Ichiban Ushiro No Daimaou (NL)

Volumen 4

Capitulo 4: La Guerra De La Gran Capital Imperial De Akuto

Parte 3

Hoy a las 0700 horas, inicia la Operación Ariete.

¿Matar a los dioses?

Bouichirou pareció sorprendido por la decisión de

Akuto. No pudo reírse de ello. Después de todo, el poder de

Akuto aumentó en el instante que pronunció esas palabras.

Si haces eso, todo se acabó. No escaparás ileso tampoco. Por un lado, la humanidad es totalmente dependiente de los dioses. Una parte de nuestro cerebro ya se ha convertido en un controlador de mana.

Hay maneras de resolver eso. Esto es mejor que permitir que alguien decida por su cuenta qué camino tomará la humanidad. – declaró Akuto sin una pizca de duda en sus ojos.

En ese caso, no hay lugar para la negociación. – dijo Bouichirou.

Trató de contactar a Eiko, pero debe haber habido interferencia de mana ya que no pudo conectar.

¿Has bloqueado todo el edificio de la escuela?

No puedes transferir objetos o usar mana tú mismo tampoco. – respondió Akuto.

Actualmente eran las dos de la mañana. El amanecer todavía estaba muy lejos.

Supongo que esto es para evitar que la saque a ella del edificio de la escuela, ¿pero te has dado cuenta de que eso corta tu propio escape también?

Eso no se puede evitar. Y yo estoy aquí para derrotarte, así que no hay problema.

¿Hasta dónde llega tu confianza? Puedes haberte vuelto un poco más fuerte, pero dudo de que esa fuerza haya ido lo bastante lejos para no poder manejarla con un arma adecuada. El mana realmente no es nada más que máquinas diminutas. Su energía es suministrada por las plantas de energía que bombean energía directamente en la tierra. Podrías llamar a eso el sistema de nuestro mundo.

¿Por qué tengo que escuchar tu conferencia?

¿Por qué alguien que utiliza el poder dado por la nación y los dioses intentaría destruir a esos dioses? Eso es lo que estoy preguntando. Y sin importar lo poderoso que puedas volverte, hay un límite a tu poder siempre que utilices ese sistema.

Bouichirou guardó su espada y levantó su mano en el aire. Algo así como un círculo mágico de transferencia apareció allí. Una transferencia con mana debería haber sido bloqueada por las bestias demoníacas, por lo que esta transferencia no debe haber sido mágica. En otras palabras, no vino de una civilización que utilizaba mana.

Bouichirou sacó una espada de ese círculo. Esta espada era tan alta como él. La empuñadura estaba casi completamente oculta detrás de la hoja gigante y tenía pesos y propulsores de refuerzo pegados para mantener su equilibrio.

No está firmado, pero no hago un hábito de sentirme apegado a las armas.

Bouichirou agitó ligeramente la espada para probar su movimiento.

El aire a su alrededor explotó. A pesar del tamaño de la espada, podía blandirla a velocidades supersónicas.

Incluso Akuto sería derrotado fácilmente si era golpeado por eso.

– Ahora bien.

Bouichirou sostuvo la espada horizontalmente.

Se acercó.

La tensión atravesó la expresión de Akuto.

Sin piedad ni vacilación, Bouichirou atacó con la gran espada.

¡A-chan!

¡Akuto-sama!

Keena y Fujiko gritaron.

Pero sus gritos fueron ahogados por la explosión sónica y el choque de metal contra metal.

Akuto se estrelló contra la pared. Las bestias demoníacas que componían la pared amortiguaron el impacto, pero se levantó humo de la carne quemada de una herida que atravesaba horizontalmente su estómago y los brazos que había cruzado frente a él. Cualquiera podía ver lo terrible que había sido ese ataque.

– ¡A-chan!

Keena trató de correr a él, pero Fujiko la agarró del brazo y la detuvo.

No debes.

¡Pero…!

Keena se resistió con lágrimas en los ojos, pero Fujiko solo sacudió la cabeza.

Si vas, Akuto-sama se quedará aquí y resistirá. Si no puede hacer frente a este oponente, la mejor estrategia es renunciar y escapar. Tenemos que llevarlo con nosotras y huir.

Mientras hablaba, Fujiko actuó. Controló a las bestias demoníacas que formaban las paredes para cargar a Akuto con sus brazos que parecían salir de las paredes. Una vez que fue colocado en la espalda de Cerbero junto con Keena, hizo que el perro corriera por la escalera que salía del salón.

– ¿Pero de qué va a servir correr? A-chan está… – comenzó Keena.

Fujiko hizo una mueca de disgusto y respondió.

Tanto tú como Akuto-sama necesitan ser más astutos. Si huimos, Akuto-sama tendrá tiempo para recuperarse. ¿Y olvidaste que él tiene un arma?

¿Un arma?

Él está esperando a Akuto-sama bajo la escuela.

Mientras hablaba, Fujiko miró por encima de su hombro. Y entonces su rostro se puso tenso. El Cerbero estaba corriendo bastante rápido, pero Bouichirou corría hacia ellos a una velocidad aún mayor. Estaba usando su gran espada para volar. Parecía deslizarse a través del aire mientras se acercaba.

– ¡Va a alcanzarnos! – gritó Fujiko con horror.

Pero justo cuando estaba a punto de alcanzar la cola de Cerbero, otra figura apareció ante él.

– ¡Uuh!

El avance de Bouichirou se detuvo. Esta figura había salido de un pasillo lateral. Era como si un anciano hubiera caminado descuidadamente hacia el tráfico.

Y la persona que había salido realmente era un anciano.

Sin embargo, algo en sus pasos dejó en claro que había detenido intencionalmente a Bouichirou.

– Esto se ha vuelto bastante serio. – dijo el director.

Tenía pelo largo blanco y una larga barba blanca. Era tan viejo que su aspecto no era muy diferente de un antiguo árbol. Y habló en un tono casual mientras miraba a Bouichirou.

Anciano… ¿Estás tratando de meterte en mi camino? Bouichirou se paró directamente en frente del director.

Eso es precisamente lo que estoy tratando de hacer. De casualidad recordé lo que sucedió hace 100 años. – dijo el director como si charlara simplemente. Pero entonces se volvió hacia Fujiko y los demás. – Adelante. Yo manejaré las cosas aquí.

¡Pero!

Fujiko estaba confundida. El director era tan viejo como parecía. Ella dudaba que pudiera hacer algo contra Bouichirou. Y el director pareció comprender sus dudas por su expresión.

No, no. No hay necesidad de preocuparse. Manejaré esto de alguna manera u otra. – movió su mano para decirle a Fujiko que se fuera. – Tengo la intención de vivir durante algunos siglos más, así que siempre estoy almacenando energía para ese propósito.

Con ese anuncio, se produjo un cambio en el cuerpo del director.

Fue casi una completa transformación. Comenzó con sus brazos. Los músculos se hincharon en un instante y se volvieron cinco veces más gruesos. Esta hinchazón masiva se movió después a sus hombros, al pecho, y al resto de sus músculos.

– D-Director…

Fujiko se quedó sin habla.

De pie frente a ella se encontraba un gran hombre con un físico impresionante que tenía el rostro de un anciano.

El truco para una larga vida es siempre conservar energía. – dijo el director mientras reunía un poco de fuerza en su cuerpo.

La presión de sus músculos causó que su ropa ya estirada estallara en pedazos en la parte superior de su cuerpo.

¿Te recuerda esto a hace 100 años? Aunque quién es un enemigo y quién es un aliado ha cambiado un poco desde entonces.

El director se volvió hacia Bouichirou.

La expresión de Bouichirou se retorció con disgusto.

¿Estás diciendo que has cambiado de bando con respecto a hace 100 años?

Cambiar de bando flexiblemente basado en la época actual es otro truco para una larga vida.

En ese caso, no me contendré.

Bouichirou levantó su gran espada.

Tú nunca cambias. Y es por eso que no pareces ser capaz de envejecer. – dijo el director con una fuerte risa.

Fujiko se dirigió al subterráneo.

Creo que podemos dejarle eso con seguridad al

director.

Me pregunto si comió mucho arroz.

Fujiko y Keena se sorprendieron por la transformación del director, pero ciertamente parecía confiable. Utilizaron el tiempo que les había comprado para ir al subterráneo.

Pero cuando llegaron a la entrada del palacio subterráneo, no encontraron a Peterhausen esperándolos. Fue Lily Shiraishi, la presidenta del consejo estudiantil. Su sombrero elegante estaba empujado profundamente sobre sus ojos mientras se cruzaba de brazos y miraba a Cerbero.

¿Qué crees que le estás haciendo a nuestra escuela? La voz de Lily era brutal pero algo divertida.

Esa voz despertó a Akuto.

No quería causarle ningún problema a la escuela. Planeo irme de inmediato.

¿Irte?

Lily invocó una pantalla de mana y la colocó delante de los ojos de Akuto. Mostró la transmisión del exterior. Un ejército estaba desplegado y el portaaviones Genkaku flotaba cerca.

Esta es la situación afuera. Yo diría que hay cerca de cuatro mil soldados. – explicó Lily.

Akuto frunció el ceño ligeramente.

Esto es malo. Probablemente habrá heridos en el otro bando. Con solo un millar, podría haberlos mantenido ilesos.

Sabes… – Lily se sorprendió. Ella mantuvo los brazos cruzados mientras Akuto bajaba de Cerbero. – He estado monitoreando las cosas desde que Teruya Keizou causó esa conmoción, así que conozco la situación. El director también me ha explicado la situación. He estado esperando para ver lo que harías.

Al escuchar eso, Akuto asintió y respondió con calma.

¿Qué vas a hacer, presidenta? No quiero causarte ningún problema.

Yo puedo decidir qué hacer por mi cuenta. Y sé exactamente lo que es. Voy a presentar cargos formales contra Teruya Eiko. Después de eso, no lo sé. Por otra parte, hacer eso requerirá luchar en una guerra contra cuatro mil soldados. Hahahaha.

Lily se rio alegremente.

¿Qué fuerza militar tienes tú? – preguntó Fujiko. Lily asintió y respondió.

El consejo estudiantil. Las tres oficiales vendrán, así que eso es tres personas.

¿Eso es todo?

Debería sorprenderte que necesite tantas personas. – dijo Lily con fastidio. Entonces hizo un gesto para que Akuto entrara al palacio. – Ese dragón está esperando. Pero déjame decirte una cosa: nosotros dos no coincidimos en esto. Si planeas destruir todo el sistema actual, voy a detenerte.

Akuto pasó a Lily y entró en el palacio.

¡A-chan! – gritó Keena con preocupación.

Akuto miró por encima de su hombro.

No te preocupes. Espera aquí en donde es seguro. Volveré en poco tiempo. – dijo Akuto antes de continuar.

El dragón negro estaba acostado en las profundidades del palacio subterráneo. Cuando vio a Akuto, dejó escapar una gran voz llena con 100 años de emociones.

¡He estado esperando! ¡He estado esperando este momento, amo!

No estaba tratando de hacerte esperar.

¡Sin embargo estuve esperando! ¡Ahora, amo, es el momento de recuperar tu verdadero poder! ¡Elevémonos juntos al cielo y exterminemos a nuestros enemigos!

He tomado mi decisión ahora. Y esa determinación ha sacado mi poder.

Akuto rodeó el costado de Peterhausen. El dragón tenía una silla de montar en su espalda. Cuando Akuto tocó esa silla, hizo un anuncio.

– Permíteme anunciarlo una vez más: voy a matar a los dioses.

Y en ese instante, Akuto se convirtió en el rey demonio.

El grito de alegría de Peterhausen resonó sonoramente a través de la zona subterránea. La vibración causó que todo el edificio de la escuela temblara.

¡Vamos, amo! ¡Cuando luchamos juntos, nadie puede detenernos!

Peterhausen miró hacia el techo y abrió sus fauces. Una estaca de acero creada dentro de su cuerpo fue disparada desde su boca. Esa estaca giró a alta velocidad y tenía grabada una espiral. Atravesó la gruesa roca del techo y causó un tremendo ruido mientras creaba un camino recto a la superficie.

Los soldados esperando en la superficie intercambiaron miradas mientras se preguntaban qué estaba causando el rugido que provenía del subsuelo. Pero en el instante siguiente, una estaca gigante apareció desde abajo y disparó tierra y arena al aire. Gritaron por la sorpresa.

Incluso después de atravesar la roca, la estaca giratoria mantuvo su impulso y voló alto en el cielo. Entonces comenzó a caer hacia las filas de las tropas.

– ¡Salgan de su camino! – gritó alguien.

Los soldados en el punto en que estaba cayendo se dispersaron en todas direcciones. Con un gran estruendo, la estaca se estrelló contra el suelo. Una nube de polvo se levantó y le robó la vista a los soldados en los alrededores.

Cada comandante de compañía se vio obligado a alzar la voz para evitar la confusión.

¡Regresen a sus puestos! ¡No vacilen! ¡Nuestros enemigos no son más que bestias demoníacas!

Pero los gritos de los comandantes repentinamente perdieron toda fuerza cuando esos mismos comandantes se quedaron sin habla.

Algo con alas negras gigantes salió volando del agujero del que había salido la estaca.

Su sombra cubrió a los soldados y comenzó a congelar sus corazones.

Un dragón legendario había aparecido ante sus ojos.

Para ellos, esto era lo mismo que el propio miedo tomando forma física.

Un hombre oscuro montando un dragón negro. Todo el que lo vio empezó a temblar y murmuró las siguientes palabras.

– Es el rey demonio…El rey demonio está aquí…

-FIN DEL VOLUMEN 4-