86 [Eighty Six]

Volumen 11: El Día De La Pasión

Capítulo 1: 9.29 DÍA D MENOS DOS

Parte 1

“Debido al ataque total de la Legión que comenzó ayer —que por la presente se denomina segunda ofensiva a gran escala— todos los frentes militares humanos confirmados han caído en retirada.”

El Cuartel General del Grupo de Ataque en la base de Rüstkammer. La sala de conferencias más grande estaba llena con las largas sombras de los oficiales presentes.

La comandante de la brigada, Grethe, se sentó a la cabeza de la mesa. También estaban presentes todos los capitanes de las divisiones blindadas, empezando por Shin, los cuatro comandantes tácticos, incluida Lena, y todos los oficiales del Estado Mayor, además de los jefes de investigación y mantenimiento.

Vika y Zashya, del Reino Unido, y Olivia, de la Alianza, estaban ausentes del Cuartel General en ese momento, ya que habían vuelto al Cuartel General del Frente Occidental para confirmar la situación de la guerra en sus respectivos países.

Shin recorrió la sala por un momento y volvió a mirar a Grethe. A los Ochenta y Seis se les había dado tiempo libre para preparar la contraofensiva que se avecinaba, la Operación Overlord, pero los llamaron de vuelta antes de que pudieran pasar un día completo en la escuela. Se estaban acostumbrando a la ‘paz’, sólo para ser llamados de nuevo tan repentinamente.

El estado de la guerra estaba cambiando tan rápida y radicalmente, que ni siquiera los soldados curtidos en mil batallas como ellos podían seguir el ritmo.

¿Qué ha pasado? ¿Y cómo ocurrió?

Con todas las miradas puestas en ella, Grethe continuó hablando a las innumerables holo-ventanas.

“Los cinco cuerpos de ejército de la Legión que atacaron están siendo controlados por la segunda formación de reserva a lo largo de la línea Saentis-Historics. Hay conflictos esporádicos a pequeña escala, algunas escaramuzas, pero en general el frente está en estado de estancamiento. Las líneas del este, del norte y del sur también han conseguido paralizar los combates.”

Grethe desplegó su ventana principal de hologramas para mostrar un mapa de todas las zonas de combate de la Federación. La Federación tenía largas fronteras occidentales y orientales. Por ello, sus fronteras norte y sur estaban divididas en cuatro líneas de frente, que estaban marcadas en el mapa junto a los frentes occidental y oriental con una línea azul.

A excepción del frente occidental, la Federación estaba dotada de grandes montañas y ríos que servían de defensas naturales, lo que le permitía mantener esas líneas de frente con fuerzas relativamente pequeñas.

Todos los frentes tenían sus defensas destruidas, lo que obligó a la Federación a trasladar sus líneas defensivas a las llanuras y pantanos que había detrás. Y mientras que los pantanos eran un terreno difícil de atravesar para las voluminosas armas blindadas, las llanuras eran el lugar donde reinaban los Löwe y Dinosauria. Así que, aunque la Federación pudo llegar a un punto muerto por el momento, defender estas líneas resultaría difícil.

“Las comunicaciones con la Sagrada Teocracia de Noiryanaruse, los países del lejano oeste y el Gran Ducado de Qitira siguen interrumpidas. Los Países de la Flota Regicida han visto rota su última línea defensiva y tienen sus fuerzas restantes desplegadas en el territorio del País de la Flota de Stellia, reteniendo a la Legión con tácticas de paralización. Han solicitado que sus civiles sean evacuados al Reino Unido y a la Federación, y los preparativos para aceptarlos están en marcha. Siendo realistas, su nación se considera destruida.”

Se desplegaron más holo-ventanas, mostrando mapas del lejano oeste, las costas del sur más allá de la Alianza, los Países de la Flota en el norte del continente, y por último, un mapa de las zonas de combate de la Alianza de Wald y el Reino Unido.

Todos los frentes de ese mapa estaban en estado de derrota.

“La Alianza abandonó su segunda línea defensiva y retrocedió a su última línea defensiva absoluta. El Reino Unido abandonó la cordillera del Cadáver del Dragón y, tras volar la entrada a un túnel que atraviesa la base de la montaña, se retiró al pie de la misma. Están librando batallas defensivas mientras se apresuran a establecer fortificaciones en las llanuras que hay detrás. No podemos contactar con esos dos países directamente, pero estamos interviniendo sus transmisiones inalámbricas. Siguen luchando mientras hablamos.”

Shin miró el mapa. La zona entre la Federación, el Reino Unido y la Alianza estaba salpicada de innumerables puntos rojos que significaban unidades hostiles —la Legión— y que ocupaban zonas que habían sido ocupadas por las carreteras existentes hace apenas unos días. Los tres países habían hecho retroceder sus líneas de frente, por lo que sus esferas de influencia eran mucho más pequeñas en comparación con la anterior ofensiva a gran escala.

Tal como estaban las cosas, un ratón no podía moverse entre los países, por no hablar de la posibilidad de una cooperación internacional.

Con tanta distancia entre ellos, poder conectarse a la red inalámbrica de otros países era casi un milagro. Parecía que la Eintagsfliege no podía seguir el ritmo del aumento de la esfera de influencia de la Legión.

La situación era así de inédita.

Se volvió hacia el mapa del frente occidental de la Federación. Al este de los territorios de combate de Neuedaphne y Neuegardenia, entre el río Saentis y el río Historics, se encontraban cinco cuerpos de ejército de la Legión y el ejército del frente occidental en un punto muerto.

Se trataba de la formación defensiva de reserva formada entre dos grandes ríos que dividían cuatro territorios de combate de Wolfsland entre el norte y el sur y entre el medio oeste y el este. Una línea establecida con un gran número de minas de diseminación, con aún más de ellas plantadas después del día anterior.

La línea Saentis-Historics.

Estaba justo antes de la línea donde se encontraban los territorios de combate que salvaguardaban las fronteras del antiguo Imperio y las tierras defendidas por ellos. Si la Legión avanzaba aunque fuera unos pocos kilómetros, el fuego de la guerra se extendería a las tierras de cultivo de la Federación, haciendo que ésta fuera efectivamente la última línea defensiva para preservar el actual poder de producción de la Federación.

La base de Rüstkammer también estaba construida en el extremo occidental de un territorio llamado Silvas, cerca de la frontera con un territorio de combate llamado Blan Ross. De vez en cuando se oía el lejano estruendo de los cañones, y los civiles de la ciudad cercana se preparaban para una evacuación apresurada.

Una vez visto todo esto, Shin se volvió hacia Grethe. Los innumerables bombardeos habían llevado a todos los frentes controlados por los humanos al borde del colapso, y sin embargo, cuando el frente occidental fue bombardeado, Shin no pudo oír la voz de la Legión que les disparaba.

“¿Qué pasó…? ¿Cómo lanzó la Legión los bombardeos iniciales que destruyeron todo el frente…? ¿Podrían haber mantenido en secreto a otros Morpho y haberlos dispersado?”

“No.” Grethe negó con la cabeza y llamó a otra holo-ventana.

Mostraba imágenes del cielo nocturno a tal altura que no se veía ningún edificio. En la oscuridad de estas imágenes, granuladas y crepitantes, se veía un grupo de cometas rojos que descendían en diagonal por el cielo nocturno.

Una sensación de déjà vu llenó el corazón de Shin. Había visto algo así hace apenas dos días, cuando los combates comenzaron a intensificarse, con un pariente suyo en una de las salas del cuartel general integrado en el frente occidental.

¿Era una estrella fugaz?

No debería haber estrellas en esa parte del cielo a esta hora de la noche. De todos modos, creo que no…

Había brillado y luego había desaparecido. Una estrella que no debería haber estado allí, brillando en rojo como una llama.

Y esa… estrella era la que había bombardeado el frente…

“Se estima que la verdad detrás de los ataques son satélites que fueron utilizados como misiles balísticos improvisados.”

Un silencio dudoso y sospechoso se extendió entre los comandantes.

“Antes de seguir explicando, tengo que preguntar.” Dijo Grethe. “¿Saben lo que es un misil balístico?”

Los oficiales del Estado Mayor y los jefes de mantenimiento e investigación, que llevaban en servicio desde antes de la Guerra de la Legión, asintieron todos como si fuera obvio. Lena también asintió, ya que tenía algunos conocimientos fundamentales de lo que eran los misiles balísticos. Pero Shin y los otros Ochenta y Seis parecían desconcertados.

Grethe asintió. Era lógico que no lo supieran.

“Sí, eso es lo que pensé. La Legión no suele utilizar misiles balísticos, ni siquiera de crucero. La perturbación de Eintagsfliege hace imposible dirigir los misiles, y todos los desechos en órbita se interponen. Así que tanto la Federación como el Reino Unido tratan esos misiles como material muerto.”

“Son misiles de larga distancia que utilizan cohetes propulsores para salir de la atmósfera, y luego suelen utilizar la gravedad para caer en un arco hacia un objetivo terrestre.” Añadió el jefe de investigación.

Era alto y esbelto, y se había dejado crecer el cabello, que por alguna razón estaba recogido en un nudo moteado. Su color de cabello original era castaño rojizo y sus ojos verdes.

“Y cómo se disparan fuera de la atmósfera, eso significa naturalmente que no hay aire, lo que significa que no hay pérdida de energía por la resistencia del aire. Así que puede apuntar desde distancias mayores que dentro de la atmósfera. Los misiles con un alcance máximo pueden llegar desde el extremo occidental del continente hasta el extremo oriental. Pero como no se pueden controlar durante su descenso, su precisión es baja. Esto se ha compensado en gran medida equipándolos con cabezas nucleares, que tienen un gran alcance efectivo. Como dijo Grethe —disculpe— la Coronel Wenzel, en la actualidad, todos los países que poseen misiles balísticos no los utilizan. Incluso si pudieran, dispararlos a ciegas podría acabar contaminando su propio territorio con radiación.

“Y si se fija el arco del misil en el horizonte en lugar de en un punto del suelo, la fuerza centrífuga y la gravedad pueden hacer que gire alrededor de la órbita del planeta. Eso se llama un satélite artificial. Dicho de otro modo, los misiles balísticos y los satélites artificiales son iguales en el sentido de que se lanzan fuera de la atmósfera y se preparan para caer; la diferencia estriba en si se dejan caer hacia la superficie o hacia el cielo.”

En otras palabras.

“La Legión puso en órbita un gran número de satélites artificiales y los dejó caer intencionadamente sobre la superficie para que funcionaran como misiles balísticos. Los satélites utilizan propulsor para mantener su altitud, pero ellos lo utilizaron para producir el empuje necesario para hacerlos caer. Fueron lanzados desde una base de la Legión que asaltaron durante la operación de los Países de la Flota, conocida como Torre Espejismo. Eso era en realidad una instalación de lanzamiento. Se observó una estructura similar en la Teocracia, y probablemente haya varias más repartidas por los territorios de la Legión.”

“… Sólo hay un problema, Grethe. Es imposible que no los hayamos detectado.” Dijo el jefe de investigación, ladeando la cabeza e inclinándose hacia delante.

Sus ojos verdes dejaron claro que no era una refutación, sino una pregunta sincera.

“Ya sea disparando un satélite o un misil, la quema de tanto propulsor produce cantidades masivas de calor.” Continuó el jefe de investigación. “Todavía hay satélites de alerta temprana ahí arriba, y sin duda habríamos podido detectar los lanzamientos de misiles. El Reino Unido todavía tiene algunos satélites, y tampoco nos avisaron. Disparar incluso un solo satélite requiere una cantidad absurda de combustible. ¿De dónde sacaría la Legión suficiente combustible para lanzar varios…?”

Para salir de la atmósfera, no se podía confiar en un motor a reacción, que utilizaba el aire circundante para lograr el empuje. Así que se utilizaron motores de cohete en su lugar, pero hacerlo era muy poco rentable. Se necesitaba una velocidad de ocho mil metros por segundo para poner un satélite en órbita, y la relación entre el peso y el combustible necesarios para alcanzar esa velocidad era de uno a diez. Disparar un satélite de una tonelada requería diez toneladas de combustible. Y ni que decir tiene que consumir tanto combustible producía tanto calor que los satélites de alerta temprana situados en la órbita geoestacionaria estaban obligados a detectarlo.

“Eso es. Necesitan una velocidad de ocho mil metros por segundo. Así que en lugar de confiar en los motores de cohetes, se utilizaron cañones de riel como impulsores de masa. Eso es lo que especula el Cuartel General del Estado Mayor. Es una forma mucho más rentable de poner un satélite en órbita.”

“¡Ah…!” Exclamó el jefe de investigación.

Los cañones de riel eran capaces de disparar a una velocidad estimada de ocho mil metros por segundo. El Morpho ya demostró ser capaz de disparar proyectiles de calibre 800 mm de varias toneladas a esa misma velocidad. Y la Legión también demostró que era capaz de producir cañones de riel en grandes cantidades e incluso aumentar su tamaño. El Noctiluca y el Halcyon demostraron que eran capaces de equiparlos con múltiples cañones y de configurarlos para que produjeran internamente la energía necesaria, aunque el tamaño de sus cañones nunca se amplió.

Pero si fueron capaces de aumentar su producción de energía, ¿quién puede decir que no intentaron aumentar también el peso de los proyectiles? Es posible que el propio Morpho fuera sólo un prototipo de los Conductores de Masa, un mero paso en el camino para alcanzar la velocidad de vértigo de ocho mil metros por segundo.

“Los misiles balísticos tienen una alta velocidad y una coraza lo suficientemente dura como para soportar el esfuerzo de salir de la atmósfera, por lo que una vez disparados, interceptarlos se hace difícil. El Cuartel General del ejército del Frente Occidental realizó un análisis, pero sólo dio resultados justo antes de que comenzara el ataque. No teníamos forma de detener el bombardeo. En todo caso, es impresionante que los jefes de estado mayor de cada frente y los jefes de estado mayor conjunto hayan sido capaces de elaborar un plan de retirada para cada frente en el espacio de un día.”

Como Grethe pensó que el comandante del Cuartel General del frente occidental, la Mantis Asesina, probablemente no consideraba que su propio logro fuera impresionante en absoluto, hizo avanzar la conversación. Una vez lanzado, un satélite no puede cambiar su trayectoria. Del mismo modo, una vez que un misil balístico comienza su descenso, no se puede cambiar su curso. Así que con eso en mente, ya que la Legión puso sus miras en el frente, donde se concentrarían la mayoría de las fuerzas de la Federación, hizo el plan de retirada para mover la mayoría de sus fuerzas de vuelta a la seguridad.

No era un plan que se pudiera idear en un día. Con cientos de miles de soldados, hacer que se retiren de forma ordenada requería disciplina, y también habría que establecer instalaciones para acomodarlos en las posiciones de reserva. Además, para que la formación detuviera eficazmente a la Legión, habría que colocar fuerzas allí, y necesitarían un suministro suficiente de munición de obús. Y tan pronto como los soldados evacuaran, habría que colocar nuevas minas con el enemigo a la vista, sin dejar de tener cuidado con el descenso de los misiles.

Para conseguir todo eso, habría que vigilar una cantidad de información realmente masiva. Willem no tenía forma de saber cuándo caerían los misiles del satélite. Al mismo tiempo, no podía hacer evacuar las líneas del frente hasta que lo hicieran. Una vez iniciado el descenso, no había forma de detener los misiles, así que, por el momento, elaboró un plan de retirada mínimo con la poca información que tenía, con la intención de examinar y revisar el plan una vez que comenzara el ataque y surgieran más detalles.

Cuando se trata de comandar un ejército, hay que ser más rápido que minucioso. Y fiel a esa regla, el mínimo plan de retirada redactado en apenas un día dio efectivamente sus frutos. En ese sentido, sólo se puede decir que el jefe del Estado Mayor lo hizo muy bien. Y, por supuesto, el hecho de que los oficiales y hombres del ejército de la Federación llevaran a cabo el plan sin ninguna preparación reflejaba en gran medida lo disciplinados que eran.

Este resultado se había tejido mediante la recopilación constante de información y su cuidadoso escrutinio, y confiando en la disciplina y el entrenamiento constantes de los soldados.

“Además, si hay un aspecto positivo aquí, es que sólo utilizaron un proyectil cinético y no una cabeza nuclear. Voló todas las instalaciones defensivas de la zona de impacto, pero a diferencia de una cabeza nuclear, no produjo calor ni explosión, así que mientras no hubiera gente en el lugar de impacto, la pérdida de vidas sería mínima. Y de hecho, los militares se retiraron del frente sur después del primer bombardeo, así que en relación con la magnitud de los daños, perdimos muy pocas vidas.”

Excepto…

“Advertimos a los otros países, por supuesto, pero… aun así perdimos los Países de la Flota.”

Además, se cortaron las comunicaciones con las naciones del extremo oeste y de la costa sur. La Alianza se vio obligada a volver a su última línea defensiva a pesar de no tener mucho territorio para empezar, y el Reino Unido tuvo que reconstruir su línea defensiva en las regiones productoras de grano, que representaban la mayor parte de su producción de alimentos. Todos esos países estaban en una situación terrible.

“Pero ahora que sabemos que utilizan satélites, detectarlos no debería ser tan difícil. Es difícil optimizarlos para el sigilo, y no pueden desviarse de su órbita. Comparando el inventario con la situación antes de la guerra, podemos confirmar si se añade o desaparece algún satélite, así que, si no hay nada más, no nos pillarán por sorpresa de nuevo. Si es posible, nos gustaría destruir sus Conductores de Masa, pero primero tenemos que centrarnos en mantener nuestras líneas.”

Mientras Grethe hablaba, añadió imágenes de los Conductores de Masa, o mejor dicho, de la base Torre Espejismo. A continuación, añadió una imagen del pilón de acero detectado en la región en blanco y luego sacó otra imagen.

Shin jadeó. Era un registro de la operación del Laberinto Subterráneo de Charité de hace seis meses. Para ser más exactos, era una imagen del pozo principal en el que la Oveja Negra de Kaie le había hecho caer, que canalizaba la luz del sol hacia la estructura. El lugar donde había encontrado y combatido por primera vez a un Phönix.

Las imágenes mostraban la gran sala, con las paredes y el suelo cubiertos de superficies de espejo de color azul prusiano. Un pasillo de cristal y metal se había derrumbado, descansando ahora en diagonal sobre el suelo. Y en su centro, solemnemente, había un volante de inercia, con sus engranajes aún vivos y haciendo clic como en el interior de una torre de reloj. Se trataba de una instalación para producir electricidad.

Y emergiendo de algún lugar del edificio había una estructura en forma de raíl que se extendía por toda la zona, llegando hasta el cielo.

Shin pensó que lo que “Kaie” había tratado de alertarle sobre era el Phönix. Pero, ¿era posible que eso fuera lo que “ella” había estado tratando de decirle realmente…?

Grethe continuó su explicación con frialdad.

“Una estructura parecida a los otros Conductores de Masa fue descubierta en la ciudad republicana de Charité.”

Lo que significa que la Legión había estado planeando atacar usando misiles satelitales desde entonces. Lo que significa…

“Esto significa que la información que Merciless Queen —Zelene Birkenbaum— nos ha estado proporcionando era una pista falsa destinada a distraernos del verdadero objetivo de la Legión…”

<<No puede ser.>>

La Legión no tenía emociones y, sin embargo, quizás sí había sorpresa en su voz.

Vika se situó ante el contenedor sellado de Zelene. Al oír su voz artificial y mecánica gemir de incredulidad, Vika reflexionó para sí mismo con frialdad.

“—La Federación parece sospechar que su rendición ante nosotros no fue más que una treta para engañarnos. Y efectivamente, nos la jugaron. Nos desesperamos por reunir información, para evitar una segunda ofensiva a gran escala.”

Y efectivamente, la segunda ofensiva a gran escala de la que les había hablado era cierta. Pero Zelene les había advertido sobre la producción masiva de Morpho—que la Legión aumentaría en masa y número, y eso no fue lo que ocurrió en la segunda ofensiva a gran escala en absoluto.

La producción en masa del Phönix fue un desarrollo claramente antinatural, al igual que la producción del Noctiluca y el Halcyon.

“Si uno se fijara simplemente en el resultado, parece que toda la información que nos divulgó fue una distracción para enmascarar los misiles balísticos. Y funcionó.”

<<…>>

“Sin embargo…”

Sí, sin embargo.

“… Personalmente soy de la opinión de que a ti también te la jugó la Legión.”

Cuando se le habló de la Noctiluca, Zelene dijo que era desconcertante. Y su respuesta no parecía ser una mentira. Para protegerse de las fugas de información, los militares sólo divulgaban la información a quienes debían conocerla. Eso también se aplicaba a la Legión. Teniendo eso en cuenta, ocultar la verdad a Zelene no les habría resultado difícil. Y hacer que Zelene creyera que su información falsa era cierta sería una forma fácil de hacerla parecer más creíble.

Así, no podría especular y llegar a la verdad.

No estaba claro si la Legión había estado planeando esto desde que se estableció el Grupo de Ataque, ya que un pequeño grupo de Reginleif destruyó el primer Morpho en lo profundo de los territorios de la Legión. Pero cuando la Federación empezó a localizar las bases de la Legión y las unidades comandantes, la Legión entregó a Zelene de buen grado, permitiendo su captura.

La Legión no era humana, eran máquinas de matar sin corazón. Eran inmunes a todo tipo de técnicas de interrogatorio. Para obtener información confidencial, la humanidad tendría que descifrar la fuerte encriptación de sus transmisiones o atacar las bases que contienen información importante.

Cuando encuentran una salida, los humanos siempre acuden a ella, por lo que es el lugar más eficaz para colocar una trampa. Colocaron la trampa en el objetivo que sabían que los humanos irían a buscar.

Zelene fue convertida en un peón de sacrificio para entregar información falsa a los humanos. O tal vez la captura de la humanidad fue una coincidencia, y otras unidades comandantes también fueron utilizadas como peones de sacrificio.

Las máquinas de combate eran despiadadas y carentes de emociones: incluso dejaban de lado a sus propias unidades de mando para acabar con sus enemigos. No era diferente de las hormigas o las abejas que mataban a una vieja reina para proteger a todo el enjambre. A los humanos les podía parecer cruel, pero ellos actuaban con una lógica diferente.

“Para proteger tu patria, diste a la Legión su falta de piedad, sólo para que ellos usaran esa lógica para eliminarte. Irónico, ¿no es así, Merciless Queen?”

<<______>>

Zelene respondió al ridículo de Vika con el silencio, y Vika enarcó una ceja dudosa. Seguramente, esta máquina de matar no se sentía ofendida por él.

“¿Qué pasa?”

La respuesta de Zelene fue indiferente y fría, pero fue clara.

<<No.>>