Lord of Mysteries (NW)

Volumen 1

Capitulo 39: Truco Interesante

De hecho, no sé si el cuaderno fue destruido o está escondido… pero siendo lógico, podría haberlo destruido en el acto. No había necesidad de que me lo llevara para destruirlo…

Al escuchar la pregunta de Leonard, Klein instantáneamente entró en modo detective de internet y dijo con un suspiro: “Quizás cuando Welch, Naya y yo nos pusimos en contacto con la existencia desconocida, esta disfrutó del sacrificio de vidas o deseó que continuaran situaciones similares. Con el suicidio definitivamente fácil de descubrir, me obligó a llevarme el cuaderno para esconderlo y preparar la nueva ronda de entretenimiento de la existencia. Sin embargo, algún percance debió ocurrir durante el proceso y no logré suicidarme”.

Esta fue una suposición razonable que hizo Klein a partir de su consumo de novelas, películas y dramas de televisión que involucraban ocultismo y sacrificios.

En cuanto al percance que sucedió, sabía muy bien que se debía a la variable inesperada de que él era un transmigrador.

“Muy buena explicación, pero creo que podría haber otras posibilidades. El suicidio de Welch y Naya podría haber hecho posible que la existencia desconocida descendiera sobre este mundo. Entonces, ese cuaderno es un recipiente o un caldo de cultivo para el mal. Hizo que te lo llevaras para esconderlo, preocupado de que lo destruyéramos si descubríamos su existencia antes de que se fortaleciera.” Leonard Mitchell sugirió otra posibilidad.

Habiendo dicho eso, miró fijamente a Klein a los ojos y sonrió levemente.

“Por supuesto, tal vez el cuaderno haya sido destruido. El objetivo es ocultar su contenido, ocultar el recipiente o la incubación del mal. De esa manera, tu suicidio fallido tiene sentido.”

¿Qué quiere decir? ¿Está sospechando de mí? ¿Está sospechando que el cuerpo original de Klein es un recipiente o se usa para la intromisión del mal? No, para lo que está siendo un recipiente es para un transmigrador… En realidad, “incubación” no es un término correcto. Klein se quedó desconcertado. Mientras criticaba en secreto la idea, sopesaba sus palabras.

“No trataré de defenderme ya que he perdido recuerdos de ese período. Ya sea el capitán o la señora Daly, ya han confirmado que estoy bien. Tu broma no es graciosa.”

“Solo estoy considerando una posibilidad. No elimina el golpe que la existencia desconocida pudo causar cuando descendió, lo que hizo que tu suicidio fracasara. Quizás la Diosa te dió su bendición”. Leonard se rió mientras cambiaba de tema. “¿Descubriste algo en la tarde?”

Después de la conversación y los encuentros anteriores, Klein desconfiaba mucho de Leonard. Él respondió de manera serena: “No. Planeo probar una ruta diferente mañana por la tarde”.

Señaló el corredor y dijo: “Debo ir a la armería para sacar balas”.

El Club de Tiro abría a las nueve de la noche. Después de todo, su disponibilidad aumentaba sólo después de que muchos de sus miembros salían del trabajo.

“Que la Diosa te bendiga”. Leonard sonrió mientras señalaba el signo de la luna carmesí en su pecho.

Observó a Klein atravesar el tabique y escuchó sus pasos escaleras abajo. La sonrisa de Leonard se desvaneció gradualmente cuando una mirada de duda apareció en sus ojos verdes.

Susurró algo con un tono disgustado.

…

Klein bajó las escaleras y siguió el pasillo iluminado por lámparas de gas hasta la armería y los archivos.

La puerta de hierro estaba abierta y Rozanne, de cabello castaño, estaba de pie frente a la mesa. Estaba charlando con un hombre de mediana edad con sombrero de copa y una espesa barba negra.

“Buenas tardes, no. Buenas noches. Aquí siempre es de noche. Klein, ¿escuché del viejo Neil que te has convertido en un Beyonder? ¿Se llama Vidente?” Rozanne volvió la cabeza y lo inundó con sus preguntas.

No ocultó su curiosidad y preocupación.

Klein asintió con una sonrisa.

“Buenas tardes, señorita Rozanne. De hecho, siempre es de noche aquí, pero hace que uno sienta una sensación de serenidad. La descripción que diste no fue lo suficientemente precisa. Debe decirse que la poción de Secuencia que consumí tiene el nombre de Vidente.”

“Todavía elegiste convertirte en un Beyonder después de todo…”, dijo Rozanne con un suspiro mientras caía en un pensamiento profundo.

Klein miró al hombre de mediana edad que estaba a su lado y preguntó cortésmente: “¿Usted es?”.

¿Otro miembro de los halcones nocturnos o uno de los otros dos miembros del personal civil que no he conocido?

Rozanne frunció los labios y dijo: “Bredt. Nuestro colaborador. Quiere cambiar de horario conmigo para liberar la noche de pasado mañana. Planea ir al teatro en el Distrito Norte con su esposa para ver El Soberbio. Es para celebrar su decimoquinto aniversario de bodas. Es verdaderamente un caballero romántico”.

Bredt sonrió mientras extendía la mano y decía: “Con la señorita Rozanne presente, no hay nada que deba repetirse. Hola Klein. Nunca esperé que se convirtiera en un Beyonder tan rápido. En cuanto a mí, je, puede que nunca tenga el coraje.”

“Tal vez sea como dice el refrán, el ignorante no conoce el miedo”, dijo Klein de manera autocrítica mientras extendía su mano para estrechar la de Bredt.

“Mi falta de coraje no es algo malo”, dijo Bredt con un movimiento de cabeza. “Un Beyonder me dijo una vez antes de su muerte que nunca investigara los asuntos extraños y peligrosos. Cuanto menos sepa, más tiempo vivirá”.

En ese momento, Rozanne intervino: “Klein, no hay por qué preocuparse. Escuché del viejo Neil que, como vidente, eres utilizado como apoyo. Es relativamente seguro siempre y cuando no intentes comunicarte con existencias desconocidas. ¿Por qué estás vestido con esa ropa? ¡Es tan impropio de un caballero! ¿Para qué estás aquí?”

“Estoy aquí para sacar mis treinta balas”. Klein no respondió a la primera pregunta de Rozanne.

Creía que la dama olvidaría rápidamente el asunto.

“Bien.” Rozanne señaló la mesa y dijo: “Bredt, es todo tuyo. Debes saber dónde están las llaves y las balas. Oh, el viejo Neil es realmente mezquino. Ni siquiera dejó atrás su café molido a mano. Me prometió que podría beber mucho hoy…”

Parloteó mientras Klein recibía las balas.

El dúo se fue junto y se separó en  la calle Zouteland. Uno tomó un carruaje público a casa mientras que el otro entró al Club de Tiro.

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

Klein repitió el proceso (agarrando el arma, levantando los brazos, disparando, soltando el cilindro, expulsando los cartuchos vacíos y llenando rondas) una y otra vez. Se familiarizó con el proceso y lo incorporó en su memoria muscular.

Por supuesto, hizo algunos descansos para revisar y corregir el proceso.

Después de terminar su práctica, Klein usó el espacio para hacer flexiones y otros ejercicios. Trabajó duro para entrenar su cuerpo y mejorar su físico.

Una vez que todo terminó, se fue en un carruaje hasta su casa. Solo entonces se dio cuenta de que eran casi las siete y el cielo ya estaba oscuro.

Justo cuando Klein planeaba ir al mercado a comprar los ingredientes para la cena, la puerta se abrió. Melissa había regresado con su bolso lleno de papeles.

Aparte de eso, llevaba una gran cantidad de comestibles.

“…Pensé que tú y Benson estarían en casa bastante tarde. Esta mañana, saqué 1 soli del lugar donde escondes el dinero”. Al ver la mirada inquisitiva de su hermano, Melissa explicó con su habitual seriedad.

“Ya que tomaste el dinero, ¿por qué no tomaste el transporte público a la escuela?”Klein había recordado el asunto de la mañana.

Melissa dijo con el ceño fruncido: “¿Por qué debería tomar un carruaje público? Cuesta cuatro peniques ir a la escuela. Un viaje de ida y regreso son ocho peniques. Contando a Benson y a ti, gastaremos veinticuatro peniques solo en transporte al día. ¡Eso es todo un soli! En una semana, sí, sin contar el domingo, son seis solis. Es casi la mitad de nuestro alquiler”.

“Ok, detente, no hagas alarde de tu destreza matemática..”.  Klein bajó la palma de la mano con diversión.

Melissa se detuvo antes de agregar: “Es bastante bueno caminar a la escuela. Nuestro maestro dijo que todos deberíamos hacer ejercicio. Además, puedo recoger algunos componentes dañados en el camino.”

Klein se rió entre dientes y dijo: “Entonces hagamos los cálculos de nuevo. El transporte público cuesta doce solis. El alquiler es de doce solis y tres peniques. Es un total de una libra, cuatro soles y tres peniques. Usar el salario de Benson es suficiente para pagarlo y quedará bastante cambio. Sí, ha recibido el salario de la semana pasada… En cuanto a mí, todavía gano una libra diez soli cada semana. Incluso si comemos carne todos los días mientras contamos los gastos como el gas, el carbón, la madera y los condimentos, aún nos quedaría algo si somos moderados con el almuerzo. Incluso podemos suscribirnos a los periódicos matutinos por solo un centavo”.

“En dos meses, cuando compense el pago adelantado, puedo ahorrar dinero tanto para ti como para Benson. Podemos tener ropa nueva.

“¡Pero! Pero tenemos que pensar en posibles eventualidades”. Melissa se mantuvo firme en su punto.

Klein le sonrió y dijo: “Entonces, podemos comer menos carne. ¿No te parece que gastar cincuenta, no, cien minutos caminando cada día es una pérdida de tiempo? Podrías usar ese tiempo para leer más y pensar en los problemas y mejorar tus resultados.

“Así, Melissa, te graduarás con excelentes notas. Podrás encontrar un trabajo con un salario bastante bueno. Cuando eso suceda, ¿de qué hay que preocuparse?”

“…”

Mostró completamente su experiencia obtenida al debatir con personas en foros de internet y finalmente convenció a Melissa. Aceptó tomar el carruaje público para ir a la escuela.

Uf, finalmente la he engañado para que lo haga. No, ¿cómo puedo llamarlo engañar? A esto se le llama convencer… satirizó Klein antes de hacerse cargo de los comestibles que Melissa había comprado. Él dijo en un suspiro: “Recuerda comprar carne de res o cordero y pollo… Come hasta que estés llena y diviértete. Solo entonces estarás equipada con un cuerpo sano y un cerebro inteligente para cumplir con los exigentes requisitos necesarios para tus estudios”.

Solo mencionarlo me hace salivar…

Melissa frunció los labios y, después de unos segundos de silencio, dijo: “Está bien”.

…

A la mañana siguiente, luego de asegurarse de que Melissa tomara un carruaje público, Klein y Benson se separaron y se dirigieron a sus respectivos trabajos.

En el momento en que Klein entró por la puerta, vio al Viejo Neil y Rozanne charlando en el mostrador de recepción. El primero todavía vestía su clásica túnica negra, sin preocuparse por las miradas de los demás, mientras que Rozanne se había cambiado a un vestido casual color crema.

“Buenos días, señor Neil, señorita Rozanne”, saludó Klein mientras se quitaba el sombrero.

El viejo Neil lo miró con picardía.

“Buenos días, no escuchaste nada que no deberías haber escuchado anoche, ¿verdad?”

“No, dormí muy bien.” Klein también estaba bastante desconcertado por eso.

Solo podía atribuirlo a su percepción inadecuada…

“Jaja, no te preocupes por eso. En realidad, no es tan fácil de escuchar”. El viejo Neil señaló la partición y dijo: “Ve a la armería. Continuaremos con las lecciones de misticismo hoy temprano”.

Klein asintió y siguió al viejo Neil escaleras abajo y llegó a la armería para reemplazar a Bredt, que había estado de servicio toda la noche.

“¿Qué vamos a aprender hoy?” preguntó Klein con curiosidad.

El viejo Neil prolongó su respuesta y dijo: “Los conocimientos complicados más básicos. Pero antes de eso, déjame enseñarte un truco interesante.”

Señaló la cadena de plata en su muñeca. Había una piedra de luna pura colgando de la cadena.

(Mr Insomne: La piedra de luna es una gema preciosa, adjunto imagen de cómo se podría ver esa cadena)