86 [Eighty Six]

Volumen 9: Las Valquirias Han Arribado

Capítulo 1: El Trato De La Sirena

Parte 1

A pesar de que finalmente fracasó en su tarea de conquistar el mayor nido de leviatanes, el súper portaaviones de los Países de la Flota fue construido para expediciones de miles de kilómetros. Por ello, el barco debía ser capaz de satisfacer las necesidades de sus miles de tripulantes en viajes de hasta seis meses.

Esto, por supuesto, incluía las necesidades: comida, agua, ropa y alojamiento. Pero entre las instalaciones también había una biblioteca, una capilla, un gimnasio y una cantina. Las funciones de toda una base se cargaron en este barco de cien mil toneladas.

Y, por supuesto, el barco también tenía su propio centro médico a bordo. “Supongo que el hecho de que se trate de una operación conjunta con los

Países de la Flota es el único resquicio de esperanza.”

La enorme sombra del súper portaaviones dañado se alzaba en el puerto nocturno como un gigantesco cadáver. Dustin había hablado mientras separaba su mirada de su oscura silueta en la distancia. Se encontraba en los pasillos de un hospital militar construido sobre una pequeña colina con vistas al mar y a la extensa ciudad portuaria.

Los miembros que habían resultado más gravemente heridos durante la operación Torre Espejismo habían sido trasladados y hospitalizados aquí, aunque el proceso acababa de terminar. A los demás aún no se les permitió visitarlos, por lo que permanecieron en el pasillo. Los que venían a consolar y recoger a los heridos tenían que reprimir su frustración por no poder verlos.

Sí, los heridos.

Como el que había obligado a la Noctiluca a retirarse y había perdido la mano en el proceso.

“El Stella Maris también tenía un quirófano y una UCI. Y los médicos forenses pudieron atenderlo justo a tiempo, así que…” Empezó a decir Dustin.

“Sé lo que estás tratando de decir, Dustin. Pero cállate.” Raiden cortó sus palabras.

Su voz se acercaba a un gruñido animal. Dustin ya se había dado cuenta, pero no tenía mucho sentido tratar de disimular la situación en ese momento. El ala de hospitalización del Stella Maris era tecnológicamente avanzada y estaba bien equipada; tenía varios quirófanos, una UCI e instalaciones de hospitalización.

Dado que la Flota Huérfana suele navegar lejos de tierra firme para enfrentarse a los leviatanes, la perspectiva de devolver a tierra a los miembros de la tripulación heridos no siempre era realista. Las instalaciones de la nave se construyeron para adaptarse a ello.

Y, efectivamente, Theo fue enviado a la sala de operaciones casi tan pronto como fue rescatado, por lo que, a pesar de la grave lesión en la arteria que se extendía desde su corazón hasta su brazo izquierdo, fue tratado antes de que la situación pusiera en peligro su vida.

Sin embargo…

“Se siente como… ¿y qué? Todavía perdió su mano, ¿sabes?” Dijo Raiden con un suspiro.

“… Lo siento.” Dustin agachó la cabeza.

“Él… probablemente será dado de alta debido a su lesión, ¿verdad?” Murmuró Michihi.

“Suponiendo que no pida específicamente que lo den de baja, es probable que lo reasignen a un puesto no combatiente.”

Marcel fue quien respondió a su pregunta. Todos fijaron sus miradas en él, y sin encontrar los ojos de nadie, bajó la vista y continuó hablando.

“Somos oficiales especiales y el ejército ha invertido dinero en nuestra formación. Sinceramente, no tienen suficiente personal para todos, así que pagan por adelantado los sueldos de los nuevos oficiales especiales con la condición de que reciban una formación superior más adelante. Así que una lesión no es razón suficiente para dar de baja a alguien… Incluso si un oficial sufre una lesión tan grave que no puede seguir luchando, el ejército se limitará a proponerle que se quede como no combatiente.”

Shin, que había sido su compañero en la academia de oficiales especiales, no estaba presente, así que quien estaba al tanto de la lesión de Marcel sólo sabía de oídas que era piloto de Vánagandr antes de lesionarse y cambiar de puesto a oficial de control.

“Y además, hay muchos oficiales especiales que se quedan en el ejército porque no tienen otra forma de ganarse la vida, así que no lo dejan a menos que las cosas se pongan muy mal. Y… con los Ochenta y Seis, es… Bueno, entre la educación que les dieron como oficiales y el trato especial que reciben, el ejército se gastó un montón de dinero en ustedes… Así que no me imagino que los suelten tan fácilmente.”

“Pero…” Empezó Anju vacilando, pero luego decidió no hablar. “Ya no puede ser un Procesador.” Dijo Dustin por ella.

Ningún Ochenta y Seis, ni siquiera un Portador de Nombre, podía manejar un vehículo de combate polipedal con una sola mano. La guerra con armas blindadas requería reacciones en fracciones de segundo que a menudo marcaban la diferencia entre la vida y la muerte. Era demasiado difícil realizar maniobras de pilotaje que requerían dos manos con una sola. Especialmente con el Reginleif, que estaba especializado en el combate de alta movilidad.

Volver a colocar su mano cortada era una causa perdida, ya que se había hundido bajo las olas. Lo que dejó…

“¿Qué hay de una prótesis…?” Preguntó Raiden, casi como si se aferrara a esa última esperanza.

“—Supuse que esto podría surgir, así que pregunté a algunos oficiales técnicos del Reino Unido y de la Alianza.” Dijo Bernholdt con indiferencia. “Pero ninguna de las dos naciones tiene miembros artificiales lo suficientemente avanzados como para soportar el combate del Reginleif.”

Los grandes países del norte y del sur contaban con una tecnología muy avanzada. El Reino Unido podía disponer de miembros artificiales basados en la tecnología Sirin, y la Alianza contaba con la tecnología de acoplamiento sensorial utilizada en el Stollenwurm.

“Las prótesis del Reino Unido están construidas para su uso en sus Barushka Matushkas fuertemente blindados. No son lo suficientemente ágiles como para usarlas incluso en un Vánagandr, ni hablar de un Reginleif. Las prótesis de la Alianza son más ágiles y precisas, pero como el sistema de pilotaje del Stollenwurm está construido en torno al acoplamiento sensorial desde el principio, la tecnología no es compatible con el Reginleif.”

“El Capitán Olivia también ha mencionado la tensión mental que crea la tecnología.” Añadió Michihi. “La mayoría de los ciudadanos de la Alianza son reclutados por el ejército y se les implantan puertos de acoplamiento nervioso, por lo que no temen que se les coloque un puerto de operación de un miembro artificial directamente en la cabeza. Pero para los forasteros, como la gente de la Federación y nosotros, es como si nos metieran objetos

extraños en el cuerpo, y la mayoría de la gente tiene miedo de pasar por ello…”

“E incluso si fueras tan lejos, modificar el Reginleif para que funcione con el sistema de acoplamiento de los nervios sería demasiado problema sólo por el bien de Theo. Ambas cosas serían demasiado difíciles de llevar a cabo.”

“¿No tenía la República, um, tecnología biológica o cuasi-biológica o algo así antes de la guerra?” Preguntó Marcel con aprensión. “¿Podrían producir una prótesis que se pueda mover tan bien como la original o algo así?”

Antes de la guerra, la República se especializó en la investigación sobre el cultivo y la recreación de tejidos biológicos a partir de materiales artificiales. Los cristales casi nerviosos utilizados en el Dispositivo RAID fueron uno de los resultados de esa investigación.

Dejando de lado si Theo, como Ochenta y Seis, estaría dispuesto a utilizar algo creado por la República, era una opción. Pero al sentir las miradas sobre él, Dustin negó suavemente con la cabeza.

“Si fuera antes de la ofensiva a gran escala, tal vez hubiera sido posible… Pero ya no… No ahora…”

Muchos de los investigadores y técnicos detrás de las tecnologías de la República habían sido eliminados durante la ofensiva a gran escala. Sus registros no se habían perdido por completo, por lo que estas tecnologías podrían ser retomadas y perfeccionadas con el tiempo. Pero eso no ocurriría en un futuro inmediato.

“…”

Todo lo que se podía hacer para ayudar a Theo ya se había hecho. No había nada más, pero eso no hacía que la situación fuera más fácil de aceptar. Raiden sólo pudo instalarse en un silencio melancólico.

Dieciocho de los miembros del Escuadrón Brísingamen habían muerto o desaparecido durante la batalla. Algunos quedaron atrapados en la autodestrucción del cañón de riel, y otros no lograron escapar del derrumbe de la fortaleza naval o se estrellaron en el mar en llamas. Sólo se confirmó la muerte de un puñado de ellos y se recogieron sus restos. En cuanto al resto, ni siquiera un fragmento de sus unidades pudo ser arrastrado fuera del océano.

Una de ellas era la vice capitana del escuadrón, Shana.

“Dicen que subió hasta el último piso para franquear al enemigo, y que por eso no logró escapar. No es que haya sido buena en esa clase de maniobras…”

Shiden era una de las pocas que había sido rescatada a tiempo. Lena vino a visitarla y se quedó de pie en la entrada de su habitación de hospital, que parecía pequeña y estrecha, como solían ser los camarotes de los barcos de guerra. Shiden estaba sentada en la cama, con vendas alrededor de varias partes del cuerpo, y había enterrado la cabeza en las rodillas. Las luces del camarote estaban apagadas y las sábanas blancas estaban tan revueltas como las olas.

“… Supongo que es una forma de hacerlo.”

Justo antes de que Cyclops se estrellara en el océano, la resonancia de Shiden con Shana se cortó, para no volver a conectarse.

“Ella dijo, ‘Tan frío’. Esas fueron sus últimas palabras… Probablemente se desangró.”

“… Shiden.” Murmuró Lena.

“Creo que han sido unos cuatro años y pico. Ese es el tiempo que la conozco. Al principio no nos soportábamos. Nos enfrentamos mucho al principio. Pero luego todos nuestros compañeros de escuadrón empezaron a morir uno por uno, así que tuvimos que empezar a llevarnos bien, nos gustara o no. Al final, sólo estábamos ella y yo, enterrando a nuestro capitán de escuadrón. E incluso entonces, nos decíamos la una a la otra que caváramos el siguiente hoyo, diciendo mierdas como: ‘Tú eres la siguiente’.”

Y así, discutiendo, discutiendo y cooperando, sobrevivieron juntas a ese campo de batalla de muerte segura. Incluso sobrevivieron a la ofensiva a gran escala y salieron juntas del Sector Ochenta y Seis con la ayuda de la Federación.

Sobrevivieron juntas, y sin embargo… Shiden se agarró el cabello rojo y ondulado.

“Si hubiera muerto en el Sector Ochenta y Seis… en el campo de batalla que conocíamos, habría ido a donde debía estar. No sé si eso es el cielo o el infierno o lo que sea, pero habría descansado tranquila sabiendo que fue allí. Incluso sin una tumba, no habría dejado un cuerpo atrás. Incluso si un animal hubiera llegado a sus restos, y ella eventualmente regresara a la tierra… podría vivir con eso. Pero…”

Los que mueren en el mar, los hundidos… Sus cadáveres nunca salen a la superficie.

“¿Qué pasa con los que se ahogan…? ¿Van al mismo lugar que los demás?

¿Estará ella allí cuando sea mi hora de partir…? ¿O esos leviatanes se la llevaron?”

¿En lugar de ese estúpido, agravante… y sobrecogedor Reaper?

Lena bajó suavemente los ojos. Se lo imaginó. Las oscuras profundidades del océano, donde no llegaba la luz. La imagen del cuerpo de Shana golpeado y aplastado por la presión, arrastrado por la corriente y abandonado en el hogar de terribles criaturas sin nombre.

Si hubiera muerto en la superficie, sus restos se habrían deshecho, consumidos por animales sedientos de sangre y arrastrados por el viento y la lluvia. Tal vez no fuera tan diferente.

“Estoy segura de que en su momento la volverás a ver.”

Lena le echó una mirada furtiva. El pálido ojo izquierdo de Shiden, como la nieve en la sombra, parecía iluminarse en la tenue oscuridad. Volvió a mirar a Lena cuando Shiden hizo un breve y confiado movimiento de cabeza. Si morían en el mismo lugar, encontrarían el camino hacia el mismo lugar.

Si eso era algo en lo que Shiden y los Ochenta y Seis podían creer, después de haber descartado toda creencia en Dios y el cielo, entonces debía ser cierto.

“Porque las dos son Ochenta y Seis. Tú, Shana, todos tus compañeros, encontraran su descanso en el mismo lugar… Eso es lo que pienso.”

“… Ahora bien. Con respecto a la persecución de la nueva unidad de la Legión, la Noctiluca, y la próxima operación del Grupo de Ataque.”

El Grupo de Ataque Ochenta y Seis comprendía cuatro divisiones blindadas, y el comandante de cada división supervisaba a los procesadores de su grupo. Shin era el comandante de la 1ª División Blindada, que actualmente se encontraba en los Países de la Flota. La 2ª División Blindada, que se encontraba en entrenamiento en la base del cuartel general de la Federación, estaba al mando de Siri.

La 3ª División Blindada y su comandante se encontraban en ese momento de permiso en la escuela anexa a la base, mientras que la 4ª División Blindada y su comandante se encontraban en ese momento en la Alianza Wald. A pesar de las grandes distancias entre ellos, los cuatro capitanes se reunieron a través de las líneas de comunicación.

De los heridos en la operación Torre Espejismo, sólo los más graves pudieron ser ingresados en el hospital militar. En cambio, los que tenían heridas relativamente leves fueron internados en el bloque médico del Stella Maris atracado.

Shin yacía en una de las camas del bloque médico. Se había herido al caer en el océano y, tal vez debido a la falta de sangre o al agotamiento general de su resistencia, al intentar levantarse sufría mareos.

Dejó escapar un suspiro. Siri frunció el ceño en la holo-ventana que se transmitía desde el terminal de información de su propia mesa auxiliar, aunque sin intención de encontrarle defectos.

“Antes que nada… Nouzen, ¿estás bien? Está tu lesión, por supuesto, y la situación de Rikka…”

“… Sí.” Shin pensó en decir que estaba bien, pero lo reconsideró y negó con la cabeza.

Por supuesto, no todos estaban bien. Theo, un camarada que había sobrevivido incluso a la misión de Reconocimiento Especial junto a él, se vio obligado a abandonar las líneas de batalla. Aunque fue debido a una lesión y no a la muerte… era un dolor del que eran conscientes constantemente, independientemente de que alguien lo señalara. Un dolor que tenían que soportar.

“Creo que todos estamos bastante conmocionados por esto. Si digo algo que suene excesivo, siéntanse libres de llamarme la atención.”

“Sé cómo te sientes. Aunque sepas que puede pasar, aunque creas que estás acostumbrado, que un amigo deje el servicio activo así… duele.”

Un chico que compartía la misma ventana que Siri asintió. Tenía la piel oscura y un rostro delgado. Tenía el cabello castaño rojizo y llevaba unas gafas con montura de plata. Se trataba de Canaan Nyuud, comandante de la 3ª División Blindada y capitán de su primer escuadrón: el Escuadrón Longbow. Ese Escuadrón Longbow tenía el mismo nombre que la primera unidad defensiva del frente occidental en el Sector Ochenta y Seis. Este chico era su vicecapitán en ese momento; su capitán pereció en la ofensiva a gran escala. “Y se aplica aún más cuando se trata de un compañero con el que llevas tanto tiempo. En algún lugar del fondo, das por sentado que siempre saldrán de cualquier apuro… Conozco esa sensación. A nosotros nos pasa lo mismo.”

Esto lo dijo alguien en una holo-ventana separada de las otras dos: una chica con una larga cabellera roja atada en una trenza. Suiu Tohkanya, la comandante de la 4ª División Blindada y la capitana de su primer escuadrón, el Escuadrón Sledgehammer.

El Escuadrón Sledgehammer original, que era la primera unidad defensiva del frente norte del Sector Ochenta y Seis, había sido completamente aniquilado durante la ofensiva a gran escala, con la excepción de su capitán. Por ello, Suiu y su escuadrón, que estaba a cargo del segundo pabellón, heredaron su nombre.

“Por eso quería darte más tiempo para descansar antes de esta conferencia.” Siri suspiró. “Pero en momentos como este, los militares de la Federación no pueden seguir actuando como adultos amables y pacientes.”

“Me parece bien. Se sienten presionados por el tiempo, tanto para esta conferencia como para decidir la operación en general.”

El Grupo de Ataque había descubierto la posición de la Noctiluca sólo esta mañana. Aunque el telégrafo a los Países de la Flota fue compartido inmediatamente con la Federación, aún no había pasado ni un solo día.

“Supongo que los peces gordos tienen tal nivel de pánico. El cañón de riel destrozó las murallas de la República y destruyó cuatro bases de la Federación en un solo día, y ahora ha vuelto. No creo que podamos culparlos.”

“El informe de los Países de la Flota dice que la Noctiluca sufrió graves daños y escapó bajo el agua, y desde entonces se desconoce su paradero. El súper portaviones no pudo perseguirlo, y el sonar fijo en las aguas territoriales de los Países de la Flota tampoco lo detectó. Probablemente tampoco ha escapado a mar abierto, porque ese es el territorio de los leviatanes. Lo que implica que se ha estado moviendo a lo largo de las fronteras entre el mar abierto y las aguas territoriales que nos pertenecen a los humanos. ¿Verdad?”

“Sí… Los Países de la Flota enviaron acorazados a buscarlo en lugar del Stella Maris. Pero… sus firmas sonoras fueron grabadas durante la batalla. Si las condiciones son las adecuadas, deberían ser capaces de captarlo aunque haya llegado muy lejos. Pero aún no lo han encontrado.”

Shin arrugó la frente con amargura.

“Si hubiera podido seguir su movimiento… Lo siento. No pude moverme después de la operación.”

Cuando se enteró de que los demás supervivientes, incluido Theo, habían sido recogidos y llevados para recibir tratamiento médico, la tensión que lo mantenía consciente probablemente se agotó. Todo se volvió negro de repente, y sus recuerdos terminaron allí. Cuando volvió en sí, estaba en una cama de hospital, y la voz de la Noctiluca había desaparecido en la distancia.

“Me he enterado de lo malherido que estabas. Nadie te culpa. En todo caso, estás loco por ir al puente en ese estado.”

“Y te lesionaste durante la operación, así que probablemente no podías caminar por tu cuenta justo después de lesionarte. Deberías haberte quedado en la cama si ni siquiera podías mantenerte en pie.”

“Con el comandante haciendo locuras como esa, sus subordinados tienen que hacer locuras para seguirle el ritmo. Deberías saber que eso causa problemas a todos los demás.”

“…”

Shin se quedó en silencio, sin llegar a gemir. Esta vez no hizo una locura intencionada. Siri resopló un largo e indignado aliento por la nariz.

“De todos modos, volviendo a la Noctiluca. Si se nos permite un poco de ilusión, tal vez sólo se hundió y murió después de la batalla.”

“Sin embargo, es obvio que eso no es lo que ha pasado.” Atajó Canaan a las palabras de Siri. “Es más probable que haya salido del rango que Nouzen puede escuchar.”

La expresión de Siri se volvió más desagradable. Ignorándole, Canaan se ajustó las gafas con el dedo corazón.

“Pero dicho esto, no es probable que pueda desplazarse hacia el norte, el este o el oeste del continente con ese gigantesco agujero en su flanco. La Legión no tendría bases tan lejos. Necesitará reparaciones, y también tiene que reponer su munición. Aunque probablemente no necesite ayuda para generar energía, con su reactor nuclear.”

“Eso significa que necesita encontrar un Weisel y un Almirante en algún lugar. Pero a excepción de la Torre Espejismo, ningún otro país ha informado de la detección de alguna de las bases navales de la Legión.”

Según lo que Ishmael le había contado a Shin, las otras zonas del océano a lo largo de las costas del norte del continente no eran tan aptas para construir bases navales sobre el agua. La distancia al fondo marino y los territorios de los leviatanes dificultaban el establecimiento de una base al mismo nivel que la Torre Espejismo en esas regiones.

“Así que con todo eso en mente, la Noctiluca tiene que estar escondida en algún lugar de la costa norte del continente. Y tiene que haber una base de producción de la Legión de tamaño y escala adecuados. Así que la próxima misión del Grupo de Ataque es perseguir a la Noctiluca y, al mismo tiempo, lanzar un ataque simultáneo a múltiples bases de producción.”

“Nuestro objetivo es destruir la Noctiluca y reunir información. También nos han dicho que demos prioridad a la incautación de piezas de producción de Weisel; especialmente sus núcleos de control.”

La Legión no utilizaba el habla humana, y con el Eintagsfliege cubriendo sus territorios, tampoco utilizaban la transmisión ni participaban en las relaciones exteriores o el comercio. La única forma de reunir información sobre ellos, salvo observar sus movimientos en tiempo real, era capturar el núcleo de mando de una base de producción y sacar información sobre su línea de producción y otros asuntos.

“Atacaremos a la Legión para que no tenga tiempo de asumir posiciones defensivas, lo que significa que por fin utilizaremos el nuevo equipo que tuvimos que dejar pasar al desplegarlo en la Torre Espejismo. La Armée Furieuse.”

La Armée Furieuse, el nuevo armamento del Reginleif. Ponerlo en práctica a bordo del súper portaaviones en la última operación se consideró demasiado difícil. Después de todo, la posibilidad de lanzar una incursión por sorpresa en la propia Torre Espejismo era casi nula, teniendo en cuenta la propia naturaleza de la operación, por lo que se pospuso la aplicación de este nuevo equipo.

Además, para cuando la operación en los Países de la Flota estaba completa, sólo la 1ª División Blindada de Shin estaba efectivamente entrenada en su uso. No podían permitirse revelar este nuevo armamento a la Legión ahora por una sola base.

“Esta vez, el grupo de Siri ha recibido el entrenamiento adecuado, y mi 3ª División Blindada también se unirá.” Dijo Canaan. ‘Podremos atacar al menos tres sitios a la vez… Terminamos nuestro entrenamiento lo antes posible y entramos en nuestro período de prueba. La Coronel Grethe y nuestro comandante táctico no lo vieron con buenos ojos, pero bueno, ya estamos acostumbrados. Después de todo, somos Ochenta y Seis.”

No les habían dado ni un solo día de vacaciones en el Sector Ochenta y Seis, y a pesar de ello, sobrevivieron a años de batalla. Sólo los que podían entrenar su destreza de combate sin descanso podían sobrevivir en ese entorno.

“La 4ª División Blindada se quedará de permiso y permanecerá en el Cuartel General como fuerza de reserva, pero estamos dispuestos a priorizar el entrenamiento sobre nuestro permiso.” Dijo Suiu. “Nuestro enemigo es la Legión; nunca podemos predecir lo que puede ocurrir. Tenemos que dominar la Armée Furieuse lo antes posible.”

“… Y como ustedes tuvieron que sacar el tema, la Coronel Grethe ha estado chillando como una banshee… Ha estado diciendo que una vez que la guerra termine, ninguno de nosotros será dado de alta hasta que nos pongamos al día con nuestros estudios y terminemos todas nuestras materias obligatorias.”

Los ojos de Siri estaban distantes mientras hablaba. Al parecer, le habían regañado con Canaan en lugar de Suiu, ya que ella estaba destinada en la Alianza.

“… Bueno, sí…” Dijo Suiu, con una fina e irónica sonrisa en los labios. “Agradezco que la Coronel—que la Federación piense así. El combate no es lo único que importa.”

“Sinceramente, desde que nos hacen ir a la escuela, me gustaría asistir hasta que terminemos todas las asignaturas obligatorias que dejamos atrás.” Dijo Canaan. “Ha pasado tanto tiempo que lo había olvidado, pero ser estudiante es divertido.”

“Incluso después de llegar a la Federación, tuve que dudar de si la guerra iba a terminar o no. Pero supongo que no podemos seguir pensando en la posibilidad de que continúe para siempre.”

Durante los últimos seis meses, el Grupo de Ataque había sido enviado a los países limítrofes con los frentes de la Federación. De la misma manera que Shin y la 1ª División Blindada se encontraron con los Sirin en el Reino Unido y con los clanes de Mar Abierto en los Países de la Flota, Siri, Canaan y Suiu tuvieron muchas experiencias durante sus propias misiones.

Habían vivido muchas experiencias que les habrían sido imposibles en el Sector Ochenta y Seis, donde habían estado atrapados entre la malicia humana y un ejército de la Legión.

“Los comandantes tardaremos en ponernos al día con nuestro currículo.” Dijo Shin con una sonrisa un poco forzada.

“No es broma…”

“Siempre encuentras lo peor para decir, ¿no?”

“Dejémoslo así por ahora. Podemos quejarnos de eso todo lo que queramos una vez que la guerra haya terminado.”

Los cuatro comandantes, así como los capitanes de escuadra y sus tenientes, debían completar su plan de estudios de oficial especial además del ordinario, y ninguno de ellos había terminado debidamente el primero.

Los ojos de Canaan vacilaron extrañamente detrás de sus gafas cuando

sugirió que volvieran al tema en cuestión.

“Como vamos a tomar más que tres bases, la Federación tiene previsto enviar algunas unidades más. Pero como el ejército de la Federación no tiene fuerzas de reserva que puedan extraer, los ejércitos privados de los principales nobles serán requisados e incorporados a la operación. Son menos de diez regimientos, pero los traerán todos para esta operación.”

Esto hizo que Shin se diera cuenta de que los altos mandos militares estaban realmente al límite de sus fuerzas. El ejército de la Federación ya no podía avanzar mediante asaltos frontales, razón por la cual se había establecido el Grupo de Ataque. Pero ahora habían requisado fuerzas ajenas al ejército y las llevaban junto con una unidad destinada a reunir información.

Esto indicaba que los altos mandos militares se sentían muy amenazados por la Noctiluca, o más bien, por las intenciones de la Legión. O quizás tenían otro propósito en mente y simplemente lo ocultaban tras el objetivo de contrarrestar a la Noctiluca.

Solicitar tropas privadas y reunirlas en una unidad militar —incluso si se trata de menos de diez regimientos— no era algo que pudiera hacerse en el espacio de un día. Esto debía ser algo que habían planeado con antelación.

Tal vez esto comenzó hace un mes, cuando Shin había revelado la posibilidad de detener a la Legión. Una de las claves para ese objetivo era la base oculta, por lo que era probable que pensaran en incluir ejércitos privados para aumentar las fuerzas que le faltaban a la Federación en la captura de esta base.

“Entendido. Entonces, ¿qué base se supone que debe atacar la 1ª División Blindada?”

“Correcto, está en el país que se suponía que visitarías después de los

Países de la Flota, Nouzen. La Santa Teocracia de Noiryanaruse.”

La nación se erigía como líder de los países Aurata, que se encontraban en el extremo noroeste del continente. Era un país extranjero que estaba más lejos que la República y que otros pequeños países. No compartía fronteras con la República ni con la Federación, y su cultura e idioma eran totalmente diferentes.

Parece que la República y los pequeños países del lejano oeste han sido arrasados por la Guerra de la Legión. Hace dos meses, el Reino Unido interceptó una transmisión que confirmaba la existencia continuada de algunas naciones en esa zona. Al parecer, en los once años transcurridos desde el inicio de la Guerra de la Legión, lucharon rodeados por todos los lados por el enemigo. La Santa Teocracia, situada en el extremo norte del lejano oeste, había estado y seguía luchando contra la Legión en un lugar conocido como el sector en blanco.

El sector en blanco era una península que había estado deshabitada desde antes de que comenzara la Guerra de la Legión. Para ello, se había aprobado la construcción de varias bases de producción a gran escala allí desde las primeras etapas de la guerra.

Como resultado, la posición de la Teocracia en la guerra era bastante precaria. La 1ª División Blindada debía ayudarles antes de ser enviada a los Países de la Flota. La aparición de la Noctiluca había cambiado un poco sus objetivos, pero seguían estando destinados al mismo lugar.

Sí.

Shin entrecerró los ojos. El sector en blanco en el extremo norte del oeste del continente. Antes de perder el conocimiento en el puente, Shin pudo oír que la Noctiluca se dirigía al oeste.

“Se ha decidido que la 1ª División Blindada se dirija al oeste, donde es

más probable que haya ido la Noctiluca… Espero que tengas la oportunidad de vengarte.”

“—Seguro que te das cuenta, pero no podemos permitir que te unas al envío a la Teocracia, Vika. Tenemos que cuidarnos de que se filtre información relacionada con nuestra defensa nacional, como tus adorables pajaritos.”

Al igual que Lena, como comandante táctico, y Raiden, que había sustituido a Shin como comandante de operaciones, estaban ocupados con el resultado de la operación, Vika tenía sus propios deberes como príncipe del Reino Unido y oficial enviado. Había informado de los detalles de la operación Torre Espejismo y había hecho un llamamiento para que le ayudaran a rastrear a la Noctiluca.