Shinonome Yuuko wa Tanpen Shousetsu o Aishite Iru (NL)

Volumen 2

Capitulo 4: Pero Incluso Asi

Pero incluso así estaba tan contenta con solo tenerlo a él a mi lado.

Con tal de escuchar su voz de cerca me hacia sentir tan feliz.

Sin embargo, la indescriptible expresión que a veces le muestra a otras mujeres… como si se sintiera avergonzado o que esta ocultando algo… era irresistible para mi, pero al mismo tiempo era terriblemente dolorosa.

No me mires de esa forma.

Mirame a mi.

Solo ten ojos para mi.

Te lo suplico.

No puedo contar las veces que he pensado en decirle eso.

Nishizono Yuuko.

“Es difícil amar”

Al final, no supe si Shinonome había terminado de escribir el guión para la obra de la escuela, y antes de darme cuenta, el viaje escolar era al día siguiente.

─¿Te esta yendo bien con el guión?

En la noche cuando estaba acostado en mi cama le envié ese mensaje de texto a lo que Shinonome respondió,

─No tan bien que digamos…

Sentí que fue una respuesta bastante desanimada.

─Espero que el viaje escolar sea un buen cambio de aires.

─Tienes razón.

─¿Ya terminaste de empacar?

─Ya no soy un niño, puedo encargarme de eso.

─Estás en lo cierto.

Y así continuamos intercambiando mensaje de texto, pensé que habría sido más fácil llamarla, pero al final no pude hacerlo.

─Mañana hay que levantarse temprano así que deberías ir a dormir Minami-kun.

En el mensaje que le envíe a Shinonome,

─Cierto, buenas noches, también tú deberías acostarte temprano.

Le contesté eso y luego arrojé el celular al lado de mi almohada.

Dirigí mi atención hacia mi escritorio y revisé mi maleta, en la cual había empacado todas mis pertenencias para el viaje escolar.

Si Arumi-san se encontrara en este momento,

─¡Eita! ¿Ya metiste el pañuelo? ¿Empacaste toda la ropa interior? ¡Y no se te olvide llevarte una toalla!

Metiendo su nariz donde no la llaman, sin embargo, Arumi-san sigue sin venir a la casa. Solía encontrar sus constantes regaños insoportables, pero ahora los extraño un poco.

Me pregunto como hubiera reaccionado ante esta situación hace un año cuando todavía albergaba sentimientos por Arumi-san. ¿Habría guardado rencor hacia Keisuke por haberla lastimado? ¿O habría tomado la oportunidad para pensar en algo estúpido como intentar arrebatársela?

Con esos pensamientos en mente, me fui a la cama.

Pensé en preguntarle a Keisuke sobre eso. Quiero saber que sucedió entre él y Arumi-san.

No sé porque hasta ahora si quería hacerlo pese a que Arumi-san me había pedido hacerlo hace tanto.

Quizás ha de ser porque extraño todo el jaleo que arma Arumi-san. O tal vez solo es que quiero hablar con alguien.

Para ser honestos, no me daría vergüenza hablar con Keisuke sobre eso en este momento, sin embargo, mañana es el viaje escolar. Es en Okinawa. Incluso si las cosas están un tanto incómodas entre Keisuke y yo… bueno, no creo que la situación se complique más de lo que ya esta… tendríamos 4 días en los que no nos estaríamos viendo.

Salí de mi cuarto y toqué la puerta del de Keisuke,

─¿… Qué pasó?

Escuché esa voz tranquila provenir desde adentro.

Cuando abrí la puerta en lugar de responder, el cuarto estaba tan lleno de humo como siempre. Sé que él es un fumador empedernido por lo que no es raro que este así, pero hoy el humo era peor que nunca. No pude evitar pensar en la palabra “Opium Den” (Nota del Traductor Español: En el siglo 19 eran establecimientos donde se podía comprar y fumar opio) que aprendí hoy en la clase de historia.

─Quería hablar de algo.

Pese a que le dije eso, Keisuke seguía sentado en su silla leyendo el libro sobre su regazo.

─¿Entonces de se trata?

Ve al punto, quizás eso es lo que me quiere dar a entender ya que estoy interrumpiendo su lectura.

De algún modo, logré reprimir la urgencia de decir, ─No, no es nada, olvidalo, y me senté sobre una columna de libros cercana. Pese a que Keisuke colecciona toda clase de libros no se enoja que yo haga eso. Creo que no le importa mucho lo que le pase a los libros.

─Bueno… ¿qué sucedió con Arumi-san?

Entonces, por primera vez, Keisuke dirigió su mirada en mi dirección. Un tono de sospecha y duda emanaban de su expresión.

─¿A qué viene eso de la nada?

─… No salió de la nada. Ella no ha venido a la casa hace días, ¿verdad? Arumi-san siempre viene cada vez que tiene tiempo libre. Eso es para preocuparse, incluso yo pienso así.

─Incluso tú, ¿eh?…

Keisuke dejó salir una risa seca y cerró el libro que estaba en su regazo, colocándolo sobre el escritorio. Luego encendió un cigarrillo que tenía en la boca. Keisuke exhaló el humo de su boca lánguidamente y entonces, ─El otro día, uno de mis kouhai me invitó a ver una película.

Dijo él.

Ya había escuchado esa parte de Arumi-san. Sin embargo, incliné mi cabeza a un lado, fingiendo ignorancia.

─¿… Kouhai?

Si él se da cuenta que ya sé esta parte, expondría el hecho que Arumi-san me pidió que hiciera esto. Lo mejor es pretender que no sé nada del asunto.

─Es un kouhai de nuestro grupo.

Keisuke agregó eso, pero para empezar no sé en que tipo de grupo se encuentra él. Creo que él es de la clase de personas que se unirían a un grupo donde se hagan críticas literarias o debates, pero no tengo claros los detalles.

─En resumen, ¿se trata de un kouhai de tu universidad?

─Obviamente…

─¿Y que hay de malo con eso?

En respuesta a mi pregunta, Keisuke suspiró levemente. El suspiro vino con un débil rastro de humo blanco que debe haberse quedado atrapado en sus pulmones.

─Allí fue cuando Arumi me vio.

Hasta aquí, parece que no hay discrepancias con lo que me contó Arumi-san. Si quiero saber más tengo que seguir preguntándole.

─¿… Ese kouhai era una mujer?

Keisuke asintió levemente.

Al fin siento que he llegado al inicio de la historia. Necesito saber de cualquier forma que fue lo que sucedió de aquí en adelante.

─¿… Eso es todo?

─Eso es todo.

─¿Eso sería suficiente para hacer enojar a Arumi-san?

─Que voy a saber yo.

Keisuke apartó la mirada de mi pareciendo indignado.

Al ver eso pensé.

Tengo la sensación de que esta ocultando algo.

Es mi hermano después de todo. Conozco a Keisuke de toda la vida. Puedo decir cuando esta mintiendo o ocultando algo por su comportamiento.

Sin embargo, decir ─¿Qué paso?, no me da la sensación que Keisuke me lo vaya a decir si le pregunto de esa forma.

Tengo que sacárselo en base a una afirmación, con eso en mente, reorganice la información que tenía a la mano. Pensé en la kouhai en la universidad, el enojo de Arumi-san y la condición de Keisuke, tomando todas esas variables en consideración.

─Podría ser… ¿que esa kouhai se te declaró?

Arumi-san dijo que conocía a la mujer que estaba con Keisuke. Por ejemplo, si ella supiera que la persona en cuestión es inofensiva entonces no habría necesidad que Arumi-san se sintiera tan ansiosa. En otras palabras, creo que Arumi-san era consciente de esto, aunque no me lo mencionó. Que la mujer que se encontraba con Keisuke albergaba sentimientos por él.

A mis palabras, Keisuke enarcó una ceja por un momento y colocó el cigarrillo en su boca dentro del cenicero.

─… No lo negaré.

Más allá de mis expectativas no lo negó.

─Heee…..

Me alegra que seas tan popular, es lo que pensé.

─¿… Qué?

Inusual en Keisuke, el disgusto era claramente visible en su expresión. Su tono de voz parecía más cortante que lo habitual.

─¿Entonces le dijiste que si?

─Por supuesto que no…

La respuesta tan inmediata me sorprendió. Aparentemente no esta mintiendo.

─Si ese es el caso, ¿por qué no le dices eso a Arumi-san? Que no pasó nada.

─Eso fue lo que le dije.

─¿… Le comentaste lo de la confesión?

Estoy seguro de que Arumi-san no ha escuchado nada de eso. Keisuke esbozó una expresión amarga por un momento.

─No le he dicho tanto…

─Así que lo ocultaste, ¿no crees que eso complica más las cosas?

Keisuke resopló y se llevó a la boca otro cigarrillo. Me gustaría que consideraras que soy menor de edad y que no fumo, pero si digo eso en este momento, perderemos el hilo de la conversación.

Keisuke presionó el pulsador de su encendedor varias veces. No obstante, el mechero no encendió. Quizás se quedó sin gas.

Al rendirse de seguir intentando, Keisuke soltó el encendedor, tomó el cigarrillo sin encender con sus dedos y se puso a presionar la punta de este contra el escritorio.

─… No todo se puede explicar con palabras.

En verdad no entendí a lo que se refería con eso.

Era difícil de aceptar que estas eran palabras que provenían de Keisuke, alguien que se la pasa todo el tiempo leyendo libros. Los libros obviamente están escritos en parráfos. Se podría decir que son mundos compuestos únicamente de letras. No puedo entender porque un hombre que lee tantos libros no puede explicar las cosas con palabras.

Mientras pensaba en esto, Keisuke colocó el libro que tenía en el escritorio nuevamente sobre su regazo y comenzó a leer.

Supongo que esto se traduce en el fin de la conversación. Sé muy bien que no importa cuánto pregunte él ya no me va a responder.

─… Bueno, como sea. Buenas noches.

Le dije eso, pero no me respondió. No obstante, como es habitual, no me sentí particularmente ofendido.

Cuando regresé a mi habitación me cambié de ropa y me fui a dar un baño.

Todo lo que quedaba era irse a dormir.

Y cuando me despierte, Okinawa es lo que me espera.

Para ser honestos, no estoy de ánimos para ir a vacacionar. Si pudiera ir a Kyoto, tal vez podría alcanzar algo de iluminación a través de la meditación Zen y liberarme de todas estas preocupaciones terrenales.

Nos reunimos en el aeropuerto para volar desde ahí a Okinawa por un periodo de 2 horas.

Era mi primera vez abordando un avión, sin embargo, no sentí nada especial por eso. Me tocó sentarme del lado del pasillo sin vista a la ventana y este orden fue asignado arbitrariamente por el maestro, el chico a la par mía era Ariga con el que hablé antes en el baño.

Pensé que sería una molestia si alguien me volvía a preguntar sobre lo de mi relación con Shinonome, por lo que rápidamente me tumbe para tomar una siesta.

Y cuando mi alrededor se puso ruidoso me desperté, percatándome que ya habíamos llegado.

Esto no me impresionó en absoluto.

─¿… Qué?    ¿Minami estuviste dormido todo el tiempo?

Cuando todos nos estábamos alineando para descender y mientras bostezaba, Kitagawa me dijo eso.

─Estaba dormido. ¿Qué estuviste haciendo en estas dos horas?

Cuando le contesté eso, Kitagawa se encogió de hombros diciendo ─Ohhh, sonando como una extranjera.

─Que desperdicio… el océano se veía hermoso.

─Esas cosas no me llaman la atención.

─Ah, no me digas. Eres un hombre solitario.

Dijo Kitagawa soltando una risilla ahogada.

Cuando me puse a buscar a Shinonome la vi que se encontraba al final de la línea. Ya había revisado su equipaje y sobre su mano tenía un pequeño libro de bolsillo. Ella había estado leyendo durante el vuelo.

Quería hablar con ella, pero me sentiría profundamente avergonzado de abandonar la línea e irme en este momento para el final.

Salimos del avión y abordamos el autobús en el aeropuerto. De momento nos movilizamos hacia el hotel, como era el primer día podíamos salir libremente. Para el segundo nos podíamos mover libremente para visitar sitios históricos. El tercer día visitaríamos monumentos. Y la mañana del cuarto libre podíamos hacer lo que quisiéramos. Y de allí regresamos a casa. Así decía en la “guía turística”.

Cuando llegué al hotel me fui directo al octavo piso para guardar mi equipaje de acuerdo a la asignación de habitaciones. Habíamos cuatro personas dentro de la habitación, sin embargo, Ariga era el único con el cual había hablado con anterioridad. Lo que, es más, la “conversación” fue en el baño con el tema de «¿Hasta donde has llegado con Shinonome?», como punto principal.

En esta situación, me sentí conmocionado al darme cuenta de que no tenía muchos amigos. Bueno, es mi culpa para comenzar, pero no me molesta tanto ya que no quiero andar con los demás diciendo, ─¡Viva el viaje escolar! ¡Será un evento divertido! Estoy seguro que no podría decirlo.

─Minami, vamos a salir un rato, ¿te unes?

Me preguntó Ariga pero yo me negué.

─No, estoy cansado.

Siendo francos no me sentía tan cansado pero eso fue lo que le respondí.

─Ya veo. Bueno, supongo que si vas a salir lo harías con Shinonome-san.

Dijeron ellos en son de burla al marcharse.

─Maldición, siempre diciendo eso…

Mientras decía eso me tumbé en la cama y saqué mi celular. Le envíe casualmente un mensaje de texto.

─¿Todo bien en el vuelo? Una vez me comentaste que no te gustan las alturas.

Me pregunto con que clase de personas Shinonome esta compartiendo habitación. Tenía curiosidad en saber como Shinonome quién no habla mucho con los demás iba a pasar las siguientes 4 noches y 3 días.

Tras no mucho tiempo, recibí la respuesta de Shinonome.

─Trate de no pensar en eso. No se me quedó mucho de lo que estaba leyendo del libro…

Me reí al leer eso. Parecía que se encontraba bien, pero ese no era el caso.

Recuerdo que hace un año fui con Shinonome a un parque de diversiones.

Sobre la montaña rusa, me tomé de las manos con ella por primera vez.

… Puedo… ¿sostener tu mano?

Todavía recuerdo claramente las palabras de Shinonome.

Shinonome que estaba aterrada por el patético sistema de seguridad de la montaña rusa de repente de me dijo eso.

Al ver hacia atrás, creo que eso fue lo que inició todo.

La sensación de tocar la mano de Shinonome en ese momento me distrajo.

─¿Qué harás después de desempacar?

─Parece que las demás se irán ha algún lado…

Me sentí un poco preocupado por esa respuesta,

─¿Quieres salir conmigo?

Le envié ese mensaje.

─Si.

Me sentí un poco feliz de que la respuesta no tardara en llegar.

Luego me reuní con Shinonome en el vestíbulo y luego salimos del hotel.

Pese a que todavía estábamos en Junio, el clima de Okinawa se parecía mucho al clima de mediados de verano. No obstante, la humedad no se sentía tan mal y aunque estaba caliente el clima se sentía bastante agradable.

─El viaje escolar cuando estaba en secundaria fue mucho más duro… Incluso cuando nos dijeron que quedábamos por nuestra cuenta, todavía teníamos que andar en grupos.

Mientras caminábamos sin rumbo, le dije eso y ella ladeó su cabeza ligeramente.

─Me pregunto si fue así en mi secundaria… Creo que fue así cuando fue el viaje de la escuela primaria.

─Yo no tengo amigos… así que fue bastante doloroso. Eso de andar actuando que somos cercanos con personas que no conozco.

Ante esas palabras, Shinonome se me quedó viendo con curiosidad.

─¿No tienes amigos…?    ¿Tú Minami-kun…?

Ella parecía bastante sorprendida por eso. Eso me tomó desprevenido.

─No tengo…siempre me la he pasado mal intentando congeniar con los demás… es más fácil que las personas se alejen de uno a que se vuelvan cercanos, ¿no?

─Pero, Minami-kun tú pareces ser alguien con el que es fácil hablar…

─Una cosa es hablar y otra muy diferente ser amigos. Incluso si no nos llevamos bien podemos hablar.

─Ya veo…

Por algún motivo Shinonome bajó la mirada. No fue mi intención decir algo que te hiciera sentir mal.

Mientras me preguntaba que debería decir, mi mano tocó la de Shinonome por un instante. Me sentí tentado a sostener su mano, pero no me atreví. Eso fue porque pude ver un grupo de chicas de nuestra escuela justo enfrente de nosotros. No iba a hacer eso en presencia de ellas.

─¡Ah!     ¡Minami anda en una cita!

Kitagawa quién era la más destacable de ese grupo me vio y se me acercó rápidamente.

─Que es esto, que bien se ha de sentir… Que me vas a mostrar.

Diciendo eso Kitagawa empezó a reírse con un “Hihihi”

─Qué personaje estás imitando…

Ignorando mi disgusto, Kitagawa volteó a ver Shinonome.

─Shinonome-san, acompañanos a dar una vuelta. Puedes tener una cita con Minami otro día. En este viaje escolar profundicemos nuestra amistad.

Shinonome se asustó un tanto y se cohibió.

─H…. Hmm, este…

Me volteó a ver como si suplicara por ayuda.

No sé como reaccionar en una situación como esta.

Debería decir, ─No nos molestes. O debería decir, ─de acuerdo, de acuerdo, ¿por qué no vamos todos juntos? No lo sé. Es difícil saber que es lo que Shinonome quiere.

─Hah…

Mientras me estaba rascando la mejilla pensando, Kitagawa tomó la mano de Shinonome.

─¿Si?    ¡Vamos!    ¡Todas quieren llevarse bien con Shinonome-san!

Mientras Kitagawa tiraba de la mano de Shinonome, solté un suspiro.

Sin embargo, también pensé que era una buena idea.

Pienso que esta bien que Shinonome pase el tiempo con otras chicas. No me molesta que Shinonome sea una figura solitaria en la escuela… bueno, en realidad me gusta… pero también creo que es bueno tener eso que llaman amistades. Puesto que saben que ella es una escritora, habrá mas personas que querrán involucrarse con Shinonome de alguna manera.

─Ni modo… vamos.

El único problema era que estábamos en una combinación de “4 chicas Kitagawa incluida, Shinonome y yo”. El primer día podíamos separarnos de nuestro grupo. Perfectamente aparte..

Como era de esperar, las chicas emocionadas visitaban las tiendas de recuerdos (a excepción de Shinonome) mientras yo las observaba con la mirada ausente.

─Esperen, comprar demasiados recuerdos el primer día podría no ser una buena idea.

Mientras una chica estaba atareada vendiendo Chinsukou (un tipo de pan dulce tradicional de Okinawa) y Sata Andagi (un tipo de postre elaborado a base de masa cocinada en aceite, acompañada de azúcar, tal vez un símil parecido serían los churros españoles), Shinonome estaba viendo algo en una esquina de una tienda.

─¿… Qué estás viendo?

Cuando avancé hacia allí, Shinonome estaba sosteniendo un diminuto Shisa (Nota Traductor Español: una escultura tradicional de Okinawa que se asemeja entre un león y perro, normalmente esculpidas en piedra) en su palma. Sabía que se trataba de alguna clase de deidad guardiana de Okinawa, no obstante, el diseño era un tanto chocante ya que los ojos eran saltones y los dientes los traía salidos. No me parecía tan “protector” a mi forma de ver.

─Ah, bueno, solo pensaba que se veía lindo…

Cuando escuché lo que dijo Shinonome pensé, bueno ya me lo imaginaba.

Lo mismo pasó la vez que fuimos al parque de diversiones. Ella describió como “lindo” al adorno para celular del mono de ojos saltones y terminamos comprando dos de ellos.

Uno de ellos esta colgando de mi celular mientras que el otro lo tiene Shinonome.

─Como siempre, ves cosas lindas que yo no entiendo…

Cuando murmuré eso, Shinonome devolvió el recuerdo del Shisa de vuelta en su puesto con un ligero puchero en sus labios.

─¿No vas a comprar nada Minami-kun?

Al darme la vuelta cuando me preguntaron eso, vi a Kitagawa y a las demás probando diversos dulces tradicionales.

─Mi hermano no es del tipo que le interese la comida y desde que Arumi-san ya no llega pienso que ya no es necesario que compre un recuerdo…

Tan pronto escuchó la palabra Arumi-san, Shinonome ladeó su cabeza.

─Hablando de eso… le preguntaste a tu hermano, ¿lo que te pidió Arumi-san?

─Ah… ayer le pregunté.

─¿Qué te dijo tu hermano?

─Que se le declararon. La kouhai con la que lo vio Arumi-san.

─¿Eh?

Seguido del sonido de asombro de la voz de Shinonome, desde las puertas del establecimiento.

─¡Ustedes dos vamos a ir a la siguiente tienda!

Provino la voz de Kitagawa.

Caminé con pesar y Shinonome me acompañó.

Kitagawa nos estaba esperando afuera del establecimiento.

─¡Cielos!, si se quedan los dos solos inmediatamente se ponen a coquetear…

Dijo con un rostro exasperado lo que también me hizo sentir así.

─Si te vas a andar quejando, no nos hubieras pedido acompañarte…

─¿… Huh?    ¿Entonces no negarás que estaban coqueteando?

Como si hubiera dado en el clavo, Kitagawa se dedicó a escudriñar mi expresión pareciendo segura de lo que había dicho.

─… Si, si.

Dejándola con esa respuesta, inmediatamente avancé en dirección a la siguiente tienda.

Detrás de mi Shinonome y Kitagawa estaban hablando sobre algo.

Al final, el día terminó conmigo acompañando a Kitagawa y las demás en su paseo de compras. Cuando regresé al hotel el sol empezaba a ponerse y Ariga y su grupo que compartían habitación conmigo acababan de regresar y estaban esperando en el ascensor.

─Ok, a un lado, den permiso.

El grupo de Kitagawa inmediatamente entró en el ascensor empujando del camino a Ariga y los demás. Por un momento Shinonome quedó perpleja, sin embargo, Kitagawa la instó a que se diera prisa y entrara en el ascensor. Con cinco personas ya abordo, no nos quedó de otra que esperar el siguiente ascensor.

─¿Qué ven?

El ascensor se cerró con esas palabras que dijo Kitagawa.

Inmediatamente, Ariga me golpeó con su codo.

─Y tú… ¿te fuiste a hacer turismo con ese harem?

Dijo en tono reprochador a lo cual yo me sentí bastante cansado.

─No, yo no quería ir…

─Tú ya tienes a Shinonome-san… ¿no crees que estás siendo demasiado acaparador con querer también a Kitagawa?

─¿… A qué te refieres?

Cuando incliné mi cabeza hacia un lado, Ariga miró al techo ─¡Ufff!, diciendo eso con un suspiro.

─Óyeme… ¿sabes que Kitagawa es la más popular de nuestra clase, verdad?

Ariga a la fuerza se apoyó sobre mis hombros y me susurró eso. Las dos personas alrededor mío asintieron en concordancia.

─Ah, ya veo…

─Por cierto, Shinonome-san también se encuentra en el top 5.

─¿… Hablas en serio?

Eso fue bastante inesperado, por lo que mi tono de voz se elevó un poco.

─Muy en serio…, ¿tú también empezaste a salir con ella porque pensaste que se veía bien verdad?

─Umm…

─Eh, ¿qué? ¿No la ves así?

─No, no es que no la vea así…

Antes de empezar a salir con Shinonome nunca la había visto de esa manera. Lo que es más, con ninguna chica de la clase. Para ese tiempo, todavía sentía algo por Arumi-san, además que no tenía amigos como para decir, ─Hey, esa chica esta bien buena.

Por lo tanto, la impresión que tenía de Shinonome era que era una estudiante un tanto “peculiar” pero que no destacaba mucho. Eso aun se mantiene a pesar de que estamos saliendo.

Esa es la razón por la cual no tiene mucho sentido para mi que Shinonome sea popular entre los chicos.

─¿Shinonome también era popular durante el primer año?

Cuando pregunté eso Ariga ladeó su cabeza con un ─¿Hum?

─Me encontraba en una clase diferente en primer año…

Tras murmurar para si mismo, Ariga dirigió su atención hacia Ueda que tenía a la par. Ueda estuvo en la misma clase que yo durante el primer año. Nosotros no nos dirigimos mucho la palabra.

─¿Cómo estaba la cosa Ueda?

─No le presté mucha atención cuando estábamos en primer año… Digo, Shinonome-san claramente ha cambiado desde este año. Se ve más bonita que antes.

A la respuesta de Ueda, todos incluido Ariga se me quedaron viendo.

─¿Ya lo hicieron verdad…?

Dijeron al unisono.

─A qué vino eso…

─Solo hay una razón… por la que una mujer se hace más linda.

─Ahhh, ¡me siento tan traicionado!     ¡Mi Shinonome-san esta con este tipo!    ¡Que desgracia!

No he hecho nada de lo que están hablando. Eso me irritó bastante.

Justo cuando estaba por abrir mi boca para reprocharles llegó el ascensor. Al perder mi momento para decir algo, nos subimos todos al ascensor.

─Que envidia… tener una novia para andar durante el viaje escolar sería divertido…

─Me estoy sintiendo bastante deprimido en este momento…

─Entiendo a lo que te refieres…

No pude decir nada mientras ellos ventilaban su descontento.

Cuando regresamos a la habitación, todos nos tumbamos sobre nuestras camas uno detrás de otro.

─¡No tenemos algo así!     ¡Como un evento tropical!

─Desearía que tuviéramos un baño al aire libre o algo donde podamos ir a espiar…

─No sigan. Van a hacer que me quiera morir.

Empezaron a proferir sus quejas.

Los ignoré y me senté sobre una haragana en la esquina de la habitación.

Y entonces mi celular de repente vibró.

Cuando lo saqué y lo revisé, el asunto decía “Soy Kitagawa”.

“Shinonome-san me pasó tu dirección de correo, agregame a tus contactos”.

Se trataba de un mensaje de texto bastante llamativo decorado con un montón de emoticones.

Lo siguiente que supe fue que Ariga me estaba mirando desde su cama.

─¿… Se trata de Shinonome-san?

─No, te equivocas…

─… ¿Entonces es Kitagawa?

Diste en el clavo, pero no puedo contestarle eso.

─Ugh…

Ariga dejó salir un sonido bastante disgustado.

─Oye… digo… ¿te podrías quedar solo con Shinonome-san?

─No, en verdad no esta pasando nada con Kitagawa…

─Incluso si dices eso, nosotros no nos sabemos la dirección de correo de Shinonome-san o la de Kitagawa. Has avanzado más comparado con nosotros.

─Por cierto, ¿por qué le agregas el “san” a Shinonome…?

Me he estado preguntado eso por algún tiempo por lo que lo mencione en mi intento por cambiar de tema, a lo cual Ariga se dio la vuelta sobre la cama.

─Cuando hablas de Shinonome-san se siente necesario agregarle el “san”.

─Así es.

Concordó Ueda con él.

─Con que es así…

Mientras murmuraba me llegó otro mensaje de texto.

Se trataba de la dirección de Kitagawa que aun no he registrado.

─¿Estas libre mañana en la tarde verdad? ¡Vamos a la playa! Invita a tus compañeros de cuarto.

No es como si estuviera pidiendo mi opinión. Sino que parece que me lo esta imponiendo.

Sin contestarle inmediatamente, le envié un mensaje de texto a Shinonome.

─¿Le diste mi dirección de correo a Kitagawa?

─Si. Lo siento, ¿estuvo mal?

─No te preocupes, por cierto, ¿te enteraste por Kitagawa que vamos a ir todos a la playa mañana?

─Parece que todas en mi habitación iban a ir… Debería decir que no, ¿si te hace sentir incómodo?

─Pienso que esta bien, ya que se dio la oportunidad vamos, si tú vas yo también voy.

─De acuerdo.

Tras ese breve intercambio exhalé y cerré la tapa de mi celular.

Sobre sus camas, Ariga y los demás me estaban viendo con ojos displicentes.

─… Alégrense. Mañana nos vamos al mar. ¿Vendrán chicos?

No hace falta decir que me trataron como héroe después de eso.

En cuanto a mi, voy a disfrutar ver a Shinonome en su traje de baño.

Bueno, aunque eso es algo que no puedo decir en voz alta.