Kawaikereba Hentai demo Suki (NL)

Volumen 3

Capitulo 1: No Panties, No Life

Parte 1

*Nota: Obviamente hace referencia a No game no life, por eso no se tradujo.

Una vez se puso los zapatos que usaba en el interior de la escuela, Keiki fue a su salón de clase, en ese trayecto, se encontró con la persona que estaba evitando.

“Ah… Sayuki-senpai…”

“Keiki-kun…”

Ella era Tokihara Sayuki.

Ella era un año mayor que él y por ende su Senpai, además era la presidenta del club de caligrafía del que él era miembro, y más importante aún, era una chica pervertida que no había usado ropa interior en la cita del día anterior.

“B-buenos días, Keiki-kun.”

“Buenos días, Sayuki-senpai.”

“……”

“……”

Una vez que se saludaron, un incómodo silencio reinó en la conversación de ellos.

Mientras tenía las mejillas sonrojadas, Sayuki miró fijamente a Keiki.

“Oye, Keiki-kun.”

“¿Sí? ¿Qué pasa?” Keiki le respondió mientras tenía una expresión de vergüenza, aun cuando fue ella quien inició la charla.

“Sobre ayer… eh… ir a una cita sin ropa interior… es algo muy indecente, ¿verdad?” “Sí, sí lo es.”

“Cuando volví a casa y por fin me calmé. Logré darme cuenta que había hecho algo muy vergonzoso.”

“La verdad hubiera sido mejor que te hubieras dado cuenta antes.”

“A pesar que me sentí muy bien por eso… He decidido que voy a dejar de hacerlo.”

“Me gustaría que no volvieras a hacer eso.”

Cada vez que sus miradas se encontraban, Keiki pensaba si ella usaba o no ropa interior en este momento.

Porque sin Panties, no hay vida.

Ya que para tener una vida tranquila y sin preocupaciones, la ropa interior era algo estrictamente necesario, una vez dicho esto, esta absurda conversación con Sayuki le ayudó a calmarse un poco.

“Te juro que reflexioné sobre eso ayer… y ahora lo entiendo” Comentó Sayuki en ese momento.

“¿Hmm?”

“Comprendo cuáles son los sentimientos de Keiki-kun… ya que desde ayer sentí como si me hubieran quitado una venda de mis ojos. Por eso, como la mascota obediente que soy, debo estar preparada para lo que sea que mi Amo desee de mí.”

“¿D-de qué estas hablando, Sayuki-Senpai?”

“Uh… bueno… creo que lo mejor sería hablarlo después de la escuela, ¿no crees?”

“Sí… es mejor que hagamos eso.”

En ese momento, Keiki, lo único que podía observar era la hermosa espalda de Sayuki mientras ella se alejaba de él y aunque sus palabras parecían esconder algo, para el caso de Sayuki, era algo que ocurría a menudo, por lo que él decidió dejar de preocuparse por ello, ya que, si lo hiciera, no podría concentrarse y sufriría.

“Bueno, creo que le dejaré este problema a mi yo del futuro.”

A pesar de que era un poco incómodo lo que había pasado, la conversación terminó sin más. Pero una vez que ellos lograran despejar las dudas sobre este incidente, él continuaría investigando sobre quién es su Cenicienta. O al menos eso estaba pensando, sin embargo, la realidad no era como todos querían, ya que desde el inicio de todo esto, nada salía como Keiki había pensado que sería.

Ese mismo día después de clase, había tres personas en el interior del salón del club de Caligrafía, estos eran Keiki y Yuika, quienes estaban sentados cerca de una mesa, uno frente del otro, y Sayuki, quien estaba sentada en una de las esteras de tatami que habían, ella estaba pintando tranquilamente en un papel blanco.

Ya estaban en el séptimo mes del año, así que, para refrescar un poco el salón, decidieron abrir una ventana para que la suave brisa entrara.

Sayuki, quien estaba actualmente trabajando, tenía el cabello recogido en una cola de caballo, peinado que dejaba ver su hermoso y blanco cuello. En cambio, Keiki estaba perdido en sus pensamientos mientras la observaba, por lo que cada vez que sus miradas se encontraban, ella miraba hacia abajo rápidamente y sus mejillas se sonrojaban.

Debido a esto, Keiki comenzó a sentirse un poco nervioso, por lo que se enfocó esta vez en la ventana. El ambiente entre ambos chicos seguía siendo tan incómodo como antes, por lo que los dos intentaron ignorarse por el momento, obviamente esto causó todo lo contrario, ya que la tercera persona que estaba en el salón, pudo notar el ambiente incómodo y por eso comenzó a hablar.

“Oye, Keiki-senpai, ¿pasó algo entre la Bruja-senpai y tú?” “¿Eh?”

“Parece como si estuvieras en otro planeta, además que la Bruja-senpai no se puede concentrar, es muy obvio.”

“Ah…”

Aunque ellos dos habían hablado sobre esto en la mañana, el ambiente que tenían justo ahora, no era muy agradable que digamos. Por lo que no había manera que Yuika no se diera cuenta de ello, pero, aun así, no podían decirle que ella no había usado ropa interior el día anterior, por lo que debía ocultarlo de cualquier forma.

“No creo que sea eso…”

“¿En serio?”

“Sip.”

“No suenas muy convencido… Hay algo extraño aquí.” Yuika entrecerró sus ojos y continuó hablando como si fuera un policía en un interrogatorio.

Sus bellos ojos, al parecer, veían a través de Keiki con mucha facilidad.

“Haaaa… no importa. Yuika le preguntará a la Bruja-senpai entonces.” Dijo la hermosa oficial.

Levantándose de una manera sofisticada, ella caminó hacia el tatami donde Sayuki estaba sentada y comenzó a hablar.

“¿Tienes algo de tiempo para Yuika, Bruja-senpai?”

“¿Eh?… ah sí, ¿qué sucede?”

“¿Te pasó algo con Keiki-senpai?”

“Uuu…” Cuando escuchó la pregunta incómoda de Yuika, sus mejillas comenzaron a sonrojarse.

En ese momento se puso muy nerviosa, por lo que miraba a Keiki con regularidad hasta que…

“B-bueno, pasó algo… pero no puedo decirlo en voz alta, ya que es muy vergonzoso.”

Ella dijo algo que demostraba que algo había pasado sí o sí. Cuando escuchó esto, Yuika parecía estar aún más disgustada que antes.

“… Eso hace que ambos sean culpables de lo que haya pasado.” “¡¿Culpable?!”

La duda de su Kouhai había comenzado a incrementar. Sin embargo, esto era algo que era imposible de confesar, por lo que intentó escaparse de esto, evitando sus miradas.

“Bueno, eso en este momento no importa. Hay algo que Yuika necesita que Keiki-senpai vea.”

En ese momento, Yuika sacó un libro de matemáticas de su bolso. Sentándose al lado de Keiki, ella lo abrió en una página determinada y le enseñó un problema.

“Yuika no entiende mucho de Matemáticas, ¿tú si entiendes este problema?”

“Ah, lo único que tienes que hacer es factorizar aquí.”

En ese instante, él cogió el lápiz de Yuika y comenzó a escribir en el libro de ella.

“Aunque se vea un poco desordenado, tienes que poner los coeficientes en este orden… así. Ahora mira, puedes usar esta fórmula en su lugar.”

“Oh, eso tiene sentido ahora.”

“Si no te resulta como esperas, entonces la fórmula que usas no es la correcta y debes usar una diferente.”

“Ohm… justo ahora, Keiki-senpai, sí parece un senpai.”

“Bueno… soy tu senpai de todas formas…”

A pesar de que solo fuera por un año, él era un estudiante que estaba en un año superior al de ella.

“Oye, Keiki-senpai, como los exámenes finales son la próxima semana, ¿podrías ayudarme a estudiar Matemáticas hasta entonces?”

“¿Por qué no le dices a Sayuki-senpai que te ayude? Ella es mejor en esto que yo.” “Yuika tiene miedo del pago que la bruja-senpai le pida a cambio.” “Oye, ¿qué tipo de bajo concepto tienes de Sayuki-senpai…?”

“Esa Bruja-senpai hizo que Yuika usara un disfraz de conejita para poder entrar al club, ¿ya lo olvidaste?”

“Ah, sí, es verdad.”

La hermosa foto que le había tomado ese día, aún seguía guardada en el teléfono de Keiki.

Yuika era ¼ occidental, y una belleza rubia. Con una baja estatura, siempre se veía linda. Algunas veces, él se tenía que contener de abrazarla sin querer. Además, Keiki entendía lo que significaba ser obligado a usar un traje de conejita.

Tal parece que el deseo de que tanto mujeres como hombres usen lencería sexy, es lo mismo para ambos sexos.

“Bueno, eso no importa ahora, así que enséñale a Yuika.” “Está bien, lo entiendo…”

“Muy bien, eso es lo que un esclavo debería decir cuando escucha las órdenes de su Amo.”

“¿Puedes dejar de decir esas cosas tan feas mientras sonríes?”

Al verla la primera vez, ella parecía ser un ángel, sin embargo, era un demonio sádico. Sí, esa era la verdadera personalidad de Yuika.

Luego de eso, ella movió su asiento para estar aún más cerca de Keiki. “Está bien, entonces empecemos a estudiar para los exámenes.” “Uhm… Yuika-chan… ¿no crees que estás demasiado cerca?”

“¿Eh? No creo que eso sea posible.”

Decir que es imposible… pero, aun así, sus hombros se estaban rozando. Sin embargo, Yuika no le prestó atención a eso y comenzó a estudiar seriamente. Al final, Keiki dejó de resistirse a ella y se concentró en sus estudios.

“Muuu…” Sayuki los observaba como si fuera un perro al cual su dueño no le estaba prestando atención.

Sin embargo, aunque ella los estaba mirando, no hizo nada.

Es algo extraño, en este punto, Sayuki-senpai haría algo para separarnos…

Sayuki normalmente insultaría el pequeño tamaño de los pechos de Yuika o algo por el estilo, sin embargo, no parecía que fuera a hacer eso ahora. Por el contrario, ella volteó su mirada y siguió concentrada en su trabajo. Incluso Yuika logró darse cuenta que esto no era normal.

“… De algún modo siento que la Bruja-senpai está actuando raro. Ella nos vio, pero en vez de hacer algo, está escribiendo en su papel: “Paciencia”, varias veces. Además, a un lado y un poco más pequeño, escribe también: “Es tan pequeña como un grano de arroz”.”

“Wow, eso suena realmente aterrador…”

Pero, aun así, era verdad que ella estaba actuando raro.

¿Acaso será por lo que sucedió ayer?

“Keiki-senpai, ¿está realmente bien dejar a la Bruja-senpai así?”

“Bueno, es algo raro entre nosotros. Sucedió… algo que podría llamarse un accidente.”

“Así que sí sucedió algo entre ustedes…” Ella miró a Keiki mientras hacia una mueca de disgusto, sin embargo, en ese mismo momento, ella cambió su actitud a una de querer hacer una broma. “Bien, voy a probar esto.”

“¿Qué vas a hacer exactamente?”

“Voy a mirar cuánto puede, la Bruja-senpai, contenerse después de esto…” Una vez que ella dijo eso, Yuika se lanzó sobre el pecho de Keiki y lo abrazó.

Mientras su delicioso aroma llenaba por completo el olfato de Keiki, ella comenzó a frotar su propia cabeza contra el hombro de él.

“¡¿Yuika-chan?!”

“Ahahaha, Yuika aprecia tu reacción.”

“Oye, espera, ¿qué estás haciendo exactamente…?”

“Es un experimento, Yuika quiere saber cuánto tiempo puede aguantar los celos la Bruja-senpai. Aunque Yuika no cree que esa perra pueda contenerse mucho cuando ve que alguien intenta robar a su dueño.”

“Es justo lo que se espera de una dominatrix sádica… saber justo lo que le molesta a Sayuki-senpai.”

Hace algún tiempo, Sayuki le había mostrado que ella estaba celosa con la vicepresidenta del consejo estudiantil por tratar de intimar con él. En ese entonces parecía una perrita que tenía miedo que su dueño la abandonara.

Me pregunto si esta vez será capaz de contenerse.

“Mmmmmm… esa Bruja-senpai no se mueve. Ella es muy terca.”

“Sí… pero, aun así, nos sigue mirando.”

En ese momento ella estaba interesada en que era lo que sucedía entre Keiki y Yuika, sin embargo, no decía una palabra y seguía allí sentada sin hacer movimiento alguno.

“Hmm… Yuika no esperaba que fuera tan resistente… Bien, creo que subiré un poco de nivel. Keiki-senpai, disculpa a Yuika por esto.”

“¡¿Eh?! ¡¿Espe…?!”

En el momento que Keiki se estaba preguntando qué era lo que iba a hacer, Yuika se levantó rápidamente y se sentó en sus piernas.”

“Ahaha, apuesto a que no puedes hacer algo así con esa Bruja-senpai, ¿cierto?” “Bueno, es cierto… El cuerpo de Yuika-chan es más pequeño.”

Con la hermosa y pequeña chica en sus piernas, el delicioso olor de ella inundaba aún más su sentido del olfato, además de la suave sensación en sus piernas, él tenía que dar lo mejor de sí ahora. ¿Por qué lo hacía? Pues si tenía un extraño movimiento en su entrepierna, de seguro sería tachado como un pervertido.

“Bien, veamos la reacción de la Bruja-senpai.”

Tokihara Sayuki, quien resultó siendo la Bruja-senpai, los estaba mirando con una expresión desolada.

“… Parece que Sayuki-senpai tiene lágrimas en sus ojos, ¿verdad?”

“Sí, lo más probable es que vaya a llorar.”

En ese momento, Keiki comenzó a sentir lástima por ella.

“Tal parece que aún no se enoja lo suficiente. Creo que es el momento perfecto para devolverle lo que me hizo.”

“Oye, ¿no crees que debemos detenernos ya?”

Sayuki era la típica chica que guardaba rencor. Por eso cuando Keiki pensó cómo sería su contraataque, se comenzó a asustar.

“… Keiki-senpai, eres muy amable con Bruja-senpai.”

“¿Eh?”

“Por eso Yuika te tiene que disciplinar por ser tan amable con otras chicas” Dicho esto, ella acercó aún más su cuerpo a él, y le dio un beso en la mejilla.

Gracias a esta acción inesperada, comenzó a sentir que su cabeza se encendía.

“¿Eh… ahhhhhh?”

“Ah, Senpai, no te muevas… ¡¿Kya?!”

Aquel chico virgen, comenzó a entrar en pánico por lo sucedido, por lo que la silla en la que estaban sentados se fue para atrás. Y aunque Keiki se quisiera alejar de ella lo más posible, unos hermosos ojos azules como el mar, lo impedía. Cuando sus ojos se encontraron y al estar tan cerca, ambos chicos se sonrojaron.

Justo en ese momento.

“Buenas~…”

Alguien abrió la puerta, quien lo había hecho era una hermosa estudiante de pelo castaño y una pequeña coleta a un lado de su cabeza. Era también la compañera de clase de Keiki y una popular mangaka de BL, Nanjou Mao. Al momento de entrar miró a la pareja.

“… Ustedes dos… ¿qué están haciendo?”

“Uhm… ¿Estudiando para los exámenes?” Le contestó Keiki.

“¿Para los de Educación Física?”

“No.”

“¿Entonces qué clase de estudio los hace terminar así?”

“También me gustaría saberlo.”

“Hm… Sería ideal si Yuika fuera un atractivo Ikemen…”

“Por favor, mantén esos pensamientos para tus doujinshi.”

Y como siempre, todos los miembros del club de caligrafía resultaron ser unos pervertidos. Una vez que Yuika se levantó, comenzó a sobarse su trasero.

“¡Aun si es Keiki-senpai…! ¡P-por el t-trasero no!” “¡¿Oye, de qué estás hablando?!”

“Fufufu. Incluso Yuika ya está traumatizada por el BL. ¡Valió la pena regalarle mis mangas!” Mao sonrió.

“¡¿Por qué harías eso?!”

Para Keiki, el sadismo de Yuika, ya era algo muy difícil de manejar, por lo que, ¿qué pasaría si también se convertía en una fujoshi? A él realmente le gustaría que Mao se limitara a tener nuevos fans lejos de él.

Sin embargo, en este momento estaban reunidas; tanto la fujoshi, la dominatrix y la masoquista, pero cuando Keiki volteó para mirar a Sayuki, ella estaba concentrada nuevamente en su trabajo, pareciendo la adulta que él admiraba. Cuando Yuika lo notó, sintió que había perdido.

***

Al día siguiente y al día siguiente a ese día, Sayuki siguió actuando extraño.

O sea, no era como si hubieran tenido la típica pelea y se estuvieran evadiendo, pero, aun así, casi ni se hablaban. Sayuki continuaba tranquilamente trabajando en lo suyo y no demostraba ningún interés en las conversaciones que tenían los otros miembros del club.

Y aunque demostraba tener un poco de celos cuando Keiki le ayudaba a estudiar a Yuika, ella aún no le podía dirigir la palabra. Lo más probable es que aún se sienta mal por aquella cuestión de su ropa interior. Y así pasó el tiempo sin poder resolver el problema.

Actualmente era un jueves después de clases, Keiki estaba solo mientras decía algo para sí mismo.

“Algo le sucede a Sayuki-senpai…”

Hace algún tiempo, los dos se sentían incómodos cuando estaban cerca y no hablaban mucho entre ellos. Pero eso ya había pasado, en cambio esta vez, ambos no podían encontrar las palabras para reparar su amistad.

“Creo que lo mejor será pedirle un consejo a Koharu-senpai.”

En ese momento, él había decidido compartir sus preocupaciones, por ende, decidió ir al salón del club de Astronomía.

“Disculpe… ¿Eh?”

En el momento que entró al salón, lo primero que vio le robó por completo el aliento. A pesar de que aún había fotos de Shouma en las paredes, ese no era el problema. En aquel salón del club de Astronomía, Akiyama Shouma estaba encima de una pequeña chica.

“……”

“……”

“……”

Los tres jóvenes guardaron silencio por un momento ante la desagradable situación que estaba ocurriendo. En ese momento, Keiki sacó su teléfono.

“Uhm… ¿Cuál era el teléfono de la policía…?”