Boku Wa Tomodachi (NL)

Volumen 8

Capitulo 9: Oh Flor, Florece En Su Resistente Corazón

Tal como había aceptado, me pase el siguiente día ayudando a Yusa, la presidenta, y a los estudiantes que trabajan clasificando libros de la biblioteca.

Al parecer, algunos ex alumnos de nuestra escuela recientemente cerraron una tienda que habían creado y donaron gran parte de lo que habían dejado a nuestra escuela.

Todavía no habíamos terminado, incluso cuando ya era hora de ir a casa, así que también pasamos el siguiente día clasificando libros, ya que según la presidenta es el trabajo de los miembros ejecutivos ayudar a algún club o comité que pida ayuda.

Según lo que me dijeron, sólo al principio la gente pidió ayuda cuando realmente la necesitaba, pero el increíble trabajo del Consejo Estudiantil se hizo tan popular que montones de estudiantes los llaman con bastante frecuencia.

A la presidenta no parece importarle que la utilicen para manejar muchos pequeños trabajos, sin embargo, dice  tener estudiantes confiando en nosotros es bueno .

Además de ayudar a los clubes y comités, el Concejo Estudiantil tiene un montón de otras tareas, como las cosas normales como la celebración de reuniones para eventos, reuniones con otros comités, y la redacción de varios documentos, pero también manejar toneladas de otros pequeños trabajos como la realización de copias de impresiones para clases, ayudando a limpiar los salones, y ayudando a transportar equipo alrededor de la escuela.

Por supuesto, no puedo sacar documentos o asistir a reuniones de ellos, así que todo el trabajo que me queda es trabajo manual o pequeños trabajos aleatorios.

Dicho esto, al parecer, tener una persona extra manejando estos trabajos hace una gran diferencia, ya que tanto la presidenta como Yusa me lo agradecen varias veces al día, de hecho, pero los otros miembros del Consejo Estudiantil -la vicepresidenta Akane Ohmoto-senpai (una hermosa chica con un toque juvenil que al parecer conoce a la presidenta desde la primaria), y la secretaria del Consejo Estudiantil, Karin Jinguuji (una junior japonés tranquila y pura, uno de las pocas cristianas de verdad en nuestra escuela)- no tuvieron muy buena impresión de mi al principio, pero ahora se abrieron un poco después de que trabajáramos juntos, y en la actualidad he intercambiado direcciones de correo electrónico con todas en el Consejo Estudiantil.

Sin embargo, en cuanto a mi reputación con el resto del alumnado, al parecer piensan que estoy ayudando al Consejo Estudiantil porque me metí en problemas, y que la presidenta es increíble para conseguir que un delincuente como yo la obedezca, mejorando así la reputación de la presidenta aún más, dejando la mía igual que siempre.

….Aunque, el que salgan rumores al azar de mi sea algo nuevo, y por lo menos los rumores sobre mí no son peores. Es cierto que el carisma de la presidenta me hizo querer trabajar con ella y todo.

En cualquier caso, antes de darme cuenta la semana ya había pasado.

Ahora ya era diciembre.

No he estado en el Club de Vecinos una sola vez desde la gran confesión de Sena.

Ni siquiera he visto a ninguno de los otros miembros del club, además de Yozora, que está en mi clase, Yukimura, que me trae el almuerzo y el manga de delincuentes todos los días, y Kobato. Yozora casi nunca me habla en clase, sin embargo parece que tampoco va al club, así que no he hablado con nadie del Club de Vecinos en toda la semana.

Yukimura ha sido la misma de siempre. Incluso ella viene a verme en el almuerzo, ella no habla del hecho de que no he ido al club, y simplemente sale del salón después de terminar lo que viene a hacer.

Nunca me molesté en preguntarle qué ha pasado en el Club de Vecinos.

Sólo para que quede claro, no es que no me preocupe por el Club.

Todavía me preocupo profundamente, y quiero proteger nuestro cómodo mundo.

Pero incluso si me digo  hoy es el día en que vuelvo al Club de Vecinos, mis piernas terminan llevándome a la capilla, pero no al club, si no al cuarto del Consejo Estudiantil.

Básicamente, volver al lugar del que escapé me da miedo.

Nuestras situaciones pueden ser diferentes, pero sigo pensando que en verdad es increíblemente difícil para Sena volver como si nada hubiera pasado cada vez que sale corriendo de la sala del club.

—Haa….

—¿Qué te pasa, Kodaka?— Yusa parecía confundida por mi suspiro melancólico mientras caminaba a su lado.

—Ah, no es nada.

Estaba ayudando de nuevo al Consejo Estudiantil.

La pregunta de Aoi vino mientras estábamos llevando una gran pila de fotocopias que acababa de imprimir en el cuarto de la fotocopiadora, a la sala del Consejo Estudiantil.

Pero entonces, justo cuando llegamos a la sala que conecta las salas de clases normales y a los de uso especial, alguien me llamó de repente.

—Así que aquí estabas, Aniki.

La dueña de esa voz que luego comenzó a caminar hacia mí no era otra más que Yukimura Kusunoki.

Llevaba el uniforme de hombre, igual que el mío.

Yo estaba acostumbrado a verla vestida de esa manera, sin embargo, dado que ella sólo lleva el uniforme de mayordomo en las actividades del club. Cada día, cuando ella me trae pan y una manga yanqui en el almuerzo, ella viene con su uniforme regular de costumbre.

….. ’in embargo, era ahora, después de la escuela —en otras palabras, era la hora habitual de las actividades de los clubes.

Al verla en el uniforme de la escuela en este momento me sentí increíblemente raro.

—H-Hey Yukimura.

Por alguna razón me sentí muy nervioso.

—¿Q-Qué pasa?

Yukimura anduvo todo el camino a mi lado, y me miraba con la cara inexpresiva de siempre y me dijo:

—He oído que el Consejo Estudiantil te atrapó con sus garras y estaban obligándote a ser su esclavo, así que vine a salvarte.

—¿S-Su esclavo?

¡Ella está fuera en su propio mundo de sueños de nuevo!

—¡No me quedare de brazos cruzados ni permitiré que defiendas al tonto Consejo Estudiantil, o si no los haremos a todos nuestros esclavos!

Aoi infló sus mejillas y salió delante de mí:

—¡Kodaka simplemente me ayudó amablemente! ¡No voy a dejar que hables mal de nosotras por eso!

……..

Yukimura hizo un gesto débil, y luego no miró a Aoi, si no que a mí, y me preguntó:

—¿Ella dice la verdad, Aniki?

—S-Sí…. Les estoy ayudando por mi propia voluntad….

Aparté los ojos de Yukimura, sintiéndome un poco culpable por cómo le respondí.

Después de escuchar mi respuesta, Yukimura respondió:

—Ya veo. Ofreceré mi ayuda, entonces.

Ella no trato de echarme la culpa, y tampoco dudó. Era como si su respuesta fuera la cosa más natural del mundo para ella.

—¡No, gracias! ¡Nosotros no necesitamos a nadie más!

Aoi fue bastante contundente en su rechazo, y en respuesta, los labios de Yukimura se inclinaron en un ceño de nuevo.

—….. Yo estoy aquí para ayudar a Aniki, por favor no me malinterprete.

—¡Es lo mismo! ……. ¡Ahh!

Aoi señaló a Yukimura, de repente en estado de shock.

—¡Acabo de darme cuenta, tú eres la persona del Club de Vecinos que trato de envenenarme!

—Por supuesto— Yukimura asintió con la cabeza como para preguntar: ¿y qué?

—¿P-Por qué llevas el uniforme de chico?

Tener alguien que se dé cuenta de eso después de tanto tiempo en realidad era bastante refrescante, sin embargo, Yukimura simplemente dio una mirada de confianza a Aoi, y le dijo:

—Eso es porque mi objetivo es llegar a ser un hombre de verdad.

Yukimura se lo dice a sí misma, pero Aoi todavía parecía tan confundida como siempre.

—¿Qué quieres decir con… un hombre de verdad?

Yukimura parecía estar perdida para hablar, pero se las arregló para responder.

—………. “n hombre muy impresionante.

Bueno, eso fue una explicación bastante vaga. Aunque, en cierto modo pareció un poco varonil.

—Uh-Huh. Pero tú eres una mujer, ¿Cierto?

—Correcto, sin embargo, un verdadero hombre es un ser que trasciende el sexo con el que nace.

—¿Eh? ¿De qué diablos estás hablando? Eres muy rara ~

Yukimura tenía una mirada bastante satisfecha en su cara como le explicó, pero todo lo que hizo Aoi fue inclinar la cabeza hacia ella.

……………….

Yukimura se quedó en silencio después de ser llamada extraña por no ser capaz de comprender su visión de género.

Al mirarla bien, me di cuenta que tenía los puños cerrados y sus labios temblaban.

Entonces ella me preguntó, mientras las lágrimas débiles comenzaron a formarse en las comisuras de sus ojos.

—¡A…A-Aniki! ¿Puedo matar a esta mujer?

—¡Woah Woah, cálmate!

Nunca la había visto así.

—¿Matarme? ¡Eres tan violenta como siempre! ¡No hay manera que pueda dejar a un bicho raro como tú hacer el trabajo de un estudiante del Consejo Estudiantil!

Las manos de Aoi estaban llenas, así que trataron de deshacerse de Yukimura diciendo: Fuera, Fuera

—¡Fghh….!

Yukimura frunció los labios y miró a Aoi, y por supuesto, Aoi le devolvió la mirada.

Sin embargo, para Yukimura, evidentemente consistía en un ligero cambio en los ángulos de las cejas y los labios como mucho, y Aoi parecía un cachorro intentando parecer intimidante. Sinceramente, ninguna de ellas parecía amenazadora en lo más mínimo, y de hecho casi parecían un poco lindas, pero no puedo sentarme aquí y dejar que ellas se miren la una a la otra durante todo el día.

—Aoi, lo siento, luego te alcanzo. Tengo que hablar con ella un poco.

—Uh-eh…. Está bien, si tú lo dices— Aoi dijo asintiendo con una mirada un tanto disgustada en su cara antes de caminar hacia el edificio principal de la escuela.

—…. Me disculpo por mi arrebato de hace un momento, Aniki— Yukimura me habló con una voz tímida después de que Aoi se fuera.

—Supongo que incluso tienes dificultad con algunas personas, eh— se lo dije provocándola un poco, lo que la hizo responder de una manera disgustada.

—…. No me gusta esa persona.

—No se peleó contigo, eh…. Probablemente te caería bien si hablaras un poco con ella.

Ahora que lo pienso, tengo la sensación de que Aoi y Yukimura son extrañamente parecidas.

—….. ’u nombre— añadió Yukimura en voz baja.

—¿Su nombre?

—Aoi es la cima de la familia de la casa Tokugawa. Yukimura Sanada estaba a un paso de reclamar la cabeza de Ieyasu Tokugawa en el sitio de Okinawa, pero fue rechazado en última estancia y tuvo un final lamentable.

—Sí, se sobre la batalla entre Ieyasu Tokugawa y Yukimura ’anada, pero ¿Qué tiene eso… espera, las odias por la historia de sus nombres?

—Correcto.

—¿De verdad…..?

—No, sólo estaba bromeando.

—Realmente no creo que debas odiar a alguien por algo así… ¿Qué diablos, era una broma?— se lo dije en respuesta a su broma.

—… No puedo saber si estas bromeando o no cuando tienes tan seria la cara…

Yukimura parecía un poco avergonzada cuando me lo dijo, esa fue una respuesta maravillosa,

—Aniki…… la verdad es que me parece que no me agrada por alguna razón.

—Ya veo….

Es completamente normal que haya un par de personas que simplemente no se lleven bien, pero al ver que incluso Yukimura tiene gente que le agrada y que no era un poco sorprendente.

—B-Bueno, de todos modos, dejando de lado a Aoi— hablé tímidamente, y luego finalmente pregunté lo que me ha estado molestando toda la semana pasada.

—¿Qué tal las cosas en el Club de Vecinos?

—Sena-anego está metida en su galge como siempre.

—Nada la distrae ¿verdad……?— pregunté con una sonrisa irónica.

Naturalmente, yo había tenido curiosidad acerca de Sena porque imaginé que incluso alguien tan dura como ella podría estar teniendo un momento difícil después de lo que ocurrió, pero parece que estaba preocupándome por nada.

Ella es realmente increíble.

Demasiado increíble, demasiado fuerte, demasiado brillante… Ella simplemente se siente tan lejana.

—¿Qué están haciendo todas las demás?

—Quien sabe— Yukimura dijo mientras inclinaba ligeramente la cabeza hacia un lado.

—¿Qué quieres decir….?

—Yozora-anego y la Sra. Rika no han vuelto a la sala del club en los últimos días. La Sra. María viene a veces por algunos aperitivos antes de ir a casa.

—¡!

Me sentí mareado de repente.

—…. Así que básicamente, ¿sólo tú y Sena han estado yendo al club?

—Correcto.

Yukimura respondió a mi pregunta con un gesto suave, mientras cambiaba su expresión.

Las cosas están peor de lo que me imaginaba.

Anteriormente, hubo una vez que Yozora dejó de venir al club después de que se quemó el pelo al final de las vacaciones de verano.

Fue bastante difícil y sombrío en ese entonces, pero aun así todos los demás todavía venían.

Y eso es exactamente por lo que pensaba que sería lo mismo esta vez. Esperaba que a medida que pasara el tiempo la situación se enfriara, antes de que me diera cuenta, todo el mundo hubiera vuelto como si nada.

Sin embargo, parece que fui demasiado optimista.

Crunch… apreté los dientes lo suficiente que era casi audible.

El paso del tiempo no resuelve los problemas, lo que estaba haciendo en realidad era empeorar las cosas…. Tengo que hacer algo rápido—pero no tengo ni idea de qué hacer.

Nuestro tranquilo grupo ahora de repente colapsó ¿Qué se hace en un momento como este? ¿De qué manera las personas normales arreglan problemas como este? Cuanta más gente estará involucrada, con, es decir, el más normal eres tú, el que tendría más experiencia en esta situación eres tú. Si eso es cierto, entonces dime que hacer. Esto podría ser algo típico para una persona normal, pero es una enorme crisis para un tipo sin amigos como yo, que nunca me he tenido que enfrentar antes a una situación como esta.

Entonces, como si fuera a interrumpir mis pensamientos.

—Aniki, permítame llevar la mitad— Yukimura me habló, ofreciendo su ayuda.

—¿La mitad…..? Oh-oh, ¿te refieres a las impresiones?

Yukimura asintió en silencio.

—….. Está bien, puedo llevarlo por mí mismo.

—Ya veo…— Yukimura dijo con un tono decepcionado.

—En ese caso, ¿tal vez hay algo con lo que te podría ayudar?

—No…. No creo que necesite ayuda extra en este momento.

—Entendido. Te veré mañana entonces. —Yukimura respondió suavemente.

Sin embargo, antes de que pudiera irse, le pregunté, incapaz de ocultar mi nerviosismo.

—Oye, Yukimura… ¿Por qué tratas de hacer tanto por mí?

—Eso es porque soy tu subordinada, Aniki.

Ella me dio la misma respuesta de siempre, sin un momento de vacilación.

Ella no parecía particularmente preocupada por el peligro en el que el Club de Vecinos estaba. Ella parecía la misma de siempre, exactamente lo mismo que cuando hablamos en el salón del club.

Sentí un leve enojo por Yukimura por lo que le pregunté:

—… Muy bien, entonces voy a cambiar la pregunta.

—Está bien.

—¿Por qué te gusta ser mi subalterno? Ya debiste haberte dado cuanta…… de que no soy un buen hombre japonés o un verdadero hombre o algo así, ¿verdad? Sólo soy una especie de perdedor miedoso.

—Sí, lo sé— Yukimura me respondió dándome una clara afirmación.

—….. ’é que soy el que preguntó, pero que los admitas tan fácilmente en verdad me sorprendió. Eh…. ¿Realmente lo sabes?

—Sí, porque soy tu subordinada— Yukimura dijo, dándome la misma respuesta que antes.

—Es natural que un subordinado sepa mucho sobre su Aniki.

—Estoy seguro de lo que estás tratando de decir, pero….

—¿P-Por qué? ¿Por qué quieres ser el subalterno de un tipo como yo? ¡No tiene sentido!— le pregunté prácticamente gritándole a Yukimura.

Ella parecía confundida por mi reacción patética, sin embargo, me preguntó:

—¿Tiene que tener sentido?

Ella cruzó fácilmente ese misterioso pensamiento, al menos, un pensamiento que nunca se me había ocurrido, en palabras como si fuera natural para ella, como si estuviera diciendo un hecho obvio.

Todo lo que hizo fue confundirme más, sin embargo.

—Tiene que… tú…… si no tiene sentido, entonces, quiero decir, ¿Eh….? Quiero decir, tiene que, de lo contrario, tú…. si no tiene sentido, si no lo necesitas, entonces….

—¿Tiene que ser necesario?

Yukimura sonrió tiernamente mientas yo decía un montón de tonterías para mí mismo.

—Yo estoy a tu lado porque quiero.

Porque quiero.

—No lo hago porque tenga sentido, o porque sea necesario. Lo hago simplemente porque es lo que deseo hacer.

Yukimura fue capaz de declarar sin vacilar en lo más mínimo.

… Hace una semana, cuando estaba hablando con Aoi, me di cuenta de algo.

—Yozora Mikazuki, Sena Kashiwazaki, Yukimura Kusunoki, Rika Shiguma, Kobato Hasegawa y María Takayama, todas pueden vivir muy bien sin el Club de Vecinos.

Y lo mismo para mí. Puede que no sea divertido, pero podría sobrevivir sin él.

La única diferencia es que volverá a ser solitario, como fue antes del Club de Vecinos.

La existencia del Club de Vecinos no tiene sentido, no es necesaria.

De hecho, en realidad no está permitiendo que un grupo de chicas increíbles salgan a un mundo luminoso y alegre. Incluso se podría decir que es como un grillete.

Ese hecho es una razón por la que he sido incapaz de hacer algo la semana pasada. Y sin embargo, esta chica esta delante de mi…

—… Ya sabes…. Eres bastante genial.

Palabras de admiración en silencio salieron de mi boca.

Ella vive guiada por lo que no es correcto, pero si por sus propios sentimientos.

Antes, cuando Yukimura se unió al Club de Vecinos, describió el hombre ideal que ella deseaba convertirse:

Un individuo fuerte pero de mente abierta que vive la vida en la manera que desea, que no esté obligado por la reglas triviales de los demás.

Aquel que está por encima de los conceptos del bien y el mal, que no teme ni siquiera a los dioses, simplemente vive por su propio bien y su propia felicidad.

…. Yukimura…. ¿no es eso lo que ya eres?

—¿Qué harías si el Club de Vecinos desapareciera?

—No mucho. Me gustaría simplemente continuar sirviéndole como lo he hecho, Aniki.

Ella es la única en el Club de Vecinos que dijo: No quiero amigos.

A ella también le han dicho los demás miembros que no quieren estar con ella, que era un error dejarla en el club, y ha recibido varios insultos, pero ella se quedó en silencio, no le afectaron esas palabras.

Esta chica fuerte de forma rápida y clara me dio una respuesta.

—…’abes, tú eres el tipo de hombre que quisiera ser.

Ella es mucho más valiente, mucho más fría que un tipo que ha estado huyendo como una niña toda una semana.

Ella es una persona fuerte y capaz de expresar claramente lo que le gusta y lo que no le gusta, que vive su propia vida sin dudarlo guiada por su propio sistema de valores.

Ella es como Sena… igual que una estrella fija, alguien que brilla con su propia fuerza.

Ella puede ser increíblemente brillante…. Tanto es así que no se le puede observar directamente.

Comparado con este subalterno mío que es tan cool, puedes llamarme perdedor.

—’oy, bueno… lo siento, Yukimura. No eres… no…. No soy digno de ser tu Aniki. No, en absoluto.

Yukimura se ruborizó un poco al ver mi débil, patética, descarada, pequeña sonrisa irónica, y luego se quedó mirándome fijamente con la mirada en blanco de ella.

—¿…? ¿Q-Qué es?

Le pregunté confundido, a lo que respondió Yukimura, con todo su cuerpo temblando.

—¡Aniki… nunca antes había lamentado el hecho de que no soy un hombre más que ahora…!

Se veía increíblemente seria y abrió mucho los ojos, pero no estaba seguro de lo que quería decir.

—¿Eh? ¿Qué quieres decir?

—Al ver que en estos momentos estás haciendo latir mi corazón tan duro. Si yo fuera un hombre musculoso, te habría tirado al suelo en este mismo instante y empujaría mi  auto rugiente  muy profundamente en tu agujero yaoi.

—¿Bfoh? ¿Qué demonios?

Hice una doble toma y me ahogue con mi propia saliva espectacularmente. Eso fue una locura lo que acaba de decir.

—Honestamente, es un estado terrible esta situación…

—¡La mierda que dices es horrible aquí!

Honestamente, lo que acaba de decir era tan ridículo que casi pierdo todo el respeto que tenía por ella.

—La Sra. Rika me enseño que los verdaderos hombres toman a los hombres que aman por la fuerza y sin ninguna vacilación. Quiero violarte, Aniki. Quiero llenar tu agujero yaoi con todo el deseo que tengo hacia ti.

—¿En qué planeta está bien decirle a alguien que lo quieres violar? ¿Eres idiota? Además, no hay tal cosa como un agujero yaoi.

Yukimura parecía un poco sorprendida por el instante en el que estaba casi gritando, pero luego sonrió amablemente y dijo:

—Oh Aniki, tú y tus chistes.

—¡No es un chisteeeeee!— Dejé escapar un enorme rugido, ignorando por completo los estudiantes que caminaban a través del pasillo dándome miradas extrañas.

—… O-Oh, claro.

Las cosas se pusieron tan agitadas que me había olvidado de eso, pero Yukimura sigue creyendo todo lo que Rika dijo en su conferencia sobre abejas y la cigüeña.

… ¿De verdad tengo que mostrarle algo real para probárselo?

¿No hay otra manera de demostrarle que no hay tal cosa como el agujero yaoi?

Esta podría ser la única cosa que puedo hacer por mí subalterna, Yukimura…. Espera, ¿Qué estoy pensando? ¡No voy a sacrificarme para dar clases de educación sexual, estúpido!

—’abes, realmente eres… increíble….

Desde el momento en que nos conocimos…. En concreto, desde el día en que empezó a perseguirme, ella no ha hecho nada, pero me sorprende una y otra vez….

Dejé escapar un profundo suspiro después de tener toda mi fortaleza mental cincelada por fuera.

Y, cuando lo hice, mi teléfono empezó a sonar en mi bolsillo, de repente.

—¿Hm? ¿Un mensaje?

Hasta hace poco casi siempre lo guardaba en el bolso en la escuela, pero ahora lo llevo conmigo para estar en contacto con el resto de Consejo Estudiantil.

¿Aoi me envió un mensaje porque todavía no he vuelto?

—… Lo siento ¿puedes esperar unos segundos?

—De acuerdo.

Yukimura respondió felizmente mi petición y dichosamente tomó todos los folletos que había estado llevando, liberando mis dos manos y permitiéndome revisar mi teléfono.

—¡…….!

La persona que me envió el texto no era ni Aoi ni ninguno de los otros miembros del Concejo Estudiantil, Si no que era Rika Shiguma.

Mis manos estaban tensas con nerviosismo, pero de alguna manera me las arregle para abrir el mensaje.

Querido Kodaka-senpai.

Por favor, venga a la azotea de inmediato P. si no estás aquí, en los siguientes 3 minutos, voy a reproducir la grabación que tome de ti leyendo esa novela BL en voz alta con el sistema de megafonía de toda la escuela ♥

—¡Ee….!

Mi voz se quebró mientras dejaba escapar un grito femenino.

¿C-Cuando grabó esto? ¿Y por qué? ¿Qué quiere hacer?

Ese  P  que ella puso después inmediatamente me puso nervioso. ’i  b  es un pulgar arriba, ¿entonces  p  es lo contrario a eso?

… ¡Argh, no tengo tiempo para pensar en esto ahora mismo!

¡Mi vida en la academia está en juego por esa grabación…!

Tres minutos… necesito darme prisa…

—¿Aniki?— Yukimura inclinó la cabeza hacia mí, confundida.

—… Lo siento, algo acaba de pasar ¿Puedes tomar estos volantes y llevarlos a la sala del Consejo Estudiantil por mí?

—Dalo por hecho.

—¡Asombroso, gracias!— Le di gracias, y luego me eché a correr hacia la azotea.

No había ninguna necesidad de preguntarse del techo de qué edificio que estaba hablando.

Yo sabía que Rika me estaba llamando a la azotea, que sería el mismo lugar en el que hablamos durante el festival de atletismo, la azotea del edificio donde esas palabras se perdieron en el viento.

—Aniki.

Yukimura me llamó desde atrás.

—¿Hm?

Me detuve y la miré por encima del hombro, a pesar de tener prisa.

Y lo que vi, era a Yukimura tiernamente sonriéndome, como una flor recién florecida.

—La mejor de las suertes en su batalla.

Esa preciosa sonrisa suya, una que nunca la había visto hacer antes, era más que suficiente para grabar permanentemente a la chica llamada Yukimura Kusunoki en mi corazón.