Koujo Denka (NL)

Volumen 1

Epilogo: Escuché Mucho

“Escuché mucho del profesor y me sorprendí constantemente durante los últimos tres meses, ¡pero nunca soñé que producirías tales resultados!”

Esas amables palabras vinieron del mismo Duke Walter. Acababa de llegar a la capital real desde el norte y habló familiarmente desde su asiento frente a mí. A su lado estaba sentada Tina, que tenía una expresión notablemente serena. Verla así me recordó que realmente era una belleza.

“Ti-ejem, Su Excelencia y Ellie fueron las más destacados”, le dije al Duke.

“Por favor, guarda tus elogios para ellas”

El Duke Walter se rio.

“Si siguiera tu consejo, los tutores privados de todo el mundo se quedarían sin trabajo”.

“No podría haberlo hecho sin usted, sensei”, intervino Tina.

“Y llámeme ‘Tina’ como siempre lo hace”

“Oh, no podría…”

“Tienes mi permiso”, declaró solemnemente el Duke Walter, haciendo que las mejillas de su hija se sonrojaran.

“M-Muy bien”

Esto va a hacer que lo que tengo que decir sea aún más difícil…

“¡Mi niña obtuvo el primer lugar en los exámenes de ingreso de la Royal Academy, y casi igualó la calificación más alta de la historia!” declaró el Duke.

“Ellie también se ubicó muy alto. ¡¿Cómo puedo llamar a este logro sino ‘notable’?! Es costumbre que se le pida al líder de la clase entrante que dé un discurso en la ceremonia de entrada de la Royal Academy, y el único otro miembro de mi familia que se ganó ese honor fue mi difunta esposa Rosa. ¡Mi niña es un crédito a nuestro nombre! Has hecho un trabajo magnífico”

Ambas chicas se habían ganado con éxito sus admisiones a la Royal Academy. Parecía que, de una forma u otra, había logrado completar mi trabajo.

Entonces, Rosa también había obtenido el primer lugar en sus exámenes de ingreso. Tina estaba inquieta, aparentemente avergonzada  por  el cumplido. Supuse que esto significaba que ella iba a representar a la clase entrante en la ceremonia. Presumiblemente, los estudiantes actuales estarían representados   por  el  presidente  del  consejo estudiantil, es decir, la hermana mayor de Tina, según una carta que recibí de mi hermana unos días antes. ¿El Duke Walter estaba al tanto de eso? Traté de leer su expresión, pero no reveló nada.

Aparentemente, la hermana menor de Lydia había ocupado el segundo lugar, probablemente por un estrecho margen; después de todo, tenía un talento extraordinario por derecho propio. Esperaba que se hiciera buena amiga de Tina y Ellie.

No hace falta decir que, después del examen, las hermanas Leinster me habían llevado a un lado y me habían intimidado a fondo. Estaba harto y cansado de vestirme como un mayordomo; parecía nada más que una pálida imitación ahora que había visto el tipo perfeccionado en la forma de Walker-san. Yo había sufrido una grave herida mental.

¡Nunca más me pondré ese atuendo!

“Tienes mi más sincero agradecimiento”, continuó el Duke.

“Entonces, me gustaría que te quedes como tutor privado. ¿Qué dices? Estaré de acuerdo con las condiciones que desee y le proporcionaré todo lo que necesite”

“Bueno…”

Era una oferta extremadamente generosa. Mis salarios de los últimos tres meses podrían calificarse razonablemente como una suma asombrosa; iba a quedar bastante incluso después de deducir mi tarifa de tren y la mesada de mi hermana. Aun así… no sería bueno para mí involucrarme activamente más de lo que ya lo había hecho. Solo traería problemas, y por esa razón, era hora de que me fuera.

“Estoy agradecido, verdaderamente agradecido, por su oferta”, respondí,

“Pero debo rechazarla respetuosamente”

Los ojos de Tina se abrieron en estado de shock.

“¡Sensei! ¿Por qué? ¿Por qué no te quedas…?”

“¿Y por qué dices eso?”

Preguntó Duke Walter, haciéndose eco de la pregunta de su hija.

“Verás—”

“Allen, no temas por la familia real”

Dijo el Duke, interrumpiéndome de inmediato.

“No te culpo por lo que pasó en tu examen de hechicero de la corte. ¿Supongo que tienes la intención de mostrarles a los Leinster la misma consideración que nos está mostrando a nosotros?”

Me tomó un momento procesar su comentario.

“… Entonces sabes sobre eso”

“Por supuesto que sí. Soy un Duke, recuerda; los temas importantes llegan naturalmente a mis oídos.”

“¿De qué están hablando?” preguntó Tina.

“¿Tomó usted el examen de hechicero de la corte, sensei?”

Realmente preferiría no discutir eso aquí…

“El examen de hechicero de la corte se divide en una prueba escrita, una práctica y una entrevista”, continuó el Duke.

No solo era indiferente a mis problemas, en realidad parecía estar divirtiéndose. Nunca esperé que aprovechara una oportunidad como esta para pagarme por los eventos en su mansión, pero en retrospectiva, debería haberlo visto venir.

“Solo entre nosotros, obtuviste el puntaje más alto en la prueba escrita y te ubicaste alto en la entrevista, en la que también habrías obtenido las mejores calificaciones si no fuera por la envidia de un grupo de examinadores a los que les diste una paliza. En circunstancias normales, habrías aprobado. En la práctica, sin embargo…”

El Duke hizo una pausa para el efecto.

“Tuviste el puntaje más bajo de cualquier solicitante. Esa sería la razón por la que fallaste”

“Falló…” repitió Tina, desconcertada.

“¡Eso es imposible! Si mi tutor obtuvo el último lugar en la práctica, ¡nadie con vida podría haberlo aprobado! ¿Son los examinadores hechiceros de la corte un montón de tontos? ¡¿Cómo podrían no ver eso?!”

Su tono me recordó a una tormenta de nieve, su mirada estaba furiosa y el frío emanaba de ella en respuesta a sus emociones. Me alegré de que estuviera dispuesta a enojarse por mí, pero… Le acaricié suavemente la cabeza y su maná se dispersó abruptamente. Al mismo tiempo, una fuerte tos vino del asiento frente a mí.

Le ruego me disculpe.

“Como regla general, los participantes en el examen práctico ocultan   sus  rostros    para evitar    la intimidación”, explicó el Duke,

“Pero me han dicho que su oponente, el Segundo Príncipe Gerard, rompió con la costumbre al presentarse deliberadamente y provocarlo antes. el comienzo de su prueba. También escuché que sus insultos se extendieron a su familia y a la joven Lydia”.

“Duke Walter, déjelo así”, protesté.

“Quiero saber”, insistió Tina.

Me miraba fijamente, con una intensa seriedad en sus ojos. No tuve suerte, no había forma de detener esto.

Y ni siquiera le he dicho a Lydia…

“No hiciste nada cuando el príncipe te insultó”, continuó el Duke Walter,

“Pero una vez que comenzó tu práctica, negaste todos sus hechizos, robaste su maná y luego procediste a dominarlo en el manejo de la espada. Después del examen, el príncipe hizo un escándalo por eso, alegando que ‘faltaste el debido respeto’. Naturalmente, sus afirmaciones eran infundadas, pero… procedían del segundo en la línea de sucesión al trono, y eso las hacía imposibles de desestimar. Al final, los examinadores optaron por no calificar tu práctica en absoluto”.

“No me arrepiento”, dije.

“¿A pesar de que significaba sacrificar un futuro como hechicero de la corte? Me han dicho que ese ha sido tu objetivo desde que te matriculaste en la Royal Academy. Por supuesto, estoy seguro de que fue en parte por el bien de tus padres, y por el de Lydia una vez que estuviste en la academia”

Si sabe tanto, no tiene sentido tratar de ocultar el resto. Le contaré todo… aunque podría terminar decepcionando a Tina y Ellie.

“Soy huérfano”, le expliqué.

“No estoy relacionado con mis padres por sangre, y no sé quiénes fueron mis padres biológicos. Sin embargo, mis padres y mi hermana menor me aman, e incluso Lydia… tiene la amabilidad de mostrarme algo de preocupación. No soy lo suficientemente maduro para reírme de los insultos dirigidos a ellos. Al mismo tiempo, no quiero causar problemas a aquellos que han sido generosos conmigo como resultado de este incidente”

Ya no me arrepiento del puesto de hechicero de la corte. Incluso si retroceder el tiempo fuera una opción, volvería a hacer lo mismo; después de todo, mi vida hasta ahora había sido demasiado buena para ser verdad. Aun así… no poder conocer a Lydia o a estas chicas abiertamente me haría sentir solo por decir lo menos.

El Duke Walter suspiró.

“Si ya estás decidido, entonces no hay nada que pueda decir. Pero quiero que recuerdes: tienes un amigo en los Howard. Si alguna vez cambias de opinión, no dudes en decírnoslo. Te ayudaremos”

“Muchas gracias”, respondí.

“En cuanto al otro asunto, tengo la intención de seguir investigándolo con la debida diligencia”.

Siguió un momento de silencio, roto solo cuando Tina se puso de pie de un salto y gritó:

“¡N-No aceptaré esto! ¡Me niego rotundamente a hacerlo! Tener que decir adiós cuando finalmente llegué a la Royal Academy es… ¡Es solo que…!”

Con eso, salió corriendo de la habitación, una lluvia de cristales de hielo revoloteando a su alrededor mientras avanzaba. Heriría sus sentimientos…

Tan pronto como Tina huyó de la habitación, un hombre familiar con aire de erudito entró con un familiar en forma de gato negro en su hombro.

“¿Qué bribón hizo llorar a Tina-chan?” exigió saber.

“Hacer llorar a las señoritas es un delito grave”.

“¿Qué está haciendo aquí, profesor?”

Pregunté después de un momento de silencio atónito.

“Oh, Walter y yo somos inseparables. Ahora, basta de mí, joven, ve tras ella”

Esa explicación no me satisfizo del todo, pero hice una ligera reverencia y salí de la habitación.

¿A qué se debió esa sonrisa, profesor…? ¿Y por qué el Duke Walter se ve tan sombrío?

Justo antes de cerrar la puerta, capté un fragmento de la alegre conversación del profesor:

“Lamento haberte retenido. He hablado con Su Excelencia, extraoficialmente, por supuesto, y…”

***

Según una criada que encontré en el pasillo, aparentemente Tina había salido al patio. Era casi primavera, pero las noches en la capital real todavía eran bastante frías y Tina vestía bastante ligera. Esperaba que estuviera lo suficientemente caliente afuera.

Seguí las instrucciones que me había dado la criada y encontré a Tina de pie en el patio con mi bufanda, que aún no me había devuelto, envuelta alrededor de su cuello.

Gracias a dios. Habría sido un desastre si ella hubiera salido corriendo de la mansión.

“Tina”, la llamé.

La chica dio un respingo y se giró para mirarme directamente a los ojos. Después de un momento, ella preguntó:

“¿De verdad vas a renunciar? ¿No importa qué?”

No se anduvo con rodeos, un rasgo que me recordaba un poco a Lydia.

Caminé lentamente hacia adelante y me detuve justo en frente de ella.

“No me esconderé en mi ciudad natal; cierta persona me matará si lo hago. En cambio, planeo encontrar un trabajo aquí en la capital”.

“Eso no responde a mi pregunta…”

“Ambas estarán bien sin mí ahora”.

“¡No! No, no lo haremos…”

Tina dejó que sus palabras se apagaran y luego continuó:

“Quiero decir, ahora sabemos que…”

“¿Saber qué?” Le pregunté, pero ella no respondió.

Realmente no debo ser bueno para haber hecho llorar a una chica tan agradable.

Pensé mientras frotaba suavemente su cabeza. Luego, me agaché para mirarla a los ojos y dije:

“Independientemente de si renuncio, siempre seré tu tutor”

“¿En serio?” preguntó después de un momento.

“¿De verdad, de verdad lo dices en serio?”

“Si. Si alguna vez tienes problemas, vendré corriendo”.

Tina se quedó en silencio antes de volver a hablar.

“Te devolveré esto, entonces. Ya que esto es un adiós, déjame ayudarte a ponértelo”.

Se quitó la bufanda y la envolvió alrededor de mi cuello… pero se mantuvo agarrada de los extremos y se negó a soltarla. Ella había estado colgando su cabeza todo el tiempo. ¿Estaba llorando? Estaba a punto de decirle algo cuando me tiró hacia delante sin previo aviso y…

Lo siguiente que supe fue que sus labios habían tocado los míos.

Me sorprendió más allá de las palabras. Fue el beso inocente de una niña, solo un roce momentáneo, pero fue suficiente para transmitir sus intensos sentimientos.            Brillantes     cristales     de       hielo revoloteaban a nuestro alrededor. El tiempo se congeló, mis pensamientos estaban en desorden… y cuando nuestros labios se separaron, me pregunté cuánto tiempo habíamos estado allí.

No solo las mejillas de Tina, sino también sus orejas e incluso su cuello estaban enrojecidos de color rojo brillante. Me miraba con lágrimas en los ojos. Mis propias mejillas probablemente también estaban sonrojadas. Estaba perdido; este era un territorio desconocido para mí, pero, aun así, tenía que decir algo.

Sin embargo, justo cuando estaba a punto de fortalecer mi determinación y hablar, escuché pasos detrás de mí.

“Vi eso. ¿No es así, Walter?”

“…Así es”

Me di la vuelta. Allí estaba el profesor, que parecía estar pasando el mejor momento de su vida, y el Duke Walter, que tenía una expresión más conflictiva.

No me digas que… Ya veo. En ese caso…

“… Me tendiste una trampa, ¿no?” Pregunté acusadoramente.

“¿Qué quieres decir?” respondió el profesor.

“Simplemente me consultaron sobre ‘la forma más efectiva de evitar que te vayas’. Parece que las jóvenes Tina y Ellie se han vuelto bastante cercanas a Anko. La amistad es realmente una cosa hermosa. Oh, eso me recuerda: cierto estudiante mío, que constantemente se subestima a sí mismo, ha estado preocupado por un pequeño incidente. Se ha resuelto. ¿Creías que los Leinster, que te consideran el cuidador de Lydia, y los Howard, conocidos por su fuerte sentido del deber, se quedarían sentados y no harían nada? Qué ingenuo, tan ingenuo como un gatito recién nacido. Ese es un mal hábito tuyo: Eres especialmente duro contigo mismo y blando con los demás. Y asistes a la ceremonia de graduación de la Real University, ¿Verdad? Dudo que Lydia aparezca si tú no lo haces. Aparte de eso, joven”

Pude sentir un impulso genuino de asesinar al profesor brotar dentro de mí.

“M-Maldito seas, viejo podrido…” Gruñí.

No es de extrañar que Lydia haya sido tan relajada con su interrogatorio: ¡Todo había sido un montaje! Uno que incluso podría haberse remontado a ese primer día cuando abordé el tren, según lo que había escuchado.

Muy bien. Si así lo desea, tengo algunas ideas propias.

Empecé a lanzar hechizos, decidido a resolver mis años de rencores acumulados… cuando sentí un tirón en la manga.

“Sensei”, dijo Tina, mirándome con inquietud,

“Usted me dijo que no tengo que mostrar ningún control o mantener nada embotellado, ¿recuerdas?”

Bueno, supongo que ahora no tengo otra opción… Dije eso, y soy un hombre de palabra.

Revolví bruscamente el cabello de Tina y le di un beso en la frente. Luego, me arrodillé, incliné la cabeza ante la niña sorprendida y dije:

“Su Excelencia, Tina Howard, ¿sería tan amable de darme la oportunidad de enseñarle una vez más?”

“¿Eh?”

“¿No accederás a mi petición? En ese caso, ¿puedo preguntarle a la señorita Ellie Walker, que se esconde justo allí?”

Una chica vestida con un uniforme de sirvienta salió de detrás de un árbol, corrió a mi lado con una velocidad asombrosa y luego abrazó mi brazo izquierdo.

“¡M-Me encantaría, si no te importa!” Ella exclamo.

“Allen-sama, ¡Yo también quisiera uno de esos! ¡N-No es justo que solo Tina-sama tenga uno!”

“¡N-No puedes, Ellie!” Tina gritó de vuelta.

Luego volvió a centrar su atención en mí y dijo:

“Concedido. Ahora, nunca más te vayas sin mi permiso, ¿de acuerdo? Y cuando vayas a algún lado, te acompañaré. ¡Iré contigo a cualquier parte!”

Tuve la sensación de que otra chica me había dicho lo mismo no hace mucho.

Y así fue como mi ingenuo ser, habiendo sido fácilmente atrapado, terminó quedándose como tutor privado de la hija de un Duke. La vida está llena de sorpresas.

Terminaría retorciéndome de vergüenza unos días después cuando descubrí que Lydia también sabía la verdad sobre el examen de hechicero de la corte.

***

“Por cierto, ¿por qué pusiste tanta fe en mí desde el principio? Sé que has oído hablar de mí por el profesor y por Lydia, pero no creo que eso sea normalmente suficiente para explicarlo”

“¿Eh? B-Bueno, verás… Por favor, inclínate, sensei”

“¿Es esto suficiente?”

“Te lo susurraré al oído, aunque te prohíbo que te rías. La forma en que el profesor y Lydia hablaron de ti te hizo sonar como un príncipe de uno de los cuentos de hadas que mi madre solía leerme. Así que… te imaginé y te admiré durante mucho tiempo. Pero cuando realmente lo conocí, sensei, era muchas veces más amable, más guapo, asombroso y maravilloso de lo que había imaginado… Por eso”

“Uhm… ¿Gracias?”

“¡¿Por qué eso sonó como una pregunta?! ¡Deberías estar encantado! ¡Cielos!”

“Espero con ansias nuestras futuras lecciones juntos, Su Excelencia, Tina-Ojou”

“¡Es usted tan malo, sensei! … Y espero con ansias nuestras lecciones por siempre”

-FIN DEL VOLUMEN 1-