Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 6

Capítulo 80: El Ex-Señor Demonio En Un Alboroto Extranjero—

Cualquiera que no hubiera visto mis poderes de primera mano pensó que me estaba burlando de mi boca, pero lo que dije había sido completamente factible. Para probar esto, me puse a trabajar tan pronto como terminó la reunión.

“Nos llevarás contigo, ¿verdad?” Preguntó Ginny. “¡Vamos, te guste o no!” Dijo Ireena.

Necesitaban la experiencia, así que las dejé acompañarme. No me olvidé de Sylphy, por supuesto. Ella sería el respaldo perfecto si algo saliera mal. Podría parecer que no pasaba nada en el piso de arriba, pero ella era excelente en la batalla. Nos encontramos, interrumpiendo su viaje una vez más, y nos dirigimos directamente a la Federación Asylas.

Pasamos por la fortaleza de los Spencer y entramos en la tierra entre las dos naciones.

En un campo abierto inundado de sol, me dije a mí mismo: “Parece que toda la región enemiga tiene técnicas antimagia”.

“¿Eh? Entonces, ¿eso significa que no podemos usar magia como en Megatholium?”

“No exactamente. No es tan fuerte aquí. Por lo que puedo decir, los únicos hechizos sellados son el vuelo y la teletransportación”.

Debe ser obra de Lizer. Solo él pudo lograr algo que abarcó todo el país en esta era. Aparentemente, sin embargo, ni siquiera él había sido inmune al debilitamiento a lo largo de los años. En la antigüedad, había hecho lo mismo para prohibir toda la magia de una masa de tierra. Ahora, parecía que solo podía sellar hechizos específicos.

“Así que nos vemos obligados a perder el tiempo viajando a la capital real y su bastión”, planteó Ginny.

“Necesitamos averiguar su objetivo”, dijo Sylphy. “¿Para qué están ganando tiempo?”

Ella tenía razón. Probablemente, esto tenía la intención de ganar tiempo, pero no pudimos averiguar qué tenían en mente.

“Sigamos moviéndonos. Esa es nuestra única opción en este momento”, insté.

Todos asintieron y continuamos nuestro camino mientras yo trataba de analizar y controlar estas barreras. Dudaba que mi análisis estuviera completo cuando llegáramos a la capital. Era más fácil cuando se habían sellado muchos hechizos. Esta situación actual era más difícil. Además, Lizer fue el que estaba detrás de eso. No quiere decir que el análisis fuera imposible, pero sabía que tomaría mucho tiempo.

Aproximadamente diez días, para ser más específicos.

Y esperaba que llegáramos a la capital en nueve días, lo que significaba que no significaba mucho, aunque pudiera analizarlo. … Iba a seguir así, de todos modos. Supuse que estaban tratando de hacer que me rindiera.

Había una razón por la que dos hechizos, vuelo y teletransportación, estaban bloqueados. Era mejor para nosotros tener acceso a ellos, así que seguí analizando y diseccionando sus métodos para bloquear estos hechizos.

Después de nueve días completos… llegamos a la fortaleza enemiga en el momento en que la oscuridad avanzaba hacia el cielo. Esta área fue equipada con fuertes a lo largo de la frontera de la nación. Tan pronto como pasáramos por la línea principal de defensa, estaríamos en Asylas propiamente dicho.

Por supuesto, no era como si nos fueran a dejar entrar.

Se había construido una enorme fortaleza en la llanura abierta. Como una ciudad castillo a pequeña escala, una puerta gigante servía de entrada. Los soldados enemigos que patrullaban el área vieron nuestra presencia en la noche.

“¿Mmm? ¿Mocosos? ¿Qué tenemos aquí?”

“Por qué vendrían los niños-Oye, espera un segundo”. “¿Estamos en la puerta este?”

“Nuestros ciudadanos vendrían por la puerta oeste…” “Si vienen del este, eso significa…”

Finalmente parecieron reconstruirlo. Parecían ansiosos y se pusieron en formación de batalla.

Contra mí, sin embargo, su combatividad, determinación y preparación no significaron nada.

“Me imagino que sus deberes han sido arduos. Te aliviaré de ellos”. Lanzo un ataque con magia. Flare se hizo cargo de los guardias de la puerta.

Después de dejarlos no aptos para la batalla, utilicé un impulso de poder en mí mismo y abrí la puerta con un crujido satisfactorio. Entramos en la fortaleza por la nueva entrada.

“¿Qu-Quiénes son estos tipos…?” “¡El enemigo, duh!”

“Espera… Ese chico de cabello negro…”

“¡Es Ard Meteor! ¡Coincide con la descripción!”

“¡¿A-Ard Meteor?! ¡¿Te refieres a la parca de Laville?!” Parca, ¿eh? ¿Así es como me llaman en estas partes?

Supongo que no se equivocaron. Asumieron que iba a cosechar sus vidas. “Retrocedan si no desea que le hagan daño. La resistencia es inútil”.

Los soldados entendieron mis órdenes, pero tenían un trabajo que hacer. A pesar de su visible consternación, habían elegido cumplir con su deber y proteger a la nación.

“¡S-Son solo un par de niños!”

“¡Será una victoria fácil si los rodeamos!”

“¡Tomar la cabeza de la Parca nos asegurará ascensos, seguro!”

Los hombres se levantaron y se prepararon para atacar, pero teníamos nuestras propias contramedidas. … Para ser específico, limpié el piso con ellos. Mis amigos no pudieron presumir ni uno solo de sus movimientos. Varios soldados habían lanzado Flare, y me encargué de ellos en poco tiempo.

“¿E-Es un monstruo…?” Uno de los soldados derrotados me miró asustado y se desmayó. Todos pensaban en mí como una bestia, pero no en mis amigos.

“¡Mi Ard!” Exclamó Ginny. “¡Otra victoria perfecta!” “¡Uh-huh! ¡Mi Ard es inmejorable!” Enfatizó Ireena.

“¡Hmph! ¡¿Por qué te diviertes tanto?! ¡Yo también quiero volverme loco!” Sylphy se quejó.

No me tenían miedo. Mis amigos no me iban a abandonar. Esa fue la lección que aprendí en Megatholium, y ahora se está reforzando. Dejé de impedirme liberar todo mi poder.

Después de atravesar la fortaleza y entrar en Asylas propiamente dicho… pasé varios días destruyendo sin piedad los puestos de control que flanqueaban el camino hacia la capital.

“¡Fwa-ha-ha-ha-ha-ha-ha! ¡Entonces eres Ard Meteor! ¡Soy Schlark! El guerrero de orcos más fue — ¡¿Aaaaah?!”

Usé magia de viento para enviar al autoproclamado guerrero muy lejos en el cielo.

Ese fue el último de los controles.

“Ahora solo tenemos que seguir adelante hacia nuestro destino, la capital”.

Pasamos por la última estación, marchando por la tranquila llanura. Una vez que cayó la noche, decidimos dar por terminado el día. Tal como lo había estado haciendo durante los últimos días, acampé para nosotros en el medio del campo.

Sin embargo, no hay carpas.

Utilizando la conversión molecular, construí casas sencillas pero útiles. Cada habitación estaba completamente equipada con su propio baño, ducha y cocina.

No creo que deba decir que esto no era normal. En los tiempos modernos, todo el mundo sabía que un viaje largo significaba estar cubierto de sudor y suciedad y soportar condiciones insalubres. Lo había aceptado en gran medida y actuado de acuerdo con esta ley común del hombre. Después de todo, no quería causar una conmoción.

Pero no quería que mis amigos se sintieran incómodos, y nadie aquí iba a entrar en pánico por esto, así que… nos estábamos desviando de la normalidad aquí.

“La cena es jingal asado, combinado con esta salsa de hierbas. Disfrutar.” “¡Aaaah! ¡Mmmm! ¡Yuuum! ¡Esto es increíble!” gritó Sylphy.

“La olla caliente de la señorita Ireena anoche fue deliciosa… pero nada se compara con las comidas caseras de Ard”.

“¡Los jugos de la carne están en perfecta armonía con la salsa de hierbas…! ¡Decir que está delicioso es quedarse corto…!”

Estaba más feliz que nada porque todos estaban satisfechos. Después de cenar y tomarnos un breve descanso, nos bañamos en nuestras propias habitaciones y nos lavamos, luego nos fuimos directamente a la cama, para que estuviéramos bien descansados para el día siguiente.

Aunque no pude dormir. Patrullaba el área con hechizos de detección mientras continuaba mi análisis de la barrera anti-mágica. Cualquier persona normal dejaría de llevar a cabo incluso las funciones más básicas después de varios días sin dormir, pero yo estaba bien sin varias décadas de sueño.

“… Está extrañamente tranquilo esta noche”, murmuré para mí mismo mientras me acostaba en mi cama y usaba magia de detección para tomar nota del área circundante. Había pasado aproximadamente una semana desde que comenzamos este viaje, pero el enemigo no había lanzado ni una sola incursión nocturna.

Quizás se dieron cuenta de que hacerlo sería inútil. O tal vez… estaban tratando de no avisarnos sobre su próximo movimiento.

“Tengo una sensación extraña. Hay demasiados secretos, simplemente parece que no puedo entenderlo”.

¿Por qué Lizer presionó a Asylas para que comenzara una guerra?

¿Cuáles fueron los motivos de la organización criminal dirigida por demonios Lars al Ghoul? ¿Quién era el cerebro que aún no había aparecido? Todo tendría sentido tan pronto como llegáramos a la capital, pero… sería demasiado tarde para entonces. Si no se nos ocurrió un plan de juego de antemano, estarían un paso por delante y nos adelantarían.

Mi mente daba vueltas mientras trataba de adivinar qué perseguía el enemigo.

“Estoy tan perdido. Si esto fuera solo el lío de Lars al Ghoul, sería bastante fácil de entender… pero ¿por qué Lizer está involucrado y listo para comenzar una guerra?”

Lizer Bellphoenix siempre había cumplido su sueño de “hacer un mundo donde los niños puedan vivir y reír”. Se rebajaría a cualquier nivel para que esto sucediera. Era así de brutal… Pero si existía la más mínima posibilidad de que su plan pusiera en peligro a un niño, nunca lo llevaría a cabo. Siempre puso a los niños primero. Por eso la idea de que él intentara iniciar una guerra se sentía extraña.

“En la guerra, siempre es la población vulnerable, como las mujeres y los niños, la que tiene que pagar el precio. Lizer lo sabe, así que no hay forma de que inicie uno por capricho”.

Pero la realidad fue diferente. Se había asociado con los demonios y una mente maestra invisible para manipular a Asylas y declarar la guerra a Laville.

“Espero encontrar una respuesta antes de que lleguemos a la capital… pero parece que tendré que pensar en mis pies”.

No tenía muchas posibilidades de descubrir la verdad por mi cuenta. Mi única opción era seguir ocupándome de asuntos más inmediatos y centrarme en realizar acciones sencillas. Preferí adivinar su estrategia y atacar primero… pero necesitaba reconocer que algunas cosas estaban fuera de mi control y llegar a esto desde un nuevo ángulo.

“Solo puedo esperar lo peor y hacer lo que pueda para evitarlo”, me dije a mí mismo.

Alguien llamó a mi puerta. “Soy yo. ¿Puedo entrar?”

Ireena. Inmediatamente rompí a sonreír. “Entra”.

Abrió la puerta y entró en la habitación… en una pura negligé. A través de su red de marfil, pude ver sus pechos y muslos regordetes. No estaba seguro de dónde buscar… pero no sentí emociones impuras, por supuesto.

“¿Qué pasa? ¿Tiene problemas para dormir?”

“Si. Así un poco. Quería hablar contigo”, dijo, luciendo en conflicto, mientras se sentaba en la cama a mi lado. “… Ard, eres increíble. Tú mismo derribaste esa fortaleza y los puestos de control”.

Creo que me estaba elogiando, pero parecía diferente a los cumplidos que me prodigaba a diario. El tono de Ireena parecía dócil, casi.

“Lo hiciste todo tú mismo… Y yo solo… observé. No pude ayudar con nada”.

“… Es mi trabajo proteger a todos. Solo lo hice para quitarles la carga a todos. ¿Estaba actuando fuera de lugar? ¿Estás decepcionada de no haber tenido la oportunidad de demostrar tu valía?”

Ireena negó con la cabeza, extrañamente tranquila. “No. Bueno, no es como si quisiera ponerme violento o algo así”. Ella miró hacia abajo, dudando. “… Cuando comenzaron las vacaciones de verano, fue la primera vez en mucho tiempo que tuvimos tiempo a solas. Al principio, estaba muy feliz, pero empezó a pesarme Me di cuenta de que no puedo entenderte en absoluto, Ard”.

No entendí lo que estaba tratando de decir, pero no la iba a obligar a que me lo dijera. Quería ir a su propio ritmo y yo iba a respetar eso.

“… Cuando fui secuestrada por Elzard, usaste tus poderes para salvarme. Cuando te vi, pensé que deberías tener a alguien que pudiera ser tu igual, pero sé que nadie es tan fuerte como tú, así que tuve la sensación de que siempre estarás solo. Por eso he estado tratando de ser digna de estar a tu lado”.

Así que eso es lo que ha estado pensando. … Ella no estaba equivocada. No tuve un partido ni siquiera en el mundo antiguo, excepto tal vez Lydia en mi grupo de amigos. En cierto modo, sentí que Lydia era la única que realmente podía entenderme. Pero… nunca pensé que los demás no fueran mis verdaderos amigos. Ireena debió haberse dado cuenta de eso durante nuestro descanso juntos.

“Cuando pasábamos un tiempo en el pueblo y subíamos las montañas, siempre parecía que te lo estabas pasando genial. No solo porque estaba contigo. Siempre esperabas cosas: el futuro, la vida después de las vacaciones de verano, ver a todos en la Academia   Fue entonces cuando

me di cuenta de que considerabas a los más débiles que tú como amigos.

Yo fui la única que pensó erróneamente que tenía que ser tan fuerte como tú”.

Así que estaba concluyendo que todos sus esfuerzos habían sido en vano. Apretó los puños contra las rodillas.

“Desde Megatholium, has estado sonriendo más, Ard. Se lo muestras a todos ahora, cuando solías mostrarlo solo a mí. … Empezó a molestarme. Podrías pensar que soy una persona terrible, pero…” Los labios de Ireena temblaron mientras apartaba la mirada.

“No quiero ser otra cara entre la multitud. Quiero ser especial para ti, Ard. Y no solo una de las muchas personas que te importan. Quiero ser la más importante de tu vida. … Eso es lo que estaba pensando cuando estábamos juntos en el pueblo”.

…Ah, ya veo. Entendí lo que estaba tratando de decir. Su comportamiento reciente tenía sentido ahora, como la forma en que reaccionó cuando luchamos contra el demonio en el bosque y cuando derroté a ese medio dragón. Me elogió y se culpó a sí misma por su falta de poder. En ese momento, pensé que no era como ella en absoluto.

Pero no pensé que fuera porque ella quería ser mi número uno. No pensé que fuera porque ella quería ser especial para mí.

Todo su extraño comportamiento había comenzado en Megatholium.

… Durante ese incidente, Ireena y yo nos salvamos, metafóricamente. Pero pareció provocar un nuevo tipo de inseguridad en Ireena.

“Quiero ser especial para ti, Ard. Quiero ser fuerte. Pensé que si era lo suficientemente poderoso como para estar a tu lado… me volvería especial para ti. Pero cuando te veo en acción, no puedo evitar pensar que no hay forma de que pueda estar a la altura de ti”. Ireena frunció los labios y dejó caer los hombros. Sentí algo siniestro en su tono y expresión.

… Recordé a un hombre con el que me había hecho amigo en los viejos tiempos, un tipo muy honesto con una personalidad agradable, pero… un gran pensador excesivo.

Una vez, mientras estábamos en combate juntos, sintió que no estaba soportando su peso y temió que nuestra amistad se derrumbara. Y así… se aferró al poder y se volvió loco, provocando que cometiera un pecado y cayera en la locura. Tuve que acabar con él yo mismo.

… En este momento, Ireena estaba caminando por el mismo camino que él. Podría decir.

Parecía que incluso ella sentía que estaba perdiendo el rumbo. Por eso había venido a verme. En ese caso… tuve que cambiar su trayectoria.

“Ireena. Estás caminando por el camino equivocado. A este paso, serás consumido por el deseo de poder y lastimarás a todos”.

“……” Ella debe haber tenido una corazonada sobre esto ya. Ireena permaneció en silencio y bajó la cabeza, el rostro se nubló. Puse una mano sobre el hombro de mi amiga y continué.

“Escucha, Ireena. El poder que buscas no es más que una fuerza destructiva que hiere a los demás. No importa cuánto adquiera, no lo veré como algo bueno y, naturalmente, no lo consideraré especial”.

“……Correcto.”

“Siempre he buscado el poder para ayudarme a proteger a los demás y lo veo como una herramienta para ese fin. Para mí, no es más que una herramienta diseñada para proteger. No tengo ningún interés en saber hasta dónde puede llegar. No importa qué tan fuerte te vuelvas, si ese es tu motivo, no veré ningún valor en ello”.

“…Tienes razón.”

Pude ver que la autorreflexión comenzaba a asentarse en sus ojos y asentí. “No me interesa el poder en bruto, solo cómo se usa… Has ejercido tu fuerza con justicia y con sumo cuidado. Esto incluye cuando Sylphy perdió el control, cuando fuimos transportados al pasado, durante el viaje escolar y en Megatholium. Por eso eres mi querida amigo y…”

Yo la miré.

“Y alguien que es más especial para mí que cualquier otra cosa”.

Ireena levantó la cabeza. Sus ojos estaban muy abiertos, los labios temblaban levemente. “¿Soy especial para ti?”

“Sí. Aunque nunca soñaría con clasificar a mis amigos… diría que eres mi mejor amiga, Ireena”.

Moví mi mano desde su hombro hasta su puño cerrado. Lo sostuve en mi cuenta.

“Cuando era un joven pueblerino sin un solo amigo en el mundo, apareciste ante mí. Pediste ser mi amiga. ¿Sabes que me salvaste? Quién soy hoy es todo gracias a ti. Fuiste mi primer amiga… y nadie se comparará con lo importante que eres para mí”.

Creo que esto era lo que quería escuchar. No solo la estaba halagando o tratando de señalarla en la dirección correcta. Había hablado con el corazón y ella parecía haber captado el mensaje, porque sonrió avergonzada.

“Soy especial. Ya veo. Y siempre he sido especial… Heh-heh”.

Nada era más adorable que sus mejillas sonrojadas… Y me hizo pensar que mi Ireena era la persona más linda del mundo.

Hablamos un poco más después de eso. Cansada, Ireena se acostó en mi cama y comenzó a roncar suavemente. Ella era tan angelical. Acaricié su mejilla y esbocé una pequeña sonrisa.

“Puedo ver que estabas sufriendo solo porque querías ser visto como un verdadero amigo. Estaba preocupado de que te llevara por el camino equivocado… y feliz al mismo tiempo,” le murmuré con ojos gentiles.

“Estoy tan contento de haberte conocido”.

***

Amanecía. Parecía que el sol también brillaba en el corazón de Ireena. Ella era su yo habitual cuando se despertó.

Continuamos hacia el oeste. Todavía estaba inquietantemente silencioso, y nos mantuvimos atentos durante el transcurso de nuestro viaje.

Finalmente llegamos a nuestro destino. La capital de la Federación Asylas, Hearl-Si-Pearl. Una ciudad gigante en medio de la llanura, rodeada de sólidas murallas y puertas y un batallón de centinelas que la protegía de la invasión.

… No nos atacaron ni una sola vez en nuestro camino hacia allí. El enemigo debe haber sabido que veníamos, pero no enviaron ni asesinos ni un ejército, como si nos estuvieran dando la bienvenida.

Tenía un mal presentimiento sobre esto. Sin embargo, no tuvimos más remedio que seguir avanzando. Llegamos a la puerta y… miramos fijamente a una fila de civiles que esperaban que se les concediera el paso.

Me volví hacia mi equipo. “Escuchen. Creo que podría pasar algo aquí. Tenemos que proceder con cautela”.

Ireena, Ginny y Sylphy asintieron. Le devolví el asentimiento y luego… pasamos la fila de personas y nos acercamos a la puerta alta. Los centinelas nos vieron.

“¡Oye! ¡E-Están aquí!”

“¡Es la Parca y su grupo!”

Sabía que esto iba a pasar. “Lo siento. Me temo que estaré abriéndome paso a la fuerza”.

Hice exactamente lo que había planeado de antemano. Primero, lanzo Muro sobre los ciudadanos para mantenerlos fuera de peligro. Luego, noqueé a sesenta guardias con Flare y me deshice de cualquiera en mi camino.

“Vamos a discutir lo que necesitamos”. Entré en Hearl-Si-Pearl, las chicas detrás de mí.

Debido a que había hecho una gran conmoción en la puerta, los transeúntes estaban congelados de miedo. Pasamos por las calles con todos los ojos puestos en nosotros.

“¡Este pequeño grupo cree que pueden atacar a plena luz del día!” “¡Estás en territorio enemigo!”

Los soldados de la patrulla continuaron avanzando hacia nosotros. Debieron haber pensado que podrían enjambrar juntos y aplastarnos.

“Tus números no significan nada para mí”.

Iban a aprender por las malas quién era más poderoso entre nosotros. Instantáneamente eliminé a cada soldado que se acercaba con un hechizo elemental.

“Supongo que no tendremos la oportunidad de brillar pronto”, comentó Ireena.

“De hecho,” estuvo de acuerdo Ginny. “Nunca tenemos que preocuparnos por él”.

“¡Agh! ¡No es justo, Ard! ¡Déjame a ellos!”

Mientras prestaba atención a su conversación, atravesé la avenida principal. Era como si un torrente de soldados viniera hacia nosotros, aunque no representaban ninguna amenaza. Mis amigos parecían estar tranquilos, mirando a su alrededor como si estuviéramos de gira.

“La ciudad tiene carácter. Puedes decir que estás en un país extranjero”.

“Los edificios están hechos de madera, no de ladrillo. Es tan diferente de Laville”.

“Y no parecen llevar mucha ropa. Simplemente grita salvaje”.

“… Sé que tengo la situación bajo control, pero por favor no bajes la guardia”, le advertí, mientras continuaba despejando el camino.

Llegamos al castillo real, que supuse que estaría más vigilado, pero… “…Mmm. Aquí no hay soldados”.

Cualquier señal de vida desapareció cuando nos detuvimos ante la puerta. Ni un solo soldado vigilaba la puerta… De hecho, la entrada estaba abierta de par en par.

“Casi parece como si nos estuvieran dando la bienvenida”, reflexionó Ginny.

“Huelo una trampa”, dijo Sylphy.

“Pero no tenemos más remedio que seguir adelante. ¿Verdad, Ard?” Preguntó Ireena.

Asentí. “… Estamos a punto de concluir esto de una vez por todas. Averigüemos qué nos espera”.

Manteniendo un ojo en nuestro entorno, atravesé la puerta con las chicas. Cruzamos un puente suspendido sobre un foso y continuamos por un extenso jardín antes de entrar en un edificio colosal. … Estaba demasiado silencioso y no había nadie alrededor.

“Esto es extraño”, dijo Ireena.

“Esperaba una bienvenida más extravagante”, agregó Ginny. “No creo que estemos solos, muchachos”.

Sylphy tenía razón. Había estado patrullando el área con un hechizo de detección durante un tiempo, y había gente en el castillo, ya fueran oficiales civiles o militares. De cualquier manera, estaban escondidos en las habitaciones, perfectamente quietos. Era como si se estuvieran asegurando de no estorbar. O… tuve la impresión de que alguien o algo estaba controlando sus movimientos.

“Sé que es extraño, pero debemos estar atentos a nuestro objetivo”.

Usando la magia de detección como guía, nos adentramos más en el edificio antes de tropezar con un espacio abierto. Exuberantes alfombras carmesí cubrían el suelo. Un trono se sentó más lejos en la habitación, incrustado con trozos de joyas de todos los colores, como para afirmar su autoridad real.

Había un hombre sentado encima. Un joven rey con la piel verde de un orco, pero con rasgos faciales que muestran sus raíces semielfas.

Dread Ben Hurr me miró con la barbilla apoyada en las manos.

“… Ha pasado un tiempo desde la Reunión de las Cinco Potencias”, comenté. Entrecerré los ojos.

La boca de Dread se torció en una especie de sonrisa. “¡Eh-heh-heh-heh!

¡Bienvenido, Ard! ¡Y todos tus amiguitas también! ¡Gracias por pasar! ¡Eres hilarantemente predecible!” Dread gritó, recostándose en su trono con una sonrisa que se volvió más retorcida.

Su expresión era abiertamente hostil.

“… Déjame decirte esto: ríndete y retírate de Laville. Si lo haces ahora, podemos resolver el asunto solo con reparaciones monetarias. Si no…”

“¿Qué vas a hacer?”

“Voy a decapitar a todos los principales políticos, empezando por usted”.

Era inevitable que se negaran a rendirse. No me gustaba quitarme la vida, pero necesitaría las cabezas de mis enemigos si quería resolver la situación. Haría cualquier acto sucio que fuera necesario para poner fin a esta guerra. Y estaba tratando de asegurarme de que el enemigo lo supiera.

La sonrisa de Dread nunca abandonó su rostro. Era uno impregnado de locura y odio.

“Deja el acto humilde. Sé que estás despreciando a todo el mundo. Realmente no has cambiado, Ard”.

Habla como si nos conociéramos, pensé. El terror parecía irradiar asesinato. “¡Esto…! ¡E-Esto es…!”

“¡No… no puede ser…!”

Ireena y Ginny empezaron a sudar frío. Estaban familiarizados con esta sed de sangre.

Yo también lo sabía.

“Ya veo. Así que eso es lo que está pasando” dije, entrecerrando los ojos mientras miraba a Dread. “Me preguntaba por qué los semidragones ayudarían a Asylas. Ahora lo entiendo todo, incluido tu motivo… y la identidad de la mente maestra invisible”.

Pensé que este incidente era obra de Lizer, los demonios y una mano invisible. Supuse que Dread no era más que una marioneta.

Pero estaba equivocado: Dread era la misteriosa mente maestra.

“Han pasado unos cinco meses. Parece que tus heridas se han curado”.

Podía sentir su animosidad. Me picaba la piel. Estaba listo para decir el nombre de nuestro enemigo.

“¿Puedo asumir que esto es una venganza por nuestro encuentro anterior, Elzard?” Yo pregunté.

En ese momento, patrones geométricos dorados se arrastraron sobre el cuerpo de Dread, y segundos después, el hombre orco se había transformado en una hermosa mujer.

El largo cabello platino barría el suelo y sobre su cuerpo cubría un vestido blanco puro. Ella era etérea.

Habiéndose revelado, me miró y sonrió. “Me alegro de que pudiéramos encontrarnos de nuevo, Ard. Tú también, Ireena. … Oh, esa chica de allí debe ser… ¿Ginny? Y hay una cara desconocida, pero lo que sea”. Tenía una sonrisa brillante y amistosa, pero el asesinato estaba escrito en sus ojos.

“… ¿Oye, Ard? ¿Quién es esta chica?” Preguntó Sylphy.

“El frenético rey de los dragones, Elzard. Evil reencarnate, que secuestró a Ireena y nos puso en muchos problemas”.

Habían pasado cinco meses desde ese incidente. En cualquier caso, ella tenía que ser la razón por la que los semidragones estaban ayudando a Asylas. Consideré todo esto.

“… ¿Cuándo cambiaste de lugar con Dread?” Yo pregunté. “En la reunión de las Cinco Potencias”.

Ya veo. En ese momento, pensé que Dread estaba actuando demasiado cruel conmigo, pero ahora podía ver por qué.

“Entonces, ¿dónde está el verdadero Rey Dread?”

“El mismo truco que antes. Como Jessica, ya no está en este mundo”.

Jessica. Nuestra profesora. Elzard se había disfrazado anteriormente como nuestros instructores. Si el Dread había pasado, eso significaba que… la única persona que podía detener esta guerra se había ido.

“Oh cielos”, dije. “Supongo que debo recuperar las cabezas cortadas de nuestros enemigos”.

Mataría a todos los conspiradores que planearon esta guerra. Si no lo hiciera, esto nunca terminaría.

“Déjame decirte algo: no es demasiado tarde”, continué. “Ríndete como Rey Dread. Si lo haces, te perdonare tu—”

Sin previo aviso… un círculo mágico azul se desarrolló bajo mis pies. Esto fue… algo creado en el exclusivo lenguaje mágico de los demonios.

Tan pronto como reconocí la técnica por lo que era…

Todo se oscureció.

… La había cagado.

Debido a que no podíamos usar la teletransportación o el vuelo, asumí que el enemigo tampoco podría usarlos. Y me había matado.

A través de una mano invisible, fui teletransportado fuera del castillo y me encontré en una llanura, una tormenta que se avecinaba en lo alto. No había ni un solo tallo de hierba en la tierra yerma.

Desprovisto de toda vida desde la antigüedad, este lugar se llamaba “la Tierra de la Ruina”, y era donde una vez había luchado con los Dioses Malignos…

También fue donde había derrotado a mi otro yo cuando regresamos al pasado.

En este lugar predestinado… estaba esa persona. “…Lo sabía. Estás involucrado en esto todo el tiempo”.

Un cuerpo esbelto con un frac y una elegante coleta negra: una identidad desconocida, rasgos faciales ocultos por un rostro de payaso.

Mask: un demonio con un nombre, género e historia desconocidos. Al parecer, uno de los altos mandos de Lars al Ghoul.

Mask comenzó a hablar en su teatro habitual. “Todos tenemos el lugar que más nos conviene. Un salón de baile, para bailarina. Un escenario, para un orador. Una calle concurrida, para un bufón. Este es el lugar para nosotros dos. La Tierra de la Ruina representa nuestros caminos en la vida. Seguro que estás de acuerdo… “

En medio de este monólogo, golpeé a Mask con hechizos de ataque: Fuego. Agua. Viento. Relámpago. Los hechizos avanzados de los cinco elementos principales cayeron sobre nosotros. La vorágine formó un nuevo cráter en la Tierra de la Ruina… pero en medio de todo… Mask continuó en su lugar.

“Cielos. Le agradecería que escuchara mis palabras de apertura. Entiendo cómo debes sentirte, pero ha pasado bastante tiempo desde que yo…”

Continué desatando magia elemental como si no hubiera un mañana, pero no hizo nada.

… Oh, esto es molesto. Tenía que volver con Ireena y las demás.

“¿Amas tanto a tus amigas? Estoy celoso, de verdad. Ganar tu favor es un honor increíble. …Es por eso…”

Pude sentir una sonrisa detrás de esa máscara.

“Es por eso que me interpongo en tu camino, mi Señor Demonio”.

No tenía ninguna duda de que esa sonrisa estaba llena de malicia. Esto es tan irritante.

Lancé aún más hechizos con la intención de borrar esa sonrisa de esa cara, pero una vez que el polvo se asentó de mi violento ataque… vi a mi enemigo todavía de pie, luciendo sereno.

“No puedes volver corriendo con tus amigos a menos que me derrotes. En otras palabras—”

Mask parecía disfrutar dándome la horrible noticia.

“—debes asumir que nunca las volverás a ver”.