Jimi na Kensei (NL)

Volumen 2

Capítulo 2: El Tonto Marcado

Parte 5: Victoria Asegurada

“¿Canvus realmente se dirige a la cabaña de Shouzo?”

“Sí, milady. Parece que los perdimos camino allí”.

Paulette, el mariscal y el mago de la casa se apresuraron a subir al carruaje y se dirigen a la cabaña. La situación exige una respuesta rápida, ya que el retraso de un solo segundo podría provocar una calamidad.

“¿Por qué pasó esto…?”

“Si tuviera que nombrar una causa, definitivamente sería la juventud…”

Canvus debe haber entendido la situación en un nivel racional. Incluso si Paulette se hubiera perdido por completo al amor juvenil, no habría forma de que el Mariscal la hubiera ayudado a ocultarlo, lo que significa que debe haber alguna razón importante detrás de la situación. Sin embargo, las personas pierden cualquier apariencia de racionalidad cuando se trata de asuntos del corazón. Por lo menos, Canvus es ese tipo de hombre.

“Puede que se haya convertido en un duelo por ahora”.

“¿Por qué?”

“Así son algunos hombres. Porque aman a alguien… inevitablemente causarán problemas, independientemente de las intenciones de sus seres queridos”.

“¡Eso es idiota!”

Sí, pero así son algunos hombres. Confunden un poco de amabilidad por el interés romántico en ellos. Se irritan cuando la mujer de la que están enamorados tiene una conversación amistosa con otro hombre. Tales pensamientos son, en un sentido, muy primitivos. El camino recorrido por estos hombres es, en un sentido muy real, el camino del idiota, y los idiotas por su propia naturaleza siempre causan problemas.

“Pero solo estaba actuando por preocupación por Shouzo…”

“Incluso eso lleva a sospechar… Dejando eso de lado, como aficionado, había algo que no podía aceptar del todo”.

El mariscal, buscando cualquier tema tranquilizador que pueda encontrar en este viaje estresante, recurre al mago de la casa.

“Si producir una llama desde la punta del dedo es el mínimo esfuerzo posible, mágicamente hablando, ¿estás seguro de que no hay forma de ajustar la salida desde allí?”

“Es imposible. Iría en contra de las leyes de la magia.”

Con eso, el mago de la casa arrugó su rostro en un amargo semblante y comenzó a explicar.

“Los niveles de maná son esencialmente puntas de tinta y lápiz”.

“¿Qué significa eso?”

“Tener un alto nivel de maná significa que uno tiene mucha tinta y una punta de lápiz ancha. Lanzar hechizos es equivalente a hacer dibujos y escribir cartas”.

“Entonces, con la punta de un bolígrafo ancha, no puedes dibujar pequeños detalles o letras minúsculas”.

Es un ejemplo abstracto, y el mariscal lucha por comprenderlo. Por supuesto, comprenderlo no da lugar a ninguna garantía de su parte.

“Digamos que escribes ‘bola de fuego’ en una hoja de papel. Si la punta de su bolígrafo es inusualmente ancha, digamos el ancho de un pincel, necesitaría un trozo de papel grande para poder encajar en la ‘bola de fuego’.”

“¿Y el tamaño de esa hoja de papel representa la escala del hechizo?”

“Si. Y en su caso, la punta de su lápiz no es del tamaño de un pincel, sino más bien un pincel más grande que él. Lo que significa que, para que él produzca llamas desde la punta de su dedo, es más o menos equivalente a que use esa punta de pincel ridículamente enorme para escribir en una hoja de papel normal. Si quiere lanzar algún tipo de hechizo real, es decir, dibujar cualquier cosa con detalle o escribir algo legible… Tendría que encontrar una hoja de papel más grande que él, al menos del tamaño de un edificio, para usar como su lienzo”.

Lo que significa que, si quiere usar cualquier tipo de “hechizo real”, la escala de la destrucción termina siendo igualmente masiva como resultado.

“Como dijo una vez, si pelea contra un mago, todo lo que tiene que hacer es emitir llamas de la punta de sus dedos para eliminar el hechizo de su oponente. Pero cuando luchas contra un místico como Lord Canvus, bueno, un místico tiene cierta habilidad para retener esa magia”.

De hecho, cuando produjo llamas el otro día durante la práctica, el Mariscal usó sus Artes Místicas para bloquear las llamas con un muro de luz. Es decir, mientras se limitara a producir llamas con la punta de los dedos, era posible bloquear a aquellos con misticismo. Pero, debido a que su llama había sido bloqueada por la barrera mística, Shouzo, a su vez, trataría de romper esa barrera. Usaría magia cada vez más fuerte en un intento de superarla.

“Si usara el calor o la magia del rayo… El hechizo atravesaría todo a su paso. No es probable que salgamos ilesos, incluso a la distancia que estamos aquí”.

Por lo general, el área efectiva de los hechizos elementales superiores es limitada. Incluso con un rango sustancial, el área efectiva está restringida a un solo punto. Sin embargo, como con el ejemplo de la pluma, en el caso de Shouzo, el “punto” es mucho más de mil veces el tamaño de la mayoría de los “puntos”. Dependería de la dirección y el ángulo, pero si intentara eso… Todo sería posible.

“Si siente la necesidad de atravesar una pared mística, es probable que resulte en el peor resultado posible”.

Por supuesto, ninguno de los tres en el carruaje ni el conductor piensan que Canvus tiene alguna posibilidad de ganar. Eso es porque las Artes Místicas se especializan en curación y defensa. En pocas palabras, el único método de ataque que Canvus tendría en un duelo sería acercarse y atacar con su espada. Incluso si se acercara, tendría que hacerlo después de preparar su equipo para el encuentro. Lo que significa que, a menos que el encuentro comenzara dentro del arco de una espada, en cuyo caso estaría completamente inclinado a favor de Canvus, Shouzo tendría al menos dos o tres oportunidades para usar magia.

Un hombre que podría destruir un reino entero con un solo hechizo podría disparar dos o tres…

“Mariscal, vamos a curar a los caballos mientras corren, de esa manera…”

“Ya he emitido esas instrucciones. Debemos detenerlos antes de que comience el duelo… ”

Antes de que pudieran hacer algo, necesitaban llegar allí. Pero una vez allí, ¿cómo lo detendrían?

El viejo guerrero estaba luchando por llegar a una respuesta concluyente. Un místico no podría derrotar a Shouzo. Incluso si explicara esa realidad, no estaba seguro de que Canvus, impulsado a sus acciones por el orgullo masculino, retrocedería.

“Um… Señores Guardias, ¿fue lo que hice realmente tan estúpido?”

“No, no es tan malo…”

“En este caso, creo que es Lord Canvus quien está fuera de control”.

Shouzo no podía sacudirse la sensación de que tal vez había hecho algo mal otra vez, pero aún no podía comprender completamente la situación. Por ejemplo, si se hubiera enfermado extremadamente y si Paulette lo cuidara, solo, toda la noche, podría entender la sospecha. Pero como ella siempre había estado acompañada por el Mariscal y el Mago de la Casa, así que, sin importar sus propias intenciones, nunca hubo una oportunidad para hacer algo desagradable. Sin embargo, todavía se encontraba en esta situación…

“De acuerdo. Me preocupaba haber hecho algo otra vez”.

“Uhm, por eso me preguntaba… ¿Planeas aceptar su desafío?”

“Preferiríamos que no…”

“No comenzaré una pelea, ¡pero la terminaré!”

Los guardias comienzan a considerar seriamente si deberían matar al idiota frente a ellos. De hecho, tienen permiso para hacerlo, en caso de que surja el peor de los casos. No hay ninguna duda en sus mentes al sopesar la seguridad del reino y el reino en sí contra la vida de un solo hombre extranjero.

“¡Siempre me han encantado este tipo de escenarios! ¡Es emocionante!”

Es difícil decir qué tipo de historias le gusta leer, pero seguramente no son ni remotamente lo mismo que la situación actual. Una historia con este tipo de escenario no podría ser divertida de leer.

“¡Te saludo por tu coraje! ¡Incluso si la causa de este duelo es patético e inmaduro, mal pensado y tonto, el duelo en sí será un concurso sagrado, digno de honor!”

Canvus mismo reconoce que su causa es patética, inmadura, de mal genio e idiota, pero aun así ha prometido su fe a este duelo. Como hombre religioso, no había forma de cancelar el duelo.

“¡Estaremos rodeados de muros de luz! ¡Además, volar fuera del alcance de la espada del oponente está prohibido! ¡Nadie entrará o saldrá de esta área hasta que se resuelva el problema!”

“¡Muy bien!”

Por lo general, esto era para evitar la interferencia del exterior o para evitar que uno de los combatientes optara por huir.

Por lo menos, una vez cerrados por gruesos muros de luz, incluso un mago de calor o de rayos no podría escapar fácilmente. Los retenedores de Canvus rodean un área de diez metros cuadrados con paredes de luz. Al estar en medio de una llanura abierta, no hay lugar para el juego sucio.

“Diré esto con anticipación, pero los hombres responsables del muro son élites que me informan directamente. No importa lo hábil que seas en magia, romper sus muros no será tarea fácil”.

“Oh, lo tengo…”

No es brillante, pero es extremadamente honesto e incuestionable. Esa característica claramente está funcionando de la peor manera posible, esta vez. Todo el tiempo, los guardianes de Shouzo querían gritar en voz alta que Canvus estaba absolutamente incuestionablemente equivocado. No hay forma de que una sola pared de luz creada por un solo místico pueda enfrentarse a este hombre.

“¡Entonces está bien si uso la magia que quiera aquí!”

“¡Exactamente!”

No eso está mal. No está bien en absoluto. No puedes creer lo que te está diciendo. No es que esté equivocado, exactamente, es solo que las reglas ordinarias no se aplican a ti, Shouzo.

“¡Espera! ¡Espera un momento!”

Mientras los guardianes observan ansiosos, llega un grupo de salvadores potenciales. Para bien o para mal, y quizás demasiado tarde para ser de utilidad, la fiesta de Paulette llega justo cuando la pareja está rodeada por las paredes de luz.

“Canvus, ¿qué demonios estás haciendo?” Paulette le grita a Canvus, su voz casi grita.

Francamente, no parece darse cuenta de que está a un paso equivocado de convertir el reino en una ceniza ardiente. Si se llegara a eso, no solo todos los presentes morirían, sino que el daño se extendería mucho más allá de sus propias vidas.

“Perdóname… Al final no podía creer en ti”.

“La culpa es mía. Si quisiera que me creyeras, ¡debería haberte dicho toda la verdad! ¡Incluso si no esperaba que me creyeras! ¡Así que, por favor, detén este duelo de inmediato!”

O al menos, incluso en el caso de un duelo, si fuera simplemente una pelea cuerpo a cuerpo, estaría bien. El problema es dejar que Shouzo use magia.

“Declararé esto sin ocultar nada: ¡es un mago mucho más allá del reino de lo común! ¡Es el mago definitivo, uno que puede atravesar las paredes místicas de usted y sus criados como si fueran papel!”

“Je, gracias por el cumplido”.

“… No puedo darme el lujo de dar marcha atrás después de su declaración.

…Perdóname.”

Hay una gran brecha en la comprensión en el trabajo aquí. ‘Mucho más allá del ámbito de lo ordinario’ es preciso, sin duda, pero existe una enorme brecha entre la imagen mental de Canvus de un mago extraordinario y la realidad del poder de Shouzo. Una brecha lo suficientemente grande, en este caso, para destruir un reino entero.

“¡Perdóname por querer pelear y probar que tus palabras están equivocadas!”

“Bueno, realmente no lo entiendo, ¡pero está bien!”

“¡Shouzo, por favor deja esto! Seguramente entiendes que tu magia es…”

“¡No es para preocuparse! ¡Derrotaré a tu prometido sin lastimarlo!” Shouzo ofrece una sonrisa segura de su rostro marcado y un pulgar hacia arriba.

Al verlo sonreír de manera tranquilizadora, como si dijera que no hay nada de qué preocuparse… aquellos que realmente entienden su absurdo y falta de previsión solo sienten una absoluta sensación de temor.

“¡Déjamelo a mí! ¡Tengo un plan seguro de victoria!”

“¡No hay nada tranquilizador sobre eso!”

“¡Estará bien! ¡Sólo déjamelo a mí!”

“¡¿Qué se supone que debemos dejarte?!”

A pesar de hablar a través del muro de luz, existe un muro aún más grueso entre su comprensión de la situación, y ese muro también existe entre el grupo de Paulette y el grupo de Canvus.

“Lady Paulette, me disculpo, pero este duelo ya está en manos del Señor”.

“¡En efecto! ¡No tenemos intención de permitir que este muro falle, incluso si el terreno se abriera!”

“¡Por grandioso que sea el mago, lo mantendremos contenido!”

“Lord Mariscal, incluso bajo su orden directa, ¡no abriremos estos muros!”

La verdad de Paulette también había herido su orgullo. Se habían esforzado por reforzar sus muros en un intento de demostrar que eran capaces de lidiar con cualquier mago, sin importar cuán poderoso fuera. Por supuesto, todo ese esfuerzo no tiene sentido.

“Como sigo tratando de explicar, ¡esa no es la pregunta!”

“Lord Canvus, ¡es inaceptable usar el nombre de Dios para resolver un agravio personal!”

“¡Oye, Shouzo! ¡Solo para! ¡No te atrevas a hacer nada!”

Paulette, Lord Marshal y el mago de casa soltaron gritos de desesperación ante la situación. Pero, desafortunadamente, esas voces solo empeoran la situación.

“No queda nada que decir… ¡Arreglemos esto antes de que nos interrumpan!”

“¡Bien! ¡Vámonos!”

Los participantes, sin reconocer las posibles consecuencias de sus acciones, comienzan una batalla que bien podría decidir el destino del reino.

“¡Muy bien, aquí vamos!”

“¡Te dejaré hacer el primer movimiento!”

“¡No lo dejes ir primero!”

“¡No dejes que ese hombre use magia!”

“¡De hecho, adelante y mátalo!”

Si las Artes Místicas son el arte de la defensa, entonces la magia es el arte del ataque. Típicamente, cuando las dos artes chocan, el místico tiene la ventaja. Esto se debe a que los únicos métodos efectivos para romper las defensas místicas son con el calor o la magia del rayo.

Para decirlo de otra manera, esos dos tipos de magia solo son útiles cuando se usan contra místicos “centrados en el combate”, un grupo pequeño incluso entre la población ya pequeña de místicos en general.

Además, el calor y los rayos tienen áreas efectivas extremadamente pequeñas, lo que significa que deben apuntar con cuidado si van a golpear, a diferencia del fuego o la magia del viento.

Como en el caso del Caballero del Trueno recientemente retirado, que un mago pueda usar rayos o magia de calor como su principal medio de ataque es una señal de que es un mago de élite de primera clase.

Por el contrario, raro entre los místicos ya poco comunes son los místicos centrados en el combate. Pocos en número, con un poco de entrenamiento son capaces de luchar fácilmente cara a cara con un mago.

Esto se debe a que pueden crear paredes místicas, paredes que pueden bloquear fácilmente el viento mágico o las llamas mágicas.

Además de raras excepciones como Sansui, el combate generalmente se trata de intercambiar daños con tu oponente. Si no sufres ningún daño, generalmente ganarás, incluso con el uso de ataques relativamente simples.

Sin embargo, esto se limita a luchar contra oponentes que caen dentro de los límites del sentido común. Shouzo es un oponente a quien el sentido común no se aplica de manera significativa. Es un hombre que maneja magia que puede destruir reinos enteros sin pensar en las consecuencias.

“¡Aquí voy!”

Obviamente, Canvus no es tan deshonroso como para luchar contra un oponente que no puede defenderse. Si Shouzo hubiera tenido alguna discapacidad persistente de sus heridas anteriores, bien podría haber abierto el puño y retrocedido. Sin embargo, él cree que Shouzo es al menos un mago lo suficientemente hábil en magia de fuego o viento para practicar hechizos de vuelo. Consideró la posibilidad de que Shouzo pudiera usar el calor o la magia del rayo, y fue bajo esas suposiciones que desafió a Shouzo a un duelo. Es por eso que estaba extrañamente desinflado, de hecho estupefacto, por el primer hechizo de su oponente.

“¡Agua, ve!”

Una enorme cantidad de agua se inunda de la palma extendida de Shouzo. El volumen total es sorprendente, pero más sorprendente es el uso inesperado de la magia del agua en primer lugar. No hay muchos magos centrados en el agua por ahí. No es que no existan exactamente, pero pocos lo usan con fines militares. Parte de esto proviene de la falta de letalidad manifestada en el agua en comparación con el fuego, pero la razón principal es que la magia del agua es principalmente reactiva. Se usa principalmente para crear muros de agua para defenderse contra la magia del fuego cuando no hay místicos disponibles.

Por supuesto, la defensa contra la magia de fuego se puede hacer usando un hechizo de fuego o viento o una fuerza similar, por lo que si bien la magia del agua puede ser útil para proteger el muro de un castillo, no es una vista común. Y desde el punto de vista del sentido común, nunca será suficiente para romper el muro defensivo de un místico.

“No esperaba esta cantidad de agua… Pero, pensar que es un mago del agua…”

El gran volumen de agua y la presión del agua involucrada son, de hecho, impresionantes. Y ciertamente es impresionante que pueda continuar inundando el área con agua en lugar de desvanecerla después de un corto tiempo. Pero eso es todo. La magia del agua, e incluso su variante de hielo más avanzada, simplemente no puede romper las paredes místicas.

“Pero un duelo es un duelo. No puedo permitirme perder”.

Canvus es fundamentalmente un hombre serio. No parece que el hombre frente a él se lo esté tomando con calma, ni está intentando huir en pánico, por lo que tampoco tiene intención de contenerse.

Shouzo continúa con su inundación de agua, pero eso no durará mucho. Si bien la presión del agua le impide avanzar o liberar su muro de luz, Canvus no ve ningún problema en particular con su situación actual. Todo lo que tiene que hacer es esperar. Eso fue lo que pensó, de todos modos, hasta que sintió el frío del agua alrededor de los tobillos mientras vestía una armadura ligera, pero aún de metal.

“… ¡¿Que?!”

Fue imposible. La magia del agua y la magia de la tierra produjeron hechizos que simplemente golpean al oponente y desaparecen, en lugar de inundar o enterrar un área entera. En cuanto a lo que está sucediendo, si bien es cierto que los muros de luz están creando una especie de sello, el suelo debajo sigue siendo tierra ordinaria. No es arena del desierto, por lo que absorbería una cantidad normal de agua. Es por eso que se quedó estupefacto en el agua que se acumula en el espacio amurallado.

“¡Bueno! ¡Tal como se esperaba!”

Creando una columna de llamas cuando esperaba una llama más ligera, y creando una inundación de agua lo suficientemente grande como para inundar una aldea cuando tenía la intención de crear un balde lleno de agua… Las veces que la magia de Shouzo había fallado, fue porque se había sorprendido en el resultado Dicho de otra manera, los hechizos en sí mismos funcionaron bien, y el resto era una cuestión de familiaridad. Una vez que estuviera acostumbrado a los hechizos, no entraría en pánico, lo que significa que todo lo que tiene que hacer es usar el hechizo que usó originalmente para lavar toda la aldea de una manera lenta y controlada.

“¡¿Qué estás planeando?!”

“Como puedes ver, estoy vestido con ropa normal, mientras tienes una espada y una armadura. A medida que aumenta el nivel del agua, está bastante claro quién se va a ahogar primero, ¿no?”

El nivel del agua continúa subiendo dentro del espacio sellado por paredes de luz. Se mueve hacia arriba, desde las rodillas hasta la cintura.

Por supuesto, el muro creado por Canvus todavía está allí, pero solo se despliega para bloquear una sola dirección, no en las cuatro direcciones para evitar que el agua fluya. Canvus ciertamente puede nadar un poco con armadura, si es necesario. Sin embargo, no podrá flotar fácilmente como su oponente, y no tendría más remedio que reconocer la derrota en esas circunstancias. Tampoco puede quitarse la armadura. Quitarse la armadura frente al enemigo es tan bueno como rendirse.

“Eso sería algo extremo…”

“¡Ahí! ¿Ya te has rendido? ¡Si admites la derrota, puedo detener este hechizo!”

Shouzo ha pensado un poco en su hechizo. No es como si quisiera matar al oponente frente a él, después de todo; en todo caso, le gustaría evitar eso, si es posible. En ese sentido, ha tomado la decisión adecuada. Él sabe muy bien por experiencia que la magia del agua no es particularmente letal; es decir, es psicológicamente fácil de usar. Puede hacer retroceder a su oponente en una esquina sin lastimarlo gravemente. En el peor de los casos, tendrán problemas para respirar. En ese caso, no necesitará magia para salvarlos, ya que incluso las medidas normales para salvar vidas deberían ser suficientes.

A diferencia de alguien que permanecerá sin nombre, no va a atacar a su oponente con una espada legendaria mágicamente realzada con llamas sin querer matarlo. Su objetivo es ganar en lugar de matar. En ese sentido, la letalidad de sus hechizos es más un obstáculo que un activo.

“Mi maestro dijo que era importante considerar lo que podía hacer con mis habilidades actuales”.

El nivel del agua sube desde la cintura hasta la altura de los hombros. Canvus es unos centímetros más alto, lo que significa que Shouzo será engullido primero por el agua, pero eso solo significa que necesita flotar un poco. El duelo fue tan bueno como el ganado. Sin embargo… faltaba una información vital de sus suposiciones.

“E-Esto no es nada…”

“¡Libéralo ya! ¡Más agua y seguirás causando un desastre! ”

No hay que decirlo, pero las Artes Místicas siguen siendo un arte manejado por personas. Esas personas, a su vez, soportan el peso de un enorme volumen de agua. Como Canvus está dentro de las paredes, solo necesita lidiar con estar sumergido, pero los paladines que mantienen las paredes tienen que soportar todo ese peso, un peso que aumenta por segundos.

La suposición de Shouzo era que, debido a las condiciones del duelo, no tenía que preocuparse por el peso del agua, pero de hecho, había un límite en sus capacidades. Si los paladines hubieran reconocido el peligro y hubieran liberado el agua rápidamente, simplemente habría sido una rápida inundación de agua alrededor de sus tobillos. Pero, en este punto, ya hay una enorme cantidad de agua dentro del espacio… es decir, una cantidad de agua suficiente para lavar toda una aldea.

“P-Pero… el duelo sigue… Lord Canvus no ha reconocido la derrota…”

“¡El orgullo no es razón suficiente para que un paladín abandone su vida! ¿Puedes decir con certeza que morir aquí será por el bien de la Casa Caputo y el Reino Arcano?”

Los dos adentro estarán bien, por supuesto. Incluso si las paredes se derrumban, simplemente se dejarán llevar por la inundación. Pero el paladín del colapso no será tan afortunado. Tomarán todo el peso del agua a quemarropa. La presión puede diferir según el peso exacto del agua, pero independientemente, es más que suficiente para matarlos.

“Ya he enviado a Lady Paulette a un lugar seguro en la cabina. ¡Y esta pared está lejos de la cabaña!”

“¡¿Qué significa que tengo que ser yo quien lo libere?!”

“Si. ¡Si el otro lado se derrumba, dañará a Lady Paulette!”

Un paladín lucha por mantener la pared, sudando fuertemente mientras lo hace. Con no poca persuasión de su superior, está a punto de interrumpir el duelo.

“¡Crearé un muro para protegernos frente a ti! ¡Puede mojarse, pero puede evitar ser golpeado directamente!

“… ¡Por favor perdóname, Lord Canvus!”

Los cuatro paladines ya están en su límite. La carga ha seguido creciendo y no parece que vaya a caer en el corto plazo. Fue un esfuerzo inútil de su parte. No había forma posible de que solo cuatro místicos pudieran retener la magia de mil lanzadores ordinarios. Fue entonces cuando el agua, que había subido hasta el cuello de Canvus, salió disparada como un estallido de la pared retirada.

“Había olvidado que no soy un buen nadador”.

“Qué tonto… Aun así, no puedo culparte por tus acciones, esta vez”.

Al final, el duelo terminó con el lavado de la pareja “aguas abajo”. Por lo menos, el plan de Shouzo no había sido tan problemático, dadas las circunstancias, por lo que nadie iba a hablarle con demasiada dureza.

“Canvus”.

“Sí, lo sé, Paulette”.

“… Sé que es posible que no me creas, pero Shouzo es una persona con enormes cantidades de maná. Sin rodeos, bien podría tener el maná de más de mil personas normales”.

Después de ser recuperados, la pareja fue tratada rápidamente y ahora están recibiendo un regaño de Paulette dentro de la cabina. Obviamente, ninguno de ellos tiene heridas graves de las que valga la pena hablar. Shouzo y Canvus emergieron exitosamente sin ahogarse, ya que solo fueron arrastrados por el torrente de agua. Si hubiera víctimas reales en esta situación, tendrían que ser los criados de Canvus, que ahora sufrían de fatiga extrema.

“No sé qué tan poderoso esperabas que fuera, pero la realidad ciertamente supera con creces tus expectativas. Entiendo que es difícil de reconocer sin presenciarlo en persona… ”

“Sí tienes razón. Al final, me aferré a mis estándares, en lugar de creerte.”

Canvus había descuidado a Paulette por su amor por ella. Incluso después de creer su inocencia, creer en las garantías del Lord Mariscal, y luego saber por qué ella lo había mantenido oculto, todavía dejó que sus propios sentimientos heridos determinaran sus acciones.

“Cuando llegaste justo antes del duelo, me hizo más decidido a luchar contra él. Estaba obsesionado con derrotarlo frente a ti, incluso sabiendo que no eres el tipo de mujer que queda impresionada por eso”.

Pelear es una ocupación brutal y necesaria. A veces, incluso debe tener prioridad sobre las oraciones a Dios. De hecho, las oraciones a Dios pueden incluso no tener ningún significado real. Sin embargo, se había enamorado de ella precisamente porque ella mantenía sus ideales a pesar de la brutal violencia de la realidad.

“Lo siento. No solo dudaba de ti, sino que en el proceso, ponía en riesgo todo el reino.”

“Sí, de hecho. Dejando a un lado tus ofensas contra mí, debes pensar cuidadosamente sobre cómo pusiste en peligro el reino.”

Como mínimo, debería haber confiado en las palabras del mariscal. Incluso si tuviera dudas, simplemente debería haber regresado a sus tierras. Si no hubiera habido información próxima incluso entonces, podría haber pedido una explicación.

“Por supuesto, incluso si pensabas que era un mago experto, a lo sumo lo habrías considerado como la fuerza de diez magos comunes…”

El reino y sus culturas circundantes tenían un conocimiento avanzado de la magia, lo que significaba que sus límites inferior y superior eran bien entendidos. Eso fue lo que evitó que Canvus reconociera el riesgo de un mago con más de mil veces el maná de un mago ordinario.

“Entonces, soy un prodigio de un poder inimaginable, ¿eh?”

“… No hay nada que pueda negar sobre esa declaración”, admite el mago de la casa, incluso cuando siente un poco de exasperación.

Ciertamente es un prodigio. O, más exactamente, un desastre ambulante. Las personas que pueden volar un pequeño reino por sí mismas simplemente no deberían existir.

“El hecho más importante del asunto es que tenías razón y yo estaba equivocado”.

“Sí, pero la realidad era simplemente demasiado inusual. Incluso si nunca hubieras podido creerme, debería haberte dado una mejor explicación”.

El problema era que Shouzo era simplemente demasiado idiota. Nadie pensó en cubrirlo haciendo algo sospechoso como esconder a un hombre en una cabaña remota y atenderlo con frecuencia. Para ponerlo en términos de la Tierra, trataron a Shouzo como un niño pequeño que también tenía el botón de lanzamiento de un arma de destrucción masiva y no pudo resistirse a presionarlo. Todos pensaban que era simplemente demasiado estúpido y, por lo tanto, no lo consideraban un hombre en ningún sentido significativo. De lo contrario, estaban demasiado cerca de Paulette, y sentían que no había forma de que ella fuera sospechosa de infidelidad.

No, el mismo Canvus no dudaba de su fidelidad. Era simplemente que sus propios defectos feos no podían aceptar que otro hombre se acercara a ella.

“No tengo derecho a estar a tu lado”.

“… No necesitas sentir tanta culpa. Tengo la culpa de pensar que no me creerías.”

“No, la realidad es que no te creí. Incluso viendo cuán seriamente estabas tratando de convencerme, y luego viéndolo por mis propios ojos, todavía no podía confiar en ti. Usted tenía razón. Tenías razón en ocultarlo, incluida su personalidad. No valgo nada.”

Puso el reino en riesgo por el bien de sus propios celos. Eso solo sería un pecado imperdonable. Por supuesto, se podría argumentar que a Shouzo, como la amenaza misma, tampoco se le debería permitir vivir.

“No tengo derecho a estar a tu lado”.

“Eso no es cierto…”

“Te dejo el resto, Shouzo”.

“¿Huh?”

Canvus Caputo, como si estuviera dejando atrás una parte de su juventud, se volvió y salió de la cabina con su séquito a cuestas.

“¿De qué diablos está hablando ese tipo? Parece que no le gusta escuchar, ¿verdad? Quiero decir, Lady Paulette le dijo que no se preocupara.”

“No tengo nada que decir, excepto que tienes razón…”

El mago solo pudo asentir de acuerdo con la franca honestidad detrás de la observación de Shouzo. Canvus ciertamente era un hombre que no se molestó en revisar su entorno antes de atacar.

“Ahm… ¿Podría ser que acaba de cancelar nuestro compromiso?”

“Lady Paulette… Es decir, dada su personalidad, sin duda proporcionará una notificación oficial a tal efecto pronto…”

“¡Pero no hay razón para hacerlo!”

“Una vez que se revela la verdad de Shouzo, puede haber…”

Paulette nunca había tenido un problema con Canvus, pero se había enredado en un frenesí, como resultado se consideró indigno y decidió abandonar el compromiso, todo sin la participación de Paulette. Paulette no tenía idea de cómo llamar a la sensación extrañamente vacía que ahora tenía en el pecho.