Campione (NL)

Volumen 5

Capítulo 3: Hime-Miko De La Espada

Parte 2

Probablemente era de esperarse que Shizuka se vea sorprendida. Sin embargo, no fue la única sorprendida por la repentina intrusión de Godou, ya que Yuri también lo miró dudosa. “¿G-Godou-san? ¿Por qué está usted aquí?”

“Fue Ena quien lo llamó hasta aquí. Ahora que todos los invitados están presentes, empecemos la ceremonia del té. Parece que una huésped no invitada ha llegado aquí también, pero bienvenida de todos modos.”

Ena, la única persona que no estaba vestida con el uniforme de la Academia Jounan, habló de repente.

Al oír este intercambio de palabras, Liliana frunció el ceño incómoda. Justo cuando Godou estaba a punto de hablar, ella ya se había agachado para sentarse frente a las dos Hime-Miko. Sorprendentemente, ella había tomado la correcta postura tradicional japonesa de seiza.

A diferencia de Erica, que nunca había cambiado sus costumbres a pesar todos los regaños, Liliana estaba más dispuesta a aprender las tradiciones locales.

“(…Tenga cuidado con esta mujer, ya que ella estuvo siguiéndonos a Erica y a mí hace unos días.)”

Liliana susurró en voz baja a Godou, sentado a su lado.

Esta inesperada advertencia hizo que la atmósfera se tensara, pero Ena mostró a Godou una sonrisa tranquilizadora.

“¿Es esa de allí la hermana menor de Kusanagi-san? Mmmmmm, qué coincidencia. ¿Cómo debería dirigirme a ella?”

“No, no hay necesidad de eso. Ella no tiene que unirse a nosotros.”

“¡No! Por favor, déjenme unirme.”

Aún más rápido que la negativa de Godou, Shizuka declaró furiosamente.

De una manera inconsistente con el espíritu de la ceremonia del té, Shizuka se había acercado rápidamente y se sentó al lado de Godou, quedando frente a Ena y Yuri.

Mientras las cosas comenzaban a tomar un desarrollo cada vez más raro, Godou abrió la boca para preguntar.

“Entonces… ¿cómo debería dirigirme a ti? Eres una estudiante de otra escuela, ¿no?, así que, ¿por qué estás pidiendo prestado el aula del club de la ceremonia del té?”

“Sólo tiene que usar mi nombre directamente. Le pedí usar este lugar a la presidenta del club que se encuentra por allá.”

Ena miró a la miembro del club a la distancia.

Esa persona lucía bastante amable, aunque tímida, y sonreía de una manera algo torpe.

“Si sólo querías hablar conmigo, algún otro lugar hubiera estado bien.”

“Eso sería desperdiciar esta única oportunidad, ahora, permítame servirle un poco del té que Ena personalmente ha preparado.”

Ena miró el termo eléctrico y la tetera de hierro detrás de ella.

No eran exactamente los implementos más elegantes de la ceremonia del té, pero era algo inevitable en un club amateur de escuela.

“De todos modos, ¿cuál es la naturaleza de la relación entre Onii-chan y esta persona…?”

Shizuka interrumpió con una expresión molesta. Esto era bastante irrespetuoso hacia alguien de otra escuela, especialmente alguien que era mayor que ella. Godou suspiró ante la falta de modales de su hermana, pero parecía que a Ena no le importaba.

“Sí, Ena y Yuri aquí presente tenemos algo de qué hablar con tu hermano. En resumen, se trata de la fecha del matrimonio entre  Ena, Yuri y la familia Kusanagi.”

¡Crash! Shizuka había caído hacia delante de una manera increíblemente exagerada.

No sólo ella, incluso Godou estaba tan sorprendido que se quedó paralizado.

El resto de los miembros del club de la ceremonia del té que había estado bebiendo té mientras escuchaban discretamente la conversación también pararon todos sus movimientos en estado de shock. Sólo Liliana permaneció sentada en silencio, con una expresión de haberlo esperado. “¡¡E-E-Ena!!, ¡¡usted y yo casándonos con Godou-san, de qué está hablando!!”

“Un caso perdido. Siempre has sido así.”

Ena reprendió a Yuri, que gritaba con la cara toda roja.

“Ah, Kusanagi-san, por favor, no se incomode por las inestables emociones de Yuri del día de ayer. En realidad, lo que Ena ha estado diciéndole a esta niña, es que lo mejor sería que se preparase cuanto antes para ser tomada por Kusanagi-san. Por lo que al parecer se ha vuelto demasiado tímida respecto a usted, ¿tal vez Kusanagi-san ha comenzado a cansarse de Yuri?”

“¡Nada de eso! Pero…”

“Excelente. Entonces pase lo que pase, vamos a encomendarle nuestras vidas a usted. Yuri definitivamente se convertirá en una gran esposa, y Ena también debería ser útil para Kusanagisan. Sí, aunque Ena piensa que es extraño decir esto, Kusanagi-san es realmente alguien que cosecha lo que siembra, qué admirable.”

“¡Ena! ¡Por favor cuide sus palabras, eso es vergonzoso!”

“Incluso si es vergonzoso, esto es importante, por lo que resulta inevitable —Kusanagi-san, por favor, tenga un poco de té.”

Tras colocar el polvo de té en el utensilio, añadió agua hirviendo y revolvió con el batidor cilíndrico de bambú.

Después de estas acciones, Ena procedió a entregarle el recipiente a Godou. Este té parecía ser poco espeso.

La serie de movimientos que realizó de manera sencilla y fluida no parecían cumplir con ningún tipo de conservador y rígido ritual.

Esto contrastaba con los cuidadosos movimientos del resto del club de la ceremonia del té.

Utilizando como analogía a la caligrafía, ésta sería la diferencia entre la escritura regular practicada por un torpe novato en comparación con la libre escritura de un verdadero maestro.

Aceptando el té, Godou llevó la taza a sus labios.

Aunque no tenía idea de las acciones dentro de la ceremonia, este no era el momento para preocuparse de ello de todos modos. Shizuka tenía el ceño fruncido a su lado.

(No digamos nada y probémoslo por ahora — wow, el sabor de este té ha sido cuidadosamente afinado y sabe muy bien.)

Ena utilizó los mismos movimientos para servir té a los demás. Aunque a los extranjeros usualmente no les agradaba el sabor del té en polvo, Liliana terminó su té de forma serena. Luego dirigió una punzante mirada hacia aquella sirviendo el té.

Yuri estaba disfrutando de su té de una manera elegante, pero con una expresión de preocupación en su rostro.

La hermana menor, Shizuka, mantuvo su expresión de disgusto incluso después de probar el té.

“De todos modos, volviendo al tema del matrimonio, debería estar bien incluso si no actualizamos el Koseki^[4] oficialmente, ¿no es verdad? Ya que casarse con dos personas a la vez constituye el delito de la bigamia. Pero, además, sería problemático explicárselo a nuestros niños…”

Ena hizo otra declaración impactante.

Esta mujer era una alborotadora, quizá aún más que Erica.

El sorprendido Godou, la aterrorizada Yuri, la calmada oyente Liliana, la hermana Shizuka que estaba mirando seriamente a su hermano, al igual que el resto de las chicas del club de la ceremonia del té, que parecían algo incomodadas…

Godou sentía que estaba siendo apuñalado infinidad de veces por las punzantes miradas de todas las chicas, a excepción de Liliana y Yuri.

‘¡Onii-chan, eres el peor!’ ‘¿E-estas son las llamadas relaciones adultas?’ ‘Kusanagi-san y su hermano, es realmente como en los rumores…’ ‘Esos rumores, podrían todos ellos resultan ser verdad…’

Godou quería escapar de este lugar. (¿¡Por qué todo el mundo me mira con esos ojos!?)

“Sí, así es. Ena ha conversado con Yuri. Para tareas como hacer el amor y tener hijos, Yuri irá primero y Ena será sólo de reserva. ¿Piensa que esto está bien, Kusanagi-san? O tal vez, ¿a lo mejor prefiere a Ena?”

“Espera, espera, espera ahí. Esta conversación parece haberse desviado extrañamente. ¡Esto es muy extraño!”

“Nada de eso. De hecho, éste es el punto más importante, por lo que la pregunta es— ¿qué tipo de chica le gusta más, del tipo retraída o del tipo animada, a cual prefiere?”

Ignorando por completo su petición de espera, Ena descuidadamente continuó su interrogatorio.

Godou planeó oponerse a la obstinación de Ena con la determinación de un combate a muerte.

“¡No voy a responder! ¡No tengo ninguna razón para responder a esta pregunta!”

“Está bien, dejemos esa pregunta de lado por ahora. Entonces hablemos de qué tipo de intereses especiales tiene, como… ¿fetiches ocultos? Una vez Ena leyó un artículo en una revista que decía que ‘problemas en la vida sexual provocarán rupturas en las relaciones, por lo que incluso si el hombre tiene fetiches anormales, una debe disfrutarlos proactivamente ☆’ Kusanagi-san, ¿también tiene alguno de esos secretos?”

“¡No cambies el tema, escúchame bien!”

Oponerse a esta chica parecía requerir una voluntad de acero adecuadamente preparada. Godou le dijo a Ena mientras ella sacaba una revista femenina que no era muy gruesa.

“Sin importar cómo decidas cambiar de tema, ni Yuri ni tú formarán ese tipo de relación conmigo. Este es el primer punto que necesita ser aclarado.”

“¿De qué está hablando en este punto? Usted ya tiene tres concubinas.” Después de hablar, Ena empezó a contar con los dedos.

“Ena lo sabe todo, están Erica, Yuri y Liliana. ¿Ya ve?, son tres personas… Ah, y una mujer extranjera también.”

“¡Todas ellas son sólo simples amigas! ¡Deja de hablar como si fuera una especie de enemigo de todas las mujeres!”

Las chicas del club de la ceremonia del té estaban mirando a Godou como si observasen a un criminal.

Godou ignoró esas miradas, y declaró firmemente para defenderse.

“Sí, porque Yuri es una persona muy tímida, pero Ena no es como ella. No se preocupe. Ena trabajará con esmero para poder calificar como su concubina; así que, Kusanagi-san, usted no necesita ser tímido.”

“¿¡M-Mariya, esto realmente está bien para ti!? Por favor, ayúdame con esto.”

Incapaz de revertir la situación, Godou giró hacia Yuri, que había permanecido en silencio todo el tiempo.

“Que sólo soy un amigo de Mariya, y no existe ningún tipo de extraña relación como ella dijo, por favor.”

“Sí, sí. No hay nada entre Godou-san y yo…”

“Yuri, si dices eso una vez más, no tendrás otra oportunidad.”

La autodenominada amiga de Yuri habló en voz baja, pero su actitud era sutilmente diferente a su anterior comportamiento despreocupado.

“Entonces simplemente toma solo a Ena. Si Yuri decide no participar, entonces está bien, incluso si Ena sirve sola a Kusanagi-san. Nuestra relación va a ser muy cercana, y muy probablemente nos casemos y tengamos hijos. Y entonces, aunque Yuri se arrepienta, Ena va a ignorarla.”

“¿Eh? Ena…”

“Si decides rendirte, Ena no te detendrá en absoluto. Pero en cambio, no te dará una segunda oportunidad. Ser tímida te hace muy linda, pero si no puedes ser decidida, entonces no es bueno. Imperdonable. Si quieres algo, tienes que adquirirlo con tus propias manos.”

“…Con mis propias manos.”

“Correcto. Tienes que crear la vida que quieres vivir, ¿no? Si Yuri tiene esos deseos, entonces

Ena asumirá la responsabilidad de apoyarte. ¿Cómo vas a proceder? Toma una decisión ahora. ¿Qué te parece?”

Al no poder responder a los consejos de su amiga, Yuri se sumió en el silencio.

Viendo la imagen de ese hermoso rostro lleno de dudas, Godou se sintió ansioso. Se hizo un largo silencio, muy largo. ¿¡Acerca de qué podía estar dudando ella!?

“…Sí, lo entiendo.”

Al menos le dio una respuesta. Yuri miró directamente a la cara de Godou, por primera vez desde el día anterior.

De esa manera, Yuri habló tímidamente con palabras entrecortadas.

“Yo… no puedo estar completamente de acuerdo con lo que Ena ha dicho.”

“Uh, sí.”

Aunque avergonzada, los ojos y las palabras de Yuri cargaban con una fuerte voluntad.

Suprimido por la fuerza de su espíritu, Godou no pudo evitar caer en el silencio.

“Sin embargo, creo que una futura posible situación como la que describe no se puede negar con toda seguridad. ¡De todos modos, no tengo ni idea de lo que será mi relación con Godou-san en el futuro, y, en primer lugar, ya hemos hecho cosas que simples amigos no deben haber hecho!”

“¿¡Y-y eso quiere decir…!?”

“¡Por lo tanto, no puedo declarar que sólo seamos amigos! ¡T-tal vez acabe siendo como dijo Ena, pero también podría terminar siendo nada!”

Ante la inesperada respuesta, Godou solo dijo un “¿Eh?” por la sorpresa.

Y entonces Yuri lo miró con sus pupilas muy tristes, pero muy claras a la vez.

“¿Es posible… decir que no fue así? ¿Quizás lo que sucedió entre nosotros dos sólo fue un error del momento…?”

“Ah, no, nunca sentí que fuese un error, sólo estoy un poco sorprendido…”

Los recuerdos del ‘ritual’ realizado con Yuri durante la tormenta en junio retornaron a su mente.

Godou negó frenéticamente con la cabeza.

En este momento, su hermana Shizuka decía algo como ‘Onii-chan es un gran idiota, ¿¡finalmente será conquistado por Mariya-senpai justo ahora!?’ mientras que la presidenta del club de la ceremonia del té estaba exclamando ruidosamente ‘M-Mariya-san es tan osada~’ Y luego Yuri escapó inmediatamente de la presencia de Godou.

Se escondió detrás de la espalda de Ena, temblando de vergüenza.

“Ahora, ¿puedo tener la palabra?”

Godou, que se encontraba totalmente impactado por los inesperados acontecimientos, de repente escuchó una severa voz.

Liliana Kranjcar.

La caballero con los colores azul y negro estaba mirando fijamente a Ena.

“¿Qué estás planeando hacer? ¿Por qué estás desbaratando la apacible vida de mi amo?”

“Ena no tiene el objetivo de desbaratar nada; además, Kusanagi-san ha estado rodeado por nada más que un conjunto de acontecimientos escandalosos desde hace algún tiempo.”

“Si lo pones de esa manera, es cierto después de todo. Mis disculpas, me he expresado erróneamente.”

(No se pongan de acuerdo en algo como eso.)

Sin embargo, antes de que Godou tuviese la oportunidad de interponer su desesperación, la conversación continuó.

“Sin embargo, si te acercas a Kusanagi Godou con segundas intenciones, no esperes ninguna piedad por parte mía. Recuerda eso.”

“Por supuesto que no. ¿Cómo podría Ena tener segundas intenciones?, número dos.”

Liliana despedía una peligrosa presencia tan afilada como una cuchilla, pero Ena contraatacó con un tono casual.

“¿Número dos?”

“Sí… Dado que eres la segunda más fuerte en ese grupo de personas. La rubia es la número uno y tú eres la número dos, Liliana-san. Ena entendió eso después de conocer a ambas la última vez.”

“… ¿Significa que Erica está por encima de mí?”

Liliana entrecerró los ojos. Era una caballero que respondería a un insulto personal con un reto para un duelo. Pero a pesar de que la atmósfera había alcanzado tal nivel de tensión, Ena continuó sonriendo maliciosamente.

“Si se tratara de un duelo uno contra uno, entonces ambas estarían iguales. Pero en base a sus influencias dentro del grupo, es evidente quien tiene mayor poder. Eso es lo que piensa Ena.”

Godou no pudo evitar dirigir su atención una vez más hacia la Hime-Miko que se hacía llamar amiga de Yuri.

A pesar de que lo había expresado con muy poco tacto, ella logró analizar la situación contraria entre las caballeros rojo y azul perfectamente. “No es como piensas, debo hacer esta corrección.”

“Claro, pero por ahora Ena sólo está dando un aviso previo. Después de todo, tratar con la número uno era el plan original. Ena siempre ha tenido la costumbre de comer las mejores cosas primero.”

Después de haber intercambiado despreocupadamente instigadoras palabras con Liliana, Ena dirigió su mirada hacia atrás de Godou.

“Ah, Erica-san, no hay ningún error con el juicio de Ena, ¿verdad?”

Ella estaba mirando hacia en frente — a la entrada del salón de té, donde un glamorosa y atractiva estudiante femenina había aparecido.

Rubia con un tinte rojo, y llevaba un sentido extremadamente raro de glamour; era Erica Blandelli, por supuesto.

***

“Ya que no podía encontrar a Godou, fui a buscarlo… pero parece que todo el mundo se está divirtiendo aquí.”

Erica elegantemente saludó.

Ignorando el pánico de la gente alrededor suyo, mantuvo su estilo habitual.

“Un placer conocerte, Erica-san. Me llamo Seishuuin Ena, y soy amiga de Yuri.”

“Ah, pero parece que esta no es la primera vez que nos vemos.” Ante la sutil sonrisa de Erica, Ena sonrió como una bromista.

“Bueno, es la primera vez que tenemos este tipo de conversación. Dejémoslo así. Genial, la meta de hoy era conocer a la chica número uno, y Ena estaba preocupada que haber perdido la oportunidad.”

“Espero haber satisfecho tus expectativas.”

“…Erica, ¿puedo ser la oponente de esta mujer?” Liliana interrumpió su conversación.

Pero Erica pensó por un momento, luego simplemente negó su petición con un rápido “no, no puede ser.”

“Quiero hacer que esa mujer pague por insultarme. No dificultes la venganza de un caballero.”

“Yo no quiero obstaculizarte, pero no se puede evitar. Planeo tener una discusión política con esta mujer. Si lo deseas, Liliana, puedes tomar mi lugar, pero sé que odias ese tipo de tarea, ¿no es verdad?”

Erica sonrió generosamente mientras hablaba.

Shizuka y el resto del club de la ceremonia del té se quedaron congelados por la sorpresa, pero ¿quién podría culparlos?

Pero Godou podía entender el significado detrás de las palabras de su compañera.

La razón por la que Erica quería entrevistar a esta extraña intrusa probablemente era la de aclarar sus intenciones y llegar a un mutuo acuerdo.

Este curso de acción requiere de una gran inteligencia y perspicacia política.

Siendo honesto, esto habría sido bastante difícil para la algo tosca Liliana. Si Erica fuese a entrar en diálogo, ¿terminarían las cosas en paz? Godou asintió a la Diavolo Rosso. “Entonces te dejo a cargo del asunto, Erica. No hagas que las cosas se te vayan las manos.”

“Por supuesto, entonces Liliana, ¿permanecerías al lado de Godou?”

Liliana se sintió impresionada por las órdenes y giró su rostro a un lado, pero no se quejó, presumiblemente porque se dio cuenta de la diferencia entre quién era más adecuado para la tarea.

“¿No puedo ir?”

“Esta vez no será necesario. Sería más problemático negociar con esa mujer en tu presencia. Por qué no te quedas aquí con Yuri para arreglar las cosas, ¿está bien, Yuri?”

“Sí, sí. Entiendo.”

Erica respondió cuidadosamente a Godou, y luego le dio instrucciones a Yuri.

Esta era el tipo de situación en la que Erica podía ejercer las habilidades sociales de las que se enorgullecía.

Ena también se puso de pie y tomó la bolsa que estaba apoyada contra la pared. Esta era la misma que llevaba al hombro, y parecía ser una de esas bolsas largas y estrechas de tela usadas para llevar una espada de bambú o similares.

Con una sonrisa en la comisura de sus labios, era como si Ena quisiera específicamente que los demás supieran de su felicidad, una sonrisa desprovista de oscuridad.

“¿Has tomado una decisión? ¿Entonces vamos afuera?”

“Ya veo. Sería problemático molestar a nuestros amigos del club de la ceremonia del té por más tiempo. — Entonces, todo el mundo, vamos a despedirnos primero. Disfrutemos cuidadosamente lo que vendrá después.”

Y entonces Erica salió y caminó hacia afuera como una mujer de la nobleza, excusándose en plena fiesta.

Con pasos relajados, Ena siguió detrás de ella.

Godou observó con preocupación la salida de la Hime-Miko y la Gran Caballero.

Cuando llegaron a la parte exterior del bloque japonés, Erica comenzó a correr entre los árboles.

Siguiéndola de cerca se encontraba la Hime-Miko llamada Seishuuin Ena.

El nivel de artes marciales de esa mujer no era ordinario. Erica podía sentir ese nivel de poder de los movimientos de su cuerpo.