Utsuro No Hako To Zero No Maria (NL)

Volumen 6

Prologo: Entreacto

Parte 1

◆◆◆ Oomine Daiya – 11/09 VIE 22:00 ◆◆◆

La hermana mayor de Otonashi Maria, Otonashi Aya, está muerta. Al menos eso es lo que dicen los registros.

Descubrí esto antes de los eventos del “Juego de la Ociosidad”. He estado escarbando en los antecedentes de Otonashi Maria, esperando mejorar el control sobre mi “caja”.

Otonashi Maria.

Es la segunda hija de un ejecutivo de alto rango que trabajaba para una gran firma financiera. La casa en la que vivía con su familia—su padre Michishige, su madre Yukari, y su hermana Aya—era parte de un vecindario rico en la prefectura de Hyougo. La diferencia de edad entre sus padres era bastante grande; cuando Maria tenía catorce años de edad, su padre ya estaba en sus sesenta, mientras que su madre sólo tenía treinta y cinco. Además, la madre de Maria era la tercera esposa de Michishige.

Claramente, la situación de la familia de Maria era más bien… complicada. Esto también era así en cuanto a la relación de Maria con su hermana Aya. La madre biológica de Aya fue la esposa anterior de Michishige. Sumado a esto, Aya sólo era tres meses mayor que Maria, por lo que ambas iban en el mismo año en la escuela.

Para poder evitar llamar la atención por esta situación, Michishige las envió a diferentes primarias y secundarias.

De acuerdo a mis fuentes, las dos chicas eran polos opuestos.

Aya, la hermana mayor, realmente destacaba. Era extremadamente brillante, atlética, y, para colmo, popular. Nadie se sorprendió cuando tuvo posiciones prominentes como la presidencia del consejo estudiantil; todos los estudiantes conocían su nombre.

Su hermana menor Maria, en cambio, era callada y reservada. Aparentemente, su fracaso en destacar por su cuenta llevó a muchas burlas mientras estaba en primaria. Puede que eso haya sido el por qué frecuentemente se quejaba de dolores de cabeza o de estómago, lo que le permitía quedarse en casa o encerrarse en la enfermería y evitar sus clases. No es necesario decir que sus calificaciones dejaban mucho que desear.

Sin embargo, la verdadera estudiante problema no era Maria, que no se abría con nadie y frecuentemente estaba ausente, sino Aya, la estudiante aparentemente magnífica.

Algunas veces, una estudiante sobre-dotada puede ser una fuente de problemas, en especial si está consciente de sus dotes, y los demuestra de forma descarada.

Aya era más talentosa académicamente que sus profesores, y no titubeaba en corregir sus errores. Cuando hubo un caso de abuso entre estudiantes en su clase, se encargó de forma mucho más efectiva de lo que cualquier profesor pudo. Cuando había un desacuerdo con un profesor en clase, sin ayuda lo refutaba aunque supuestamente el profesor dominaba el tema.

Rápidamente, Aya probó ser mucho más sagaz que sus profesores, y la diferencia en capacidad era tan evidente que hasta sus compañeros estaban conscientes de esto.

Era imposible que respetasen a unos profesores tan incompetentes. Aya había minado profundamente la autoridad de todo el personal, resultando eventualmente en un comportamiento desobediente por parte de todos sus compañeros. Su condición se deterioró—no abiertamente, sino de una forma inesperada que no sería notorio hasta que ocurrieron algunos incidentes serios.

Por ejemplo, algunos de sus compañeros comenzaron a auto-mutilarse e intentaron suicidarse.

Tres profesores perdieron sus empleos debido a que estuvieron en contacto con Aya. Uno fue por cansancio, uno atacó un estudiante, y otro se enamoró de Aya y comenzó a acosarla.

A pesar de sus personalidades dispares y tener diferentes madres biológicas, Aya y Maria parecían llevarse bien. Se les solía ver conversando por teléfono, o pasando tiempo juntas los fines de semana, tomadas de la mano. Una compañera de Aya que se les unía de vez en cuando me dijo:

¡Era completamente unidas la una con la otra! Y más que hermanas o amigas… ¿gemelas? No, no da una sensación correcta. Supongo que lo que las definiría mejor sería… ¿amantes?

Mi investigación fracasó en descubrir algún lado oscuro en su relación. Considerando la “complejidad” del ambiente familiar de Maria, me crucé con muy pocos problemas. Tampoco había incidentes registrados involucrando a la madre de Aya (de quien Michishige se divorció después de que nació Maria), porque se habían encargado de ella a través de un generoso acuerdo financiero. Al parecer, Michishige estaba completamente consciente de esta inconveniente situación familiar, y se había encargado de eso apropiadamente.

Por supuesto, mi conocimiento está limitado a lo que se puede aprender leyendo registros documentados y a través de indagaciones de segunda mano. Es imposible conocer los detalles de lo que pasó entre ellas sin implicarme de primera mano efectivamente. Sin embargo, definitivamente es cierto que no había una crisis familiar obvia, como era el caso de Miyazaki Ryuu y Asami Riko.

Sin embargo, la familia Otonashi ya no existe.

Todos, excepto Maria, murieron en un accidente de tránsito.

Los detalles del accidente son desconocidos porque no hubo testigos; dos autos chocaron de frente, y el conductor del otro auto murió instantáneamente.

A excepción de Maria, quien se quedó en casa, todos murieron. Ese es un hecho incambiable.

Otonashi Maria estaba sola.

Incapaz de abrirse con nadie fuera de su familia inmediata y ya fallecida, Otonashi Maria estaba sola en el sentido más puro de la palabra.

Después de que se encargaron respecto a la hacienda de sus padres y la custodia de Maria le fuese entregada al hermano menor de Michishige, Kyohiko, Maria desapareció sin dejar rastro.

Esto es casi todo lo que pude aprender respecto a Otonashi Maria.

No sé cómo fue que llegó al contacto con el milagro de las “cajas” después de eso, ni tampoco sé que fue lo que le hizo querer ser un ser que concede deseos y fue capaz de adquirir su “Felicidad Imperfecta”.

Dicho eso, tuvo que ser algo relacionado con la pérdida de su familia.

Sus muertes transformaron a Maria e infundieron un deseo anormal de auto-sacrificio en su corazón, dando nacimiento indirectamente a la persona trascendente que es hoy.

Interesantemente, se le dio la oportunidad de reinventarse. Gracias a las repeticiones del “Salón Rechazador”, tuvo todo el tiempo del mundo para hacerlo. Evolucionó en una copia de Aya, o algo así, tal vez pensando que al convertirse en su perfecta hermana, podría cumplir su nuevo objetivo.

Ah, armado con ese montón de información, debería haber comprendido antes la verdadera naturaleza de “O”.

No, en realidad no. Conectar a “O” a algo tan terrenal como su familiar hubiese sido problemático por otras razones.

Mientras mejor comprendes lo sobrenatural, más pierde su misterio. A menos que creas ciegamente en eso y abandones todo intento de comprenderlo, serás incapaz de dominar una “caja”. No debes intentar sacar un significado del misterio.

Sin embargo, el acto de renunciar a un pensamiento más profundo es justamente lo que más odio.

Esa condición que contradice a mi “deseo”, así que simplemente no hay forma de que la cumpla. Dado que eso evita que domine una “caja”, tuve que poner estrictas restricciones en las habilidades de mi “caja”. Pero gracias a esas restricciones, fui capaz de obtener una “caja” que efectivamente puedo controlar—la “Sombra del Pecado y del Castigo”.

Comprender a “O” sólo era cosa de tiempo.

“O”.

Todo este tiempo sólo fue la letra inicial de “Otonashi”. Y dado que Otonashi usa el nombre de su hermana, estoy seguro que la interpretación correcta de esa letra es como sigue:

“O” es por—

– Otonashi Aya.

***

Otonashi, Yanagi Yuuri y yo seguimos dentro del “Cine Destroza-Deseos”, la “caja” que consiste en un cine carmesí.

El cine es tan ridículamente estéril que parece haber sido diseñado únicamente para eliminar a seres sucios, y siento su constante e insoportable presión. Se mantiene troceando lentamente mi voluntad y aplastando lentamente mi “caja”.

Mientras resisto esta presión, medito sobre una cuestión en particular.

—Es raro.

Miro alrededor.

Estamos en un pasillo completamente libre de polvo que forma un círculo perfecto, y está conectado con cuatro salas. Ante nosotros yace el hall de entrada. Un panel digital de información muestra el mensaje “La película 『Repite, Reinicia, Reinicia』 ha terminado”.

Hasta ahora me han mostrado tres películas contra mi voluntad.

『Un Cercano Adiós』

『Separados por 18.44 metros』

『Repite, Reinicia, Reinicia』

Cada uno giraba en torno a mi pasado, visto desde las perspectivas de Karino Miyuki, Usui Haruaki y Otonashi Maria, respectivamente. Es una presentación de mis pecados con la intención de agotarme espléndidamente producida, por decirlo así. Dado el número de salas en este complejo, obviamente falta una película.

El título dice 『 Perforación a los Quince 』 , y está programada para ser presentada de 22:30 a 24:00. Mi derrota está prácticamente decidida si no me la arreglo para detener todo antes de medianoche.

Pero es raro.

Pensé que este duelo ya había terminado.

– Oomine, ¿por qué frunces el ceño?

Alguien me hace una pregunta debido a la expresión en mi rostro.