Buta Koushaku ni Tensei Shitakara, Kondo wa Kimi ni Suki to Iitai (NL)

Volumen 4

Capitulo 3: La Semilla De Un Héroe

Parte 2

“Dimos un paso en la dirección correcta, al menos. Tengo que agradecerte, así que pensé en venir aquí para expresar eso.”

Ella soltó una pequeña risita. “No he hecho nada.” Ella sonrió pacíficamente.

Es tan humilde que es un crimen. La forma en que estaba dispuesta a ser amistosa con Charlotte, el hecho de que nos llevaría a Castillo Blanco… También sabía que Elyas había hecho mucho para tratar de ser útil para que Charlotte y yo pudiéramos arreglar nuestra relación, como diciéndole a Charlotte que, aunque yo era un orco, prometía mucho.

La amabilidad de Elyas realmente nos había salvado de muchas maneras.

“Más importante aún, Slobe. Por fin ha llegado el momento.”

“¿Hm?”

“Estoy hablando de Charlotte. Ella estaba feliz, ¿no? Finalmente puede dirigirse al lugar al que quería ir.” Aunque sus palabras fueron de celebración, Elyas parecía solitaria.

Ella murmuró: “Es por eso que… estoy un poco nostálgica.” “¿Nostálgica? ¿Por qué?” Yo pregunté.

“Quiero decir… Vas a irte pronto, ¿no?”

Por reflejo, me congelé.

“No tienes que ser tan cauteloso. Sabes, también me divertí mucho porque ustedes dos vinieron aquí. Además, debido a que apareció un par muy raro de pixie y orco como ustedes dos, todos aprendieron que incluso las razas que no eran muy amigables entre sí podían cooperar. Estoy muy agradecida con ustedes, y si es posible, quiero que ustedes dos estén aquí para siempre. Pero ese soy yo siendo egoísta. Después de todo, ustedes dos son muy diferentes a nosotros.”

“Tu—”

La posibilidad de que Elyas se hubiera dado cuenta de nuestras verdaderas identidades…

Ella había sido tan considerada y cariñosa con nosotros que este pensamiento había aparecido en mi mente antes, pero… ella realmente lo notó.

“Estuve con ella todo este tiempo, ¿recuerdas? Pero no creo que tu compañero Oinkus se haya dado cuenta. Ese tipo es bastante inconsciente.” Ella se rió. “¿No es así?”

“Sí. Oinkus es cabeza dura, y eso me facilitó las cosas. Sin embargo, si tuviera que enfrentarme a ti, no sé si habría sido capaz de engañarte hasta el final.”

También había hablado de esto con Charlotte anoche. Después de lograr nuestros objetivos, dejaríamos rápidamente Huzak… y esta aldea orca. Como pensé, viste a través de nosotros. Pero incluso si ese es el caso, está bien. En realidad, ese es el mejor de los casos.

Ella estuvo de acuerdo con nuestra fantasía porque éramos variables convenientes que la ayudaron a reunir monstruos en esta aldea. Había sido un riesgo calculado por su parte.

Y, sin embargo, incluso ahora, ella era gentil y pacífica. Verla así… Sí.

Puedo declarar con orgullo que mi conclusión fue correcta.

“Entonces, bueno… supongo que puedo,” murmuré para mí mismo. “Por lo que he visto de ti ahora, puedo confiar en ti. No, quiero confiar en ti.”

“¿Qué es?”

“Elyas, hay algo importante que quiero decirte.”

“¿Algo importante? ¿Es posible que hables sobre el pasado de ustedes dos… No, el pasado de Charlotte y por qué quiere regresar a Castillo Blanco?”

El pasado de Charlotte probablemente fue importante para Elyas, quien se había dado cuenta de que éramos humanos. Su elección de palabras me sugirió que también podría tener una idea de quién era Charlotte.

Sin embargo, claramente lo derribé. “No. Es algo mucho más importante que nuestras identidades. Elyas, incluso si te unes a los monstruos en Castillo Blanco, no puedes ganar contra el demonio. Solo hay una destrucción total por delante.”

“Estoy sorprendida… Estás diciendo exactamente lo mismo que Ojo de Aguila.”

“Sí. Aunque me duele admitirlo, tenemos la misma opinión sobre esto.”

“Pero yo pienso diferente. Si todos unen sus manos, podemos ganar. Incluso si perdemos, creo que esta pelea sería muy significativa. Por eso…” Ella vaciló. “Aunque me di cuenta de que ustedes dos tenían un gran secreto, mantuve mi silencio. Sabes, Slobe, amo esta aldea, así que nunca podría huir sola. Eso es lo que soy. ¿Me estás diciendo que tire a la basura a Huzak, como dicen todos los demás?”

“Para nada, Elyas.”

Además de luchador profesional, Rooney también era carnicero. Para disfrutar al máximo de aplastar la aldea y sus habitantes mientras terminaba su misión en Huzak, probablemente apuntaría a la aldea orca que ella había construido después de que los monstruos se reunieran aquí en masa.

Si luchaba contra ese tipo de frente, mi oportunidad de ganar no era mejor que tirar una moneda al aire. No estaba mal para enfrentarse a un tipo que sería una pérdida segura en el anime, pero era demasiado barato para una pelea que decidiría el futuro.

“La cosa es que no vine aquí para decirte que te escapes.”

“¿Entonces por qué?”

Al final, hasta este mismo momento, nunca había confiado en ella completamente desde el fondo de mi corazón. Elyas era un monstruo. Nunca pensé que ella podría confiar en mí de todo corazón.

Pero ahora… Sentí como si finalmente pudiera conocer sus verdaderos sentimientos, y por lo tanto, dije esto.

“Estoy aquí para pedirte que me prestes tu vida para cambiar el futuro.”

***

Elyas lideró la carga, y ella parecía muy nerviosa.

Como había una cantidad ridícula de monstruos en la aldea, pensé que podríamos dirigirnos al Castillo Blanco como un grupo gigante, pero resultó que teníamos muchos menos monstruos de los que esperaba. En la parte trasera del grupo, Charlotte y yo caminábamos lentamente.

En el frente, Elyas tenía un séquito de hábiles guardaespaldas con ella, y hablaban entre ellos en voz baja. Probablemente estaban hablando de temas espantosos que no querían que escucháramos.

“¿Todo el camino en la parte de atrás…?” Me quejé.

“No se puede evitar. Somos los más nuevos del grupo en este grupo. Pero hay muy pocos monstruos aquí… Pensé que podría traer muchos más con ella, pero incluso en los cielos, solo está Ojo de Aguila.”

Como había dicho Charlotte, pude ver al orgulloso grifo en el cielo.

Ese grifo a veces giraba solo la cabeza, aparentemente buscando un lugar específico. Espera, ¿sigue monitoreando al demonio desde aquí? De ninguna manera, ¿verdad…?

Aparentemente, Ojo de Aguila tenía la capacidad de ver muy lejos en el horizonte. Poder muy conveniente, ese. Con esa habilidad, tiene sentido que el Rey Demonio del Norte lo usara y eligiera al monstruo para ser el guardaespaldas de Elyas. Parece que a veces choca con Elyas en términos de opinión, pero es realista que insistió en que no deberíamos enfrentarnos al demonio hasta el final del debate.

“Nunca pensé que realmente sería capaz de volver a Castillo Blanco… Esto no es un sueño, ¿verdad?”

“No es un sueño. Pero solo se nos permitió acompañarlos al Castillo Blanco porque te esforzaste mucho y obtuviste la aprobación de todos. Elyas también decía eso a menudo.”

“Sin embargo, casi nunca te he visto junto con la Señorita Elyas, Maestro Slowe. ¿Cuándo hablaste con ella?”

“Uh, eso es, bueno…” En las noches después de que ya estabas durmiendo como un tronco, fue lo que pensé, pero dudé en ponerlo en palabras.

Sí es cierto. Le preguntaba a Elyas todos los días cómo estaba Charlotte. Soy alguien preocupado. Es de Charlotte de quien estamos hablando, ¿sabes? Eso debería explicarlo todo.

“¡Ah, hablando de eso, Charlotte! ¡Después de que lleguemos a Castillo Blanco, hay algo que quiero darte!”

Charlotte vaciló. “¿A mi?”

“Es algo perfecto para ti ahora mismo. Por favor, espéralo.” Escuché de Elyas que Charlotte quería su propia varita exclusiva y se me ocurrió una idea para un regalo.

Había cierto objeto escondido en la sala del tesoro del Castillo Blanco. Algo transmitido a los reyes de Huzak de generación en generación… la Semilla de un Héroe.

Era único en este mundo, un arma increíble que podía cambiar en todo tipo de formas dependiendo de los rasgos de su dueño, ya fuera una espada o una varita. Si alguna vez saliera al mercado, podría alcanzar un precio que podría construir un pequeño castillo.

Originalmente, tenía un gran poder que habría sido legado solo a los aventureros de clase S, las potencias más poderosas del Gremio de Aventureros. Si se lo diera a Charlotte, pensé que seguro se convertiría en una varita.

Cuando vi la diminuta silueta de Castillo Blanco delante de nosotros, me emocioné un poco por lo eufórica que estaría Charlotte.

Aceptada por los monstruos como uno de los suyos y con permiso para venir, finalmente logró llegar a este lugar. La tremenda cantidad de dificultades que había enfrentado seguramente significaría que su felicidad sería igual de grande…

Sin embargo, ese pensamiento no continuó por mucho tiempo. Avanzamos por el camino que conducía a la casa de su infancia, y poco a poco nuestra vista se abrió y nos permitió verla mejor. Charlotte vio árboles gigantes que crecían salvajemente al final de nuestro camino, algunos de los cuales parecían tan altos como la punta del Castillo Blanco, y la vista de repente la detuvo en seco. Los árboles subieron alto en los cielos, casi como si estuvieran alcanzando el sol, y Charlotte se quedó atónita en silencio mientras los miraba.

“¿Eh? Espera, ¿de verdad?” Yo pregunté.

“¡Estos definitivamente no estaban allí! ¡Definitivamente recordaría que había árboles tan gigantes, incluso si yo era muy joven en ese entonces!”

“Eso es extraño,” murmuré, considerando.

Personalmente, no sentí que estuviera mal de ninguna manera. Claro, el área alrededor de Castillo Blanco era extraña, como si hubiera ocurrido un desastre natural que hiciera que se asentara de manera discordante contra la normalidad de cualquier otro lugar, pero me pareció bien. Después de todo, lo había visto en el anime.

“Maestro Slowe, ¿cómo es posible que los árboles crezcan hasta alturas tan extremas en solo diez años? ¿Es eso posible?”

“Existe la posibilidad de que una dríada haya habitado en los árboles, pero…” Aunque yo fui quien lo mencionó, sabía que no había forma de que eso pudiera ser cierto. Las dríadas eran monstruos que no podían cohabitar con otros seres vivos, y no permitían que hubiera nada más vivo a su alrededor.

“Aparte de eso, bueno… Realmente no quiero pensar en este caso, pero… Si la Semilla de un Héroe cayera al suelo, ¿supongo? Si eso tocara la tierra, realmente podría estropear el ecosistema.”

“Qué…”

“¿Charlotte? ¿Qué ocurre?”

La boca de Charlotte se abrió mucho, se cerró y volvió a abrirse mientras miraba hacia abajo, como un pez dorado. Su cara solo se ponía más pálida por minutos, y yo tenía un muy, muy mal presentimiento sobre esto. Lo que sea que te diga tu intuición en momentos como este tiende a ser correcto.

“Quiero que seas honesto conmigo. ¿Sabes algo de lo que está pasando?”

Para resumirlo…

La situación del árbol fue culpa de Charlotte.

En el pasado, cuando había corrido por su vida después de que los vampiros atacaran a Huzak, su padre le había dado la Semilla de un Héroe, que se había transmitido de generación en generación en la familia real. Sin embargo, justo después de salir del Castillo Blanco y entrar en el bosque, lo dejó caer. Por lo tanto, la principal razón por la que había querido volver allí era encontrar y recuperar la Semilla de un Héroe.

Pasó un tiempo antes de que pudiera hablar de nuevo. “Lo siento, Charlotte. Por favor finge que nunca escuchaste nada acerca de un regalo mío.”

“Um, espera, ¿era el regalo del que estabas hablando…?”

“Pensé… que la Semilla de un Héroe podría haber quedado tirada en la sala del tesoro del Castillo Blanco. Si lo estaba, quería dártelo. Escuché de Elyas que querías tu propia varita, así que… ¡Ah, oi, Charlotte! ¡Espacio personal!”

“Maestro Slowe, con eso, debe querer decir… ¡Es lo que creo que es, ¿no es así?! ¡Mi propia varita significaría que tengo permiso para usar magia!”

El rostro de Charlotte se iluminó como el sol, ¡y era tan linda! Las circunstancias que habían llevado a la Casa Denning a prohibirle tener una varita se me habían olvidado por completo y le prometí una.

“Sí…” murmuré abatido. “Después de que regresemos a Daryth, busquemos una varita que sea solo para ti.”

Lo que no sabía era que esta promesa terminaría desencadenando un problema gigantesco más adelante.

“¡Ay! ¡Elyas y los demás ya están tan lejos! ¡Vamos a ponernos al día!” exclamé.

Corrimos rápidamente hacia el grupo de monstruos con mucho esfuerzo. Cuando los alcanzamos, vimos monstruos alineados a ambos lados del camino, y habían aparecido sin que nos diéramos cuenta.

Muchos ojos nos perforaron a la vez. Vaya, todos nos están mirando. ¿Es porque soy el único orco? Ser un tipo famoso es bastante difícil.

Comparados con los monstruos de la aldea orca, estos obviamente tenían un aire diferente. El hecho de que sus compañeros habían caído ya era de conocimiento común. Su sed de sangre irradiaba de ellos, casi como si quisieran luchar contra el demonio inmediatamente si fuera posible.

Mientras tanto, en el camino que conducía al Castillo Blanco, vi un monstruo notablemente grande. Así que ese es su jefe, ¿eh? Un monstruo demoníaco fue el que llevó a esta gente aquí. Probablemente estaban midiendo el valor de Elyas y su grupo, juzgando si había algún mérito en unirse a ellos.

Solo había unos pocos cientos de monstruos aquí. En términos de números puros, la aldea orco los superaba significativamente en número. Sin embargo, en términos de poder individual, los monstruos aquí tenían la ventaja.

“Has recorrido un largo camino, Elyasss. El portavoz de Luz Azul, el Rey Demonio del Norte,” dijo el monstruo demoníaco con una voz algo distorsionada.

Cuando Elyas terminara de hablar con ese demonio, probablemente comenzaría una guerra total entre Rooney y los monstruos de Huzak.

Si tuviéramos tantos monstruos, sería posible recrear lo que sucedió en el anime. Todo lo que queda es… si ella confiará en mí.

Intenté hablar con ella. “E-Elyas, uh, sobre lo que estuvimos hablando antes—” Su guardaespaldas me miró. “Ah, no es nada. Lo siento mucho.”

En los momentos inmediatamente posteriores a nuestra partida, Elyas miraba en nuestra dirección de vez en cuando, pero ahora su mente parecía estar completamente ocupada con la discusión sobre la alianza. ¿Cuánto recordaba de nuestra conversación justo antes de que nos fuéramos? No sabía si Elyas había creído lo que había dicho en primer lugar.

“Charlotte, mientras Elyas está hablando, nosotros—”

Charlotte miraba fijamente al frente.

“Ah,” murmuré. “Supongo que ella también está preocupada, ¿eh?”

Castillo Blanco era su tierra natal. Incluso si sabía que su objetivo, la Semilla de un Héroe, no estaba allí, solo tenía ojos para el área frente a ella. Supongo que eso es de esperar. Es la casa de su infancia, después de todo. Se esforzó mucho todo este tiempo para poder estar aquí hoy.

Mientras Elyas habla de cosas complicadas, supongo que viajaré para crear recuerdos con Charlotte, que parece que está ansiosa por irse.

Quiero decir, me las arreglé para hacer las paces con Charlotte, y también pudimos venir aquí así. Supongo por lo que dijo que el regalo que quería darle no está aquí, pero ya no necesito confiar en él.

Pensé que todo había ido viento en popa.

Hasta que sonó un sonido muy específico.

Charlotte no fue la única que de repente se congeló como una estatua. Los monstruos que iban delante de nosotros también se detuvieron en seco.

Era un sonido de tono bajo, uno que retumbó a través de todo el bosque.

“Esto es…” murmuré.

El sonido de una campana sonando viajó a través del bosque. Lo reconocí. ¿Cuándo he oído eso antes? Los orcos encontraron una campana en una iglesia abandonada y la trajeron. Cuando probaron hacerlo sonar una vez, muchos monstruos se quejaron de él, por lo que Elyas ordenó que nunca más se volviera a usar.

Sin embargo, fue útil. Decidimos que podría usarse como una señal cuando el humano atacara.

Y esa campana estaba sonando, muchas veces. Casi como si fuera una súplica de ayuda. Solo había una cosa que podía significar. ¡La aldea orca está bajo ataque!

Y Elyas fue quien reaccionó más rápido que nadie.

“¡Maestro Slowe, ese sonido de hace un momento fue…! Es la aldea orco—”

“¡No son idiotas! ¡Les dijimos muy firmemente que nunca lo tocaran! ¡Y ahora lo están haciendo tanto!” Hice una pausa. “¡Elyas, espera!”

El pixie real saltó hacia el cielo. Se disparó directamente hacia los cielos arriba, donde estaba esperando el grifo. Elyas voló al mundo de los cielos azules, uno al que no podía llegar.

Los monstruos de Castillo Blanco no entendían lo que estaba pasando, y perdieron la compostura, inquietos.

En el cielo, Elyas le gritaba enojado al grifo, que mantenía una posición estable en el cielo de manera serena.

Nunca la había visto así antes. Por lo general, ella estaba perfectamente tranquila y serena, sin mostrar ningún indicio de ansiedad.

“¡Pero Maestro Slowe! ¡Anteriormente, Ojo de Aguila dijo que el humano estaba muy lejos!”

“¡Puedes decirlo al mirarlo! ¡Ese maldito pájaro nos engañó!” siseé.

Elyas estaba terriblemente pálida, pero el grifo ni siquiera se movió.

La campana seguía sonando.

No sabía lo que estaban diciendo por encima de nosotros. Pero Elyas… se va a ir.

Por eso grité hacia el cielo, con una voz fuerte que no encajaba con el mago orco, que tenía fama de ser tranquilo y sereno:

“¡No te vayas, Elyas! Hicimos una promesa, ¿no?!”

Extendí mi mano hacia el cielo, pero solo pude agarrar el aire allí. Las yemas de mis dedos estaban demasiado lejos para atrapar algo.

Los monstruos que vinieron de la aldea orca regresaron uno tras otro.

Siguiendo el rastro de Elyas, volvieron sobre el camino por el que habían venido.

Finalmente, los monstruos debajo del demonío más grande también comenzaron a moverse. Probablemente también se dieron cuenta de que la aldea orco fue atacada. Sin embargo, estos tipos podían hacer lo que quisieran no me importaba

Pero Elyas se ha… ido.

“¡Maestro Slowe! ¡No te quedes ahí parado! ¡Si la aldea orca está siendo atacada, entonces regresemos!”

“… Es inutil. Ya es demasiado tarde.”

“¡¿Por qué?!”

“No podemos alcanzar a Elyas. No hay forma de que podamos. Los pixies son rápidos cuando usan su verdadera fuerza.”

“¡Pero si es usted, Maestro Slowe…!”

“… Los pixies son monstruos que lograron escapar de la persecución de los humanos durante muchos años. Una vez que están cabalgando el viento, nadie puede alcanzarlos.”

Aunque no pudimos intercambiar ninguna palabra entre nosotros… probablemente había escuchado mi voz. En el último momento, ella nos había mirado desde lo alto del cielo y pareció susurrar algo. Sin embargo, el ruido de la campana que aún no había dejado de sonar bloqueó por completo lo que ella había dicho.

¿Usar un hechizo para alcanzar a Elyas? No sirve de nada. Usar magia de luz para aumentar un poco mi velocidad no compensaría la diferencia entre nosotros mientras ella vuela por encima.

Me reí. Por extraño que parezca, no pude evitar reírme.

El futuro estaba escrito en piedra. A pesar de que había reunido tantos monstruos en la aldea, todo había sido en vano. Al final, supongo que debo pelear con Rooney yo solo.

Y luego, un solo monstruo bajó del cielo, observando todo esto con los ojos fríos de un espectador. A pesar de ser el guardaespaldas de Elyas, este acto parecía declarar que la situación no lo involucraba en absoluto… Ni siquiera tengo que pensar en ello. Este pájaro mintió.

Probablemente Rooney ya había estado en los alrededores cuando salimos de la aldea orca.

“Mago orco,” se dirigió a mí. “¿Por qué te ríes?”

“Error mío, culpa mía. Es todo tan divertido para mí por alguna razón. Todo mi trabajo duro acaba de salir mal, ¿sabes? Realmente me golpearon fuerte.”

Porque es así, ¿no? Al final, no pude salvarla.

“Ojo de Aguila. Pensé que tenías en mente los mejores intereses de Elyas,” dije con un tono acusador.

“Aprecié la seguridad de Lady Elyas, y lo hice más que nadie. Intenté persuadirla muchas veces de que no podíamos vencer al demonio. Sin embargo, Lady Elyas se negó a escuchar. Pensé que regresaría obedientemente al norte si la aldea orca se había ido, pero… ¿quién hubiera pensado que atesoraba tanto el lugar? Es más testaruda de lo que pensaba.”

“Sí. Supervisaste al demonio todo el tiempo, por lo que es posible que no lo sepas, pero esa aldea tiene un lugar especial en el corazón de Elyas. Yo mismo no sé mucho, pero ella me dijo que con los monstruos, las diferentes razas generalmente no se llevaban bien, así que eso es lo que la hacía especial.”

A este ritmo, las cosas terminarían de la misma manera que en el anime. El hecho de que Shuya y Alicia se dirigieran hacia Zenelaus también se sumó a eso. Al final… el destino realmente no cambiará, ¿verdad?

Vi a Charlotte a un lado.

“¡Te estoy diciendo que te despiertes! ¡¿Cuánto tiempo planeas dormir?!” Charlotte le gritó a la pequeña criatura.

Estaba tratando desesperadamente de despertar al Gran Espíritu del Viento, que estaba profundamente dormido. Oh ya veo. Si Altanger se toma esto en serio, entonces aún podría ser posible salvar la aldea orca, incluso en este punto. Desafortunadamente, sabía lo difícil que era convencer al espíritu de usar su poder.

Sin embargo, había una cosa que no entendía. Está justo antes de la casa de su infancia y, sin embargo… está tratando de volver a la aldea de los orcos. ¿Por qué? Tu verdadera patria está justo ahí. ¡Tu objetivo está justo delante de tus ojos!

“¡Dios! ¡Siempre estás durmiendo! ¡Voy a castigarte haciéndote saltear comidas de ahora en adelante!”

Y entonces, nuestros ojos se encontraron. Sus ojos me suplicaban, me preguntaban si podía hacer algo al respecto.

“Charlotte,” dije finalmente. “Finalmente has regresado a tu tierra natal. Si dejas escapar esta oportunidad, entonces… no sé cuándo tendrás otra.”

“Puedo volver aquí en cualquier momento. Incluso si cambia un poco, siempre está aquí. Pero… aún no le he dado las gracias a la Señorita Elyas por hacerse amiga mía.”

… Patético.

Charlotte aún no se había dado por vencida.

Soy patético.

Era tan inútil que quería suspirar.

¿Por qué incluso vine a Huzak? ¿Por qué fui tan lejos como para tomar prestado el poder de No Face e incluso cambiar mi apariencia en un monstruo?

¿Fue para cambiar el futuro? Bueno, eso es obvio. No quiero ese futuro de mala calidad.

Definitivamente voy a cambiar eso. Yo debo. ¿Pero eso es todo?

… No. Creo…

Probablemente quería salvarla. Elyas.

“Mago orco, esta fue la última orden de Lady Elyas,” dijo el grifo.

En el anime, tiró su propia vida para dejar escapar a esos dos. Así que esta vez, es mi turno de salvarla.

“Los ayudaré a ustedes dos a escapar a Daryth. Súbanse a mi espalda.”

A pesar de que su tierra natal estaba justo delante de ella, Charlotte deseaba salvar a Elyas y salvar a la aldea orca.

Qué casualidad. Tuve exactamente la misma idea.

Además, ni siquiera había escuchado lo que Elyas había intentado decirme en esos últimos momentos. Por lo tanto…

“Oye, Ojo de Aguila,” murmuré. “Estoy hablando acerca de ti. Tu estúpido movimiento allí acaba de sabotear todo.”

El enorme monstruo ante mis ojos era Ojo de Aguila. Era el confidente de confianza del héroe pixie del norte, Luz Azul la Intocable, y ella lo había asignado para actuar como guardaespaldas de su hermana. El Rey Demonio del Norte, que se había desesperado por la muerte de sus parientes en el futuro, lo sabía.

“Llévame a la aldea de los orcos,” ordené a Ojo de Aguila. “Perdonaré todo si haces eso.”

El problema era sencillo. Si Elyas se iba, eso significaba que podía alcanzarla. No llegaría a tiempo con mis habilidades, pero en ese caso, podría pedirle ayuda a alguien.

En este momento, la aldea probablemente estaba recibiendo pérdidas devastadoras. Sin embargo, este era el momento preciso en que debía devolverles mi deuda.

Si Charlotte y yo nos hubiéramos quedado en la capital de Daryth, definitivamente no habríamos podido reconciliarnos. Creo que solo pudimos hacer las paces porque conocimos a todos en este mundo especial lleno de monstruos, y es por eso que yo…

“Tú, mago orco tonto…,” murmuró el grifo. “Ya dije que todo terminó.”

“Tú eres el que es tonto. ¡Estoy diciendo que voy a salvar a la aldea orca y a Elyas, a todos ellos!”

“¿Qué puedes hacer? Ese humano está en un nivel completamente diferente a una hidra. Un simple orco—”

“Que patético. Solo porque fallaste en tu emboscada una vez… Ah, ya veo. Entonces así es como es. Debido a que los monstruos pusieron a un cobarde como tú en una posición tan alta en la escala, ustedes no pueden ni siquiera arrebatarle una porción de territorio al Imperio Dustour. Pero ya puedes descansar en paz. En el lugar de alguien como tú, que siempre huye con el rabo entre las piernas, yo me encargaré de ese demonio, Ojo de Aguila.”

“No seas tan presumido, mago orco,” gruñó el grifo. “El humano no lo hará, así que seré yo quien te haga pedazos, ¿verdad?—”

Mi ira llegó a mi cabeza, y algunos de mis verdaderos colores se deslizaron. “Oye. ¿Que acabas de decir? ¿Quién matará a quién?

Ojo de Aguila hizo alarde de sus afiladas garras, retrocediendo y preparándose para tomar vuelo con un aleteo.

Justo antes de que pudiera, lo até a la fuerza al suelo con magia.

“¡Inmundicia! ¡¡¡Como pensé, no eres un orco en absoluto!!!” escupió el

grifo.

“¿Eh? ¿No mencioné esto?”

Incluso justo en este momento, pude escuchar el sonido que anunciaba el estallido de la guerra. Queriendo tener una imagen más clara de lo que estaba pasando desde las alturas del Castillo Blanco, el gran monstruo demoníaco rugió y cambió su apariencia, pateando el suelo en nuestra dirección.

Suficiente.

Estoy en mi límite.

Deja de complicar más las cosas.

“Soy el humano de Daryth que derrotó al dragón negro, el Dragon Slayer de Daryth.”

Por eso… sin pensarlo, esas inesperadas palabras salieron de mi boca.