Shinonome Yuuko wa Tanpen Shousetsu o Aishite Iru (NL)

Volumen 1

Prologo: Ella… Es Demasiado Joven Para Ser Una Mujer

Ella… es demasiado joven para ser una mujer, pero carece de la ingenuidad de una jovencita.

Nishizono Yuuko

El Mundo en Expansión de Romiemarigana.

Cada miércoles y viernes.

Desde el momento que termina la escuela hasta la campanada a las cinco y media. Ahí es cuando entro en labores.

No hay mucho que hacer, por lo que paso la mayoría de mi tiempo distraído detrás del mostrador.

Cuando se me acercan los estudiantes, solo tengo que acercar el código de barras al final de libro hacia el lector, luego repito la acción para la tarjeta de la biblioteca. Es un proceso que guarda automáticamente los registros de los estudiantes junto con el número de identificación único del libro prestado dentro de la computadora. Una tarea fácil que no toma más de diez segundos de mi tiempo.

Todo lo que queda es entregar el libro al estudiante e informarle sobre la fecha de entrega.

─El libro debe entregarse el próximo viernes.

[e l] [lib ro] [db] [ntregarc] [e l] [pox imo] [bienes]

Todo se dice por reflejo sin la necesidad de ser procesado por mi cerebro. Por supuesto, cambiaré el “bienes” por “mielcoles” si estamos en miércoles.

Cuando termino ese proceso, me desconecto otra vez.

Para ser honesto, estoy perdiendo mi tiempo.

Sin embargo, esa es la razón por la que escogí ser miembro del comité bibliotecario en primer lugar, por lo que no me quejo.

Reprimí mi bostezo cuando me di cuenta de la mirada de una chica que iba pasando por el mostrador. Luego dirigí mi atención hacia Shinonome Yuuko, quién estaba sentada a mi lado.

Técnicamente hablando, el mostrador de préstamo y devolución es manejado por un miembro de turno cada uno. Yo estoy a cargo del de préstamos, mientras que Shinonome con el de devoluciones. Hemos establecido más o menos nuestros papeles sin ninguna discusión previa, no obstante, algo me vino a la mente recientemente.

─… Oye.

Le susurré a Shinonome luego de asegurarme que no hubiera nadie en los alrededores.

Shinonome, la cual estaba sentada derecha y leyendo un libro de bolsillo, me contestó sin siquiera voltearme a ver.

─… ¿Si?

─No es la gran cosa. Me acabo de percatar… que mi carga de trabajo en el mostrador de préstamos es un poco mayor que la tuya.

─¿De veras?

La mirada de Shinonome permaneció fija sobre su libro. Ella ni siquiera se molestó en mirarme mientras hablaba… era como si no estuviera en lo más mínimo interesada en lo que estaba diciendo. No obstante, es imposible que termine la conversación a medias puesto que fui el que la comenzó, por lo tanto, continué con mis palabras.

─No recuerdo ver a Shinonome hacer mucho el mes pasado tampoco.

Observe a Shinonome voltear las páginas con sus delgados dedos mientras esperaba su respuesta.

Incluso así, su atención iba para el libro.

Supongo que su amor por los libros es la razón por la que se unió al comité bibliotecario en primer lugar.

Supongo que nadie se equivocaría en afirmar que soy parte de la minoría que se unió al comité a pesar de carecer del interés en la lectura. Sin embargo, el amor de Shinonome por los libros va más allá de lo normal.

Eso es porque ella lee todo el tiempo.

Y eso no es una exageración.

Ella pasa todo el tiempo de su turno leyendo, a excepción cuando alguien se le acerca. Incluso cuando se va a casa luego de terminar, todavía lee mientras camina. Al ser su compañero de clases, no es raro verla leyendo un libro escondido bajo la gaveta de su pupitre mientras toma notas en clase.

Por como es, se siente como si ella sufriera alguna clase de enfermedad donde ella morirá si no lee, lo cual la obliga a meter sus ojos en un libro todo el tiempo.

─¿Qué tal si cambiamos entonces?

Recuperé mis sentidos por la respuesta de Shinonome.

─¿Huh? ¿A qué te refieres con eso?

¿Estabas pensando en que injusto es para ti hacer más trabajo? No me importa cambiar nuestros roles.

Los ojos de Shinonome todavía estaban fijos sobre el libro incluso cuando ella estaba diciendo eso.

─No, eso no es lo que tenía en mente.

Rechacé con vergüenza la sorpresiva oferta de Shinonome.

─Puede que este haciendo más trabajo, pero no es como si estuviera tan ocupado con algo.

Solo descubrí que esto era un poco intrigante.

Shinonome colocó un separador entre las paginas y cerró el libro abruptamente… no sabía si era porque finalmente se había interesado en nuestra conversación, o si ella había acabado de leer el capítulo de su libro. De todas formas, sus ojos finalmente miraron en mi dirección.

─¿Intrigante? ¿A qué te refieres con eso?

─Tienes que devolver los libros que has prestado, ¿no es así? No es como si todos regresaran los libros pasada la fecha de entrega, así que entonces, ¿por qué hay más personas que los prestan?

Pensando en eso, esto solo podría tratarse de una ilusión de mi parte, a decir verdad, conté el número de personas que prestaban y devolvían libros. Pronto se hizo evidente que había más personas que prestaban de las que devolvían. Existe un límite de tres libros por estudiante, y solo pueden prestar los libros por un máximo de una semana. Con el alto tráfico en el préstamo de libros, ¿no significaría que la biblioteca se quedará pronto sin libros que ofrecer?

No obstante, ese no es el caso.

Basado en mi observación desde le mostrador, no hay una disminución en el número de estudiantes que prestan libros (aunque no son tantos para comenzar). Sin embargo, no hay escasez de libros disponibles, por lo que no es que haya algún problema causado por la falta de libros pendientes de devolución.

Shinonome me miró silenciosamente por un tiempo. Finalmente ladeó su cabeza un poco, causando que aquellas suaves hebras de su cabello se sacudieran ligeramente.

─Tú nunca has prestado un libro, ¿verdad Minami-kun?

─Noup… En realidad no leo.

─Esa es la razón por la que fallas en entender.

Ya lo sé… hubo un ligero atisbo de irritación en mi respuesta, pero no es como si estuviera enojado o algo por el estilo. El hecho que no leo es cierto, por lo que es inevitable.

─… ¿Así que lo comprenderé si presto un libro?

─Si prestas uno… deberías entenderlo si te pones en los zapatos de alguien que presta libros.

Le di algo de pensamiento a sus palabras, pero no pude captar su punto.

─No lo entiendo.

─Digo, hay días específicos donde querrás prestar un libro.

─¿Hmm….?

Finalmente estaba llegando a un lado con esa pista que me dio.

─Ah, debido a los fines de semana… ¿huh?

Shinonome asintió con ímpetu.

─Varias personas prestarán los libros el viernes y los leerán el fin de semana. Luego regresarán los libros el lunes.

Ahora eso suena como la causa de ese fenómeno.

¿Pero qué sucede con los miércoles? He estado haciendo algunas cuentas, y hay varias personas que prestan los miércoles también.

Shinonome respondió mi pregunta sin perder el ritmo.

─Probablemente es debido a que la “Reseña Literaria” se publica los miércoles.

La “Reseña Literaria” es una publicación que parece como un miniperiódico. La escribe Shiina-san, la bibliotecaria de la escuela. Ella las coloca en las carteleras alrededor de la escuela cada semana. La publicación lista columnas que hablan sobre varios libros, así como también el libro recomendado de la semana.

─Ah… así que ellos visitan la biblioteca después de leer eso.

Me siento un poco culpable con Shiina-san, pero nunca imagine que habría alguien que leyera esa publicación. Pero para aquellos que están buscando prestar algunos libros de la biblioteca, la “Reseña Literaria” te da la razón para hacerlo.

─Con que de eso se trata…

Otro estudiante vino en mi dirección para que le procesara el libro mientras murmuraba para mi mismo, por lo que detuve nuestra conversación y regresé al mostrador para proceder con la tarea que me era extremadamente familiar… diciendo las frases repetitivas antes de despachar al estudiante con mis ojos.

Luego que el estudiante se fue, fue Shinonome la que reanudó la conversación.

─¿Puedo hacerte una pregunta?

Viendo a Shinonome, pensé para mi, “Eso es bastante raro viniendo de ella”.

─¿Si?

─¿Cuál es la razón por la que Minami-kun se unió al comité bibliotecario?

Por un breve momento, me pregunte si ella iba a empezar a amonestarme, pero me sentí aliviado cuando no vi rastros de regaño en los ojos de Shinonome. Estoy muy consciente que hay algunas personas que no aprueba que yo este dentro del comité.

─… Bueno, para decirlo sin rodeos, es porque no estoy interesado en unirme a ningún club.

Existe una regla peculiar en nuestra escuela.

Es una regla donde todos los estudiantes tienen que participar en las actividades de un club. Eso es bastante molesto para mí, pero también carezco de la motivación para ir a protestar contra los maestros. Por lo tanto, mi primer objetivo al entrar en la escuela fue rebuscarme por un club donde pudiera holgazanear.

Para ser honesto, no estoy interesado en los clubes relacionados con los deportes. La mayoría de esos clubes involucran prácticas diarias donde tienen que sudar como cerdo mientras aguantas las reprimendas de los maestros o los senpais. Cielos, solo déjenme a un lado de eso. Tampoco soy aficionado a cansarme.

Poniendo eso en mente, los únicos objetivos viables que quedan son los clubes culturales.

A diferencia de los clubes deportivos, los clubes culturales no involucran situaciones donde terminas bañado en sudor. No obstante, los miembros del club son de alguna forma aficionados en formar algún tipo de camaradería, algo en lo que tampoco soy bueno.

Para los adictos a las películas, ¡vamos juntos y luego discutamos los filmes! ¡Ahora presumiremos nuestra propia producción durante el festival escolar!

Cosas como esas.

Soy una persona bastante apática, y no hay nada que de verdad quiera hacer. Por lo que es imposible que haga cosas como hablar de películas. No soy aficionado a cargar una cámara en mi hombro con una mano y caminar alrededor mientras grabo las escenas. Sería un dolor en el culo alimentar a las ranas a diario si me uno al club de biología.

Justo cuando me estaba frustrando en lo que debería hacer, sucedió que escuche sin querer una conversación sobre el comité bibliotecario.

Unirse al comité bibliotecario es parecido a unirse a un club, por lo que no hay necesidad de unirse a otro si no quieres hacerlo.

Tras una investigación más minuciosa, me enteré que todos los miembros del comité tienen que trabajar en los mostradores en un horario de dos días y participar en una reunión que se celebra una vez a la semana.

Y henos aquí.

Este parece ser el trabajo menos demandante disponible aquí, más que cualquier otro club.

Cuando ella terminó de escuchar mi razonamiento para unirme al comité bibliotecario, Shinonome permaneció imperturbable… no habían rastros de emociones sobre su rostro. Henos aquí otra vez, no es como si pueda adivinar lo que ella normalmente piensa de todas maneras, por lo que no me sorprendería si ella me esta criticando en su mente con palabras como “¿qué clase de broma es esta?”.

Desde el punto de vista de los amantes de los libros, es bastante despreciable que me una al comité bibliotecario a pesar de mi falta de interés en los libros. Esa es la razón por la que varios me evitan en el comité.

Shiina-san, la bibliotecaria, me hizo esta pregunta unas cuantas veces en algunas de las reuniones.

─Minami-kun, ¿no hay nada que quieras leer?, ¿o algún libro que desees recomendar?

Y me respuesta siempre fue, “No”, el resto de los miembros enumerarían sus autores favoritos y los libros llenos de emoción, mientras que yo sería el único que parece que esta tratando de distanciarse de los demás.

─… ¿Estás enojada?

Le hice esa pregunta a la silenciosa Shinonome.

Shinonome agitó su cabeza ligeramente. Nunca me espere que ella se pusiera a sonreír, aunque fue una leve sonrisa.

─No estoy enojada.

Luego siguió con,

─Porque eso aplica también conmigo.

Desde que escuché esa respuesta de la persona que creía que era alguien que amaba los libros más que nadie, empecé a prestarle más atención a la chica llamada Shinonome Yuuko.

Esto sucedió durante la primera semana de Junio, el lapso de tiempo donde algunos estudiantes ya estaban cambiando a sus atuendos de verano.