Accel World (NL)

Volumen 15

Capitulo 8: El Dark Shot

Cualquier intervención por parte del miedo, la ira o rechazo en cualquier momento rompería el frágil equilibrio, entonces Kuroyukihime, Fuuko, y Akira serían arrasadas por el Dark Shot.

Ellas no podían permitirse incluso tener miedo. Kuroyukihime condujo su conciencia hacia el enfoque de proteger a sus amigos, y suavemente tocó la enorme bola negra.

Ella no sintió ningún golpe o dolor. Sólo las fuerzas monstruosas de la atracción. Un frío vacío, como si estuviera en un agujero negro, con entusiasmo absorbió toda la encarnación positiva que creó Kuroyukihime.

Bueno… bebe todo lo que quieras. Tal vez tu hambre no tenga fondo, pero mis sentimientos son infinitos.

Antes, yo no podía creer incondicionalmente en mis amigos y compañeros. No traté de entender los sentimientos de Fuuko, que tanto soñaba con el cielo que le corté las piernas; Utai, que vivió en una etapa de sueño; Akira, que se esforzó por construir un mundo en el que nadie más perdiera sus puntos. Vi sólo mis propios deseos, y eso ha llevado a la muerte de la Legión.

Pero yo sólo tenía que creer. Creer en los sentimientos de mis amigos, que pensaban en mí. Creyendo que mi propio sueño era de apoyo mutuo. Ayudar a mi alma a aceptar a otras personas y estirar mis manos… eso es todo lo que tenía que hacer.

Cuando lo perdí todo, pensé que nunca iba a tener una segunda oportunidad. Pero una vez en mi pequeño jardín, un cuervo plateado voló desvaneciendo todo un poco, enseñándome que siempre se puede intentar de nuevo. Hice todo lo posible para recuperar lo perdido. Sólo tengo que dar un paso y llamarlo por su nombre. Así como lo hice en ese día cuando llamé a Fuuko por su nombre en el puente del Seven Ring.

Esas lágrimas que derramé en los brazos de Fuuko… las lágrimas después de ver regresar a Utai y Akira, las lágrimas después que me enteré de lo que pasó Haruyuki con el fin de protegerme, se almacenan en las profundidades de mi alma, como joyas. Y mientras que los tenga, esa voluntad que brota de mi corazón nunca se vaciará…

Nunca.

Esto Kuroyukihime lo vivió en su mente antes de fusionarse con la explosión. Pero Fuuko y Utai oyeron. Sus encarnaciones se entrelazaron entre sí, se fusionaron y se volvieron diez veces más fuerte. Tres avatares aún en pie, tirando de sus manos envueltas en blanco como la nieve, neutralizando una enorme bola de oscuridad… y cuando Kuroyukihime volvió en sí, se convirtió en un torbellino furioso que desapareció en el acto.

Con las fuerzas restantes, ella se colocó en el suelo, junto con Fuuko y Akira. En el fondo, le susurró.

Han pasado dos minutos.

En respuesta en su cabeza hubo una voz silenciosa.

¡Ahora confía en mí!

Y luego en el piso cuarenta del Midtown Tower sonó la majestuosa voz de Utai.

— Lamentables y dolorosas llamas de ira…

Con dificultad rasgando su cabeza del suelo, miró Kuroyukihime que estaba detrás de Utai.

La pequeña sacerdotisa estaba envuelta en un Over Ray como una llama escarlata, a la deriva hasta el techo. Incluso Kuroyukihime podía sentir ese calor. En el centro del vórtice de fuego continuaba bailando lentamente la pequeña figura de Utai, que se veía tan hermosa y sublime que justificaba plenamente el nombre de Sacerdotisa Llameante.

Utai levantó su abanico, que mantuvo en su mano izquierda, y luego en el suelo retumbaron de nuevo los sonidos fuertes de la canción, haciendo eco en las paredes

—… Dejarás… todo en el polvo.

Un fuerte estruendo, y su espalda se sintió fuertemente sacudida. Inmediatamente olvidándose de la fatiga se volvió y vio el cuerpo del kit ISS empezando a romper a través de luces rojas. Las vigas brillaban completamente rojas.

En realidad, no. No brillaba, comenzó a derretirse. La encarnación de ciento veinte segundos de Utai reescribió el suelo de mármol, su rojo vivo estaba por encima del punto de fusión… y se convirtió en magma.

El cuerpo del kit fue envuelto inmediatamente en un aura de armadura orgánica oscura, tratando de protegerse del calor, pero el magma comenzó a derretirse y el aura de su primera armadura pasó del rojo vivo a los colores naranja de la puesta del sol, y luego por completo al blanco, literalmente estaba friéndose. Por último, el cuerpo negro empezó a hundirse lentamente en la piscina de magma. El portal absorbido enormemente obstaculizaba los movimientos del ojo, pero un par de metros todavía pudieron cambiar al parecer. Y el mismo portal se aseguró que el cuerpo no llegara fuera de la laguna.

Si el cuerpo tuviera boca, ahora mismo habría gritado con todas sus fuerzas. Su reacción no dejaba ninguna duda de esto. Sus párpados se abrían y cerraban convulsivamente, se apresuraron sus tentáculos en todas direcciones. A veces los extremos brillaron con un Over Ray negro, y el cuerpo trató de golpear el lago de magma, pero sólo podían cortar una muy pequeña fracción de la energía del lago, y desaparecieron sin dejar rastro.

—… ¿Se le ocurrió esa encarnación contra Genbu…? — Susurró suavemente Fuuko, de nuevo mirando a Utai continuando el baile. Kuroyukihime asintió y respondió con voz ronca.

— Parece que… por supuesto, el lago de lava es cuatro veces más grande, pero si cae en Genbu…

— A pesar que sea simplemente quemado a cenizas… — resumió Akira con voz un poco tensa.

Ellas estaban muy contentas no sólo en el poder aterrador del estanque de magma, sino en Utai, la más tranquila y delicada de los Elementos capaz de tal técnicas encarnada. Después de todo, si lo ponen en un eje de coordenadas, es probable que caiga en el cuarto cuadrante de la encarnación destructiva hacia el exterior.

Las encarnaciones destructivas tienen fuente de energía emociones negativas como la ira, la frustración, el odio y el dolor. Es por eso que son mucho más fuertes y demoran para aplicar en su categoría abismal en comparación con aquellas que son encarnaciones de sentimientos positivos. Para la comparación se puede tomar a Kuroyukihime, a primera vista, también causa una destrucción a gran escala, y además se basa en la imagen de ganar con su propia espada. Pero la danza de fuego de Utai, obviamente, persigue un solo propósito, quemar al enemigo. Lo que tendría que enfrentar su alma debe tener una fuerza comparable con la técnica.

— Uiui… — entregó en voz cansada Fuuko, luego apretó los puños, apoyándose en la tierra.

Quería parar inmediatamente la encarnación de Utai. Kuroyukihime compartía plenamente sus sentimientos. Pero ahora la imposición de destruir el cuerpo del kit ISS está en los hombros de la pequeña Utai.

Los tres avatares quedaron sin aliento, mirando la forma en que el cuerpo finalmente estaba confundido y perdía los restos de tentáculos de su armadura, revelando plenamente su verdadera forma, un ojo negro brillante hecho de material duro. Sin la armadura gruesa, el cuerpo tenía ahora un diámetro de dos metros y medio aproximadamente, pero la sensación de la creación natural era más fuerte. Incluso ahora, cuando el ojo estaba sumergido en medio del magma, a través de su superficie golpeaban chorros de vapor, la ira en el ojo no había disminuido.

— ¡¿…?!

Y entonces la pupila de repente giró a la izquierda y se quedó mirando el suelo de la pared sur. Kuroyukihime también miró, pero sólo vio las filas de columnas en el estilo de los templos griegos, lo que llevaba a la pared. En la planta todavía había uno.

Pero el cuerpo claramente miraba allí. Parece que estaba buscando algo situado detrás de esta pared… o a alguien.

La pupila roja comenzó a reducirse, como una lente de auto enfoque.

Y en el siguiente momento brilló intensamente en el magma profundo, volando un rayo de un rojo profundo.

En comparación con el Dark Shot era mucho más delgado, y lo más importante, era silencioso. El rayo cruzó la habitación y llegó a la pared, pero no la destruyó, sino que se deslizó a través. En este punto Kuroyukihime se dio cuenta que no era un ataque.

Y sin embargo…

El cuerpo tendido en el suelo de Kuroyukihime fue atravesado por agujas de miedo. Fuuko y Akira dejaron caer sonidos demasiado tensos.

Este haz de luz roja no prometía nada bueno. Por otra parte, se le podía llamar como lo peor en la historia del mundo acelerado.

Después de todo, era… la misma escala de ira inconcebible acumulada que el cuerpo pasaba a sus terminales.