Kawaikereba Hentai demo Suki (NL)

Volumen 3

No Panties, No Life

Parte 2

“¡Oye, no llames a la policía!” Shouma intentó detener rápidamente a Keiki.

“Pero… tú sabes que no me gustaría verte en la corte, pero…”

“¡No seas así! Quiero ser un lolicon decente…”

“Pero qué rayos es un lolicon decente…”

¿No crees que es suficientemente malo cuando empiezan a gustarte las niñas pequeñas?

“De todas maneras, estás equivocado acerca de esto. No estaba acosando a Koharu-chan.”

“E-es verdad, él solo me atrapó cuando me caí.” Dijo la hermosa chica mientras se levantaba lentamente.

Esta hermosa chica, quien llevaba una sudadera en temporada donde no debía hacerlo, medía unos 145 centímetros, incluso al ser tan pequeña, en realidad resultó ser una estudiante de tercer año. O sea, era la Senpai de Keiki y Shouma.

“Sí, es justo como dice Koharu-chan, no tenía ninguna intención pervertida o algo así.”

“¿Oh? ¿Entonces dices que no tienes interés en Koharu-senpai? Después de estar tan cerca de ella, ¿no has pensado en hacerle Hasuhasu a Koharu-senpai?”

“¿Hasuhasu? No me creas tonto, ¡obviamente que quiero hacer eso con ella todo el tiempo!”

“Bien, esa es una intención pervertida para mí.”

Justo lo que se esperaba de un lolicon.

“Em… ¿Qué es Hasuhasu?” Koharu inclinó su cabeza.

“Hasuhasu, es emocionarse mientras hueles a otra persona…”

Cuando escuchó la definición por parte de Keiki, su rostro se puso totalmente rojo.

Qué linda.

“Bueno, no me interesa si la hueles o la lames, o cualquier cosa… Ella es mayor que nosotros, aunque no lo parezca… Sin embargo… Al verla parece una estudiante de primaria.”

“Estudiante de primaria…” La hermosa Loli-senpai murmuró eso y puso sus manos en su propio pecho.

Cuando Shouma vio eso, sonrió mientras la miraba.

“No tienes por qué preocuparte. Eres demasiado linda tal como eres.”

“E-estoy tan feliz… Shouma-kun.”

“Ehm… aunque me alegro que ustedes dos estén tan unidos… ¿Será que pueden seguir coqueteando cuando estén solos?”

Para un virgen sin novia, esta situación era difícil de soportar. Y aunque justo ahora, Koharu y Shouma no eran novios. Iban a citas usualmente por lo que parecían ser una pareja formal. En ese momento, Keiki apenas pudo contenerse de decir esto: “Los Normies deberían explotar”.

“Bien, Kiryuu-kun, ¿puedo saber por qué viniste? ¿Acaso es algo relacionado con Cenicienta?”

“Tiene que ver un poco… Recientemente, mi relación con Sayuki-senpai se ha vuelto un tanto incómoda, por lo que vine a pedirle un consejo a Koharu-senpai.”

“¿Qué pasó con Tokihara-san?”

En ese momento les contó todo lo que pasó en su cita. Exactamente sobre lo acontecido en el parque de diversiones, lo que habían hablado en el transcurso a casa y obviamente el accidente de la ropa interior.

“Ya veo… Fue a una cita sin ropa interior, ¿eh? Esa Tokihara sí que es atrevida. Yo me avergonzaría mucho de hacer eso.”

“Creo que muchas personas estarían así.”

Como cosa aparte. Koharu y Sayuki se conocieron en primer año, desde ese momento habían ido a la misma clase juntas, en este momento, ambas parecían ser completamente opuestas, tanto en su físico como en su mente. Lo cual hacía un poco increíble que ambas fueran al mismo grado.

“Y desde esa cita, Sayuki-senpai está un poco rara. Es dócil y modesta, pero en un sentido extraño. Ni siquiera cae en las provocaciones que le hace Yuika-chan.”

Esto sucedía mientras él le ayudaba en sus estudios a Yuika, ya que de vez en cuando, ella intentaba ver cómo reaccionaría Sayuki. Sin embargo, siempre salía decepcionada.

“También es incómodo para mí. A veces creo que está enojada por haberla obligado a hacer eso. Pero a veces siento que ya no le importo… Ya que no me ha vuelto a molestar…”

“Será que~… ¿Tal vez te sientes solo y estás intentando llamar la atención de Tokihara-san?”

“¿Eh?”

“Fufu, tal parece que a Kiryuu-kun le gusta Tokihara-san.”

“¿Qué?”

“Así es, incluso han estado solitos en ese club por un año.”

“¡¿Tú también, Shouma?!”

Su Senpai, así como su compañero de clase, comenzaron a reír. En este momento, él sentía que ellos estuvieran leyendo sus más profundos e íntimos pensamientos, lo cual lo hacía sentir avergonzado.

Sayuki siempre estaba de buen humor y regularmente le hacía bromas a su Kouhai. Así que mientras ella sonriera, a Keiki le gustaba.

“Kiryuu-kun, resultó ser un niño muy consentido.”

“Ya tomémonos con seriedad esto…”

“Bueno. Pero el problema es que ella no está animada como siempre…”

“Sí, es verdad…”

“¿Será que Keiki le hizo algo? ¿Como mirarla mientras se cambiaba o le robó su ropa interior?”

“¡Quién crees que soy! Pero si aun le hubiera hecho eso, sería una recompensa para ella.

Esto estaba claro, ya que Sayuki era una masoquista, por lo que acosarla sexualmente sería una recompensa.

“Bueno, pero no crees que ¿ya deberías tener una respuesta sobre qué es lo que deberías hacer?” Shouma le preguntó.

“Sí, también creo eso.” Koharu estaba de acuerdo con sus palabras. “Creo que el inconveniente actual es ¿qué es lo que quiere hacer Kiryuu-kun?”

“Lo que yo quiero hacer…”

¿Qué era lo que quería hacer Kiryuu Keiki?

No le gustaba la calma que había en este momento. Él quería animar a Sayuki, ya que prefería a la Sayuki bromista y que le gustaba burlarse de él, mientras tenía una hermosa sonrisa. Por lo que él no podía quedarse así, la quería ver sonreír. Como había pensado demasiado el asunto, no había podido encontrar esta simple respuesta.

En el momento que Keiki encontró su respuesta, se levantó rápidamente del asiento. “¡Iré a hablar con Sayuki-senpai!”

Dejado atrás el salón del club de Caligrafía, Keiki salió corriendo hacia el salón de Caligrafía. Bajó rápidamente las escaleras y apoyó una de sus manos en la puerta.

“… ¿Eh? ¿Por qué está cerrada? ¿Acaso avisó que no habría actividades del club?”

Justo en ese momento sacó su teléfono para mirar si tenía algún mensaje, de repente pudo escuchar un movimiento en el interior.

“¿Keiki-kun?”

“¿Sayuki-senpai?”

“¿Estás ahí?”

“Sí. Solo espera un momento, ya te abro.”

En el momento que dijo eso, comenzó a escucharse el sonido de la puerta corriéndose hacia un lado. Cuando puso un pie en el interior de la habitación, fue jalado hacia el piso y quedó acostado en este.

“… ¿Eh?”

La fría sensación del suelo la comenzó a sentir en su espalda, mientras comenzaba a sentir la cálida temperatura corporal de otra persona en su estómago. Cuando por fin todo se calmó, se pudo notar que la Senpai estaba sentada encima del vientre de su Kouhai mientras tenía sus mejillas sonrojadas y estaba a punto de llorar.

“¡¿S-Sayuki-senpai?! ¡¿Qué haces?!” “Keiki-kun… No puedo más… Intenté contenerme, pero no puedo.” “¿De qué estás hablando?”

“Recientemente te la pasas mucho con Koga-san, solo eres amable con ella y me ignoras a mí… Eres muy cruel.”

“… Yo… no quise hacer eso…”

Él no podía negar el hecho de que había pasado bastante tiempo con Yuika. Y era extraño que Sayuki lo hubiera notado.

“Koga-san es una chica muy linda y es pequeña. Por eso, para un lolicon como Keiki-kun, ella es perfecta.”

“Oye, no soy un lolicon.”

Hizo énfasis en la parte más importante, ya que no quería ser tachado como un pervertido.

“Ya sé lo que hiciste… Me dejaste en suspenso, ¿no?”

“¿Suspenso…?”

Lo que ella estaba diciendo era algo que no decía regularmente. Por lo que Keiki se sorprendió por esto.

“Oye, espera un momento, ¿qué quieres decir con eso?”

“Cuando finalizó nuestra cita y nos fuimos a casa como si nada hubiera pasado. Estaba preparada para que me castigaras azotándome. Pero en cambio, me dejaste en mi casa y te fuiste, gracias a eso, quede ahí sin que mis deseos se cumplieran.”

“Ehhh…”

“En ese momento me di cuenta que querías mantenerme en suspenso.”

“¿Por qué haría algo como eso?”

“Para que tuviera esperanzas de que harías algo, pero solo me decepcionabas. Además, pasa lo mismo con Koga-san, solo estás con ella y eso me hace sentir celosa. Y tú solo disfrutas viéndome.”

“¡Estás equivocada!”

“Como se esperaba de mi Amo. Hacer esto para jugar con el corazón de su joven mascota.”

“¡Te he dicho que estás equivocada! ¡Jamás planeé eso!”

Keiki sentía como si estuviera hablando con una pared.

“Así que la razón por la que Sayuki-senpai estuvo tan extraña estos días, fue porque pensaste que yo te había dejado… ¿en suspenso?”

“Así es.”

“… Me preocupé por nada.”

“Estos días me sentí como un perro abandonado. Al inicio, la idea de que me abandonabas me excitaba, pero después de un tiempo… no me sentía feliz y me comenzaba a doler mi pecho. Por eso decidí que volverías a ser solo mío, y para asegurarme de poder hacerlo, les escribí y les dije que no había actividades hoy.”

“Ah, por eso fue que la puerta estaba cerrada…”

“Oye Keiki-kun, en verdad soporté mucho sabes. No te voy a perdonar si no me das una recompensa adecuada.”

“¿U-una recompensa?”

“Es algo simple. Quiero que me nalguees.”

“Me niego.”

“Muu… Entonces… por el momento, voy a consentir tanto a Keiki-kun, hasta que yo quede satisfecha. Además, deberás consentirme en mi cabeza.”

“¿Eh…?”

“Fufu, prepárate, hoy recibiré mucho amor por parte tuya.”

Una vez decidido esto. Keiki permaneció un largo tiempo tirado en el suelo mientras Sayuki lo estaba abrazando y él le consentía en la cabeza.

“Fuuu… Ya quedé satisfecha.”

“Qué bueno…”

Cuando por fin Sayuki lo soltó, Keiki se levantó del suelo y se sacudió un poco para poder limpiar cualquier suciedad de su uniforme. Por fin había descubierto la razón por la que Sayuki había estado actuando de esta forma. O por lo menos ya había resuelto este problema, por lo que, de ahora en adelante, podría seguir con la investigación para averiguar quién es su Cenicienta. Averiguar la verdadera identidad de la chica que lo amaba en secreto. Sin embargo, como estaban las cosas ahora, Sayuki, quien era la candidata con más posibilidades, no tenía intención de decirlo.

“Sayuki-senpai…”

“¿Qué sucede?”

“Iré directo al grano, ¿fuiste tú la que robó la ropa interior de mi habitación?”

Era una pregunta muy peligrosa.

Bueno, si ella es Cenicienta… No creo que lo confiese así nomás…

“… Sí… ya no lo puedo esconder más.” Sayuki dio una sorpresiva respuesta.

“¿Eh? ¿En serio fuiste tú, Sayuki-senpai?”

“Sip, fui yo la que hurtó la ropa interior.”

“¡¿…?!”

Mientras ella evitaba mirarlo fijamente, esto confirmó que ella había sido la ladrona. Por lo que Keiki comenzó a emocionarse por esto, ya que había comenzado a pensar que ella era su Cenicienta…

“Hoy estoy usando esa ropa interior…”

“¿Eh?”

Cuando la hermosa chica dijo esto, se paró frente al chico y comenzó a levantarse su falda.

“¡¿Espe… Sayuki-senpai?!”

En ese momento, Keiki comenzó a entrar en pánico y también empezó a recordar el incidente de la ropa interior, además estaba a punto de quitar la mirada. Sin embargo, la chica sí traía ropa interior…

Pero no era precisamente ropa interior de mujer… de hecho. estaba usando ropa interior de hombre.

“¿Esos son boxers?”

Ella estaba usando unos boxers de color morado. Mirándolo desde cualquier ángulo, esta era la ropa interior de un hombre. En ese momento, Keiki comenzó a pensar que estos boxers eran un poco familiares… Era como si viera a un viejo camarada…

“Oye… ¡Esos son míos, ¿verdad?!”

Así es, estos boxers pertenecían a nuestro príncipe.

“¿Eh? ¿Por qué… espera un momento…? ¡¿Por qué Sayuki-senpai tiene puesta mi ropa interior?!”

“Bueno, la verdad fue algo que surgió de repente. Los vi tirados mientras estaba buscando revistas eróticas en tu habitación. Sé que no debí hacerlo, pero me ganó la curiosidad.”

“… ¡¿Pero qué clase de cosas haces en la habitación de otra persona?!”

“Estoy empezando a sentir que llevar la ropa interior de un hombre es un poco emocionante.”

“¡Pervertida! ¡Sin lugar a dudas eres una pervertida!” “Además se sienten bien tenerlos.” “Tú… eres solo…”

A pesar de que estaban hablando el mismo idioma. No se podían comunicar para nada, era como si estuviera hablando con un ser de otro mundo.

“Bueno… ¿será que me los puedes regresar?”

“No me importaría dártelos, pero… obligarme a quitármelos frente a ti… Keiki-kun, sí que es pícaro.” Ella decía eso mientras ponía ambas manos en su ropa interior.

“¡Espera! ¡Detente, Senpai! ¡No hagas eso! Me los puedes devolver más tarde… No, mejor mañana. ¡Pero, por favor, usa tu propia ropa interior!”

“Oh, qué lástima… Pensé que era una orden lo que me habías dicho.” “No lo era.”

Lo único que era cierto, es que Sayuki había robado ropa interior del cuarto de Keiki. Sin embargo, desafortunadamente para él, no era la ropa interior de su Cenicienta, sino su propia ropa interior. Por lo que, intuyendo, ella no era su Cenicienta.

“Oye, ¿por qué te los pusiste?”

“Bueno, desde que comenzaste a ignorarme, quise sentir tu calor, por eso los uso.”

“¿Pero qué clase de excusa es esa…?”

“Por cierto, la ropa interior de los hombres la siento un poco suelta… Incluso siento un poco de viento…”

“¡No hagas así con tu falda!”

“Oye, Keiki-kun, ¿por qué no intentas usar mi ropa interior?”

“No lo voy a hacer.”

Y como era habitualmente, Keiki no podía entender ni una sola palabra de lo que Sayuki decía. Sin embargo, cuando la vio sonriendo nuevamente, pensó que se veía hermosa…

Al parecer, Keiki siempre salía afectado por bromas sin sentido que le hacía ella, pero esto no le importaba a él.

***

Otro día, un fuerte aguacero comenzó a caer por la zona. Gracias a que el sol estaba tapado por grandes nubarrones, estaba haciendo un poco de frío.

Era el segundo de los tres días de exámenes finales, después de clases, Keiki, quien no tenía ni muy buenas ni muy malas calificaciones, tuvo tan mala suerte de tener que limpiar el salón ese día. Una vez finalizó de hacerlo y mientras se dirigía a la salida. Sus pies se detuvieron frente a un tablero que tenía varios papeles mencionando algo acerca de las vacaciones de verano, los festivales que harían en verano, los trabajos de medio tiempo que iban a haber y más cosas así.

“Vacaciones de verano… Será justo cuando acaben los exámenes.”

Una vez que los exámenes finalizaran, solo tenía que aguantar unos pocos días más de escuela para empezar a disfrutar de las gloriosas y deseadas vacaciones.

“La verdad me gustaría descubrir quién es mi Cenicienta antes de que comiencen las vacaciones…”

Para así poder conseguir su primera novia, y ser muy romántico con ella, ese era su principal objetivo, tener las vacaciones perfectas.

Estar en el mar, encender juegos artificiales… había una enorme cantidad de situaciones que podría disfrutar en compañía de una hermosa dama. Pero si las cosas seguían así, sus días serían tan tristes como el clima actual.

“¡Quiero pasar estas vacaciones con una hermosa chica y que ella sea mi novia!”

Actualmente él podía reducir el número de candidatas a solamente dos personas. Ya que solamente dos chicas le confesaron sus fetiches mientras tenían ropa interior de color rosa. Se rumoreaba que la mujer que usara este color de prenda, aumentaría la probabilidad de conseguirlo. Además, el día que las dos fueron a la casa de Keiki, justo desaparecieron las panties de su Cenicienta, por ende, Keiki dedujo que alguna de ellas dos debe ser la que se llevó la prenda. Sin embargo, por ahora no pudo encontrar una prueba fehaciente para demostrar que su primera candidata con más posibilidades, o sea Tokihara Sayuki, fuera la que lo hizo.

“Si Tokihara-senpai no es mi Cenicienta… entonces la única que queda es…”

Cuando por fin salió de la escuela, vio a la Kouhai que en ese justo momento estaba pensando. Mientras se apoyaba contra una pared y usaba el techo de la escuela para refugiarse de la lluvia, estaba parada la inconfundible chica rubia, que iluminaba este grisáceo paisaje.

“¿Yuika-chan?” Cuando la llamó, la hermosa joven levantó su cabeza.

“Keiki-senpai.”

“¿Qué pasa? ¿Estás esperando a alguien?”

“No, lo que pasa es que Yuika olvidó traer su sombrilla.”

“Ah, por eso estás aquí.”

“Sí, a pesar de que Yuika miró el pronóstico del clima, lo olvidó.”

“Oh, si quieres puedo llevarte a casa.”

“¿En serio? Pero la casa de Yuika está hacia el lado opuesto de tu casa.”

“No importa. No puedo dejar a mi Kouhai en problemas, me sentiría mal.”

“Hacer tanto por Yuika… ¿Acaso ya estás listo para ser su esclavo?”

“La verdad, no.”

“¿Ehhhh~?”

Ignorando el reproche de ella, Keiki rápidamente sacó su sombrilla de su maleta y la abrió.

En ese momento se paró al lado de Yuika.

“Vamos.”

“Ah… sí.” Acercándose un poco ella, se paró bajo la sombrilla.

De forma tranquila, ambos salieron de la escuela. Con el relajante sonido de la lluvia golpeando su sombrilla, el apuesto príncipe igualó su velocidad con la pequeña doncella que lo acompañaba para así dirigirse por un camino diferente al habitual.

“Muchas gracias, en verdad ayudaste mucho a Yuika. Si hubiera seguido así, lo más probable es que terminaría empapada mientras caminaba a casa.”

“En verdad es un infortunio que dejaras tu sombrilla en un día como este.”

“En este momento, Senpai parece un príncipe que está encima de un hermoso caballo blanco.”

“¿En qué se parecen las sombrillas y los caballos?”

“En que el príncipe queda cautivado por la belleza de Yuika y le jura lealtad eterna a ella.”

“¿Desde cuándo los príncipes se vuelven sirvientes?”

Ella hizo referencia a su libro de imágenes, el cual estaba basado obviamente en la fantasía. Sin embargo, este era un libro que jamás debería ser mostrado al público infantil.

Y así, ambos siguieron caminando uno al lado del otro mientras conversaban sobre distintos temas. Después de un corto tiempo, el brazo de Keiki golpeó levemente el hombro de Yuika.

“Ah, lo lamento.”

“No pasa nada.”

“La verdad es un poco estrecho en esta sombrilla tan pequeña.”

“Sí, es verdad.”

Ya que de todas formas esta sombrilla había sido hecha para una sola persona. Aunque Keiki no consideraba del todo malo estar tan cerca de una mujer tan hermosa, pero, aun así, preferiría tener una sombrilla un poco más grande.

“¿Qué tal si hago esto?” Cuando dijo eso, Yuika tomó el brazo de Keiki con fuerza. “Así debería ser mejor.”

“Pero… ahora me resulta un poco más difícil caminar…”

“¿Acaso no te gusta?… Si eres un hombre, deberías estar feliz de que una chica tan hermosa esté tan cerca de ti, ¿no?”

“Bueno… creo que tiene sus puntos positivos.”

“Cuanta sinceridad. Si fueras el esclavo de Yuika, ella te dejaría tener la sensación de sus pechos y además podrías estar más cerca de ella.”

“No gracias.”

“Bien, entonces este servicio terminó, solo no vuelvas con Yuika rogándole~.”

En el momento en que ella se separó de Keiki, dejó salir un tierno sonido: “Hyan”, eso fue en el momento que el agua fría comenzó a caer en su hombro, por lo que volvió a tomar el brazo de Keiki.

“Creo que te daré un poco más de ese servicio, Yuika no se quiere mojar.” “Está bien, muchas gracias por eso.”

Y así continuaron mientras el torrencial aguacero caía por la zona. Después de un momento, por fin llegaron a la casa de Yuika.

“Gracias por traer a Yuika a casa.”

“No fue ningún problema, bien, creo que ya voy a mi casa… ¡Achoo!”

En el momento que se disponía irse a su casa, Keiki estornudó. Lo más probable es que haya sido por la lluvia. Para ser julio hacía demasiado frío y Keiki comenzaba a sentir un poco de escalofríos en su cuerpo.

“Está haciendo frío, si quieres puedes entrar y Yuika te dará un poco de té caliente como agradecimiento por traerla a su casa.”

“¿Estás segura?”

“Si te vas así, es seguro que te vas a resfriar y a Yuika no le gustaría eso.”

“Bien, entonces voy a aceptar tu oferta.”

Y así, él entró a la casa de Yuika. Al momento de hacerlo, fue guiado hasta la habitación de la chica. Después que ella le indicó dónde sentarse, dejó caer su bolso.

“En este momento no tenemos té verde, entonces, ¿quieres té negro o café?”

“Mmm… Creo que voy a tomar café.”

“Bien, espera un poco, por favor.”

Cuando terminó de decir estas palabras, Yuika salió de la habitación. Como fue dejado atrás por eso, Keiki estaba demasiado nervioso por estar en este extraño lugar, por lo que comenzó a mirar con detalle la habitación.

“Entonces esta es la habitación de Yuika-chan…”

La habitación estaba perfectamente arreglada. En ella tenía una cama, una mesa, grandes libreros llenos de libros que demostraba que Yuika era aficionada a la lectura y varios peluches. El aroma que desprendía era dulce, justo al que olía ella.

“… Dios, esto no es bueno… esto no es bueno… No sé por qué, pero mi corazón está latiendo mucho más rápido…”

Como esta era la primera vez en la habitación de una mujer… bueno, quitando a Mizuha, esto lo ponía muy nervioso.

“Espera un segundo… ¿Esta no es la oportunidad perfecta para hacerlo?”

El mes pasado, la ropa interior de su Cenicienta desapareció misteriosamente de su habitación. Y ese mismo día, dos personas fueron a visitarlo: Sayuki y Yuika.

Y como ya había decidido que Sayuki no era la ladrona, la única candidata posible para hacerlo era Yuika.

“Si Yuika-chan es mi Cenicienta, ella debió haber escondido esa prenda en algún lugar de su habitación.”

En ese momento, se paró con cuidado y fue a comprobar la puerta.

Bien, aunque debe estar preparando las bebidas, así que tengo algo de tiempo para hacerlo…

Ya que ella no se encontraba aquí y que la habitación no estaba siendo custodiada, él podía hacerlo rápidamente…

Mientras pensaba eso, tragó saliva.

“¡No voy a tener otra oportunidad, debe ser ahora…!”

Sin perder ni un segundo, comenzó a inspeccionar la habitación, cosa que lo hacía sentir como uno de esos espías de las películas de acción. Pero al pensarlo con cuidado, solo había un lugar donde podía buscar.

“… Bien, creo que solo podría estar aquí, ¿no?”

Lo que él vio fue una pequeña cómoda. Esta tenía una forma rectangular y, de altitud, llegaba hasta el estómago de Keiki. Mientras su corazón palpitaba mucho más rápido de lo normal, se acercó lentamente y con sus manos temblorosas abrió el primer cajón. Como se esperaba, ese lugar guardaba la delicada ropa interior de Yuika.

“Yuika-chan sí que tiene muchas panties.”

Panties de rayas blancas con azul, y otras parecidas… eran muy lindas como Yuika. En ese momento, Keiki comenzó a imaginar a Yuika usando esas panties…

“No, no, no… Me estoy emocionando por esto.”

Y aquí estaba el chico que se emocionaba con la ropa interior de una mujer, mientras estaba en la habitación de la misma mujer. Y aunque tuvo que aceptar que en este momento era un pervertido, tenía que superar esto para poder saber quién era su Cenicienta. Mientras su corazón latía con fuerza, miró cada pantie que había en ese cajón, sin embargo, no pudo encontrar la que estaba buscando.

“No están acá… ¿Será que las está usando en este momento?”

“¿Qué haces, Keiki-senpai?”

“Estoy buscando entre la ropa interior de Yuika para… ¿Eh?”

¿Quién me preguntó eso?

Cuando se dio la vuelta, pudo a ver a Yuika de pie sonriendo.

“H-hola Yuika-chan… fuiste muy rápida… ¿no?”

“Bueno, tenemos una tetera eléctrica, por eso fue.”

En ese momento, ella tenía un plato en sus manos, encima de este, había dos tazas.

“Oye, Senpai, ¿qué significa esto?”

Mientras estaba ahí de pie, ella sacó su teléfono y le enseñó a Keiki. Allí había foto de él mismo sosteniendo la ropa interior de la hermosa chica.

“Ay… Ya se acabó… Mi vida se acabó…”

No había manera de responder ante esto.

“Ahahaha, Yuika tomó una foto como prueba, pero, ¿qué sucedería si Yuika va a la policía con esto?”

Esta hermosa chica que parecía un ángel, era en verdad un demonio para Keiki. “Ah, es verdad, Yuika siempre ha querido un esclavo.”

“……”

En ese instante, Keiki supo qué quería decir ella. Sin embargo, desde que ella le confesó su fetiche, no quería ser su esclavo, ya que no quería dejar su orgullo y valor como ser humano…

Pero ahora era distinto. La imagen que tenía la chica en su teléfono, se sentía igual a tener un collar en su cuello, no tenía más opción que obedecerle…

“Oye, Keiki-senpai, serás el esclavo de Yuika, ¿cierto?”

“Sí, seré el esclavo de Yuika-chan.”

Y así fue como nuestro príncipe se convirtió en el esclavo de una chica sádica.