Campione (NL)

Volumen 10

Capitulo 3: Dos Reyes, Encuentro.

Parte 5

Mientras que Kusanagi Godou y el Campione de velocidad divina estaban teniendo su disputa verbal…

El dios de la guerra en la armadura blanca estaba en silencio mirando la luna.

Lancelot du Lac. El conocido como el Caballero del Lago. Portador de la lanza divina Excalibur y protector de la bruja reina Guinevere.

Protegido de pies a cabeza por la armadura blanca. Casco, peto, guantes, chicharrones – En ninguna parte había piel expuesta.

Estaba en una playa, tomando el sol en la luz de la luna. (wtf con esta última línea xd)

Después de haber mirado a la luna llena distante, se dirigió hacia el océano frente a él. Avalon estaba flotando al frente. Esta era la isla donde su amo, el héroe una vez conocido como “Artos” en la tierra de Gran Bretaña, dormía.

El enemigo Alexandre Gascoigne había hecho que esta isla viniera a la superficie. Seguramente para convocar a Guinevere, así como a su protector Lancelot.

Además, Kusanagi Godou, quien había prometido una segunda batalla, al parecer había vuelto también.

–¡Rayos! Lancelot lamentó.

El día de la batalla se acercaba, pero aún tenía que revivir plenamente. Esto debía haber sido debido a la reciente batalla contra Atenea y Kusanagi Godou lo que había retrasado la recuperación del poder divino.

Combatir en el estado actual resultaría en el agotamiento prematuro de alimentación.

Nunca le habían gustado las batallas o guerras de desgaste prolongadas. El estilo de Lancelot era galopar a máxima velocidad durante un ataque de potencia, barriendo a todos sus enemigos de distancia.

Pero en su estado actual, con una sola carga podría agotar sus fuerzas.

En aras de luchar sin reservas, tenía que prepararse bien para la segunda y tercera carga. Se necesitaba tiempo. Tiempo para recuperar el poder divino.

-No. Lancelot se dio cuenta de que seguramente ese no era el caso.

“Deseo que cuando este caballero llegue a una conclusión con aquel joven no tenga que responsabilizarse por las restricciones…”

Discerniendo su verdadero deseo con claridad, ganó un nuevo sentido del auto comprensión.

Ni siquiera quince días habían pasado desde la batalla anterior. Kusanagi Godou – los detalles de la intensa batalla con el joven dios asesino todavía estaban vivos en su memoria.

“Kusanagi Godou… El nombre del enemigo de este caballero deberá vencer. Hohoho, es un sonido para ser apreciado.”

Saboreó el nombre tal como salió de la lengua como un buen vino.

El joven que había sido atado a Atenea por un destino desfavorable. Recordando esa cara diciéndole en voz alta ese nombre, Lancelot podía sentir su revuelo de emoción al recordar la fuerza y valentia del joven.

La sangre estaba hirviendo. El alma estaba temblando.

“Uno desea poder. Una vez que los deseos por el bien de la sanación de este cuerpo herido se completen. Uno desea tener un encuentro con ese joven en la batalla, chocando entre sí, cortando entre sí e intercambiando golpes.”

En realidad, este deseo ya estaba a su alcance. Un cambio de imagen completo. Muy probablemente se manifestaría plenamente la divinidad del dios herético de la guerra y abandonaría a la chica bajo su protección.

Sin embargo, se produjo en el costo de cambiarse a uno mismo.

–¡Vaya! ¡Qué dulce tentación!

Así como Lancelot suspiró en silencio mientras que contemplaba bajo la luna brillante clara…

“Sir Caballero. Así que usted está aquí.”

Una voz vino desde atrás. Guinevere había llegado. “Ah, sí. ¿Cuál es la situación?”

Lancelot se dio vuelta y respondió en un tono de voz desenfadado. Él no debería cargar a esta chica con preocupaciones innecesarias.

“La mayor desgracia, el fracaso. Como era de esperar, es imposible aterrizar en Avalon sin pasar a través del laberinto del Principe Alec… Aparte de ese método en particular.”

“¿El método de manifestar al dios de la tierra y el laberinto Minos?”

Guinevere contó con una expresión preocupada mientras que Lancelot murmuró en respuesta.

La autoridad de laberinto de Alec había sido usurpada al dios cretense con cabeza de toro Minos. En el pasado, Guinevere había emulado una parte de la divinidad de

Minos y lo había manifestado. Esto se logró mediante el poder espiritual de la [Invocación Divina] quien sólo las antepasadas divinas podían usar.

Mientras que fuera emulada la divinidad de Minos como el dios del laberinto, debería ser posible pasar a través del laberinto de Alec.

“Sin embargo, la creación de dioses falsos requiere el poder mágico del Santo Grial. No sólo eso, sino que se necesita una enorme cantidad. Por fortuna, el poder mágico absorbido de Athena ha proporcionado abundantemente.”

“Usar el Santo Grial para convocar a un dios falso se aparta de su uso previsto.”

El almacenamiento y el suministro de la esencia de la tierra era la función original del Santo Grial.

“Gascoigne también sabe esto. Amada hija, él está tratando de que lo hagas. T está obligando a que manifiestes al falso Minos y entonces vayas por Avalon.”

Guinevere estaba en posesión de tres cartas de triunfo. Lancelot, el Santo Grial y la lanza divina Excalibur.

Si el Grial fuera utilizado para invocar a un dios falso, quedaría inutilizable por una cierta razón. No sólo eso, sino que la lanza divina también dependía del Santo Grial para suministrar energía mágica. Esto significaría la pérdida de dos cartas de triunfo.

“Sí, de hecho eso es cierto ¡Sin embargo, Guinevere sigue estando obligada a ir!”

Las lágrimas inundaron los ojos de Guinevere cuando ella se sintió abrumada por la ira y la humillación. Su mirada llorosa se señaló hacia el otro lado del mar.

“No se puede evitar. A menos que el falso Minos se utilice para destruir el laberinto, no se puede conseguir a Avalon. Antes de eso, este caballero no escatimará ningún esfuerzo.”

Identificando claramente lo que debía hacer, Lancelot declaró con magnificencia.

Sí. La recuperación del poder divino sólo era algo secundario. Era suficiente utilizar toda la fuerza de este cuerpo inadecuado y cumplir con los deberes de un caballero. Todas las emociones redundantes debían ser abandonadas.

Sin embargo:

“Si tan sólo Kusanagi-sama pudiera ganar al luchar contra el príncipe Alec entonces las cosas serían mucho más fáciles. Si eso se pudiera hacer, entonces Guinevere, usted puede concentrarse completamente en irrumpir donde está Avalon.”

Pero tal como le dijo a Guinevere.

El nombre del enemigo cuya mención hizo hervir la sangre del dios de la guerra.

¡Esa escena también!

“No hace mucho tiempo, Guinevere había utilizado a Kusanagi-sama por el bien de conspirar contra Atenea. Algo como llegar con otor truco para enamorarse sería poco probable. Probablemente sería mejor considerar algún otro método.”

“No… Como era de esperar, ¿qué hay de ese método?”

El dios blanco de la guerra lo pronunció. La frase que estaba a punto de abrir las puertas del tabú.

“¿Se le olvidó? Este caballero pasa a ser el dios cuya existencia misma está fundada sobre la locura y la pasión. Este dios de la locura dejará a este caballero e hirá hacia el joven hirviendo sangre con pasión.”

“— ¿Sir Caballero?”

“Hohoho, este es el plan. Kusanagi Godou primero deberá ganar, y después de que ayude a vencer a Gascoigne, este Caballero tendrá un duelo con él ¡Será hecho por la fuerza divina del caballero!”

“Pero señor caballero, lograr este plan significa que usted necesita acercarse a Kusanagi-sama.”

Guinevere le advirtió a Lancelot con una voz suave y preocupada.

“¿Y ahora? existe un hechizo para este propósito. A pesar de que uno está de pie como un caballero, nuestra verdadera naturaleza es la de un bárbaro ni con aspiraciones o filosofía, sólo es un soldado feroz sin restricciones por la moral o la razón. Los actos de locura más allá de la capacidad de los dioses tipicos, sólo que este caballero lo hará…”

Murmurando en silencio, el dios blanco de la guerra le ordenó a la amada hija.

“Esto no se ha hecho durante millones de años ¡Amada hija, ayuda a este caballero!”

Así como la bruja reina y el dios de la guerra se dirigieron más hacia el Mar Bousou, los asesinos de dioses estaban inquietos esperando el momento oportuno.

En la isla conocida como Avalon, tal como la isla flotante que rodeaba la Espada Divina de la Salvación, la etapa de la batalla estaba a punto de ser revelada.