Shin no nakama janai to Yuusha

Volumen 5

Capítulo 6: El Final Del Viaje Y El Comienzo Del Festival Del Solsticio

Parte 2

Estuvimos dando vueltas por el distrito del puerto más tiempo del que pretendíamos, pero todavía había mucho tiempo.

“Oh, sí, ¿dónde está el demonio de invierno?” Rit preguntó.

Poniendo una mano en mi barbilla, respondí: “Por ahora, se supone que debe estar en el lado norte, ¿creo?”

El papel principal del festival, el del demonio de invierno, siguió un horario y una ruta establecidos. Aunque con el ritmo habitual de Zoltan, solo fue una estimación.

“Tuvimos un buen almuerzo, así que vayamos al centro de la ciudad ya que eso es lo siguiente después del lado norte, y podemos relajarnos y tomárnoslo con calma allí”, sugerí.

Rit asintió. “Sí, eso suena bien”.

“Genial, está arreglado”.

Normalmente, todos estarían abrigados y escondidos en casa para evitar el frío, pero hoy todo el pueblo estaba celebrando en las calles.

Uno de los guardias estaba dando una gran actuación con una trompeta, y algunos ladrones de Southmarsh estaban bailando alegremente con la música. Los miembros del Gremio de Magos estaban disparando fuegos artificiales de dragones que surcaban el cielo, mientras que un grupo de niños que normalmente odiaban estudiar los molestaban para que les dieran una conferencia sobre cómo lo hacían.

Un grupo de semiorcos tocaba el ritmo mientras caminaban. Junto con un instrumento de tres cuerdas, produjo un sonido bastante alegre. Detrás había un grupo de humanos jóvenes, que comúnmente menospreciaban a los semiorcos. Se estaban divirtiendo bailando.

Doblando la esquina, vi semielfos tocando música brillante y refrescante en sus flautas de madera. Incluso los aristócratas del centro se detuvieron en seco para escuchar. Se volteó un tazón frente a ellos para mostrar que no necesitaban propinas hoy. En cambio, la multitud que rodeaba a los semielfos ofreció un estruendoso aplauso.

“Gracias”, dijo uno antes de volver a su flauta.

***

“¿Hmm? ¿No es ese Godwin?”

“Oh sí. ¿Está realmente bien caminando así sin esconder su rostro ni nada? Y su ropa es un poco elegante en comparación con antes”.

Yarandrala y yo habíamos notado a Godwin dando vueltas entre la multitud de juerguistas con una cerveza en la mano.

“¿Mmm? ¡Oh! Si no es Red, Rit, Ruti, Tisse y Yarandrala…”

Al notarnos, Godwin se tambaleó un poco en nuestro camino. El Señor Crawly Wawly, que iba montado en el hombro de Tisse, levantó una de sus patas delanteras cuando Godwin llegó hasta nosotros.

Godwin levantó su copa en respuesta. “Hola, Señor Crawly Wawly”. La cara consumada de chico malo del hombre se resquebrajó en una amplia sonrisa. “Ha-ha, asegúrate de disfrutar el festival de Zoltan también, amigo”.

“Oye, sé que Mistorm está haciendo algo para barrer tus crímenes debajo de la mesa, pero ¿realmente deberías estar deambulando por la ciudad tan abiertamente?” cuestioné

“Heh-heh-heh. El viejo ladrón cojo que conocías se ha ido”, respondió Godwin, señalando llamativamente el área debajo del cuello de su camisa.

Mis ojos se abrieron de par en par al ver lo que había allí. “¿No es esa una insignia del Gremio de Comerciantes? ¿Eres un comerciante ahora?”

Yo también era miembro de esa organización. Normalmente no me preocupaba por usarlo, pero tenía el pin guardado en casa.

“¡Sí! ¡No tengo que escabullirme en las sombras para ganar dinero ahora! Voy a dirigir el comercio entre Zoltan y los zoogs.” Godwin hinchó el pecho con orgullo.

“Ohhhh. Sí, si eres tú, no debería haber ningún problema con los monstruos cerca de las carreteras de esa manera, y los zoogs conocen tu cara”, dije.

“Y como antiguo afiliado del gremio de ladrones y asociado de la facción de Bighawk, puedo mirar fijamente a cualquier tipo que intente entrometerse en mi negocio”.

Godwin probablemente no tenía la perspicacia para encontrar nuevas oportunidades de ventas, pero en ese sentido, tal vez era la persona ideal para el trabajo.

“De aquí en adelante, no más sombras para mí. Voy a salir a la luz del sol como un corredor respetable”.

El hombre parecía estar divirtiéndose, pero cuando Yarandrala se acercó, su sonrisa se congeló.

“¿Q-Qué es…?”

Godwin.

“¿S-Sí, señora…?”

Yarandrala apretó el puño. Inmediatamente, una mirada de terror se extendió por el rostro de Godwin. Un anillo de flores amarillas apareció en la mano de Yarandrala.

“Felicidades. Rezaré por tu éxito”.

“Ah, ¿eh?” Godwin se quedó estupefacto al aceptar las flores. “S-Sí. Gracias.”

Nunca había esperado que el elfo noble le ofreciera su apoyo. Nervioso, Godwin se rascó la cabeza.

“Heh-heh-heh. Un poco de aliento no está nada mal”, dijo con una sonrisa.

***

Había cinco iglesias en Zoltan, una en cada distrito.

Excluyendo el del centro, eran solo estructuras de madera simples, como casas normales ligeramente modificadas. Sin embargo, eso no quiere decir que fueran inapropiados. Ni Demis ni los tres discípulos exigieron extravagancias en sus lugares de culto. Incluso la capilla de Southmarsh, tan ruinosa como las casas que la rodeaban, estaba bien a los ojos de Dios.

“Pero entonces, ¿por qué la gente quiere construir santuarios tan opulentos?”

Estábamos esperando afuera de la iglesia en el centro al demonio de invierno. Allí había un gran grupo de personas, todos esperando unirse al baile con el demonio de invierno.

El lugar de culto central de Zoltan era grande, con dos campanarios, y la sala principal tenía un techo abovedado. Las costosas vidrieras le daban un aire majestuoso, y pinturas y esculturas con motivos religiosos se alineaban en las paredes.

“Algo tan grande no fue hecho por un arquitecto de Zoltan”, comenté.

“Por supuesto”, estuvo de acuerdo Rit.

La construcción había requerido que las autoridades de Zoltan contrataran a un arquitecto extranjero.

Al observar la vista, dije: “Sin embargo, todavía es simple en comparación con la catedral en la capital”.

La araña de Tisse saltó desde su lugar en el hombro de la chica.

“El Señor Crawly Wawly dice que parece un edificio al que sería divertido escalar”.

“Ha-ha-ha. Debe parecerle una carrera de obstáculos” respondí.

Nos reímos un poco cuando el Señor Crawly Wawly inclinó la cabeza e hizo un baile juguetón.

“Probablemente sea…”, comenzó Ruti mientras miraba hacia la iglesia.

“Probablemente sea porque lo necesitamos. No porque Dios lo haga”.

Me giré para mirar a mi hermana. “¿La iglesia extravagante?”

“No podemos percibir cosas hermosas en lugares que no son hermosos. A Dios no le importa ningún lugar, pero necesitamos un lugar aceptable para orar. Eso es lo que pienso.”

Levanté la vista hacia el grabado colocado sobre la entrada de la iglesia.

Representaba a siete demonios acobardados por el miedo a la luz de

Demis y huyendo.

“Los siete demonios que rechazaron la Bendición Divina de Demis”, murmuré.

La historia decía que habían tratado de hacer que la humanidad negara sus Bendiciones Divinas y así lanzar al mundo al caos. Por esta acción, los demonios eran arrojados a los siete círculos del infierno, donde sufrían el castigo eterno. Se creía que algunos de los demonios habían poseído formas femeninas. Esto se convirtió rápidamente en una excusa para que los artistas representaran el cuerpo femenino desnudo en espacios públicos.

Mientras estábamos mirando la iglesia, escuché que alguien abría la puerta y caminaba con un bastón.

“Oh, entonces tú también estás aquí”, comentó una voz envejecida.

Frente al sonido, dije: “Mistorm”.

Llevaba la misma túnica de seda plateada sencilla y sin adornos que había tenido en el viaje a pesar de estar rodeada de nobles que lucían los últimos estilos de Central.

“Ruti, Tisse y Yarandrala, esta es la primera vez que experimentan el festival de invierno de Zoltan, ¿verdad? Asegúrense de divertirse”, instó.

“Yo ya lo estoy. Zoltan es una ciudad interesante. Hubo hermosas actuaciones de humanos, elfos, enanos e incluso orcos. Ha sido una maravillosa colección de primicias”, respondió Tisse.

Yarandrala asintió con la cabeza. “Nuestras razas pueden ser diferentes, pero lo único que todos tenemos en común es que todos los presentes son extraviados que terminaron aquí después de comenzar en otro lugar”.

Aparentemente, esos dos habían peleado durante su primer encuentro, pero eso era difícil de imaginar cuando uno los veía charlar casualmente.

“Whoopsie, tengo más compañía. Voy a ir de bar en bar con todo tipo de gente”, dijo Mistorm encogiéndose de hombros y sonriendo.

“No creo que nadie más que tú llame a las visitas con los nobles de ir de bar en bar”, bromeé.

“¿Cómo llamarías a salir a beber con viejos amigos en lugares familiares?”

Fruncí el ceño por un momento y luego concedí el punto. “Supongo que sí.”

“Ha-ha-ha, solo soy una anciana jubilada que casi nunca aparece, así que agradezco que no me olviden y me inviten. Y una deliciosa bebida gratis siempre es agradable. De todos modos, sería grosero de mi parte hacerlos esperar mucho más, así que perdónenme”.

“Está bien, no participes demasiado”, le advertí.

“¡Soy un veterano cuando se trata de eso! …El viaje fue divertido. Deberíamos tomar una copa o dos y compartir algunas historias de la carretera en algún momento”.

Mistorm saludó antes de regresar con los nobles.

Ella era la ex alcaldesa de Zoltan, la anterior jefa del Gremio de Magos de Zoltan y la líder de los aventureros de rango B de la última generación. Había sido un placer viajar con esa heroína de Zoltan.

“Sí, fue un viaje hermoso”, murmuró Yarandrala, como si quisiera hacerse eco de mis pensamientos.

“¡Ah! ¡Red! ¡El demonio de invierno está aquí!” Rit gritó detrás de nosotros. “Oh.”

El demonio de invierno con su cabeza de cabra y su cuerpo cubierto de tela negra había llegado. Tampoco fue realmente asombroso. Para alguien que había estado bailando desde la mañana, esos eran pasos sólidos y poderosos. El demonio de invierno de este año tuvo una resistencia respetable.

El carruaje que sostenía al Jinete Dragón y al Santo lo perseguía.

“¡Espera, espera! ¡Salve, demonio de invierno! ¡Enfréntate a mí en combate!”

El Jinete Dragón hizo un gesto desafiante antes de saltar de la cabeza del dragón de papel maché y hacer girar su lanza de apoyo. Fue un movimiento bastante peligroso, pero el demonio de invierno fingió evadirlo juguetonamente, saltando y esquivando.

“Moverse así de bien vestido así es bastante impresionante”, observé.

Mientras que el Jinete Dragón solo vestía una armadura de papel maché pintada de un marrón amaderado, el disfraz de demonio de invierno tenía una máscara hecha con el cráneo de una cabra y el cuerpo estaba hecho de tela gruesa, cualquiera de los cuales debería haber limitado la movilidad del usuario. Sin embargo, los movimientos del demonio de invierno eran encantadoramente rítmicos y fluidos. El Jinete Dragón era enérgico y vigoroso, pero no podías evitar sentir que estaban jugando con él, y en poco tiempo, la gente comenzaba a reírse.

En ese momento, el Jinete Dragón miró hacia nuestro grupo y se congeló. “¿Hm?”

Espera, esa voz suena familiar.

“¡Oh! ¡Es mi amada Valquiria!”

El Jinete Dragón corrió hacia Ruti con un paso ruidoso. Se quitó el casco, revelando un rostro barbudo.

Ruti encontró su ansiosa mirada uniformemente. “… ¿Quién es usted?” “¡S-Soy yo! ¡El caballero con el que intercambiaste golpes en el puente!” “???”

Oh, ahora recuerdo. Era ese guerrero molesto que había estado bloqueando el puente. ¿Otto, creo?

Sin embargo, Ruti no parecía recordarlo en absoluto. Ella frunció el ceño.

“Señorita Ruti, él es el que arrojaste debajo del puente cuando íbamos camino a Zoltan”, dijo Tisse.

“Ah”. Ruti dejó caer su puño sobre su palma.

“¡Oh, entonces finalmente me has recordado! Soy Otto el Jinete Dragón. Comandante de la primera compañía de los gloriosos Caballeros de Fafnir.”

“No, solo recuerdo vagamente que algo así sucedió. No recuerdo tu cara ni nada de ti en absoluto”.

Eso es un poco duro, Ruti. Se va a deprimir.

Sin desanimarse, Otto continuó: “Aun así, que nos volvamos a encontrar aquí es realmente el destino. La guía del Todopoderoso Demis. Ahora, unamos nuestras manos y derrotemos al demonio de invierno. ¡Entonces mataremos al gigante de la colina Dundach y nos convertiremos en nobles juntos!” Otto le tendió la mano.

Sin embargo, fui yo quien lo agarró del brazo.

“Hola.”

“¿Qué estas…?! ¡Eres ese cobarde!”

“Dímelo otra vez, ¿quién fue el cobarde?”

“¡Qué podría ser más cobarde que atacar a un oponente desprevenido!”

“No, definitivamente golpeaste primero. Estabas desnudo, según recuerdo.”

El mero pensamiento de ese día era exasperante. Además, aunque había agarrado el brazo de Otto porque no quería que tocara a Ruti, también era por su propia seguridad.

“…Grr…”

Ruti estaba claramente disgustada, aunque seguramente Otto no podía decirlo. Si hubiera tratado de tocarla, habría sido derribado con bastante fuerza. Habría sido solo un empujón, pero un empujón de la persona más fuerte del mundo no fue nada para descartar. Incluso en el mejor de los casos, Otto habría salido volando contra la pared al otro lado de la plaza, roto todos los huesos de su cuerpo y tenido que someterse a un curso de recuperación de meses.

“Suéltame, cobarde, si sabes lo que es mejor para ti”, insistió el Jinete Dragón.

“Hmph”.

“¡Owww!”

Otto trató de soltarse, pero ejercí presión sobre su codo. Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos mientras golpeaba desesperadamente mi brazo en señal de rendición.

“¡Me—me doy! ¡Me doy!”

“No es como si esto fuera un concurso”.

“¿Por qué estás enojado?”

“No estoy enojado.”

“¡Eeeep!”

La multitud a nuestro alrededor comenzó a reír cuando Otto gritó patéticamente.

No es bueno, estamos destacando demasiado.

No dispuesto a hacer más de una escena, lo solté.

“¡C-Cobarde! ¡Enfréntate a mí en una pelea justa!”

“Muy bien.”

¿Qué hice para merecer esto?

Rit y Ruti empezaron a hacer estiramientos de calentamiento, también Yarandrala.

Ya es excesivo. Si las tres se unen, no quedará nada de él.

En ese momento, una enorme sombra apareció detrás de Otto. Era el demonio de invierno.

“¡¿Hgh?!”

Su gran mano golpeó a Otto en la parte superior de la cabeza con un ruido sordo.

Ese solo golpe fue suficiente para enviar al hombre estrellándose contra el suelo. Luego, el demonio de invierno agarró a Otto por el pescuezo y lo arrastró.

“Espera, ¿es ese Danan?” me pregunté en voz alta.

Al escuchar eso, el demonio de invierno se dio la vuelta y guiñó un ojo a través de la máscara.

¡Se supone que se está recuperando! ¡¿Que está haciendo?!

De regreso en el centro de la plaza, el Santo comenzó a golpear a Otto una y otra vez, evidentemente molesto con él por irse solo. El acto cómico provocó una gran carcajada y aplausos de la multitud.

***

Por la noche, el demonio de invierno exhausto, aunque no parecía fatigado en absoluto, huyó de la ciudad y el festival finalmente llegó a su fin.

Se suponía que todos debían deleitarse en estas horas finales tanto como fuera posible con la esperanza de que la primavera llegara incluso un día antes.

Nada encajaba mejor con la mentalidad de Zoltan que poner todo de uno en vivir el momento, incluso en pleno invierno. Realmente se sintió como si la celebración fuera el evento de temporada por el que todos aquí se emocionaron más.

“Hey, mira. El hijo del barón está bailando allí.” “¡De ningún modo! ¡Tal vez debería ir yo también!” “¡Vamos todos! ¡Tal vez podamos casarnos con dinero!”

Tres mujeres jóvenes corrieron tras el soltero. Parecía que uno de ellos estaba planeando para el futuro.

Mientras miraba, Yarandrala tocó mi hombro.

“Red, Rit, Ruti, Tisse, el Señor Crawly Wawly. Gracias por hoy. Fue muy divertido.”

“Hmm, ¿ya estás volviendo a la posada?” Yo pregunté.

La elfa noble negó con la cabeza. “No, estaba pensando en ver a un amigo primero”.

“¿Un amigo? Ah, está bien. Fue divertido volver a disfrutar de un festival contigo después de tanto tiempo”.

“Me divertí charlando contigo, Yarandrala. Pero todavía hay muchas más cosas sobre Red que quiero discutir, ¡así que almorcemos juntos en algún momento, solo nosotros dos!” dijo Rit.

“No podía hacer este tipo de cosas cuando era la Heroína. Me alegro de haber sabido cosas sobre ti que no sabía antes”, dijo Ruti.

“El Señor Crawly Wawly dice que disfrutó nuestro tiempo juntos. Y yo también lo hice”, agregó Tisse.

Yarandrala sonrió. “Sí. Me quedaré en Zoltan por un tiempo, así que hagamos algo pronto”.

Cuando Yarandrala se despidió, siguió girándose para saludar de mala gana.

***

El sol colgaba bajo en el horizonte, amenazando con hundirse más allá de él en cualquier momento.

La gente de Zoltan seguía bailando, reacia a dejar que la luz terminara con la juerga de hoy.

El Señor Crawly Wawly estaba montado en el dorso de la mano de Tisse, y ella lo miraba mientras bailaba entre sus dedos. Se mantuvieron a su propio ritmo, pero se estaban divirtiendo, a juzgar por sus expresiones.

Mientras observaba a Tisse, sentí un tirón en mi ropa.

“Gracias por hoy, Hermano Mayor”, dijo Ruti con una sonrisa. “Fue divertido.”

Acaricié su cabeza.

“Sin embargo, todavía queda una cosa que no hemos hecho”, le dije.

“¿Eh?”

Tomé la mano de Ruti. Ella enrojeció ligeramente.

“¿Me concedes éste baile?”

“¿Contigo? … ¿Puedo…?”

“No hay nada de malo en que los hermanos compartan un baile”.

Ruti miró a Rit, quien sonrió y le indicó que siguiera adelante.

“Pero la última vez que bailé en un festival de invierno fue antes de que te unieras a los caballeros. No sé muy bien los pasos.

Tiré suavemente de la mano de Ruti.

“El punto no es moverse bien. Es para disfrutar”.

Los demonios supuestamente odiaban la alegría. Por supuesto, habiendo luchado nosotros mismos contra el ejército del señor de los demonios, sabíamos que eso era solo una superstición. Aun así, nos dio una razón para saborear el momento, por lo que no había necesidad de debatir ese punto.

“¿Debemos?”

“…Sí.”

Ruti pareció un poco insegura por un momento, pero aceptó mi oferta.

Los músicos de Zoltan estaban entonando una alegre canción primaveral. Los semielfos tocaban flautas de un estilo que se rumoreaba que habían creado los elfos del bosque. Sin embargo, el nombre propio del instrumento no había sobrevivido, y comúnmente se lo conocía como flauta élfica.

La cultura de los elfos del bosque no se había preocupado por el mantenimiento de registros, por lo que se sabía poco sobre ellos. Sin embargo, según documentos escritos por humanos, los elfos del bosque habían compuesto y tocado música de flauta como dedicatoria a sus amantes. Sin embargo, esa costumbre todavía no la practicaban los semielfos. En estos días, los instrumentos eran solo la fuente de hermosos sonidos y nada más.

Ruti y yo bailamos un paso sencillo y divertido al compás de la música, con las manos juntas todo el tiempo. El rostro de mi hermana pequeña estaba sonrojado, pero parecía encantada.

“¿Está bien?” ella preguntó.

“¿Qué es?”

“¿Realmente puedo ser perdonada por ser tan feliz?”

“Has sufrido tanto por el bien de tanta gente. Ya es hora de que experimentes algo de alegría por ti mismo”.

Los ojos de Ruti permanecieron fijos en mí mientras nos pavoneábamos.

Deslicé mis manos alrededor de su cintura, levantándola y haciéndola girar.

Siempre había querido que Ruti encontrara su felicidad. Ella había sido mi hermana mucho antes de ser el Héroe. Verla herida durante las peleas había sido terrible, sirviendo como un recordatorio constante de mi impotencia para ayudarla.

“Hermano Mayor… eso—”

“Gracias, Ruti”, interrumpí antes de que pudiera ofrecer su gratitud.

“¿Eh?”

“Gracias por encontrar la felicidad.”

“Ah… eh…”

Las lágrimas brotaron de los ojos de Ruti.