Lord of Mysteries (NW)

Volumen 1

Capitulo 42: Mayordomo Klee

Una solicitud de misión… Probablemente vino al lugar equivocado… El letrero de esta compañía de seguridad no es más que una fachada…

Klein inmediatamente contuvo su impulso de satirizar cuando escuchó al visitante. Cómo anhelaba tener un teclado y una pantalla al frente para compartir sus pensamientos.

Pero pronto se dio cuenta de que una vez había hecho una pregunta similar. La respuesta del capitán fue que podrían aceptar trabajos si estuvieran libres. El dinero ganado podría usarse como financiación para la cuenta de caja chica del equipo y bonos para los participantes.

Los ojos de Rozanne miraron alrededor mientras pensaba por un momento antes de decir, “Todo nuestro personal de seguridad está en misiones. Lo más rápido que tardarán en regresar es una hora. Si su asunto no es urgente, puede considerar nuestros servicios.”

Entre los seis miembros formales de Halcón Nocturno, el capitán Dunn Smith había sido invitado a la catedral por el obispo para una discusión desconocida. Leonard Mitchell vigilaba Chanis Gate en su lugar.

El Coleccionista de Cadáveres Frye y el Insomne Royale Reideen se habían dirigido al condado de Golden Indus para ayudar a la policía en la investigación de un caso de robo con sospechas de cultistas. El insomne ​​Kenley White estaba de licencia, mientras que la Poeta de Medianoche Seeka Tron había ido al cementerio Raphael en el suburbio norte para una patrulla diaria.

En cuanto a los dos Beyonders restantes, el viejo Neil era frágil y demasiado viejo. No había tomado ninguna misión en mucho tiempo y Klein era todavía un novato y realmente inexperto en varios aspectos.

“Están todos afuera…” Con una mano sosteniendo su paraguas, la expresión del hombre larguirucho se volvió sombría mientras se quitaba el sombrero. Hizo una reverencia y dijo: “Perdón por entrometerme. Adiós.”

Se dio la vuelta y salió. Bajó las escaleras y salió del número 36 de la calle Zouteland en medio de la lluvia torrencial y los rápidos vientos.

“Maldita sea, qué lástima”. Rozanne vio que el hombre se iba y suspiró con pesar.

Aunque ella no habría obtenido ninguna parte de la comisión, definitivamente habría podido participar en una comida suntuosa.

“No hay nada que podamos hacer al respecto. la puerta de Chanis necesita que alguien la vigile todo el tiempo”. Klein dejó sus cubiertos con satisfacción. A pesar de que no le gustaba la mezcla de sopa de nabos y verduras, igual la bebió toda. “¿No me digas que quieres que Bredt tome la misión? ¿O tú misma?

Rozanne puso los ojos en blanco y se rió.

“Bredt no lo hará, pero tú puedes. Nuestro Señor Vidente…”

En el momento en que terminó su oración, inmediatamente se dio cuenta de lo que acababa de decir. Se tapó la boca en estado de shock porque la puerta no se había cerrado por completo. Si alguien pasara afuera o escuchara algo sobre Beyonders, se consideraría una filtración.

“Afortunadamente, el Capitán no está por aquí…” Rozanne miró por la puerta y en secreto sacó la lengua. “..O tendría que ir al confesionario de nuevo”

Bredt y Klein se rieron mientras guardaban los cubiertos.

Después de que todo estuvo hecho, Klein, que no trajo su paraguas, decidió quedarse en La compañía de Seguridad Blackthorn debido a la lluvia continua.

Sacó algunos periódicos y se sentó en el suave y cómodo sofá mientras comenzaba tranquilamente su ‘descanso de la tarde’.

La ruta del dirigible desde Backlund a Desi Bay ya está en servicio…

La antología completa del Gran Detective Manseng se publicará pronto…

¿Un anuncio de Armas Lagolas? Un revólver modelo estándar con seis balas cuesta tres libras y diez soles, una pistola de doble cañón cuesta dos libras…

…

Klein hojeaba La Nota Honesta de ciudad Tingen cuando una noticia en particular llamó su atención.

“…el sospechoso responsable de matar al Sr. Welch y la Srta. Naya ha sido capturado. Creemos que es un alivio muy necesario del horror que se ha apoderado del Distrito Norte,  el Distrito Golden Indus y el Distrito Este… El padre de Welch, el Sr. McGovern, que es banquero, escoltó el cadáver de su hijo menor de regreso a ciudad Constant, donde se llevará a cabo el entierro…”

Después de leerlo varias veces, Klein suspiró.

Por lo que parece, el padre de Welch no dudó de las explicaciones de la policía y no contrató a un investigador privado para investigar el asunto…

Su dolor por perder a su hijo menor no puede ser mayor que el de mis padres que perdieron a su único hijo… (Mr Insomne: Seguro se refiere a sus padres en china)

De mal humor, Klein permaneció inmóvil durante mucho tiempo.

Tampoco le extrañó que no lo invitaran a los entierros de Welch y Naya, ni se sintió deprimido.

Una vez que todo se calme, encontraré la oportunidad de llevar un ramo de flores a sus tumbas…  Klein estaba a punto de tomar una siesta en la sala de descanso cuando llamaron a la puerta de la sala de recepción de nuevo.

“Por favor entre.” Rozanne, que se estaba quedando dormida, se despertó de repente.

La puerta medio cerrada se abrió de nuevo. El hombre larguirucho de antes entró una vez más.

“¿Puedo esperar aquí? sus mercenarios, no, el personal de seguridad debería regresar pronto, ¿verdad? Preguntó sinceramente, haciendo todo lo posible por ocultar su expresión de angustia.

“Seguro. Por favor tome asiento.” Rozanne señaló el sofá cercano.

Klein preguntó con curiosidad: “¿Dónde se enteró de nuestra empresa de seguridad? ¿Quién lo presentó aquí?

¿Había hecho dos viajes a pesar de la fuerte tormenta de la tarde y todavía estaba dispuesto a esperar?

Sí. Los Halcones Nocturnos deben haber resuelto fácilmente misiones que pueden parecer muy difíciles para otros. Deben haberse ganado una gran reputación…

El hombre dejó su paraguas afuera de la puerta y mientras caminaba hacia el sofá, respondió con una sonrisa arrepentida: “He recorrido las calles cercanas y he visitado a todos los mercenarios, eh, empresas de seguridad e investigadores privados. Son mi única esperanza. Los demás no tienen la mano de obra para realizar misiones adicionales… Para ser sincero, si no fuera por el mesero que entrega las comidas, realmente no imaginé que habría otra compañía de seguridad aquí”.

…Es completamente diferente de lo que imaginaba…  Klein estaba atónito.

Rozanne intervino con una pregunta: “¿Están muy ocupados? ¿Hay tantas misiones?

El hombre se sentó y suspiró.

“Ustedes son un equipo de mercenarios, no, una compañía de seguridad. Creo que deben haber oído hablar del asesinato con robo a mano armada en la calle Howes.

Calle Howes… Asesinato con robo a mano armada… Muy bien, desafortunadamente, soy una de las personas involucradas… Klein asintió con el corazón ligeramente apesadumbrado.

“Sí.”

“Debido a la presencia de un criminal feroz y cruel, los hombres ricos que viven en las calles vecinas, e incluso en toda la ciudad de Tingen, tienen miedo. Además de aumentar el número de sus equipos de seguridad, también han contratado a mucho más personal de seguridad y detectives privados de lo usual. Esto resultó en una escasez de recursos humanos en su línea de trabajo”, explicó claramente el hombre alto y delgado.

Una reacción en cadena…  Klein y Rozanne intercambiaron miradas y vieron la sonrisa de autocrítica en el rostro del otro.

La industria de la seguridad había entrado en un periodo de apogeo. Sin embargo, la Compañía de Seguridad Blackthorn no se vio afectada de ninguna manera. Era evidente lo mal que se dirigía la empresa.

Por supuesto, hasta cierto punto, también probó el éxito de los Halcones Nocturnos en esconderse.

Después de esperar más de veinte minutos, Klein se preparó para irse ya que la lluvia estaba llegando a su fin. Planeaba practicar en el Club de Tiro.

En ese momento, Leonard Mitchell, de cabello negro y ojos verdes, salió de la partición. Miró con curiosidad el sofá.

“¿Y usted es..?”

“Un cliente. ¿Ha vuelto el capitán? preguntó Rozanne encantada.

“¿Vuelto?” El hombre larguirucho se sorprendió cuando escuchó eso.

Él había estado sentado allí, mirando a la puerta. ¿Cómo no descubrió el regreso de alguien?

La expresión de Rozanne se congeló de inmediato mientras se reía.

“Como empresa de seguridad, no solo usamos la puerta de entrada”.

“Me lo imaginaba.” El hombre larguirucho asintió iluminado.

Tampoco le sorprendió el término ‘Capitán’. Las compañías de seguridad eran equipos de mercenarios o gremios de mercenarios a pequeña escala. Era normal que se usara ‘Capitán’.

Leonard no se arregló la camisa blanca. Su chaleco negro también lo cubría casualmente. Echó un vistazo al hombre larguirucho cuando de repente chasqueó los dedos y dijo: “Soy miembro del personal de seguridad de Blackthorn. ¿Cómo podría dirigirme a usted? ¿Cómo puedo ayudarle?”

Quizás fue porque había oído hablar durante mucho tiempo sobre las personalidades desenfrenadas de los mercenarios que no sintió la ira de ser humillado. En cambio, dejó escapar un suspiro de alivio.

Observó a Leonard sentarse y organizó sus palabras.

“Mi nombre es Klee, un mayordomo del Sr. Vickroy, un comerciante de tabaco. Su único hijo, el pequeño Elliott, fue secuestrado esta mañana. Ya hemos informado a la policía y se le ha dado alta prioridad al asunto. Sin embargo, el Sr. Vickroy sigue intranquilo. Él desea pasar por los canales que tienen los mercenarios, eh, el personal de seguridad, así como su comprensión de Tingen, para investigar el caso desde un ángulo diferente y asegurarse de que el pequeño Elliott sea rescatado de manera segura.

“Si pueden encontrar dónde se esconden los secuestradores, el Sr. Vickroy estará dispuesto a pagarles 100 libras. Si tienen los medios para salvar con éxito al joven maestro Elliott, está dispuesto a pagar el doble.

Leonard Mitchell sonrió tranquilamente.

“Sr. ¿Vickroy parece desear que solo encontremos el escondite de los secuestradores? Si no, dudo que piense que su único hijo vale cien libras. Un comerciante de tabaco que tenga estrechos vínculos con las plantaciones del sur no ofrecería simplemente doscientas libras”.

“No, el Sr. Vickroy es solo un comerciante ordinario. No es un hombre rico. Además, cree que la policía es más profesional y adecuada para rescatar a su hijo”, respondió Klee con franqueza.

“Está bien. No hay problema.” Leonard volvió a chasquear los dedos.

Sus ojos verdes volvieron su mirada hacia Rozanne.

“Mi bella dama, por favor escriba un contrato”.

“No actúes siempre como un poeta, es desagradable. De hecho, todo lo que haces es recitar las obras de otros”. Habiendo olvidado la presencia del cliente, Rozanne bromeó. Estaba acostumbrada a intercambiar insultos con Leonard.

Por supuesto, la Compañía de Seguridad Blackthorn realmente no se preocupaba por sus clientes. Fue genial tenerlos, pero también estuvo bien no tenerlos.

Rozanne salió del mostrador de recepción y entró en la oficina del personal. Pronto, se escucharon sonidos de tipeo saliendo de la oficina.

Las comisuras de la boca de Klein se torcieron un poco. Los encontró demasiado poco profesionales.

¡Ni siquiera tienen una plantilla estándar para un contrato!

Esto seguro que es trágico…

Y lo más triste es el hecho de que estoy trabajando en una empresa tan poco profesional…

En el momento en que estos pensamientos surgieron en él, Rozanne completó un contrato simple que tenía solo unas pocas cláusulas. Luego, Klee y Leonard Mitchell lo firmaron.

Después de que Klee lo selló, tomó el contrato y regresó a la sala de contabilidad e hizo que la Sra. Orianna lo sellara con el logotipo de la Compañía de Seguridad Blackthorn, algo que en realidad era inútil. Dunn normalmente se lo entregaba a Orianna para que lo guardara. El domingo, se pasaría a Rozanne y compañía.

“Esperaré sus buenas noticias”. Después de recibir una copia del contrato, Klee se puso de pie e hizo una reverencia sin quitarse el sombrero.

Leonard no respondió. Parecía estar en un profundo pensamiento.

De repente volvió la cabeza hacia Klein y reveló una sonrisa.

“Necesito tu ayuda.”

“¿Ah?” Klein se quedó desconcertado.

“Quiero decir que tú y yo podemos terminar esta misión juntos”. Las comisuras de la boca de Leonard se curvaron ligeramente mientras explicaba: “Soy bueno en el combate, disparando, trepando, sintiendo, recitando y cantando, y asumiendo algunos roles de apoyo. Pero eso no incluye buscar gente. No esperas que el pobre del viejo Neil salga con este clima, ¿verdad?”

Cuando dijo “sintiendo”, su voz se redujo a un murmullo que solo Klein podía oír.

“Está bien.” Klein tenía la necesidad de probar sus nuevas ‘habilidades’, mientras que también era cauteloso con Leonard Mitchell.

Uf. Esperemos que se complete con éxito… Me pregunto cuán útiles serán mis habilidades de Vidente…  pensó con cierta anticipación.