Jaku-chara Tomozaki-kun

Volumen 7

Capitulo 4: Esa Sensación Cuando La Heroína Resulta Ser Más Fuerte Que El Héroe

Parte 1

 

 

Al día siguiente, mi reunión de la mañana y mis clases transcurrieron como de costumbre, pero estaba nervioso después de la escuela.

—… E-E-Entonces, ¿qué debemos hacer?





—¡S… sí, Tomozaki! ¿Qué sería bueno?

Estaba sentado en la escalera al lado de nuestro salón de clases. Este está alejado de la entrada principal, por lo que casi nadie pasaba por aquí.

Sentada a mi lado… estaba Mimimi.

—Q-Querías hacer un sketch de comedia, ¿verdad?

—¡S-Sí!

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El aire estaba fresco en la espaciosa escalera sin calefacción. De vez en cuando, algunos estudiantes que estaban trabajando en la preparación del festival pasaban sin prestarnos mucha atención ya que teníamos nuestra “reunión”.

—¿T-Tienes alguna idea?

—Um, bueno… pensé en algo.

—¿Sí?

—Pero luego lo pensé más, y ahora no estoy seguro…

—O-Oh.

Evitamos hacer contacto visual mientras balbuceábamos una especie de conversación a medias. Que extraño. El día anterior en el almuerzo habíamos estado actuando bastante normal, pero ahora esto estaba yendo horriblemente. Me pregunto si este tipo de progreso se reinicia todas las noches.

—¿Q-Qué hay de ti, C-Cerebro?

—Umm… yo solo soy el ayudante.

—S-Sí, supongo que eso es cierto.

La conversación estuvo llena de pausas incómodas, que ambos notamos, que nos pusieron más incómodos, que nos enviaban a una espiral infinita de incomodidad. Todo en lo que podía pensar era en llenar los huecos, así que no podía mantener mi energía normal.

Quiero decir, aquí estábamos, un chico y una chica sentados solos en una escalera casi desierta. Estaría nervioso sin importar con quién estuviera, pero era Mimimi, la persona que más tenía en mente. Por supuesto, las palabras se me quedaron atascadas en la garganta.

El salón de clases estaba demasiado lleno de decoraciones festivas y las personas estaban trabajando en proyectos para que realmente pudiéramos hablar, pero ir a la cafetería se sentía… no sé, como demasiado, así que decidimos ir a este lugar cerca del salón de clases. Ahora eso estaba creando su propio tipo de ambiente extraño y anormal.

Además, el festival estaba a solo dos semanas de comenzar. Estabamos quedando sin tiempo si queríamos armar algo para actuar para toda la escuela.

—Uh, me interesaría escuchar la idea que tuviste…

—Oh… ¿Quieres escucharlo?

Por alguna razón, ella no parecía querer decírmelo.

—S-Sí, solo para empezar. ¿Te parece bien?

Esto tenía que ser mejor que empezar desde cero. No sabía nada sobre los sketchs de comedia, así que no tenía ni idea de por dónde empezar.

Mimimi se frotó el cuello con torpeza. —Um, bueno, siempre estamos hablando de eso, así que estaba pensando en una parodia de pareja…

Esa palabra me hizo aún más consciente de toda nuestra situación.

—P-Pareja…

Espera un segundo. Ella casualmente bromeaba mucho sobre eso, pero en este contexto, tomó un significado diferente.

Ella se sonrojó y se rió para disimularlo.

—P-Pero luego cambié de opinión. Ah ja ja…

—Oh… sí.

Hubo otro silencio incómodo.

¿Qué digo? ¿Qué está prohibido decir? ¿Qué está bien?

Un estado de ánimo incómodo descendió, como si estuviéramos tratando de saber como nos sentíamos el uno al otro.

Y luego…

—… Estaba pensando; Ella murmuró, mirando al frente sin hacer contacto visual. Creo que estaba tratando de arreglar el estado de ánimo.

—¿Qué?; Respondí, tenso por la atmósfera vagamente pensativa.

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—¿Recuerdas lo que dije?

Mi corazón dio un fuerte latido. Ella debe estar hablando de eso.

—Quieres decir…; Pregunté vacilantemente.

Su respiración se cortó y luego fue como si una burbuja explotara de repente.

—Dije que me gustas; Susurró ella, mirando hacia otro lado.

—S-Sí.

Mis emociones estallaron al escuchar las palabras de nuevo.

Su voz se volvió gradualmente más emocional.

—¿Cómo te sentiste?

… ¿Acerca de qué?

—¿Cómo te sentiste… al escuchar eso?; Ella se rascó la rodilla justo debajo de la falda. —Umm…

No sabía lo que debía decir, pero sí sabía que debía ser honesto. Eso es todo lo que sabía hacer en este tipo de situación.

—Estaba feliz… Realmente feliz.

—Uh-Huh; Ella siguió mirando al frente.

—Pero la verdad es que… todavía no sé qué hacer… quiero decir…

—…Ah, okey.

La cabeza de Mimimi se inclinó. Vislumbré su perfil a través del cabello que colgaba frente a su rostro. Era hermosa, pero no me dijo nada más—no tenía forma de saber lo que estaba pasando por su mente.

—Pero, Cerebro, tú…; Ella se detuvo.

¿Q-Qué?

Y de repente, giró su cuerpo hacia mí.

—¡¿Estás bien?! ¡Fui tan molesta estos días!; Ella comenzó a bromear, pero sus ojos estaban fijos en mí. Sus mejillas estaban rosadas, y estaba seguro de que las mías estaban en llamas.

¿Qué diablos quiso decir con “molesta”? Yo era un novato total en esto del amor, así que no tenía ni idea. Aunque, era más fácil de manejar cuando me preguntaba cosas directamente como esta.

—¿Molesta…? ¿Por qué?; Pregunté de vuelta.

Ella volvió a hundirse, esta vez de alivio.

—¿E-En serio?… Entonces no importa.

—Ah, okey.

Hubo silencio de nuevo.

Tal vez porque estábamos hablando de este tema en particular, una nueva sensación de vergüenza nos rodeó, además de la incomodidad de antes.

Las personas que pasaban junto a nosotros en las escaleras nos lanzaron una mirada y luego continuaron como si no hubieran notado nada inusual. Estoy seguro de que no tenían idea de lo que estábamos hablando, pero cada vez que alguien pasaba, me tensaba y enderezaba la espalda.

Pero ¿qué pasa con su pregunta?

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¿Qué pensaba?

No podía seguir vacilando para siempre.

—¿Puedo preguntarte algo?; Pregunté.

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—… ¿Qué?

Traté de mantenerme lo más calmado posible, pero ella se detuvo un segundo antes de responder.

Reuní todo mi coraje y me volteé hacia ella.

—¿Q-Qué crees que significa que un chico y una chica tengan una cita?

Tartamudeé un poco, lo cual era normal para mí, pero logré pronunciar las palabras lo suficientemente bien.

Mi pregunta podría contar para mi tarea de preguntarle sobre sus situaciones imprescindibles. Pero en realidad, solo quería saber los pensamientos de Mimimi.

En parte, me ayudaría a encontrar una respuesta y, en parte, me ayudaría a decidir si su respuesta era compatible conmigo.

—¡O-Oh, eso es lo que querías saber! C-C-C-Citas, ¿eh?

—S-Sí. Lo que eso significa, o…

Sonaba tanto como un disco rayado como solía hacerlo yo, pero estaba dándole vueltas. — Mmm. ¿E-El significado, eh…?; Ella se rascó la nariz con torpeza, luego me miró por un segundo. —¿Puedo ser honesta contigo?

—… Seguro.

El estado de ánimo cambió de repente. No podía ver bien sus ojos detrás de sus largas pestañas, pero parecían distantes. El suave contorno de su barbilla era hermoso, esa era la única palabra para describirla.

—¿Entonces sabes lo que dije el otro día?


—… ¿Sí?

Ni siquiera dijo las palabras, pero solo moverse en esa dirección hizo que me pusiera todo tembloroso. En este punto, ni siquiera era capaz de leer sus expresiones, todo lo que podía hacer era escuchar su agradable voz.

—La verdad es que lo dije sin pensarlo.

—Oh.

Sus palabras golpearon como una patada en el pecho. Si lo había dicho sin pensarlo, ¿entonces tal vez iba a retractarse? Sabía que estaba siendo débil, pero mi voluntad no era lo suficientemente fuerte para acallar esos pensamientos.

—Pero después, pensé un poco más, y… fue como si todavía sintiera lo mismo. ¿sabes a lo que me refiero?

—Uh, eh, sí.

Me sentí increíblemente aliviado en el momento en que dijo eso, pero había algo lamentable en esa emoción. Me decía a mí mismo que no podía darle una respuesta porque no sabía cómo me sentía, pero inconscientemente quería que ella se sintiera también tranquila.

Sin darse cuenta de mi agitación interna, ella siguió hablando de sus verdaderos sentimientos, poco a poco.

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—Y yo… Está bien, digo, no he tenido mi gran oportunidad, ¿verdad?

—Um, ¿quieres decir… de lo que hablamos esa vez?

—Sí. Digo, si no soy la número uno, no soy nada.

—… Sí.

Fue cuando Mimimi estaba teniendo problemas con Hinami. Ella hablaba mucho de eso—de la sensación de que no era especial, de que no podía ser el personaje principal.

Por eso quería ser la mejor en algo.

Hablaba más lenta y cuidadosamente que de costumbre, como si quisiera que yo entendiera exactamente cómo ella se sentía.

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—Sabía que no debería pensar así, pero es realmente difícil cambiar algo tan profundamente arraigado.

Ella levantó su mirada al techo, como si estuviera recordando algo.

—Tú… fuiste la persona que me dio la oportunidad de cambiar.

—… ¿Te refieres a lo que pasó durante las elecciones?

Ella asintió. —Y también con Tama y Erika… Muchas veces, en realidad.

—¿En serio…?

Entendí lo que quiso decir sobre las elecciones, pero no había hecho nada especial cuando

Tama-chan y Konno estaban peleando. En todo caso, fue todo lo contrario—había estado con Tama-chan todo el tiempo, e incluso le ocultamos la situación a Mimimi para que no se preocupara. Por supuesto, ella se enteró de todo más tarde.

Mimimi se rió de mi confusión. —¡Pero así es como yo lo veo!

—¿S-Sí?

Mimimi sonrió con amabilidad, casi reflexivamente. —Me sentí tan impotente, pero tú cambiaste el mundo para resolver el problema.

—… Oh.

Asentí, pensando en Tama-chan.

Es cierto que esa situación había terminado increíblemente bien, pero eso era solo porque Tama-chan era muy fuerte… y algo más.

—Creo que la razón por la que todo funcionó fue porque apoyaste a Tama-chan todo el tiempo.

Mimimi se rascó la nariz felizmente.

—Quizás tengas razón. Gracias; Dijo ella, antes de sacudir la cabeza con modestia. —Pero eso fue todo lo que pude hacer.

—¿Eso crees?

—Ya sabes, darle algo de tiempo, ayudarla desde las sombras, lento y constante… ¡No puedo darle la vuelta a todo como Tama y tú, Cerebro!; Ella sonrió, a pesar de lo que estaba diciendo. —Es por eso que creo que ustedes son increíbles.

—O-Oh.

Ella asintió. —Y… yo quería ser más como tú.

Una vez más, pensé en cuántas veces Mimimi había dicho que Tama-chan y yo éramos similares.

—Todo lo que quiero es ser como ustedes dos… pero no puedo.

—… Mm-hmm.

No estaba seguro de estar de acuerdo con eso, pero entendí su punto.

Mis fortalezas eran sus debilidades, y mis debilidades eran sus fortalezas. Sería difícil para cualquiera de nosotros llegar a ser como el otro.

Ella continuó, poniendo cuidadosamente sus sentimientos en palabras.

—Así que lo dije fue sin pensarlo, pero cuando realmente lo pensé… me di cuenta de que me sentía igual.

—…¿Es así?

Ella asintió y me miró directamente.

—Honestamente, los amo a los dos.

Ella sonrió un poco—sin entrar en pánico y siendo un poco más tímida.

—… Gracias.

—Uh-Huh.

Cuando le di las gracias, ella pareció volver en sí y levantó la cabeza con una expresión nerviosa.

Luego me miró de nuevo en broma y me dijo con reproche, —¡Y apuesto a que desaparecerás si te quito los ojos de encima!

—¿Eh?

Ella hizo un puchero ante mi confusión. —¡Quiero decir, cambiaste muy rápido! ¡Tu vibra, tu forma de actuar, todo!

—Oh…

Eso tenía sentido. Mi ropa, mis habilidades de conversación y mi vida social habían cambiado. Incluso había ido a un festival en una escuela de chicas con Mizusawa. Era como una persona totalmente diferente a la que había sido seis meses antes. Yo mismo estaba sorprendido por los cambios, así que para Mimimi, que me conocía todo este tiempo, esto probablemente parecía casi imposible.

—¡Simplemente no quería preocuparme por eso!… ¡Fin!

—Oh, um… está bien; No supe cómo reaccionar, así que le di una respuesta ambivalente. Eso pareció hacerla entrar en pánico de nuevo.

—¡Oh no! ¡¿Estoy siendo molesta?!

—N-No, para nada, pero…

—¡¿Pero?! ¡No me dejes con la duda!

Ella realmente se aferró a esa palabra, y su rostro estaba todo rojo. Estaba seguro de que era más rojo que el mío, y sabía que yo también me estaba sonrojando.

—Es lo contrario de molesto. Estoy muy agradecido de que me hagas saber todas estas cosas que han estado en tu mente…

Su rubor se hizo aun mas notorio. —¿E-En serio? ¡¿Estás seguro de que no me excedí y lo aruiné?! ¡¿Estás seguro de que estás bien?!

—Um, sí. Estoy bien…

—¡Esa no fue una respuesta para que esté segura! ¡Dilo otra vez! ¡Fuerte y orgulloso!

—Uh…; Estaba confundido por su pedido, pero seguí de todos modos.

—Okey. Si. Estoy bien. En serio.

—¡Bien! ¡Puedo creer eso!

Todo el intercambio fue desconcertante, pero seguir la corriente era necesario en las conversaciones con Mimimi.

De repente, ella se puso de pie de un salto y se volteó hacia mí.

—Bueno, eso fue muy vergonzoso, ¡así que por favor olvídate de la mitad de todo lo que acabo de decir!

—¿Eh…? Está bien.

Asentí confundido y ella se apresuró a darme más instrucciones.

—¡P-Pero no todo! ¡Estaré triste si olvidas todo!

—¿De qué estás hablando…?

—Nunca conocerás los problemas de una damisela…

—Sí, sí…


Las cosas se estaban volviendo tontas y divertidas de nuevo, y la tensión finalmente se estaba derritiendo.

—¡Bueno, Cerebro, asegúrate de dormir bajo muchas mantas esta noche!

—Ja, ja, ja, ¿qué diablos? Tú también.

—¡Dalo por hecho!

Con eso, ella salió fuera de mi vista, y me quedé con los vestigios persistentes de toda esa energía y emoción.

Parecía una conversación realmente honesta, pero algo todavía se sentía inquieto en mi pecho.

Apenas habíamos progresado en el sketch para la comedia y tenía un montón de cosas en las que pensar.

Me quedé sentado en ese rincón frío de la escalera.

Sentí que lo entendía un poquito mejor ahora.

Hinami había dicho que teníamos buena química.

Antes, no podría haber dicho por qué una chica brillante, popular, bonita y genial como Mimimi se enamoraría de alguien como yo. Pero… lo que acaba de decir le dio un poco de vida a eso.

Ella podía hacer de todo, pero sentía que no era especial.

Tama-chan y yo éramos todo lo contrario. Éramos torpes y malos en todo menos en decir lo que pensábamos, y aun así teníamos esta confianza infundada en quiénes éramos.

Tal vez algunos dirían que estaba haciendo algo que le es imposible.


Pero en sus ojos, estoy seguro de que nosotros brillamos como estrellas.

Y solo tal vez… si ella tenía una “razón especial” para elegirme… entonces probablemente era esta.

—… Diablos, esto es difícil.

Porque en ese caso…

… ¿Cuál fue mi razón?

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