Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 10

Capitulo 57: Magia y Magia

Parte 1

Una de las zonas de Vanalis estaba llena de humo y explosiones, y carecía de nieve. Caía algo de nieve, pero se evaporaba de inmediato por las secuelas de los hechizos que volaban alrededor. Esta zona estaba envuelta en el calor de la batalla.

El rey de las polillas, Shem Azah, había caído una vez al suelo. Pero aunque no se había recuperado, ahora se elevaba de nuevo al cielo.

“Entonces, ¿cuál es el detonante de este hechizo de invocación arbitraria?” Gritó Lettie entre ataque y ataque, con las cuatro enormes y espeluznantes estacas todavía detrás de ella. Para evitar los ataques del Shem Azah desde arriba, no tenía más remedio que seguir moviéndose.

El constante movimiento estaba empezando a cansarla un poco.

“No me preguntes. Pero, bueno, si lo acorralamos, seguro que se activan.”

Lettie se exasperó al ver cómo Alus hablaba como si no le importara, pero pronto reconsideró su actitud, ya que era un hechizo que él tampoco conocía realmente. Los Fiends utilizaban muchos hechizos que aún eran un misterio para la humanidad. Así que, en el peor de los casos, habrá que destruir el núcleo de un solo golpe. Aun así… Allie no está asustado, ¿verdad?

Le pareció que su respuesta era demasiado relajada, pero tampoco es que él bajara la guardia. Probablemente ya tenía pensadas las contramedidas en caso de que ocurriera lo peor. Lettie era muy consciente de ello, pero al mismo tiempo… “Y estoy segura de que tampoco quieres usar eso. No sé qué haríamos si volviera a desbocarse.”

La última vez, durante el combate de Demi Azur, Loki se precipitó y creó una oportunidad para salvar a Alus, pero haría falta un milagro o dos para que volviera a ocurrir lo mismo. La habilidad especial de Alus era un poder extremadamente arriesgado y aterrador.

“Bueno, en realidad no me corresponde pensar en ello. Además, te he causado muchos problemas, ¡así que aquí es donde debería ponerme a trabajar!” Dijo Lettie, como para animarse a sí misma, con una sonrisa refrescante en su rostro.

Tener a Alus cerca era tranquilizador, y su cuerpo herido se sentía mucho más ligero. Tal vez fueran sólo sus emociones, pero era extraño cómo afectaba a su estado de ánimo. Incluso sintió un poco de envidia de que Loki fuera la compañera de Alus. Hacía tiempo que no luchaba sintiéndose así.

Pensando en ello, sólo recordaba haber liderado un escuadrón en el Mundo Exterior. Siempre estaba en posición de mandar y proteger a otros. Hacía mucho tiempo que no estaba rodeada de alguien con quien pudiera luchar de igual a igual, o incluso en quien pudiera confiar. Ah… esto es bastante cómodo. Pero me pregunto si el hecho de que esté pensando en cosas así en esta situación significa que finalmente he perdido la cabeza. Incluso sus pensamientos internos estaban algo eufóricos.

Lettie corrió por la nieve y, al ver a Alus con el rabillo del ojo, soltó una risita. “Je-je.” Ni siquiera ella sabía exactamente qué era lo que le hacía tanta gracia, pero decidió guardarlo todo en el fondo de su mente para más tarde.

Por el momento, Lettie echó los brazos hacia atrás y aceleró. En sus manos creó brillantes bolas de fuego rojas que iluminaron su entorno. El maná fluyó naturalmente hacia sus brazos sin ninguna resistencia. Sentía que ahora podía hacer cualquier cosa.

Las bolas de fuego se hicieron gradualmente más grandes y su fuego más feroz. Justo antes de que fueran demasiado para ella, cambió repentinamente de dirección y saltó hacia el Shem Azah. Con dos bolas de fuego lo suficientemente grandes como para tragarse a un adulto entero, Lettie puso algo de fuerza en sus brazos para balancearlas, y liberó las bolas de fuego de sus palmas.

Las enormes bolas de fuego volaron hacia el Shem Azah, creciendo aún más en el camino. Justo delante de él, se superpusieron y se tragaron unas a otras. Eso les dio un crecimiento explosivo, convirtiéndolas en algo parecido a un pequeño sol. A juzgar por las llamas ardientes, no era el tipo de hechizo explosivo en el que Lettie se especializaba. Pero era un hechizo de fuego de nivel experto.

Siendo un hechizo de atributo de fuego, era natural que Lettie pudiera utilizarlo, pero incluso Alus podía contar con una sola mano el número de veces que la había visto utilizar hechizos de fuego puro. “Veo que te sigue gustando ser llamativa.” Dijo con una sonrisa. Podía ver que ella disfrutaba tejiendo sus hechizos mucho más que durante el primer encuentro con el Shem Azah.

Aparte de los conocimientos y la técnica, el estado mental de una persona también desempeñaba un papel importante en el lanzamiento de hechizos, por lo que no se podían ignorar las preferencias y el estado de ánimo de una persona. Pero por lo que Alus pudo ver, crear un hechizo de nivel experto de esta escala requería algo más que aptitud. Ya sea el talento o el estado de ánimo… Impresionante, pero… Alus pensó para sí mismo y frunció el ceño.

Su situación actual era complicada y difícil. Lo más probable es que ese hechizo no fuera suficiente para derrotar al Shem Azah. El hechizo de invocación arbitraria era espeluznante, y su desencadenante era aún desconocido. En lugar de herir al Fiend por descuido, era mejor ponerlo en una situación en la que pudieran acabar con él sin falta.

Esa era una de las razones por las que había impedido a Lettie perseguirlo antes. Pero no estaba seguro de cómo proceder para matarlo. Alus todavía no había llegado a una respuesta. Aun así, la batalla debía continuar para mantener la atención del Shem Azah sobre ellos.

Pero hay algo que no entiendo… Alus no había visto al Shem Azah usar un hechizo de atributo de hielo ni siquiera una vez. Había ocasiones en las que los Fiends de clase alta se especializaban en atributos específicos, pero normalmente podían utilizar varios atributos.

El hechizo de alteración del entorno que provocaba la nieve pertenecía sin duda al atributo de hielo, y era un hechizo de muy alto nivel. Al igual que en el caso del Muspelheim de Alus, los hechizos de este tipo consumían mucho tiempo y maná, ya que había que reescribir la composición y la información de forma secuencial.

Pero no tenía sentido ir tan lejos sólo para interferir con la magia. De hecho, si el Shem Azah fuera tan hábil con la magia de hielo la estaría usando activamente. Sin embargo, el Fiend no mostraba signos de ello.

Además, el Shem Azah había perdido una pierna a manos de Cocytus. Si un Fiend como ese pudiera usar el atributo de hielo, habría podido hacer algo para evitar perder la pierna.

Alus miró al Shem Azah. En ese momento, estaba haciendo volar la bola de fuego de Lettie con un movimiento de sus alas.

Ayudaba de vez en cuando, pero no dejaba de observar las estacas en el suelo. La extraña y espeluznante pulsación que no había sido afectada por su Niflheim seguía allí. Parecía el latido de un corazón. Probablemente esté bien, pero también debo tener cuidado con Demis Brionach.

Por si acaso, Alus mantenía constantemente una cierta distancia con Lettie. Tal vez intente usar magia de agua, pensó, decidiendo utilizar un atributo en el que no era especialmente hábil. Los anillos de su AAR contenían fórmulas para todos los atributos, pero rara vez utilizaba hechizos de agua.

La precisión de cada atributo dependía de la afinidad del usuario. Había atributos que eran difíciles de usar sin afinidad y el agua era uno de ellos. Incluso para Alus, que podía usar todos los atributos, era un atributo particularmente ineficiente. “Cuál usar…” Reflexionó en voz alta.

No iba a valer la pena intentar un hechizo a medias.

En el momento siguiente, Alus y Lettie sintieron las dos bengalas de señales enviadas al aire. El Ogma y el Lefkis habían sido derrotados.

Lo que significa que el Shem Azah es responsable de la nieve. Por ello, Alus sintió una fuerte necesidad de confirmar sus sospechas. Después de lanzar una señal de maná hacia Lettie, centró su atención. Sólo necesito sacar el atributo de hielo de la mano de cartas de esta cosa, y eso será toda la prueba que necesito.

Alus exhaló con fuerza y pasó rápidamente de la construcción del hechizo a la manifestación. Se formó un charco de agua sobre el Fiend. Pronto fue como si un tanque invisible estallara cuando el agua comenzó a salir de un punto, creando una esfera. La cantidad de agua era suficiente para sumergir un pequeño pueblo.

Se olvidó del hechizo. Y al momento siguiente la enorme esfera de agua comenzó a caer sobre el Fiend.

Great Cascade. Era similar a un hechizo tabú de nivel experto que provocaba una inundación masiva. Sin embargo, se trataba de un hechizo simplificado que reducía la cantidad de maná utilizada para crear agua, lo que la debilitaba considerablemente. Aun así, era una gran cantidad de agua. Las balas de agua se dispersaron y salieron disparadas hacia su objetivo.

Si todas impactaban, estaría bien, pero si trataba de esquivar…

“Te tengo.” Si uno quería contrarrestar un hechizo de agua como ese, la forma más fácil era congelarlo con el atributo de hielo. Por supuesto, había otros métodos para enfrentarse a él, pero si el Shem Azah podía utilizar magia de hielo, sería extraño que no contara con ella.

¡¡¡!!! Las innumerables balas de agua fueron detenidas por un muro invisible y se congelaron antes de romperse sobre el Fiend. La forma en que se convirtieron en una fina niebla y desaparecieron tenía una belleza fantástica.

Pero a Alus le pareció que la vista estaba muy fuera de lugar. En realidad, era un fenómeno extraño. El hechizo se había congelado como él esperaba, pero era difícil juzgar quién lo había lanzado. Sería natural suponer que el Shem Azah había utilizado un hechizo para protegerse, e incluso Lettie no lo cuestionaba.

Sin embargo, en ese momento… La nieve se detuvo. Alus se preparó inconscientemente para lanzar un hechizo antes de poder pensar. Todavía tenía sus dudas, pero no iba a pasar por alto una oportunidad tan buena.

“¡Allie!” Alus asintió ante el tono urgente de Lettie, y se movieron para acabar con el enemigo de una sola vez.

Dos Maestros Mágicos de Dígito Único comenzaron a preparan sus hechizos formando una ráfaga de maná que llena su entorno. Cualquier Fiend débil se encogería de miedo sólo con eso y se quedaría clavado en el sitio. Lo mismo ocurría con los Maestros Mágicos.

El poder de un Único era similar a ir más allá del conocimiento humano. La monstruosa cantidad de maná amenazaba con tragarse toda la zona. El ominoso maná de Alus tenía una cantidad aparentemente interminable de oscuridad e intención de matar. El deslumbrante maná de Lettie brillaba, coloreado por su fuerte voluntad.

Sin embargo, en el siguiente segundo, los dos sintieron que se activaba un enorme hechizo de área amplia que cubría incluso la zona en la que se encontraban. Era una flagrante reacción de maná que se extendía por un kilómetro de radio, como si la propia Vanalis estuviera escupiendo magia.

La presión que sintió Alus le obligó a cancelar el hechizo que estaba lanzando. “¡Lettie!” Corrió hacia Lettie tan rápido como pudo. Sólo les quedaban unos segundos. Cuando la presencia del hechizo no identificado se hizo más fuerte, extendió la mano.

El hechizo de Lettie se había disipado por su propia sorpresa y conmoción. Giró la cabeza y miró a Alus con una expresión de miedo. No sólo estaba sorprendida, sino también asombrada por el increíble fenómeno que le estaba ocurriendo. “Allie, no puedo… No puedo mover mi cuerpo en absoluto.”

“¡Estira la mano!”

“¡N-No puedo!” Intentó alcanzar a Alus, pero su cuerpo se negaba a moverse como si hubiera sido privada de toda libertad. Esa parálisis sólo la confundía aún más. Siempre había sido consciente del maná que llevaba dentro para que no hubiera ninguna interferencia.

El Shem Azah les miraba desde arriba como si se burlara de ellos. Alus seguía estirando la mano, pero estaba convencido de que al ritmo que iba no la alcanzaría. Aun así, necesitaba acercarse lo más posible.

Entonces, una parte de la tierra de Vanalis se levantó como si fuera empujada por algo de abajo. Un momento después, un poderoso viento sopló desde el fondo de la tierra y todo se convirtió en polvo. Barro, nieve, trozos de madera y fragmentos de piedra fueron lanzados hacia el cielo. Era como si sus alrededores fueran arrojados a una licuadora. Todo se pulverizó mientras el terrible viento aullaba.

* * *

“¿…? ¿Dónde estoy…?” Lettie abrió los ojos y se apresuró a mirar a su alrededor. Estaba cerca de la cima de una alta montaña. El terreno era duro y escarpado, y el aire,

escaso. Podía ver picos nevados en la distancia.

El terreno inclinado hizo que Lettie perdiera el equilibrio. La nieve amontonada era la misma que la del campo de nieve donde habían luchado contra el Shem Azah, pero eso era lo único parecido.

Tras un momento de confusión, se fijó en un extraño aparato que había cerca y soltó un grito ahogado. Era un poste cubierto de un material blanco y translúcido con una compleja maquinaria en su interior. Era el Puerto Circular portátil que había hecho revisar a Alus ayer.

“Eso estuvo cerca. Un poco más tarde y habríamos estado fritos.”

Lettie se giró en respuesta a la voz familiar que había a su lado. “Um, ¿significa eso que nos teletransportamos desde allí?”

Alus asintió.

Pero, ¿por qué se había trasladado hasta aquí el dispositivo que habían dejado en la base? La razón era que Alus había pedido a la unidad que permanecía en la base que lo llevara fuera, a la cima de la montaña cercana a la base, por si acaso.

El Shem Azah era visible en la distancia. Pero a pesar de la distancia, todavía estaban al alcance de ser detectados.

“Uf, me alegro de que hayas conseguido moverte algo al final. ¿Cómo sientes tu cuerpo?”

“Es cierto. Ahora se siente bien.” Por alguna razón, Lettie tiró de su camisa y miró dentro de su ropa antes de decir. “También se ve bien.” Pero Alus sintió que era una tontería que bromeara al respecto.

“Para alguien que casi muere pareces estar de buen humor.”

“Bueno, sabía que no iba a morir.” Lettie sonrió como si Alus hubiera dicho algo extraño. Por su aspecto, parecía un poco emocionada por haber sido atrapada en un hechizo de esa envergadura, o podría ser simplemente que confiaba tanto en Alus.

“A cambio, se destruyó en una sola transferencia.” Dijo Alus, señalando el Puerto Circular con el pulgar. Partes de aspecto importante expulsaban humo blanco. Era evidente que estaba roto.

“Buen trabajo.” Dijo Lettie a la máquina.

Alus había creado la teoría que constituía la base del Puerto Circular, así como diseñado sus cimientos, por lo que ciertamente podía utilizarlo como dispositivo de escape de emergencia. Por supuesto, no había planeado utilizarlo mientras seguía nevando porque no podía saber qué tipo de problemas podría causar. Afortunadamente, la nieve había cesado en ese momento.

Estrictamente hablando, había utilizado el destino de transferencia de Shuffle, restringido a una dirección, y establecido las coordenadas copiadas para el Puerto Circular. Normalmente, eran necesarios dos dispositivos para hacer uso del Puerto Circular. Sin embargo, esta vez Alus se encargó de la parte de la transmisión, haciendo posible la transferencia. La teoría del Puerto Circular había sido un subproducto del aprendizaje de Shuffle. Ambos utilizaban fórmulas mágicas similares, por lo que era un movimiento drástico que sólo Alus podía llevar a cabo.

Aun así, la repentina transferencia de dos personas resultó ser demasiado para el dispositivo. Si hubiera sido posible, habría preferido tocar directamente a Lettie para facilitar la duplicación de la información, pero tuvo que conformarse con transportarlos de forma segura.

Eso finalmente convenció a Lettie, pero entonces se le ocurrió un pensamiento. “De todos modos… era eso, Allie. El patrón de las alas.”

“¿Hm?” Alus gruñó, instándola a continuar.

“Ya sabes, ese patrón en forma de ojo. Lo miré justo antes, e inmediatamente después no pude mover mi cuerpo. Ahora que lo pienso, Mujir puede usar un hechizo similar.”

“Magia que se aplica a través de la visión… Tal vez sea como una forma de hipnosis. El patrón en sí mismo podría ser una fórmula mágica. Pero yo también miré ese ojo. No entiendo por qué no lo usó antes.” Ya habían acorralado al Shem Azah una vez, así que si tenía una carta de triunfo como esa, no habría sido extraño que la usara contra Alus entonces. Dicho esto, no entendía cómo funcionaba la mente de un Fiend. “Bueno, lanzar un hechizo a través de la vista vendría con muchas restricciones.

El Ojo Mágico de Rinne era probablemente similar. Su efecto estaba influenciado por si quien estaba mirando se había fijado en ella. El efecto que había congelado el cuerpo de Lettie probablemente funcionaba de manera similar.

“¿No hay forma de contrarrestarlo? Ser golpeado por eso en medio de la batalla es una mala noticia.”

“No funcionará a la perfección, pero debes hacer que tu flujo de maná sea completamente autónomo para que no haya lugar a interferencias externas.”

“¡¿Qué?! Tú eres el único que puede hacer eso.” “¿Hm? ¿No puedes hacerlo?”

“Deja de jugar en un momento como este.”

Alus no quería oír eso de ella, pero como no conseguiría nada señalándolo, siguió pensando a regañadientes en ello. Parecía que en lugar de interferir con el cuerpo directamente, el hechizo funcionaba interfiriendo con el maná del objetivo.

Se le ocurrían dos posibilidades. La primera era la interferencia con el control del maná del Maestro Mágico y la congelación del flujo de maná. La otra se basaba en considerar el patrón como un requisito, que luego afectaba al subconsciente. En otras palabras, una especie de autosugestión.

Lettie definitivamente habría notado cualquier interferencia con su maná. Teniendo en cuenta la mirada de pánico que tenía en ese momento, probablemente fuera esto último. “No es como los ojos de un monstruo mitológico, pero la mejor opción sería no mirarlo. Cierra los ojos y confía en tu maná para confirmar la ubicación de tu objetivo. De todos modos, sería bueno hacer que deje de nevar. Quiero acabar con esto.”

“Entonces, ¿qué fue ese hechizo? Es peor que un Clase S. Ese hechizo era locamente peligroso.”

“Ese fue el hechizo de viento de nivel máximo Kehenage… probablemente.” Alus se inclinó hacia adelante y miró el paisaje debajo de ellos, confirmando la magnitud del hechizo. La zona donde luchaban había cambiado por completo. Toda la nieve había desaparecido, dejando sólo un cráter lleno de barro, sin un solo árbol cerca. En lugar de nieve ahora había polvo y arena, así como madera y piedra que seguían lloviendo.

El tiempo transcurrido entre que el Shem Azah lanzó el hechizo y éste se manifestó fue demasiado corto. Y sin embargo, provocó mucha destrucción. Fue suficiente para matar a la mayoría de la gente fácilmente.

“Puedo entender por qué nunca se completó.” Incluso los fundamentos de la fórmula nunca habían sido revelados. O mejor dicho, Alus recordó que la fórmula mágica había quedado inconclusa. Era uno de los hechizos que se habían desarrollado durante la transición entre el pasado y el presente. Era la época en la que habían nacido muchos hechizos tabú, y se había cancelado por la misma época.

Alus, que estaba muy involucrado en el desarrollo de la magia, y que tenía acceso a los materiales clasificados del ejército, era probablemente el único que sabía cuántos hechizos se cancelaban a mitad de su desarrollo. Esto es sólo destrucción indiscriminada. El control fino era imposible, y el daño que causaba era demasiado grande. En ese sentido era un arma de destrucción masiva.

Los hechizos designados como tabú a menudo eran demasiado letales o tenían un impacto negativo en el futuro de la humanidad. Por supuesto, los hechizos que eran tan letales eran utilizados originalmente por los Fiends y estaban destinados a matar. En ese sentido, los Fiends ya podían utilizar hechizos tabú, y a menudo se adelantaban en ese sentido.

Además, Alus observó que las cuatro estacas clavadas en el suelo se habían reducido a tres.

Es posible que el gatillo se accione automáticamente cuando el Fiend esté en peligro. Aunque el Fiend no estuviera al borde de la vida o de la muerte, si sintiera que su vida estaba en peligro esa podría ser la condición para desencadenarlo, aunque todavía no se sabía si los Fiends tenían ese tipo de reacción biológica. La mayoría de los estudiosos del tema lo negaban. Aun así, Alus se lo explicó a Lettie.

No estaba claro si realmente estaba escuchando, ya que miraba fijamente la sombra del Shem Azah. “Míralo, está buscando.” El Fiend no estaba haciendo ningún movimiento importante, pero la mirada de Lettie era penetrante.

“Parece que tienes una idea.”

“Tengo algunos, pero serían difíciles de realizar por mi cuenta.” Lettie tenía una mirada pensativa. A pesar de sus valientes palabras, miró a Alus como si contara con él.

“En el peor de los casos acabaré con él, pero no podrás usar Kagutsuchi.”

Hablando de ases en la manga de Lettie, el primero que se le ocurrió fue marcar directamente al enemigo con el hechizo de fuego Kagutsuchi. Pero las condiciones eran tan severas que utilizarlo con éxito contra un demonio de Clase S era extremadamente difícil. No sólo sería complicado contenerlo hasta que se construyera el hechizo, sino que la marca sería diferente según el tamaño y el tipo del objetivo.

Pero sobre todo, la aplicación de la marca requería estar de cerca. Por no mencionar que la marca en sí no tenía casi ningún efecto, por lo que Lettie estaría indefensa mientras la aplicaba.

Eso sería muy poco realista en la situación actual. “Yo tampoco quiero acercarme a esa cosa. Y menos para aplicar lentamente una marca mágica, ya sabes.”

“Conociéndote, igual lo intentas.” Dijo Alus de forma seca.

“Incluso yo sé cuándo y dónde usarlo. Está bien. Lo remataré con mi movimiento especial.

Así que si necesito tu apoyo, lo pediré cuando lo necesite. Pero será una mierda.”

“…” Francamente, las palabras de Lettie dejaron a Alus sintiéndose incómodo, pero él mismo había dado un montón de instrucciones vagas basadas en predicciones, así como había hecho cambios de última hora en los planes, así que no era nadie para hablar.

También temía pensar en lo que pasaría después de esto. Los dos podrían estar en lo alto, pero no era una zona adecuada para esconderse. Desde que habían desaparecido de repente el Shem Azah los estaba buscaba en el campo de nieve, pero era sólo cuestión de tiempo que los encontraran. “Como sea. De todos modos, es probable que sea una mierda para los dos. Tendremos que acabar con esto antes de que vaya por el resto del escuadrón.”

Lettie le miró con expresión de desconcierto. “¿Para los dos? ¿Qué quieres decir?”

“El Kehenage. Uno de ellos se acaba de activar, pero aún quedan tres más de esas estacas y son como grandes bombas sin explotar. Tengo una contramedida en mente, pero no puedo decir cuán efectiva será.”

“Hmm… Pero no podemos seguir escondiéndonos aquí, ¿verdad?”

“Sí, esto es malo. Si pierde la paciencia y va por el resto del equipo, no habrá mucho que podamos hacer.”

“…” Lettie se quedó callada. Miró fijamente a Alus durante un momento. “Pero Allie, tienes una contramedida, ¿verdad? Aunque no sea segura…”

“Más o menos, sí.”

Sonrió ampliamente ante la expresión severa de Alus. “Entonces es sencillo. Sólo tengo que creer en ti. Además, me imagino todas las quejas que oiré si esa cosa va por mis idiotas porque no he hecho nada.”

“Es cierto. Yo también me he cansado de esconderme aquí.”

Lettie se sintió un poco aliviada al escuchar de nuevo sus bromas casuales. “Qué casualidad. Yo tampoco soy de los que alargan una pelea.”

“Apuesto por… ¡¿Hey?!”

“Bueno, yo voy primero.” Echó a correr antes de que Alus pudiera detenerla, bajando por el terreno inclinado. “Lo siento, Allie… ¡Pero no puedo soportar perder a nadie más porque no soy buena en ello!”

Algo exasperado, Alus corrió tras ella. Pero había un sentimiento agridulce en su pecho. Claro, era imprudente y simplista, pero así era Lettie. Ella creía en Alus y no dudaría en tirar su vida para proteger a sus aliados.

Dicho esto, Alus no tenía intención de dejarla tirar su vida. Olvidé que era tan complicada… Esto es lo que obtengo por aceptar casualmente ayudar. De cualquier manera, si ella muere aquí, la misión me será impuesta.

“¡Empecemos con una emboscada! ¡Allie, derríbalo!” Lettie apuntó al Shem Azah.

La mejilla de Alus se crispó al ver que ella pedía fácilmente algo así, y agarró a Bruma Nocturna. Le habría encantado decir que era imposible, pero, aun siendo tan frustrante como era, se le ocurrieron varias ideas de inmediato.

“Supongo que me decantaré por la velocidad.” Sacó la cadena de Bruma Nocturna más larga de lo habitual. El anillo que apareció frente a su cara comenzó a brillar débilmente.

Lettie sintió el inmenso viento que se generaba alrededor de Alus. Corriendo hacia adelante, miró hacia arriba. Las espesas nubes se desprendieron mientras una masa de viento se disparaba hacia abajo como una gigantesca bala de cañón. “Downburst, eh. ¿Crees que eso lo hará caer?”

“Si no lo hace, entonces dispararé uno más.”

En poco tiempo, la ráfaga de viento se abatió sobre la espalda del Fiend. La postura del Shem Azah se desvió al verse repentinamente agobiado por un peso invisible. Downburst era un hechizo lo suficientemente fuerte como para derrumbar el propio suelo cuando se concentraba en un solo punto. Sin embargo, una sola aplicación no fue suficiente para derribar al Fiend. Agitando sus alas, el Shem Azah luchó contra el peso que tenía sobre su espalda.

Pero ese nivel de resistencia era inútil. Alus aplicó el hechizo una y otra vez, aumentando el peso, empujando al Shem Azah hacia abajo.

“¡Gran trabajo!”

Alus observó atentamente cómo el Fiend no pudo aguantar más y cayó al suelo tal y como había pedido Lettie. Bueno, hice lo que querías. No estaba seguro del plan de Lettie, pero al menos podría ver lo que haría a continuación. Esta sería la primera vez que Alus presenciaría las verdaderas profundidades del poder de Lettie en esta misión.

El enorme cuerpo del Shem Azah se estrelló contra el suelo con un rugido. En un abrir y cerrar de ojos, las llamas estallaron en su abdomen que estaba en el suelo, que luego explotó, un truco que no era posible cuando la nieve todavía estaba alrededor. Al momento siguiente, el rey de las polillas estaba envuelto en fuego y humo.

Claymore, eh. Escondido y cronometrado perfectamente. Estaba un poco sorprendido por sus impresionantes habilidades. No habría sido tan fácil si ella no hubiera predicho dónde aterrizaría el Shem Azah cuando empezara a caer, y hubiera plantado el hechizo en el suelo.

El hechizo era una mina terrestre que se basaba en ser plantada en el suelo y pasar desapercibida. Por su aspecto, el objetivo de Lettie no era sólo causar un daño no letal, sino también alcanzar sus alas. Las llamas ardientes se extendieron a las alas y las incendiaron. Parecía que sería difícil quemarlas por completo, pero era suficiente para dañar los patrones.

El patrón en forma de ojo de las alas delanteras era una especie de fórmula mágica en su totalidad. Era lo que había causado la petrificación del dragón de fuego de Alus, así como la congelación del cuerpo de Lettie. Pero con las alas así de dañadas, parte de la fórmula mágica también lo estaba. No sería capaz de usar ese poder de nuevo por un tiempo.

Dicho esto, infligir demasiado daño por descuido podría desencadenar las estacas pulsantes. Si el Kehenage se activara de nuevo, no saldrían de una pieza. Por el momento… Alus se puso a trabajar en la contramedida para el Kehenage que había insinuado antes.

Como había experimentado con Niflheim, interferir con las estacas pulsantes desde el exterior no haría que dejaran de funcionar. Ni siquiera Niflheim, con su capacidad de crear un mundo de hielo, podría hacerlo. La hipótesis de trabajo de Alus era que las estacas negras estaban formadas por dos atributos: el atributo tierra en el exterior como capa protectora y el atributo viento del hechizo Kehenage en el interior.

Incluso con su riqueza de conocimientos, Alus no estaba seguro de si esta contramedida funcionaría. Era el mejor método que se le ocurría por el momento. Pero no podía garantizar que fuera eficaz aquí, así que todavía había algún riesgo.

Alus llegó a la conclusión de que había que arriesgarse. “Lettie, mantenlo ocupado por un tiempo.”

En respuesta, Lettie flexionó los brazos y cerró los puños, sonriendo. “¡Por supuesto!

Además, estoy por mostrarte algo genial.”

Eran palabras significativas viniendo de Lettie, pero lo primero era ocuparse de las estacas. Antes de que Claymore empujara al Shem Azah más allá de sus límites, Alus se apresuró a las estacas. Si juzgaba mal los límites del Fiend, quedaría atrapado en el Kehenage, aunque la distancia no importaba mucho con ese hechizo. Corrió como si volara y llegó a su destino en poco tiempo.