Fushi no Kami (NL)

Volumen 2

Extra: El Nuevo Entusiasmo De Rihn

Mi nombre es Rihn y soy sirvienta del Conde de Sacula.

Había demostrado ser digno de todos los elogios generosos que había recibido al realizar muchas tareas que se consideraban infernales. Independientemente, incluso alguien como yo se encontró ocasionalmente con un trabajo que estaba destinado a terminar en un fracaso.

Me habían confiado el cuidado del hijo menor del conde, que acababa de llegar de la capital. Sonaba bastante simple. Sin embargo, también implicaba guardar de cerca un secreto y evitar que los enemigos husmearan.

Además, el niño en cuestión, el Señor Arthur, parecía que se había rendido consigo mismo. Era como un campesino exhausto que deambula en busca de calor después de haber sido arrojado al frío del invierno. Temía que si algo alteraba el equilibrio de su mente, el Señor Arthur bajaría los ojos y renunciaría a la vida por completo. Tenía que estar atento a las amenazas internas y externas, así como al propio Señor Arthur. Fue un desafío casi imposible.

Sin embargo, incluso si estaba dispuesto a fallar, eso no significaba que ya me había rendido. Como doncella del Conde de Sacula, y más aún, como madre de una niña, no soportaba ver a alguien tan joven con una expresión así. Iba a cumplir con la importante tarea de proteger al Señor Arthur incluso si eso significaba sacrificarme.

Sí, así es, antes del comienzo del nuevo año académico en la academia militar, estaba preparado para morir. Sin embargo, después de que comenzó, me di cuenta con pesar de lo poco preparada que estaba. Esos eran mis pensamientos mientras observaba a los cuatro niños habituales reunidos sigilosamente en el jardín del dormitorio.

“¡Mmmh…! Muy delicioso.”

“¡Así que así es como sabe! Muy deliciosa.” “¡No puedo creer que sepa tan bien!”

Lady Maika, mi hija Reina y el Señor Arthur masticaban con ojos brillantes. Los tres tenían las mejillas sonrojadas al expresar su emoción con una cálida sonrisa al chico pelirrojo.

“¿Cierto? ¡Esta es la verdadera naturaleza del tomate!”

La voz de Ash reveló lo que estaban comiendo. ¡Qué absurdo! Los tomates aún no habían sido certificados como seguros para comer. Para cumplir con mi deber como supervisora del dormitorio, di un paso hacia el jardín con una expresión severa.

“Ash, ¿qué estás haciendo aquí?”

“Estamos practicando la cocina al aire libre por nosotros mismos”.

Mientras los otros tres se sorprendieron por mi apariencia, Ash se mantuvo sereno y respondió con una sonrisa. Tiene algo de valor.

“Hm… Práctica de cocina, ¿eh? ¿Qué estás haciendo?”

“Freímos patatas en grasa de cerdo y las espolvoreamos con queso”.

Ya veo. Entonces, ¿qué diablos es la cosa roja alrededor de la boca del Señor Arthur?

Antes de que pudiera plantear esa pregunta, Ash, que había sentido mi mirada, limpió la boca del Señor Arthur con su dedo.

“¿Qué era esa cosa roja de hace un momento?” Yo pregunté.

“¿Rojo? Solo utilizamos patatas, grasa de cerdo y queso; no debería haber ningún rojo. Debe haber sido una ilusión óptica”, dijo Ash con una expresión de desconcierto.

Detrás de él, Lady Maika se metió una fruta redonda en la boca. Aparentemente, todas las pruebas rojas habían sido destruidas.

Realmente tuvo mucho valor para inventar una mentira tan escandalosa después de romper las reglas justo en frente de mí. Yo era la única persona a la que incluso el Señor Itsuki, y lo digo con el mayor respeto, tenía miedo.

Aun así, estaba dispuesta a hacer una excepción y dejarlo pasar solo por esta vez. Además, la Madre Yae también me había dicho que los tomates en realidad no eran venenosos. Y sobre todo, estaba dispuesto a pasar por alto la situación en consideración al Señor Arthur, quien se veía muy feliz después de que Ash le limpiara la boca. Su rostro estaba rojo brillante.

Ash realmente era algo más, ser capaz de cambiar la expresión fría y rígida del Señor Arthur en una mucho más cálida y relajada. Sin embargo, ese hecho me creó otra preocupación. Lo que necesitaba no era la resolución de sacrificar mi propia vida, sino la fuerza de voluntad para sobrevivir el mayor tiempo posible y vigilar de cerca a estos dos, de modo que no hubiera ningún problema. Yo era la única que podía llevar a cabo una tarea tan importante.

“Ah, por cierto, estábamos pensando en hacer crepes de nuevo, señora Rihn. ¿Hay algún día que no trabaje?”

¡Sí, en serio! ¡Solo yo!

-FIN DEL VOLUMEN 2-