Zaregoto  (NL)

Volumen 9: Desarraigo Radical – 03

Capitulo 3: La Hora Final

Parte 1

Lo que buscas no está en ninguna parte.

***

Más que extraño, era raro.

Más que antinatural, sobrenatural.

Cambiando nuestra ubicación…

Cambiando la escena al centro de investigación de la profesora asistente Kigamine.

La antigua Clínica Saitou.

La sala de espera con tatami.

Alrededor de la mesa de té de madera, seis personas.

Saitou Takashi.

Aikawa Jun.

Emoto Sonoki.

Migishita Rurero.

Zerozaki Hitoshiki.

Y yo.

El hombre con máscara de zorro, la contratista, la médico, la titiritero, el asesino demoníaco…

Y el Usuario del Sin Sentido.

Teniendo en cuenta las relaciones entre esos seis, una situación en la que todos ellos pudieran tomar el té alrededor de una mesa debería haber sido imposible, por mucho que se pensara en ello.

En primer lugar, Saitou Takashi y Aikawa Jun—pariente político y padre biológico se habían matado hace diez años desde la perspectiva de Aikawa; y, además, él era la persona que ella siempre había estado buscando.

Y yo era, desde la perspectiva de Saitou Takashi, el enemigo del hombre con máscara de zorro. Al mismo tiempo, conocía a Aikawa desde hacía unos seis meses, así que, bueno, en este caso, decir que yo era alguien del bando de Aikawa no era necesariamente erróneo.

Luego, al hablar de Emoto-san, su situación tampoco era normal. Emoto-san ya había traicionado a las Trece Escaleras por su propia voluntad, había cooperado conmigo y, por decirlo de forma maliciosa, me había vendido a su compañera Migishita Rurero: ese era su historial.

Y, para la vendida, Migishita Rurero, si lo pensabas, Rurero-san también había traicionado a la Trece Escaleras. Si preguntabas por qué, era porque el líder de las Trece Escaleras, Saitou Takashi, le había ordenado directamente que: “Si te dice algo, no vayas contra él y traicióname”. En otras palabras, la traición no fue por su propia voluntad. No de su voluntad, pero aun así, seguía siendo una traidora al mismo nivel que Emoto-san.

La visión de esas dos, Emoto y Rurero, sentadas una al lado de la otra era, para mí, tan espeluznante como la visión de Saitou Takashi y Aikawa sentados uno al lado de la otra.

Ambas traidoras…

Y con ambas me involucré.

Aunque les dejé decidir por su voluntad, no me despreocupé.

Y el último, Zerozaki Hitoshiki. Como era un personaje que había aparecido ayer, no tenía ninguna relación con los otros cinco, era alguien sin contexto… pero no realmente, ya que Zerozaki Hitoshiki era originalmente el que Saitou Takashi quería convertir en su enemigo, y en primer lugar, era la alternativa de Zerozaki Hitoshiki. Parecía tener cierta relación con el antiguos miembro de las Trece Escaleras, Niounomiya Izumu y, sobre todo, con la presunta culpable de su hipotética muerte: Aikawa Jun. Como Zerozaki estaba vivo, sabíamos que eso era demagogia, pero ahora era de dominio público que Aikawa Jun y Zerozaki Hitoshiki se habían peleado. Ese acontecimiento, especialmente el segundo, seguía rodeado de misterio.

Por lo tanto—

Más que extraño, era raro.

Más que antinatural, sobrenatural.

Había una relación.

Entre las seis personas aquí presentes, había múltiples conexiones no separables y no desvinculables que no podían desatarse. A la inversa, que todos nosotros estemos reunidos así, podría decirse que era inevitable. Como si esta situación se diera por todos los medios posibles.

Pero.

Entonces, faltaba una persona más, faltaba de aquí, debería decir.

Alguien cuya presencia aquí debería haber sido apropiada.

Con su cabello naranja, la Semilla Naranja—Omokage Magokoro.

Magokoro debería haber estado aquí.

“Kukuku—”

El que hizo el primer movimiento fue, como era de esperar, el hombre con máscara de zorro.

“—Bueno, aunque todavía faltan demasiadas personas para decir que todos los actores están presentes… En cualquier caso, es una combinación bastante interesante.”

Aparentemente pensando lo mismo que yo, el hombre con máscara de zorro miró a las otras cinco personas agradablemente mientras decía esa frase.

Emoto-san y Rurero-san eran sus antiguas subordinadas—bueno, en el caso de Rurero-san, ella todavía se consideraba una, pero por ahora, así era—por lo tanto, las palabras del hombre con máscara de zorro se sentían opresivas. Dejando de lado a Rurero-san, para Emoto-san sería más preciso decir que estaba temblando de miedo.

Pero, de alguna manera, los más difíciles de manejar fueron los otros dos.

Durante un rato, Aikawa-san había puesto una cara muy desagradable. Su ambiente me hizo abstenerme de llamarla. A pesar de que no nos habíamos visto en un mes, ni siquiera pude saludarla.

A Zerozaki también le ocurría lo mismo, aunque a su manera; no sabía lo que pensaba de esta situación. Lo único cierto era que persistía en ignorar a Emoto-san y a Rurero-san. Parecía que de vez en cuando miraba hacia Aikawa-san y al hombre con máscara de zorro, pero incluso entonces, básicamente se sentaba a mi lado como si no tuviera un lugar aquí. Tal vez se sintiera incómodo o no le importara. No se podía decir nada con sólo mirar su perfil.

Por cierto, este es un hecho muy importante. Emoto-san se cambió el chubasquero por una blusa blanca sobre un bañador. Parecía ser una regla para ella usar impermeables cuando estaba afuera y trajes de baño cuando estaba adentro.

Hoy era un bikini blanco.

Nadie se atrevió a replicar sobre eso, pero…

“Um…”

No iríamos a ninguna parte si nadie hablara, así que hablé con el hombre con máscara de zorro después de levantar la mano.

“Para empezar, ha pasado un tiempo, Señor Zorro.”

“… ‘Ha pasado un tiempo, Señor Zorro’. Hm. Aah, bueno, sí. Ciertamente ha pasado mucho tiempo.”

El hombre con máscara de zorro aceptó.

“Hm—lo siento por eso. Aunque dije que no volvería a verte, siento tener que mostrar mi cara de nuevo.”

“No, siempre pensé que tendríamos que volver a encontrarnos de todos modos… Aunque habría sido lo mejor si no lo hiciéramos. Para ambos.”

“… ‘Para ambos’. Hm. Absolutamente.”

El hombre con máscara de zorro suspiró.

“Así que el que está allí es… Zerozaki Hitoshiki. Mm, no, ya que el Clan Zerozaki ha sido aniquilado, ¿debo llamarte Migiwame Toshiki?”

“Es Zerozaki Hitoshiki.” Zerozaki respondió sin rodeos. “Ya no tengo otros nombres.”

“… ‘Ya no tengo otros nombres’. Hm. Ya veo, es así, es así, ya veo, así es como es. Así es como lo ves. Profundamente interesante. Sin embargo, escuché que habías muerto…”

“Pregúntale a esa Onee-chan sobre eso. Porque yo no estoy involucrado en todo eso.”

Zerozaki señaló hacia Aikawa-san.

Aikawa-san dijo: “¿Aahn?”

Y se enfrentó a Zerozaki.

Estaba realmente disgustada.

“Ni idea. ¿Por qué debería importarme? Resulta que fallé al matarte, ¿no es así? No te pongas engreído y empieces a señalarme, chiflado. Lo juro, ¿no te dije que no volvieras a aparecer frente a mí, Zerozaki-kun?”

“En este caso, está fuera de mi jurisdicción. ¿Qué otra cosa podría ser? Yo debería ser el indiferente aquí. Dicho esto, siempre pensé que volvería a encontrarte. Las mujeres altas como tú son realmente de mi agrado.”

“Oh, genial. A mí también me gustan mucho los hombres bajitos y encantadores como tú. Ve a teñirte el cabello de negro, ponte una falda y vuelve a confesarte. Me lo pensaré durante diez segundos.”

“Hah. Qué obra maestra.” Dijo Zerozaki y miró despreocupadamente al techo.

Estaba nervioso por si esos dos tendrían una revancha aquí, pero no parecía ese tipo de ambiente, así que me tranquilicé.

Dicho esto, Aikawa-san…

No parecía que su cuerpo estuviera en mal estado o que su mente estuviera perturbada. Si hablaba con ella, normalmente—como la Aikawa-san que yo conocía, como la Aikawa Jun de siempre—me respondía. Hasta ahora, me preocupaba la posibilidad de que le ocurriera lo mismo que a Magokoro, que se convirtiera en una marioneta de Saitou Takashi, pero…

O más bien, entonces.

¿Por qué estaba tan disgustada?

Mis ojos se encontraron con los de Aikawa-san.

Aikawa-san—

“… Ah, no, lo siento.”

Se rascó la cabeza torpemente hacia mí.

Diferente de lo habitual…

Pero de la misma manera que siempre.

“Parece que te he preocupado innecesariamente, Ii-tan.”

“Eh, ah, eso no es mucho problema, pero…”

“No te preocupes. Es que no tenía margen de maniobra. Sólo tenía la cabeza llena. No me han hecho nada.” Dijo Aikawa-san. Luego miró de reojo al hombre con máscara de zorro. “—Es que, con un tipo así al lado, no puedo bajar la guardia.”

“… Es así.”

Un tipo así.

Su padre.

Me pregunto, en este último mes…

Entre estos dos, ¿qué tipo de conversaciones tuvieron lugar? No tenía forma de saberlo. No había forma de saberlo. Como si fuera a saberlo: era una conversación entre la más fuerte de la humanidad y el peor de la humanidad.

Incluso entonces, bueno…

Si Aikawa-san estaba bien, supongo que no había ningún problema.

Preguntaría sobre eso más tarde.

Más importante, por ahora—

“Entonces…” El hombre con máscara de zorro comenzó a hablar. “¿De qué deberíamos hablar primero, mi enemigo? Ambos tenemos una montaña de cosas que decir y preguntar, cosas que necesitamos decir y preguntar. Sin embargo, sólo hay una cosa en la que deberíamos pensar ahora: ¿qué tal?”

“… Tal vez.”

Lo que quería preguntar…

Entre Aikawa-san y las Hermanas Miotsukushi, había mucho. Había demasiado, tanto que no podía captarlo todo en mi cabeza.

Sin embargo, incluso entonces, lo que debería haber estado pensando por ahora.

“Sobre Magokoro, Señor Zorro.” Dije. “Lo que pasó con Magokoro.”

“…”

“Según lo que escuché de Rurero-san el otro día… las cadenas que se le pusieron no permanecerían para siempre y su eficacia se desvanecería con el tiempo.”

“Eso parece. Aunque no lo sabía.”

“… Pero antes, escuché que Tokinomiya Jikoku había lanzado una técnica doble, y que se acababa de activar ahora.”

“Eso parece. Aunque eso también lo desconocía.”

“Hay dos cuestiones.” Dije. “En primer lugar, ¿exactamente qué tipo de técnica era? En segundo lugar, ¿cómo hizo Tokinomiya Jikoku para lanzar esa técnica sobre Magokoro?”

“Qué agudo, como siempre. Sobresales en resumir las cosas. Kukuku.” Se rió el hombre con máscara de zorro. “Sin embargo, no puedo dar una respuesta a ambas preguntas porque simplemente no lo sé.”

“…”

Esta persona no sabía nada, eh…

Me volví hacia Aikawa-san.

Aikawa-san sacudió la cabeza como si dijera que no podía con él.

“Ii-tan.”

Entonces, me llamó.

“No esperes nada de esto. Esta cosa no posee ninguna respuesta que Ii-tan desee. Es el tipo de persona que, a pesar de no saber nada, lo arruina todo.”

“Sí… lo he entendido ahora mismo.”

“Yo también lo entendí hace poco… pero este tipo realmente no sabe nada. Sinceramente, siento que he perdido una cantidad absurda de tiempo buscando a alguien así.”

“…”

“Lo juro… ¿por qué esta cosa es mi padre? Es un verdadero dolor, una molestia, me hace sentir mal…”

Entonces, Aikawa-san volvió a guardar silencio, con una cara irritada… De alguna manera, mirando a Aikawa-san, su actitud podría encajar en la categoría de estar avergonzada de que su vergonzoso padre sea visto, pensé. Cómo decirlo, como un alumno de primaria en el día de los padres del domingo.

Aunque, no es que hayan roto el hielo.

Como mínimo, en este momento, sólo hablando de este instante, Aikawa-san no tenía sed de sangre.

No sabía el razonamiento que había detrás, pero…

No parecía querer matar a su padre.

• Sin embargo, hablando de ese padre. Como siempre, no pude leerlo.

¿Estaba pensando en su hija… como su hija?

Este hombre, que no consideraba a la gente como personas.

“Hm.” El hombre con máscara de zorro dijo claramente. “Bueno, puede que ciertamente no sepa nada, pero tengo extremidades para este tipo de situaciones. Oigan, ¿no es cierto, Doctor, Rurero?”

“Sí.”

La que levantó la voz fue Rurero-san.

“Todavía no lo sé con seguridad, pero tengo una idea de lo que ha pasado en general.”

Esas fueron palabras fuertes.

Subalternos competentes para un líder incompetente.

Guaah, desde un lado escuché un bostezo.

Fue Zerozaki.

“Hey, Ii-tan.”

“No me llames Ii-tan. ¿Qué pasa?”

“Tengo sueño, ¿puedo dormir? Sinceramente, parece que va a empezar una historia que no me concierne.”

“…”

Pensé: “¿Qué cree que está diciendo en una situación tan tensa?”, pero realmente parecía adormilado. Los ojos de Zerozaki estaban somnolientos. Pensando en ello, desde ayer no ha dormido; puede que haya sido su consideración el reflexionar en esta una situación como en una en la que no podía dormir descaradamente delante de todo el mundo.

“… Hay camas en el segundo piso.”

Emoto-san fue quien lo dijo.

“Err… la cama de un lado todavía la usa Rurero-san así que usa la otra. La del fondo después de subir las escaleras.”

“… Gracias~.”

Al decir eso, Zerozaki se levantó. Aunque esas eran palabras de gratitud, todavía se podía sentir la cautela de Zerozaki contra Emoto-san. De alguna manera fue capaz de levantar sus caderas.

“¿Sabes dónde están las escaleras?”

“Puedo encontrar algo así en un abrir y cerrar de ojos; a pesar de mi aspecto, mi sentido de la orientación y mi capacidad de observación son bastante elevados. Pues bien, nos vemos.”

Zerozaki se apresuró a pasar por detrás de la espalda de Emoto y Rurero y se volvió hacia la pantalla deslizante. Entonces, cuando estaba a punto de agarrar esa pantalla.

“Aah, claro, claro.”

Él—llamó al hombre con máscara de zorro.

“Oye, tú.”

“… ¿Qué es, Zerozaki Hitoshiki?”

El hombre con máscara de zorro respondió sin volverse.

Sin embargo, el tono de su voz… se sentía diferente a lo normal.

“Es algo que realmente no me importa, y no querría que la gente pensara que tengo curiosidad por ello si lo pregunto, pero aun así, lo preguntaré, por si acaso. ¿Fuiste tú quien estuvo detrás de la aniquilación del Clan Zerozaki?”

“…”

El hombre con máscara de zorro no dijo nada durante un rato.

“Bueno, tienes razón.” Dijo al fin. “Para ser precisos, no fui yo, sino Omokage Magokoro.”

“… Hmm.”

“Eran adversarios perfectos para probar su fuerza, ya ves, después de todo, una vez que matas a uno, aparecen uno tras otro. Era fácil mantener el secreto.”

“Es así.” Dijo Zerozaki.

A continuación, superó el umbral de la puerta y dio un paso hacia el exterior de la habitación.

“… ¿No tienes ningún odio? Hacia mí, que maté a tu familia.”

“En realidad no. No es que pensara en esos tipos como familia.”

“Incluso así, sigues llamándote Zerozaki.”

“Los kanji son geniales. De alguna manera, le tomé el gusto. Eso es todo. No hay nada más. Aah, también, ‘La Más Fuerte de la Humanidad’.”

“¿Aahn?”

Al ser llamada, Aikawa se volvió y miró a Zerozaki.

“La promesa que hice, la cumplí.” Dijo Zerozaki. “Al menos hasta ahora. Pero probablemente ella también lo hizo.”

“…”

“No tengo ninguna garantía, pero pienso seguir manteniéndola. Y ella también, probablemente.”

Aikawa miró con curiosidad a Zerozaki durante un rato.

“Ya veo.” Ella asintió. “Gracias por tu duro trabajo.”

“… En absoluto. No te preocupes.”

Entonces Zerozaki cerró la pantalla.

Finalmente, oímos los pies subiendo las escaleras.

“…”

Sólo fue una conversación de diez segundos, pero en esta conversación entre un asesino demoníaco, el Peor de la Humanidad, y la Más Fuerte de la Humanidad, tenía demasiados componentes para que yo los entendiera.

Sólo consistía en cosas que no entendía.

Incluso entonces…

Al menos entendí que Magokoro fue quien aniquiló al Clan Zerozaki. No se podía negar. Kouta-san no dijo ni una palabra al respecto, pero… bueno, probablemente lo sabía. Aunque no pude decidir si la decisión de no decírmelo fue por amabilidad o por malicia.

Lo había percibido débilmente.

Había intentado negarlo en gran medida.

“Hm—ya veo, así que ese tipo de personalidad. Ese tipo de personalidad, eh. La aniquilación del Clan Zerozaki fue principalmente para probar la fuerza de Magokoro, pero también pensé que podría sacar al potencialmente vivo Zerozaki Hitoshiki—pero siendo él así, supongo que era imposible.”

“Señor Zorro… ¿Pensó que Zerozaki podría estar vivo?”

“No, concluí que estaba muerto. Al final, fue por si acaso. Hay que probar las cosas. Pero habiéndolo visto directamente—ya veo, ese tipo debe haber tenido una conexión directa con Izumu… Sin embargo, eso es algo débil por tener una conexión conmigo.” Dijo el hombre con máscara de zorro. “Me pregunto qué tipo de conexión le une a mí; como no recuerdo haber visto su cara, hay una gran posibilidad de que haya alguien entre nosotros… Hm. Sería interesante si fuera Hagihara Shiogi—pero no debería esperar eso. Sería demasiado bueno para ser verdad. Ya que no estoy conectado con Hagihara Shiogi… Hm. Entonces ¿quién podría ser…?”

Al igual que Aikawa y Magokoro estaban entre el hombre con máscara de zorro y yo, había alguien entre el hombre con máscara de zorro y Zerozaki—incluso si ese fuera el caso, probablemente no habría forma de saberlo en este momento—, pero incluso así, tenía curiosidad.

Cuando estábamos en esta digresión…

“Umm.”

Para mi sorpresa, fue Emoto-san quien nos devolvió al camino.

“Rurero-san… Todavía, no se ha recuperado completamente—así que cuando esta conversación termine, necesitará descansar de nuevo… así que termina, la conversación, rápidamente.”

“Como siempre, sólo tiene ojos para los heridos y los enfermos, Doctor. Es incluso refrescante. Bien, más adelante pensaré en Zerozaki. Rurero, continúa… en realidad, yo también quiero saber.”

“Sí. Entendido, tú también deberías escuchar, ¿de acuerdo, Aikawa-san?”

“Lo sé. No es que estuviera considerando si también debería ir a dormir.”

En realidad parecía que sí.

No puedes bajar la guardia con ella.

Rurero-san suspiró—

Y se volvió hacia mí.

“En primer lugar, el primer detonante fue…”

***

Ese fue el primer detonante, la primera duda que tuvo Rurero-san. Una tan tenue que podría pasar desapercibida, al parecer.

Poco después de entrar en contacto conmigo el 15 de octubre—cuando su cuerpo se había recuperado lo suficiente como para liberarse de la dependencia total de Emoto-san para la mayoría de sus acciones—

Al parecer, tuvo una breve duda.

“¿De verdad eso es todo?”

Pensó, decepcionada.

También había pensado que—durante estas dos semanas, había sido un pensamiento que me rondaba constantemente por la cabeza. No sólo por la forma en que terminó la guerra con el hombre con máscara de zorro, sino también por el hecho de que las cadenas de Magokoro pudieran ser levantadas con sólo esperar—aunque se requiriera un esfuerzo para lanzarlas, cómo podría ser tan fácil levantarlas—, había pensado eso, insatisfecho.

Pero acepté esa decepción.

Pensé: “Así son las cosas.”

Así es la sociedad.

Así es el mundo.

Así es, en la mayoría de los casos, la Historia.

Sin embargo, Rurero-san no aceptó eso. Este no era el primer caso de capricho del hombre con máscara de zorro. Eso debía estar claro para Rurero-san incluso antes de entrar en las Trece Escaleras, e incluso dejando de lado la declaración de guerra del hombre con máscara de zorro, Saitou Takashi, hacia mí…

La Semilla Naranja.

Hubo un problema para Omokage Magokoro.

Kino Raichi.

Tokinomiya Jikoku.

A pesar de que ella misma y dos Nombres Malditos estaban involucrados, ¿no era la conclusión demasiado abrupta?

Eso es lo que ella pensaba.

No, no era realmente extraño. Este caso no era especial, siempre había sido así—ya sea por la naturaleza del veneno de Kino-san, por el hecho de que la Manipulación del Pensamiento perdía efectividad con el tiempo, o por la condición de que su propio entrenamiento no tenía sentido si no lo aplicaba constantemente—esas eran las reglas normales y naturales. Era así de natural.

Por eso, no era natural.

Sólo porque, hasta entonces, no se habían cumplido las condiciones—no había dudas ni errores—, que sólo porque Magokoro, que casualmente era el objetivo de esas cadenas, se escapó.

Sin embargo, cuando pensó eso…

Cuando empezó a pensar eso, un sentimiento antinatural debió venir a ella.

“… Cuando Magokoro escapó de tu vigilancia—por casualidad, Tokinomiya Jikoku estaba ausente—ese es el hecho en cuestión, ¿no?”

Después de un momento de anticipación…

“Exactamente.”

Rurero-san estuvo de acuerdo.

Por supuesto, no es que este tipo de oportunidad no se haya presentado antes: uno de esos tres debe haberse ido en algún momento. Por lo tanto, pensar que Magokoro apuntó a un momento en el que alguien estaba ausente para escapar sería una forma normal de pensar, y pensar que la voluntad de Tokinomiya jikoku estaba en funcionamiento no era razonable.

Sin embargo, era esa línea de razonamiento la que Rurero-san dudaba.

Además de dudar, recordó.

No, en este caso, decir que dudaba porque eso había dejado una fuerte impresión sería más exacto.

Es decir…

Cuando estaba frente a Kino-san y Rurero-san—justo después de lanzar la tercera cadena sobre Magokoro—lo que dijo Tokinomiya Jikoku.

“Como experimento, quiero preguntarles algo a ustedes dos—”

Cierto, Tokinomiya Jikoku empezó así.

De una manera indistinta a la habitual.

“¿Exactamente cómo lo describirías?”

“No es obvio—” Respondió Kino-san. “Esa es la llamada La Última de la Humanidad—la forma definitiva de la humanidad, ¿no? Una que podría ganar a esa Contratista, la Más Fuerte de la Humanidad, como existencia—incluso superando al Señor Zorro, el Peor de la Humanidad—, ¿verdad?”

“Exactamente. Junto en la diana, justo en el centro. Completamente exacto. Si te tragas la explicación del Señor Zorro sin ninguna pregunta, es correcto. Sin embargo, me pregunto, ¿qué piensan ustedes? Si, hipotéticamente, esa Semilla Naranja fuera algo de ese tipo, ¿no creen que eso ya sería una forma del fin del mundo?”

“…”

“…”

Sin importarle el silencio de Kino-san y Rurero-san, Tokinomiya Jikoku continuó sin problemas.

“En primer lugar—la Semilla Naranja fue diseñada en el enorme centro de investigación integrado y unido para ser la sucesora de Overkill Red. Así que si Overkill Red—Muerte Color Carmesí, fue un intento fallido del Señor Zorro para lograr su objetivo, el fin del mundo— entonces el producto exitoso, la Semilla Naranja, ¿no sería ya el fin del mundo por su sola existencia?”

Magokoro es el fin del mundo.

Es decir…

Ciertamente, no había pensado en ello, pero no se puede descartar simplemente como un argumento descabellado.

“Pero incluso así, el Señor Zorro sólo utiliza la Semilla Naranja como oponente para Ii-chan, como un florete; incluso nos utiliza a nosotros tres para encadenarla, superponiendo restricciones sobre restricciones. ¿Qué les parece este hecho?”

Dependiendo del momento, el lugar y la situación, habría sido una opinión un tanto respetable; sin embargo, aunque esa expresión estuviera un poco fuera de lugar para Kino-kun y Rurero-san, básicamente idolatraban al hombre con máscara de zorro, estaban en el lado de las Trece Escaleras que estaban de acuerdo con sus opiniones—

Las palabras de Tokinomiya terminaron tras una sonrisa.

Tokinomiya Jikoku no dio tanta importancia a lo que les había dicho a estos dos. Lejos de eso, actuó como si eso fuera simplemente el preámbulo—

“Bien.”

Entonces, sacó el siguiente tema, aparentemente.

“Raichi-kun. Acabas de llamar a la Semilla Naranja la forma definitiva de la humanidad, pero me pregunto sobre eso. ¿Eso es cierto? En primer lugar, ¿existe realmente una forma definitiva de lo que llamamos humano y reconocemos como tal?’”

“Es justo eso… Está delante de tus ojos, así que supongo que tienes que aceptarlo.” Respondió Kino-san. “Para empezar, sólo pudimos sellar su poder con los tres trabajando juntos, ¿no es así? No me digas que has olvidado ese enorme poder, Tokinomiya-san—”

“Su resistencia se ha agotado con el veneno de Raichi-san. Su cuerpo atado con el entrenamiento de Rurero-san. Y su mente controlada con mi Manipulación del Pensamiento— cada uno de nosotros la contuvo… Sin embargo, ¿eso es realmente todo lo que se necesita? Algo que se puede contener con sólo nosotros tres unidos, ¿está bien llamar a eso el Último de la Humanidad? Eso es lo que pienso. Así es como lo he enfocado.”

Al oír la palabra “sólo”, Kino-san se puso pálido, y aparentemente tampoco fue una opinión agradable para Rurero-san.

No me malinterpretes, continuó Tokinomiya Jikoku.

Manteniéndose firme.

“Sólo quiero decir que—en realidad, la Semilla Naranja está en un nivel mucho más alto.”

“¿En un nivel mucho más alto?”

“En otra dimensión, probablemente sería más correcto—esa violencia, que ya era abrumadora para nosotros—sin siquiera tener que usar las heridas que recibió Rurero-san como prueba, incluso ese poder abrumador—¿y si eso era algo ya restringido de antemano por la propia Semilla Naranja?”

“¿Restringido?”

“Con cadenas.” Dijo Tokinomiya Jikoku. “Existe la posibilidad de que la Semilla Naranja se esté reprimiendo inconscientemente.”

“…”

“Por supuesto, también lo hace conscientemente… pero probablemente sea un problema relacionado con la personalidad instalada en ella. El que desbloqueó la Semilla Naranja es nuestro actual enemigo. Ii-chan, ¿no es así? Entonces deduzco que ejerce algún tipo de influencia allí. Profundamente interesante: la personalidad que Ii-chan otorgó a la Semilla Naranja.”

“Sin embargo, señor.” Incapaz de aguantar esto por más tiempo, Rurero-san dijo. “¿No hay manera de verificar si la Semilla Naranja se está conteniendo inconscientemente? Podría ir en ambas direcciones…”

“Como saben, soy alguien que manipula las mentes, así que puedo deducir eso… bueno, al menos creo que puedo hacerlo con más precisión que ustedes dos. Naturalmente, no puedo negar que el fin del mundo podría ser provocado por una mera versión potenciada de la Más Fuerte de la Humanidad a través de unos cuantos patrones, no puedo negarlo. No me comprometería a afirmarlo, pero tampoco puedo negarlo.”

“… ¿Qué quieres decir?”

A la pregunta de Kino-san—

Tokinomiya Jikoku sonrió, encantado.

Como si esperara esa pregunta de todo corazón.

“Por qué, sólo pensé que sería lamentable. Si la existencia llamada la Semilla Naranja, la última forma de la humanidad, no es capaz de lograr su objetivo, de hacer lo que quiere, por su tímida y frágil personalidad… Si tiene miedo de algo. Eso sería demasiado lamentable.”

“…”

“…”

Frente a esos dos sin palabras—

Tokinomiya se encogió de hombros bromeando.

“Dejando eso de lado, ustedes también quieren verlo, ¿no? Lo que el Señor Zorro llama el fin del mundo. Entonces deben entender que la idea de tener eso mismo delante de mí y no pensar en ello, no es algo que pueda hacer. No puedo hacerlo. Como miembro de las Trece Escaleras, y como Tokinomiya Jikoku… ya ven.”

Tokinomiya Jikoku.

Al parecer, cuando hablaba de su afiliación, tenía la costumbre de no limitarse a decir Tokinomiya, sino decir el nombre completo: Tokinomiya Jikoku.

El nombre otorgado a un exiliado.

“… De todos modos.” Dijo Rurero-san.

Ella lo consideró un cotilleo, además, esta conversación tuvo lugar poco después de que ella conociera a Kino-kun y a Tokinomiya Jikoku, por lo que Rurero-san sólo pensó: “parece una persona rara” y lo dejó de lado.

Pero ahora que ha llegado el momento, ahora que la situación llegó a este estado, era sospechoso.

Muy sospechoso.

Y el hecho de que fuera justo después de haber lanzado su técnica por primera vez, también resultaba extraño.

Sin embargo, después de que se anunciara la declaración de guerra y de que las Trece Escaleras se dispersaran, lo que significaba que no tenían medios para ponerse en contacto entre sí, no pudo interrogar a Tokinomiya Jikoku; por lo tanto, durante la última semana, Rurero-san había estado cargando constantemente con estas dudas.

Sin embargo—

Incluso entonces, no importaba lo que Tokinomiya Jikoku le hiciera a Magokoro—no importaba el tipo de Manipulación del Pensamiento que utilizara a espaldas de Kino-san y

Rurero-san—si esas técnicas no se lanzaban con regularidad, se desvanecerían naturalmente. No importaba lo fuerte o persistente que fuera la técnica, eso era algo absoluto. En primer lugar, el concepto de manipulación de las mentes—que se llama Manipulación del Pensamiento—se establece sobre estas reglas.

No es un punto débil, sino una base.

Por eso debía ser seguro.

Cierto, por eso se lo dijo a sí misma, y parece que su acto de auto persuasión tuvo éxito, lo que hizo que al final no transmitiera sus dudas a Emoto-san.

Pero… ayer mismo.

El treinta y uno de octubre.

Hubo un mensaje de Ichirizuka Konomi, miembro de las Trece Escaleras, a este mismo centro de investigación, la Clínica Saitou de la profesora asistente Kigamine.

En resumen, me las arreglé para enterarme del plan de Tokinomiya Jikoku.

Se escapó en medio de la conversación…

Pero debemos obstruir su plan.

Usando a las Hermanas Miotsukushi.

Ustedes dos—garantizarán la seguridad del Señor Zorro—

E investigar el estado de Omokage Magokoro—

“Date prisa. Es posible que no llegues a tiempo, fueron las palabras de Konomi.”

“Ya veo.”

El que más asentía era el hombre con máscara de zorro. No podía verlo por su máscara, pero me pareció que sonreía debajo.

“Así que Konomi agarró algo. Como de costumbre, incluso cuando no pido nada, es una persona inquieta y linda. Me recuerda al hámster que tenía de pequeño. Aunque no le puse nombre. Bien, llamemos a ese hámster Konomi-chan. Por Dios, a este paso, quizá debería haber confiado la vigilancia/investigación de mi enemigo a Konomi en lugar de a Nureginu… Entonces, Rurero. ¿Qué te dijo Konomi?”

“No conozco los detalles, pero…”

“Incluso entonces, Konomi debe haber captado algo suficiente para hacer que tú, que aún estabas insegura, actuases. Explícate. Incluso yo estoy confundido, ya sabes—perder nuestra reunión especial de padre e hija de esa manera. Qué grosero. ¿Verdad, Jun?”

“No me llames por mi nombre.”

“Pero los que te llaman por tu apellido son enemigos, ¿no?”

“En tu caso, no importa cómo me llames, eres un enemigo.”

De repente Aikawa-san se giró hacia un lado.

De alguna manera, parecían llevarse bien: padre e hija reunidos… ¿Qué habían estado haciendo exactamente esos dos y dónde? Creyendo en las palabras del hombre con máscara de zorro, no había duda de que no estuvieron en Kioto…

En otras palabras, tras recibir el mensaje de Ichirizuka Konomi, Rurero-san y Emoto-san fueron primero a proteger al hombre con máscara de zorro—y también se llevaron a Aikawa-san, que estaba con él—y luego fueron a buscar a Magokoro al apartamento en ruinas. Al fin y al cabo, para las Trece Escaleras ya era evidente que Magokoro vivía en ese apartamento.

Eso significaba que si Rurero-san y Emoto-san se dirigían hacia el apartamento antes de llevar al hombre con máscara de zorro—lo que habría sido comprensible, ya que debería haber sido la ruta más corta, en cuanto a la distancia—la destrucción del apartamento podría haberse evitado. Sin embargo, ese era el orden de prioridad entre las Trece Escaleras, así que no se podía evitar.

Sin embargo…

Hablando de ayer, también fue el día en que estuve a punto de ser asesinado por las Hermanas Miotsukushi y por Ichirizuka Konomi; si no fuera por el ahora dormido Zerozaki, seguramente habría perdido la vida.

Sin poder separarme de Kunagisa.

Debería haber estado muerto.

Me pregunto, en cuanto al tiempo, ¿qué sucedió primero, entre eso y el contacto con Rurero-san? Pensando en cómo parecía la personalidad de Ichirizuka Konomi según Izumu-kun—

hmm. Por lo menos, al ver sus reacciones hasta ahora, parecía que ni Rurero-san, ni Emoto-san ni el hombre con máscara de zorro sabían que yo estaba a punto de ser asesinado anoche por las Hermanas Miotsukushi e Ichirizuka Konomi…

Dicho esto, era difícil decir que en el estado de ánimo actual…

Pensarían que soy un tipo poco cooperativo.

“Protegiéndome—ya que eso es lo que dijo Konomi, al menos podemos asumir que ha aparecido algo capaz de dañarme—, pero aun así, ¿qué demonios ha hecho Jikoku? No hay forma de progresar sin entender eso.”

“No sé cómo describir esa acción. No sé cómo decirlo. Pero no hay duda de que fue un acto de deslealtad hacia el Señor Zorro—”

“No fue una infidelidad, ni una traición.” Dijo el hombre con máscara de zorro. “Después de todo, sólo conseguí que entrara en las Trece Escaleras con la condición de permitirle varias libertades. Incluso acciones que normalmente se considerarían traición estaban incluidas en el contrato.”

“… Aah, es así.”

Rurero-san parecía harta del hombre con máscara de zorro, pero como era de esperar de alguien acostumbrada a su comportamiento, se limitó a seguir hablando.

“Tokinomiya—planeaba la liberación de Magokoro-chan. No su restricción, su liberación.”

“…”

La liberación de Magokoro.

Liberando a Magokoro.

Una de las tres cadenas lanzadas sobre la Semilla Naranja, que componen la refinada Manipulación del Pensamiento, hecha por Tokinomiya Jikoku—quien por sí mismo, deseó la liberación de la Semilla Naranja…

Sin embargo, aunque estemos hablando de la liberación

Había demasiados significados para eso.

Una cantidad incontable.