Kore Wa Zombie Desu Ka?  (NL)

Volumen 6

Capitulo 6: El Dia Del Año En Que Caes Al Suelo

Parte 1

Estaba lloviendo.

Estaban lloviendo perros y gatos.

Un niño se quedó allí sin paraguas, completamente quieto. Era como una rana esperando que pasara la lluvia, o un caracol.

¿Dónde había dejado su paraguas? ¿Por qué estaba parado ahí? Todas esas eran preguntas de las que no sabría sus respuestas.

Pero, no esas respuestas no importaban, lo importante era el chico que estaba allí en silencio. Espera… no, podría ser que estaba agachado.

La lluvia escondió al niño como una cortina, o tal vez un mosaico.

No lo entendía. No sabía quién era este chico, ni dónde se suponía que debía estar.

Pero, una chica solitaria pronto apareció frente al niño. O tal vez era un chico… Era difícil de decir.

“Puedes… mi… -brilla.”

Su voz parecía desvanecerse en medio de la lluvia torrencial. Todo lo que pude entender fue que alguien le estaba ofreciendo su paraguas al chico.

Qué chica tan amable… Espera, todavía no sabía si era un chico o una chica. La lluvia hacía que fuera difícil decir algo.

Lo único que pude decir fue que la ¿chica?… Estaba sonriendo. Podía ver sus dientes blancos a través de la lluvia.

Mi mente comenzó a nublarse y yo…

Me desperté.

Escuché una campana fuerte a mi alrededor, lo que indicaba que nuestro descanso para almorzar estaba aquí.

Ugh, qué sueño tan sentimental y agridulce. También fue muy difícil ver algo como eso.

Hoy era 15 de diciembre. Era un gran día para un aguacero… O así debió de haber sido.

¿Quién diablos estaba con ese niño? Maldita sea, esto no me hacía feliz. Incluso el sonido de las gruesas gotas de lluvia golpeando contra nuestra ventana estaba empezando a irritar mis nervios, así que sacudí la cabeza fuertemente de un lado a otro para tratar de disipar los recuerdos persistentes de ese sueño.

De todos modos, habían pasado unos días desde la fiesta de Orito.

Quería contactar a la persona súper legendaria del Inframundo de la que Yuu me había hablado, la que se suponía que podía ayudarme a vencer a la chica mágica Chris, la más fuerte de ellas. Entonces, pensé en tratar de hablar con Anderson-kun, la única persona que conocía en la escuela que podría saber sobre los demás del Inframundo.

Bueno, por supuesto, quedaba por ver si esta persona realmente era súper y legendaria.

De todos modos, podría haber gente del Inframundo en esta escuela, además de Anderson-kun.

Pero, desde esa fiesta, el apuesto caballero Anderson-kun estuvo constantemente rodeado de chicas. No había forma de que un zombi introvertido como yo pudiera encontrar una oportunidad para hablar con él.

Haruna y Tomonori podrían ser capaces de abrirse camino descaradamente a través de todas las fangirls rabiosas, pero no había forma de que yo tuviese ese tipo de coraje.

Entonces, al final del tercer período, decidí que Tomonori le transmitiera mi mensaje.

“Tomonori, realmente necesito hablar con Anderson-kun sobre algo, pero es difícil acercarme a él… Así que ¿podrías decirle que quiero reunirme con él? Estás en la misma clase, ¿verdad?”

Eso es lo que terminé diciéndole.

Tomonori y Anderson-kun estaban en la misma clase. Así que era más fácil para ella acercarse a él justo cuando terminaba la clase, cuando no había un grupo de chicas al azar a su alrededor.

“Entendido! ¡Lo haré! ¡También deja de llamarme Tomonori!”

Las palabras increíblemente marimachas de Tomonori fueron seguidas por una pequeña

reverencia que emanaba confianza. Está bien, creo que todo debería estar bien ahora, pero…

“Oye, Aikawa. ¡Volví!”

Tomonori regresó durante la pausa del almuerzo. Regresó sola…

“¡Le dije lo que me dijiste!”

“Okey. Entonces, ¿dónde está exactamente?”

Probablemente sonaba un poco molesto en ese momento, pero a Tomonori no pareció importarle.

“¡Dijo que también te ama!”

Ella me dio un pulgar hacia arriba como toda una marimacho.

… Espera, ¡¿qué diablos?! ¡¿Exactamente qué le dijo Tomonori a Anderson-kun?! ¡Ugh!

¡Ahora me estoy sonrojando!

Ahora me arrepiento profundamente de dejar que esta idiota de Tomonori sea mi mensajera.

“Por cierto, Aikawa, ¡estudiemos un poco por la tarde!”

“Entendido. Déjame terminar de comer primero…”

Tomonori me miró sin comprender mientras sostenía mi cabeza entre mis brazos. Parecía que mi estrategia para hacer que se diera cuenta de su error al actuar extremadamente deprimido había fracasado al cien por cien.

“Terminaste durmiendo hasta el cuarto período y olvidaste lo que quería que dijeras, ¿no es así?”

“¿Eh? Aah, sí. Quiero decir, vamos… este tipo de lluvia siempre te da mucho sueño, ¿no?”

Bueno, es cierto que yo también había estado durmiendo…

“Y también tuve un sueño bastante extraño. ¡Era como un héroe o algo así y estaba levantando esta pluma estilográfica!”

Mm, ¿entonces Tomonori también tuvo un sueño extraño? Al igual que yo… Espero que esta lluvia no tenga alguna habilidad molesta para dar alucinaciones a la gente o algo así.

“Los sueños pueden tomar todas tus experiencias y mezclarlas en una sola, o mostrarte tu yo del futuro, o tener muchas otras sorpresas divertidas… Pero cuando hace mal tiempo, mis sueños también suelen ser bastante malos.”

Pensé en el sueño nebuloso y molesto que acababa de experimentar. ¿Así que algunos de los sueños de Tomonori también eran así?

“Entendido. Te perdonaré esta vez.”

El pasado yo. El futuro yo. Y algunas ilusiones se mezclaban.

¿En cuál de esas categorías encajaba el sueño que acababa de tener?

Miré por la ventana. El aguacero no mostró signos de detenerse y la lluvia continuó cayendo contra nuestra ventana.

***

Tomonori terminó rápidamente su almuerzo y decidimos jugar Hyakunin Isshu Karuta³

Nuestra escuela terminó el año con un torneo Hyakunin Isshu para todos en la escuela.

Tenía muchas ganas de quejarme y decir que deberíamos hacer esto en enero, pero estoy seguro de que la junta escolar tenía sus razones.

Realmente no me emocionaba este juego, pero Tomonori parecía estar realmente interesada, por lo que me arrastró a estos juegos durante tres días.

Me puse de pie con la pila de tarjetas que contenían las primeras mitades de los poemas, mientras Tomonori tomaba mi asiento.

Habíamos estado haciendo esto durante tres días, así que no pensé que realmente necesitara ver las tarjetas de la primera mitad para obtener la respuesta correcta. Éramos estudiantes de secundaria, después de todo.

“Campo de arroz en otoño. Una ermita construida con granos recolectados. La estera tejida es tosca.”

Fui en orden y leí las tarjetas.

“………”

¡¿No recordaba ni siquiera uno?! ¡¿Qué diablos ha estado haciendo durante los últimos tres días?!

“¡Conozco esta! Mi manga está mojada por el rocío.”

Orito tomó esa tarjeta, haciendo que Tomonori se quejara.

“Ey, esa era mía. Deja de meterte en mi camino.”

Tomonori frunció el ceño y miró a Orito, quien ahora estaba sentado frente a ella con una mirada de satisfacción en sus ojos. A continuación, pasamos al segundo poema.

“La primavera ha pasado, dando paso al verano. La tela blanca brilla.”

Parecía que Orito había adquirido un poco de tacto. Claramente conocía la respuesta, pero se quedó allí sonriendo y mirando a Tomonori.

Tomonori miró cada tarjeta de la mitad inferior que tenía ante ella, y luego me miró con una mirada seria en sus ojos.

“…… ¿Puedo usar un transportador?”

¿Qué ángulo exactamente quería medir? ¿Cómo ayudaría eso? De hecho, quiero ver que planea hacer con él.

“Si crees que te ayudará, adelante.”

“… Colgado para secar… al pie del monte Amanokuguyama.”

Escuché una voz angelical descender de los cielos y no pude evitar girar la cabeza hacia un lado para encontrar la fuente de ese hermoso sonido. Me encontré mirando a una chica con dos coletas que nos sonreía.

Ella era Hiramatsu Taeko. Ella era la mejor de la clase y, en muchos sentidos, era demasiado buena para ser una estudiante de secundaria.

“¡Entendido! ¡Lo tengo, lo tengo, lo tengo! ¡Tengo la tarjeta, Aikawa! ¡Solo mira esto! ¡La tengo! ¿Sí viste?”

“Tomonori, estoy bastante seguro de que eso cuenta como trampa.”

Orito golpeó a Tomonori en el hombro.

“Ah… Tal vez no estoy hecho para Hyakunin Isshu…”

“Hiramatsu, se supone que eres bastante buena en esto, ¿verdad?”

“Aah, sí. Durante la escuela secundaria, Hiramatsu fue a un torneo Nacional de Hyakunin Isshu y tomó seis mil tarjetas seguidas. Sacudió el mundo del Karuta hasta su esencia:”

Orito, no te lo estaba preguntando. Pero antes de que pudiera decir eso, ya había terminado su explicación.

“Mmm, eso es bastante sorprendente.”

“Esa no es… realmente… una gran cantidad…”

Hiramatsu agitó sus manos de lado a lado, tratando de disminuir el impacto de las palabras de Orito. Orito solo sonrió y ocasionalmente intervino con cosas como ‘no, en serio’.

“Creo que Hiramatsu es la única persona en el mundo que podría ganar un torneo nacional sin perder una sola tarjeta.”

“¿Tienes algún truco que puedas compartir?”

Tomonori juntó las manos detrás de la cabeza y se reclinó en mi silla.

“… Mmm… Bueno… Si solo necesitas ganar…”

“¡¿Entonces si hay algún truco?! ¿El truco invencible o algo así? ¡Cuéntame, cuéntame!” “Oye Tomonori, ¿por qué estás tan desesperado por ganar en esto? ¿Pasó algo?” Probablemente tenía una razón realmente estúpida para esto…

“¿Preguntas por qué quiero ganar? ¡Porque hay un gran torneo, por supuesto!”

¡Sí, su razón fue tan estúpida como esperaba! Dios, ella también se ve tan orgullosa de sí misma…

“Bueno, supongo que podrías intentar aprender solo las primeras cinco sílabas de una mitad del poema… y las últimas cinco sílabas de la otra…”

“¡Oh! ¡Eso es increíble! De esa manera solo tengo que recordar la mitad… No, ¡solo el treinta y cincuenta por ciento!”

Creo que se refería al treinta y cinco por ciento de… Bueno, para ser honesto, no estoy seguro de a qué estaba calculando exactamente de todos modos.

Y así, el campamento intensivo de Hyakunin Isshu, hecho para Tomonori, se reinició bajo la supervisión de Hiramatsu.

Treinta minutos más tarde…

“¡He dominado el poema del emperador Go-Toba!”

“¿Solo uno? Bueno, supongo que eso es bastante impresionante para Tomonori.” “¿Por qué elegiste exactamente ese verso?”

Preguntó Orito. Tomonori lo miró con confianza, como si la razón fuera obvia. “¡Porque me hace sentir como si estuviera en Aura Battler⁴⁰!”

No tenía ni idea de a qué se refería.

Hiramatsu y yo estábamos mirándola ausentes, así que Tomonori pareció ponerse un poco nerviosa.

“¡De-de todos modos! ¡Vamos a la batalla!”

Tomonori se puso de pie y señaló fuera de la ventana.

No podíamos ver muy bien a través de la lluvia, pero probablemente estaba señalando el gimnasio.

El descanso estaba a punto de terminar, así que todos decidimos ir al gimnasio.

Pasamos por un pasillo mientras la lluvia golpeaba un fuerte solo de batería en el techo y entramos al gimnasio. Todos intentaban evadir la lluvia, así que todos terminamos haciendo fila y pasando por este pasillo, como una larga hilera de hormigas que llevan comida al hormiguero.

Pero en medio de todas estas personas, una persona de repente dejó de caminar.

La chica de las coletas acaba de mirar al cielo con una pizca de tristeza en sus ojos.

“¿Algo pasa, Hiramatsu?”

No pude evitar llamarla después de verla tan abatida. Incluso si yo fuera una de las personas más tímidas de esta escuela.

“A… Aikawa-kun… la lluvia es bastante fuerte hoy, ¿no es así…?”

Parecía que estaba distraída, pero creo que era más como si estuviera pensando mucho en algo. Sin embargo, no me atreví a preguntar.

Toda la escuela estaba ahora sentada dentro de este gimnasio. Cada clase formó una línea, y después de que el director dio unas palabras de agradecimiento, finalmente comenzó el torneo de Hyakunin Isshu.

El premio para el ganador era un bolígrafo. Vaya, manera de matar mi motivación. Que al menos fuera dinero o algo mejor que un bolígrafo…

Me pusieron en el mismo grupo que Orito, así nos sentamos de la manera tradicional japonesa frente a una mesa con el Hyakunin Isshu Karuta completamente distribuido.

“Bueno, entonces, ahora comenzaremos la primera ronda.”

Escuché a alguien hablando por un micrófono. Era una voz atractiva y bastante familiar.

Cuando miré hacia arriba, vi que Anderson-kun y Mihara estaban al lado del micrófono. Ni siquiera formaban parte del consejo estudiantil, entonces, ¿por qué estaban allí mezclados con los maestros…?

“¿Por qué esos dos están ahí arriba…?”

“Aah, están en el comité del evento. Para este torneo.”

Esta podría ser mi oportunidad. De todos modos, había querido preguntarle a Anderson-kun algunas cosas hoy. Y esta fue una buena oportunidad para llegar a él.

Ganaría este torneo, y mientras recibía mi premio le diría a Anderson-kun que necesitaba hablar con él más tarde. Era un plan perfecto. ¡Un plan maravilloso y sorprendente! ¡De repente sentí que mi motivación para ganar subía de cero a mil por ciento!

“Todo comienza aquí…”

Al escuchar la voz de Anderson, inmediatamente golpeé el suelo.

“Las Puertas de Osaka… Por Semimaru.”

Este poema de Semimaru era uno de mis favoritos. No había forma de que permitiera que nadie más tomara esta tarjeta.

Los otros en mi grupo me miraron en estado de shock después de verme tomar inmediatamente esa tarjeta.

Cada pequeña parte de sus rostros me decía lo absolutamente sorprendidos que estaban de que yo no fuera completamente inútil.

Este sentimiento de alegría… ¡Era increíble!

Así, Orito y yo destruimos por completo la primera ronda.

En nuestro arsenal, cada uno de nosotros tenía treinta poemas que habíamos memorizado, junto con otros veinte que habíamos aprendido parcialmente usando el truco de Hiramatsu. Entonces, juntos, sabíamos cien poemas. No era suficiente para garantizar que obtendríamos todas las tarjetas, pero esto debería ser más que suficiente contra un estudiante de secundaria normal. Sin embargo, me hizo sentir un poco culpable cuando pensé en las personas que habían trabajado demasiado para memorizar todo…

Pasó la segunda ronda, luego la tercera y la cuarta. Las cosas iban bien a medida que Orito y yo avanzábamos más y más en el torneo. Pero…

Nos golpeamos con nuestro primer muro durante las semifinales.

“Hola Darling. ¿Cómo estás en este agradable día?”

Era la vampiro ninja, Saras. Como su apariencia podría sugerir, era una armada invencible formada por una incomparable belleza, inteligencia, era atlética, con grandes logros académicos y mucho más.

Ella era de un año superior al mío en la escuela, pero este torneo incluía a todos en la escuela, por lo que no era demasiado extraño verla como mi oponente. Fácilmente podría imaginar que ella sería una peligrosa adversaria.

Se pasó el pelo largo y negro hacia arriba, se puso una mano en las caderas y se quedó allí con un aspecto formidable. Sus largas piernas que se extendían desde su alto cuerpo y estaban plantadas sobre el suelo justo en frente de donde estaba sentado.

“… ¿Por qué estás de pie?”

“Así que puedo mirarte mejor, Darling.”

Se cruzó de brazos y me miró con los ojos llenos de confianza.

“Desde los picos del monte Tsukubane-”

Al escuchar la voz de Anderson-kun, Saras sacó una de sus largas y hermosas piernas que estaban cubiertas con medias negras. Su falda se agitó.

“No puedo continuar, Aikawa. Esto es demasiado para mí.”

Orito ya no parecía poder concentrarse en el Karuta.

Estaba tan preocupado por los misterios de lo que ocultaba esa falda que no podía mantener los ojos en las tarjetas.

¡Qué plan diabólico era este! Por supuesto, cuando a un chico se le presentaba la oportunidad de mirar por encima de la falda de una chica, era una regla férrea que tenía que intentarlo.

Admito que también estuve bastante tentado…

Pero Orito era la encarnación misma de la perversión, así que no me sorprendió que esto lo dejara fuera de combate.

Los otros chicos que nos rodeaban también tenían la mirada clavada en la falda de Saras, que se movía de un lado a otro junto a sus nalgas.

“¡Despierta, Orito! Incluso si miras su falda, ¡son solo sus medias! ¡No hay bragas!”

Los ojos de Orito se agrandaron ante mis palabras. Y luego, me dio una bofetada en la mejilla.

“¡Idiota! ¡Aikawa! ¡No son medias! ¡Son pantimedias!”

Espera… ¿Esa fue la parte que lo enojó? Caray, este tipo era tan poco confiable.

“Si desean un poco, entonces sírvanse por sí mismos. Pero ganaré este juego.”

¡Maldita sea! Ahora todos los chicos estaban empezando a reunirse debajo de Saras para conseguir un buen ángulo de su falda. ¡Maldita sea esa despreocupada personalidad suya!

¡Maldita sea! ¡Maldita sea! ¡Maldita sea! ¡Yo también quiero mirar! ¡Por supuesto que yo también quiero mirar!

Cediendo a la tentación, traté de levantar la cabeza, pero luego sentí un pie caer con fuerza en la parte posterior de mi cabeza.

“Mmm… pensé que estabas bien con que la gente…”

“No te mostraré nada, mi desagradable Darling de mierda.”

¿Por qué empeoraba cada vez que lo decía? En serio, solo ‘Darling de mierda’ estaba bien…

“¿Por qué no?”

“Es… porque me da vergüenza, por supuesto.”

Un toque de rosa se filtró en las mejillas de Saras. Ugh, qué tsundere.

Seguí tomando tarjeta tras tarjeta, mientras Saras mantenía su pie en la parte de atrás de mi cabeza.

Solo quita tu pie, maldita sea. ¿Exactamente cuánto tiempo planeaba mantenerlo ahí?

Orito estaba tomando algunas tarjetas mientras miraba la falda de Saras. Solo podía hacer eso debido a la excelente visión periférica que había desarrollado durante años de ser un gran pervertido. Realmente era la élite de los pervertidos.

Orito y yo finalmente logramos sobrevivir.

Saras no había logrado tomar una sola tarjeta, probablemente porque estuvo pisándome durante todo el juego.

“Oh.” Saras parecía un poco desubicada.

Le quité la pierna y me levanté.

“Lo siento, pero parece que gané.”

“Ya veo, he sido completamente derrotada. Ni siquiera me había dado cuenta de que ya se había terminado.”

“¿Qué quieres decir?”

“Estaba tan fascinado por la línea de la cadera de mi Darling de mierda que ni siquiera me di cuenta de que se nos había acabado el tiempo.”

Bueno, sí, casi había sido completamente aplastado contra el suelo durante todo este tiempo, así que mi trasero probablemente sobresalía bastante…

“Solo ver eso es suficiente para saciar mi apetito. Así que ve y gana, Darling.”

Saras giró sobre sus talones y se fue. Observé su cabello largo y liso ondeando de un lado a otro, y sentí un intenso pesar por no haber podido echar un vistazo… a sus pantimedias.

“Muy bien Orito, llegamos a la final. Y nuestros oponentes serán…”

Hiramatsu y… ¡Tomonori!

¡¿Tomonori?! ¡Imposible! El único poema que había memorizado era el poema 99 del emperador Go-toba, así que, ¿cómo diablos había llegado a la final?

“Pensar que solo tendríamos estudiantes de primer año en la final. Ahora bien, ¡¿quién prevalecerá?!”

La voz de Anderson-kun resonó en el gimnasio y los estudiantes que ya habían sido eliminados del torneo vitorearon. Algunos de los estudiantes que todavía sufrían por sus pérdidas estaban jugando sus propios juegos de Hyakunin Isshu. Bueno, no es que tuvieran nada más que hacer.

Miré a la chica con coletas sentada cortésmente frente a mí. En primer lugar, me las había arreglado para llegar tan lejos en el torneo gracias a Hiramatsu.

Pero, por eso mismo… la superaría. ¡La superaría e iría a hablar con Anderson-kun!

Mi poema favorito de Semimaru estaba justo frente a mis ojos. Esta debe ser una señal de los Cielos que me dice que debo de ganar este torneo.

Anderson-kun comenzó a leer el primer poema de la final.

“El G-”

“Aquí…” Smack.

Aah… Mi Semimaru…

“Puertas de Y-”

“Aquí…” Smack.

…… ¡¿Qué demonios pasa con esa absurda velocidad?! ¡Le tomó dos sílabas saber

exactamente qué poema era! No solo conocía los poemas… También había memorizado rápidamente dónde estaba cada tarjeta.

No había nada que pudiera hacer para vencerla…

“Yuki-chan.”

Smack. Después de que Hiramatsu la llamó por su nombre, Tomonori cayó al suelo como si estuviera tratando de aplastar una mosca.

“¡Woohooooo, tengo una! ¡Conseguiré este a continuación!”

“Está bien… entendido.”

Ya veo. Hiramatsu era una persona muy agradable, así que le estaba señalando a Tomonori. Tomonori quería tomar la tarjeta más cercana a ella, así que cada vez que se leía ese poema, Hiramatsu la llamaba por su nombre. Así fue como la llevaron hasta la final.

“¡Tomonori, eso es jugar sucio! ¡Eso no es muy varonil de tu parte! ¡No es varonil en lo absoluto!”

Orito se quejó, lo que hizo que Tomonori frunciera el ceño.

“¡No soy un hombre!”

Manos rápidas recorrieron cada vez más el tablero. Pronto, descubrí que todas las cartas que tenía frente a mí ya habían sido tomadas.

Sabía que tenía que hacer algo aquí para detenerla, pero no podía hacer nada.

Si Hiramatsu podía reconocer un poema con solo dos sílabas, entonces no podríamos ni pisarle los talones. Todo lo que podíamos hacer era sentarnos en silencio y dejarnos aplastar.

Al final, Tomonori se alzó con la victoria.

“¡Oigan, chicos, arreglen esto!”

Orito gritó desesperadamente, las lágrimas brotaban de sus ojos.

“… ¿Qué pasa?” Anderson-kun respondió, mirando a Orito como si fuera un sospechoso criminal.

“¡¿Seguro que estás contento con una final como esta?! ¡Juguemos con otro juego de cartas! ¡Otro set!”

“Deberías jugar el mismo juego con líneas famosas del anime o algo así.”

Mihara parecía un poco cansada y molesta cuando sugirió eso.

“¡Si, eso! No creo que Hiramatsu sepa mucho sobre anime, ¡así que eso es bueno!”

“¡Oh! ¡Eso suena divertido!”

Tomonori y Orito parecían muy emocionados con esta idea.

“¿Estás de acuerdo con esto, Hiramatsu?”

Le hablé a Hiramatsu, mi tono de disculpa.

“Sí… no me importa…”

Qué persona tan increíblemente amable… Era más o menos la viva imagen de la Virgen María.

Y así, guardamos el juego actual de Hyakunin Isshu. Y en su lugar, dejamos un centenar de tarjetas con famosas líneas de anime escritas en ellas.

Las reglas eran ligeramente diferentes a las del estándar Hyakunin Isshu. En lugar de dos mitades, Anderson-kun simplemente comenzaría a leer la frase y tendríamos que encontrarla en la pila.

Los tres estábamos bastante bien cuando se trataba de famosas líneas de anime. Pero Hiramatsu simplemente tendría que buscar las tarjetas en el suelo para que coincida con lo que Anderson-kun estaba diciendo.

De esta manera, deberíamos estar igualados.

¡Ah! De hecho, ¿no fue hace un minuto una oportunidad perfecta para hablar con Anderson-kun? Mierda, lo olvidé por completo. Oh bien. El juego ya ha comenzado, así que tendré que preocuparme por eso más tarde.

La primera tarjeta…

“Cuando esta guerra termine… me casaré.”

Anderson-kun puso un poco de emoción cuando leyó esa línea.

Umm… cuando la guerra termine… cuando la guerra termine…

“Aquí.” Smack.

Acababa de encontrar la tarjeta, pero Hiramatsu fue más rápida y la tomó para sí misma.

La segunda…

“Puede que haya un criminal entre nosotros, así que, ¿cómo esperan que me quede aquí con todos ustedes? Vuelvo a mi habitación.”

Criminal… Criminal…

“¡¡Wooooo!! ¡Lo tengo, lo tengo! ¡Punto para mi!”

Aah, Tomonori llegó antes que Hiramatsu. Entonces era posible. ¡Definitivamente esto era posible!

“Sigamos un rato en 2chan y luego estudiemos”

“¡Mía!”

¿Tomonori consiguió dos seguidas? Además… ¡¿Por qué todas estas famosas líneas eran banderas rojas?!

“No hay necesidad de que el Rey Demonio se moleste con esto. Nosotros personalmente…”

Las gafas de Orito brillaron mientras escuchaba a Anderson-kun.

“¡Tengo ésta!”

Orito golpeó la mesa. De acuerdo, todos entendemos que eres súper genial y todo eso, ¡pero deja de hacer tanto lío! ¡Mira, ahora la mitad de las tarjetas vuelan por todos lados!

Ugh, qué chico. Orito y yo recogimos apresuradamente las tarjetas que habían sido derribadas.

“¡Déjame esto a mí y corre! Hmph, no te preocupes. ¡Los alcanzaré tan pronto como pueda!”

Anderson-kun ya había comenzado con la siguiente, así que no tuvimos tiempo suficiente para volver a poner todas las cartas en orden.

“Ah… aquí.”

¡Pero Hiramatsu lo consiguió!

Por un segundo, Hiramatsu pareció un poco insegura, pero aun así logró tomar la tarjeta.

Sin embargo, en comparación con Orito y Tomonori, la cantidad de tarjetas que Hiramatsu había tomado era increíblemente pequeña.

“Phew…” Hiramatsu suspiró. Entonces escuché el sonido de ropas crujiendo cuando comenzó a desabrocharse el uniforme escolar. Lo había aflojado hasta el punto en que pude vislumbrar el suave valle entre sus pechos.

¿Acababa de entrar en modo serio?

Si me inclinaba un poco hacia adelante, podía ver su sostén. ¡No, Ayumu, no mires! ¡No mires su sostén azul claro!

“Est-”

“Aquí.” Smack.

“Yo-”

“Aquí.” Smack.

Hiramatsu solo necesitó una sílaba para golpear la tarjeta correcta. Era como si todo el tablero se hubiera transformado en el territorio de Hiramatsu.

“Así que… este momento al fin ha llegado.”

Las gafas de Orito brillaron.

“¿Qué quieres decir?”

“El número de tarjetas que quedan… Ahora son suficientemente pocas como para entrar en el régimen de memoria perfecta de Hiramatsu.” Régimen de memoria perfecta… Sonaba genial y todo, pero no tenía idea de lo que estaba hablando.

Bueno, lo que probablemente significó fue esto:

El resto de las tarjetas del tablero ahora estaban prácticamente bajo el control de Hiramatsu.

Y eso no era todo. Debido a que se había desatado el uniforme así, tanto los ojos de Orito como los míos ahora estaban pegados a su pecho. Sus coletas eran un factor que mejoraba toda la imagen, así que ni siquiera puedes imaginar lo emocionados que esto nos ponía a los dos.

Entonces, había desactivado a sus oponentes y también había aumentado su propia velocidad con este modo serio de ella.

Esto era malo… Esto era realmente malo. Sacudí la cabeza con fiereza, tratando de disipar todos los malos pensamientos de mi cerebro.

¿Qué tengo que hacer? ¿Esta partida realmente terminaría si no pudiera tomar una sola tarjeta? ¿No había algo que pudiera hacer? ¿En serio no había nada en absoluto…

“¡Si ves monstruos que se portan mal, entonces golpéalos hasta convertirlos en pulpa!”

Esta… yo conocía a este. Pero… ¿Eh? ¿Hiramatsu también lo estaba buscando? No, parecía completamente perdida.

¿Qué significaba eso? ¿Faltaba la tarjeta?

Extrañando… ante ese pensamiento, mi boca se abrió al darme cuenta.

Anteriormente, Orito había enviado la mitad de las tarjetas volando, y las habíamos recogido todas.

Pero tal vez, nos habíamos perdido una sola tarjeta…

Miré a mi lado.

Y, de hecho, ahí estaba. Una sola tarjeta estaba justo enfrente de Orito, cerca de su cuerpo donde no podía verla. ¡Allí estaba!

“Si ves un tesoro reluciente, salta y tómalo para ti. Ten audacia y la velocidad del rayo…”