sin cruzarla. Sin duda, su encuentro con Varkas les había impactado.

Los otros ingredientes que usaron, además del tino, el nenon y el aria básico, fueron el ro’hyoi parecido a la rucula, el ma pula parecido al pimentón y el chan parecido al calabacín. Reina y Sheera Ruu planeaban alternar entre vender esto y su guiso de olla caliente giba a partir de pasado mañana. Fue su respuesta a la propuesta de que deberíamos intentar encontrar formas de difundir el uso de ingredientes de la ciudad del castillo.

Habían usado tantas cosas diferentes en el estofado, pero los sabores no chocaban en absoluto. Por lo que puedo recordar, los dos habían comenzado a experimentar con este plato después de conocer a Myme, lo que significaba que habían estado trabajando para perfeccionar el sabor durante dos meses. También deben haber sido fuertemente influenciados por la creencia de Myme y Mikel de que el sabor de cada ingrediente debe usarse al máximo. La impresión que tuve fue que la conmoción que Varkas les había infligido y el impacto de conocer a Myme se habían mezclado allí mismo en esa olla.

En lugar de alguien que trabajaba sobre una base preestablecida como yo, parecía que las mujeres del borde del bosque con sus prácticas culinarias subdesarrolladas eran como esponjas que absorben nuevos conocimientos. Aunque todavía estaban jugando con prueba y error, la fuerte voluntad y el deseo de Reina y Sheera Ruu de desafiarse a sí mismas las habían llevado a este logro después de un gran esfuerzo.

“Este es un plato maravilloso. A pesar de que utiliza una gran cantidad de ingredientes desconocidos, puedo sentir cuánta fuerza nos otorgará”, afirmó Ama Min Rutim.

Incluso si habían sido influenciados por Varkas, sus pensamientos se habían centrado en su propia gente al hacerlo. Esa fue precisamente la razón por la que no terminó con un sabor poco convencional a pesar de todos los ingredientes, sino que parecía de alguna manera suave pero también lleno de una gran vitalidad.

Podría resultar difícil para cualquiera de las otras mujeres reproducir un plato tan cuidadosamente calculado, así que no sabía si era correcto llamarlo una receta del borde del bosque, pero sin duda era una receta que pertenecía a Reina y Sheera Ruu.

“Reina y Sheera Ruu sin duda se han vuelto un poco más hábiles mientras yo no estaba. Estoy realmente sorprendido”, dijo Morun Rutim con una sonrisa divertida. Parecía muy feliz de reunirse con su familia por primera vez en un mes.

Y, por supuesto, lo mismo sucedió con su familia que le dio la bienvenida. Dan Rutim no hizo falta decirlo, pero incluso Raa Rutim, que suele tener un aspecto estricto, parecía mucho más gentil esta noche.

“Gazraan Rutim, me sorprendió ver cuánto has crecido”, intervino inesperadamente Ai Fa después de haber conversado un poco con la gente del clan Rutim. “Has ganado tanta fuerza en los últimos meses que pareces un hombre completamente diferente en comparación con cómo eras en el último festival de la caza”.

“Y, sin embargo, todavía no pude vencer a Jiza Ruu”, respondió Gazraan Rutim con una sonrisa amable. “Creo que soy más fuerte que nunca y, sin embargo, Jiza Ruu ha alcanzado alturas aún mayores. Esta es quizás la peor decepción que he sentido al perder en un concurso de fuerza”.

“¡Oh, así es como tenía que ser! ¡Después de todo, Jiza Ruu estaba en una posición en la que no podía permitirse perder esta vez! Dan Rutim intervino mientras sostenía una botella de vino de frutas en una mano y sonaba como si realmente se estuviera divirtiendo. “¡Después de todo, Donda Ruu no pudo participar en este festival de la caza! Como su heredero, estoy seguro de que Jiza Ruu quería asegurarse de que no perdiera ante nadie de los clanes subordinados. ¡Más aún, considerando el hecho de que los Ruu no solo son nuestro clan padre, sino uno de los clanes líderes ahora!”

“Entonces, al igual que Jiza Ruu, ¿pude mostrar más fuerza que nunca porque mi poderoso padre no estaba participando?”

“¡Por supuesto! Y aunque tenías mucha determinación, Gazraan, Jiza Ruu tenía un poco más. ¡Porque los Ruu no podían permitirse el lujo de mostrar debilidad a su clan subordinado, los Rutim! ¡El partido se decidió solo por esa pequeña diferencia!” Dan Rutim dijo con una carcajada, palmeando a su amado hijo en la espalda. “Aun así, ¡ese partido realmente hizo latir mi viejo corazón! ¡Estoy tan orgulloso de tener un hijo como tú como de tener un fuerte clan de padres como los Ruu! ¡Y el hecho de que peleaste tan bien contra Jiza Ruu debería encargarse de la frustración que sientes después de un tiempo!”

Eventualmente, Donda Ruu y Dan Rutim se retirarían de la caza por completo, dejando a Jiza Ruu y Gazraan Rutim a cargo de su gente. Independientemente de si ese día era cinco o incluso diez años en el futuro, eventualmente llegaría. Me resultó difícil imaginarlo, pero ahora que Dan Rutim había cedido el puesto de líder del clan a Gazraan Rutim, ese futuro me parecía un poco más real.

No pude evitar preguntarme qué estarían sintiendo Donda y Jiza Ruu en este momento.

Después de despedirnos de la gente del clan Rutim, fuimos a buscar más comida para comer y gente con quien hablar.

***

Los platos del clan Ruu habían resultado maravillosos y habían preparado una gran variedad de ellos. Primero en la lista estaban las chuletas de giba que adoraban las personas del borde del bosque. Luego tenían myamuu giba, albóndigas, costillas con salsa dulce, carne de costilla y salteado de nanaar, un salteado de carne y vegetales que tenía una buena cantidad de estos últimos, puré de chatchi, kiki seco y ensalada de sheema, y así sucesivamente, haciendo una gran mezcla de platos.

Entre ellos hubo dos que me llamaron especialmente la atención. Uno era el solomillo giba a la parrilla con hierbas. De las ocho hierbas en mi curry giba, tomaron las tres que proporcionaban la base para el picante y el aroma del plato, y asaron un poco de carne con ellas. Ese sabor a curry combinaba muy bien con la fuerte grasa de la carne. Este fue otro plato original que Reina y Sheera Ruu habían inventado.

El segundo fue un guiso con el vino de frutas blancas de Banarm. Al parecer, habían aromatizado el plato con aceite de tau y azúcar, y solo un poco de vinagre blanco de mamaria como ingrediente secreto. Era un plato que enfatizaba la dulzura, con un aroma fragante del vino de frutas. Reina Ruu dijo que todavía necesitaba ajuste, pero pensé que ya estaba bastante bien.