Buta Koushaku ni Tensei Shitakara, Kondo wa Kimi ni Suki to Iitai (NL)

Volumen 2

Capitulo 3: La Pequeña Resolucion Que Se Queda De Una Niña Corta

Parte 1

La duquesa no puede ser honesta. Ese era el título del libro que la plebeya le había regalado a Alicia.

Aunque Alicia sintió que fue un llamado de atención por parte de Tina por eso, el libro fue en realidad una buena lectura. Absorta, leyó el libro rápidamente, y en realidad estaba en medio de su segunda lectura, casi llegando a la conclusión.

“Oink… Oink…”

La mayor parte de Alicia se quedaba dentro de la posada, día tras día. Sepith le había dicho que se quedara adentro tanto como fuera posible. Según él, era el trabajo de los Caballeros Reales atraer a Borguie, por lo que quería que ella esperara hasta que eso sucediera. Y así lo hizo Alicia, volviendo a leer el libro para pasar el tiempo, pero… ¿Es esto realmente lo correcto?

Vine a esta ciudad para hacer justicia contra el grupo de bandidos que mató a mi pariente, y el director aprobó mi condena al permitirme continuar con esta asignación extracurricular, pensó. Sin embargo, aquí estoy, perdiendo el tiempo leyendo un libro que ya he leído. ¿Es esto realmente correcto?

Para ser honesta, Alicia quería salir corriendo de la posada y rastrear a los bandidos ella misma. Pero al mismo tiempo, sería de mala educación interponerse en el camino de los Caballeros Reales, considerando que la resolución de esta misión tenía tanto peso sobre quién se convertiría en el próximo Caballero Guardián.

Segunda lectura completa. La protagonista me puso un poco de los nervios porque no quiso decir lo que realmente pensaba, pero todo terminó en un feliz para siempre. La plebeya tenía razón, esta es una obra maestra. Alicia disfrutó de la refrescante sensación de terminar un buen libro, cuando…

“Oink… Oink…”

Alicia miró hacia arriba y vio al chico obeso subiendo y bajando, subiendo y bajando de un pequeño taburete de madera. No había tenido una conversación adecuada con él desde el día en que la chica plebeya se fue. Tampoco ha iniciado ninguna conversación… ¿Qué sentido tenía venir a su habitación si no iba a salir nada?

A pesar de que él estaba allí, ella no podía hacer nada. Cuanto más pasaba el tiempo, más molesta se ponía Alicia.

“Oink… Oink…”

“Eh, tú. ¿Qué pasa contigo, actuando así de asqueroso?”

Aún así. Esos movimientos extraños que cambia todos los días… Aunque Alicia había decidido ignorarlo al principio, estaba al borde de su juicio. Ella no pudo soportarlo más.

***

No tenía la menor intención de pasar todo mi tiempo en Yoram cuidando a Alicia. Como no tenía clases de las que preocuparme mientras estuve aquí, esta fue la oportunidad perfecta para pasar todo el día trabajando en mi peso. Era el mejor momento para trabajar hacia mi metamorfosis: transformarme de pupa en una magnífica mariposa.

“Oink… Oink…”

Así es. ¡Haré una transformación súper hermosa mientras esté en Yoram, y haré mi regreso triunfal a Kirsch como un hombre completamente nuevo!

Para que eso suceda, ¡necesito convertir la mayor cantidad de grasa que pueda en músculo mientras estoy en la ciudad! Continué con mis trotes diarios y mis ejercicios de desarrollo muscular, e incluso agregué una nueva rutina especial de pérdida de peso para llevar mi cuerpo al límite, todo para hacer realidad ese sueño.

No podía simplemente resoplar para subir y bajar las escaleras de la posada, así que en su lugar utilicé un taburete como sustituto. Aunque esto pueda parecer realmente simple, en realidad es realmente efectivo. Hice un uso completo de mi conocimiento de la ciencia moderna de mi vida anterior al diseñar este método de entrenamiento.

“Eh, tú. ¿Qué pasa contigo, actuando así de asqueroso?”

“Oink… ¡¿Eh?! ¡¿Qué?!”

¿Comenzó una conversación conmigo? Vaya, eso es raro para ella. Aunque vivíamos en la misma suite, empezábamos a pelear en el momento en que intentaba hablar con ella. Entonces comencé a evitarla tanto como pude para no provocarla de ninguna manera, pero…

“¡Te estoy preguntando por qué estás actuando tan asqueroso!”

“¡Oink…! ¡Estoy haciendo ejercicio con esto en lugar de entrenar en las escaleras!”

Alicia había estado absorta en su libro antes, pero parecía que ya había terminado de leer y no tenía nada más que hacer. Ignoré su mirada exasperada y continué con mi siguiente rutina.

“¡El siguiente paso después del entrenamiento con taburete es este!” Antes había dejado un tubo de goma elástica en el suelo en preparación. Sostuve un extremo con cada mano y lo estiré y comprimí repetidamente.

¡Mis brazos duelen! ¡Pero esto no es todo! Empecé a hacer sentadillas al mismo tiempo. ¡A esto le llamo mi rutina de sentadillas con goma! Aun así, no pude evitar quejarme de dolor. Esto es demasiado difícil. Una sola sentadilla es suficiente para darme por vencido.

Sin pensarlo, me acerqué a los fragantes dulces de la mesa ── pero me detuve.

“¡Maestro Slowe! Ya que no has estado bebiendo la poción que hice para ti… ¡Por cada dulce que comas, debes beber una taza de la poción para adelgazar! ¡Prométemelo!”

Mi promesa con Charlotte apareció en mi cabeza. ¡Prefiero abstenerme de comer dulces que beber esa asquerosa poción! No hay forma de que pueda beber ese líquido más de una vez al día… ¡no con ese monstruo moviéndose en él! ¡De ninguna manera!

“¡O-Oiiink! ¡Aaah!” Grité de dolor.

“Ya que estás haciendo eso, podría preguntarte ahora… ¿Qué estás tratando de lograr?”

“¡Esto!  ¡Enderezará   mi  columna!  ¡Y  mi  postura  mejorará!”  Resoplé.

“Correcto. Hay algo que quería preguntarte, Alicia.” Jadeé.

Alicia hizo una pausa. “¿Qué?”

“Cuando fui a tu suite de al lado, uf, tenías un montón de cosas nuevas allí de nuevo.” Resoplé. “Le pediste al personal que volviera a salir de compras para ti, ¿no es así? Pero, ¿de dónde sacas todo este dinero? Espera, ¿abusaste de tu estatus y extorsionaste a la gente en la escuela ──?”

“¡¿E-Extorsión?! ¡Eso es algo que harías tú, no yo! ¡Esto es, bueno, eso! Cuando llegué a la ciudad, empeñé los obsequios que recibí de los chicos de Kirsch ── Uh.”

Me quedé sin palabras. ¿Había estado vendiendo regalos dirigidos a ella por dinero en efectivo? Me congelé, sorprendida de que se rebajara tanto como para jugar con los corazones de los admiradores que le habían dado esos regalos. Alicia balbuceó todo tipo de excusas—que no tenía dónde ponerlas o que eran completamente de mal gusto. Tonterías como esa.

Escuchate a ti misma. ¿De qué estás hablando? Tu habitación es super espaciosa. Estás en el último piso del dormitorio de chicas de cinco pisos donde, después de todo, solo la realeza puede vivir.

“¡No te perdonaré si le cuentas a alguien sobre esto!”

Nuestros compañeros de segundo año, muchos de los cuales compartían clases con Alicia, conocían su verdadera naturaleza como yo. Pero los estudiantes que no interactuaron mucho con ella no sabían nada mejor y pusieron a Alicia en un pedestal.

“No se puede evitar. El Señor Sepith no quiere que salga más de lo necesario, así que no tengo nada que hacer. Es el estrés de las compras.”

Es cierto que Sepith había pedido que Alicia se quedara dentro de la posada tanto como fuera posible. Un novato como Alicia investigando no daría ningún resultado real, por lo que incluso yo podría estar de acuerdo en que su decisión fue sabia.

Me encogí de hombros. “Bueno, honestamente creo que es poco probable que encuentren a los bandidos.”

“¿Por qué?” Dijo Alicia de mal humor.

“Los Caballeros Reales están especializados en proteger a las personas, no en jugar al detective privado. Eso no es algo para lo que estén entrenados. Ni siquiera han hecho ningún progreso en la última semana, ¿verdad?”

¿Por qué el cardenal Maldini enviaría a estos dos aquí? Simplemente no podía entender lo que estaba pensando. No eran las personas adecuadas para el trabajo; la gente de la Casa Denning estaba mucho mejor equipada para manejar algo como esto.

“Si tienes quejas sobre eso, vuelve ya a la escuela. Ni siquiera estás haciendo nada para ayudar aquí, después de todo.”

Hice una pausa. “Sabes que si regreso, Charlotte me acompañará, ¿verdad? Ella es mi sirvienta.”

Alicia se quedó helada. Aunque era de la realeza, no había traído ningún sirviente para cuidarla durante su educación en el extranjero en Kirsch. Quizás por eso, se había acostumbrado a utilizar a Charlotte como su chica de los recados.

Seguí adelante. “Además, solo estás poniendo excusas cuando le echas la culpa al estrés. Simplemente estás huyendo de tus responsabilidades.”

“Mide tu lengua. ¿Yo? ¿Huir de mis responsabilidades?”

“La semana que viene, el profesor Loco Moco dará una prueba en la clase de Práctica de Magia⁸; ya sabes, la clase en la que te va peor. Solo estás tratando de evitar esa prueba al extender tu estadía en esta ciudad.”

Alicia se quedó sin palabras. “¿C-cómo hiciste… E-eres de los que hablan, tú…?”

“Um, Maestro Slowe, Lady Alicia, perdón por interrumpirlos en medio de su conversación, pero…” Era la voz de Charlotte.

Me volví hacia ella. “¿Hm? ¿Qué pasa, Charlotte?”

“Tienes un invitado. El Señor Sepith está aquí. Dijo que tiene algo importante que discutir.”

Sepith nunca bajó la guardia ni la compostura, su rostro tan impasible como una estatua. Sabía que escondía un lado apasionado bajo esa fachada tranquila, la misma fachada que mantenía incluso mientras nos describía su estrafalario plan.

“Rechazamos,” escupí. “Alicia, no pierdas el tiempo escuchándolo.”

Tenía dudas sobre toda esta misión de bandidos desde el principio. Los Caballeros Reales vivieron con glamour en el mundo de la luz hasta ahora; ¿Cómo podrían obtener información sobre las personas que se deslizaban entre las sombras? Recordé mi viaje al Black Lobby, que la gente allí claramente tenía un sexto sentido para aquellos que eran o no sus camaradas. Incluso si se les pidiera información sobre los forasteros que despreciaban, no había forma de que entregasen esa información a nadie de quien sospecharan que era un noble, y mucho menos a estos hombres que eran el epítome de la nobleza.

Pero olvídate de todo eso ahora mismo. Ya nada de eso importa. Si no lo conociera mejor, habría pensado que mis oídos no funcionaban bien. ¡¿Qué diablos acaba de decir este tipo?!

“Cállate,” ladró Alicia. “Señor Sepith, ¿puedo pedirle que me explique una vez más?”

“¡Alicia! ¡¿Qué diablos estás pensando?!”

“Silencio.” El tono de Alicia era frío como el acero. Sentí mi corazón hundirse. No había nada que la detuviera ahora que había tomado una decisión. Era terca como una mula y rígida como un árbol que crecía hacia arriba, perfectamente vertical sin giros ni vueltas. Shuya tuvo el mismo problema al tratar con Alicia en el anime.

“Escuché que los bandidos se están preparando para trasladarse a otra ciudad,” dijo Sepith.

“¿Por qué?” Preguntó Alicia.

“Parece que alguien se dio cuenta de mi identidad después del incidente con ese monstruo hace unos días.”

“Eso no fue culpa tuya.”

Los residentes mejor informados de la ciudad ya sabían que un Caballero Real estaba de visita; después del incidente, la noticia se habría extendido aún más. Desde la perspectiva de los bandidos, era demasiado arriesgado quedarse en una ciudad cuando estaba cerca un caballero de la justicia. Probablemente se dieron cuenta de que era solo cuestión de tiempo antes de que los atraparan.

“No, es mi responsabilidad. Podría haber manejado mejor esa situación. Si evaden la captura en esta ciudad, estos bandidos inevitablemente causarán caos en otras partes de este país. Queríamos cazar hasta el último de ellos con solo nuestro poder, pero eludieron todos nuestros esfuerzos, sin importar lo que hiciéramos. Hablé con Sir Oliver sobre el asunto y se nos ocurrió un plan.”

El plan que había propuesto Sepith avivó las oscuras llamas del rencor en el corazón de Alicia, apelando al diablo sobre su hombro.

“Hay una obra de teatro que es popular entre los plebeyos en este momento. Sir Oliver, que se ha infiltrado, difundiría rumores de que usted estaba aquí para verlo, atrayéndolos a una de las actuaciones allí. En otras palabras, Alteza, queremos que se convierta en un cebo para atraerlos.”

El plan de Sepith tenía mucho sentido y se alineaba con los deseos de Alicia. ¡Pero que un Caballero Real, de todas las personas, proponga un plan tan escandaloso! Cuando llegamos por primera vez, Sepith juró que protegería a Alicia mientras estuviera en esta ciudad. ¡¿Ahora quiere que ella sea un cebo?! ¿Qué pasa con este cambio de opinión?

“Señor Sepith, ¿los rumores serían realmente suficientes para sacarlos de su escondite después de todo este tiempo?” Preguntó Alicia.

“Borguie guarda un profundo rencor contra la familia real de Cirquista, como estoy seguro de que ya lo sabes. Después de todo, muchos de sus subordinados de confianza fueron asesinados por el ejército de Cirquista después de que él asesinara a tu pariente. Definitivamente aprovecharán la oportunidad para intentar capturarte.”

Alicia asintió levemente mientras escuchaba a Sepith exponer el plan con esa voz indiferente y sin emociones suya.

Esto es malo. Alicia ya confía en Sepith. No puedo dejar que las cosas sigan así.

“¿Entonces los Caballeros Reales van a hacer un cebo de la realeza extranjera?” Escupí.

“Sir Oliver y yo estaremos allí para protegerla. Estos son meros bandidos; no son nada comparados con nosotros.”

“¿Dos Caballeros Reales como mis guardias? Es un honor increíble,” dijo Alicia.

Sentí que se acercaba un dolor de cabeza. Alicia estaba ansiosa por seguir este plan. Apuesto a que estaba casi sorprendida de que ella misma no hubiera ideado un plan tan genial. Pero, ¿qué hizo Alicia cuando vio a Borguie, que apoyaba al imperio, durante la mitad de la batalla en el anime? No dudó en separarse de Shuya e incluso terminó siendo capturada, aunque temporalmente.

“Los Caballeros Reales no pudieron lograr su misión por sí mismos y ahora su solución es usar la realeza extranjera como cebo. ¿Seriamente? No hay forma de que puedas hacer eso,” le dije.

“¿Qué has hecho exactamente en esta ciudad para cazar a los bandidos, novato?” Sepith me dijo. “El Caballero Comandante probablemente se arrepienta de haber presentado tu nombre en este momento.”

“Eso es…” Apreté los dientes.

“Vine a esta ciudad con una fuerte convicción. No tienes derecho a criticarme cuando solo has venido aquí para jugar.”

Yo empecé. Sus ojos eran idénticos a los del Sepith en el anime; ardían de hambrienta ambición.

“En serio, ¡uf! ¡¿Qué estabas pensando al aceptar este plan?!” Después de que Sepith se fue, inmediatamente me volví hacia Alicia. Solo lo conocía desde hacía unos días. No debería haber confiado en él solo porque era un Caballero Real.

“Maestro Slowe, ¿qué pasa?” Justo en ese momento, Charlotte entró en la habitación.

Le di un resumen de la situación y el color desapareció de su rostro. No había querido contarle a Charlotte sobre un asunto tan inquietante, pero tal vez ella podría ayudar a convencer a Alicia de que pusiera fin a esta locura.

“Escucha, Alicia. Simplemente se apresuran a obtener resultados porque han pasado mucho tiempo tratando de encontrar a los bandidos y todavía no tienen nada que mostrar.”

“Así es, Lady Alicia. ¡Es peligroso! ¡Estamos tratando con personas muy peligrosas!” Suplicó Charlotte.

“Aunque me alegro de que estés preocupado por mí, no uno, sino dos Caballeros Reales estarán allí para protegerme. ¿Hay algún lugar en este mundo en el que pensarías que estaría más segura? No hay forma de que los afamados Caballeros Reales sean tomados por sorpresa por meros bandidos.”

“Ellos son fuertes, les daré eso, pero…” Mi voz se apagó en la frustración. Sin embargo, ¿son dignos de confianza? Eso es un asunto diferente. Sepith comenzó a actuar con su intención traidora después de haber obtenido el puesto de Caballero Guardián y el honor que lo acompañaba. Aunque eso estaba muy lejos de ahora, todavía dudaba de cuán digno de confianza era como persona. Por lo menos, definitivamente no estaba en condiciones de ser el protector de Alicia.

Pase lo que pase, tendrá éxito en esta misión. Sepith va a diezmar a los bandidos. Eso está predestinado. Alicia no necesita intervenir con la historia de Sepith y enfrentarse al peligro.

Hice una pausa, contándome a mí mismo en medio de mis pensamientos. No, espera. ¿Fue así como sucedió realmente y esta historia simplemente no se mostró en el anime? ¿Sepith estaba usando a Alicia como cebo para deshacerse de los bandidos y cómo obtuvo una gran ventaja en el camino para convertirse en el Caballero Guardián? Sacudí ese pensamiento y continué.

“Alicia,” supliqué. “Solo te están usando para su propio beneficio. Tú eras su seguro para el peor de los casos.”

Incluso si esto es el destino… todavía no puedo creer que Alicia accedió a hacerse un cebo. Ella es la misma que estaba en el anime. Esta chica… Esta chica no valora su vida en absoluto.

Alicia hizo una pausa. “¿Qué quieres decir?”

Desde el principio, pensé que era extraño que se hubieran tomado la molestia de solicitar una audiencia con Alicia. Ahora me estaba dando cuenta de por qué, y que Alicia todavía no se había dado cuenta. “Se prepararon para lo peor. Si no encontraban a los bandidos, te usarían como cebo. Es por eso que los Caballeros Reales solicitaron una audiencia contigo. Saludarte fue una excusa para que vinieras aquí,” argumenté.

Alicia se detuvo un rato. “Eso es solo una especulación de tu parte.”

“Sí, es sólo mi especulación,” admití. “¡Pero no estás pensando con claridad, aceptando ser un cebo! ¡Lo digo por tu bien!”

Los bandidos eran peligrosos, especialmente su líder, Borguie. Incluso con dos Caballeros Reales protegiéndola, estos bandidos no eran personas a las que Alicia pudiera enfrentar de frente. Podía entender por qué podía creer que estaba a salvo. Después de todo, eran la flor y nata de la cosecha del País de los Caballeros. Pero uno de ellos era el caballero traidor, e incluso si no representa una amenaza en este momento, traicionaría a este país en el futuro.

Si tan solo Shuya estuviera presente en un momento como este… pensé, molesto. Aunque Shuya no podía compararse con las habilidades de Sepith, no había nadie más adecuado que él cuando se trataba de proteger a Alicia. Después de todo, él era el protagonista, el compañero principal de la heroína. Tenía un historial brillante a su favor allí.

“¿’Por mi bien’, dices?”

“Sí, por tu bien.”

Algo en mis palabras debe haberla enfurecido. Alicia me fulminó con la mirada, sus ojos ardían de ira. Me estremecí por reflejo ante la fuerza detrás de ellos.

“No importa lo que me pase, ¡no tiene absolutamente nada que ver contigo, Duque Cerdito!” Gritó Alicia.

“¡¿’Nada que ver conmigo’?! ¡¿De qué estás hablando?! Escucha, yo ──”

— vine aquí para protegerte en lugar de Shuya.

Al final, no me atreví a decirlo.

“¡Deja de jugar conmigo! ¡¿Por qué me dices eso?! ¡Tú, el que me echaste!

¡¡¡Me ignoraste todo ese tiempo en la escuela y, sin embargo, tú…!!!”

“¿Eh?” Dije en un estupor.

Ella temblaba de ira. Sin embargo, incluso mientras temblaba, una sola lágrima se deslizó por su mejilla. Me tomó un momento comprender que incluso era una lágrima.

“¡Incluso me has ignorado todo el tiempo que hemos estado aquí! ¡¿Qué te pasa diciendo eso ahora?!”

Había escuchado este tono suyo en alguna parte antes. Por alguna razón, me acordé de la chica enojada que me dio la espalda en ese sueño que tuve.

En el pasado, tiré todo lo que me agobiaba porque pensé que eso era lo que hacía falta para cumplir mi promesa con el Gran Espíritu del Viento. Mi camino hacia el Duque Denning. Mi vínculo con mis caballeros. La confianza de la gente de mis tierras. Incluso mi compromiso con la princesa de nuestro país aliado. Lo tiré todo sin dudarlo. Por eso, cuando escuché por primera vez que Alicia se inscribió en Kirsch, me sorprendió. Al mismo tiempo, me sentí culpable por ella.

“¡Eres sólo un maldito cerdo inútil! ¿Qué estaba pasando por ese diminuto cráneo tuyo cuando dijiste que estabas preocupado por mí, eh? Me lo quitaste todo; ¡¡¡No quiero escuchar esas palabras de ti!!!” Si las miradas pudieran matar, ella me habría matado con la mirada que me dirigió.

Estaba congelado en el lugar en el que estaba parado, completamente sin palabras. Yo fui quien desechó a Alicia egoístamente; Ni siquiera pude encontrar una respuesta a eso.

Durante un tiempo después de eso, continuó gritándome. Al final, resoplando y resoplando, escupió: “¡Gordo! ¡Maldito cerdo gordo!” y cerró la puerta tras ella mientras salía furiosa al pasillo.

Yo era el único culpable en lo que respecta a nuestro compromiso. Después de todo, no elegí a Alicia; Elegí a Charlotte. Solo estaba cosechando las semillas que había sembrado, y lo que le debía a ella era enfrentar y aceptar toda su ira directamente. Realmente hay un muro infranqueable entre nosotros dos, ¿eh? Una vez más, me encontré confrontado con esta verdad.

“Maestro Slowe,” habló Charlotte después de un rato de silencio. “Voy a perseguir a Lady Alicia, pero…”

“Por favor, hazlo, Charlotte. Esté allí para ella.”

Sin embargo, Charlotte parecía tener más que decir y no se movió. “Y um, si siguen adelante con el plan del Señor Sepith, ¿qué debo hacer?”

“El teatro definitivamente se convertirá en un campo de batalla. No te dejaré

ir.”

“¡¿Eh?!”

“El grupo de bandidos está armado y es peligroso. No tendrán reparos en asesinar a alguien con poder político, y mucho menos a niños como tú o como yo. Son mucho más desagradables que la mercenaria que se coló en la escuela. Por eso quiero que te quedes aquí y te mantengas al margen, Charlotte.”

Por supuesto que le diría a Charlotte que se quede atrás. Incluso si Sepith no tenía rival contra el grupo de bandidos reunidos allí en el teatro, la seguridad de Charlotte era más importante para mí que cualquier otra cosa. No había forma de que la dejara ir.

Sin embargo, me miró directamente a los ojos con una mirada decidida.

Tengo un mal presentimiento sobre esto…

“No puedo hacer eso,” declaró Charlotte.

No esperaba esas palabras de ella en absoluto. La miré fijamente en un estupor estupefacto.

“Soy su sirvienta personal, Maestro Slowe. ¡Definitivamente no quiero esconderme solo en la posada! ¡Si va, Maestro Slowe, yo iré con usted!”

“Qué…” Charlotte ni siquiera me dio la oportunidad de responder antes de dejarme allí estupefacto y perseguir a Alicia, desapareciendo de mi vista.

Por qué… ¿Por qué me haces esto a mí también? Me quedé allí de pie, solo, con la mente en blanco. Charlotte, que ni siquiera puede usar la magia correctamente, ¿viene al teatro? Nunca podría haberla imaginado reaccionando de esa manera, sabiendo lo tímida que era en el pasado. Charlotte odiaba las peleas y no pertenecía al campo de batalla. Es por eso que me convertí en el Duque Cerdito de corazón negro en primer lugar, y sin embargo—

“¿Cómo se llegó a esto…?” Murmuré débilmente para mí.

“Charlotte es terca en momentos como este, miau.” Antes de que me diera cuenta, el Gran Espíritu del Viento, el escurridizo guardián de Charlotte, apareció a mis pies.

“Gran Espíritu del Viento, quédate con esas dos,” le dije.

“¿Qué vas a hacer, miau?”

Yo… yo dudé. Si la mente de Alicia está decidida, no hay forma de que cambie eso. No hay forma de detener a la heroína principal cuando se pone así.

“Iré a explorar el teatro. Me aseguraré de revisar todos los rincones para poder adaptarme y reaccionar, pase lo que pase. Puede que vuelva bastante tarde. Cuento contigo para que te ocupes de ellas mientras tanto, Gran Espíritu.”

***

Aunque Sepith ya había dejado la posada una vez, volvió a pisar los terrenos de Gordoni. Se había olvidado de decirle a Alicia algo importante, por lo que se había tomado la molestia de volver a la posada.

El resto de la Orden llegaría a esta ciudad en unos días. Si la Orden hiciera una aparición pública aquí, los bandidos escaparían. Por eso necesitaba capturar a los bandidos antes de que eso sucediera, sin importar qué.

Sepith cruzó la puerta y entró en el gran vestíbulo de recepción, llamando al posadero. Las suites de Alicia y el novato estaban en el piso superior. Debido a la seguridad de la posada, tenía que pasar por el posadero cada vez que deseaba incluso concertar una reunión con alguno de ellos.

“Deseo visitar la habitación de la Princesa Alicia. ¿Está ella allí?”

“No, ella está actualmente fuera.”

“¿No está en su habitación? Pensé que le había pedido a la posada que no la dejara salir de los terrenos excepto en caso de emergencia.”

La posadera hizo una pausa. “Bueno… Por favor, dirígete hacia aquí. Te llevaré a la mansión lateral.”

“¿La mansión lateral? Ya veo. Supongo que es cierto que todavía está en el terreno.”

Sepith siguió al posadero hasta la mansión lateral de al lado. A pesar de estar cerca del centro de la ciudad, esta posada está en un terreno tan grande, observó Sepith. Ni siquiera podía empezar a imaginar cuánto había costado eso.

Justo antes de entrar en la mansión lateral, sintió un par de ojos sobre él. Un gato negro, que probablemente hizo del jardín su hogar, miró fijamente a Sepith. Del mismo modo, sintió que el posadero lo miraba furtivamente de vez en cuando con ojos curiosos. Definitivamente se ha dado cuenta de mi verdadera identidad. Sepith se mordió el labio con fuerza. Realmente no soy apto para misiones como esta.

“¿Mi identidad te intriga tanto? No, no tienes que negarlo; Puedo decir. Lo más probable es que su suposición sea correcta.” De todos modos, la Orden llegará aquí en unos días. Ya no tiene sentido tratar de ocultarlo.

“¿Y eso puede ser…?” preguntó ella.

“Soy un Caballero Real. Debido a circunstancias atenuantes, actualmente estoy protegiendo a la Princesa de Cirquista.”

“¡Mi mi! ¡Realmente eres el verdadero negocio!”

La Orden recorría los terrenos de prueba repartidos por todo el país y seleccionaba a los concursantes finales. Yoram fue su última parada. Sepith se había dado cuenta de que Oliver, el Caballero de las Flores, estaba a cargo de supervisarlo y decidir su valor.

Sepith todavía no había progresado en la prueba que le había dado el Caballero Comandante. Él necesitaba convencer a la princesa para cooperar y destruir Borguie y su grupo antes de que el resto de la Orden llegara. Aunque significaba ponerla en peligro, Sepith no podía darse el lujo de preocuparse por ella si el fin justificaba los medios si quería convertirse en el Caballero Guardián.

Sin embargo, ¿es esto realmente es lo correcto? ¿Es realmente correcto para mí ponerla en peligro por mis ideales, a pesar de que ella es una extraña en todo esto?

“Es un sueño hecho realidad hablar con un gran Caballero Real en servicio activo como este. Desde que mi hija se inscribió en Kirsch, ¡hemos tenido invitados cada vez más grandiosos que antes! ¡Sí, claro! ¡Toma a la princesa de Cirquista y al joven maestro de la Casa Denning, por ejemplo! ¡Y ahora, incluso un gran Caballero Real, en eso!”

Sepith vaciló. “¿Tu hija asiste a esa escuela de magos?”

“Sí, mi niña siempre dijo que quería convertirse en maga, desde que era joven,” dijo la posadera asintiendo. “Sin embargo, nunca imaginé en mis sueños más locos que ella realmente aprobaría los exámenes de ingreso, considerando cómo la hice ayudar en el negocio familiar todos los días.”

“Ella debe haber trabajado muy, muy duro. Aún así, estoy seguro de que te preocupa. Es bastante difícil para los plebeyos vivir cómodamente en esa escuela.”

La expresión de Sepith se oscureció levemente. Un plebeyo. Instituto de Magos Kirsch. Sepith recordó ese día que cambió su vida por completo. Aquella noche de invierno que pasó en Kirsch. Incluso ahora, tendría pesadillas sobre ese fatídico día.

“Estaba preocupada por ella al principio, tienes razón. A menudo escucho sobre lo difícil que es para los estudiantes más comunes mantenerse al día con el plan de estudios. Pero recientemente, mi niña pudo usar magia de tierra una vez que comenzó a ir a la escuela.” la posadera suspiró.

Sepith se detuvo en seco sin pensar cuando escuchó que la hija de la posadera era uno de los pocos plebeyos talentosos que despertaron sus habilidades mágicas.

“Kirsch se fundó originalmente con el propósito de enseñar a los nobles sobre la sociedad. No se puede evitar que sean un poco toscos cuando se trata de apoyar a los plebeyos…” Sepith se calló. “¿Aún así, manifestando magia en primer año? Tienes mis condolencias. Debes estar muy preocupada por tu hija.”

Se había quedado quieta, pensando en las dificultades por las que su hija debía estar pasando como él, aunque tal vez en menor medida que un bastardo como él. Existía la posibilidad muy real de que ella estuviera recibiendo algunas cosas desagradables de la nobleza de mente estrecha, que pensaba que la magia pertenecía solo a nobles.

“¿Preocupada? No no no del todo. A juzgar por lo que escribe en las cartas que me envía todas las semanas, mi hija parece disfrutar de su vida escolar en Kirsch. Ella escribió que cada día era una experiencia nueva y fresca, y que era realmente divertido. Mi hija tiene un corazón de león, de hecho.” la posadera asintió repetidamente.

“¿Divirtiéndose? Disculpas por mi franqueza, pero… ¿No hay posibilidad de que te esté diciendo mentiras piadosas para aliviar tus preocupaciones?”

“¿Mentiras piadosas? Bueno, para ser honesta, yo también pensé lo mismo al principio. Pero cuando regresó hace unos días durante sus vacaciones, bueno… A juzgar por todas las cosas que escuché de ella ── ” se interrumpió. “Oh, querida de mí, hay un gatito allí. Creo que ese es el gato de Charlotte, ¿creo?”

La posadera hizo una pausa para sentarse en el borde del parterre de flores y jugar con el gato mientras hablaba de sus agradables intercambios con su hija a través de cartas.

Pero Sepith apenas escuchaba, su rostro tenso. Sin querer, ella había agitado la oscuridad en su corazón que perduraba desde ese día. Ese día todavía tenía sueños. Así es. Eso también había comenzado con una carta, una dirigida a mí.

En esa noche helada y nevada, sentí una amarga desesperación cuando vi esa carta de la casa del marqués. M… me había convencido a mí mismo de que incluso si eso significaba dejar el lado de mi amada madre, mientras me convirtiera en un noble, podría traer felicidad a mi tierra natal. Podía soportar cualquier dificultad siempre que eso fuera cierto, y por eso me convertí en noble.

Y, sin embargo, esa promesa se rompió en pedazos con una sola letra. Aunque el marqués Pendragon ── su padre ── se lo había prometido, había traicionado a Sepith.

El odio de Sepith hacia la casa del marqués luego se convirtió en un profundo odio hacia los nobles que trataban a los plebeyos de manera injusta y, al final, comenzó a cuestionar a toda la sociedad de este país.

“Oh querido. Lo siento, no debería haber pasado todo este tiempo jugando con un gato. Este gatito es realmente inteligente, de hecho.” la posadera se puso de pie. “Aquí, la princesa esta ahí.”

Mi cara probablemente sea indecorosa en este momento, pensó Sepith con pesar. Me alegro de que no estuviera mirando en mi dirección.

Ahora bien, tengo que reunirme con la Princesa Alicia. Necesito comportarme como un verdadero Caballero Real. Incluso cuando tuvo flashbacks de su peor recuerdo, Sepith pudo mantener la calma ahora, a diferencia de antes. ¿Eso cambió porque ya lo superé, pensando que el pasado está en el pasado?

No. No. Es porque no tengo más esperanzas o expectativas para este país. Incluso cuando envejezca y me marchite, no creo que llegue el día en que piense con cariño en el tiempo que pasé en Daryth. Ni siquiera los recuerdos de mis días como Caballero Real. Una vez, fantaseé con que llegaría a amar este país algún día si llevaba mi vida como un honorable Caballero Real. Y todavía…

Mamá, director… Incluso convertirme en un Caballero Real no fue suficiente para hacerme amar este país.

Sepith siguió a la posadera a una de las habitaciones privadas en una sección de la mansión utilizada como bar durante las noches, en el segundo piso de la mansión lateral. Sintió una sonrisa en la comisura de sus labios al ver a las dos jóvenes en una habitación con un interior que atraía a los clientes de la “alta sociedad”.

Pero esa sonrisa duró poco; Sepith frunció el ceño cuando lo golpeó el hedor a alcohol que flotaba en el aire.

Al principio, se suponía que solo era un vaso. “¡L-Lady Alicia, esa tiene un alto contenido de alcohol!” Charlotte protestó. “Solo un poquito… Si solo tengo un poquito, está bien.”

Alicia primero sorbió delicadamente la bebida vertida en su vaso. Luego, por alguna razón, Alicia inclinó la copa de vino tinto hacia arriba y se bebió la bebida de una vez.

“¡Señorita Charlotte, esto está delicioso!”

“¿Eh? ¿En serio? Entonces puede que yo también tenga un poquito,” dijo Charlotte vacilante. Se sirvió su propio vaso y le dio un sorbo tentativo. “Oh, realmente es suave y fácil de beber.”

Todo había ido cuesta abajo desde allí.

“¡Ese maldito ceeerdo!” Alicia farfulló. “¿Preocupado por mí, dice? ¡Ha, grandes palabras para alguien que no ha intentado hablar conmigo en absoluto! ¡Ese maldito ceeerdo! Llegas demasiado tarde a la fiesta, ¿qué demonios quieres conmigo ahora? ¡Ese idiota!”

Todo esto había comenzado en algún momento de la tarde. Redujeron las horas absortas en su conversación, bebiendo de sus copas de vino de vez en cuando.

“Señorita Charlotte, ¿sabía esto? Hace un tiempo, ese tipo… Cuando esa plebeya estaba en su camino de regreso a la escuela, ella lo b-b-b—¡ella lo besó! ¡Después de eso, no se borraba esa sonrisa repugnante de su rostro todo el tiempo!”

“¡¿Eh?!” Charlotte jadeó, desconcertada. “¡¿B-beso?! ¡¡¡No he oído nada de eso!!!”

“Oh, ¿no lo sabes? Bueno, supongo que te lo diré entonces.”

“Por favor, cuénteme todo, hasta el último detalle.”

Las dos chicas se inclinaron la una hacia la otra y susurraron una y otra vez