Seirei Tsukai no Blade Dance

Volumen 1

Epilogo: Otros Sonidos

Al abrir los ojos, Kamito se encontraba tendido en la cama de nuevo.

Esta vez no era la habitación de Rinslet.

Había grandes librerías y estanterías de medicina; esta debe ser la enfermería de la Academia.

Al parecer no pudo soportar más la carga del Waffe Elemental y se desmayó, de nuevo.

Después de todo, todavía estaba en una condición física en la que tenía que acostarse y descansar, por lo que no era de extrañar que se derrumbara al realizar una Blade Dance en tal estado.

Oh… Realmente no puedo hacer lo mismo que en los viejos tiempos. 

Kamito sonrió con amargura viendo su muñeca vendada.

El tener un período en blanco de tres años es demasiado para un elementalista.

Kamito estaba a punto de levantarse de la cama lentamente—

• Kamito, ¿ya despertaste?

Una voz se oyó desde algún lugar.

Mirando alrededor, no podía ver a nadie.

Entonces algo se movió entre las sábanas de la cama.

• —¡¿Qué?!

Kamito rápidamente sacó las sábanas.

Dentro, se encontraba el Espíritu Espada desnuda.

• … Est, ¿qué estás haciendo aquí?
• Durmiendo contigo -, Est respondió con una mirada inexpresiva.
• ¡Eso no! ¡Te pregunto que por qué estás en mi cama!
• Porque yo soy tu espíritu contratado.
• …

No sirve de nada. Ella no es el tipo con quien se puede comunicar con facilidad.

Kamito sostuvo su cabeza que comenzó a doler poco a poco.

Sólo en ese momento. *Tramp* —de repente la puerta se abrió.

• Kamito, ¿has despertado—

Claire se tensó cuando entró de la habitación.

*¡Gogogogogo…!*

• Esto no es lo que parece…

Pero con una chica desnuda sólo con calcetines hasta la rodilla encima de él, las explicaciones eran inútiles.

• Tú… ¿qué demonios estás haciendo? -, un látigo de fuego ardiente apareció en la mano de Claire. – Estás estorbando, Espíritu Espada. Voy a convertir a este tipo en cenizas de carbón. ¡Por favor hazte a un lado!
• No, yo soy el espíritu contratado de Kamito. Protegerlo es mi deber.
• ¡Espada…! ¡Espíritu Espada, escucha! Kamito… Kamito es mi espíritu esclavo, así que tú, como su espíritu contratado, estas en mi poder también.
• Kamito, ¿es cierto?
• Bueno… No… Verás…

Mientras Kamito luchaba por palabras, otros sonidos se oyeron desde el pasillo.

• Ojou-sama, si no se da prisa, ¡Claire-ojousama será la primera!
• Ser la primera o no, para mí, no significa— – … ¿Eh? Rinslet y Carol, ¿qué están haciendo aquí?
• C-Comandante de las Caballeros, tú también, ¡¿por qué estás aquí…?!
• Yo… yo sólo estoy aquí para expresar nuestra gratitud a Kamito en nombre de las Caballeros Sylphid. ¡No hay absolutamente ningún otro significado!

Las tres princesas abrieron la puerta mientras mantenían la conversación.

Entonces, todas al mismo tiempo fueron testigos de Est en la cama.

• ¡Cómo!
• ¡Oops!
• ¿Qué rayos…?

*Googogogog…*

Ellis invocó a «Rayo de Halcón»; Rinslet llamó su «Arco de Hielo».

Por último, una sartén inexplicable apareció de la nada en la mano de Carol.

• Kamito, ¿algunas ultimas palabra que tengas que decir?

Claire agitó su látigo de fuego y sonrió.

• Espera… Esto es un error— ¡oh wa ah ah ah ah ah ah!

El látigo de fuego azotó sin piedad sobre la cabeza de Kamito.

El gran festival para los elementalistas—la «Blade Dance» se celebrará en dos meses.

-FIN DEL VOLUMEN 1-