Seirei Tsukai no Blade Dance

Volumen 17

Epílogo: Ataúd del Rey Demonio

Una asombrosa explosión sacudió la Tumba del Rey Demonio.

Uno podría imaginar el poder destructivo por cómo se podía escuchar el ruido incluso desde esta cámara funeraria protegida por la barrera más segura.

Dentro de un cristal brillando iridiscente, el espíritu Iris suspiró con desesperación.

“¡…! ¡Nunca pensé que destruirían toda la Tumba—”

Crack—Una gran fractura apareció en la superficie del cristal espiritual.

Con el colapso de la pirámide—el dispositivo mágico para mantener la barrera—esto también implicaba la muerte inminente del administrador, ella.

En otras palabras, el sello del Ataúd del Rey Demonio, que había custodiado durante tantos años, estaba a punto de ser levantado.

Por lo que el Rey Demonio Salomón había gastado lo último de su poder para sellar, lo que no debía ser liberado—

De hecho, lo que ella había protegido no eran los restos del Rey Demonio.

Su cuerpo corpóreo ya había regresado a la nada. En este momento, solo quedaban restos de su alma en esta ciudad.

El Ataúd del Rey Demonio. Yaciendo dormido dentro del objeto que llevaba este nombre estaba—

Creak, crack—Innumerables fisuras cubrieron la superficie del cristal.

Luego, la brillante luz iridiscente se filtró en todas direcciones desde las grietas—

Así el cristal se destrozó en fragmentos.

***

“Ama.”

“¿Qué pasa, Est?”

Ese día, frente al espíritu espada que había activamente comenzado una conversación con ella en un momento raro, la joven doncella inclinó su cabeza con duda.

“Ama, ¿no tienes padres? Como otros humanos—” “…Sí.”

La chica mostró tristeza en su rostro y asintió.

“Fui recogida por el jefe de esta aldea cuando era niña y fui criada por él. No sé cómo son mis padres.”

Esto no era nada raro. Por otro lado, ser recogida por alguien benévolo y criada con amor, eso sería considerado casi un milagro—

¿Por qué sus padres la habían abandonado? La chica no sabía. Le había preguntado al jefe y a los demás aldeanos, pero nadie estaba dispuesto a decírselo.

No hay necesidad de saberlo, dijo el jefe.

Era la primera vez que el gentil jefe hablaba con la chica con voz estricta. Después de eso, se le prohibió hablar de sus padres nuevamente en la aldea. “Sin embargo, no me siento sola—”

Diciendo eso, la chica sonrió ante su compañera espíritu espada. El jefe y los aldeanos la habían tratado con amabilidad.

Más importante—

“Ahora, te tengo a ti, Est—”

La chica colocó su mano sobre la cabeza del espíritu espada, acariciando suavemente su brillante cabello blanco plateado.

Sin expresión hasta ahora, el espíritu espada mostró vacilación en sus ojos. “—Yo también, Ama.”

“… ¿Hmm?”

La chica preguntó.

“Yo también. No sé de dónde vengo ni dónde nací.” “Ya veo—”

Ella había escuchado historias de cómo los espíritus provenían de algún lugar fuera de este mundo. Las leyendas hablaban de oraciones humanas y deseos cristalizándose en elementos, naciendo en otro mundo—

… ¿Era Est diferente de los otros espíritus? “Entonces eres igual que yo, Est.”

“—Sí, Ama.”

—Este era un sueño sobre la Sagrada Doncella y la Espada Sagrada en el pasado.

-FIN DEL VOLUMEN 17-