Seirei Tsukai no Blade Dance

Volumen 16.5

Capítulo 3: El Trabajo a Medio Tiempo Confidencial de la Princesa

Parte 2

… Como resultado, el trabajo a tiempo parcial en el Royal Palace tuvo que ser suspendido.

Dado que la propietaria se desmayó del shock, Rinslet y el resto del personal actualmente estaban apresurándose para hacer pasteles desesperadamente.

Sintiéndose responsable, Claire compró todos los pasteles arruinados. “… Haaa, ¿soy incapaz de hacer otra cosa que no sea cenizas?”

Claire estaba caminando en la Ciudad Academia en depresión. Sus vivaces coletas también parecían marchitas. Su estado de ánimo estaba por los suelos.

“Bueno, esto sucede a veces. ¿No eché a perder la crema también?” Fianna le dio unas palmaditas en el hombro, tratando de animar a Claire. “Ooh, Fianna… nunca supe que fueras tan buena persona…”

“… No, no, no llores. Pero ¿qué vamos a hacer ahora…?”

“Bueno, vamos a buscar alrededor con paciencia. Encontraremos algo.”

Dijo Kamito. Entonces en ese momento…

“Si les place, ¿les gustaría que los presente a la tienda donde trabajo?” “… Carol, ¿¡cuándo llegaste!?”

Carol apareció de repente delante del grupo de Kamito mientras caminaban.

“Las sirvientas pueden aparecer en cualquier momento, no importa dónde.” Carol sonrió.

“¿No tienes que estar con Rinslet?”

“Hmm, no puedo ayudarla mucho de todos modos.” “Qué directa…”

Kamito entrecerró los ojos para preguntar luego suspiró levemente. “Por cierto, ¿en qué tienda trabajas, Carol?”

Claire frunció el ceño y preguntó.

“Un café en la Ciudad Academia. Como camarera.” “Tu trabajo debe ser servir a Rinslet, ¿cierto?” “Sólo es un trabajo extra y milady dio su permiso.”

“Más bien, me gustaría llegar a ser una sirvienta Laurenfrost.” Fianna murmuró en voz baja.

“Pero ser una camarera parece muy divertido.”

“… Cierto. Si es sólo servir a los clientes fuera de la cocina, no debería ser un problema, ¿cierto?”

“Genial, Carol, ¿podrías presentarnos?” “¡Sí, déjenmelo a mí!”

***

La tienda que Carol recomendó era un gran café llamado Annerose, situado en el centro de la Ciudad Academia.

Ya que ellos cuatro parecían respetables, para empezar, además de la recomendación de Carol, todos ellos fueron contratados después de una simple entrevista.

“Fufu, este es realmente un uniforme bastante lindo ♪”

Cuando Fianna giró alrededor, la falda de su uniforme revoloteó ligeramente.

“… ¿Pero por qué, incluso yo…?”

Claire miró a su pequeño pecho y murmuró. Ya que el uniforme de Annerose contaba con escotes bajos, este conjunto hacía el tamaño de su pecho aún más evidente.

“¿Cómo vas a pagar por los pasteles arruinados?” “B-Bueno…”

Claire estaba pérdida en sus palabras. Entonces… “… Yo soy el más trágico aquí.”

Entrando en la sala con una cara de desesperación estaba… Kamito en un uniforme de camarera.

“¿¡K-Kamito!?”

“Dios mío, Kamito-kun, eso realmente te queda bien…” “Gah…”

Kamito bramó infelizmente.

En cualquier caso, las cosas se habían desarrollado hasta este punto. La intención original de Kamito era hacer lavado de platos y similares en la cocina, por lo que aceptó la entrevista, pero por alguna razón, la dueña de la tienda de inmediato le entregó un uniforme de camarera al verlo.

“Umm, Kamito… Estas muy… linda.” “Eso no me hace sentir mejor.” Kamito gruñó.

“Mira, Kamito-kun…”

Fianna sonrió ligeramente y se acercó a él, entonces… “Tu cuello es un desastre.”

De pie de puntillas, Fianna juntó la cinta de Kamito y la ató. “L-Lo siento…”

“Espera, ¿qué estás haciendo? ¡Tú princesa pervertida!” Claire levantó airadamente su voz en protesta. “Kamito, ¿esto se ve bien?”

A continuación, una pequeña voz vino de detrás en ese momento. Vestida con un uniforme, Est inexpresivamente se paró frente a la barra. “S-Sí…”

“Los calcetines son demasiado cortos… Me siento muy avergonzada…”

Empujando su falda, Est cubrió torpemente sus muslos. En lugar de sus habituales medias a la rodilla, llevaba calcetines hasta el tobillo más cortos.

Dado que al propietario también le gustó Est, también estaba trabajando aquí.

“… Se ve muy bien en ti.” “Estoy muy feliz, Kamito.”

“… Muuu~, consientes demasiado a Est.”

“Ciertamente…”

Fianna coincidió con Claire que hacía pucheros. “¡Ya es hora todos, vayan a trabajar!”

Carol dio unas palmadas y entró en la sala con el propietario.

“Wow, todo el mundo se ve muy bien en esos uniformes. ¡Ya que Carol los recomienda, puedo dejar el trabajo a ustedes sin tener que preocuparme!”

“Parece que Carol realmente trabaja muy en serio aquí.” “Sí, qué inesperado…”

Kamito comentó en voz baja y Claire asintió con la cabeza ligeramente. “Por favor, vean su comportamiento, ustedes dos.”

Kamito y Claire no pudieron evitar enderezar la espalda frente a la sonriente Carol.

***

Un rato después de que Kamito y compañía comenzaran a trabajar en el café…

“D-Debería estar bien, ¿cierto?”

En frente del café Annerose, una figura inquieta apareció.

Llevaba un sombrero de plumas y un manto suave y esponjoso, mientras que su rostro estaba oculto por un par de súper grandes gafas de sol. Ella estaba mirando en el interior a través de la ventana. El cabello rubio visible bajo su sombrero se balanceaba suavemente.

Por supuesto, era Rinslet.

Usando su poder como experta pastelera, sólo le llevó alrededor de una hora para terminar todos los pasteles. Poniéndose un disfraz, ella en secreto llegó a ver cómo Claire y los demás lo estaban haciendo.

Justo cuando estaba mirando a la tienda como un bicho raro…

“¿Qué estás haciendo?”

Una voz de pronto vino desde atrás. Asustado, el cuerpo entero de Rinslet se sacudió.

“… N-No es como que si estuviera preocupada por Claire… Huh…” Rinslet miró hacia atrás y de repente quedó sin habla por un momento. Parada estaba una chica a quien ella conocía.

“… ¿¡Capitana!?”

Ellis Fahrengart. La capitana de las Caballeros Sylphid quienes resguardaban la disciplina pública en la Academia.

Parecía que estaba de patrulla con una espada en su cintura. Ellis frunció el ceño y desvió la mirada hacia el café.

Entonces notó caras conocidas en el interior. “… ¿Qué, la princesa está trabajando aquí?” Ella murmuró con una expresión solemne.

“Aunque la Academia no prohíba trabajar a tiempo parcial, ¿p-pero ese uniforme no es excesivamente descarado?”

Ellis pensó ligeramente por un momento. “Hmm, esto exige una investigación.” Asintiendo con firmeza, ella entró en el café. “Oh, capitana…”

Rinslet persiguió a Ellis en la tienda.

***

“… ¿Hmm? Esas chicas, son Ellis… ¿y Rinslet?”

En el salón sirviendo bebidas, Kamito las vio entrar en el café y arqueó las cejas.

Dejando de lado a Ellis, los gustos de Rinslet eran verdaderamente raros. A pesar de que se había disfrazado con un sombrero y gafas de sol, su verdadera identidad ya estaba completamente expuesta.

(… ¿Podría ser que ella vino a revisar ya que está preocupada por Claire?) Kamito se acercó a las dos chicas cerca de la entrada y las llamó.

“Ellis, Rinslet, ¿qué diablos están haciendo?”

“¿Hmm…? ¿Por qué sabes mi nombre?” “¿C-Cómo conoces mi verdadera identidad…?”

Las dos chicas respondieron al mismo tiempo.

Kamito se encogió de hombros y les susurró en voz baja para que sólo las dos chicas pudieran oír.

“… Soy yo.”

“¿Kamito?” “… ¿¡Kamito-san!?”

Ellas abrieron sus ojos y miraron a la cara de Kamito atentamente.

Entonces finalmente, se dieron cuenta de que esta camarera parecía ser Kamito.

“E-Ese atuendo, ¿¡qué diablos está pasando!?” “¿¡N-Nunca supe que tenías tal afición!?”

“… ¡E-Están totalmente equivocadas!”

Kamito gritó súbitamente en pánico, provocando que los clientes de los alrededores miraran para ver lo que estaba sucediendo.

“No, bueno, es debido a circunstancias especiales…”

Tosiendo. Kamito se aclaró la garganta y les explicó toda la historia a Rinslet y a Ellis.

“… Ya veo. Es verdaderamente lamentable.”

“Y me preguntaba si te travestías con regularidad.” “Todo eso pasó hace tres años…”

“¿Hace tres años?”

Ellis miró con sorpresa al Kamito accidentalmente suelto de lengua.

“… Oh, nada… Por cierto, Rinslet, ¿están las cosas bien en el lado de la pastelería?”

Kamito cambió apresuradamente el tema.

“Fufu, por supuesto. Yo compensé los pasteles en ruinas correctamente.” Rinslet hinchó su pecho con orgullo.

“Vine a ver si Claire está trabajando correctamente.” Miró a Claire que estaba trabajando en el salón.

“Le gustaría el estofado de ternera con omelet de arroz, al cliente del otro lado le gustaría un curry de mariscos, mientras que a los dos de al lado les gustaría el set de pan y café y el set de té negro y tarta respectivamente, sin leche para cualquiera de ustedes…”

Claire se movió hacia atrás y adelante entre la cocina y el salón en un espectáculo deslumbrante.

“Ella recuerda claramente solo escuchando una vez…”

“Sus calificaciones son realmente excelentes en la escuela.” Rinslet comentó con orgullo por alguna razón.

“Wow, esa chica es tan linda ♪”

Voces estridentes se oían desde el fondo del café en este momento. “¡Aquí tienes!” “Este también, este~” “Aquí, di ah ~ ♪”

Vestida con un uniforme de camarera, Est estaba siendo alimentada por los clientes.

“¿Qué está haciendo Est…?”

“Ten, di ah~ Sí, me gustaría mucho darle más de comer. Por favor, otra orden de bollos de crema ♪”

“Una orden de bollos de crema, viniendo de inmediato.” Tomando las órdenes en el lado estaba la sonriente Carol.

Kamito sonrió irónicamente y luego miró a Fianna que estaba trabajando en otro rincón de la sala.

“Eh, una orden de pan de naranja y una taza de té negro, ¿cierto?” “Equivocado, pedí té con leche.”

“L-Lo siento mucho…”

A pesar de que tartamudeaba un poco, Fianna parecía que estaba poniendo un montón de esfuerzo. Ninguno de los clientes probablemente reconoció su rostro como la Segunda Princesa.

(Este trabajo debe estar bien, supongo.) Cuando Kamito dio un suspiro de alivio…

“Oh, no es esa su alteza la antigua Segunda Princesa…” “¿¡…!?”

Debido a esta voz repentina, Fianna se sorprendió y dejó de caminar.

El que hablaba era un anciano aristócrata sofisticadamente vestido sentado en el otro extremo de la mesa.

“Ah, claro, en lugar de la Segunda Princesa, ¿debería llamarla Reina Perdida, no?”

El café de repente se quedó en silencio debido al tono de burla del anciano aristócrata.

“… ¿Quién es ese?”

“Ese debe ser el Conde Rondo.”

“Él es un noble de alto rango que sirve como el Ministro de Hacienda en la capital imperial. Él está, probablemente, inspeccionando la Ciudad Academia.”

“Un noble de la corte imperial eh…”

Kamito chasqueó la lengua en su mente. Llamada la Reina Perdida en el pasado, Fianna había sido herida por los rumores secretos entre los nobles en el palacio difamándola. Precisamente por eso, Fianna había cerrado su corazón, decidiendo no preocuparse por todo lo que la rodeaba. Durante los últimos cuatro años, ella se había encerrado en el palacio sin salir.

“En serio, hasta dónde has caído. Pensar que la princesa que mostró tanta promesa como candidata a Reina serviría a los demás en este tipo de lugar.”

Fianna se quedó congelada con el rostro pálido. Sus hombros temblaban ligeramente y su respiración se había acelerado. Estas palabras crueles desgarraban profundamente las cicatrices formadas en su corazón cuando vivió como una reclusa en el palacio.

“Fianna—”

Así cuando Kamito estaba a punto de correr hacia Fianna, Rinslet lo agarró del brazo.

“… Kamito-san, no se preocupe.” “¿Eh?”

Y justo en este momento… “Aquí está su té rojo—”

En frente del conde, una taza llena de té negro se colocó bruscamente sobre la mesa.

Esta taza de té negro estaba hirviendo y burbujeando como lava. “¿¡Qué diablos es esto!?”

“Bebe esto ahora y piérdete. O si no te convertiré en cenizas.” “¡…!”

Debido a que Claire estaba exudando ira de todo su cuerpo, el conde involuntariamente tragó saliva.

“H-Hmph, como si alguien necesitara visitar este tipo de tienda dos veces…”

Después de decir ese diálogo con resignación, se apresuró para pagar su cuenta sobre la mesa y salió corriendo del café en pánico.

“… ¿Claire?”

Ya no aturdida por fin, Fianna volteó y miró a Claire. Claire evitó el contacto visual en vergüenza.

“H-Hmph, no tengas una idea equivocada. Yo simplemente odio a los tipos como ese…”

Como si no hubiera pasado nada, Claire volvió a su puesto.

***

Después de terminar su trabajo en Annerose pacíficamente, en el camino de regreso a los dormitorios…

Kamito y compañía estaban caminando en un camino empedrado bajo la luz de la luna.

“Fianna, ¿por qué no me invitas algo con tu salario?” “¿No recibiste un salario también, Claire?”

“M-Mi salario fue gastado en el pago de esos pasteles…” “Oh, es cierto…”

Fianna sonrió irónicamente a Claire que colgaba su cabeza en depresión. “Fianna, te ves muy feliz.”

“Fufu, ¿es así?”

Fianna miró hacia atrás, su expresión era…

En comparación con sus sonrisas traviesas en el pasado, era puramente una sonrisa inocente.

Mientras Kamito no podía dejar de mirarla hipnotizado… “… En ese entonces, yo realmente estaba muy asustada.” Fianna murmuró.

“… ¿Muy asustada?”

Kamito y Claire ambos respondieron al mismo tiempo. Fianna asintió con firmeza.

“… Sí. La verdad, cuando inicialmente tomé la decisión de trabajar afuera, aunque fuera parcialmente por dinero, yo también estaba tratando de decir adiós a mi yo del pasado que se mantenía oculta en el palacio, escapando de la realidad…”

Fianna miró en la distancia mientras hablaba. “… Ya veo.”

Frente a Kamito y las demás, Fianna siempre actuaba alegre y sabia.

Pero, en realidad, era una chica delicada que era herida con facilidad. Por lo tanto, cuando ella abandonó todo para huir de palacio y venir a la Academia, ella probablemente selló todas esas diversas memorias en el fondo de su corazón.

“Pero no te preocupes, porque ya no estoy sola…” “Fianna…”

Fianna secó sus lágrimas y luego mostró una habitual sonrisa pícara en su rostro.

“Voy a invitarles a ustedes dos esta noche. ¿Dónde deberíamos comer?” “¿En serio? Que tal…”

Claire se detuvo y se dio la vuelta.

“Realmente no me importa, pero Rinslet, tu disfraz falló hace mucho tiempo.”

“¡N-No, en absoluto, no es como si te estuviera siguiendo!” Originalmente escondiéndose detrás de una columna, Rinslet apareció. “Lo que sea, sólo ven con nosotros. Fianna dice que nos va a invitar.” “Sí, estoy bien con eso.”

“… S-Si ustedes lo dicen, entonces y-yo los acompañaré ♪”

Quitándose sus gafas de sol y el sombrero raro, Rinslet corrió en euforia. Entonces la espada colgando en la cintura de Kamito brilló.

“… Kamito, me desperté también.”

“… Est, ¿no estaba la gente alimentándote justo ahora? ¿¡Todavía puedes comer!?”

Rodeada por sus amigos, Fianna entonces… “Ya no estoy sola…”

Con una voz demasiado silenciosa para que cualquiera pudiera escuchar, ella secretamente se susurró a sí misma.