Fushi no Kami (NL)

Volumen 3

Capítulo 4: Papel, Tú Que Estás Con Nosotros

Parte 2

Había escuchado que todavía era el mismo diseño hoy porque el personal de la Iglesia había actuado como funcionarios civiles cuando el reino fue construido con los escombros de la civilización antigua colapsada del período tardío.

Incluso omitiendo esa trivialidad, la Iglesia fue considerada el punto de partida de la clase intelectual. Independientemente del género, la ruta común para ingresar al escenario de la política era recibir educación como aprendiz de sacerdote en el templo.

Como tal, no fue una sorpresa que los funcionarios civiles estuvieran apegados a los uniformes que habían usado desde sus días de entrenamiento.

Por supuesto, no eran exactamente iguales. Dado que las criadas también tenían que interactuar con los invitados de honor, su atuendo tenía un diseño más sofisticado y florido.

Por ejemplo, el cuello estaba abierto con botones hasta el pecho. Tenía una sensación similar a un vestido de noche.

Dependiendo de la capa, su impresión cambiaba, lo que permitía combinarla en varias ocasiones. Para ceremonias solemnes y reuniones importantes, usaban una capa ajustada, larga y gruesa que les daba un aspecto sereno. Mientras tanto, cuando se presentaban en lugares más concurridos como fiestas de té o cenas, soltaban la capa, o alternativamente no la arreglaban en la parte delantera, usándola abierta.

Al mostrar el cuello abierto, invitaron a la gente a verlos más de cerca. También era posible usarlo casualmente o no usarlo en absoluto, con todos los botones del pecho abiertos. Este último fue útil cuando necesitaban seducir a un mujeriego.

Pero hubo un uso aún más frecuente para él. Es decir, durante el infierno invernal, cuando les salieron los colmillos y estaban listos para abalanzarse sobre la interminable cantidad de trabajo.

Como era casi literalmente una lucha por sus vidas, naturalmente querían estar lo más cómodos posible.

Parecían un subordinado secundario o incluso un forastero, pero todas las sirvientas que trabajaban en los pasillos administrativos durante el invierno estaban pegadas a sus escritorios con ese atuendo. Como alguien que había ayudado en esos pasillos infernales, me había acostumbrado a estos emocionantes atuendos. Había prestado mucha atención al aura de las sirvientas, que gritaba: “Si algún pervertido me va a interrumpir ahora, le daré un puñetazo en la cara”.

Por cierto, todas las sirvientas que me habían invitado a cenar llevaban esos excitantes atuendos. Sin embargo, no había rastro de su aura aterradora habitual.

“¿Te gusta la carne, Ash? ¿Quieres comer más?” La Sra. Kikyo, la criada sentada frente a mí con la barbilla apoyada en las manos, me preguntó con una dulce sonrisa.

“Ash, traje un poco más de alcohol. ¡Bebamos!” Mi vecina de la izquierda era Azami, que se acurrucó en su asiento con una jarra de vino en las manos.

“U-Uhm… Yo-yo…” A mi derecha estaba sentado Renge, titubeando con una cara roja brillante.

Las tres estaban entre las sirvientas más jóvenes. La Sra. Kikyo ya estaba casada, pero las otras dos eran solteras. Eso probablemente explicaba nuestra disposición de los asientos. Sentarse junto a una mujer casada en la cena solo habría creado malentendidos. Aun así, todos estaban bien dotados, por lo que era un espectáculo digno de contemplar. Aprendí el verdadero poder de los trajes de sirvienta.

“La comida es extremadamente deliciosa, pero ¿no crees que están demasiado unidos?”

Especialmente de izquierda y derecha, una sensación cálida envolvió mis brazos. Si bien no había tal sensación en el frente, tenía una muy buena vista gracias a la posición encorvada de la Sra. Kikyo en la mesa. Mientras la miraba, me sentí culpable hacia su esposo, pero ella seguía invitándome inclinando la cabeza y sonriendo.

“¿Qué más se supone que debemos hacer? Sabes lo mala que es nuestra vista. Si nos alejamos más, parecerá que te estamos mirando”.

Aquellas sirvientas que participaron como combatientes en el Infierno invernal tenían todas mala vista como enfermedad profesional. Como resultado, sus expresiones a menudo parecían deslumbrantes a pesar de que no era el caso. De hecho, el aura que gritaba: “Si algún pervertido me va a interrumpir ahora, le daré un puñetazo en la cara”, fue el resultado de la fatiga y la fatiga visual de muchos. Por supuesto, también hubo sirvientas que lo decían en serio y hubo casos de tipos insolentes a los que se les rompieron los dientes delanteros después de manifestarse como pervertidos.

“Soy consciente de eso. Por eso no me importa si todos entrecerran los ojos”.

Como estaba acostumbrado, no me habría importado que interactuaran conmigo a una distancia normal.

Después de decirles esto, la persona de mi izquierda se acercó aún más a mí. “Jeje, ¿no te gusta esto?”

Azami había bebido más vino del que me había servido, así que su temperatura corporal estaba caliente. Desafortunadamente, ¡me encanta esto!

Sin embargo, habría sido problemático gritar esto en voz alta, así que intenté actuar como un caballero.

“Me da vergüenza lo mucho que lo estoy disfrutando. Ustedes son todas mujeres tan encantadoras, así que siento que realmente necesito contenerme”.

Fue difícil. Al mismo nivel que enfrentarse a un oso en una pelea uno contra uno.

“Jeje, ¿escuchaste eso, Renge? Deberías acercarte también y hacerlo aún más feliz”.

“¡S-Sí! A-Ash… ¡p-por favor no me hagas caso…!” Al anunciar su abrazo, Renge se aferró a mí con una cara roja brillante.

Extraño. ¿No recuerdo haber venido a este tipo de bar? No habrá ningún hombre de mediana edad atemorizante que me pida una suma que definitivamente no pueda pagar después de esto, ¿verdad?

Mientras la inquietud se mezclaba con mi felicidad, la Sra. Kikyo comenzó a reír. “No te preocupes, Ash. Considere esto como una muestra de gratitud de todas las sirvientas”.

“¿Gratitud?”

“Sí, por ayudarnos tanto el invierno pasado como este invierno”.

Con el fin de investigar la distribución de bienes y recursos dentro del territorio, así como aumentar un poco la producción de nuevo para satisfacer mis necesidades, de hecho les estaba ayudando.

“Gracias a ti, hay menos carga para nosotras”. La voz de la Sra. Kikyo sonaba agridulce.

Ya veo. Todavía queda mucho incluso después de reducir la carga de trabajo.

Azami estuvo totalmente de acuerdo después de vaciar su copa de vino. “Ella está en lo correcto. Estábamos en nuestros límites, y cada año había gente retorciéndose con voces extrañas”.

“Teehee. Había al menos tres cada año”. Eso realmente sonó como un infierno. “Pero el año pasado no sucedió en absoluto y este año ya podemos ver cuánto más fácil es. ¡Incluso podemos tener un tiempo libre como este en medio del invierno!” El guiño de la Sra. Kikyo atravesó mi corazón.

Maldita sea. Esto me recordó a la Sra. Yuika. ¿Había aprendido por casualidad esa técnica aquí en los pasillos administrativos?

“Yo-yo-estoy… m-muy contenta de que me hayas ayudado… d- directamente con el trabajo. Si puedo hacer algo para recompensarte…” Renge expresó su gratitud con una cara roja brillante.

Tenerla tan cerca de mí ya me estaba recompensando más que suficiente.

“Parece que esto es excesivo como muestra de gratitud, así que vendré a ayudarte de nuevo más tarde”.

“¡¿En serio?!”

Después de levantar la cara de alegría por un momento, volvió a mirar hacia abajo con vergüenza. Al ver eso, Azami comenzó a acariciar la cabeza de su menor por encima de mi hombro.

“Estoy feliz por ti, Renge. Ash dijo que se está divirtiendo”.

“¡S-Sí…!”

Atrapado entre la encantadora sirvienta senior y junior, me convertí en un sándwich de felicidad. Con suerte, mi labio superior no se había extendido y me había hecho parecer un idiota. Estaba demasiado asustado para comprobarlo.

Preocupado por la mirada de la Sra. Kikyo, cambié de tema. “Acepto con gusto tus sentimientos de gratitud, pero no soy el único que te ayudó, por lo que no debes darme ningún trato especial…”

Particularmente este año, estaba orgulloso de la gran ayuda que había sido la gente del grupo de estudio. Madre Yae incluso nos había llamado la clase más fuerte en la historia de la academia.

Parecía que la Sra. Kikyo también estaba al tanto de su competencia. “Sí, si hubiera sido usted solo, probablemente no habría afectado tanto la carga de trabajo. Comenzando con Lady Maika y Reina, todos los estudiantes me sorprendieron”.

“En ese caso…”

“Sin embargo, todos los estudiantes dijeron lo mismo. Eres tú quien les dio su fuerza”.

“¿Qué?”

Mientras inclinaba la cabeza hacia un lado, choqué con la cabeza de Renge, que todavía me abrazaba.

“Oh, lo siento. ¿Estás bien?”

“¡Eek! ¡Estoy bien, gracias por el golpe!”

“Suenas un poco fuera de lugar…”

¿Estaba ella realmente bien? Después de todo, fue un golpe leve, por lo que no pudo haber sido tan malo.

Más importante aún, tuve que responderle a la Sra. Kikyo. “Es cierto que les estoy enseñando en el grupo de estudio, pero su brillantez es el resultado de su propia voluntad y esfuerzo”.

No importaba cuánto esfuerzo pusiera en mi enseñanza si alguien no trabajaba duro y no tenía ninguna motivación, nunca iba a mejorar. Y además, Lady Maika enseñó mucho más que yo, así que me sentí mal por recibir todo el prestigio.

“¡E-Eso no es cierto en absoluto!”

Hubo una fuerte objeción proveniente de mi derecha con respecto a mi determinación dirigida hacia la Sra. Kikyo.

“S-Sí, tus propios sentimientos y motivación son importantes, p-pero hay algunas cosas que simplemente no puedes hacer por tu cuenta. ¡L-L-Les diste el empujón necesario para seguir adelante!”

Azami estaba animando a Renge mientras expresaba su opinión. Casi sentí ganas de unirme a sus esfuerzos de animar. La respiración de Renge era extremadamente pesada desde antes. Me preocupaba que se cayera por falta de oxígeno.

“¡Y su ayuda es extremadamente importante y muy bienvenida…! E- Entonces… ¡Eres tan genial!”

Los ojos de Renge se llenaron de lágrimas mientras me miraba directamente. No la vi respirar desde hace un tiempo, por lo que debe haber estado sufriendo.

Los ojos de Renge se llenaron de lágrimas mientras me miraba directamente. No la vi respirar desde hace un tiempo, por lo que debe haber estado sufriendo.

La miré, implorándole que reanudara la respiración, mientras la Sra. Kikyo murmuraba algo extraño. “Renge es la única que piensa que eres genial, ¿sabes? Esa no es una opinión compartida de las sirvientas, así que hazlo con esa información como quieras”.

“¿Okay…?”

“Por cierto, creo que eres lindo”.

Eso tenía sentido considerando la diferencia de edad.

Mientras asentía con la cabeza, Azami aprovechó la oportunidad para expresar su opinión también. “Creo que eres un tipo relajado”.

“Estoy halagado.”

Qué gran elogio. Aunque me di cuenta de que lo dijeron en agradecimiento, me puso de buen humor.

Mientras tanto, Renge, que me había elogiado primero, intervino de nuevo. “¿D-Dije algo raro…?”

Al no haber podido reanudar su respiración, finalmente se desmayó. Como todavía estaba apoyada contra mí, cuando se derrumbó, su cabeza aterrizó en mi regazo.

“Bien jugado, Renge.”

“Ella es una cabeza hueca natural”.

“Esperen, ustedes dos, este no es el momento de bromear. ¿No deberíamos preocuparnos por ella?”

Tenían nervios de acero, pudiendo tener tales bromas frente a su desmayada colega. Deben haberse acostumbrado a que la gente se caiga durante el infierno invernal en los pasillos administrativos.

Desafortunadamente, no estaba tan acostumbrado a este tipo de situación, así que le separé el flequillo para ver cómo estaba. Por ahora, no parecía sentir ningún dolor y su respiración era normal. Sus senos se movían hacia arriba y hacia abajo con regularidad, lo que significa que había reanudado la respiración de forma segura a una velocidad normal. Sin embargo, el factor de excitación de su pecho había aumentado repentinamente hasta un punto en el que ya no podía apartar la vista de él. Habría dicho que era puramente por razones médicas, pero probablemente estaba demasiado obsesionado con eso.

La Sra. Kikyo me susurró con una voz dulce. “Si trabaja aquí, también podremos agradecerle así en el futuro”.

“Y mucho. Jeje”. Azami también susurraba cerca de mis oídos.

¡Qué propuesta tan apasionada y encantadora! ¿Estaban diciendo que, dado que aquí hay un infierno, también hay un cielo?

“Es una propuesta muy atractiva, pero desafortunadamente, no es tan fácil conseguir un empleo aquí”.

Fue el colmo del arrepentimiento. El cielo estaba justo a mi lado, pero no podía entrar.

“No te preocupes por eso, Ash. Si está interesado, háganoslo saber. Tendremos unas palabras con Lord Itsuki”.

“¡Sí! ¡Si es usted, una palabra es suficiente para conseguir un empleo de inmediato!”

Imbuido de un persistente apego al cielo, les dije sonriendo que dejaran de bromear, pero la Sra. Kikyo y Azami respondieron con una hermosa sonrisa.

“Realmente solo se necesita una palabra. Si Lord Itsuki rechaza su solicitud de trabajo, renunciaremos”.

“¡Y esa es la opinión compartida de todas las sirvientas!”

Mientras sus bocas sonreían, sus ojos no. Era la misma expresión que tenían cuando intercambiaban golpes con su trabajo en medio del infierno.

Mi siguiente invitación vino del Sr. Quid. Me invitó a cenar en un salón privado en el restaurante casero del chef Yacoo, Luz de Canela. Últimamente había estado comiendo tanta comida deliciosa que sentía que había aumentado de peso.

“No puedo creer que ya hayan pasado dos años desde que llegaste a la ciudad”.

“Sí, fue un abrir y cerrar de ojos”.

Eso me recordó que, cuando llegué por primera vez a la ciudad, el Sr. Quid me estaba mostrando los alrededores y este cerdo es delicioso. Su sabor interrumpió mi viaje de nostalgia. Como se esperaba del Chef Yacoo. Él había condimentado la grasa con sumo cuidado, dándome una explosión de sabor dentro de mi boca.

“¿No estás de acuerdo en que la comida aquí es extremadamente deliciosa? No puedes conseguir eso en el pueblo”.

“Sí. Desafortunadamente, todavía no existe una aldea tan próspera”.

Suspiré antes de tomar un sorbo de sopa de verduras. El sabor de las verduras blandas atravesó mi cavidad nasal directo a mi cerebro. Quería llevar comida tan buena como está a mi ciudad natal lo antes posible.

“Por cierto, visité la casa del jefe Klein el otro día”.

“Oh, ¿pasó algo?”

El Sr. Quid había continuado comerciando con la aldea de Noscula incluso después de abrir su tienda, pero era raro que él mismo fuera allí. Las negociaciones importantes en las que necesitaba estar presente no se llevaban a cabo normalmente en pueblos pequeños. Se suponía que solo debía ir al pueblo para grandes negociaciones, pero el Sr. Quid lo interpretó con una sonrisa.

“No, no. Solo fui allí para un saludo de temporada”.

“¿Es eso así? Eso suena difícil, considerando lo ocupado que estás”.

Sentí un poco de pena por un comerciante prometedor y de rápido crecimiento como él que tenía que hacer visitas de cortesía a pueblos donde ya tenía buenas relaciones.

“Esta también es una parte importante del trabajo. De todos modos, cuando hablé con el Jefe Klein y Lady Yuika, me dieron una carta para ti”.

“¿Para mí? ¿No para Maika?”

Qué inusual de ellos. Sus mensajes para mí se incluían normalmente en cartas para Lady Maika. Esta fue la primera vez en los últimos dos años que me enviaron uno directamente. Era el sello del jefe de la aldea, Klein, pero las letras estaban escritas a mano por la señora Yuika. Estaba un poco emocionado de abrir una carta de mi primer enamoramiento en este mundo.

Después de que el Sr. Quid lo abrió, procedí a leer su contenido.

Naturalmente, no fue una carta de amor. Me felicitaron por terminar mis dos años en la academia militar y me elogiaron por mis esfuerzos de los que habían escuchado hablar en los rumores. Sin embargo, si eso era todo lo que querían decirme, podrían haberlo incluido fácilmente en una carta dirigida a Lady Maika. La razón por la que habían ido tan lejos para incluso incluir el sello del jefe de la aldea fue el siguiente pasaje:

“Anticipándonos a su mayor crecimiento y florecimiento, no detendremos nuestro apoyo a sus actividades continuas en la ciudad si eso está de acuerdo con sus deseos. Como jefe de la aldea de Noscula, también he recibido permiso de tus padres. Esperamos firmemente que siga los deseos de su corazón”.

La Sra. Yuika era una diosa. ¿Quién dijo que solo había tres dioses? Solo mira estas palabras divinas. Era casi como si hubiera escuchado directamente mis preocupaciones. Y la carta no solo estaba llena de bondad, sino que también tenía la fuerza para empujar a un alma perdida e indefensa. Si esto no era una profecía de una diosa, ¿qué más podría ser? Mi diosa me había ordenado que jugara sin reservas. ¡Hurra!

Mientras retozaba con las palabras de la diosa divina Yuika, el Sr. Quid mostró una sonrisa gentil. Quizás también había sentido el poder divino.

“¿Son buenas noticias?”

“¡Sí! ¡Mucho!”

“Me alegra saber que te hace feliz; te debo mucho, después de todo. Valió la pena correr hasta el pueblo”.

“¡Gracias!” Me incliné con una sonrisa brillante rebosante de esperanza para el futuro.

Aunque la forma en que lo acababa de decir casi lo hacía sonar como si se hubiera ido al pueblo por mí bien. Debe ser mi imaginación.

Más que nada, me sentí extremadamente bendecido en este momento. Había recibido ofertas de trabajo de varios lugares y tanto mis padres como mi benefactor me habían dado su aprobación. Esto significaba que podía quedarme en la ciudad incluso después de graduarme de la academia. Tuve que dar lo mejor de mí para estar a la altura de las expectativas de la diosa divina Yuika. ¡Creceré rápido y floreceré tanto como pueda!

 La invitación final vino de Lord Itsuki. Pasando por Lady Maika, el conde en funciones nos había llamado para una cena privada.

Lo vi como una buena oportunidad para pedirle su opinión sobre mi trabajo en el ejército o en los pasillos administrativos.

Teniendo en cuenta el entusiasmo de los guardias y las sonrisas de las doncellas, esto estaba destinado a terminar en un derramamiento de sangre si no hablaba las cosas con Lord Itsuki. Puede que haya sonado como una broma, pero la idea me provocó escalofríos.

Aun así, ese tipo de conversación podría esperar hasta después de la espléndida cena en la mansión del conde. El chef Yacoo había preparado algunas obras maestras que se centraban más en la calidad que en la cantidad. Hubiera sido de mala educación comer esto mientras se sentía nervioso. El bife de Hamburgo fue acompañado esta vez por una salsa hecha con manzanas ralladas.

Tenía un exquisito sabor agridulce. ¿Ajustó la proporción de carne de res y cerdo para que coincida con la salsa? Sabía tan refrescante que podría haber comido cualquier cantidad de esto.

“Esto es genial. Tan delicioso. El chef Yacoo realmente ha creado su propia versión del bistec de Hamburgo. ¡Qué gran habilidad y esfuerzo!”

Mientras asentía y trataba de comer lo más elegantemente posible, Lady Maika estaba terriblemente callada a mi lado. Normalmente, ella hubiera admirado el increíble bistec de Hamburgo del Chef Yacoo junto conmigo, pero hoy estaba comiendo en silencio. Era casi como si no probara su espléndido sabor. Algo estaba mal.

“¿Maika?”

“Sí, ¿Ash?”

Su voz era rígida, como cuando estaba nerviosa. Habiendo sido amigos de la infancia durante trece años, me di cuenta de inmediato.

Como no parecía que estuviera enferma, le susurré con un suspiro de alivio. “No sé qué pasó, pero pida ayuda antes de que se ponga tan mal. Supongo que no quiere dejar que esta deliciosa comida se desperdicie”.

“¿Sa-sabes que algo anda mal?”

“Por supuesto. Aunque te has vuelto bastante bueno para ocultar tus emociones”.

Si no fuera por su antinatural falta de entusiasmo por su comida favorita, es posible que yo tampoco lo hubiera notado. Según la inteligencia anti- Maika, el bistec de Hamburgo fue extremadamente efectivo contra ella. Dicho esto, parecía que estaba mejorando en la comunicación sutil. Decidí informar su progreso al escribir mi carta de agradecimiento a la diosa divina Yuika.

“Pero no soy rival para ti, Ash”. Con una expresión serena, dejó caer los hombros e hizo un puchero. Parecía que su tensión había desaparecido y, sonriente, dio un mordisco al bistec de Hamburgo. “Es tan bueno.”

“Sí, deberíamos alentar la ayuda del Chef Yacoo para seguir desarrollando la cocina cultural a este ritmo. Eso seguramente también avivará el entusiasmo por el plan de desarrollo agrícola”.

Una vez que la gente tuvo suficiente para comer, empezaron a preocuparse por la calidad. Alguien que no estaba seguro de si iba a tener comida en su mesa esta noche no se preocupó por la cría selectiva para la próxima cosecha. Era fácil comer por vivir, pero era difícil vivir por comer. Precisamente por eso tuvimos que impulsar el plan de desarrollo agrícola, que apoyó la base de la alimentación. Después de todo, quería comer comida deliciosa hasta que mi estómago estuviera lleno. Otra razón más para permanecer pacíficamente en la ciudad.

Al captar una mirada fugaz de Lord Itsuki, nuestras miradas se encontraron. Parecía que también había intentado iniciar una conversación.

“¡Eso me recuerda, Ash!”

“Sí, ¿qué pasa, Lord Itsuki?”

Dejé mis cubiertos y lo invité a continuar. Lord Itsuki se humedeció los labios con vino para prepararse para hablar.

“¿No crees que sería mejor que te quedaras en la ciudad para avanzar en ese plan?”

“Sí estoy de acuerdo.”

O mejor dicho, definitivamente sería imposible en el pueblo.

“Como territorio, hemos invertido mucho en ese plan, así que preferiría mantenerlo en marcha ahora. ¿Entonces, qué piensas? ¿Te gustaría quedarte en la ciudad y seguir trabajando en tus planes?” Lord Itsuki respiró hondo y se inclinó hacia adelante. “Para ser más específico, ¿le gustaría ingresar oficialmente al servicio gubernamental aquí?”

Esto fue lo que llamaron un regalo del cielo.

Después de finalmente recibir la oferta, sonreí involuntariamente, pero la reprimí de inmediato. Estábamos en medio de una conversación seria, así que no debería parecer demasiado descuidado. Sin embargo, fue contraproducente y pareció poner ansioso a Lord Itsuki.

Comenzó a discutir con vehemencia con una expresión rígida, diciendo: “Entiendo que puede que estés preocupado por tu familia en el pueblo, pero te apoyaré en todo lo que pueda”.

“¿A qué apoyo te refieres?”

No me hubiera importado aceptar la oferta de inmediato, pero tenía curiosidad acerca de las condiciones. No era como si hubiera pensado en conseguir que aumentara el apoyo. Para nada.

“Le proporcionaremos alojamiento y también puedo prometerle un buen salario. Teniendo en cuenta sus logros, esa no es una oferta extraña en absoluto. También respetaré sus deseos con respecto al lugar donde desea trabajar”.

Eso fue más que satisfactorio para el mocoso de un granjero. No tengo ninguna queja. Excepto que tal vez sonaba tan bien que daba un poco de miedo.

“Esas son unas condiciones increíbles. ¿Estás seguro de que quieres mostrar una hospitalidad tan generosa a alguien como yo?”

“Siempre consideré solicitarte. O más bien, nunca había pensado en que abandonaras la ciudad”. Lord Itsuki desvió momentáneamente su mirada hacia Lady Maika. “De todos modos, parece que disfrutas vivir aquí, y hay varios proyectos en curso que iniciaste, por lo que la posibilidad de que regresaras al pueblo en medio de todo esto ni siquiera se me ocurrió”.

De hecho, yo nunca lo había considerado una opción, así que él no estaba equivocado. Mirando mi estilo de vida, estaba claro que tenía la intención de vivir en la ciudad.

Aunque no había hecho nada malo, Lord Itsuki, disculpándose, miró más allá de mí. “Pensando en ello ahora, fui descuidado. Mis disculpas. ¿Te importaría quedarte en la ciudad y prestarme a mí y a la región tus fuerzas un poco más?”

Verlo mantener un perfil tan bajo me trajo algo a la mente. Y ese algo estaba sentado a mi lado. Todos los acontecimientos que se habían desarrollado en los últimos días… Mirando hacia atrás, habían comenzado después de mi conversación con esa persona que estaba sentada a mi lado.

“Entiendo que ya tienes ofertas de las Fuerzas Armadas y de la administración… Ambos quieren tu talento. Si te ofrezco unas condiciones laborales favorables, seguro que se alegrarán por ti y no se quejarán”.

Si conocía sus apasionadas técnicas de contratación, también debe haber entrado en contacto con su entusiasmo.

“¿Por casualidad también hablaste con ellos?” Yo pregunté.

“Sí, negociamos directamente. Tenían una actitud bastante amenazante”.

Lord Itsuki, quien no se agitó en el campo de batalla, tenía una mirada distante a su alrededor. Debe haber sido más aterrador que cualquier batalla que hubiera librado. Imaginé que ambas instancias eran más redadas que negociaciones. Fue bastante franco sobre ser completamente amenazado.

“Por lo tanto, como resultado de escuchar las opiniones de mis subordinados tanto de las artes militares como literarias, así como mi propia consideración, me encantaría que se quedara en la ciudad incluso después de graduarse. Te invité aquí esta noche para pedir tu opinión. ¿Entonces, qué piensas?”

“Me siento muy honrado”.

Me alegré de haber llegado rápidamente a una conclusión sin que yo tuviera que hacer ningún esfuerzo por convencerme. Como tal, acepté con una amplia sonrisa.

“¡Oh! ¡Así que aceptas mi oferta!”

“Sí, con mucho gusto. Justo el otro día, el Sr. Quid me entregó una carta diciendo que la Sra. Yuika había recibido la aprobación de mis padres, disipando mi única preocupación restante”.

Aunque, para ser honesto, en lo que respecta a mis padres, realmente no fue una gran preocupación.

“¡Ya veo! Genial. ¡Estoy feliz de que hayas aceptado!” Después de asentir con alegría, levantó ambos puños cerrados en dirección a Lady Maika. “¡Tu tío lo logró, Maika!”

“Jaja, no tienes que celebrar tanto. Ash pensará en ti como extraño”.

Sabía lo que estaba pasando. Esta fue la voz que usó cuando estaba tratando de ocultar su impaciencia. A juzgar por la serie de eventos, esto debe haber sido obra de ella. Probablemente ideó varias estrategias después de enterarse de que quería quedarme en la ciudad. Como se esperaba de la amada hija de mi divina diosa Yuika, se estaba volviendo más fuerte. Qué prometedor.