Seirei Tsukai no Blade Dance

Volumen 18

Prólogo: La Chica

Crack—

El inorgánico sonido de agrietamiento del cristal resonó por toda la Tumba del Rey Demonio.

Sellado dentro del gigantesco cristal espiritual flotando en el aire estaba el espíritu Iris, el único espíritu contratado del Rey Demonio Salomón, la reina de esta Ciudad del Rey Demonio.

La sagrada luz iridiscente se filtraba de las grietas, iluminando brillantemente la cámara funeraria.

Dentro del cristal donde la luz se reflejaba al azar, el espíritu Iris suspiró con desesperación.

(Parece que mi trabajo como guardia, que ha persistido durante mil años, está llegando a su fin…)

Apuntando al Ataúd del Rey Demonio, el intruso había sacrificado su propia vida para desplegar un arma terrorífica, logrando así romper la sólida barrera de la Tumba del Rey Demonio.

En este momento, confiando en su propio poder, ya no podía sostener el sello del Ataúd. En otras palabras, el ser por el que el Rey Demonio Solomon había gastado lo último de su poder para sellar despertaría una vez más en este mundo.

Crack, crack, crack—

Innumerables pequeñas grietas cubrieron la superficie del cristal, bloqueando por completo la vista de Iris de cualquier observador.

Entonces— Plink—

Con un sonido nítido, el cristal se vino abajo, pulverizado.

El torrente de luz creciente instantáneamente limpió la cámara funeraria de toda oscuridad. Los diminutos y transparentes fragmentos del cristal espiritual revoloteaban en el aire como nieve.

Esta escena de belleza sublime era casi evocativa de que el mundo llegaba a su fin.

Entonces—

En medio de ese brillo, apareció la figura de una chica. Era una chica con ojos azul hielo y brillante cabello rubio.