Bungo Stray Dogs (NL)

Volumen 5

Capitulo 3: [Demon Snow].

—¿Qué pasa si nuestras habilidades nunca…? —murmuró Atsushi con un suspiro. Todavía estaba en el asiento del pasajero mientras Kyouka conducía. No había pasado mucho tiempo desde que dejaron a Kunikida en la Agencia. El coche atravesó la densa niebla al pasar por Chinatown. Los neumáticos chirriaron con cada giro rápido.

—¿Estás seguro de que está bien conducir tan rápido en esta niebla? —preguntó Atsushi, un poco nervioso.

—Conozco Yokohama como la palma de mi mano —respondió Kyouka con calma— Eso no tiene nada que ver con mis habilidades como asesino o con mi habilidad. Planeo llegar lo más lejos que pueda antes de que [Demon Snow] nos alcance.

«Sé que está tratando de decirme que todavía es perfectamente inteligente y capaz incluso sin su habilidad, pero la hice hablar sobre algo que no quiere. Kyouka odia a la asesina que solía ser»

Atsushi bajó la mirada dolorosamente, sintiéndose culpable por lo que preguntó. Sin embargo, cuando miró hacia abajo, no pudo pensar en nada positivo. Simplemente le recordó la situación actual y lo que había sido de su habilidad, por lo que dejó escapar un gran suspiro.

—Cuando supe por primera vez que mi habilidad me convertía en un tigre y me hacía perder el control, deseé nunca haber tenido tal poder… —murmuró de una manera autocrítica— Pero nunca imaginé que ese tigre vendría por mí.

Miró distraídamente a Kyouka hasta que ella miró al frente, sus ojos indicando que estaba lista para lo que sucediera. A diferencia de Atsushi, a ella no le molestaba.

—[Demon Snow] mató a mis padres. Nunca la he considerado una aliada —respondió Kyouka con firmeza— Si ella me va a atacar, entonces simplemente voy a deshacerme de ella.

De la nada, escucharon un ruido sordo en el techo del auto y Atsushi comenzó a temblar.

—Está aquí .

Cuando Kyouka miró hacia arriba en silencio, una espada inmediatamente atravesó el techo.

—¡¿Whoa-?! —Atsushi logró esquivar la hoja antes de que se hundiera en su asiento. Era una espada familiar; claramente pertenecía a [Demon Snow]. La habilidad debió haber saltado al techo del auto. Kyouka giró agresivamente el volante en un intento de tirar a [Demon Snow], pero la espada de la habilidad perforó el techo una vez más. Ahora estaba detrás de Kyouka. Kyouka esquivó la hoja mientras empalaba el asiento del conductor. Afortunadamente, aunque solo por un breve momento, [Demon Snow] necesitó algo de tiempo para sacar su espada, que Kyouka aprovechó rápidamente. Agarró a Atsushi por el cuello y saltó del coche. Atsushi gritó cuando lo arrojaron a la calle y su cuerpo se estrelló contra el pavimento. Ahora sin conductor, el automóvil se salió de control y se estrelló contra un poste eléctrico antes de explotar inmediatamente. Los fuertes vientos conjuraron una nube de polvo.

Atsushi se hizo una bola para protegerse del impacto y la onda expansiva. Kyouka, sin embargo, aterrizó ágilmente antes de sacar rápidamente su daga. Ella fijó su mirada hacia adelante donde [Demon Snow] dispersó la nube de polvo solo usando su espada. La explosión no pareció haber hecho ni un rasguño en la habilidad incorpórea. La habilidad corrió hacia Kyouka, pero Kyouka desvió el ataque con su daga. Ellos iban y venían, atacando y defendiendo los golpes de los demás.

Atsushi sacó el arma que le dio Kunikida y apuntó a la habilidad con mano temblorosa, pero… falló. Hubo un clic, como si algo se hubiera atascado.

—Oh, el seguro… —murmuró Atsushi mientras jugueteaba con el arma en pánico. El seguro estaba activado, por eso el arma no había disparado. Atsushi estaba perdido: no estaba acostumbrado a manejar un arma. «Tengo que darme prisa» pensó, cuando de repente…

—¡Vete! —le gritó Kyouka a Atsushi mientras cruzaba espadas con [Demon Snow] —¡Ahora!

—¡¡…!!

Pero cuando Atsushi miró arriba, parecía que Kyouka estaba siendo empujada hacia atrás. Era solo cuestión de tiempo antes de que saliera lastimada.

«¡Tengo que hacer algo!»

—¡Aaahhhh! —Atsushi dejó escapar un poderoso grito y cargó hacia adelante. Todo en lo que podía pensar era en salvar a Kyouka.

«¡Tengo que… tengo que hacer algo, o…!»

Pero justo cuando Atsushi levantó su arma una vez más…

Una sombra negra atravesó su campo de visión y se estrelló contra [Demon Snow].

«¡¿Qué de…?!» Atsushi estaba desconcertado.

La sombra se derrumbó sobre el suelo. Desde que [Demon Snow] fue derribado, Kyouka tuvo un momento para apartarse y recuperar el equilibrio. La sombra negra la había salvado. ¿Pero eso fue intencional? Para Atsushi, simplemente parecía que algo había lanzado la sombra negra en esta dirección y se estrelló contra [Demon Snow].

«Todavía no puedo bajar la guardia»

Atsushi apuntó el cañón de su arma a la sombra negra y contuvo la respiración. La sombra, un individuo bajito envuelto en un abrigo negro se agitó.

«No me digas que es…»

Los ojos de Atsushi se abrieron de par en par. No podía creer lo que estaba viendo. ¿Aquí? ¿Ahora? ¿Simplemente así? No podía creer que fuera él. Era difícil creer que esto fuera realidad.

El trozo de tela negra volvió su mirada penetrante hacia Atsushi.

—¡Tú… Akutagawa! —Atsushi dijo su nombre casi aturdido.

El diablo de las tinieblas… El perro de caza… El Sabueso del Infierno de la Mafia Port…

Akutagawa.

Era el enemigo de Atsushi, alguien que lo miraba con aún más hostilidad.

—…¿Ustedes dos? Hmph —Akutagawa, cubierto de tierra, chasqueó la lengua con resentimiento y los miró.

«No importa por qué está aquí. Solo debo ser el primero en atacar»

Atsushi quitó el seguro esta vez y apuntó con su arma a Akutagawa. Pero el Sabueso pareció indiferente cuando se puso de pie.

—Un arma endeble, pero… —Akutagawa miró en la dirección en la que venía— Un lanzachícharos como ese no va a funcionar en contra eso.

—¿“Eso”?

Atsushi, dubitativo, siguió la mirada de Akutagawa hasta donde vio una figura sombría, completamente envuelta en lo que parecían ser vendas negras, caminando a través de la niebla. Los vendajes se movieron levemente como si estuvieran vivos. Al igual que la frente de [Demon Snow], un cristal rojo brillante en su estómago se asomaba entre dos vendajes. Atsushi instintivamente supo qué era “eso” en el momento en que lo vio. Era la habilidad de Akutagawa: [Rashomon]. «¡Incluso Akutagawa está siendo atacado por su habilidad separada! Eso debe haber sido lo que derribó a [Demon Snow]»

Atsushi de repente escuchó un rugido desde atrás. Era una bestia con un hermoso pelaje blanco y un cuerpo ágil: el tigre. Como era de esperar, también había un cristal rojo en su frente, brillando con hostilidad.

El tigre que se acercaba era la habilidad de Atsushi, [Beast Beneath the Moonlight].

«…Entonces la extraña criatura que nos atacó en realidad era el tigre»

Atsushi miró con dolor a la bestia.

[Demon Snow]. [Rashomon]. El Tigre.

Un sudor frío goteó por el cuerpo de Atsushi cuando se encontró rodeado por tres habilidades que eran excepcionalmente poderosas.

«Esto no es bueno…»

Atsushi agarró su arma. El movimiento de [Rashomon] no era natural a pesar de su forma humanoide. Cuando saltó en el aire, la tela negra se estiró en una hoja. Akutagawa se preparó.

Sin embargo…

[Rashomon] no atacó a Akutagawa, sino al tigre.

El tigre enseñó sus colmillos y también se lanzó sobre [Rashomon]. La tela negra de [Rashomon] y las garras del tigre chocaron. Se enzarzaron en una feroz batalla como si acabaran de toparse con su enemigo jurado. Parecía que no se llevaban bien ni siquiera como habilidades incorpóreas.

—Interesante —Los labios de Akutagawa se curvaron con gran diversión— ¿Quieres ver quién es más fuerte?”

—¡No es momento para bromas! —Atsushi no pudo evitar gritar.

No había forma de que un humano común pudiera enfrentarse a [Rashomon] y al tigre, dada su velocidad, fuerza y poder. [Demon Snow] todavía estaba allí. Estaba acorralada en un rincón. Para empeorar las cosas, comenzó a correr directamente hacia ellos mientras [Rashomon] y el tigre estaban peleando.

«¿Qué deberíamos hacer?»

Mientras Atsushi dudaba, Kyouka interceptó la espada de [Demon Snow]. Cerrando las espadas, le dijo con calma a Akutagawa —Debería haber un pasaje secreto cerca que solo los miembros de alto rango de la Mafia pueden usar.

—Hmph… —Akutagawa frunció el ceño a regañadientes, luego le ladró a Atsushi— Por aquí. Ven, Hombre-Tigre.

«¿El pasaje secreto de la mafia?» Atsushi estaba indeciso. Akutagawa, sin embargo, se dio la vuelta rápidamente y comenzó a alejarse. «¿Quiere que lo siga? Pero Kyouka sigue luchando»

—¡Oye! —Atsushi le gritó a Akutagawa.

Kyouka parecía haberse dado cuenta de que Atsushi estaba tratando de detenerlo, por lo que exigió severamente:

—¡Vete! —Atsushi y Kyouka se miraron a los ojos— ¡Estaré allí pronto, lo prometo!

Sus ojos eran el epítome de la seriedad, y no aceptarían un no por respuesta. Estaba siendo sincera cuando dijo que planeaba encontrarse con ellos más tarde.

—…Está bien.

Aunque vacilante, Atsushi decidió creer en Kyouka, y corrió tras Akutagawa.

***

Akutagawa terminó entrando en algún restaurante chino común y corriente, de esos que se encuentran en toda la ciudad. Era un establecimiento pequeño con algunas mesas alineadas cerca del mostrador. Los bordes del menú pegados en la pared se habían vuelto marrones por la edad. Había woks y platos apilados caóticamente en la cocina, pero por lo demás, el restaurante estaba relativamente limpio.

«¿Qué está haciendo Akutagawa en un restaurante tan corriente? ¿Y por qué tendría que ir con él?»

Aunque desconcertado, Atsushi siguió a Akutagawa a la cocina. Entonces, sin siquiera un momento de vacilación, Akutagawa agarró un cuchillo por el fregadero y comenzó a cortar la pared. Cada vez que blandía el cuchillo, casi cortaba a Atsushi, que estaba de pie detrás de él.

«¡¿Qué estás haciendo?!»

Ignorando la reacción de sorpresa de Atsushi, golpeó la pared una vez más, pero una parte de ella se derrumbó, revelando una rendija estrecha y oculta. Luego tomó el mismo cuchillo y lo clavó en la abertura. ¡Clang! Un sonido mecánico comenzó a crujir como si dos grandes engranajes se estuvieran moviendo.

Pssshhh… La pared frente a Akutagawa se abrió.

«¿Una puerta oculta?» Atsushi pensó mientras miraba el cuchillo en la pared y el pasadizo descubierto. Así que este era el pasaje oculto de la mafia del que estaba hablando Kyouka. Realmente estaba inteligentemente escondido. Atsushi nunca lo habría encontrado por su cuenta. Pero en medio de su sorpresa, de repente escuchó un estruendo ensordecedor en la entrada detrás de él. Cuando se dio la vuelta, Kyouka había pateado la puerta y había entrado corriendo.

—¡Kyouka!

Detrás de ella estaba [Demon Snow]. Kyouka saltó sobre el mostrador y corrió hacia Atsushi y Akutagawa. Atsushi luego corrió hacia el otro lado de la pared con Akutagawa y la esperaron. [Demon Snow], sin embargo, voló inmediatamente al restaurante, blandiendo su espada. Después de que Kyouka corrió hacia el otro lado de la puerta oculta, comenzó a cerrarse junto con el sonido de la vajilla rompiéndose hasta que se cerró por completo… solo momentos antes de que la espada de [Demon Snow] la alcanzara.

«Lo logramos…»

Cuando Atsushi dejó escapar un suspiro de alivio, la habitación instantáneamente comenzó a moverse.

***

La habitación al otro lado de la puerta oculta era en realidad un ascensor. Era tan espacioso como un ascensor de servicio y mucho más lúgubre. Los cables visibles debajo del piso de malla de metal dejaron en claro que se dirigían lentamente bajo tierra. La luz naranja se reflejaba en las paredes metálicas y los ruidos de funcionamiento mecánico continuaban rugiendo.

—Este es un pasaje de emergencia en caso de que un poderoso usuario de habilidad ataque —dijo Akutagawa— La niebla no podrá alcanzarnos aquí.

Atsushi miró a Akutagawa —¿Qué es esa niebla?

—…El aliento del dragón.

—¿Dragón? —Atsushi frunció el ceño, sorprendido por la respuesta «¿Y eso que significa? ¿Un dragón…?»

Antes de que Atsushi pudiera pedirle que aclarara, Akutagawa dijo:

—Kyouka… con tus habilidades de asesinato, podrías matarme fácilmente, ahora que ninguno de nosotros tiene nuestras habilidades.

Pero Kyouka no respondió a sus burlas, y Akutagawa sonrió ante su rostro inexpresivo.

—¿Qué ocurre? Pensé que querías cortar los lazos conmigo de una vez por todas.

—¡Kyouka ya no se preocupa por ti! —Atsushi intervino rápidamente, molesto. Se dio la vuelta y se encontró con la mirada fría de Akutagawa. Parecía positivamente asesino.

«Sabía que no podía confiar en él. Sigue siendo nuestro enemigo» pensó Atsushi mientras miraba a Akutagawa. Akutagawa miró a Atsushi como si fuera la criatura más tonta de la tierra.

—¿…Estás seguro de que quieres arreglar las cosas ahora que no tenemos nuestras habilidades? —Era como si estuviera insinuando que debían esperar hasta recuperar sus habilidades.

«Espera. ¿Sabe él-?»

Kyouka de repente se dio la vuelta e hizo la pregunta que vino a la mente de Atsushi:

—¿Sabes cómo recuperar nuestras habilidades?

Akutagawa asintió. —Lo sé.

—¿Qué? — jadeó Atsushi. Los tres se enfrentaron.

—La habilidad volverá a su usuario una vez que la derrote —explicó Akutagawa con indiferencia antes de soltar un bufido— ¿Ni siquiera sabías eso?

—…!

Fue la primera vez que Atsushi se enteró de ello. Así que un usuario de habilidad podría recuperar su habilidad derrotándola… Kunikida probablemente tampoco estaba al tanto de eso. Pudo haber dicho esto simplemente para burlarse de Atsushi y Kyouka, pero Akutagawa fácilmente había ofrecido esta información. Atsushi se preparó para lo que sea que Akutagawa estuviera tramando.

—¿…Cuál es tu objetivo aquí? —le exigió a Akutagawa.

—Probablemente sea el mismo que el nuestro —dijo Kyouka en voz baja.

—De ninguna manera… —Después de mirar en dirección a Kyouka, Atsushi volvió su mirada hacia Akutagawa— ¿Estás detrás de Shibusawa?

—Planeo sacarle las entrañas y acabar con su vida —respondió Akutagawa— ¿Hay alguna otra forma de salvar Yokohama?

—No lo vamos a matar —respondió rápidamente Atsushi— Eso no es lo que hace la Agencia —No quería parecerse en nada a Akutagawa.

Akutagawa se burló.

—Absurdo. Eres ingenuo, Hombre-Tigre… Kyouka, dile.

—¿…De qué estás hablando? —Atsushi frunció su ceño mientras Akutagawa sonreía cínicamente. Akutagawa luego señaló a Kyouka con su barbilla con mayor diversión.

—Kyouka sabe lo que implica esta misión. Después de todo, solía estar en la Mafia.

«¿Que se supone que significa eso?» Atsushi miró en silencio a Kyouka, quien estaba mirando a Akutagawa con el ceño fruncido.

—Dejé la oscuridad por la luz —afirmó— Dejé la Mafia Port para unirme a la agencia de detectives…—Continuó con tono firme y decidido— La Agencia y la Mafia no matan de la misma manera.

«…¿Eh?» pensó Atsushi. «¿Matar? ¿Kyouka planea matar a Shibusawa? ¿Pero por qué? ¿Desde cuándo? Eso es…»

Atsushi no pudo expresar sus pensamientos con palabras.

—¿Kyouka? —chilló.

Entonces, fue como si la voz cruel de Akutagawa hiciera eco dentro de la mente aturdida de Atsushi:

—Si todo esto hubiera sucedido antes de que Dazai se uniera al enemigo, probablemente podría haber usado su propia habilidad para detener la niebla sin tener que matar a nadie.

—¿Se unió al enemigo? ¿Dazai…?

Atsushi no pudo ocultar su confusión.

No podía creerlo. Tenía que ser algún tipo de malentendido.

Eso simplemente no era posible.

Pero la expresión de Akutagawa no cambió.

—De hecho… —Akutagawa volvió su mirada hacia Atsushi— Se unió voluntariamente a su lado.

—¡Dazai nunca haría tal cosa! —Atsushi gritó instintivamente.

—Este es el mismo hombre que una vez traicionó a la Mafia Port —respondió con calma Akutagawa. Era obvio que realmente creía en lo que estaba diciendo. Akutagawa estaba convencido de que Dazai ahora había traicionado a la agencia. Al parecer, sabía algo que ellos no. Ango Sakaguchi también había mencionado que Dazai estaba con Tatsuhiko Shibusawa.

«¿No quiso decir que Dazai fue capturado? Entonces…»

—…!

Atsushi se quedó sin palabras. Todavía no podía creerlo.

—Seré yo quien mate a Dazai —anunció fríamente Akutagawa. Sus ojos brillaron con firme determinación. Eran terriblemente afilados que atravesaron a Atsushi. Abrumado, Atsushi sintió como si su mirada lo aplastara, e inconscientemente miró hacia otro lado. Atsushi luego preguntó:

—¿…De verdad crees que puedes matarlo?

«Ni siquiera en mil años» pensó Atsushi. Akutagawa estaba terriblemente obsesionado con Dazai de manera enfermiza, después de todo. Atsushi estaba convencido de que no podría matar al hombre. Pero los ojos de Akutagawa todavía ardían de obsesión cuando siseó:

—Es mejor que muera por mi mano que por la de otra persona.

Un escalofrío recorrió la espalda de Atsushi. Esa era una forma de pensar muy de Akutagawa. Si este hombre decía que iba a hacer algo, seguramente lo haría. Eso era suficiente para deshacerse de Dazai. No obstante, Atsushi nunca lo permitiría.

—¡No dejaré que mates a Dazai!

Había levantado su arma y apuntado a Akutagawa cuando el ascensor finalmente se detuvo. La puerta equipada con varios mecanismos complicados se abrió, revelando un pasaje subterráneo con innumerables conductos a cada lado. Akutagawa se bajó del ascensor sin siquiera decirle una palabra a Atsushi. Sus pasos pesados resonaron por el sendero oscuro.

Con su arma todavía apuntando a la espalda de Akutagawa, Atsushi le dijo:

—No podemos ir contigo.

La puerta del ascensor comenzó a cerrarse una vez más, pero justo antes de que Akutagawa desapareciera de la vista, Kyouka agarró la puerta y la detuvo.

—Vamos con él —dijo brevemente.

—¡¿Qué?!