Seirei Tsukai no Blade Dance

Volumen 2

Prologo: Una Chica

—Hace tres años.

– Haa, haa, haa—

Una chica estaba corriendo a través de un bosque en 〈Astral Zero〉, en el que había varios árboles retorcidos y alineados en filas.

Hace ya mucho que se le habían salido los zapatos, y las plantas de sus pies desnudos estaban cubiertas de heridas.

Debido a su negro y largo cabello atado a ambos costados, y a su extravagante y cortés vestimenta de mangas largas, no corría fluidamente.

Detrás de ella se acercaban violentos sonidos de varios árboles siendo talados.

Ser atrapada sólo era cuestión de tiempo.

(¿Por qué algo así—)

La chica fue invitada a ver la 〈Blade Dance〉 como invitada de honor del Imperio Ordesia.

A pesar de ser llamada “invitada de honor”, sólo era una extra, invitada como excusa.

Retirada de la candidatura del 〈Instituto del Ritual Divino〉— organización de formación de Reinas, ella era el equipaje en exceso de la familia imperial.

No tenía nada de especial excepto el título de la ex-segunda princesa y sólo una simple niña de trece años de edad.

Sus colegas nobles, que por derecho deberían haber jurado lealtad a la familia imperial, le lanzaban miradas de desprecio.

Incluso las criadas de la corte la ridiculizaban a sus espaldas.

Una reina perdida inútil—

Era doloroso para ella estar en el lugar del encuentro en donde estaría expuesta a las miradas de varias personas.

La pelea de Ren Ashbell, la cual ella quería ver, sería luego en la tarde y, aunque ella se hubiera ido, no había nadie que estuviera particularmente preocupado por eso.

Por lo tanto, llegó a la mitad de un bosque como este completamente sola.

Sin conocer el horrible lugar que era el bosque de  〈Astral Zero〉.

D r í a d e    Acercándose hacia ella por detrás, un espíritu arbóreo, dejó escapar un rugido espantoso.

Por naturaleza, la Dríade tenía el temperamento de un espíritu dócil. Tal vez podría estar enfadada porque ella había pisado y roto las pequeñas ramas en el bosque.

(Esto no es bueno, si sigue así—)

No podría escapar—dándose cuenta de eso, se preparó.

Se detuvo en ese lugar, se dio la vuelta y miró firmemente a la Dríade.

– T-Tú, si eres mi caballero, entonces sólo ve y véncela—

Gritando con una voz temblorosa, comenzó a recitar el hechizo de invocación para llamar a su espíritu contratado.

——¡Vos siervo del rey de los hijos del hombre, caballero y maestro espadachín! 

——Por el contrato de la sangre antigua, convertíos en la espada que me protege, ¡presentaos y haced mi voluntad! 

El sello del espíritu, grabado en el pecho de la chica, emitió un tenue resplandor—

Sin embargo, eso fue todo lo que hizo.

De repente, el vínculo con su espíritu contratado fue cortado y el resplandor del sello se desvaneció.

(¡…! Como pensaba, ya es inútil, yo—)

La desesperación apareció en el rostro de la chica.

La Dríade dejó escapar un rugido y balanceó su brazo de espíritu con aspecto de tronco—

En ese momento, una luz cegadora brilló.

– ¿Eh?

La chica abrió los ojos por reflejo.

El brazo de espíritu con aspecto de tronco de la Dríade había desaparecido limpiamente ante sus ojos.

Fue como si el tiempo se hubiera detenido.

Desde la sección transversal del árbol cortado, algo como una niebla negra estaba saliendo.

Y entonces… *Don* se oyó el sonido de alguien aterrizando en el suelo.

Ante los ojos de la chica, un muchacho estaba de pie.

Era un chico de cabello negro, y llevaba un chaleco negro con un par de pantalones azul marino.

En la mano del chico había una espada siendo blandida. Estaba agarrando una espada demoníaca de color negro azabache que emitía una niebla negra.

• Quédate quieta allí, es peligroso –, le dijo sin rodeos y se volvió hacia el espíritu delante de él.

Esa Dríade, que tenía su brazo cortado, rugió de ira y atacó al chico.

Llevó hacia abajo su otro brazo. La chica reflexivamente se cubrió los ojos.

Sin embargo…

• Eso no va a funcionar conmigo, lo siento.

El muchacho estaba deteniendo sin ayuda el golpe que venía con toda la fuerza de la Dríade, con una espada.

Y luego—exhaló, y al mismo tiempo salió disparado del suelo.

Con toda su fuerza, le cortó el brazo y golpeó el torso muy fuertemente con el centro de la espada.

Fue un solo golpe. Con sólo un único golpe, el espíritu, quien se enorgullecía de su poder, fue derribado y se quedó inmóvil.

• Tal vez me excedí un poco. Aunque, mi intención era tratar de no herirlo tanto como fuera posible.
• …

La chica se quedó estupefacta y el muchacho se dio la vuelta.

Si ella tuviera que describirlo, entonces diría que el chico tenía una apariencia delgada y apuesta.

Sus ojos eran tan claros que, podría ser fácilmente confundido con una chica de la misma edad.

En ese mismo momento, él no parecía ser una persona que hubiera derribado a un espíritu en un abrir y cerrar de ojos.

Entonces, la chica se dio cuenta repentinamente.

(¿Eh? Esta persona… es como si lo hubiera visto en alguna parte—)

La joven inclinó su cabeza hacia un lado.

• Ehm… ¿estás bien? ¿Tienes alguna herida? –, le preguntó el muchacho con una voz tranquila.
• S-Sí, estoy bien. Tienes mi gratitud por haberme salvado.
• Ya veo… qué bueno.

El chico respiró con alivio, bajó la espada demoníaca de color negro azabache y caminó hacia ella. En ese momento—

• ¡Ah…!

La espada demoníaca de color negro azabache emitía una niebla negra—la chica se dio cuenta de su importancia y su rostro se puso pálido.

Eso era. Una espada que corta a los espíritus no podía ser una espada ordinaria.

(¡¿Ese es un waffe elemental?! Pero, ¿por qué—)

Entonces, la chica finalmente se dio cuenta.

Ella sin duda tenía recuerdos del rostro del muchacho.

• N-No puede ser… por qué…

Ella debería haberlo visto antes. Después de todo, este chico—

• ¿…?

Al ver que la expresión de la chica se tensaba, el muchacho detuvo sus pasos, perplejo.

Y entonces, como si se diera cuenta de algo, sus ojos se abrieron ampliamente.

• Gua… ¡Maldición! ¡Ahhh! –, se cubrió el rostro con las dos manos y gritó.

Encarando a un muchacho como ese, la joven lo señaló con su dedo índice.

• ¿Por qué Ren Ashbell-sama es un chico?
• Gu…

La chica miró fijamente al muchacho, quien estaba tratando de recuperar el aliento, con una mirada severa.

Ella comprendía que estaba diciendo algo inconcebible.

Después de todo, el chico en frente suyo tenía el cabello corto y su pecho era completamente plano.

No importa cómo lo mirara cualquier persona, él era un chico.

(Pero no estoy equivocada—)

El rostro del muchacho era similar a la de la blade dancer, quien en ese momento estaba ganando a lo largo del torneo gracias a su fuerza abrumadora.

Sin lugar a dudas, era el rostro de esa persona—¡Ren Ashbell!

(Además, esa espada—)

La espada demoníaca de color negro azabache que era empuñada por la mano del muchacho. Ese elemental waffe de atributo de

V o r p a l S w o r d     oscuridad—la 〈espada que perfora la verdad〉 y su compañera, la cual, en el pasado, había derrotado a muchos de sus oponentes.

Y luego, por encima de todo, estaba esa habilidad con la espada, la cual fue mostrada cuando él derribó al espíritu enfurecido con un solo golpe.

• Ah, esto es, ehm, cómo decirlo… –, el chico estaba tratando de engañarla frenética y rápidamente. – ¡¿Q-Qué hago, Restia?!
• No me importa. Aunque no estuvieras en medio de un encuentro, siempre te había estado advirtiendo que estuvieras usando ropa femenina.
• ¡Pero no pensé que hubiera gente en medio de semejante bosque!
• No obstante, dado que era una chica linda, fuiste a salvarla sin pensarlo.
• ¡N-No fue así!

El niño estaba, por alguna razón, hablando a escondidas con la espada demoníaca de color negro azabache que tenía en la mano.

La cabeza de la chica estaba en un completo caos. También estaba sorprendida de que la verdadera identidad de Ren Ashbell fuera la de un chico porque, para empezar, era difícil para ella creer en la existencia de un elementalista hombre.

Las que podían contratar un espíritu eran únicamente sacerdotisas puras—ese era el sentido común que se le enseñó en el 〈 Instituto del Ritual Divino〉 cuando ella era joven. Al hablar de un elementalista masculino, no había nada que se viniera a la mente, excepto aquel legendario Rey Demonio, Solomon. 

(La favorita de este torneo, la famosa Ren Ashbell-sama, es en realidad un chico—)

Si eso se hacía conocido, el escándalo sería tan grande, que afectaría a la 〈Blade Dance〉 en grande.

Rascándose el cabello como si se diera por vencido, el muchacho miró a la chica con resignación.

– Ehm… Este… ehm, hay circunstancias para esto. Así que, soy un chico, pero, sin preguntar nada, ¿podrías guardar el secreto de todo el mundo?

Recibiendo su mirada de preocupación y súplica, la chica sintió que su pecho palpitaba espontáneamente.

(Ehm… ¿qué debería hacer…?)

Honestamente, la chica estaba desconcertada. La blade dancer, a quien admiraba, era un muchacho—aunque dijera tal cosa repentinamente, no había forma de que alguien pudiera comprenderlo inmediatamente.

Además, aunque sus derechos de sucesión al trono habían sido borrados, ella seguía siendo la segunda princesa del Imperio Ordesia y una princesa sacerdotisa pura del 〈Instituto del Ritual Divino〉. ¿Estaba bien que dejara pasar este hecho que profanaba la 〈Blade Dance〉?

• …

Sin embargo, cuando vio el rostro preocupado del chico—

• … Lo entiendo –, sin querer, asintió. – No le diré a nadie, no preguntaré nada. Eres el que me salvó la vida.

Aunque su verdadera identidad fuera la de un chico, Ren Ashbell seguía siendo su admirada blande dancer.

Su blade dance le dio coraje al corazón de la muchacha, quien siempre estuvo deprimida desde aquel día. Ese conocimiento no cambiaría. Además, también estaba el hecho de que le había salvado la vida.

El dar una recompensa a los servicios meritorios de un Caballero era un precepto de la familia imperial.

• ¡G-Gracias! ¡Me ahorraste algunos problemas!

El chico dio un suspiro de alivio.

• Eres una persona muy simple. Es sólo una promesa verbal.
• Sí, pero no luces como una chica que rompería una promesa.
• …

Ante palabras tan directas, las mejillas de la joven se tiñeron ligeramente de rojo.

(¿P-Por qué mi pecho late tan rápido…?)

• Te escoltaré hasta la salida, ya que los bosques de 〈Astral Zero〉 son peligrosos.
• G-Gracias…
• Tus zapatos… parecen haberse salido. Vamos, sube a mi espalda.

El chico se dio cuenta de que los pies de la muchacha estaban cubiertos de heridas y la ayudó a subirse a su espalda.

• Eh… Ehm, mis pechos están tocando tu espalda –, le susurró la chica al lado de su oreja, avergonzada.
• ¿Qué?
• N-Nada…

Con las mejillas teñidas de rojo, la chica rápidamente apartó su rostro.

En el medio de un bosque oscuro, mientras se escuchaban los sonidos de sus pisadas en las hojas caídas, la chica preguntó:

• Oye, ¿por qué te vas tan lejos como para fingir ser una chica y participar en la 〈Blade Dance〉?
• …

Después de un momento de silencio—

• Es porque, tengo un 〈deseo〉 que quiero que se conceda –, el muchacho respondió con una expresión seria.

Un 〈deseo〉—Un milagro de los Señores Elementales que se le otorgaba al vencedor de la 〈Blade Dance〉.

En ese momento, esas palabras que el chico pronunció provocaron una revelación en la mente de la joven.

(Ya veo, si es por el 〈deseo〉 de la 〈Blade Dance〉, incluso mí poder…)

Después de llegar a un lugar cerca del área de competición, la chica se bajó suavemente de su espalda.

• Después de esto, tendrás que regresar por tu cuenta. Porque tendré mi próximo enfrentamiento. – Sí, gracias. Ehm… – ¿Eh?
• Dime tu nombre.
• ¿Mi nombre?
• Ren Ashbell es un alias, ¿verdad? Ese no es tu nombre real.
• …

Después de vacilar por un momento—

• Es Kamito. Kazehaya Kamito.
• Kazehaya Kamito.

Tenía un sonido extraño y misterioso. La chica murmuró ese nombre como si su lengua se enrollara.

• Bueno, ehm… ¿podríamos vernos de nuevo, Kamito? – ¿Eh? S-Sí, una vez que la 〈Blade Dance〉 termine—
• —Ya veo. Es una promesa, Kamito.

—Después de eso, en siete días, Ren Ashbell obtuvo el título de la Blade Dancer Más Fuerte.

Sin embargo, la muchacha nunca se encontró con él de nuevo.

Porque él, a quien se le debería haber concedido su〈deseo〉, desapareció repentinamente.