Hentai Ouji to Warawanai (NL)

Volumen 8

Capítulo 3 ¡He Tocado Melones!

Parte 1

Sucedió un domingo sin viento.

Temprano por la mañana, los campos deportivos eran como el mar abierto, envueltos en un ambiente refrescante.

“Contemplar el patio vacío debe ser aburrido”; esta es una de mis afirmaciones. Sin embargo, no se puede saltar impetuosamente a esa conclusión. Cambiemos nuestro punto de vista. “¡Los uniformes de las chicas desnudas se han vuelto transparentes mientras corren!” ¿Qué piensas ahora? ¡El mundo está lleno de color y todo es feliz y sonriente! ¿¡Que el mundo es un paraíso todos los días—!?

No obstante, esta paz envuelta en una tenue oscuridad no durará mucho. Finalmente, la luz de la mañana entró en el patio, el rocío de la noche comenzó a disolverse y los estudiantes que corren para la práctica de la mañana llegarán en breve.

De hecho, nuestro mundo no podría estar más lejos de un paraíso de rostros felices.

Bien proclaman algunos cuando dicen que la tolerancia de un hombre puede agotarse en un parpadeo debido a los principios de otro.

—¡Usu! ¡¡OSU!!

—Protejan sus cabezas, chicos…

Justo cuando comenzó la práctica de la mañana, estallo otra guerra entre el Club de Béisbol y el Club de Atletismo.

***

—¡Deja de mirarme así, idiota! —Gorila-senpai tamborileó golpeando sus pectorales como siempre. Él también se veía irritado hoy, y se acercó a Maimaki antes de que ella dijera algo.

—…ni siquiera me voy a molestar contigo,

idiota.

—¡Oraaaa! Si tienes algo de lo qué quejarte, ¿¡por qué no lo dices!?

La directora del Club de Atletismo, Maimaki, ignoró su comportamiento excesivo, pero alcanzo a molestarla incluso más que en la vez pasada. Observé este despotismo familiar mientras me encontraba sentado en las escaleras como de costumbre—

—Me siento mal por MaiMai~

—¿¡Uwaaah!?

Amistosa-sama se sentó a mi lado como si fuera la cosa más predecible del mundo, y me percate de sus cejas fruncidas al ver esta situación.

—Me pregunto cuándo van a llegar a un acuerdo… —Mientras murmuraba, hizo un gesto como si estuviera… ¿cómo lo digo…? ¡Aplastando el cuello de un pollo!

No sé a qué tipo de comprensión espera que lleguen, pero tampoco quiero que peleen. Con el fin de que no se agregue la repentina desaparición de todos los miembros del Club de Béisbol a los siete misterios de nuestra escuela, me levanté.

—Calma. ¡Cálmense todos ustedes de una vez! —Levanté la voz, todos me miraron y luego volvieron a mirar hacia otro lado.

—¿Otra vez ese tipo?

Todo el mundo me miro como un payaso que había fallado su único truco en el circo. La única persona que no me trató cual broma de mal gusto fue MaiMai. Ella caminó hacia mí.

—Está bien, YouYou. Lo siento por… eso de la última vez… —Negó con la cabeza de una manera preocupada, frunciendo los labios. Parecía que se sentía responsable de que hiciera el ridículo.

—Esto no parece propio de ti, MaiMai.

—¿…fueh?

Pasé junto a ella, puse una mano en su hombro y subí al escenario.

No se preocupe por eso. Hoy me siento listo. Haré algo al respecto. Más específicamente, el nuevo yo dentro de mí lo hará.

Me paré directamente frente a la línea entre los dos clubes, y todos se vieron obligados mirarme. Gorila-senpai saltó inmediatamente hacia mí.

—¡No nos interrumpas!

El sol estaba en lo alto y la sombra se acercó a mí bajo la fría luz del sol invernal. Tomo mis pies, trepó por mis muslos y entró en mí. No se sentía cómodo de ninguna manera, pero ya me estoy acostumbrando.

—¡Escuchen! ¡Si el cielo es azul, entonces este lugar nos pertenece–!

—¿…y sabes por qué el cielo es azul?

Una vez más, mi boca se movió por sí sola.

—¡Como si lo supiera, idiota!

—Entonces, ¿por qué no dejas de remarcarlo en cada oportunidad? Sin mencionar que lo dices tan a la ligera.

—¿¡Cuál es tu problema!? ¿¡Puedes explicarlo o qué!?

—Por supuesto que puedo.

—¿Huuuh?

—Si quiere que le conteste en el sentido físico, todo lo que debe hacer es emplear la idea del efecto cuántico de la dispersión de Rayleigh. Combina esto con el hecho de que nuestras retinas carecen de células para percibir el púrpura, y así podremos explicar por qué el cielo es azul.

—¿…eh?

—Por supuesto, simplemente estoy copiando las palabras del astrónomo Philip Plait.

—P-Philip, ¿quién…? —Gorila-senpai parpadeó varias veces.

No me preguntes, yo tampoco sé nada al respecto. Creo que leí sobre él una vez cuando hablaba en serio sobre el estudio.

—¡Pero esa no es toda la verdad! —Extiendo mis brazos ampliamente. —¿Porque el cielo es azul? Es para recordar a la humanidad sobre el lugar del que todos somos originarios: el mar abierto.

—¿E-El mar?

—Al principio, durante mucho tiempo éramos seres vivientes impotentes. Éramos constantemente llevados de un lado a otro y no podíamos pensar en nada. Y, sin embargo, hoy vivimos como los mejores depredadores de este mundo, ¡en la cima de la cadena alimentaria! ¡¿No es porque hemos probado el fruto de la sabiduría, luchando mano a mano para superar nuestro origen?!

—……

—Observamos el color azul del cielo y este nos pide que recordemos ese hecho. ¡Eso se puede decir de mí y de todos los demás aquí! ¡Nosotros, los de esta joven generación, los que rebosamos de energía, estamos desperdiciando las preciosas vidas otorgadas por nuestros antepasados en esta vana lucha! ¿Por qué no lo dejamos así? ¡Deberíamos ayudarnos unos a otros bajo este cielo azul!

Un gran discurso, si me permiten decirlo. No obstante, la única respuesta que regresó fue el silencio.

Un silencio doloroso, imposible de expresar con palabras, reinaba sobre los campos deportivos. Lentamente, la atmósfera cambió…

—¡…………usu!

Escuché un leve aplauso. Un miembro del Club de Béisbol había comenzado a aplaudir. El niño koala que había venido a recoger la pelota hace unos días ahora me aplaudía con la cara roja como una remolacha.

—¡Gran historia!

—¿Gran historia?

—¿Gran historia…?

—Ni idea…

Algunas personas parecían confundidas al principio, pero finalmente se unieron a los aplausos.

—Siempre que hagan un muy buen tiro, el Club de Atletismo correrá alrededor del edificio de la escuela y hará estiramientos. —MaiMai pasó a mi lado, llamando a la gente del Club de Béisbol. —A cambio, cuando estemos saltando vallas o lanzando, quiero que mantengas la pelota dentro del campo.

—¡Usu! ¿Horas?

—Decidiremos sobre ello ahora.

Mantendremos los mismos días que antes.

—¡Usu! ¿Otros?

—Deberíamos decírselo a nuestros asesores más tarde. Por ahora, el consejo estudiantil–

MaiMai estaba manteniendo una conversación algo exitosa con los miembros del Club de Béisbol. Supongo que ninguno de los dos quería pelear sin ningún motivo.

—Tsk… —Gorila-senpai chasqueó la lengua y se alejó de sus aliados. Mientras observaba cómo se desarrollaba todo, la sombra negra se movió de nuevo al suelo, como si hubiera cumplido con su deber.

Protegí la paz de aquí… creo.

***

Cuando regresé…

—¡Ouji-kun! ¡Sabía que lo tenías dentro! — Amistosa-sama me dio un alegre abrazo.

¡Increíble! Si tuviera que confesarme ahora, ¡ella podría rechazarme cortésmente…! Aunque de todos modos me rechazaría, ¿eh? Aun así, estoy feliz de que ella esté feliz. Yo la hice feliz. Ella me recibe con afecto positivo. ¡Por lo tanto se me permite vivir en este mundo!

Esta sombra negra es maravillosa.

Es la renovación del «Príncipe Pervertido»—¡El «Príncipe Vigorizante» ha nacido! ¡A partir de hoy, soy un nuevo Yokodera! ¡Espero que lo reciban con los brazos abiertos!

***

Después de recibir esa sombra en el santuario, me involucré con todo tipo de cosas en la escuela. Si hubiera un estudiante enfermo en el Este, lo cargaría en mis brazos a través de las filas de los estudiantes de segundo año con el fin de llegar a la enfermería. Si hubiera una maestra cansada en el Oeste, escucharía todo lo que tuviera que decir después de clases. Si hubiera un miembro de algún club deportivo a punto de huir de su práctica hacia el Sur, iría y hablaría con sus temibles senpais. Si hubiera una pelea o una disputa en el Norte, los calmaría, resistiría el viento y la lluvia, aguantaría cualquier insulto y no huiría—

¡Porque ese es el tipo de persona que soy!

Todos los problemas y luchas que resolví durante esta semana sumaban más de diez o veinte. La batalla entre el Club de Béisbol y el Club de Atletismo ahora parece un juego de niños, como algo que haría antes del desayuno (O, como diría Tsukiko-chan, ¡desayuno de media mañana!).

Esto es bastante pesado, ahora que lo pienso. Por otra parte, incluso si ocurren eventos problemáticos, el yo que no soy yo puede manejarlos. La valoración que otras personas tienen de mí sigue mejorando sin que yo tenga que mover un dedo. En muchos sentidos, ¡esta es la vida escolar ideal!

—¡Príncipe-kun! Estás lleno de energía hoy, ¿eh?

—Yahoo, Príncipe~

—¡Parece que te estás divirtiendo!

Vayamos otro viernes normal, durante la pausa para el almuerzo. Mientras caminaba por el pasillo, varias chicas se acercaron a mí, riéndose.

—Digan si algo anda mal. ¡Los salvaré a todos!

—¡Príncipe-kun es genial!

—¡Más como un dios!

—¡Juega con nosotras en otro momento!

Sentí algo suave como un melón Yuubari presionado contra mí hombro. Se siente tan nostálgico ser tratado como un príncipe. ¿He experimentado algo similar a esto antes? Supongo que la gran diferencia es que en esta ocasión la conciencia de mis compañeros no se sobrescribió. Esto logré con mis propias acciones, mis propios pies y boca—gracias a la sombra. Estaba disfrutando de esta felicidad y sabor a melón cuando—

—…de nuevo.

…sentí la mirada de alguien. Desde las sombras del pasillo, vi un disfraz de caballo observándome. Es la misma chica de antes. Siempre que resolvía algún problema, ella siempre mostraba su rostro. O más bien, se mostraría, pero después de que la veía, siempre desaparecía. Un verdadero cuello de goma, pero en forma de caballo. ¿Quizás ella es alguna fanática mía? Si necesitas ayuda, solo consulta con el «Príncipe Vigorizante» justo ahora.

El único problema que podría surgir sería si ella fuera la espía de una persona determinada. Tal vez ella informe con todo tipo de información peligrosa, y los Puntos del Rey Demonio estén subiendo una vez más. Si eso fuera cierto, estaría en problemas y el mundo colapsaría. Este ya no es mi cuerpo. ¡Tengo que sobrevivir por el bien del mundo!

—Hey, discúlpenme un momento.

Me despedí de las chicas y me di a la captura de Caballo-shi¹⁶.

• El sufijo shi (氏 【し】?) es usado generalmente por los japoneses en escritos formales y muy raramente en el lenguaje oral para referirse a alguien a quien se le tiene afecto; por lo general con familiares o amigos de confianza.
  

***

El disfraz de caballo debe limitar su campo de visión. A mitad de camino, se golpeó la cabeza contra una pizarra gruesa, un pilar grueso e incluso la gruesísima cabeza calva del subdirector, hasta que finalmente se detuvo en el edificio de mi club. Probablemente sea el tipo de chica que no observa lo suficiente su entorno. Incluso fue regañada por el subdirector, así que espero que esto no se convierta en una violación del reglamento escolar… supongo que no; esta es una escuela bastante liberal. El disfraz de caballo desapareció en el segundo piso del edificio del salón del club—específicamente, en el salón del Club de Bienestar Infantil.

Sí, no hay duda de que celebrará una reunión secreta aquí. Me pregunto qué le informará a Tsukiko-chan después de seguirme durante estos últimos días.

Con el corazón inquieto, pegué la oreja a la puerta.

—Mmm…

Realmente no pude captar ninguna de las voces dentro de la habitación debido a mi corazón acelerado. Eso no me hace ninguna gracia. Entonces considere la decisión de pedirle directamente un vals. En lugar de escabullirse por fuera, escucharlos por dentro sería mucho más educado—

—¡Ya no me hables! ¡Escúchame! —Regañe brevemente a mis pensamientos y abrí la puerta. — ¿…eh?

Lo que me recibió fue el cadáver decapitado del caballo.

O más bien, había una cremallera abierta en la cadera que hacía que el caballo pareciera cortado por la mitad.

—……

La parte inferior todavía se veía como un caballo, pero la parte superior de su cuerpo se reveló como una Tsukiko-san desnuda.

—¿…oh?

—……

Sus muy abiertos ojos me atraparon dentro. Pero solo su mirada se movió. Su cuerpo inocente e indefenso se reveló por completo, como un plátano cuya cascara fue removida.

—Mmm…

—……..

Caballo-shi y Tsukiko-san. Mientras reflexionaba sobre las implicaciones de tal emparejamiento, imaginé las voces alentadoras en un hipódromo.

¡Varios caballos corren hasta la última curva, llegando al tramo final! ¡Quien actualmente está tomando la delantera es Tsukiko Brian! ¡La distancia con los que están detrás de ella se acerca a seis—no, siete vueltas! ¡Ella es tan rápida! ¡Qué rápida, Tsukiko Brian! ¡Y logro atravesar la meta! ¡Qué maravillosa victoria para Tsukiko Brian! ¡Ella nos ha mostrado una exhibición maravillosa!

—…lo hiciste.

—………… —Hice una pose de victoria.

¿Qué? ¿Dicen que debo describir el paisaje frente a mí en lugar de relatar una fantasía de mierda? Oh, cierto. Me duele decirlo, pero debido a la situación de esta ingenua sociedad, tengo que mantenerlo vagamente figurativo. La blanca piel de su cuerpo, junto a sus rosados montículos, brillaban como la luna en una noche completamente brillante sin nubes a la vista.

Lamerlos, tocarlos, probarlos, todo sonaba igualmente maravilloso—

—Maravilloso, Maravilloso…

—………

Se nos ha concedido la luna llena; ha llegado la Canciller del Reino. Me hace pensar que este mundo ha sido creado únicamente para mí. ¡Ha llegado la primavera a este mundo!

—¿Eso piensas? —Tsutsukakushi se quedó en silencio por un momento. Luego abrió lentamente la boca. —Así que se trata de pervertido senpai-san. Huh.

—¿Mmm?

—¿Tienes algo más que decir?

—¡Ah, espera, estás equivocada! ¡Estabas en medio de quitarte el disfraz, ¿verdad?!

Estoy seguro de que el interior del disfraz debe estar caliente. Después de quitárselo, querrás secarte el cuerpo sudoroso. Eso explicaría por qué no prestó mucha atención a la puerta. No se puede evitar que ella no se fijara en mí. En otras palabras, otra fiesta de apreciación del cuerpo de Tsukiko chan era inevitable.

Podrá ser un gag gastado hasta el hastió, pero simplemente no se puede omitir. Tsukiko-chan debe convertirse en modelo para una revista erótica. Eso es bastante inevitable en este momento. No se puede solucionar de ninguna forma. Es simplemente una acumulación de coincidencias; un triste accidente.

—…no. Eso causará problemas.

—¿Tsukiko-chan? ¿Por qué te vuelves a poner el disfraz? ¿Por qué abres la boca como una guillotina? ¿Por qué la sombra de Caballo-shi cubre todo mi cuerpo… Tsukiko-chan?

Caballo-shi mordió implacablemente mi cuerpo y me sentí como una zanahoria en la boca de este monstruo. Un budista dijo una vez: “La arrogancia no dura eterna. No es más que el sueño de una noche de primavera. Un caballo feroz siempre te alcanzar”. Lo mismo puede decirse del disfraz de caballo. Los recuerdos del cuerpo desnudo de Tsukiko-chan se desvanecieron como burbujas en la superficie de un estanque. El destino es una bestia.