Taimadou Gakuen 35 Shiken Shoutai (NL)

Volumen 5

Capitulo 5: Kusanagi Kiseki

Parte 2

Mientras Takeru permanecía en la pared, Lapis hizo aparecer la espada. Sostuvo la espada y la clavó en la pared.

≪Sí. Sin embargo la cantidad de magia restante no es mucha.≫ “Solo esta vez ¿podrías crear una espada gigante?”

≪¿? Si es solo eso.≫

“Solo hay una oportunidad.”

Takeru entrecerró los ojos mirando a Kyouya mientras aún estaba en la pared. Kyouya puso la magia restante en el cañón.

Partículas color verde oscuro empezaron a fluir y se transformaron en algo que puede ser llamado una masa de violencia.

Apuntó a Takeru con el fin de hacer su cuerpo pedazos.

En el momento en que el disparo iba a ser liberado, Takeru gritó. “¡¡Ahora!!”

Cuando dio la orden, la nodachi clavada en la pared se volvió gigante y la rompió. Su longitud era de treinta metros. La espada entró al edificio y salió por el otro lado.

“¡¡DORYYAAAAAAAAAAAAAAAAA!!”

Takeru puso toda la fuerza que tenía en la espada gigante… y la balanceó.

La espada derribó los pilares del edificio y finamente el gran edificio fue partido.

El edificio perdió el soporte interno.

E inevitablemente… cayó sobre Kyouya. “¡Maldita sea! ¡GAAAAAAHHHHHH!”

A un paso antes de empezar el bombardeo, Kyouya miró a Takeru y apunto hacia arriba.

Apuntando a todo el peso que lo atacaba, liberó todo el poder que tenía en su cuerpo.

Las tres granadas destrozaron el edificio.

Pero después de volverlo escombros, no desaparecieron.

Sin forma de salir, Kyouya fue enterrado bajo los escombros. “Haaa…haaa…”

Takeru desactivó el propulsor y aterrizó en la carretera.

El camino lucía terrible, el lugar en el que el edificio cayó se hundió. Parecía como si fuese a colapsar en cualquier momento.

“Se acabó huh. Necesito darme prisa y encontrar a Kiseki… Lapis, ¿sabes la ubicación actual del vehículo?”

Takeru le preguntó a Lapis, fue cuando…

… *Baguun*

Los escombros frente a él se levantaron con fuerza.

Desde abajo, levantando los escombros y cubierto de sangre estaba Kyouya. “¡¡Ku…sa…nagiiiii!!”

Su brazo derecho estaba completamente volteado, su brazo izquierdo estaba abollado, sus músculos rasgados y sus vasos sanguíneos rotos.

Lo que estaba frente a él era el límite de la tremenda tenacidad. Kyouya tiró los escombros al lado de él y se paró frente a Takeru.

“¡Kyouya…! ¡Ya detén esto! ¡A este paso morirás!”

“¡Cá…llate…! Si no estuviera preparado para morir… ¡no sería capaz de hacer esto…!”

El doblado cañón fue levantado hacia Takeru.

Sin embargo la magia no se acumuló y el cañón cayó.

≪Esto es raro, entre las Relic Eaters, la habilidad curativa de Nero es la mejor. A parte del consumo por el veneno, no debió haber sufrido muchas heridas.≫

Es usual para Lapis el preguntarse algo así. Otra resonancia mágica sonó.

≪Ma~~ es~ tro~~… te lo dije ¿no? Debiste abandonar esa réplica y dedicar la habilidad curativa hacia ti.≫

La voz de Nero sonó provocando a Kyouya.

Eso significa que Kyouya no ha tenido su habilidad curativa desde el principio.

“¡Cállate, arma de mierda! ¡Es tu culpa por no hacer una batalla decente, así que deja de creerte tanto!”

≪Como condición del contrato, te estoy bebiendo ¿no? En primer lugar, es demasiado tarde para prolongar su vida, es un desperdicio. Inútil, ¿crees que podrás lograr tu venganza con esto?≫

“¡No te metas cuando te dije que callaras!”

Su figura gritándole a su propia arma parecía como si tratara de ocultar algo. Kyouya ya tenía heridas por todo su cuerpo. Takeru determinó que ya no era más una amenaza y se acercó.

Aunque Kyouya trató de mover de nuevo su arma, sólo se tambaleó. Nero dijo ‘esa réplica’.

Y cuando dijo ‘prolongar su vida’ Takeru abrió por completo sus ojos pensando ‘no puede ser’.

“Tú… no puede ser que estés usando tu habilidad curativa en Yoshimizu…”

Con la venganza como pago para Nero Kyouya presentó la extensión de la vida de Yoshimizu Akira como condición para el contrato. Hizo todo tipo de herejías con el fin de cumplir su venganza… para seguir prolongando su vida, continuó alimentándola…

Al ver la expresión de Takeru, Kyouya apretó tan fuerte sus dientes que hasta las muelas tronaron.

“Cállate… no hagas suposiciones por ti mismo… sólo me sacrifico a mí mismo para vengarme, ¡eso es todo!”

“… ya detén esto. Si continúas en contrato con esa Relic Eater, tu cuerpo no lo soportará… puedo entender que quieres salvar a Yoshimizu, pero…”

“¡¡Cierra la puta bocaaaaa!!”

Kyouya sacudió su brazo izquierdo con ira, Takeru inmediatamente se puso en guardia, pero…

Desde al lado, una bala que parecía una estaca roja perforó el brazo de Kyouya.

Luego, con el sonido de un cristal quebrándose, la forma Cazador de Brujas de Kyouya se desvaneció.

“… ¿qu…é…?”

Como si perdiera el soporte, Kyouya retrocedió.

Takeru estaba familiarizado con esa estaca. No hay manera de que pudiera olvidarla. Hace poco recibió ese ataque.

Su usuario solo podía ser una persona. “… ¿Ootori?”

“Lo siento, llegué tarde.”

Cuando Takeru habló, Ouka aterrizó en los escombros al lado de él

“Saionji está en la cima del edificio y tiene a este tipo en la mira… todo está bien ahora.”

Ouka puso su mano sobre el hombro de Takeru e inmediatamente apuntó el cañón de Vlad a Kyouya.

Kyouya, con su cuerpo lleno de heridas se rio.

“… ku… fuhahahaha… todos ustedes… qué graciosos…” Escupió sangre por la boca.

“Se lamentarán de esto… al no matarla aquí… la humanidad estará en desventaja… ¡recuerden esto marionetas que no saben nada!..”

Al decir eso, Kyouya se tambaleó hacia atrás y cayó. La barandilla aplastada era su destino, como el camino se estaba hundiendo, non había nada después de la barandilla.

Kyouya recargó su cintura en la barandilla y se inclinó hacia atrás. “¡Kyouya!”

Takeru se acercó a él de prisa, pero Kyouya lo rechazó y le mostró su dedo de en medio.

“Esto no ha terminado… ¡definitivamente te mataré…! ¡Da lo mejor y desespérate, Kusanagi!…”

Escupió eso y cayó. Después de unos segundos, el sonido de un chapoteo sonó.

“… hay un río abajo. Normalmente iríamos primero a salvarlo pero… un contratista de Relic Eater sobrevivirá.”

Al decir eso, Ouka enfundó a Vlad. Algo insoportable abrazó el pecho de Takeru mientras veía en la dirección que Kyouya cayó. Si era atado por una Relic Eater y aun así luchaba por proteger algo, Takeru no podía culparlo.

Takeru pensó eso y sacudió su cabeza.

Por el momento hay algo más importante.

“Démonos prisa y confirmemos el estado de tu hermana. Existe la posibilidad de combatir contra otros miembros de EXE. Usemos esta oportunidad para tomarla y llevarla a la escuela.”

“……….”

“¿Qué pasa?”

Al ver que Takeru no reaccionaba, le llamó más fuerte. Takeru apretó su puño fuertemente.

“Ootori… no deberías venir. Haré algo con Kiseki.”

“No seas estúpido, dos son mejor que uno. Eso es lo que dijiste ¿no?” “…    ”

“… aunque te rehúses, iré detrás de ti.”

Con una mirada insatisfecha, Ouka infló su pecho orgullosamente. Takeru fuertemente tomó a Lapis y le apuntó a Ouka.

“………… bueno. Pero prepárate. Kiseki ya no es la Kiseki que conoces.”

“¿Qué pasó. ?”

“Por ahora no quiero que pongas ni una mano sobre ella. Déjamela a mí.”

Al decir eso, Takeru se movió de los escombros y empezó a caminar hacia el vehículo de convoy donde Kiseki estaba.

Ouka también lo siguió sintiéndose incierta.

En la azotea de un edificio Usagi estaba mirando hacia abajo y monitoreando el área alrededor de Takeru y Ouka a través de la mirilla, esperando el siguiente movimiento.

≪Usagi, ¿puedes oírme?≫

“Te escucho. No hay enemigos alrededor. ¿Qué pasó? El camino está todo abollado. Esto… ¿lo hiciste tú Kusanagi?”

≪… antes de eso, escucha bien.≫

Empezó a escuchar cuidadosamente su seria voz.

≪No debes de venir aquí.≫ “¿Por qué?”

≪No importa qué. Quiero que le digas a Suginami y a Mari también. Únanse todas y huyan de aquí.≫

“Huir dices…”

≪Quiero que escuches, es una orden del capitán. Váyanse lo más lejos posible por favor.≫

Usagi estaba confundida y no sabía cómo reaccionar. Pero Takeru puso su autoridad como capitán y era algo importante.

Cuando Usagi se preguntó que pasaba, en la esquina de su visión algo brincó.

“Q-Qué… ¿¡Qué es eso?”

Observó por la mirilla e involuntariamente gritó.

S la derecha de la carretera, el vehículo estaba detenido cerca de los escombros… desde adentro, parecía que algo extraño estaba fluyendo. Era rojo, un fuerte rojo estaba floreciendo.

“¿Kusanagi…? ¡Responde! ¡Kusanagi!”

Trató de comunicarse con Takeru por el intercomunicador, pero él ya lo había apagado.

Mari quien escuchó de Usagi sobre las órdenes de Takeru, brincó desde el asiento de pasajero del carro conducido por Ikaruga.

“Nikaido, ¿a dónde vas?”

Ikaruga le habló desde atrás.

“Es obvio, ¡hacia donde está Takeru!”

Mari solo volteó su cabeza y le gritó a Ikaruga. Para detenerla, Ikaruga bajó la ventana.

“No podemos hacer nada. Debemos hacer lo que Kusanagi dijo y salir de aquí.”

“A pesar de lo que dices, siempre pensé que eras la que más se preocupaba por Takeru.”

“Eso no es lo que estoy diciendo. Debemos dejar todo aquí, yo…” Habló hasta ahí y Mari empezó a correr.

Ikaruga suspiró.

“Espera Nikaido. ¿Cómo vas a pasar la carretera para llegar ahí?” “Tomaré la ruta más corta por supuesto. Cada minuto cuenta.” “Eso está bien, ¿pero a pie?”

“……….”

“En primer lugar, la ruta más corta es usar la carretera, pero no puedes volar hasta ahí. A menos que no llegues por la entrada, no podrás encontrar a Kusanagi ¿sabes?”

“……….”

“¿Irás a pie hasta llegar a la entrada? No te detendré más. ¿Por qué no comienzas?”

La entrada a la carretera está a cinco kilómetros.

Mari se dio la vuelta y miró atrás, entonces regresó y en silencio se sentó en el asiento de pasajeros.

Con una resentida expresión, miró hacia afuera por la ventana con una mano en la barbilla.

“……….”

“……….”

“¡~~ date prisa y escúpelo!”

Con la cara sonrojada, Mari golpeó el tablero.

Mirando de mala gana, Ikaruga encendió el motor.

“Incluso si vamos ahí ahora, solo seremos una carga para él. Está preocupado por nosotras y no quiere perder de vista lo que tiene que hacer…”

Mirando lejos a la distancia, Ikaruga puso su pie en el acelerador. Mari miró a los lados, cruzó sus brazos y rezongó.

“No nos volveremos una carga para él.”

Un poco sorprendida, Ikaruga miró a Mari.

“Desde que nos ordenó retroceder, definitivamente lleva una carga… tal y como lo hizo con nosotras.”

“……….”

“No permitiré que cargue algo más. Esta ve nosotros seremos quien lleve la carga de Takeru.”

Mari cerró sus labios fuertemente.

El cabello de Ikaruga se meneó y miró los ojos de Mari al lado de ella.

“Se me ha caído la venda de los ojos. Me pregunto si así es. Pienso que Nikaido es más del tipo heroína.”

“¿… a que te refieres?”

“Me pregunto si es influencia de Kusanagi… qué problemático.”

Por solo un momento, Ikaruga sonrió. Pero cuando parpadeó, la somnolienta expresión de Ikaruga regresó.

“No te quejes si mueres. Lo que va a pasar de ahora en adelante, ni yo lo sé.”

“¿Piensas que me detendré por eso? Déjame decirte esto, ustedes qué piensan de mí, yo pienso en todos como…”

“Sí sí, compañeros compañeros. Tú también eres miembro del 35to Pelotón de Prueba~ felicidades señorita marginada~.”

“¡Lo que dices en verdad me molesta!”

Ignorando a Mari, Ikaruga siguió presionando el acelerador. Las dos se dirigieron a ayudar a su compañero.

Kusanagi Kiseki… Hyakki Yakou se activa cuando su vida está en peligro.

Su condición era similar al complejo de desbordamiento. Al igual que la magia fluye del Instrumento Fantasma averiado, el poder de Kiseki también se desborda si se le deja sola.

Cuando era niña, no representaba mucha amenaza. El padre de Takeru uso una bodega en forma de caja hecha de material antimágico. Fue una gran deuda para poder confinarla y controlarla.

Pero esa también, Kiseki sobrepasó el límite en cuanto creció.

De igual manera, las instalaciones de la Inquisición no pudieron contenerla más.

Una vez que se sale de control, el cuerpo del demonio continúa concediendo los deseos de Kiseki.

Kiseki odia el mundo. La lastimó, desde el fondo de su corazón odia al mundo que no reconoce su existencia.

Y es por eso que el demonio le concede sus deseos. “… Kiseki…”

De pie, Takeru presenció esa vista.

No estaba sorprendido. Aunque no estaba familiarizado con ello, ya estaba preparado. Takeru sabía desde el inicio que un simple agujero en su pecho no es suficiente para matarla.

Sus alrededores erosionaban. Se dice que el cuerpo de Kiseki es es la cristalización de las células de un demonio y además una propiedad mágica especial. Una vez que el poder del demonio es liberado, no se detendrá hasta devorar todo.

La tierra, el aire, hasta no devorar a todos los seres vivos no se detendrá.

La superficie de la carretera, la barandilla, los postes telefónicos, todo se ha vuelto parte de Kiseki. El vehículo era aplastado desde adentro. El vehículo estaba teñido de color rojo en respuesta a la erosión tal y como una peonía[14].

En el centro estaba Kiseki. “Ootori déjamelo a mí.”

“… ngh, no puedo. No te dejaré solo.”

Como esperaba, Ouka estaba aterrada por la escena frente a ella.

^[14]Peonía es una familia de flores, hay como 40 especies… así que busquen en google para que se den una idea de cómo es la flor.

Es obvio, es la primera vez que ve esa presencia.

“Todo está bien. Yo solo estoy a salvo. Hablaré con Kiseki… si el poder de Kiseki se descontrola más que esto… contendré al demonio.”

“……….”

“No toques la sustancia roja. Con solo tocarla… serás incorporada a ella. Si decides que es imposible, corre tan lejos como puedas.”

“¡Pero…!”

“Es una orden.”

Dijo eso, y sin mirar a Ouka, Takeru procedió.

La flor se levantó e intentaba ocultar lo que hay en el centro, ahí estaba Kiseki quien tenía su rostro distorsionado de dolor.

El Gleipnir está hecho con una tecnología especial para Kiseki. Aunque portarlo muy apenas suprime la mutación en su cuerpo, será destruido en cuestión de tiempo.

Takeru estaba en su forma Cazador de Brujas y se acercó a Kiseki. “Kiseki… es Nii-chan.”

Para no estimularla, tocó su mejilla.

Bajo los pies de Kiseki, la cristalización del demonio se dispersaba como una falda. Una extraña luz roja era emitida del cuerno en su frente. Esta forma es igual a la de hace cinco años.

Al llegar a este punto, es imposible ponerla dormir con drogas. So había una posibilidad si Takeru hablaba con ella.

El demonio dentro de Kiseki solo muestra signos de estabilidad cuando Takeru está cerca de ella.

Aunque era imposible contenerla por completo… pero si la toca así, hay una oportunidad… de que pueda apaciguar el poder de Kiseki.

El rostro de Kiseki se distorsionó de dolor y abrió sus ojos. Sus ojos teñidos de rojo que parecen rubí miraron a Takeru. “Onii-chan…”

Su hermana menor le llamó débil a su hermano.

“Lo siento… no pude contenerlo más.” “… no importa. Ya vine, todo está bien.”

“Ante las palabras de Takeru, Kiseki sacudió su cabeza.

“Puedo decir que… aunque Onii-chan esté a mi lado… no podré detenerlo.” “Kiseki… mira mis ojos…”

Sostuvo sus mejillas con ambas manos para que pudiera verlo de frente. Derramando lágrimas, Takeru puso una sonrisa desesperada.

“Te protegeré. Por eso… ya no necesitas despreciar nada.” “… ”

“Haré un lugar para ti en este mundo. Así que ya no habrá necesidad de que odies, cambiaré este mundo.”

No tenía bases para eso. Pero el Takeru actual quiere cambiar el mundo para Kiseki.

Siempre ha estado pensando qué hacer para salvar a Kiseki. Conoció mucha gente, aprendió, obtuvo un corazón humano……………………………………………………………. por Kiseki, continuó

esforzándose para ser un mejor hermano mayor.

Pudo haber sido lento, pero Takeru encontró compañeras. Quienes llevaban la misma carga.

Por eso, no había nada imposible.

Definitivamente te salvaré. Sostuvo fuertemente esos sentimientos y se los mostró a Kiseki.

“………nn….. ”

Sin embargo Kiseki bajó su mirada y derramó lágrimas de dolor. “… alto… Onii….chan……………… ”

Respirando con dolor, ella murmuró.

Los pies de Takeru fueron rodeados por la cristalización del demonio antes de que se diera cuenta.

“Altooo… ¡n-no le muestres ese inmundo recuerdoo…. !”

La variante se movió junto al lamento de Kiseki y envolvió a Takeru.

Incapaz de resistirse, Takeru cerró los ojos dentro de la variante. Sin embargo, era raro.

La variante no tenía intención de matarlo. No tenía intención de hacerlo parte de ella.

De la porción que lo tocó, algo le pasó. Al principio fue tristeza, luego un insoportable dolor. Y al final… una memoria fluyó en su mente.

***

Era un recuerdo del pasado. Un recuerdo de la caja en la memoria de Kiseki. Frente a ella estaba la apariencia de su padre.

Su padre balanceó una espada junto a una disculpa, un recuerdo de… Kiseki siendo decapitada.

El poder resucitó en el cuerpo de Kiseki y se dirigió a su padre.

『Estilo de Doble Filo Kusanagi, Espíritu Celestial Maligno.』

Su padre usó las habilidades transmitidas de generación en generación para asesinar demonios.

A pesar de estar a punto de morir, sin derramar una sola lágrima, una y otra vez. Esas peleas continuaron hasta la mañana y se repetían hasta el día en que Kiseki asesinó a su padre.

Apagón. El recuerdo siguiente fue su estancia en las instalaciones de la Inquisición.

Su cuerpo estaba atado, sus ojos vagaban sin derramar lágrimas.

―¿Dónde es este lugar…? Estoy asustada…

Al verla desde la celda estaba un dispositivo similar a una cámara de vigilancia. Lo que lo hacía diferente a una cámara era el hecho de que tenía algo parecido a un cañón en él.

―¡No! ¡No quiero morir!

Al mismo tiempo que gritó, una bala fue disparada desde el dispositivo. Un tremendo dolor la asaltó y su consciencia fue interrumpida.

Apagón. Cuando se despertó, una pared se acercaba hacia ella de frente.

―Uu……noooooo……ayudaaaaaa… La pared se acercó lentamente.

Kiseki gritaba de terror y lentamente la aplastó.

Apagón. Cuando despertó, de los aspersores en el techo, una lluvia de ácido sulfúrico cayó y disolvió su piel.

―…sal…vame…Onii…ch…

En medio del dolor, Kiseki llamó a su hermano.

Apagón. Cuando despertó, había fuego rodeando su cuerpo.

Apagón. Múltiples tubos conectados a su cuerpo le drenaron toda la sangre. Apagón. Apagón. Apagón.

Apagón. Apagón. Apagón.

Kiseki abrió sus ojos. En la profunda oscuridad no podía sentir nada, un deseo se le fue concedido dentro de su pecho.

Aunque había sido asesinada continuamente por su padre, siempre lo tenía en la esquina de su corazón.

Pero ya no podía soportarlo. Kiseki dejó que su deseo fuera escuchado.

―Un mundo como este debe perecer.

Desde hace mucho, el poder de Kiseki empezó a cumplir su deseo.

『Te protegeré.』『Te salvaré.』『En definitiva haré eso para que puedas tener una vida normal.』『Te mostraré como voy a cambiar el mundo.』

Esas palabras que escuchó tantas veces, ella las creía. Creía, creía y creía, y continuó esperando.

Pero su hermano no fue a salvarla. Una vez deseó ser asesinada por su hermano. Sin embargo, cuando fue tomada por la Inquisición, ella esperó que fueran capaces de controlar su poder.

El resultado fue que era asesinada día tras día tal y como su padre lo hacía. Y así, le dejó oír su deseo.

―… mátame. Quiero ser asesinada por Onii-chan.

Lo que ella quería, era morir en las manos de su hermano.

Para cumplir el deseo de Kiseki, el demonio dentro aleteó sus alas y salió.

***

“…Aaa…aaaa…aaa…”

La carne roja envolviendo a Takeru se movió y su mirada vagaba. “…AAA…AA…”

Los recuerdos de Kiseki que fluyeron dentro de él le mostraron algo inimaginable a Takeru. ¿Tiene permitido llorar?

La respuesta es obvia. No. No saber no puede ser una excusa. Esto es algo que debió de saber antes.

Su poder demoníaco es similar al complejo de desbordamiento, si alcanza el límite, comienza a salir aún sin el consentimiento de la persona. Había necesidad de liberarlo, Kiseki no podía hacerlo por sí sola.

Entonces ¿qué hacer en ese caso? Solo concederle su muerte.

Era la manera más fácil para suprimir el poder demoníaco.

Si solo hubiera pensado en ello un poco… me hubiera dado cuenta… y…yo… Se desesperó por pasar tanto tiempo sin saber nada.

Qué ‘voy a continuar visitándote’ maldición. Qué ‘Te protegeré’ maldición.

Qué familia. Qué hermano mayor. No estoy calificado para decir esas cosas.

Contarle su vida escolar sin saber el sufrimiento de Kiseki, actuó muy despreocupado…

“¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!”

Sostuvo su cabeza y cayó sobre sus rodillas gritando. Kiseki sonrió débilmente.

“Ves… Kiseki se esforzó… en serio en serio… se esforzó…” Hacia Takeru con los ojos llenos de lágrimas Kiseki dijo. “Por eso… ya es suficiente… ¿verdad…?”

Aunque no lo dijera, él entendía su deseo. Takeru la miró con sus ojos húmedos.

“… Kiseki…”

Takeru alcanzó la mejilla de Kiseki.

“Objetivo adquirido… Lævateinn, liberación parcial.”

Takeru no tenía fuerza para enfrentar al atacante sorpresa que venía del cielo.

Desde arriba, el atacante sorpresa apareció girando y lanzó un ataque a la cabeza de Takeru. Después de tragarse el golpe, el cuerpo de Takeru salió volando y se estrelló contra los escombros cincuenta metros atrás de la carretera.

El atacante era una chica vistiendo un traje y un casco que cubría su cara. Después de confirmar donde estaba Takeru, ella guardó la espada de dos manos en la funda.

“¡Kusanagi…!”

Ouka quien estaba sorprendida se dirigió al atacante. Inmediatamente apuntó a la chica.

La chica también, sostuvo el mango de su espada de nuevo e hizo una postura para pelear.

“¡Bastarda…!”