Tensei Shitara Slime Datta Ken (NL)

Volumen 12

Capitulo 3: Los Invitados Imperiales.

Parte 6

Una intensa batalla comenzó… y terminó en un instante.

Bueno, de verdad, me gustaría llamarla intensa, pero de hecho fue tan unilateral que me dejó boquiabierto. Incluso había traído una baraja de cartas en caso de que las cosas se pusieran aburridas a mitad de camino, pero nunca tuve que sacarlas.

Al final, Adalmann simplemente dominó. Fue una victoria cruda y vívida, una que apenas podía creer que estaba viendo. Los retadores no eran fáciles de derribar; no estaban enfermos ni heridos. Estaban en perfecto estado de salud y entusiasmados por empezar a luchar… pero el equipo de Adalmann se desempeñó por encima de ellos en todos los sentidos.

Estadísticamente hablando, esto no fue un desajuste. Había terminado de analizar las habilidades de los retadores y parecían más fuertes que Adalmann. Los tres merecían un rango superior al A, y cada uno se jactaba de su propia habilidad única.

El de Shingee en particular era Restaurador, una bastante rara. Le otorgaba control sobre las estructuras de pequeños virus, lo que le permitía destruir criaturas vivas desde el interior. Incluso podría modificar la composición del aire a su alrededor para crear nubes virales letales y contagiosas. Era bastante loco, de verdad. ¿Algún ser vivo podría lidiar con eso? Por ejemplo, a menos que pudieras detectar estas nubes de patógenos que necesitaría un microscopio para ver, no tenías ninguna posibilidad de vencer a Shingee. Eso, y también podría usar esto para curar a la gente, incluso de manera más eficiente que las nanomáquinas médicas. La flexibilidad para todos los propósitos que Restaurador ofrecía, era simplemente increíble.

Luego, el poder de Mark se derivó de su habilidad única Lanzador. Le permitía lanzar cualquier cosa que pudiera sostener en sus manos como una jabalina—en realidad, cualquier cosa que pudiera levantar, incluidos los monstruos. Combínalo con la magia de control de la gravedad, y sería una amenaza mayor que casi cualquier arma basada en masa; diría que la habilidad era más adecuada para enfrentarse efectivamente a ejércitos enteros en lugar de objetivos individuales.

Finalmente, la habilidad única de Zhen era una especie de combinación de herramientas útiles. La habilidad única Observador le permitía esquivar instintivamente amenazas, detectar peligros y trampas, y descubrir monstruos y otras presencias antes de que aparecieran. Incluso podría captar las nubes virales de Shingee. Todo esto se combinaba con las propias habilidades de lucha de Zhen, lo que lo hacía capaz de evadir o huir de casi cualquier cosa. Era rápido, ágil y las trampas básicamente no funcionaban con él, el enemigo mortal de cualquier laberinto.

Eso lo resumía. Era un verdadero buffet de habilidades de apariencia dulce, y definitivamente estaría obteniendo algo de inspiración de ellas. Cada una era una gran ayuda en sí misma, pero también trabajaban muy bien entre ellos—la verdadera clave para la carrera récord de este trío. No creo que se me pueda culpar por suponer que aplastarían a Adalmann.

Pero estaba equivocado. Resulta que Adalmann había pasado los últimos meses mejorando, por así decirlo.

Quiero decir, normalmente, un monstruo no sensible nunca cambiaría realmente en términos de capacidad de lucha de lo que se le otorgó originalmente. Si pudiera sobrevivir varias décadas más o menos, entonces verías alguna mejora, pero el proceso tomó más de unos pocos años, al menos. Y luego tenemos a Adalmann y Albert aquí.

“… Como, ¿qué es esto? ¡¿Cómo se volvieron tan poderosos estos tipos?!” Y también, ¿qué diablos le pasa a ese dragón?

Echando un vistazo a la habitación del jefe, vi a Adalmann, Albert… y un dragón de aspecto malvado que nunca había visto antes, de casi doce metros de largo y rezumando un miasma de aspecto mortal por la boca. ¿Quién diablos arrastró eso? Claramente, algo había estado sucediendo mientras estaba en mi gira internacional.

“¡Je, je, je! Sorprendido, ¿no? Te oculté esto a propósito, pero ¿recuerdas que les otorgaste equipo nuevo a esos muchachos? Bueno, realmente les gustaron esas cosas, ¡así que han estado trabajando muy duro en su entrenamiento! Y um, sabes qué tan altos son los niveles mágicos en el laberinto, ¿verdad?

¡Bueno, han estado absorbiendo algo de eso, y ahora Adalmann y Albert han recuperado sus antiguos poderes!”

Ramiris sonaba como un tipo en un video de broma que le revela todo a la víctima. Y—sí, mirando más de cerca, Adalmann había evolucionado de espectro a Rey Espectro. Aún era un esqueleto, y su equipo era tan llamativo como siempre, así que no me di cuenta al principio, pero su poder mágico ahora estaba fuera de serie. Albert, mientras tanto, se había saltado completamente al caballero de la muerte y ahora era un Paladín de la Muerte, un monstruo de muy alto nivel.

“Los Reyes Magos y los Paladines de la Muerte tienen niveles mágicos comparables incluso con un Archidemonio, ¿no es así…?” Dije.

“¡Kwaaah-ja-ja-ja! ¡Mira a estos pequeños subordinados que se esfuerzan tanto por ayudarnos!”

Hicieron que la evolución pareciera tan fácil—y, lo que es más, se potenciaron más allá de lo que podría haber imaginado.

“¿Qué pasa con ese dragón?”

“Oh, ¿no lo sabías, Rimuru? ¡Esa es la mascota de Adalmann!” anunció Ramiris.

¿Mascota…?

Hmm… Ahora que lo pienso, recordé a Adalmann hablando de tener una mascota, tal vez. Simplemente no esperaba que fuera este dragón de aspecto malvado. De hecho, era un dragón de la muerte, el depredador alfa de la jerarquía de los monstruos no-muertos. Shuna y el resto del gabinete estaban

familiarizados con eso, aparentemente, así que Ramiris honestamente pensó que yo también lo sabía. Eso fue mi culpa, supongo. Es muy importante tener a todos en la misma página.

Entonces, en cuanto a cómo se desarrolló esta batalla… Bueno, realmente no hay mucho que decir. De hecho, Adalmann no se movió ni un centímetro de su trono, y el dragón de la muerte permaneció instalado en su lado izquierdo. Solo Albert dio un paso adelante, y él mismo los venció a todos. La Minos Bardiche de Mark ni siquiera tuvo tiempo de brillar—fue detenida en seco por la Espada Maldita de clase Única similar, y Mark fue rápidamente acuchillado después.

La vista detuvo a Zhen en seco, dejándolo abierto por un momento, y Albert aprovechó la oportunidad. Su velocidad hizo que casi pareciera desaparecer por un momento mientras se desataba sobre Zhen, y eso en sí mismo significó el final para él.

Esto hizo que Shingee murmurara “¿Eh?” en sorpresa. Se apresuró hacia Albert, lanzando un hechizo mágico de Cañón Sagrado. Esta era una habilidad común entre los paladines, pero no muchos civiles tenían acceso a ella. Shingee no mencionó ningún entrenamiento de paladín en sus documentos de inmigración, así que imagino que fue un último recurso oculto para él.

Este hechizo era adecuado para la velocidad y le dio un golpe limpio y directo a Albert. Pareció que lo esquivó por un momento, pero tal vez Albert bajó la guardia—o eso pensé. Pero no tenía por qué preocuparme. Albert simplemente no se movió, porque no tenía necesidad de evadirlo.

Shingee logró chillar un “¡Oh, vamos!” antes de que Albert balanceara su espada sobre él. Entonces, todo acabó.

Pero… quiero decir, Albert es un no-muerto, ¿verdad? ¿No es débil contra el atributo sagrado? Sé que no soy el único que piensa eso—pero Albert se mantuvo a salvo, y fue totalmente gracias a Adalmann. Resultó ser su habilidad extra previamente oculta, conocida como Inversión Sacro-Demoníaca.

Informe. Inversión Sacro-Demoníaca es una habilidad secreta creada por el sujeto Adalmann.

Tiene el efecto de cambiar el atributo santo por el maligno y viceversa.

Adalmann usó esto para cambiar el atributo de Albert de malvado a santo. El efecto no se extendió a su equipo, pero dado que Albert estaba muerto, no había ninguna fuerza vital para que su equipo maldito absorbiera, por lo que su atributo no importaba en ese sentido. Además, si un aliado le aplicaba esa habilidad, no había posibilidad de que su cuerpo la resistiera.

¿Un santo no-muerto? ¿Qué clase de broma era esta? Era profano, en todo caso, pero la Inversión Santo-Demoníaca de Adalmann lo hizo realidad. Y como forma de vida espiritual, Adalmann tenía resistencias naturales a cada tipo de ataque elemental. La mayoría de los ataques cuerpo a cuerpo no funcionaban en él. Como dúo, también habían superado su debilidad contra los ataques sagrados. Realmente, no vi cómo un equipo normal de retadores del laberinto podría enfrentarlos.

Entonces ganó Adalmann, y sin siquiera usar nada de la magia que le enseñé. El equipo de Shingee fue derrotado de una manera verdaderamente anticlimática, desvaneciéndose en nubes de luz antes de salir de la habitación.

***

“Rimuru-sama, mi señor, ¿nos estás mirando? ¡¡Te dedicamos esta gloriosa victoria!!”

Al ver a Adalmann gritar esta dedicatoria a todo pulmón, se me ocurrió una idea: ¿No es la pandilla de Adalmann demasiado poderosa para estar en el Piso 60?

Quiero decir, sí, le dije que, si se acercaba un grupo, debería contraatacar con un grupo propio. Ciertamente tomó ese consejo en serio, y ciertamente no trató de superar en número a su oponente, no. Pero esto se está acercando bastante al fraude. Como, ¡vamos! Si tienes un monstruo rango SA, una amenaza de nivel Calamidad—y tres de ellos a la vez—¡podrías destruir muchos de los reinos más pequeños que existen! Y por lo que parece, aún tenían otros trucos que estaban escondiendo.

Así que decidí interrogar a Ramiris sobre eso más tarde. Por ahora, necesitaba felicitar a Adalmann. “¡Bien hecho, Adalmann! ¿Por qué no subes a la sala de control? No hay necesidad de hablar a través

de la pantalla de esta manera”.

“¡Oh, ohhhh…! ¡Qué honor tan maravilloso! ¡Estaré a su lado sin demora, mi señor!” Tan sofocantemente formal como siempre. Bueno, así es él, supongo.

“Y Albert también puede hablar estos días, ¿eh? ¿Puedes traerlo?” “Muy bien. ¿En cuanto a mi dragón de la muerte…?”

“Um, hagamos que haga guardia allí, ¿de acuerdo?” “¡Sí, mi señor!”

El dragón de la muerte gimió un poco por eso, pero tuve que mantenerme firme en esto. Quiero decir, mide doce metros de largo. Tal vez podamos colocarlo en la habitación especial que hicimos para Veldora en el piso 100, pero esta sala de control no es tan grande. Me sentí un poco mal por el tipo, pero tendría que renunciar a eso.

Así que le ordené a Shion que hiciera un poco de té para Adalmann y Albert. “¿Puede beberlo?” ella preguntó. “No es más que huesos”.

“…”

Rrrrr… bien. Sí. Parece que Albert tiene un cuerpo, más o menos, pero Adalmann todavía no es más que un esqueleto. ¿Tal vez pueda disfrutar el aroma, al menos?

“Bueno, esto es… Ya sabes. Un gesto de cortesía para él”. “Ya veo. ¡Muy bien!”

Charlamos un poco más mientras esperábamos su llegada. “¡Estamos aquí, Rimuru-sama!”

“Te ofrezco mi sincera gratitud por el honor de experimentar personalmente tu santo rostro”.

Adalmann y Albert se arrodillaron ante mí. En persona así en lugar de a través de la pantalla, me di cuenta de cuánto más poderosos eran ahora. Apenas podía creer que fueran las mismas personas que antes.

“Sí. Bien hecho. Albert era tu nombre, ¿verdad? Has demostrado ser un luchador bastante eficaz. Y, Adalmann—has hecho un trabajo ejemplar como guardián. ¡Sigan con el buen trabajo!”

“¡Así es! ¡Sigan así!”

Veldora y Ramiris los elogiaron antes de que pudiera hablar. Si tuvieran que dar todos los elogios primero, no estaba muy seguro de con qué debería seguir… pero mantengamos las cosas de esta forma.

“Sí, les digo… Ha pasado un tiempo desde que los vi, así que estoy un poco sorprendido de cuánto han crecido”.

Crecido… o supongo que ‘evolucionado’ es el término correcto, ¿no? Ese trío era bastante fuerte, así que pensé seriamente que tendrían problemas… pero no, mejor no digo eso. A veces, hay cosas que es mejor pensar que decir en voz alta.

““¡¡Sí, mi señor!!””

Ambos estaban visiblemente emocionados. Les pedí que se sentaran, tratando de ocultar mis punzadas de culpa.

“Verdaderamente… Verdaderamente un buen aroma”, dijo Adalmann. “Si alguien más lo hubiera ofrecido, podría haberlo tomado como sarcasmo, tal vez…”

¿Oh sí? Mmm. Debería haberlo visto venir. Si no puedes beberlo, es simplemente injusto, ¿no?

“… pero cuando me lo ofrece mi señor, encuentro el aroma profundamente satisfactorio para mi corazón. Realmente ha rejuvenecido mi cuerpo”.

Bueno, genial, pero Shion lo logró, así que…

“… Qué delicioso. Dulce—y fragante como el néctar. Yo, Albert, no puedo ofrecer suficiente gratitud por este maravilloso momento de felicidad”.

Caray, no lo extiendas demasiado…

Supongo que Albert se había hecho un cuerpo físico con magículas—una especie de recipiente temporal, hecho posible dentro del laberinto.

“¿Por qué no tomas un cuerpo completo también, Adalmann?” Yo pregunté. “… ¿Perdón?”

“Bueno, quiero decir, entonces podrías disfrutar más ese té, así que…”

“S-Sí, tal vez, mi señor, pero en mi caso… Bueno, prefiero proyectar cierta imagen, se podría decir…”

UH-Huh. Eso estaba un poco por encima de mi cabeza, pero si era importante para Adalmann, no es nada sobre lo que tenga derecho a comentar.

“Está bien. No hay necesidad de forzarlo”. Cambié de tema.

“Por cierto, me impresionó mucho tu uso de Inversión Sacro-Demoníaca. El hecho de que lo hayas desarrollado me muestra lo duro que has estado trabajando”.

“¡Muchas gracias! Beretta-sama me proporcionó algo de ayuda. Y también…”

Pregunté sobre la Inversión Sacro-Demoníaca como una forma rápida de cambiar el tema, pero en realidad fue bastante sorprendente. Resultó que incluso Luminous le echó una mano.

“Luminous-sama me enseñó Inversión Día-Noche, una de sus técnicas secretas, ya ves. Una ‘disculpa’, como ella misma dijo. Beretta-sama luego aplicó su habilidad única Reverser para modificarla, y luego pude dominarlo”.

Y ahí lo tienes. Supongo que Luminous se estaba ‘disculpando’ por dejar que el Clero de los Siete Días se pasara de la raya.

¿Por qué Granbell estaba tratando de matar a alguien tan talentoso como Adalmann? Yo tenía mi propio razonamiento para eso. Fuera de Granbell, los miembros del Clero de los Siete Días estaban todos obsesionados con mantener sus puestos a salvo de las amenazas. Todos estaban tratando de eliminar a Adalmann, pero Granbell debe haber razonado que solo sería útil si podía superar la trampa que le tendieron. En cambio, Adalmann y ese dragón zombi se mataron entre sí—algo que Granbell puede no haber tenido la intención. Tal vez su perspectiva estaba en la línea de ‘Bueno, si no puedes vencer a un enemigo en ese nivel, nunca te convertirás en un guardián de la humanidad de todos modos’ o algo así. Al ver los momentos finales de Granbell—supremamente orgulloso, pero completamente solo—no pude evitar pensar eso.

Aun así, no sería correcto mencionarlo con Adalmann. Es algo que me gustaría que él mismo se diera cuenta algún día—pero por ahora, es hora de otro cambio de tema.

“¡Bueno, eso es maravilloso! Tendré que enviarle a Luminous mi agradecimiento más tarde. ¡Pero, Adalmann!”

“¡Sí!”

“En este punto, puedes vencer al guardián del piso 70, ¿no?” “… ¿Qué quiere decir, mi señor?”

Parecía confundido, así que se lo expliqué en detalle.

………

……

…

Actualmente, los pisos 61 a 70 eran apodados la Zona Golem, llena de centinelas inorgánicos que trabajan incansablemente. Algunos de los jefes de área especializados en esos pisos incluso manejaban versiones de prueba de las armas de fuego en las que estábamos trabajando. También había muchas trampas brutales, encabezadas principalmente por minas terrestres—pero ninguna de ellas era particularmente letal. En general, la zona estaba destinada a ser una prueba para las personas que desempeñaban el papel de sanador en grupos de aventuras.

El jefe principal de esta zona era una nueva máquina, una versión modificada del Coloso Elemental. Vester finalmente lo había completado con la ayuda de Kaijin. Todavía se jactaba de la alta defensa que ofrecía el acero mágico, pero ahora era más liviano y compacto, lo que lo hacía móvil mientras mantenía el asiento del piloto completamente protegido. No era sensible, pero tenía espacio para un piloto en su interior, aunque también podía funcionar con los pensamientos de un piloto remoto.

Por el momento, creía que Beretta lo estaba operando de forma remota. Me gustó eso—sin duda eliminaba la amenaza de ataques de nubes virales, y ni siquiera un Minos Bardiche podría atravesar un cuerpo de acero mágico. Su armadura también presentaba una estructura en capas, las escamas protectoras de Charybdis le otorgaban los poderes de la Interferencia Mágica.

Era un guardián de metal completamente invencible—una vez que el Coloso Elemental, ahora llamado Coloso Demoníaco los enfrentara, estaba completamente seguro de que el grupo de Shingee nunca pasaría del piso 70.

………

……

…

Sin embargo, después de ver cómo peleó Adalmann hoy, estaba empezando a reconsiderar las cosas. “Veldora, ¿quién crees que es más fuerte—Adalmann o el Coloso Demoníaco?”

“Hmm… Adalmann, sin duda”.

“Correcto. Así que ya ves, Adalmann, te vamos a ascender al Piso 70”.

Ahí tienes. Si Veldora estaba de acuerdo conmigo, no podía estar equivocado.

Entendido. La comparación de poder entre los sujetos Adalmann y el Coloso Demoníaco es—

Oh, um, no necesito los números, gracias. Esto es más sobre la imagen, así que…

“¡¡Ah, ahhhhhhhh…!! ¡Yo, Adalmann, prometo hacer todo lo posible para estar a la altura de sus expectativas!”

“Y yo, su humilde servidor Albert, prometo apoyar a mi maestro, Adalmann, con cada fibra de mi ser”.

Se arrodillaron ante mí nuevamente mientras hacían sus promesas. Habían cambiado demasiado cuando les quité los ojos de encima. El Coloso Demoníaco no se quedaba atrás, pero, sinceramente, no tenía la seriedad que necesitaba un jefe. Eso, y si se volviera a romper, simplemente nos rompería el corazón. Tenemos que implantarle un alma, o no estaría sujeto a los poderes de Ramiris en el laberinto, por lo que no podemos experimentar para ver si resucita después de ser destrozado. Tal vez con un alma, las cosas serían diferentes—o si hubiera un piloto dentro, ¿funcionaría? Oh, pero si alguien lo estuviera poseyendo, tal vez ya no sería tratado como un artículo…

Independientemente, o lamentablemente aún no teníamos planes en ese sentido. Por lo tanto, no vi ninguna razón por la que no debiéramos promover a Adalmann y su equipo.

“¡Está bien! Bueno, a partir de hoy, quiero cambiar los pisos 51 a 60 por los pisos 61 a 70”. “¡Entendido! ¡Yo me encargo!” dijo Ramiris.

Y entonces reestructuramos el laberinto en ese mismo momento.

***

Tras la actuación ejemplar de Adalmann, el laberinto tenía una nueva jerarquía. Eso solucionó las cosas por ahora, así que estaba a punto de ordenarle a Adalmann que saliera de la sala de control cuando Diablo, que antes estaba en silencio, habló.

“Parece que estamos al final de la conversación, así que tengo algo que me gustaría informar”. “¿De qué se trata?”

“Bueno, mi sirviente Razen envió una llamada mágica diciendo que tiene algo urgente que discutir contigo. Parece que su antiguo instructor o similar lo llamó, y ahora este hombre está pidiendo una audiencia con usted, Rimuru-sama. Su nombre es Gadra”.

Hmm… Nunca he oído hablar de él.

Informe. Está catalogado como el autor de varios libros sobre hechicería.

Oh, es famoso, ¿eh? Pensé que Razen era un hechicero bastante conocido y talentoso, pero su maestro debe serlo aún más, ¿eh? un poco interesante No me importaría conocerlo, pero…

“Sin embargo, ¿no sería eso una trampa? Estamos en vísperas de enfrentarnos al Imperio, por lo que una reunión en este punto parece realmente sospechosa, creo…”

“¡Exactamente! ¡No hay necesidad de que se reúna con una persona tan dudosa, Rimuru-sama!”

Shion estaba aún más dudosa que yo—y pude ver por qué. No era tan cauteloso como ella, así que pensé que era mejor escuchar a mis asesores en asuntos como estos.

“De hecho… no veo la necesidad de prestar atención a las opiniones de alguien del nivel de Razen.

De hecho, apenas necesito escucharlo en absoluto”.

Diablo hizo que esto sonara como un hecho aceptado, pero estaba seguro de que solo quería ser excusado de todo esto. De todos modos, si mis dos secretarios personales me desaconsejaban, estaba listo para cancelar esto—pero luego noté que Adalmann se inquietó un poco. Sí, entendí cómo se sentía. A veces, justo cuando estás a punto de salir de la oficina de tu jefe, llega una llamada telefónica o una visita inesperada. No quieres interferir, pero tampoco quieres simplemente abandonar al jefe… así que estás atrapado allí, mirando impotente el paso del tiempo. ¿O solo soy yo? Independientemente…

“Lo siento, Adalmann. Eso es todo lo que necesitaba de ustedes, así que pueden irse”. “¡N-No, mi señor! No hay necesidad de preocuparse por nosotros. Pero aparte de eso…” “¿Mmm?”

“A decir verdad, yo… um…” “¿Sí?”

“Este hombre, Gadra, del que hablas…” “¿Mm-hmm?”

“Creo que este puede ser un amigo mío”. “¿Eh?”

Giré mis ojos a Adalmann. Estaba moviéndose un poco en su asiento, luciendo nervioso. Casi quería decir: No, Adalmann, puedes tener amigos. No creo que me hayas traicionado…

Así que le pedí a Diablo que mantuviera su opinión por ahora mientras Adalmann me daba más detalles. Él y Gadra, como él dijo, eran amigos cercanos hace más de mil años. Supuse que tendría que estar muerto mucho tiempo en ese caso, pero Gadra era un mago de nivel maestro, por lo que no sería insólito si desarrollaba su propia magia para extender su vida. Después de todo, este fue el mismo hombre que lanzó la Reencarnación en Adalmann para salvarlo.

Adalmann también reconoció el nombre Razen; según recuerda, fue uno de los principales aprendices de Gadra. Seguimos discutiéndolos por un tiempo, y mientras lo hacíamos, estaba cada vez más claro que este Gadra que quería verme era exactamente el mismo tipo.

“Diablo”.

“Entendido. Arreglaré una fecha y hora”.

Qué secretario tan talentoso. Todo lo que tenía que hacer era llamarlo por su nombre, e instantáneamente reconocía mis intenciones. Mi otra secretaria no tan talentosa no tuvo objeciones, así que decidí seguir adelante y darle una oportunidad a Gadra.