Oukoku wo Tsukuru Koto ni Shimashita

Volumen 1

Capitulo 11: Unificación Y Una Dama Noble Como Concubina

Traje mis tropas al fuerte del señor enemigo. Sus tropas estaban posicionadas en una pequeña colina, probablemente alrededor de un centenar de ellas. Digo un fuerte, pero estaba muy lejos de ser una verdadera fortaleza de piedra. Había algo así como un muro de piedra que rodeaba la colina, pero si lo superas, puedes romper el fuerte en sí.

“Con tu habilidad, muchos pueden hacer esto con fuerza bruta, no hay problema. Bueno, ¿a quién debo elegir para entrar primero? Ni que decir que los hombres que encabezaron el ataque corrían el mayor peligro.

“¡Déjamelo a mí!” Noen Rowd habló. “Hice una exhibición vergonzosa de mí mismo el otro día, sin entender tus intenciones. Me gustaría expiar por eso”.

Este hombre tiene un gran futuro, pensé. Originalmente sirvió como general para otro clan, que había destruido, tenía una personalidad bastante devota. “Bien dicho. Muy bien, entonces, mira lo que puedes hacer. Sin embargo, te daré algunas pistas”. Describí varios puntos débiles en las defensas del enemigo. “… Y así, desde el norte, será fácil llegar al fuerte. Este fuerte fue hecho con la defensa contra los ataques del sur en mente; asumieron que podrían correr hacia el norte hacia su fortaleza principal si no podían resistir un ataque del sur. Naturalmente, el camino de esa manera no es tan empinado”.

“Solo tú podrías descubrir tanto tan rápido…”, se maravilló otro general.

“Si te pones en el lugar del enemigo, la respuesta es obvia. Ahora es tu turno, Noen”.

“¡Sí señor! ¡Los aplastaremos sin falta!”

Los hombres de Noen salieron inmediatamente hacia la parte trasera del fuerte. El resto de nosotros nos reunimos en el lado sur del fuerte, atrayendo la atención del enemigo. En poco tiempo, pude escuchar los gritos cuando la unidad de Noen entró al fuerte.

“Muy bien, Kivik, el enemigo intentará huir hacia nosotros. Bloquea su camino y destrúyalos.”

“¡Como desees! ¡No dejaremos salir a nadie vivo!”

Algunos de los soldados enemigos saltaron, tratando de escapar. Dado que probablemente no había muchas tropas altamente leales a un señor tan menor, no fue una sorpresa.

Lo siento, pero todos morirán aquí y ahora.

“Prepara tus arcos. ¡Dispara a cualquiera que salga!”

Al darse cuenta de que no tenían medios para escapar, las tropas enemigas corrieron tan rápido como pudieron, tratando de salir del cerco a la fuerza. Tenían más ganas de correr que pelear ahora. Aun así, no mostré piedad y ordené que los mataran uno tras otro. Teníamos los Tri-Jargs alineados aquí, después de todo. No sería una tarea sencilla romper su formación. Al ver tantos puntos de lanza seguidos, las tropas enemigas se detuvieron en seco. Ahora que su impulso se había ido, ya no había nada que temer de ellos.

El humo finalmente se levantó del fuerte. Noen lo había hecho. “¡Hemos ganado! ¡Ahora, solo una cosa más que hacer para completar nuestra victoria!”

Al ver la victoria abrumadora, nuestras tropas emitieron un alegre grito de “¡Raaah!” Al final, la batalla terminó después de solo unas pocas horas de lucha real.

Noen estaba cubierto de tierra cuando regresó, pero parecía ileso. “Mi señor, hemos matado al general enemigo. Era el hermano menor de su señor. Aparentemente, estaba rogando por su vida, pero lo matamos de todos modos”.

“Bueno. Qué patético desgraciado, rogando por su vida en el último minuto.”

¿Rogando por su vida justo antes de que cayera el fuerte, después de que me tomé la molestia de advertirles que mataría a todos allí?

“Estas personas parecen no tener respeto por la batalla”, comentó el Capitán León de las Águilas Blancas. “Incluso en esta época, no han visto un verdadero baño de sangre ojo por ojo. Estos señores menores han estado dependiendo el uno del otro para todo, nunca conocieron una guerra verdaderamente horrible”.

“León, solías ser un mercenario para los elfos, ¿verdad?”

“Sí, y muchos de sus señores eran igual de ingenuos. No era raro que nunca tuvieran logros reales en la batalla”.

“Parece que tienes razón. Pero asuntos del pasado como ese no me hacen una diferencia. No voy a ceder”.

Si muy bien. Aplasta a cualquiera que se interponga en tu camino.

Ahora que lo mencionas, pareces odiar las peleas lentas.

La batalla es la oportunidad más efectiva para demostrar tu poder, ya sabes. Casi nunca hice un asedio. En una larga escaramuza, nadie tiene una idea del poder del atacante, incluso si espera al enemigo y logra que se rinda. Sin mencionar que si renuncias al asedio, la pérdida te lastima. Y lleva tiempo.

Me siento igual. Si puedes derrotar a tu enemigo directamente, entonces deberías.

Con lo que has hecho aquí, también deberías poder eliminar a este señor. Si es un tonto, el exterminio de este fuerte lo hará sentir tanto miedo que le ofrecerá rendirse. Los tontos no tienen coraje. No hay forma de que esté preparado para morir la muerte de un héroe defendiendo su tierra.

Tienes razón. No puedo esperar para ver su reacción.

En poco tiempo, su señor ofreció su rendición, así que le ordené que me visitara en mi campamento. Me di cuenta de que era inútil por su aspecto. Su barriga sobresalía tanto que no podrías llamarlo guerrero. Acostado aquí en el campo, probablemente nunca había hecho negociaciones diplomáticas reales. Pensé que su espíritu de desafío podría ser útil para algo, pero esto no funcionaría en absoluto.

“Mi señor, admito que me equivoqué; por favor perdóname… Por favor, por favor…” Estaba tratando desesperadamente de salvarse disculpándose una y otra vez. Debería haber escuchado antes de nuestro poder y números, entonces, ¿qué estaba haciendo inclinándose ante mí ahora? Sin embargo, Oda Nobunaga dijo que había muchos señores sin previsión cuando él también estaba conquistando, luchando solo porque no querían rendirse, solo para finalmente ver su propia locura.

“Muy bien; No soy bruto. Te perdonaré. No hemos cruzado espadas directamente contigo, después de todo. No serás blanco de exterminio”.

“¡Muchas gracias! ¡Te serviré aquí, con mi misma vida!”

“No lo entiendes, ¿verdad?” Dije fríamente “Voy a tener mi propio vasallo que gobierne este lugar. Tu clan puede vivir como campesinos en un pueblo cerca de Nayvil.”

“¡¿Q-Qué?! Pero dijiste que me perdonarías…”

“Bueno, te salvé la vida, ¿no? No te preocupes Tomaré tus vasallos para mí y los reorganizaré”. Con un líder como este, los vasallos prácticamente no tendrían lealtad. No fue probable una reacción en particular. “Llévatelo.” Algunos hombres, fornidos incluso para mis tropas de guardia, tomaron al ahora ex señor por los brazos y lo apartaron.

Bueno, supongo que derribaré a los señores restantes.

Envié un ultimátum a los otros señores menores. Básicamente fue como sigue:

La prefectura de Fordoneria tiene solo un cargo: Alsrod Nayvil. Por lo tanto, es lógico que todos los otros señores obedezcan a Alsrod y se dediquen a servirlo como vasallos.

El señor más reciente fue depuesto por Lord Alsrod por su falta de cooperación. Esto no quiere decir que aquellos derrotados por el conde que se rindieron por miedo se convirtieron en sus aliados; su territorio fue posteriormente confiscado. Por supuesto, cualquier persona que se comprometa de inmediato a servir a Alsrod recibirá el tratamiento adecuado como su vasallo.

Siéntete libre de luchar si lo deseas, pero prepárate para perder tus tierras ancestrales. Después de todo, ¿por qué temer perder su tierra cuando una guerra podría costarle la vida?

Inmediatamente, cuatro señores trajeron rehenes y se sometieron. Solo quedan tres lugares, entonces. Fui a dejarlos, pero al final no fue una pelea real. Incluso si los señores individuales intentaran resistir, no todos sus vasallos estaban de acuerdo con tal decisión en primer lugar.

“¡He venido a servirte, mi señor!”

“¡He abandonado mi señor para venir a ti!”

Uno tras otro, los vasallos vinieron a mí con tales saludos.

Ya lo sabía, pero el vasallo de un señor es en realidad un señor inferior. Muchos elegirían dejar su señor para salvarse. Prometí tratar a esos gentilmente. Cuando se corrió la voz de que obedecerme era beneficioso, la represión se hizo aún más fácil.

Al final, incluso un vasallo superior que sirve a los Branchovs, un clan de nivel de vizconde, vino a jurarme lealtad. Sin embargo, con solo alrededor de un tercio de un condado en el territorio, puede haberse llamado a sí mismo vizconde.

“Mi familia era originalmente una rama de los Branchovs; hemos cumplido con nuestro deber durante aproximadamente cien años”.

“Wow, debes tener bastante determinación para abandonar a tu maestro de una posición como esa. Estoy realmente satisfecho”. No había engaño en mis palabras. Si un vasallo tan importante dejara a su señor, los otros vasallos definitivamente serían sacudidos. Seguramente más personas abandonarían más resistencia.

“Si este señor puede ser subyugado, no me importaría darte una recompensa adecuada. Mi enemigo habrá perdido a su mano derecha sin necesidad de una batalla.”

“¡Sí señor! Sin embargo, me gustaría mostrar una prueba tangible de mi deseo de servirte, así que vine con un regalo”.

Este hombre parecía tener mucha confianza. Debe haberme traído algo bastante bueno, pensé. No estaba seguro de que incluso un vasallo de un pequeño señor tendría algo de gran valor, pero el asistente que esperaba a su lado sostenía una especie de caja.

“Por favor echa un vistazo.” El encargado abrió la caja. Dentro había una cabeza, dos, de hecho. ¡Como prueba de mi lealtad, te he traído las cabezas cortadas del vizconde y su heredero! ¡El clan Branchov ya está prácticamente muerto! ¡Mira, mi propia señal personal de lealtad hacia ti, mi señor!”

Oye, ¿Oda Nobunaga? ¿Estás ahí?

¡No solo me llames cuando quieras! De todos modos, lo pasaría por alto. Los conquistadores miran amablemente a quienes los divierten.

Entonces, ¿me equivoco al querer asesinar a este hombre?

En realidad, hice algo similar una vez. Justo antes de que el gran daimyo Takeda fuera derrotado, uno de sus vasallos mayores, Oyamada Nobushige, vino a mí y anunció que había traicionado a su maestro. Lo hice matar a él y a sus hombres. No me había contado ningún plan para traicionar a su maestro; simplemente se había vuelto contra el hombre en el último momento. Este no era un esquema de ningún tipo. Era solo un cerdo que violaba las leyes de la decencia.

Nunca pensé que te oiría hablar de decencia.

Algunos me llamaron monstruo incluso en mi época, pero eso es un gran malentendido. Siempre obtuve justificación cuando podía. En el campo de batalla, uno no siempre puede darse el lujo de preocuparse por lo que piensa la gente, pero una persona nunca puede tomar el poder si siempre insiste en ser bárbaro.

En efecto.

“Así que solo tengo una pregunta para ti”.

“¡Sí señor! ¿Qué podría ser eso? ¿Se trata de la tierra de Branchovs?”

“¿Crees que quiero tener un hombre que mate a su maestro sin siquiera ser preguntado como mi vasallo?”

Se puso pálido. “No, solo hice esto porque mi maestro era un tonto… Esto ciertamente no significa que me vaya a ir…”

“No estoy interesado en tu lealtad. Pero lo que digo es que no puedo confiar en ti. Mátalo.” El Capitán León de las Águilas Blancas, que estaba a mi lado, lo mató allí mismo, y también a sus asistentes. “Pensar que puede ganarse el favor de hacer algo como esto es en sí mismo un insulto para mí. ¡¿Pensó que podía confiar en él tan rápido solo por ser el enemigo de mi enemigo?!”

Después, tomé mis tropas y eliminé lo poco que quedaba de los Branchovs, así como los dos clanes restantes. Una y otra vez, los soldados de la mayoría de los fuertes a los que se acercaron mis hombres intentaron escapar, dejándonos solo con un lugar vacío para ocupar. Se habían extendido rumores de que cualquiera que se opusiera a mí sería masacrado. En ese caso, no deberían haber intentado defender en cada fuerte en primer lugar, pero sus comandantes inicialmente debieron mantener su posición en una demostración externa de defender su tierra. Y luego perderían el valor después de todo. Creyendo que su señor seguramente pelearía por ellos, idearían una estrategia, solo para que se derrumbara espectacularmente. Al capturar ese fuerte con fuerza bruta, sin importar las bajas, ahora no tenía que pelear tantas batallas, por lo que la cantidad de bajas parecía haber disminuido.

“Mi señor, parece que estás un poco deprimido”, señaló Orcus de los Osos Rojos mientras estábamos en movimiento. Como mi guardia personal, los Osos Rojos y las Águilas Blancas estaban a menudo cerca de mí.

“Sí, pero la guerra va bien. Ah, claro, eso debe ser todo. Faltaba una cosa.” Laviala siempre estuvo a mi lado. Podría estar un poco fuera de casa con ella.

“No has tenido mujeres cerca recientemente para estar seguro. ¿Vamos a arrebatar uno de un pueblo en algún lugar para ti?”

León de las Águilas Blancas gritó de inmediato: “¡Debes saber que el Conde de Fordoneria no va a saquear la Prefectura de Fordoneria!” Eso ciertamente fue más razonable. Después de todo, el territorio del enemigo era más mío que el de ellos.

“Estoy seguro de que te das cuenta, pero cualquiera que haya violado la disciplina del cuerpo de élite será ejecutado, ya sabes”.

“Oh, lo entiendo. De todos modos, deleitarse con la carne está más en mi callejón que las mujeres —respondió Orcus evasivamente.

Por fin, me había encerrado en el castillo del último señor que resistía en el extremo norte de Fordoneria; pertenecía al clan Wouge, una familia cargada de tradición. El castillo de su señor era justo como uno podría esperar de alguien tan cerca de la frontera. Este lugar debe haber funcionado como un punto de control entre las prefecturas durante aproximadamente mil años. Fue resistente y difícil de asaltar, así que decidí rodearlo durante unos días y ver qué pasaba. Y en parte, quería ver si los refuerzos vendrían de la vecina Prefectura de Nagurry. Toda la estrategia de un ejército asediado se basaba en la suposición de que los refuerzos vendrían de algún lado, ya que era absolutamente imposible ganar simplemente defendiendo.

Según los informes de espías, no vendrían tropas de Nagurry en el corto plazo. Deben haberse dado cuenta de que era imposible detener la unificación de nuestra prefectura tan tarde. A medida que apretamos lentamente el nudo, el clan Wouge nos informó que querían una rendición condicional. Cuando le dijimos a su mensajero: “Si tu clan se rinde, los soldados pueden vivir”, su clan nos salió del castillo, aparentemente de acuerdo.

Por lo tanto, mi unificación de la prefectura de Fordoneria fue completa. El esfuerzo en sí mismo terminó en un mes. A mis súbditos no les hubiera gustado haber arrastrado tal guerra o incluso haber aumentado los impuestos, de ahí que haya tenido la intención de aplastar a la oposición por completo. Sin embargo, parecía recordar que Oda Nobunaga dijo que unificar a la primera prefectura fue sorprendentemente difícil, y ahora entendí lo que quería decir. Incluyendo todas las diferentes preparaciones, como castillos en movimiento, había llevado bastante tiempo. Aun así, no era tan malo ser señor de una prefectura a la tierna edad de veinte años.

***

Con el conflicto en Fordoneria terminado, me quedé en una posada por una noche y me reuní con mis principales vasallos.

“Primero, déjenme agradecerles a todos por su servicio en esta guerra. Los frutos de tu trabajo son innumerables y magníficos.” Debe haber sido realmente sorprendente para todos ellos después de nuestro triunfo. Como permití beber después de una victoria, algunas de sus caras estaban rojas. Orcus de los Osos Rojos siempre tenía una cara roja de todos modos, así que ahora tenía un tono tan brillante que casi daba miedo.

“En particular, Noen nos trajo una primera victoria impecable, lo que facilitó mucho el resto de la guerra. Terminamos con muchos menos enemigos que realmente podrían enfrentarse a nosotros”. Noen parecía bastante orgulloso de sí mismo. Para un vasallo externo como Noen, hacer una gran contribución y ser reconocido por él era un rito de iniciación importante.

“Además, en cuanto al tratamiento del clan enemigo que se rindió, una vez que hayamos determinado quién abogó por la guerra, serán ejecutados junto con su señor, esa es mi intención. El resto se incorporará a nuestras fuerzas armadas. Las mujeres y los niños serán enviados a Seraphina y obligados a ayudarla.

Dado que elegir esconderse significaba que tenían la intención de resistir, sería razonable no perdonarlos, pero quería decidir su destino después de ver las reacciones de mis vasallos. El último señor con el que luché se llamaba Meissel Wouge; comparado con otros señores, tenía algo de temple. Como casi no parecía haber nadie que se rindiera, debe haber tenido la confianza de sus vasallos. Si parecía apto para ser un general, no me importaría usarlo.

“Si alguien tiene una opinión, siéntase libre de hablar”.

“Sí, señor”, dijo el capitán Orcus, levantando la mano. “Algunas de las tropas enemigas eran bastante hábiles. Déjenlos entrar a los Osos Rojos. Estaban bien practicados. Además, esto es Fordoneria, después de todo. Sería bueno mostrar cierta indulgencia como el conde de Fordoneria”.

Oh Orcus ¿No le había regañado León por esto mismo antes? “Muy bien. Haz lo que quieras por los nuevos reclutas.”

Noen levantó la mano a continuación. “Con el debido respeto, el vizconde Meissel Wouge tenía algo de columna vertebral. Si pudieras perdonarlo, me gustaría usarlo como comandante bajo mi estandarte.”

Orcus protestó: “No puedes tenerlo; él es mío.” Los guerreros siempre pensaron lo mismo.

“Orcus, es tu culpa por no ser específico. Hay otros prometedores además de Meissel. Conténtate con ellos”. Orcus retrocedió. “Además, Noen, su solicitud no podría haber llegado en mejor momento”. Funcionaría bien con mi plan. “Noen, te estoy haciendo comandante del castillo de la colina norte que Meissel Wouge estaba defendiendo”. El castillo de la colina norte era como lo llamaban todos porque estaba en el extremo más al norte de la prefectura. Mirando hacia el norte desde el castillo, se podía ver la Prefectura de Nagurry en el fondo de la terraza. El castillo fue oficialmente llamado Castillo Holai. Quizás debido a su importante papel, incluso Noen parecía un poco abrumado.

“No tengo que decirte que va a ser uno de los puntos más cruciales en la próxima guerra, ¿verdad?” Yo continué. “Tendremos que cerrarlo bien en nuestra batalla con el clan Rentrant de Nagurry. El enemigo definitivamente nos atacará en breve. Ahora que he unificado la prefectura antes de lo que nadie había imaginado, los Rentrants deben haberse dado cuenta de la gravedad de la situación”.

Me había tomado algo de tiempo construir el Castillo de Maust, lo que debe haberles llevado a subestimarme. De lo contrario, seguramente habrían intentado interferir en la reciente batalla de la unificación. De cualquier manera, estaríamos luchando contra la Prefectura de Nagurry a continuación.

“Por lo tanto, me gustaría poner uno de mis mejores vasallos en el castillo de la colina norte: el castillo de Holai. Sin embargo, sería descuidado enviar a mis guardias, los Osos Rojos y las Águilas Blancas, y Kivik también—”

“Puedo ser viejo, pero aún puedo seguir el ritmo de los jóvenes. Comparado con mis días en el Fuerte Nagraad, este lugar es como el cielo”.

Sonreí cuando llegó a mi punto antes que yo. “Lo sé, pero mis padres ya no están, así que quiero cuidar a los ancianos. Tendremos que volver a la guerra de todos modos. Hasta entonces, tómalo con calma en el castillo de Maust.”

“Haré lo que me pidas”. Kivik asintió formalmente. Por cierto, su hijo, a quien llamé Little Kivik, ya tenía treinta y tantos años y me servía, aunque parecía harto de la formalidad de su viejo.

“Entonces, de todos modos, por ahora le estoy confiando a Noen toda la autoridad en esos tres condados. Gobierne firmemente, con zanahoria y palo. De todos modos, pronto te pondrás tu armadura”.

“Haré todo lo posible para cumplir tus expectativas…” Noen inclinó la cabeza profundamente. Ciertamente era una gran responsabilidad, pero estaba seguro de que lo haría mucho más decidido. Kivik era innegablemente viejo, y considerando lo que estaba por venir, quería tener más comandantes que pudiera usar.

“Todo bien. Mientras lo hacemos, llamemos al Vizconde de Holai aquí”.

Un tiempo después, trajeron a Meissel Wouge, vizconde de Holai. Era más joven de lo que esperaba, probablemente a la mitad de sus veintes. Su semblante era sumiso desde el momento en que entró.

“Mi señor, estoy preparado para asumir la responsabilidad y morir por desafiarte”. Todavía no había oído que iba a ser salvado.

“Quiero hacer una pregunta. No tuviste la oportunidad de ganar esta pelea desde el principio. ¿Por qué no te rendiste? O podrías haber huido a Nagurry, como algunos de los otros señores”. Incluyendo los vasallos de los señores, el número de personas que habían abandonado sus tierras para refugiarse con los Rentrants en Nagurry se sumó bastante.

“Mi familia ha gobernado esta tierra por generaciones. No puedo entregarlo sin siquiera pelear. Un señor está por encima de su pueblo porque protege la tierra con su vida. Sería vergonzoso si el gobernante de la gente huyera de inmediato”.

Ya veo. Este hombre ciertamente está calificado para ser un señor.

“Me gustas. Quiero que trabajes como comandante para Noen Rowd allí. Voy a quitar tu rango como vizconde por ahora, pero si trabajas lo suficiente, podrías terminar con más tierra de la que nunca has tenido”.

Meissel pareció sorprendida. “Pensé que las personas que desobedecían serían asesinadas por supuesto… Eso es lo que estabas haciendo en esta invasión”.

“Eso depende de la persona. Si son útiles, los pondré a trabajar, y si son inútiles, los mataré. Eso es todo.”

Sí, sí. Siempre que sean útiles para usted, se deben usar los comandantes. Perdoné a Matsunaga Hisahide después de que me traicionó una vez, ya sabes. Por supuesto, me traicionó de nuevo más tarde…

Oda Nobunaga estaba hablando una vez más.

Yo también iba a perdonar a Araki Murashige, pero él se negó obstinadamente a cooperar… ¿Por qué la gente me traiciona tanto…?

No estoy interesado en tus quejas.

D–De todos modos, usa a quien puedas. De lo contrario, no podrá administrar su territorio a medida que crezca.

Tiene razón en eso.

“Yo, Meissel Wouge, trabajaré lo mejor que pueda como agradecimiento por su amabilidad”.

“No es amabilidad”, dije riéndome. No fui tan amable. “Te estoy utilizando porque puedo. Así que ahora es tu turno de mostrar lo que vales. Demuéstrame por qué deberías existir.”

***

Al volver al castillo de Maust, trabajé para reunir información sobre la prefectura de Nagurry. En mi tiempo libre, pensaba constantemente en cómo debería luchar contra los Rentrants. Pensar en ello fue realmente más fácil mientras descansaba en las habitaciones de mi esposa Seraphina que durante mis deberes oficiales, ya que pude distraerme un poco del trabajo. Este no era el tipo de cosas para reflexionar a todas horas. Además, solo unos pocos hombres aparte de mí podían ingresar a la sección del castillo de Seraphina, que básicamente funcionaba como el alojamiento de los consortes.

“No puedo creer que vuelvas a tener un concurso de miradas con el mapa, cariño”, me dijo Seraphina mientras miraba detenidamente un mapa extendido sobre la mesa.

“Ni que decir. Será una guerra más grande de lo que hemos visto”. Esta sería la primera vez que pelearía contra un oponente del mismo tamaño desde que me convertiría en el gobernante de una prefectura. El fracaso de nuestro lado significaría nuestra perdición.

“No puede evitarlo, por favor aguante un poco más, Lady Seraphina”. Laviala vino trayendo té. Con su posición, no necesitaba estar actuando como una sirvienta, pero siempre había sido particularmente útil cuando se trataba de cosas como esta.

“Sus dos vientres seguramente han crecido. Me gustaría tratar con los Rentrants antes de que nazcan nuestros hijos, pero eso parece bastante difícil”.

“Lord Alsrod, parece más entusiasta que nunca”, dijo Laviala mientras me servía un poco de té. “Sin embargo, ¿no sería difícil tomar una prefectura en solo unos meses, incluso para alguien tan inigualable como tú?”

“Si. Incluso Oda Nobunaga dijo que le tomó tiempo conquistar Mino, una provincia cercana a la suya”.

“¿Oda Nobunaga? ¿Te refieres a tu profesión?” “Uh… No importa”.

No quería que se corriera la voz de que estaba teniendo conversaciones con Oda Nobunaga. No es que nadie lo creyera de todos modos. No había un alma que hubiera considerado que una profesión podría ser el nombre de una persona para empezar.

Sí, el problema de cómo tomar sus primeras una o dos provincias es realmente molesto. En general, la mayoría de los daimyo no pudieron manejarlo. Todos tenían las manos llenas protegiendo solo una provincia. Por supuesto, una vez que expandes tu territorio, haces enemigos en todas partes, lo que trae nuevos problemas.

Oye, Oda Nobunaga… ¿puedes estar callado ahora?

Conocía mi profesión el tiempo suficiente para entender su personalidad. Y que le gustaba hablar. Era del tipo que habría tenido varias biografías o lo que no se hubiera escrito sobre sí mismo si unificara el país. Bueno, probablemente no hubo muchas oportunidades para hablar sobre el proceso de unificación, así que entendí cómo se sentía.

Mientras miraba alternativamente a Laviala y Seraphina, dije: “Lo digo en serio cuando digo que quiero otra prefectura antes de que nazcan nuestros hijos. De lo contrario, tendría que pensar en mis hijos y la guerra al mismo tiempo”.

“Entonces tendrás que derrotar al enemigo rápidamente. Puede que ni siquiera tengas un momento de alivio”, dijo Seraphina, riendo. Sus fechas de vencimiento realmente estaban más allá del horizonte.

“He decidido bastante sobre mi estrategia. Puedo hacer mi movimiento pronto”. Puse un cheque en un lugar en el mapa de Nagurry. Me pondría en ventaja antes de que atacaran.

“Realmente me gustaría hacer todo lo posible por ti, cariño, pero con el bebé en camino, no puedo ser de mucha ayuda en este momento”.

“Como lo haría yo”, agregó Laviala.

Se miraron y dijeron “¿Verdad?” en acuerdo. Parecía que los dos se habían acercado recientemente, tal vez porque tenían posiciones similares.

“Pero,  cariño…  he  tenido  algunas  de  mis  preocupaciones            sobre  ti”.

Seraphina sonaba algo dolorida.

“Lo sé; siempre me has estado cuidando. Eres mi santo, como el título de tu trabajo”.

“No, me refiero a algo más específico. Señorita Laviala, por favor…” Ante eso, Laviala salió de la habitación.

¿De qué se trata esto?

Cuando regresó Laviala, trajo a una niña con ella. La niña probablemente tenía unos quince años y tenía un hermoso cabello rosado. No podía ser una de las damas de honor de Seraphina, su vestido era demasiado elegante. Estaba seguro de que ella era de clase alta, pero ¿quién podría ser?

“Creo que es la primera vez que nos conocemos correctamente”. Su voz era bonita, como una campana tintineante.

“¿De quién eres hija? Si tuviera un vasallo tan encantador, estoy seguro de que el rumor se habría extendido rápidamente”.

“Soy la hermana menor de Meissel Wouge, Fleur”.

Ah, el señor de la hermana del castillo de Holai.

“Hasta hace dos años, vivía con los rentistas de Nagurry como rehenes. Como tal, creo que puedo contarte un poco sobre sus asuntos internos.”

“Eso sería útil. Ciertamente me gustaría aprender mucho de ti”.

“Sí, eso espero también”.

Ella realmente parecía de buenos modales. Sin embargo, parte de su modestia podría deberse a que era una niña noble de un clan vencido.

Seraphina se interpuso entre nosotros. “Cuando la familia Wouge envió a esta chica, pensé que podría ayudarte. Es muy inteligente, por ejemplo, y también tiene una naturaleza confiable”.

Fleur puso una mano sobre su pecho, un gesto que denotaba un voto. “Quiero pagarte por salvar a mi familia. Además, estoy seguro de que mi hermano mayor luchará en el frente en la próxima guerra contra los Rentrants. Por su bien, también, me gustaría asegurarme de que la guerra vaya bien. Con ese fin, te diré todo lo que pueda”.

Su línea de pensamiento era en su mayoría correcta. Como prueba de su sumisión, era costumbre que los señores que se rindieran lucharan por adelantado en la próxima guerra. Por supuesto, no siempre tenían que hacerlo si eran viejos o más como un civil.

“Aprecio el sentimiento. ¿Te importaría si te adelanto y te hago algunas preguntas?”

“Por favor, adelante. Cualquier cosa.”

“Los Rentrants deben estar preparándose para la guerra, pero ¿cuándo sería un buen momento para atacar?” Deliberadamente hice una especie de pregunta de prueba.

“Puede ser bueno que coincida con la cosecha de trigo. No podrían recaudar tantos soldados. Nagurry del Sur es particularmente fértil y necesitará manos por algún tiempo. Sin embargo, la tierra es demasiado plana para ser buena para la defensa”.

Interesante. Definitivamente está dejando que esta información fluya libremente.

“Bueno, ¿qué tipo de razón crees que tienen para no atacar?”

“Hay varias posibilidades. Primero, solo podrían estar pensando en defender su propia prefectura. Todavía no se ha tomado ninguna parte de la Prefectura de Nagurry.” Eso fue completamente plausible. Supuestamente, los señores con abundante tierra se vuelven conservadores. “Luego, tal vez quieran evitar pelear en Fordoneria. A los soldados campesinos no les gusta ir lejos. Habría un riesgo aún mayor para la moral si tuvieran que marchar hasta una prefectura vecina”.

“¿Qué? ¿De Verdad? Estaba seguro de que estarían más felices de hacerlo que pelear en su propia tierra… “, dijo Laviala. “Sus tierras de cultivo no tendrían que ser destruidas, después de todo…” Parecía confundida, aunque podía entender por qué.

“Si lleva tres o cuatro días llegar al campo de batalla, muchos soldados campesinos no estarán contentos”, dije. “Además, lucharán desesperadamente cuando defiendan su propia tierra, pero sería un desperdicio de esfuerzo para soldados perfectamente bien alimentados ir a otra prefectura a menos que lograran tomar algo que valiera la pena”.

“Ya veo… nunca había pensado en eso antes…”

Esa era otra razón por la que quería hacer soldados profesionales que pudieran pelear en cualquier lugar. Mis tropas de guardia, los Osos Rojos y las Águilas Blancas se estaban preparando para eso. Con tropas que podían luchar en cualquier temporada, podía atacar cuando el enemigo quería evitar pelear.

“Por último… podría ser una forma de atraerlo a una emboscada”. Fleur arrastró su dedo entre varios fuertes en el mapa. “Todos los fuertes en su prefectura están en el campo. Si la invasión Fordoneriana llega hasta allí solo para ser derrotada, retirarse sería increíblemente difícil. Existe el riesgo de que tus tropas sean destruidas mientras tanto.”

“Señorita Fleur, realmente es astuta”, le dije. Al amparo de ser una rehén, probablemente también había trabajado para relacionar los asuntos internos de Nagurry con su país de origen. Ella no era un pájaro en una jaula. Podría haber conseguido una pieza más grande en el tablero de lo que pensaba.

Mientras admiraba a Fleur, Seraphina se movió para bloquear el mapa. “Querida, esta es mi habitación en la que estás. ¿Sabías eso?”

“Ah, no estaba pensando. Lo siento, lo siento.”

“Eso no es lo que quiero decir… Creo que la habitación de la señorita Fleur podría ser mejor para su pequeño consejo de guerra”. Seraphina miró en dirección a Laviala.

“Sí, yo también creo que sería sabio…”, dijo Laviala, mirando hacia abajo ligeramente.

Al mirarlos a la cara, adiviné de qué estaban hablando. Para mí, el señor del castillo, ir a la habitación de una mujer en el castillo era… bueno, básicamente lo que sonaba.

“La señorita Laviala y yo estamos embarazadas, así que nos cansamos de hablar durante mucho tiempo. Nos gustaría ir a la cama por la noche. De todos modos, no sé nada sobre Nagurry, así que ¿por qué no lo comentan con la señorita Fleur?” Aunque Seraphina fue la que lo sugirió, parecía un poco triste. Muy probablemente, ella misma había asignado a Fleur como mi concubina. Estaba tan preocupado por los sentimientos de Seraphina y Laviala que no había elegido ninguna nueva concubina.

“Si no le importa, señorita Fleur, me gustaría hacerle algunas preguntas más”.

“No tengo objeciones”, respondió Fleur en voz baja, siempre el epítome de la elegancia.

“Bueno, entonces, hablemos un poco más sobre dónde penetrar mejor”.

Una vez que nos mudamos a una habitación diferente, hice una pregunta más. “¿Tu hermano sabe de esto? Me gustaría evitar una situación que lo ofendería”.

“Me dijo antes de separarnos que no tenía motivos para oponerse a que me uniera a tu casa. Tu esposa también me pidió que pasara la noche contigo.”

Habiéndola dicho esto, agregar algo más sería grosero.

“Bueno, no decepcionemos a Seraphina”.

Y entonces hice el amor con Fleur.

Supe de inmediato que Fleur era devota y valiente.

“Fleur, la familia Wouge estará a salvo mientras me obedezcan. Lo prometo.”

“Gracias. Por favor trate a mi familia con amabilidad.”

Ella debe haber pasado su vida pensando que tenía el destino de su familia descansando sobre sus pequeños hombros. Su expresión era un poco rígida. Era la cara de alguien que sabía muy bien qué obligaciones tenía un señor.

Puse mi mano en su mejilla. “Deberías tratar de verte más feliz. Puedes pensar en ti misma como una doncella de un país caído, pero en este momento nadie te va a culpar por sonreír”.

“Muchas gracias. Han pasado muchos años desde la última vez que escuché palabras tan amables…” Como si parte de su inquietud hasta entonces se hubiera resuelto, Fleur sonrió, aunque con un poco de incomodidad persistente.

“Ahí, eso es mucho más lindo”. Acariciando su cabello, la abracé fuerte.

Unos días después, oficialmente hice de Fleur mi concubina.