Oukoku wo Tsukuru Koto ni Shimashita

Volumen 2

Capitulo 4: Exámenes Y Armas De Fuego

Después, le presenté a Lumie a Seraphina. Lumie también la colmó de preguntas sin miedo, dejando a Seraphina perdida.

Honestamente, nunca había visto a Seraphina tan abrumada por otra persona, así que fue un poco refrescante para mí como espectadora. Estaba seguro de que era angustioso para ella, por supuesto.

Seraphina se quejó conmigo cuando estábamos solos.

“Sabía que era joven, pero no pensé que fuera así…”

“Si. Es tan inocente que es difícil saber cómo responderle”.

“Ella me parece una hermana pequeña”.

“Es curioso, pensé lo mismo. Sin embargo, es un tipo totalmente diferente a Altia”.

Seraphina suspiró tranquilamente. “Tienes que casarte con esa chica, cariño. Pero puede que no sea fácil”.

“Enséñele lo que puedas por mí. Realmente no puedo perder el tiempo”.

Mi carga de trabajo se había disparado desde que tomamos la capital. Un regente realmente tenía que hacer todo él mismo. Mis tareas eran prácticamente infinitas. La situación en los alrededores no se había calmado exactamente, así que no tuve tiempo de alegrarme por este matrimonio.

“Está bien”, respondió Seraphina. “Pero… incluso si no ha hecho los votos, sigue siendo una inocente niña de convento. Me sentiría culpable de contarle lo de la noche de bodas”.

“Ese tipo de cosas… pueden esperar hasta mucho más tarde…” No me sentía cómodo hablando de eso tan abiertamente, incluso si estábamos solos. “Pero tampoco creo que sea demasiado joven para casarse”.

Quiero decir, incluso las niñas menores de diez años fueron entregadas a veces en matrimonios políticos. Incluso los niños de siete y ocho años se habían casado en la historia de la familia real. Pero el matrimonio en sí era un asunto separado de… todo lo demás.

“¡Mira quién se está poniendo nervioso!”

“Esperaba que no te dieras cuenta”.

“Sin embargo, supongo que es tranquilizador”. Seraphina se acercó a mí. “La dejaré ser tu esposa oficial, pero recuerda que soy yo quien más se preocupa por ti, cariño…” Sus ojos parecían un poco preocupados. “Si pudiera hacer lo que quisiera, no dejaría que nadie más te tuviera. Ni la señorita Laviala, ni Fleur, ni ninguna otra mujer. Pero soy demasiado bueno para quejarme de esas cosas”.

“Lo sé mejor que nadie en el mundo. Realmente eres inteligente”.

Seraphina podía mantener las decisiones políticas separadas de sus sentimientos. Dicho esto, no podría estar feliz de ser degradada.

“Así que para evitar que me enoje en momentos como este, asegúrate de amarme”.

Para ayudarla a tranquilizarla, acerqué a Seraphina a mi pecho y pasé mis dedos por su cabello negro.

***

Les pedí a Laviala y Kelara que me dijeran qué era lo más importante que debía hacer como regente. A ambos les habían dado tierras y títulos honoríficos casi al mismo tiempo que yo me convertí en regente.

“Creo que el desarrollo de recursos humanos”, dijo Laviala.

“Tienes más tierra que administrar ahora. Hay un límite para establecer asesores como magistrados o gobernadores”, agregó Kelara. “Creo que tal vez debería intentar encontrar nuevas personas a las que pueda utilizar”.

Sus dos opiniones eran básicamente las mismas. Ya le había preguntado a Kelara de antemano, así que prácticamente sabía su respuesta, pero parecía que Laviala tenía una opinión similar.

“Correcto. Promocionaré a más y más de nuestra mejor gente. Por supuesto, formalmente estarán sirviendo a la familia real, pero aun así”.

Un regente era, en última instancia, un asistente del rey. Dominar descaradamente la jurisdicción de la familia real desde el primer día no sería muy legal.

“¿Puedo ofrecer una sugerencia?” Kelara habló. “Con respecto al gobierno de las ciudades, creo que si utilizaras a los comerciantes de esas ciudades como burócratas, su conocimiento de la tierra haría las cosas más eficientes. Por supuesto, existe el riesgo de que solo digan qué beneficia a los comerciantes”.

“Cierto. Si hay alguien bueno en finanzas como Fanneria, me gustaría usarlo. También necesito soldados, pero serían inútiles si no hicieran las cosas como yo quiero”. Confiaba en que mis tropas eran las más disciplinadas de todo el país a estas alturas. Sin embargo, no fue posible controlar todo el reino con sus números actuales. Incluso si pudiera conseguir suficientes reclutas, la gentuza extra haría que la calidad sufriera si no hacía nada más. Necesitaría convertirlos en soldados de verdad. “De todos modos, todavía necesito a los burócratas”.

Esta vez fue Laviala quien levantó la mano. Aunque por alguna razón, le lanzó una mirada furiosa a Kelara. ¿Hubo algún tipo de rivalidad aquí…?

“¿Quizás le vendría bien un sacerdote? Los sacerdotes también están muy bien informados”.

“Tiene sentido. Esa no es una mala idea.” Primero, una persona tenía que saber leer y escribir para manejar bien el dinero y negociar. Los sacerdotes ya tenían esa barra despejada, pero… “Aunque los templos también tienen diferentes sectas… Sería peligroso si no los administramos bien…”

—Bueno, ¿por qué no intentas dar un kakyo?

Oda Nobunaga dijo algo extraño.

¿Qué es un kakyo? No tengo idea de qué estás hablando.

—En pocas palabras, es una prueba en papel. Promocionas a los que lo completan con buenas puntuaciones. No es que lo haya hecho yo mismo; era un método utilizado en un país al otro lado del mar. Si funciona, es posible que pueda crear una burocracia directamente vinculada a usted. No puedo garantizar que funcione, por supuesto.

Eh, eso podría ser interesante.

Si solo se trataba de puntajes de exámenes, no tenía nada que ver con conexiones personales. Sería capaz de decir quién era realmente el más capaz, o al menos quién era bueno para hacer exámenes. Además, podría obtener algunas buenas ideas haciendo la última pregunta como “¿Cuál es una política que sugeriría?”

“Los dos, tengo una idea”. Las ideas de mi profesión eran básicamente mías. “Haremos una prueba en la capital y elegiremos una parte de los burócratas en función de los resultados. Cualquiera puede participar si quiere. Las preguntas cubrirán escrituras famosas y finanzas. Tal vez podamos probar el conocimiento de la geografía y la historia e incluso la familiaridad con los clásicos mientras estamos en eso”.

“¿Eh…? ¡¿Una prueba…?! Eso suena a universidad…” Laviala se quedó boquiabierta.

Tal vez fue. Tal  prueba era inaudita en ningún otro lugar, al menos.

Ciertamente no para funcionarios.

“Es un método bastante inusual… sin precedentes, es difícil de decir…” Kelara parecía confundirse por algo tan poco ortodoxo. Independientemente, iba a crear un nuevo sistema político.

“Lo estoy haciendo. La nobleza está ahí por herencia, así que no puedo confiar en ellos como burócratas de todos modos, pero si descubro que alguno de ellos es excepcionalmente inteligente, aún puedo usarlos”.

Así, solo por mi voluntad, nació el examen de servicio civil.

***

Me dijeron que hubo un gran revuelo cuando se anunció el examen de servicio civil en los tablones de anuncios de la ciudad. Era una idea inusual que cualquiera pudiera convertirse en burócrata si obtenía buenos resultados en una prueba. Naturalmente, las personas de bajo nacimiento no tenían tantas oportunidades educativas, por lo que sería difícil para ellos calificar. Pero tal vez los sacerdotes u otras personas en una situación similar podrían convertirse en burócratas si fueran inteligentes, aunque fueran de clase baja.

Por otro lado, hubo quejas de pequeños terratenientes en las afueras de la capital, quienes en su mayoría heredaron sus cargos como burócratas u otro tipo de profesionales.

Respondí a sus quejas de la siguiente manera: “Si obtienes un buen puntaje en el examen, no tendré problemas para contratarte. Espero su éxito”.

Era difícil mantener al personal de calidad solo con la sucesión hereditaria. Una meritocracia total presentaría sus propios desafíos, pero la cantidad adecuada de movilidad social debería dinamizar una sociedad.

De hecho, mis propios vasallos eran un popurrí de diferentes áreas. No tenía casi ninguno de los vasallos más antiguos del clan Nayvil, y con razón, porque para empezar, no había muchos vasallos en el diminuto territorio original de los Nayvil. Mi territorio había aumentado de tamaño, así que no tuve más remedio que absorber a muchas personas diferentes.

“¿De verdad crees que esto va a funcionar…?” el nuevo rey, Hasse, me preguntó con ansiedad. No quería que hiciera nada demasiado peculiar; con eso podría simpatizar.

“Su Majestad, los reyes de la capital han sido expulsados una y otra vez. La razón es que dependían demasiado del sistema existente. Cayeron en manos de sus enemigos porque ese sistema estaba defectuoso”.

“Ya veo… puede que tengas razón…”

“Por lo tanto, primero debemos seleccionar y encontrar a las personas más capaces. En términos extremos, los maleantes que hablan a tus espaldas pero son buenos en su trabajo te servirían mucho mejor que los maleantes que simplemente dicen ser leales”.

“Pensar en usar a alguien que podría apuñalarte por la espalda en cualquier…”

“Si todos los que te sirven fueran sinceros acerca de su lealtad, creo que habrían venido a tu lado cuando vivías en reclusión”.

Hasse guardó silencio.

Esa fue su respuesta. La mayoría de los lores, después de todo, habían abandonado a la familia real. No se atrevieron a acabar con la familia, pero todavía no tenían ninguna intención real de ponerse del lado de los que habían caído.

“Haré que florezca el área de la capital, de eso puede estar seguro. Esa es la forma real de evitar que las fuerzas del antiguo rey crezcan”. Siempre me aseguraba de recordarle a Hasse que todo lo que hacía era por él.

“Muy bien. Además, sobre los planes de la boda…”

“Sí, eso también está avanzando sin problemas”.

Las maestras de Lumie eran compañeras: Kelara para los académicos, Seraphina para la tutela general. Lumie mostraba su rostro de vez en cuando, pero parecía estar bastante dedicada a sus estudios.

Hubo un momento en el que estaba leyendo atentamente un texto antiguo.

“Excelencia, quiero algunos libros de los clásicos, pero me parecen muy pocos y distantes entre sí. ¿Sabrías de alguno?”

Esa fue una pregunta bastante especializada. Yo mismo nunca leí ninguno de esos libros.

“La princesa Lumie es realmente excepcional. Recibió una muy buena base en el convento”. Kelara parecía bastante impresionada, por su parte.

“La princesa Lumie se lo toma todo en serio, así que lo toma rápidamente”, asintió Seraphina, sentada a mi lado. “Ella todavía es un poco ingenua, pero yo me ocuparé de eso. La haré una esposa de la que puedas estar orgulloso, cariño”.

“Muy bien. Lo espero con ansias”.

Seraphina realmente nunca me decepciona.

***

Pasaron tres meses.

Lumie y yo tuvimos nuestra ceremonia de boda. Como se trataba de una boda entre la hermana del rey y su regente, lo visitaron señores y sacerdotes de todo el reino. Los señores rurales, en particular, podrían haber temido ser tildados de enemigos si no vinieran a celebrar.

Antes de la ceremonia, volví a encontrarme con Lumie, ahora bien vestida.

“Ah, excelencia. O más bien, tal vez a partir de hoy debería llamarte querido”.

Todas las flores del jardín del palacio se avergonzarían de mostrar sus rostros al ver a la hermosa joven que estaba frente a mí. Con su tiara llena de joyas, estaba adornada con lujo, pero nada en ella era exagerado; todo fue de muy buen gusto.

“Eso es extraño. Pensé que eras alguien un poco más infantil; Apenas puedo creer que te hayas convertido en una joven tan buena.”

“Aprendí mucho de Lady Seraphina y Miss Kelara. Cualquier refinamiento que pueda poseer es todo gracias a su esfuerzo”. Lumie sonrió.

“Estoy en problemas ahora. Si eres así de hermosa, me ganaré la envidia de los otros vasallos del rey”.

“Me halaga, señor. Hice todo lo posible para ser lo suficientemente bueno para ti. Yo soy el que es tan vergonzosamente sin educación”.

Seraphina sonreía detrás de ella, como si preguntara: ¿Cómo está? Hice un buen trabajo, ¿no?

Mi influencia en la capital es mucho mayor ahora. Sin embargo, más que nada, honestamente solo quiero agradecer a los dioses por poder casarme con una chica tan hermosa.

—Tú también podrías agradecerme. Si no fuera por mí, es posible que te hubieras quedado como el hermano pequeño de un pequeño señor.

¿Debes interrumpir ahora mismo? Pero sí, lo sé, también te estoy agradecido.

Aunque quizás fue un poco extraño para mí agradecer a los dioses.

“Bueno, ¿nos vamos, Lumie?” Tomé su mano.

“Si cariño. Seré una buena esposa”.

Caminé lentamente hacia el sacerdote oficiante.

En una boda formal, se suponía que la pareja intercambiaba un beso, por lo que el sacerdote nos dijo que lo hiciéramos.

“Estoy tan feliz, querido”.

“Prometo hacerte feliz. Este beso es mi voto”.

En el instante en que nos besamos, me uní a la familia real por matrimonio.

Estaba un paso más cerca del poder y la influencia de un rey.

***

Aparecieron muchos más participantes para el examen de servicio civil de los que había planeado.

Envié académicos para que sirvieran como supervisores en el lugar de la prueba; siempre existía la posibilidad de que tuviéramos algunos tramposos entre los examinados. Las pruebas para convertirse en académico ya se estaban realizando en la capital, por lo que el formato de nuestro examen se basó en ese formato. Sin embargo, con el número de examinados literalmente un orden de magnitud más de lo esperado, tuvimos que agregar más sitios de prueba.

El día de la prueba, inspeccioné los sitios junto con Kelara y Laviala. Había un niño balanceando su pluma sobre su nariz mientras pensaba, e incluso un anciano andrajoso que parecía una especie de sabio despreocupado.

“Todos parecen estar luchando”, comentó Laviala.

“Estas son las preguntas del examen, por cierto. ¿Crees que puedes resolverlos, Laviala?” Yo pregunté.

Laviala inmediatamente pareció perpleja. “No conozco ninguno de estos…”

“Menos mal que empezaste como mi vasallo. Te habría costado mucho que te contrataran”. Por supuesto, cuando Laviala mostró su destreza con el arco, probablemente la habría contratado para eso de todos modos.

“¿Alguien sabría las respuestas a estas, señorita Kelara?” Preguntó Laviala, suspirando.

Con expresión indiferente, Kelara tomó la hoja de preguntas que le ofreció Laviala. “Mi memoria es confusa por algunas partes, pero creo que probablemente podría responder al setenta por ciento”. Kelara nunca trató de presumir, por lo que el 70 por ciento fue probablemente su opinión honesta.

“El setenta por ciento… Eres un genio…”, dijo Laviala con desánimo. “Lord Alsrod, ahora estarás decepcionado de mí…”

“No, no estoy. Deja de preocuparte. Algunas de mis tropas de guardia ni siquiera pueden leer correctamente. Hay un trabajo adecuado para todos”.

“Así es. Además, señorita Laviala, usted también es bastante inteligente.

Esto fue lo que siempre me enseñaron, así que es mi punto fuerte”.

Después de todo, se requería que los vasallos cercanos a la familia real fueran cultos. Si alguien realmente grosero estuviera sirviendo al rey, la dignidad del rey se pondría en duda.

“Supongo que es reconfortante. Aun así, me pregunto cuántas personas podrían resolver problemas tan difíciles como estos. No puedo imaginar que mil o dos mil personas puedan hacerlo”.

“No necesito dos mil nuevos funcionarios, así que está bien. Cincuenta serían sobresalientes para esta primera ronda”.

Cuando personas completamente sin educación se convirtieron en burócratas, a menudo causaron conflictos con las personas gobernadas. Tener algunos conocimientos fundamentales también hizo que el trabajo fuera más fluido desde el primer día.

“Muy cierto. Además, la clase mercantil está bastante acomodada últimamente, por lo que ahora más personas están estudiando cosas como los clásicos, en lugar de solo economía. Muchos también están enviando a sus hijos a la universidad”.

“Las cosas son mucho más fáciles cuando siempre sabes a qué me refiero, Kelara”. Ella tenía razón. Ahora elegiría a las personas calificadas de las clases que antes estaban muy alejadas de la burocracia, y las pondría bajo mi control, bueno, técnicamente bajo el control del rey. “Un país no puede ser gobernado solo con soldados, después de todo. Es absolutamente necesario una clase de burócrata. Este será el primer paso para crear esa clase. De lo contrario, será un problema cuando llegue el momento de construir un reino”.

Mi voz se hizo un poco más fuerte cuando dije la palabra construcción de reino. Algún día construiría un reino en el que fuera líder. De hecho, si no llegara tan lejos, no tendría futuro. Por lo menos, el clan Nayvil no tendría futuro.

Incluso en el pasado, los lores que no habían asegurado completamente su autoridad habían desaparecido después de ser asesinados o caer en manos de los rebeldes. Crecer demasiado poderoso les había convertido en muchos enemigos.

Por otro lado, incluso si la dinastía en mi época tuvo que pedir prestada la fuerza de camarillas militares o de señores poderosos, había sobrevivido durante mucho tiempo. Eso fue porque el primer rey había trabajado sin descanso para sentar bases claras para el reino.

Si seguía siendo regente, eventualmente perdería ante alguien que intentó derrocarme. E incluso si no surgieron problemas mientras estaba vivo, ¿quién sabía sobre mi heredero?

—Buen pensamiento. Incluso en mi mundo, a veces hubo rebeliones repentinas después de la sucesión. Después de todo, es una época de vulnerabilidad. Cuando Qin Shi Huang murió, su reino dejó de funcionar. Incluso el clan Taira podría haber podido seguir luchando un poco más si Kiyomori hubiera vivido otros diez años.

Sigues insistiendo en usar palabras que no entiendo, pero definitivamente sé lo que quieres decir.

Mis hijos aún eran pequeños, pero también podría intentar dejarles las cosas en condiciones estables.

“Lord Alsrod, hoy tiene una mirada especialmente lejana”, señaló Laviala.

“Parece que estás pensando en cosas que están a décadas de distancia”.

“Eso es porque lo estaba, en realidad”.

Laviala dejó escapar un despreocupado “Wow…” y dijo: “Es bastante difícil ser regente, ¿eh?”

Sin embargo, todavía estaría pensando mucho en esto si no fuera regente. Ya sea realista o no, todos los señores pensaron en ello en algún momento: cuánto les gustaría crear su propio reino. Ya que tenía la oportunidad ahora, tendría que darle un buen uso.

Los resultados de la prueba se publicaron dos días después.

De unas 850 personas, treinta y ocho obtuvieron más del 70 por ciento. Ese era un número perfecto por ahora. Para una segunda prueba, los hice entrevistar. Como regente, al menos me presenté a todas las entrevistas. También llamé a personas como Kelara y a mi oficial financiera, Fanneria, para cubrir lo que no sabía.

“¿Qué crees que debería hacerse para que el reino prospere? No serás castigado por nada de lo que digas, así que responde como quieras”. Quería preguntar algo abstracto.

Expandir la economía.

Incrementar las tierras agrícolas mediante el desarrollo de tierras baldías.

Reducir el gasto militar poniendo fin rápidamente a la guerra.

Obtuve una gran variedad de respuestas, pero decidí aprobar aquellas que podían expresar claramente sus opiniones, independientemente de la validez. Entre ellos había alguien que respondió: “Puedes ganar la guerra usando el arma que he creado. También es bueno para cazar”.

Era un hombre de mediana edad con barba y ojos ardientes. Parecía más un ingeniero que un erudito. Alguien que inventara una nueva arma de asedio no sería demasiado sorprendente.

Verifiqué dos veces su nombre: Ortonba. Es un nombre extraño, pensé y luego me di cuenta: Oh, es un enano. Después de todo, era bastante bajo. Muchos enanos eran bajos, incluso de adultos. Sin embargo, Kelara era bastante alta, tal vez porque tenía una ascendencia más variada.

“¿Qué tipo de arma sería esa?” Le pregunté.

“Señor, se llama pistola o arma de fuego. Usando el poder de la pólvora, lanza una pequeña bola desde un tubo de metal, golpeando al enemigo”.

“¿En qué se diferencia de un arco?”

“Completamente diferente, señor. En su mayoría, no se ve afectado por el viento y es extremadamente mortal. Creo que llevaría mucho menos tiempo entrenar a alguien en comparación con el arco. Sin embargo, no se enciende cuando está mojado, por lo que es menos efectivo bajo la lluvia”.

Las orejas de lobo de Fanneria se crisparon. Quizás sus sentidos comerciantes habían captado el olor de las ganancias. “Mi nombre es Fanneria. Esta arma, ¿por qué decidiste crearla?”

“El pueblo enano donde vivo a menudo es asaltado por bandidos. Por lo general, podemos ahuyentarlos, pero es difícil que solo los hombres vigilen por la noche. Por lo tanto, me preguntaba si podría crear un arma que pudiera ser manejada incluso por mujeres y niños”, explicó Ortonba. “Soy herrero de oficio y en mi pueblo llevo mucho tiempo empleando pólvora para avisos o ataques. La pólvora es eficaz para el trabajo en la montaña. Entonces me pregunté si no podría hacer algo con esto”.

Yo también tenía curiosidad.

“No salió nada bien al principio. Incluso casi muero por una explosión. Sin embargo, parece que mi profesión se adapta bastante bien a esto, ya que el desarrollo ha avanzado mucho”.

La palabra profesión no pasó inadvertida. “Espere. ¿Cuál es tu profesión?”

“Sí, es bastante único, por lo que puede que no me crean, pero… se llama Kunitomo Shuu. Parece estar relacionado con la herrería”.

— ¡¿Dijo Kunitomo Shuu?!

El conquistador en mi mente estaba gritando.

Oye, ¿sabes algo sobre esto, Nobunaga?

—Kunitomo era la tierra de los armeros. Esencialmente, era donde se fabricaban las armas.

Así que también tenías estas “armas” en tu mundo. ¿Fueron poderosas?

—Podrías decirlo. Una vez aniquilé a todo un regimiento de caballería con ellos. La caballería no puede luchar sin acercarse. Así que los destruí poco a poco usando armas. Incluso la armadura no los salvó. También maté a varios de sus generales.

Deberías haberme dicho esto antes… Vamos…

—Incluso si te lo dijera, no sé lo suficiente para enseñarte cómo hacerlos. De todos modos, sería imposible transmitir todo verbalmente. No es como montar una escalera, ¿sabe?

Supongo que es cierto. Si alguien me dijera que hiciera una espada por mi cuenta, no sé qué podría hacerlo.

“Muy bien. Ortonba, estás contratado. Sin embargo, estoy más interesado en estas armas que en convertirte en un burócrata. Muéstranos lo que sabes”.

“Seguramente. Ahora bien, tal vez sea una petición extraña para hacer de inmediato, pero ¿podría conseguir una persona más respetable como recaudador de impuestos para mi pueblo…? Es un personaje bastante inescrupuloso; cada vez que viene a cobrar impuestos, siempre exige que tengamos un festín, que es una carga no diferente de otro impuesto para nosotros…”

“Convenido. Si hace un trabajo suficientemente bueno, incluso reduciré a la mitad los impuestos de su aldea. La próxima vez, tráeme esta ‘arma de fuego’.”

Después de que Ortonba se fue, no pude dejar de sonreír. “Con una población tan masiva, no es de extrañar que la capital tenga algunas profesiones inusuales”.

“De hecho, mi profesión de Akechi Mitsuhide también es bastante inusual, así que sentí una especie de afinidad con él”. Kelara parecía totalmente seria, pero solo porque todavía tenía su “cara de trabajo” puesta.

Las entrevistas se dividieron durante unos días, así que después de que concluyeron las entrevistas del día siguiente, volví a traer a Ortonba. Lo que sostenía era de hecho un tubo de metal. Dijo que quería que configuráramos objetivos de tiro con arco, así que lo llevé de inmediato al campo de tiro con arco al aire libre.

“Hoy tenemos un buen clima soleado, así que creo que esto debería ir bastante bien”.

“Correcto. Muéstrame lo que puede hacer esta cosa”.

Le hice permanecer de pie a la misma distancia que lo haría un arquero normal. Ortonba dijo que podía golpearlo desde más lejos, pero usar la misma configuración que para los arcos haría más fácil notar la diferencia.

“Soy solo un herrero, por lo que mi puntería no es la mejor, pero… sin embargo, a esta distancia, es imposible fallar”. Encendiendo el cordón en la parte posterior, Ortonba apuntó con el tubo al objetivo. “Ah, claro, cierto… Habrá un ruido fuerte, por lo que es posible que desee enchufar su…”

¡Baaaaang!

Antes de que terminara de hablar, hubo un crujido ensordecedor. El ruido reverberó como un extraño zumbido en lo profundo de mis oídos. El sonido era tan fuerte que los asistentes al templo podrían confundirlo con algún tipo de maldad. Algunas personas incluso se cayeron asustadas.

Sin embargo, lo realmente importante fueron sus resultados. En el borde del objetivo había un agujero tan grande como mi pulgar. Cuando un soldado fue a comprobar, una bola puntiaguda quedó atrapada en la tierra dura detrás de ella.

“¿Qué piensas? Puede provocar fácilmente una herida mortal incluso al doble de esta distancia. Incluso puedes probarlo contra una armadura, si quieres. Si no es excesivamente grueso, lo atravesará”.

“Ortonba, a partir de este año, tu aldea solo puede pagar la mitad de sus impuestos”, declaré allí mismo.

Si conseguía esta arma en mis manos, era una ganga.

***

Ordené a Ortonba que fabricara y mejorara sus armas de fuego. Le pedí que los mejorara porque Oda Nobunaga me había ofrecido una idea.

—Se trata sin duda de auténticas armas de fuego, pero su eficacia podría necesitar algo de trabajo. Cuando el cordón del fósforo y la bala están separados de esta manera, es un paso más en el proceso.

Si vas a mencionarlo, cuéntamelo todo, pensé, pero este trabajo mío siempre fue tacaño.

—Deja que esa criatura enana piense en el resto. Yo mismo no conozco bien todos los detalles del proceso, ¿sabe? Además, este mundo tiene otro concepto que llamas magia.

Eh, quejarse demasiado se estaba volviendo molesto, así que dejaría las cosas ahí. No hubo ningún problema con las armas como estaban por ahora de todos modos.

Y luego, una vez que terminó la charla sobre Ortonba, recibí un mensaje en mi mente:

¡Habilidad especial Visión de Conquistador subida de nivel! Además de que su sentido económico relacionado con la ciudad y el comercio sea como el de Oda Nobunaga, puede identificar a las personas que tienen habilidades sobresalientes. Mientras no esté intoxicado y su mente no esté nublada, siempre estará activa.

Eso es bueno, pero hubiera sido aún mejor tener esto antes de las entrevistas. Entonces habría sabido de inmediato quién tenía el talento adecuado.

—Estás confundido acerca de qué debería suceder y cuándo. Reconozco de manera retroactiva que demostró que tiene lo necesario para adquirir esto. Si hubieras vivido tu vida sin hacer nada, no habrías adquirido nuevas habilidades, incluso si yo fuera tu profesión.

Ya veo, entonces quieres decir que tengo que ganar experiencia para mejorar.

Es cierto que si la gente adquiriera estas locas habilidades con solo recibir una profesión, los libros de historia se verían ridículos. Sería una verdadera molestia si cada cierto tiempo algún campesino con potencial de héroe apareciera y provocara una rebelión.

De todos modos, ahora no debería pasar por alto los talentos inusuales de nadie. Era bastante fácil identificar a los de personas de alto rango, pero podría haber genios escondidos entre los plebeyos: diamantes en bruto. En particular, al realizar pruebas como las que acabo de hacer, podría contratar personas de baja categoría. Si hubiera algunos triunfadores mezclados que pudieran anular los valores de la nobleza, definitivamente quería encontrarlos.

Y así continuamos con las próximas entrevistas.

Dado que había reducido bastante el campo con la primera prueba, tratar de elegir al mejor talento del grupo actual fue en realidad más difícil. Estos candidatos deben haber tenido algo de cerebro si aún estaban en la carrera, después de todo.

Y luego, llegó la tercera persona ese día.

“Mi nombre es Yanhaan Grantrix”, dijo una mujer dragonewt con un ritmo pausado. Así, la atmósfera se volvió de alguna manera serena.

“Realizar un examen en la capital realmente atrae a una variedad de razas diferentes. He oído que los dragonewts vienen de las tierras del lejano oeste, pero creo recordar que ni siquiera eres originario de este continente.”

“Si. Vine a esta tierra hace setenta y seis años y comencé a comerciar con medicamentos. Expandí mi negocio a la capital y ahora tengo seis tiendas en el continente”.

Parecía que todavía tenía veintitantos años, pero sí decían que los dragonewts vivían mucho como elfos, por lo que probablemente eso explicaba su apariencia juvenil.

“Desde que pasó la prueba, debe saber mucho sobre las viejas costumbres. Entonces, ¿por qué querías ser burócrata?

“Buenoooo, quería probar algo nuevo durante mi larga vida”. Era muy relajada, casi como si esto no fuera una entrevista, pero debe haber sido una buena vendedora. No iba a dejarme engañar por las apariencias. “También, quiero difundir mi filosofía del té”.

“¿’Filosofía del té’?” Esta mujer dice cosas extrañas, pensé. Pero entonces, los ojos de Yanhaan Grantrix (ni siquiera podía decir dónde estaban mirando) se abrieron de par en par. Dragonewts tenía pupilas grandes, y pude sentir algo como confianza y determinación detrás de ellas.

Mi cuerpo se sacudió de repente.

¡Habilidad especial Visión de Conquistador ha descubierto un talento poco común!

Tipo: Habilidad técnica especial

Interesante— Entonces esta habilidad fortalece mi propia intuición.

“¿No es el té algo sobre lo que conversas con amigos y colegas? Sacas algunos bocadillos, te relajas y hablas después del almuerzo o después de la cena”.

“Creo que ese tipo de té también es bueno. Sin embargo, no hay alma en él. Es simplemente una charla ociosa”.

Mi oficial financiera, Fanneria, parecía un poco molesta, lo que era raro en él. “Debo decir que estoy muy disgustado por sus intentos de soplar humo en la cara de Su Excelencia”.

No parecían ser compatibles, a pesar de que ambos eran comerciantes.

“No tengo tales intenciones. Hablo perfectamente en serio. El té le da a la persona el tiempo para calmar su mente y confrontar su yo interior”.

“En ese caso, me gustaría que fuera más específico. Si usted es un comerciante, debería dejar de hablar sobre el alma y otras ideas tan mal definidas”.

Entonces, desde la perspectiva de Fanneria, no se podía confiar en las personas que hablaban de ambigüedades. Y era difícil trabajar con alguien en quien no podía confiar, después de todo.

“Hablar de eso sería imposible”, respondió Yanhaan. “Porque el alma no es algo que pueda describirse con palabras”.

Las orejas de lobo de Fanneria estaban erguidas y parecía molesto. “Su Excelencia, este comerciante es muy sospechoso. Creo que sería mejor no confiar en alguien como ella”.

“Vamos, vamos, sólo espera”. Levanté la mano hacia Fanneria. “Yanhaan, ¿te dieron algún tipo de profesión inusual?”

“Eres muy perspicaz”. Yanhaan volvió a su ambiente relajado. “Vengo de otro continente, así que recibí mi profesión mucho más tiempo después de la mayoría de edad; de hecho, fue hace solo veinte años”.

¿Supongo que ya era adulta, entonces?

“Yo todavía no lo entiendo del todo, pero mi profesión es Sen no Rikyuu. Me pregunto de qué idioma es.”

Yanhaan no parecía estar fingiendo ignorancia. Tampoco sabía qué tipo de profesión era esa, pero pensé que era similar a la que teníamos Kelara y yo.

— ¡Haaa-ha-ha-ha-ha-ha-ha! Ya veo, ¡incluso hay un Rikyuu! Creo que he descubierto las “profesiones” de este mundo.

¿Entonces reconoces el nombre?

—Parece que las personas de mi época funcionan como profesiones en este mundo. No sé cómo funciona, pero no ha habido un Kuukai o un Príncipe Shoutoku, así que debe ser así. Esto podría significar que el Mono, Shingen y muchos otros también podrían aparecer.

Mono era un nombre de profesión extraño; ¿Qué diablos fue eso? Quizás su mundo tuviera algún tipo de dios mono.

“Solo por curiosidad, ¿este Sen no Rikyuu alguna vez te ha hablado dentro de tu mente?”

“Nunca me ha pasado eso. Pero, por alguna razón, siento que esta misteriosa profesión me habla. ‘Vamos. Cuéntale al mundo sobre el té’, dice”.

Fanneria frunció el ceño una vez más ante la vaguedad. Kelara, por otro lado, permaneció inexpresiva mientras escuchaba, así que no estaba muy seguro de cómo se sentía.

“Muy bien,” dije. “Me gustaría que me enseñaras sobre el alma del té, como lo llamas. ¿Qué tenemos que preparar?”

“Te lo mostraré, si vienes a mi residencia con tu ropa de diario. Aunque, supongo que para un regente como tú eso sería bastante elegante”.

“Er… Su Excelencia, esto podría ser un ataque sorpresa. No puedo recomendarle ir—”

“Fanneria, sé un par de cosas sobre espadas. Además, Laviala me protegerá si la tengo allí también”.

De todos modos, no podías descartar una idea antes de probarla.

Antes del día acordado, hice que los rappas investigaran a Yanhaan y el té que estaba tratando de popularizar. Había aumentado mi número de rappas, por lo que también podría asignarlos a este tipo de tareas. Sin embargo, los que usé en las ciudades eran más una fuerza auxiliar que no tenía una tonelada de entrenamiento militar.

Yadoriggy subió hasta mi dormitorio del segundo piso para hacer su informe. Cuando dejé la ventana abierta, pudo entrar por la pared.

“Eres un sirviente hoy, ¿eh?” Dije.

Estaba vestida como una de las sirvientas que trabajaban en el castillo. Sus orejas de lobo llamaban la atención, pero había otras sirvientas hombre lobo, por lo que no era demasiado inusual. Aun así, odiaría tratar con un sirviente con ojos tan malvados.

Yadoriggy no respondió. “Habla”, le dije, dándome cuenta de que aún no le había dado permiso. Si alguna vez la capturaban, probablemente mantendría la boca cerrada hasta que muriera si yo no diera la orden como su amo.

“Verse débil o en una posición baja es uno de los aspectos básicos. Si tu oponente te menosprecia, puedes aprovechar”, explicó Yadoriggy, todo mientras se arrodillaba con la cabeza inclinada.

“No me importa esa línea de pensamiento. Bueno, ¿averiguaste algo? Y puedes levantar la cabeza. Ustedes espías son tan particulares en todo, incluso en los modales”.

Con un rápido “Como desees”, Yadoriggy se sentó en la cama. Desde allí, tenía una buena vista de la habitación. Debe haber querido un buen lugar para lidiar con cualquier intruso. “Yanhaan ha celebrado muchas fiestas de té que ella llama ‘ceremonias del té’. Debido a su puesto, parece haberse vuelto bastante popular entre los comerciantes. Incluso muchos de los burócratas del ex rey se han unido”.

“Entonces, realmente es un evento social”. En ese caso, no fue muy diferente de cualquier otra fiesta del té.

“En realidad, es un evento extremadamente ceremonial, donde el anfitrión y un invitado disfrutan del té uno frente al otro en una habitación extraordinariamente pequeña. La habitación es algo extraño en sí mismo, aparentemente hecho solo con el propósito de la ceremonia del té”.

“Eh. Yanhaan mencionó algunas ideas religiosas”.

“Hablando de eso, ¿parece que usted mismo no cree en la religión, excelencia?” Yadoriggy extrañamente me hizo una pregunta por su propia voluntad.

“No puedo decirlo con certeza, pero creo que el poder de mi profesión se debilitará si me dedico a una fe en particular”.

“Sí señor. Sin embargo, existe el riesgo de que la Catedral de Orsent se vuelva en tu contra si descubren que no los apoyas, así que tenlo en cuenta”.

La catedral de Orsent era el gobernante de facto de la prefectura de Fortwest y posiblemente la mayor potencia en el área de la capital.

“Lo tendré en mente. Además, ¿cómo van las verificaciones de antecedentes de los burócratas preexistentes?”

“Muy bien”, respondió Yadoriggy, asintiendo. “Como pensamos, parece que todavía hay algunos del lado del antiguo rey”.

Tener una lista de personas con conexiones con el rey anterior era muy conveniente. Dicho esto, algunos de ellos probablemente solo estaban tratando de jugar en ambos lados, en lugar de contarse entre la facción del ex rey.

“Bueno, en cuanto a la ceremonia del té de Yanhaan, no sabré la verdad si no me presento. Eso es todo lo que tenía que discutir hoy, pero…” Me invadió un impulso repentino y cedí. Me acerqué y puse una mano en el hombro de Yadoriggy. “¿Los rappas están bien versados en las formas de complacer a un hombre?”

“Seguramente debe haber muchas mujeres más hermosas que yo”. La total indiferencia de Yadoriggy me hizo quererla aún más. “Si no te ves hermosa, no sabes mucho sobre ti”. “Entonces estoy en tus manos. ¿Cuál es tu deseo?”

“Bueno, esto es difícil de decir, pero hay algunas cosas que no puedo pedirle a Seraphina o Laviala”.

Yadoriggy asintió levemente. “No me importa, pero como siempre soy tan estoico, es posible que te decepciones”.

“Nunca se sabe hasta que lo intenta”. Quité el traje de sirvienta de Yadoriggy. Su cuerpo desnudo estaba tan cubierto de cicatrices que me pregunté si tocarla la lastimaría. “Me siento como un médico. O tal vez un torturador”.

“Son todas heridas superficiales. Tengo que abrirme paso a la fuerza a través de espacios estrechos, por lo que estos son en su mayoría cortes de eso. Aunque una vez fui torturado cuando alguien pensó que yo sospechaba”.

Tal como ella había dicho, Yadoriggy permaneció estoica incluso cuando la toqué, y comenzó a acariciarme a mitad de camino. Me di cuenta de inmediato que esta mujer había llevado una vida completamente diferente a la de mis esposas.

Una vez que terminamos, Yadoriggy preguntó estoicamente: “¿Cómo estuvo?” Su cuerpo ágil se sentó sobre la cama. Era tan delgada que me pregunté cómo podría manejar las violentas misiones de los rappas.

“Sabes”, respondí, “ser el juguete de una mujer es muy agradable”.

Estaba completamente alerta con la brisa nocturna que entraba. Como no podía dormir de todos modos, podría ocuparme de un asunto más.

Pronto tuve mi primera gran empresa desde que me convertí en regente.

La ceremonia del té sería mi diversión antes de eso.

***

Me llevé a Laviala a la ceremonia del té, junto con algunos otros oficiales militares de mis principales vasallos. Además, dado que aparentemente Kelara había experimentado la ceremonia del té cuando vivía en la capital, ya sabía lo que estaba haciendo cuando entramos en la residencia de Yanhaan. Hubiera sido bueno si ella lo hubiera mencionado para empezar.

Yanhaan ya estaba esperando en la sala de ceremonias, donde aparentemente debíamos entrar uno por uno. Cuando traté de entrar, su sirviente me explicó: “Las espadas, cuchillos y todas las demás armas y armaduras deben dejarse a un lado antes de entrar, según la costumbre”.

“Es demasiado peligroso para ti entrar desarmado, ¡ni siquiera has contratado a esta persona todavía!” Laviala se quejó detrás de mí. Eso era lo que necesitaba decir, ya que ese era su trabajo. Esta mujer era como una esposa y una hermana para mí. Y eso nunca cambiaría. Sin embargo, si iba a escuchar lo que ella decía era otra historia.

“Voy a hacer lo que me dicen”, respondí. “Además, estoy seguro de que Yanhaan tampoco quiere perder la vida”.

Mucha gente que me servía también había venido a la residencia. Si moría, ni un alma de la familia de Yanhaan sobreviviría. Naturalmente, también les había pedido a los rappas que le hicieran una verificación básica de antecedentes. No había señales de que Yanhaan tuviera conexiones con el ex rey.

“Muy bien… Pero por favor, huya a la primera señal de peligro…” “Me alegra ver que eres tan leal como siempre”.

“Siempre tuviste la tendencia de apresurarte en las cosas por tu cuenta”, respondió Laviala, sonrojándose; tal vez mi cumplido la había pillado desprevenida.

“No lo negaré, pero tú no eres tan diferente. Te habrían matado si no te hubiera salvado esa vez”.

“Bueno… yo solo estaba cumpliendo con mi deber como vasallo. No fue gran cosa”, dijo Laviala, claramente pensando solo en su propia situación.

De todos modos, es hora de ver de qué se trata esta ceremonia del té.

Estaba desconcertado al abrir la pequeña puerta. La habitación en sí era diminuta, solo del ancho de la puerta. Tampoco se remontaba muy lejos. Ni siquiera las cárceles eran tan estrechas.

En el centro de la habitación había una mesa conectada a la pared que ocupaba gran parte del espacio que había. Realmente no podrías llegar al otro lado sin pasar por debajo. A cada lado de la mesa había una silla; Yanhaan estaba sentado en el otro extremo. Cuando nos conocimos, ella era muy amable y cálida; pero ahora, tenía una especie de fuerza que cabría esperar de un maestro en una forma de arte.

“Bienvenido. Es un placer tenerte. Por favor, tome asiento”.

Había un juego de té sobre la mesa. Dado que esto se llamaba ceremonia del té, debe implicar beber té. Me senté en el asiento que me ofrecieron.

“Qué habitación más extraña. Incluso podría tener el tamaño perfecto para un confesionario. Sentarse a tomar té es todo lo que puede hacer de otra manera”.

“Sí, eso es exactamente correcto. En la ceremonia del té, uno usa el té para templar el alma, por lo que tener demasiadas cosas a mano simplemente se interpondría en el camino”.

Yanhaan sirvió lo que presumiblemente era té en una taza de la tetera. Sin embargo, esta bebida tenía un inquietante color verde. Era completamente diferente al color ámbar de cualquier té que había visto.

“¿Qué diablos es esto? Parece veneno… ”

“Si parece sospechoso, ¿quizás debería beber primero?”

“No, está bien. Tomar un antídoto primero debería ser suficiente”.

—Ceremonia del té, ¿eh? Nunca me hubiera imaginado a nadie en este mundo sirviendo té de color verde.

A juzgar por la reacción de Oda Nobunaga, podía confiar en ella. Me llevo el té a la boca. Fiel a su color, tenía un sabor único: amargo, pero también dulce. Tampoco lo llamaría desagradable.

“Por favor, tranquilice su mente mientras prueba el té. Es una receta hecha solo para esta ceremonia”.

Haciendo lo que me pidió mi anfitrión, bebí el té de sabor extraño.

Para mi sorpresa, me di cuenta de que ya no podía escuchar nada.

Mi mente realmente se quedó en silencio. Sin embargo, a pesar de que solo había bebido té, por alguna razón sentí que estaba casi meditando, como en un templo. Esta “ceremonia del té” podría ser perfecta para hacer antes de tomar grandes decisiones políticas. Seguro que influyó en la mente. Esto no se parecía a ninguna fiesta de té con la que estuviera familiarizado.

De repente sentí que algo me estaba tirando… No, ¿realmente me estaba tirando? Fue una sensación extraña, como si estuviera cayendo en mí mismo.

Tal vez realmente era vene—

***

Cuando recobré la conciencia, estaba tendido en un lugar extraño. Extraño era la única forma de describirlo. No estaba seguro de si el suelo blanco puro era suelo o tierra, y sobre él colgaba una niebla interminable.

“Whoa, whoa – Si esta es la otra vida, no me estoy riendo”.

Tal vez me había vuelto complaciente después de convertirme en regente. Laviala y mis otros oficiales probablemente me vengarían, pero con mis hijos tan pequeños, el reino volvería a caer en el caos.

“No es la otra vida, así que siéntete libre de reír”.

Me di la vuelta al oír la voz detrás de mí. Allí estaba un hombre extraño que parecía familiar, aunque este era nuestro primer encuentro. Su apariencia era tan similar a la mía que era como si me estuviera mirando a mí mismo. Su cabello era negro, pero por lo demás no era muy diferente a mí. No estaba seguro de su edad. Parecía mucho mayor que yo y tenía la misma edad. No podía imaginarme qué ropa de campo llevaba, pero estaban decoradas audazmente. Debe haber tenido un ranking bastante alto.

“¿Quién diablos eres tú? ¿Y dónde diablos estoy?” Pregunté mientras me levantaba.

Qué insolencia. Pero supongo que no puedo estar demasiado molesto; siempre has sido así”. El hombre parecía realmente divertido. “Soy yo, el conquistador Oda Nobunaga. Y yo soy tu profesión, Alsrod”. Para alguien que hacía una declaración tan contundente, estaba siendo increíblemente directo. “El té tiene el efecto de hacer que la gente sea extremadamente introspectiva. Debes haber caído demasiado dentro de ti mismo. Sin embargo, incluso el té de Rikyuu nunca tuvo un efecto tan grande. ¿Estaba drogado? ¿O quizás el té de esta tierra es diferente al de la Tierra del Sol Naciente?”

Oda Nobunaga siguió diciendo las cosas más increíbles con tanta indiferencia. La dragonewt Yanhaan era una vendedora de medicinas, así que tal vez había mezclado mi bebida con algún tipo de droga. Sin embargo, no sabía como si estuviera drogado. Debido a mi posición, había comido deliberadamente cosas que sabían a veneno para reconocer los sabores.

“¿Esperas que te crea tan rápido? Sin embargo, para ser justos, no puedo pensar en ninguna otra explicación de dónde está esto o quién es usted. Echarle la culpa al té tiene sentido. Es mucho más probable que sea la causa que lo que cené anoche, al menos”.

El hombre sonrió de una manera muy cautivadora. “Tal como esperaría de alguien que tenga mi profesión. Eres muy rápido”.

“Apuesto a que nadie en el mundo pensó que alguna vez se encontraría cara a cara con su profesión”. Eché otro buen vistazo a este hombre Oda Nobunaga. Tenía un aspecto severo en él, completamente diferente a mí, pero había algo de mí allí. Sin embargo, no había forma de que pudiera estar relacionado con alguien fuera de este mundo, por lo que debe haber sido una total coincidencia.

“No es exactamente imposible, ¿verdad?” dijo Oda Nobunaga. “En este mundo recibes tus profesiones de los dioses. Y los sacerdotes de esta tierra, independientemente de si es cierto o no, tienen conversaciones con los dioses”.

“¿Entonces estás diciendo que deberíamos poder hablar con las profesiones que esos dioses otorgan? Las profesiones no tienen personalidades. Luchador, monje, comerciante: todos son nombres de profesión, no el nombre de una persona”.

“Generalmente, sí. Pero hay otros además de ti con profesiones que obviamente son el nombre de una persona, como Mitsuhide o Rikyuu. Puede que sean la excepción, pero Alsrod, tú también eres excepcional. Si las profesiones no tienen personalidad, ¿con quién ha estado hablando todo este tiempo? ¿Es solo una ilusión tuya?”

“Cierto. No tendría sentido ser escéptico en este momento”. Siempre he sido de los que abrazan los riesgos y las incógnitas. Decidí aceptar completamente las cosas como eran.

“Sin embargo, eres como yo, Alsrod. Tienes ojos llamativos”.

“¿Ese cumplido fue para mí o para ti? Bueno, dicen que el clan Nayvil tenía mucha gente guapa”.

“No me preocupa tu línea de sangre. Me refiero a algo más profundo. Tu rostro tiene el aspecto de un hombre que lo quiere todo. Nunca vi a nadie con esa mirada en Japón. Yo era el único.”

De hecho, estaba empezando a disfrutar esto yo mismo. Realmente podría llevarme bien con este hombre.

“Naturalmente. No me detendré en Regente. Algún día formaré mi propio reino. Estoy seguro de que llevará tiempo, por supuesto. Todavía no tengo la justificación, y la gente tampoco quiere una nueva dinastía”.

Formar una dinastía ignorando la voluntad del pueblo solo envalentonaría a los que se me oponían. Aún era demasiado pronto.

“En efecto. Yo mismo estuve una vez en tu posición. Sin embargo, detenerse aquí lo haría un poco diferente de Miyoshi Nagayoshi o Hosokawa Takakuni. Tu reinado sería simplemente temporal”. Una vez más, había mencionado nombres que nunca había escuchado, pero probablemente eran ayudantes del rey en otro mundo. “Desde tu posición, incrementé gradualmente mi influencia, trascendiendo finalmente la del shogun. Tienes un largo camino por recorrer desde aquí”.

En este ámbito no tuve ningún mentor. Nadie, es decir, excepto Oda Nobunaga.

“Oye, Oda Nobunaga. Ya que estamos aquí hablando, ¿puedo hacerle algunas preguntas?”

“Lo siento, pero no te voy a contar los detalles de todo lo que he hecho. Es más entretenido de ver”.

Este tipo sabía exactamente cuándo detenerse. De todos modos, no me gustaría oírlo alardear todo el tiempo.

“Está bien, entonces dime cómo es tener el poder total. Eso es todo lo que quiero saber”.

Algún día, tendría ese poder. Puede que se sienta sorprendentemente vacío, pero estaría bien con eso. Saborearía el vacío de la supremacía al contenido de mi corazón.

Oda Nobunaga de repente pareció un poco triste. “A decir verdad, yo tampoco lo sé”.

“¿Eh? ¿Cómo es posible que un conquistador no sepa lo que se siente al conquistar? ¿Alguien te lavó el cerebro? ¿O tu hijo o alguien te expulsó del poder?”

“Inmediatamente después de que establecí mi reinado al eliminar a Takeda, hubo una rebelión y perdí mi vida. Iba a ser un shogun, al igual que el shogun que había instalado anteriormente. Ya lo superaba en rango, así que tenía derecho a formar un nuevo shogunato. Para hacer una analogía con tu situación, Alsrod, fui asesinado en una rebelión justo antes de convertirme en rey”. El inventar excusas pareció haber hecho que Oda Nobunaga hablara terriblemente. “No sé mucho de historia después de eso. Una vez que despertaba en la otra vida, me convertía en una profesión. Mientras tanto, el traidor Mitsuhide también había muerto. Solo desiertos, diría yo”.

Estaba un poco atónito. “Te llamas a ti mismo un conquistador, pero realmente no lo eres, ¿verdad?”

“¡De lo contrario! ¡Soy un conquistador de principio a fin! ¡Estaba allí el noventa y nueve por ciento!”

“Pensé con certeza que habías formado tu propia dinastía y gobernaste durante décadas, pero fallaste… y en la mejor parte, también…”

En realidad, se estaba poniendo bastante nervioso. Al parecer, no le gustaba el fracaso.

“B-Bueno, es por eso que… quiero que seas rey… también podría llevarte hasta la cima, para poder sentirme mejor con mi propia situación. ¡La muerte de Mitsuhide por sí sola no hace nada por mí!”

“Eres como un padre que impulsa sus sueños fallidos a su hijo…” El nuevo vínculo que sentí se vio empañado por la decepción.

“¿Y qué hay de malo en eso? Tu sueño es construir una dinastía. Nuestras metas son las mismas. Entonces, si trabajas en tu objetivo, el resultado no será diferente para mí”.

“Supongo que es cierto”. Suspiré. Incluso un conquistador era humano, después de todo. No era como una especie de dios, sino un mortal sin remedio. “Es un alivio ver tu rostro por una vez, Oda Nobunaga”.

“¿Qué quieres decir? ¿Tenías miedo de ver a un goblin?”

“Hay una razón por la que te convertiste en mi profesión: somos iguales, tú y yo. Un plebeyo poco ambicioso nunca podría haberlo recibido como su trabajo”. Estaba siendo guiado por algo, ya fuera por el destino o por los dioses. Ahora estaba seguro de eso. “Kelara y Yanhaan también deben tener algo en común con sus profesiones, Akechi Mitsuhide y Rikyuu. Por eso los recibieron. Todo está conectado.”

“Ya veo. Realmente eres tan inteligente como yo”.

Como dije, solo te estás felicitando…

Por supuesto, no me importaba que mi profesión me dijera eso. Era mucho mejor que ningún reconocimiento.

“Ahora, escúchame bien, ve y hazte rey. Tienes lo que se necesita.”

Oh, lo hare. No necesito que me lo digas.

***

“¡—Excelencia! ¡Su excelencia!”

Al darme cuenta de que me estaban llamando, abrí los ojos. Yanhaan estaba justo frente a mí.

“Estabas en un trance bastante profundo allí. Nunca hubiera pensado que entrarías tan rápidamente en el estado de ánimo de la ceremonia del té. Estoy muy impresionado.”

“De hecho, tuve una experiencia bastante agradable”.

Tenía que ser la primera persona en la historia en ver el rostro de su profesión.