Tantei wa mou, Shindeiru (NL)

Volumen 6

Extra: Especial 5 Personas, 5 Cumpleaños—Edición Asistente De Detective

“Hoy revelaré lo que a las chicas les gustaría regalarte por tu cumpleaños.

Cinco cumpleaños diferentes”.

Siesta, con un sombrero triangular para una fiesta, de repente me anunció este plan. Solo somos Siesta y yo en la habitación. No te preocupes por la línea de tiempo o el espacio.

“En primer lugar, Charl”.

Siesta sacó un pedazo de papel de una caja rectangular que apareció de repente de la nada. Parecía que Charl escribió su idea del mejor regalo de cumpleaños para mí.

“No puedo imaginarla dándome un regalo en absoluto…” “¿En serio? Erm, una camisa de vestir”. ¿Ropa? Esa es una elección inesperada.

“Ya que siempre usas una chaqueta, al menos deberías usar una camisa debajo”.

“Ese es un regalo más honesto de lo que esperaba”.

“¿Supongo que te observó bien ya que ustedes dos siempre están discutiendo?”

Es verdad. Tal vez solo soy yo quien asumió que nos entendíamos porque estamos del mismo lado, o que no podemos entendernos porque somos enemigos.

“¿Qué pasa con Saikawa?”

Dado que ella está cargada de dinero, había demasiadas opciones para que me las imaginara.

No pude evitar pensar en un día en el que me enviaría un reloj de alta calidad o un artículo de marca.

“Parece un libro de cocina y un juego de utensilios de cocina”.

“… Entonces se le ocurrió esto. Supongo que este también es sorprendentemente práctico”.

“Estoy de acuerdo en que deberías mejorar tus habilidades para la vida”.

Siesta me miró mientras aparentemente recordaba nuestros días viviendo juntos.

Incluso hoy, sigo siendo malo cocinando. Como era de esperar, Saikawa me conocía mejor que yo y me dio este regalo.

“Y finalmente, Nagisa.”

Siesta sacó un pedazo de papel de la caja. Esperemos que a Natsunagi no se le haya ocurrido algo loco.

“Erm, tazas”.

“Ya veo. Bueno, eso es seguro viniendo de ella…”

“… Tazas a juego.”

“……”

“Lo siento por Nagisa, por favor dale alguna reacción”.

Si Natsunagi y yo estuviéramos usando tazas a juego, Saikawa nos daría miradas cálidas, mientras que Charl mostraría una sonrisa idiota, y en cuanto a Siesta… ¿cómo reaccionaría? Bueno, no necesitaba preguntar.

“Entonces, ¿qué me estás dando, Siesta?”

Cuando le pregunté: “Te he dado lo que querías”. La detective me ignoró.

¿Qué es eso? Pregunté de nuevo, pero Siesta sonrió y dijo.

“Es hora de hablar conmigo”.

Teniendo en cuenta la delicadeza de la situación, decidí abstenerme de reaccionar.

-FIN DEL VOLUMEN 6-