Nishino (NL)

Volumen 5

Capitulo Extra: El Bento de Rose.

Ese día, Rose estaba ocupada en la cocina de su casa, haciendo alarde de sus habilidades.

Normalmente comía comida preparada comprada en un servicio de entrega o en el supermercado local. En lo que a ella respecta, el espacio para cocinar, que no mostraba signos de haber sido utilizado, estaba acumulando polvo hasta hoy. Su uso se limitaba al agua hirviendo para los fideos en el mejor de los casos.

Pero ahora, todo el equipo está en pleno funcionamiento.

Incluso se esforzó por conseguir un nuevo delantal y usarlo para trabajar.

Había ollas y sartenes en la estufa que se estaban calentando. La mesa de la cocina estaba repleta de productos alimenticios comprados en un supermercado de alta gama, y una variedad de verduras y carnes esperaban su señal para salir.

Es una magnífica cocina para el opulento espacio vital. A diferencia de la mayoría de los hogares, la planta ancha es una isla con una mesa central de cocina, y el área de la estufa es espaciosa. La zona de la estufa también es espaciosa, y el refrigerador es de tipo grande, de puerta francesa.

— … Esto se ve bien.

Recojo el caldo en mi plato y sonrío mientras compruebo su sabor.

Han pasado varias horas desde que empezó a hervir a fuego lento. No es un coste barato y se ha hecho un esfuerzo extraordinario. Después de confirmar el resultado, Rose comenzó a dar vueltas para comenzar el siguiente plato.

Ya habían pasado varias horas desde que había empezado a trabajar en el mismo lugar.

Había salido a comprar comida de camino a casa desde la escuela y luego pasó el resto del día encerrada en la cocina, y la fecha estaba a punto de cambiar. Lo que impulsa su pasión es hacer almuerzos para su ser querido.

Después del incidente con el viaje de graduación, Nishino perdió su libertad financiera.

Tiene que pagar sus comidas diarias en especie.

Ella hace una lonchera para que él la coma en la escuela.

— Con esto, de seguro de que no dirá que es malo…

Imaginando la escena de los dos de pie uno al lado del otro en la azotea al día siguiente, repartiendo sus almuerzos de manera amistosa, Rose se rió débilmente. Era un evento que no podía perderse porque iba a la misma escuela que él.

Gracias a eso, su entusiasmo fue extraordinario.

Naturalmente, sus pensamientos se adelantaron a los suyos, y comenzó a añadir sabores ocultos a su cocina.

— … Fufu, Fufufu.

Un contenedor de vidrio fue sacado de la nada. El líquido claro que contiene se vierte en una olla en la estufa. Viéndola mezclarse lentamente con la sopa, sonríe con extraordinaria fuerza.

Rose, que se había preparado en la casa de Nishino antes de salir de viaje al extranjero, le gustaba la ventaja de la cocina. Ella estaba en un estado de No-puedo-no-hacerlo. Gracias a eso, cada plato que preparó hoy estuvo lleno de su amor, sin excepción.

La sopa y el líquido se mezclaron perfectamente.

Asegurándose de que no había ningún cambio en el sabor o el aroma, su atención se dirigió a otra parte.

— Bueno, ahora lo que sigue…

A los ojos de su mente, el contenido de la caja de bento se está llenando gradualmente de comida.

Queda un artículo.

— …

Inmediatamente después de abrir la nevera con el ánimo en alto, Rose se dio cuenta de repente de que había gastado los ingredientes que había comprado por adelantado.

Había una fuga en los ingredientes que había comprado por adelantado.

Parecía haberlo notado ahora, ya que el número de ingredientes en los estantes se había reducido. Era la última, la hagami de jengibre que acompañaba a la cola amarilla teriyaki. Cuando pensó en hacer el encurtido agridulce y el jengibre hahaimi junto con la preparación del pescado, no pudo encontrar el crucial jengibre hagami.

— … Estoy en problemas.

Si fuera algo que pudiera conseguir en una tienda, podría salir y comprarlo en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, ella no podría encontrar el jengibre hagami si fuera a cualquier tienda del país. Incluso si pudiera conseguirlo, el jengibre de raíz sería lo mejor que podría conseguir, en su opinión.

Así que Rose no tuvo más remedio que llamar a todos los supermercados de Tokio que estaban abiertos hasta tarde en la noche para comprobar si lo tenían. ¿Vende jengibre hagami? ¿Vende jengibre hagami? Los contactó uno tras otro.

Pero desafortunadamente, no obtuvo ni una sola buena respuesta.

— …

Renunciar al último artículo no era una opción para Rose.

El teriyaki de cola amarilla estaría completo, aunque no se sirviera con jengibre hagami. Pero por el bien de su amado, era una personalidad que quería prepararlo a toda costa cuando se trataba de esto. La tensión de la noche ayudó, y el chef operó la terminal para hacer otra llamada.

El número deseado fue conectado después de esperar cinco llamadas.

— “… ¿Qué quieres a esta hora?”

La persona que llama es Francisca.

A juzgar por el tono de su voz, que parecía estar de mal humor, parecía ser una forma de despertarla de su sueño. Pero a pesar de esto, Rose siguió hablando. Ahora está ocupada con el teriyaki de cola amarilla con jengibre hagami para disfrutar de su almuerzo con Nishino.

— Voy a preguntarte a riesgo, ¿tienes algún jengibre hagami en tu casa?

— “¿Ha? ¿Qué-Qué dijiste?”

— Jengibre Hagami.

— “…Rose-chan, estás delirando o sólo eres sonámbula?”

— ¿Lo tienes? ¿No?

— “Entiendes mi dieta tan bien como yo, ¿verdad?”

— Bueno, lo siento.

La llamada terminó instantáneamente con el entendimiento de que no había nada que buscar.

El sentido de llamarle en medio de la noche y de repente, es el pensamiento honesto que Francisca tuvo por teléfono. Es absolutamente cierto. Sin embargo, esa irritación no llega a la persona en cuestión.

La mano de Rose coge otro número de la agenda.

Inmediatamente presiona el botón de llamada y comienza a llamar.

Esta vez, después de esperar unas diez llamadas, la otra parte respondió.

— “… Rose-chan, ¿qué hora crees que es?”

Es la presidenta de la clase.

Parecía somnolienta, incluso más que Francisca. Era hora de que estuviera ya en la cama, acurrucada en el futón. Se ha visto obligada a despertar de eso por el sonido de su dispositivo.

— ¿Tienes algún jengibre hagami en tu cocina?

— “¿Ha?”

— Jengibre hagami. ¿Eres japonés y no sabes nada sobre el jengibre hagami? — “…”

Sintiéndose como una tonta distante, la presidente estaba molesta.

La nevera contiene jengibre hagami que su padre escoge para su cena. Dijo ponerle con miso y darle un mordisco, eso es lo que ha escuchado algunas veces en la mesa. Cuando lo probó, estaba realmente delicioso. La presidenta era una mujer que entiende el gusto de un adulto.

Sin embargo, la situación de ser interrumpida unilateralmente en su sueño la hizo un poco más mala.

— ¿Lo tienes? ¿No? Uno sería suficiente para mí.

— “… No.”

— Bien, lo siento.

Rose, a quien se le estaba acabando el tiempo, era un desastre.

Gracias a eso, es la presidenta de la clase quien no entiende la razón. Me pregunto si Rose y yo estábamos tan cerca la una de la otra que pudimos acomodarnos en la cocina, no pudo evitar pensar así. Se preguntó sobre esto y aquello, y volvió a poner la colcha en primer lugar.

Por otro lado, la rubia loli, que está preocupada por conseguir jengibre hagami, tiene prisa.

— …

Su mente se había imaginado el bento perfecto hasta hace medio minuto. Ahora parecía algo descolorido, por la falta de jengibre hagami que debía acompañar al teriyaki de cola amarilla. Si fuera una comida para ella, no habría sido tan consciente de ello como lo era ahora.

Así que, después de terminar rápidamente el trabajo de preparación del pescado, terminó todos los preparativos necesarios para hacer su almuerzo, excepto el problemático jengibre hagami. Sólo quedaban unas pocas y simples tareas, y ella terminaba el trabajo antes de poder empacar rápidamente la comida en la caja de bento.

— Cuanto mayor sea la adversidad que enfrentes, más amor tendrás, más te entusiasmarás por ello.

No pudo dejar de amarlo, y se cambió del delantal a la ropa de trabajo.

Y luego se va de casa, diciendo algo incomprensible.

***

Después de coger un taxi, Rose fue a uno de los grandes almacenes más importantes de Tokio.

La sección de alimentos frescos de los grandes almacenes está en el sótano.

La tienda es lo suficientemente grande como para hacer sentir seguro de que esta tienda definitivamente venderá lo que se necesita. Por supuesto, a diferencia de una tienda de conveniencia, sus horas de trabajo han pasado hace mucho tiempo. Pero nunca se rindió, habiendo despertado al amor.

— … Se ve bien.

Se las arregló para entrar a hurtadillas por la puerta de empleados.

Apuntaba a la sección de vegetales en el sótano.

Para alguien como ella que estaba acostumbrada a este tipo de acción, parecía una tarea sencilla colarse un poco y conseguir un objeto por unos pocos cientos de yenes. Lo hizo porque consideró que sus habilidades físicas, que están muy alejadas de las de la humanidad, no serían tan difíciles.

Y si por casualidad fallaba, podía contar con Francisca para que le ayudara con dinero. No sería una compra barata, pero aun así quería el jengibre hagami. Ella quería conseguir la última pieza y crear el almuerzo perfecto que se completaría para él, su amado.

Con esta ayuda de fondo, invadió la sección de alimentos frescos con gran entusiasmo.

Se cubrió todo el cuerpo con un traje de goma negra y se cubrió la cara con una máscara. Además de eso, llevaba un uniforme de trabajo, tomado de la taquilla de un empleado en el vestuario. Sus pies estaban en el punto ciego de las cámaras de vigilancia. Sólo le llevó unos minutos de andar a hurtadillas.

— Fufufu, tengo uno.

Una sonrisa apareció en su rostro al ver los productos expuestos en la sección de verduras.

Había jengibre hagami en exhibición junto con otros vegetales de raíz.

Era jengibre Kintoki de la Prefectura de Aichi. “Esto, esto, esto es lo que quería”, dijo. Mientras decía esto, ella alcanzó los artículos. No había ninguna seguridad, ya que las verduras estaban alineadas en la sección de verduras.

En el mejor de los casos, hay una lámina de plástico transparente en la parte superior para mantenerlos fríos.

Tomó algunos de los que se veían bien en color y los puso cuidadosamente en una bolsa de plástico. Esto fue metido en la mochila donde se guardaba el cambio de ropa, y el objetivo fue alcanzado con éxito. Lo único que queda por hacer es escapar del mismo lugar sin ser encontrado por nadie.

— … Fue más fácil de lo que pensaba.

Ella no murmuró a nadie y se puso de rodillas.

Esta vez, comenzó a caminar por la tienda para escapar al exterior.

A diferencia del piso donde se vendían los metales preciosos, los relojes de marca, los bolsos y otros artículos caros, la sección de verduras del sótano tenía menos cámaras de vigilancia. Gracias a esto, pudo moverse por el suelo sin tantos problemas.

Ella hizo su camino de regreso a su camino original sin peligro.

Entonces estaba en la planta baja, cerca del pasillo de los empleados.

De repente, algo que se movía apareció en su visión.

— …

Al igual que ella, era alguien que iba vestido todo de negro.

Una gran bolsa fue bajada en su mano, y se le podía ver ocupado corriendo de un lado a otro, revisando sus alrededores. Por su físico, parecía ser un hombre. Llevaba un pasamontaña y no se sabe su edad porque no se puede identificar su cara.

En primer lugar, era una persona con una apariencia que parecía ser un ladrón sin duda.

— … Esto no es bueno.

Comprobando su apariencia, Rose pensó.

La forma en que estaba parado, que no parecía estar acostumbrado a ver, era muy poco fiable a sus ojos. Si fuese atrapado en este momento, podría afectar a la cazadora de jengibre que se escabullía al mismo tiempo, también.

— …

Tenía dos opciones.

Ignorarlo o involucrarlo.

— No sé qué hará si lo dejo en paz…

Después de pensarlo un poco, Rose decidió elegir lo último.

Suprimió su inclinación a desviarse hacia la preparación de su bento, y sus pasos se movieron hacia la parte posterior del sujeto. Fue lo suficientemente rápido como para estar en la oscuridad, pero no para hacerla consciente de ello. Se acercó sin hacer ruido a alguien que aún no era consciente de su presencia.

Y luego, aprovechando la oportunidad cuando la atención del hombre se dirigió al frente, puso un golpe en su cuello.

— Q-…

Con un pequeño gemido, se libera la fuerza de la mitad inferior del cuerpo del objetivo.

El golpe parecía haber cosechado la conciencia.

El cuerpo, que había perdido su apoyo, cayó al suelo tal como estaba.

— … Se ve bien.

Al mismo tiempo, revisó la bolsa que el hombre tenía en la mano.

Por lo que pudo juzgar por el hecho de que fue levantado sin resistencia, el contenido estaba casi vacío. No había más que una pequeña cantidad de herramientas, como un pañuelo y cinta adhesiva de tela, que podrían haber sido utilizadas para entrar en el lugar.

Parece que el robo no tardó en llegar.

Después de confirmar esto, Rose se dirigió a comprobar los alrededores.

Luego, al final del pasaje, encontró una puerta que estaba medio abierta. Se dio cuenta de esto y se fue por el pasillo con el hombre en sus brazos. Luego, mirando hacia adentro a través de la brecha, inspeccionó cautelosamente el interior.

Como ella había asumido, había señales de que el hombre se había colado desde el exterior.

Una habitación que parecía ser un almacén, sus ventanas estaban rotas.

— Ya que estoy aquí, ¿podré hacer uso de ella?

Afortunadamente, ella escapa al exterior por la ventana rota.

El hombre y la bolsa del hombre también se lanzan juntos al exterior.

Como estaba en la planta baja, no tuvo ninguna dificultad con esto.

Después de escapar a salvo del edificio, arrastró al hombre a las sombras y se cambió de ropa en el acto. Se quitó el uniforme de empleado y el traje de goma negro y se cambió a ropa de civil. La ropa que había estado usando hasta ese momento es reemplazada por su ropa personal en la bolsa que llevaba a la espalda.

— … Veamos.

Lo siguiente que sacó fue el dispositivo.

Ella manipuló rápidamente la pantalla para lanzar la aplicación de llamadas. Seleccionó un objetivo de su historial e hizo una llamada. Después de una docena de llamadas más o menos, la línea estaba conectada. Lo que fue devuelto por la otra parte fue una voz muy infeliz.

— “Rose-chan, si me guardas rencor, puede decírmelo en la escuela mañana…”

— Ara, lo siento. Cometí un error.

— “…”

Parece que quería llamar a Francisca, pero en vez llamó a la presidenta de la clase por error.

Y entonces, la llamada se cortó de nuevo.

Como dos personas estaban alineadas en la parte superior e inferior de la lista del historial de llamadas, la sutil discrepancia en la posición de este parecía haber perturbado el sueño de Shimizu. Fue Rose la que cometió un simple error.

Fue insoportable para la presidenta ser despertada por el error. La ira contra Rose se le acumuló en el pecho. Debido a esto, no pudo dormir, aunque lo intentara, y tuvo que pasar las siguientes horas en agonía hasta la mañana siguiente.

Rose, por otro lado, una vez más llamó a Francisca.

Este fue algo más sensible que de Shimizu, y se conectó en unas pocas llamadas.

— “Rose-chan, ¿qué quieres esta vez? No puedo evitar tener sueño.”

— Acabo de encontrarme con un ladrón en unos grandes almacenes de Tokio.

— “¿Eh?”

— Parece un aficionado. Hay una ventana rota. Necesito que lo limpies.

— “… ¿Qué hiciste?”

Se escuchó la voz de Francisca a través del teléfono.

No sé sabía que significaba eso.

— Tengo al tipo, así que voy a necesitar que envíes un coche y a alguien más. Tengo muchas otras cosas que hacer, así que no tengo tiempo para ocuparme de todos los detalles. Si se deja pasar esto, podría causar muchos problemas.

— “¡Es-Espera! ¿Dónde estás ahora?”

— Te estoy enviando los datos de la ubicación. Es parte del trabajo asegurar las cosas de “Normal”.

— “Q-… ¡De verdad, ya es temprano mañana!”

Mientras escuchaba la voz gritona de Francisca, Rose colgó la llamada.

***

Rose se reunió con la vieja malhumorada como estaba previsto y entregó al hombre en la escena.

— … Jengibre hagami para acompañar el teriyaki de cola amarilla.

— Sí, bien.

Una mirada de perplejidad aparece en la cara de Francisca cuando su compañera comparte con ella lo que pasó y la situación. Una gran furgoneta está aparcada a su lado, con un ladrón cojo e inmóvil en el asiento trasero.

El lugar es un estrecho callejón a poca distancia del gran almacén donde se produjo la conmoción. Fue hace mucho tiempo, y era un día de semana, y no había gente alrededor. Afortunadamente, están hablando en la calle, pero el contenido de su conversación es aún más descuidado de lo que Francisca había imaginado.

— ¿Y por qué “Normal” tiene algo que ver con esto?

— Ni siquiera puedes entender eso, ¿verdad?

— Sí, no lo sé. Me encantaría saberlo.

— Está en el menú de almuerzo, por supuesto.

— …

Esto es malo para decir algo, pensó Francisca.

De hecho, la mente de Rose es un lugar florido.

— Rose-chan, ¿podría ser que me hayas llamado hace un rato para…?

— ¿Hay alguna otra razón?

— … Cla-Claro.

— No puedo permitirme perder mi bento cuando se lo entregue. Como está tan cerca de mi casa, no creo que decida no recogerlo, ¿verdad? Seguro que estaría feliz de tenerlo para él.

— …

Mirando a Rose, cuyos ojos brillaban intensamente, Francisca decidió no quejarse más. Esto se debe a que ella decidió que por mucho que le hiciera oírla, no la escucharía en esta aparición.

Pero, aun así, es una mujer ocupada.

— Me gustaría recordarte que esto no es un regalo gratuito.

— Vale, míralo como una forma de ganar algo de dinero extra para ti.

— … Bueno, si eso es lo que quieres, me parece bien.

Mientras se sentía inexplicada, Francisca asintió con la cabeza honestamente.

Por otro lado, hablando de Rose, que estaba impresionada, a pesar de que pagó el costo, que no fue barato, tenía una mirada de satisfacción en su rostro. Al presenciar la escena, la vieja malhumorada pensó que guardaría jengibre hagami en la nevera de ahora en adelante.

***

Y por la mañana, Rose se despertó temprano y terminó su bento.

Desde que amaneció cuando regresó a casa, tuvo menos de tres horas de sueño. Aun así, una gran sonrisa estaba en su cara. La forma en que se reía con sus ojos inyectados en sangre, la forma en que se reía, aunque tenía una apariencia adorable, aunque se podía sentir algo extraño en ella.

Y así llegó la hora del almuerzo.

Se fue de la clase tan pronto como la clase terminó.

Caminó apresuradamente a la siguiente clase, que era la clase A del segundo año. Su bento fue puesto en su bolso en el salón de clases. En cualquier caso, necesitaba asegurar a Nishino para empezar. Era necesario encontrar el objetivo y llevarlo a la mesa del almuerzo.

Luego, justo después de salir del aula, fue golpeada ligeramente en el hombro por otro estudiante en el pasillo.

Dado que Rose es una persona con habilidades físicas excepcionales, esto no es algo que la perturbe. Sólo se sacude ligeramente como un acto contra su entorno. Por otro lado, la persona que chocó con ella perdió el equilibrio y se tambaleó ampliamente.

— Kyah…

Un lindo grito se escuchó al mismo tiempo.

Rose volvió la mirada y vio a la presidenta de la clase.

Estaba agarrando su cartera en la mano.

— Oye tú, no corras en el pasillo, ¿bien?

— Ro-Rose-chan…

La presidenta escuchó la voz de Rose y se frustró.

La razón por la que corre por el pasillo es por la persona que está delante de ella. No pudo dormir anoche por las repetidas llamadas en mitad de la noche, y esta mañana se ha quedado dormida y no había podido encontrar tiempo para hacer su almuerzo.

Gracias a esto, ella hizo una carrera para la hora del almuerzo para hacer las compras.

Como otras escuelas secundarias, la escuela secundaria Tsumuma también está muy concurrida a la hora del almuerzo. Llega tarde y se agotan todos los productos. Lo que queda son productos que no son ni sabrosos ni nutritivos para un menú de almuerzo.

Y en el aula, una buena amiga la espera con su bento.

— ¿De quién es la culpa de que esté corriendo…?

No pudo evitar gritar de frustración por la falta de sueño.

Rose, por otro lado, pasó por el lado sin tener en cuenta a Shimizu.

— Me voy.

— E-E-Espera un momento…

La presidenta de la clase la insta, pero ella no responde a esto.

Porque no hay tiempo más importante que el momento presente.

No puede permitirse perder una oportunidad preocupándose por los otros estudiantes.

Después de separarse de Shimizu, Rose visitó el aula de segundo año A para comprobar el paradero de Nishino. Tan pronto como entró, la persona que le interesaba apareció frente a ella. Acababa de cruzar la puerta del aula y salió al pasillo.

Habiendo visto la cara de la otra persona, su expresión casi se aflojó con una mueca.

Rose sabía que Nishino sería dado de alta del hospital hoy, habiendo recibido una llamada del hospital el día anterior. Y era fácil predecir que el humano amante de la escuela que tenía delante aparecería en la clase de segundo año A tan pronto como fuera posible.

Sintió una sensación de calor en su pecho al recibir el resultado esperado.

Todo lo que quedaba por hacer era atraer al hombre impasible al tejado.

Desesperadamente reprimiendo su impaciencia, Rose dio un paso hacia Nishino.

— ¿Ara, Nishino-kun?

— Q-…

— ¿Es bueno que no estés descansando? ¿No estás muy enfermo?

Y así, hoy, ella le sonríe de nuevo con una sonrisa extraña a sus intenciones.