Campione (NL)

Volumen 10

Capitulo 4: La Caída de Godou.

Parte 1

Desde la extraña “isla” que apareció en el mar de Edomae–

El pánico que rodeaba a Kusanagi Godou se había instalado en una especie de estado estable en su lugar.

Según los informes, el Príncipe Negro Alec estaba acostado bajo el Chinatown de Yokohama. Sin embargo, el rostro de Amakasu parecía bastante incómodo en cuanto recibió el informe.

“Ese lugar, sí presenta algunas dificultades. Es el lugar donde las bandas de origen chino y muchas asociaciones secretas o similares están ocultas… En nuestro campo, es conocido como un territorio de concesión de la anarquía. Cualquier miembro del Comité no sería tan tonto como para poner un pie allí ya que sería un blanco pintado y echado en la bahía de Tokio con los pies encerrados en el cemento en la ocasión”.

“¿Qué pasa si voy allí directamente…?”

“Por supuesto que está bien para Kusanagi-san. Todo el mundo simplemente levantará sus manos, ya sea para dar la bienvenida o rendirse. Pero si dos grandes Reyes Demonios se envuelven en un conflicto para tener un encuentro cercano en el centro del área metropolitana de Yokohama, no creo que algo bonito vaya a salir de ello…”

Parecía ser una situación sutil.

Sin lugar a dudas, Alec eligió el lugar con el fin de mantener la “isla” en la bahía de Tokio bajo vigilancia.

Por otra parte, Guinevere y Lancelot todavía tenían que ser localizados. Independientemente, eran una asociación entre un dios y una antepasada divina, y debido a eso Alec se había vuelto aún más difícil de alcanzar. Sin ninguna forma de encontrarlos a traves de la magia o la investigación del poder espiritual, no era exactamente una situación favorable.

Como resultado, Godou no podía hacer nada más que “esperar el momento oportuno para el momento adecuado.”

Pocos días después del largo fin de semana, lo único que podía hacer era esperar. Esperando a que Mariya Yuri volviera.

Era un viernes en la segunda quincena de noviembre.

Después de la escuela, Godou se apresuró a ir hasta Toranomon a través del metro.

Ayer por la noche, después de haber alcanzado el Santuario Nanao donde estaba destinada como Hime-Miko, Yuri le había llamado para informarle de su regreso. Con el fin de recuperar la fatiga del uso excesivo de la visión espiritual a lo largo de su viaje, ella le dijo que iba a solicitar la licencia de una semana de la escuela.

“En términos de resultados, yo no fui capaz de discernir la divinidad de Sir Lancelot por completo.”

Aquellas fueron las primeras palabras de Yuri tras reunirse con Godou.

Estaban sentados frente a frente en una habitación de un determinado edificio administrativo dentro del Santuario Nanao.

“Ah, sí. Mencionaste eso en el teléfono ayer.”

Godou asintió. Incluso con la visión potente de espíritu, el misterio seguía sin resolverse.

Estaría mintiendo si él lo negara con decepción, pero Godou estaba feliz y agradecido por las investigaciones de la miko y la princesa.

No fue capaz de discernirlo por completo. A la inversa, la visión espiritual implícita había discernido algo a un cierto punto.

“¿De qué te enteraste?”

“Después de que te fuiste, la princesa y yo viajamos por Bretaña, visitando los diversos lugares de las generaciones anteriores y actuales que Guinevere-sama habían utilizado como su bastión, como los bosques, pueblos, ciudades o antiguos monasterios.”

“… Monasterios. ¿No eran esos los lugares donde el grupo de personas que compilaban las leyendas del rey Arturo utilizaban como sus bases de operaciones?…”

Dejando a los bosques, pueblos y ciudades de lado, los monasterios era un término que se sentia extrañamente fuera de lugar. Sin embargo, Godou ya sabía la razón – la conspiración medieval que Alexandre Gascoigne había dilucidado.

“Luego fuimos a Bulgaria.” “¿Bulgaria? ¿Por qué?”

Eso significaba viajar desde el noroeste de Francia a este país de Europa del Este. Desde que ambos lugares estaban en la misma masa de tierra, llegar allí probablemente no había presentado demasiada dificultad.

Pero ¿por qué ir allí? Godou estaba perplejo.

“No hace mucho tiempo, Sir Lancelot había aparentemente descendido sobre las llanuras de Tracia. La princesa y yo fuimos juntas a hacer un recorrido por el cráter tallado a cabo por la autoridad de Sir Lancelot.”

Recordando el cargo de galope del Dios de la Guerra Lancelot, Godou asintió. Una colisión directa definitivamente podría crear un cráter o dos.

“¿Por qué se necesitaba cavar un agujero grande en tal lugar como ese?”

“De acuerdo con la historia, la antigua Tracia estaba dentra de las esferas de influencias escitas y sármatas. Tal vez por eso, llegó a ser asociado con Lancelot.”

Yuri estaba vestida con un traje de miko tradicional con una prenda superior blanca y un hakama rojo mientras que ella le explicó acerca de la deidad extranjera.

“Afortunadamente, recibí algunas pistas. En primer lugar, Sir Lancelot es el dios de la guerra adorado por los sármatas. Entonces, el precursor de Guinevere-sama era una diosa madre tierra que había sido adorada junto con Sir Lancelot…”

“Deidades que estuvieron originalmente estrechamente relacionadas, y siguen trabajando juntos en los tiempos modernos, ¿eh?”

“Debe ser algo así. Los dos más probablemente descendieron a la tierra como [Dioses Herejes], se encontraron con el otro y comenzaron a actuar al unísono. Luego usé la visión espiritual para ver la llegada del ‘Rey del Fin’, y vi a los dos unirse bajo su mando. Sin embargo…”

Yuri se detuvo un poco en este punto.

“Aún así, no he podido ver la cara de Lancelot. Él siempre estaba vestido con armadura.”

“¿Él siempre lleva cosas como armadura?”

“Sí. Yo, básicamente he visto los atributos que posee como un dios, pero no puedo hacer nada al respecto en lo que está por debajo de la armadura. Por otro lado, sin saber lo que hay debajo, me temo que será imposible entender su verdadera…”

Yuri suspiró con tristeza mientras que explicaba.

“Por lo menos, no importa cuán pequeña sea, me gustaría poder echar un vistazo a su aspecto divino expuesto por la armadura.”

Lancelot estaba protegido de pies a cabeza por la armadura. Godou sintió que tratar de quitársela tomaría un esfuerzo tan fuerte que su hueso se rompería.

Pero no había otra opción. Godou asintió y se inclinó, respondiendo:

“Lo entiendo Mariya, muchas gracias… Aprender todo esto es suficiente. La próxima vez que vea a ese chico, voy a tratar de encontrar una manera de despojarlo de ese traje de armadura blanca.”

Al oír esto, la Hime-Miko rió y sonrió como una flor de cerezo delicada y floreciendo.

“No hay necesidad de darme las gracias. Lo hice por Godou-san… sólo para ti.” Godou se llenó con el deseo de abrazar a esta hermosa y adorable Hime-Miko.

Debido a la abundancia de bellezas atractivas a su alrededor, Godou mantenía deliberadamente una mentalidad de deseo reprimido. Siempre alerta a sí mismo de no volver a albergar pensamientos indecentes contra ellas.

Pero en ocasiones, Yuri era capaz de aplastar esta determinación de Godou.

La Yamato Nadeshiko y la belleza joven mostraban una gran dulzura bajo la mayoría de condiciones, pero era extremadamente severa de vez en cuando. Sin provocar recelo de Godou, había estado trayendo poco a poco y de manera constante su relación de forma más estrecha.

Usando la analogía de un jardín de flores, Erica sería una magnífica camelia florecida, eclipsando a otros para tomar el centro del escenario.

Liliana sería un lirio blanco prístino con grandes pétalos.

Ena probablemente sería una orquídea salvaje con colores brillantes y vivos.

En comparación con otras chicas, Yuri definitivamente no era una flor que se apoderara de las atenciones de la gente. Aunque no había diferencia en su nivel de belleza, ella nunca hizo hincapié en su atractivo y el deseo de competir nunca se le ocurrió.

Sin embargo, o tal vez por eso, la hacía aún más encantadora. Consciente de esto, una vez más, Godou comenzó a ruborizarse. “¿Qué ocurre, Godou-san?”

Por otra parte, Yuri estaba dando una sonrisa delicada y hermosa, sin darse cuenta de los pensamientos de Godou.

“No, n-nada realmente.”

“Bueno… De todos modos, tengo una cuestión más que me gustaría discutir, ¿puedo?”

Yuri cambió repentinamente de tema. Por supuesto no había ninguna razón para negarse. Godou asintió inmediatamente.

“…… B-bien…”

Pero ella era incapaz de expresar sus palabras. Yuri parecía estar dudando y tartamudeaba de la vergüenza.

“¿Qué pasa? No tienes que ocultar nada. ¿No somos compañeros?” “¿La compañera de Godou-san…? S-Sí. Eso es correcto.”

Godou asintió colocando a su compañera fácilmente.

El rubor de Yuri procedió a extenderse hasta el fondo de su cuello, pero ella asintió. Evitando la cara de Godou, Yuri estaba mirando hacia abajo fijamente a sus piernas cruzadas en una postura sentada.

Como nota al margen, a pesar de que era una conversación informal, Yuri mantenía naturalmente la postura solemne de seiza.

“Mis disculpas, por ser la que traiga este tema… P-Pero, por favor comprenda. Esto es algo muy difícil para que yo lo hable. Sobre todo porque hay un problema no particularmente apremiante o circunstancias atenuantes…”

Pronunciando sus palabras en rápida sucesión, Yuri era increíblemente linda. Sin embargo, ella no hizo ningún progreso en el suministro de información adicional.

Godou puso su mano sobre su hombro con una bofetada y le dijo:

“No te preocupes. Estoy muy agradecido por los esfuerzos de Mariya en este momento. También he estado preguntándome qué podría hacer al final.”

“S-Sí. Entonces no me retendré.”

A pesar de que ella dijo que no iba a retenerse, Yuri todavía parecía bastante indecisa y reservada.

“Umm… A pesar de que no es completo, creo que me he ganado la comprensión sustancial de Sir Lancelot. E-Entonces, ¿qué debo hacer?”

Yuri tartamudeó cuando preguntó. “¿Lo que debe hacerse?”

“En otras palabras, c-cuando sería el momento para la instrucción, es lo que quiero decir…”

La instrucción significaba la transferencia del conocimiento a través de la magia.

Sin embargo, la magia tipica era ineficaz contra los Campiones, quienes incluían a Godou. Por lo tanto, se debía aplicar a través de la boca, mediante la inyección de magia en el cuerpo a través de medios orales.

Recordando esta regla absoluta, la cara de Godou se puso roja.

Se acordó. Al depender de la visión espiritual de Yuri, era el paso inevitable final.

“Ah, pero si no has visto la verdadera apariencia de Lancelot, entonces la [Espada] no puede ser falsificada, ¿¡no es ahora un poco demasiado pronto…!?”

“¿¡N-no!? ¿¡Quién sabe lo que podría pasar en el futuro!?”

Al ver a Godou retrocediendo torpemente, Yuri gritó en un raro momento.

“¿¡Qué pasa si comienzas una batalla con Sir Lancelot y me toca estar ausente de la escena…!? ¡Creo que estar preparado de antemano es natural!”

“Pero usar la magia para transmitir conocimientos desaparecerá rápidamente de la mente ¿¡cierto!?”

No importa cómo lo miraras, se trataba de un acto repentino de los impulsos. Godou y Yuri se inclinaron hacia delante.

Antes de que se dieran cuenta, la distancia se había reducido considerablemente.

“Creo que si el conocimiento se disipa, lo debo enseñar de nuevo. Hmm, no importa qué, es algo necesario. Por esta causa yo quiero trabajar sin ninguna queja…”

Yuri habló suavemente, sonrojándose hasta las orejas.

El sutil sentido de desesperación parecía que añadiría una capa de encanto a la Hime-Miko. Godou tragó saliva mientras que experimentaba en serio las súplicas de la hermosa doncella de máxima pureza.

Y era imposible no responder.

Por otra parte, los dos estaban solos en la habitación de estilo japonés con la puerta corredera firmemente cerrada.

Era costumbre que el personal del santuario evitara esta área durante las visitas de Godou. También, las manos de Godou y Yuri estaban separadas por una distancia tal que estaban fácilmente al alcance.

Como las miradas de Godou y Yuri cayeron sobre el suelo de tatami, se dieron cuenta de este hecho.

“E-Eso es cierto. Esto es sólo por el bien de la batalla… Sí.”

“P-Por supuesto. Creo que esto es absolutamente necesario…”

Susurrando suavemente, los dos ojos en el rostro de cada uno se miraban mutuamente.

Sus ojos brillaban con la luz del reconocimiento como cómplices.

Godou extendió su mano hacia Yuri. Las manos entraron en contacto. Acariciando la mano de la Hime-Miko quien había sido humedecida por el sudor nervioso, Godou la sostuvo suavemente cuando Yuri agarró la mano con fuerza a cambio.

“Godou-san y yo somos compañeros, ya que eso es cierto, esto está muy bien… ¿no?”

“A-Ah, sí. Debe… ser…”

A medida que sus rostros se acercaron, parecían como amantes susurrando palabras de amor el uno al otro.

Justo cuando los dos habían cerrado sus ojos y estaban a punto de afirmar el toque de labios–

El sonido de llamada de los teléfonos móviles se escuchó. Tanto el teléfono de Godou y de Yuri sonaron simultáneamente.

“Es Erica”.

“Ésta es Liliana-san.”

Cuando Godou tomó el móvil en su bolsillo, mientras que Yuri miraba su teléfono que se había colocado a su lado, leían los nombres de las personas que llamaban. No había otra manera, tenían que responder.

Debido a las personalidades de Godou y Yuri, ninguno de ellos podía ignorar las llamadas entrantes. Cada uno de ellos trajo su teléfono hacia su oído.

“¿Qué pasa, Erica?”

‘Mira afuera. Acabamos de llegar’. “… ¿Llegar?”

‘Sí. Haz lo que digo y se claro.’

No puede ser… Godou se quedó mirando hacia la puerta corredera que estaba impecablemente limpia. Acabando de tener una conversación similar, Yuri también miró con sorpresa en la misma dirección.

Cuando la puerta corredera se abrió con un golpe, todo se hizo claro después de todo.

Dentro del Santuario Nanao, Erica estaba de pie con una sonrisa mientras que Liliana había fruncido el ceño. Lo más probable es que hubieran llegado directamente de la escuela, ya que las dos todavía estaban en uniforme.