Musume Janakute Mama ga Sukinano! (NL)

Volumen 6

Capitulo 5: Dia Libre y Shibuya

Parte 1

El día de mi 3X cumpleaños.

Shibuya estaba abarrotada de gente joven el sábado por la mañana.

Solo había gente y gente hasta donde alcanzaba la vista dentro y fuera de la estación.

“Wow, es increíble. Como imaginé, hay mucha gente en Shibuya.”

Miu, que visitaba por primera vez Shibuya, expresó su sorpresa.

Era la típica primera reacción de una niña criada en Tohoku.

Recuerdo que yo también solía tener esta reacción cada vez que venía a Tokio.

Sin embargo… no he estado en Shibuya desde hace mucho tiempo.

Hmm… Bueno, parece más pacífico de lo que esperaba.

Tenía la imagen de que encontraría jóvenes consumiendo alcohol en las calles desde la mañana… pero me pregunto si ese era un prejuicio de una mujer del campo después de todo.

“Miu, ¿estás segura de que quieres ir primero a la tienda de CDs?”

“Sí.”

Miu asintió ante la pregunta de Ta-kun y los tres nos abrimos paso entre la multitud.

“Fufun. Estoy algo emocionada. Tokio es genial. Me pregunto si debería aplicar a una universidad en Tokio.”

“¿En Tokio…? ¿Hablas en serio?”

“Sí, bastante en serio.”

Me sorprendió un poco la respuesta afirmativa de Miu.

Todavía estaba en su primer año de preparatoria, pero ya estaba pensando en la universidad.

“Siempre he querido ir a una universidad en algún lugar lejano. Incluso si voy a una universidad dentro de la prefectura, quiero vivir por mi cuenta.”

“¿Por qué? Si es dentro de la prefectura, ¿por qué no te desplazas desde casa?”

“Porque…” Miu suspiró mientras nos miraba a mí y a Ta-kun alternadamente. “No quiero molestar a los recién casados.”

“Qué…”

Me quedé estupefacta.

Ta-kun también se sonrojó.

“Creo que para cuando empiece la universidad, ya se habrán casado. Como su hija, pensé que debía tener algo de consideración.”

“E-Espera un momento.”

“Oh. No te preocupes, volveré regularmente. Para ver la cara de mi hermanito o hermanita.”

“…Cielos. ¡Deja de decir tonterías!”

¿Un hermanito o hermanita?

Pero… ciertamente, si mi relación con Ta-kun avanza a este ritmo, para cuando Miu entre a la universidad… ¡No, no, no, no, no!

¡Es demasiado pronto después de todo!

“De hecho, sería incómodo para ustedes si yo estuviera allí, ¿no?”

“N-No sería incómodo en absoluto. Estés o no allí, nada va a cambiar. Y no es como si fuéramos a cohibirnos cuando estemos solos…”

“…Jaja.”

¡Se rió de mí!

¡Mi hija se rió de mí!

Oh cielos, siento que mi dignidad como madre se ha reducido drásticamente. Sabe cómo me comporto cuando estamos solos…

“Cielos, solo están tratando de quedar bien frente a mí. Si van a actuar como una pareja de tortolitos, deberían hacerlo con más regularidad. No tienen que cortarse incluso si estoy yo, así que ¿por qué no se toman de la mano de una buena vez?”

“No, este…”

“…¿Nos tomamos de la mano?”

“¡No podemos! ¡¿Por qué estás tan emocionado, Ta-kun?!”

Me tendió la mano como si no le molestara la idea y yo respondí en pánico.

Es imposible, no puedo hacerlo.

Fue hasta hace poco que finalmente pudimos caminar por la ciudad tomados de la mano, pero… no podía hacerlo frente a mi hija.

Porque seríamos como una de esas tontas parejas de tortolitos.

Como una pareja casada.

“Ah. Puedo ver la tienda de CDs. ¡Wow, increíble, es muy grande! ¡Como era de esperarse de Shibuya!”

Después de burlarse de nosotros, Miu siguió a su propio ritmo.

Frente a nuestros ojos, había un gran edificio con un cartel de una importante cadena de tiendas de CDs.

***

Tomamos una foto conmemorativa frente al enorme panel de la banda de chicos que le gustaba a Miu, almorzamos en una cafetería que colaboraba con un popular manga y luego paseamos por la tienda.

Los tres disfrutamos del edificio de Shibuya.

“Hah, me alegro de haber venido. Estoy satisfecha. Ese panel va a ser retirado la semana que viene, así que definitivamente quería venir a verlo.”

“Eran muy populares, esos ídolos. Había muchas chicas jóvenes tomando fotos.”

“…No son ídolos. Son una unidad vocal y de baile. Son artistas, no ídolos.”

“¿Eh? ¿No son ídolos? Si un grupo de chicos jóvenes canta y baila, entonces son ídolos, ¿no…?”

“Por Dios. No sabes nada. Bueno, no se puede evitar. Puede ser difícil de comprender para una vieja que nació en la era Showa, una época en la que, si sabías cantar y bailar, todo el mundo te consideraba un ídolo.”

“¡N-No te burles de mí…! Hmph. De por sí, todos son iguales, ¿no? ¡Todos los grupos de chicos de estos días tienen caras similares y no se pueden distinguir en absoluto!”

“Déjame decirte algo, mamá.”

“¿Qué?”

“¿Cómo te sentirías si alguien te dijera ‘Love Kaiser es siempre igual’, ‘¿Cómo no te cansas de ver lo mismo año tras año?’, o ‘Todos los personajes se parecen y no se pueden distinguir’?”

“¡Por supuesto que me enojaría! ¡Es completamente diferente, cada serie es completamente diferente! ¡El encanto de Love Kaiser es que la temática cambia completamente de una serie a otra! ¡Los personajes y las historias son completamente diferentes! Cada serie está debidamente diferenciada. ¡Y cada heroína tiene un encanto único! ¡Sermonearé durante una hora a aquellos que digan que ‘es siempre igual’ sin siquiera informarse bien!”

“Mamá. Ahora mismo me siento así.”

“…Lo siento mucho.”

“Eres rápida para disculparte…”

Fue Ta-kun quien me miró con ojos tristes mientras mi hija me reprendía.

No, pero eso fue culpa mía.

Reflexioné sobre mi actitud.

Cuando empiezas a decir que la cultura juvenil “parece toda igual”, se acaba.

Estás yendo por el camino de convertirte en una anciana.

¡Hay que tener cuidado y mantener la sensibilidad juvenil…!

“Bueno, vayamos ahora a comprar ropa.”

“Q-Que no sea nada demasiado caro.”

“Lo sé.”

Salimos del edificio y caminamos hacia el edificio de moda que ella quería visitar.

En el camino…

“…¿Eh?”

De repente, mis piernas se detuvieron.

Encontré un rostro familiar en la multitud.

Era Oinomori-san.

Estaba de pie al otro lado de la calle y no pareció darse cuenta de nosotros.

Iba vestida con un pantalón de color oscuro, diferente al de un traje, con una chaqueta larga encima. La elegante chaqueta larga le quedaba muy bien a Oinomori-san, que era alta y tenía una buena figura.

Ha pasado un tiempo desde que la vi llevar algo que no fuera un traje.

Hmm.

¿Qué debería hacer?

Parece que no me ha notado, así que no tengo que obligarme a ir a hablar con ella.

Cada una estamos en asuntos privados hoy.

Sí, hagamos que no la vi.

Concluí eso y reanudé mis pasos, pero…

“¡¿…..?!”

Estaba a punto de empezar a caminar, pero mi pie se frenó y se detuvo de nuevo.

Porque mis ojos captaron algo impactante.

¿Eh? No, no… ¿Eh?

¡Un momento…!

“¿Eh? ¿Ayako-san?”

“¿Qué pasa, mamá?”

Como iba caminado delante de ellos, Ta-kun y Miu notaron que me detuve y también se detuvieron.

“…Esperen, vengan aquí.”

Agarré a los dos y nos escondimos entre los edificios.

Eché un vistazo al otro lado de la calle desde las sombras.

“¿Q-Qué? ¿Qué pasa, mamá?”

“Miren eso, por allí…”

Señalé al otro lado de la calle.

“Oh. Es Oinomori-san.”

“Es verdad. Es Oinomori-san.”

“No la he visto en un tiempo… pero como siempre, es realmente atractiva. Viste tan elegante y a la moda. Se ves más joven que mamá.”

“¿Vamos a saludar?”

“No me refiero a eso…”

Miu dijo algo que me molestó mucho y me entristeció que Ta-kun no me defendiera. ¿Eh? ¿Podría ser que es un hecho que Oinomori-san se ve más joven que yo?  Eso me entristeció… pero no era momento para eso.

“…A su lado. Miren al lado de Oinomori-san.”

Ella no estaba sola.

Justo a su lado había un joven.

Era un poco más bajo que Oinomori-san. Era bastante pequeño para un hombre. Llevaba una camisa blanca y jeans ajustados. No podía ver muy bien su cara porque llevaba una gorra hasta los ojos.

“Ah, ¿está con un hombre? ¿Es su novio?”

“No, ¿no es muy joven para ser su novio? No puedo ver su cara claramente… pero siento que es bastante joven por la ropa que lleva.”

“No es su novio… Estoy segura de que… Sí. N-No me cabe duda…” Llena de inquietud, dije, “¡Oinomori-san es una sugar mommy!”

Sugar mommy.

Es la forma femenina del fenómeno “sugar daddy” del que se escucha mucho en estos días.

Es el acto donde una mujer de mediana edad o mayor le pide a un hombre más joven que la acompañe a cenar o de compras y le da dinero a cambio. En algunos casos, la relación no termina con una cita, sino que puede extenderse a una relación física.

“¿Una sugar mommy…? No, no creo que Oinomori-san haga eso.”

“No lo puedes descartar. Hace unos días, Oinomori-san se quejó de que quería un hombre…”

Recuerdo la conversación de nuestra noche de copas.

Oinomori-san dijo que estaba celosa de mi relación con Ta-kun.

Que debería ir a por un hombre joven la próxima vez.

¡Pero eso no significa que debas convertirte en una sugar mommy…!

“¡Esto es un gran problema…! No puedo creer que mi presidenta sea una sugar mommy… Está comprando a un joven con dinero… ¿Y si se hace público…?”

“Incluso si esos dos tuvieran ese tipo de relación, no necesariamente significa que sea una sugar mommy. Tal vez estén saliendo de verdad.”

“No lo creo. Él parece bastante joven. Creo que es una década más joven que Oinomori-san.”

“Tal vez sea un romance con diferencia de edad.”

“No. Un hombre que es diez años menor es solo un niño desde el punto de vista de una mujer. No puedes tener una relación amorosa decente con una pareja así.”

“……”

“Mamá, Taku-nii está en shock.”

“…¡Ah! ¡Lo siento, Ta-kun! ¡No es así! ¡Ta-kun es especial! ¡Porque tú y yo somos especiales!”

Mientras montábamos un escándalo, Oinomori-san y el joven comenzaron a moverse.

“Oh, se están moviendo… Ustedes dos, ¡sigámoslos!”

“¿Eh? ¿Vamos a seguirlos?”

Guie a los dos que no estaban entusiasmados y comenzamos a seguirlos.

No podía ignorar esto. Después de todo, está en juego el destino de nuestra empresa. Si era una sugar mommy, tenía que detenerla de alguna manera.

Me desplacé al otro lado de la calle, mezclándome entre la multitud, y seguí a Oinomori-san que caminaba a unos metros de distancia.

Gracias a la gran cantidad de gente, no hubo señales de que nos hubiera detectado incluso con los tres siguiéndola descuidadamente.

“¿A dónde están yendo?”

“…Eso me pregunto.”

Hablé con Ta-kun en voz baja.

Pero… ¿q-qué debo hacer?

Los seguí apresuradamente sin pensar en nada, pero ¿qué debo hacer si van a un motel o algo así? Presenciar una escena así con Miu es… bastante incómodo.

“Oye, mamá.” A pesar de mi angustia, Miu abrió la boca con suspicacia. “Ese hombre… ¿no es demasiado joven?”

“¿Eh?”

“Parece estar en sus veintes, no, en su adolescencia…”

Tras señalarme eso, volví a mirarlo.

Era difícil verle la cara porque llevaba una gorra, pero pude vislumbrar su rostro cuando giró la cabeza hacia un lado para hablar con Oinomori-san.

Su rostro de perfil… era ciertamente joven.

O mejor dicho, muy, muy joven.

Parecía ser un adolescente que estaba al principio de esta. Pensé que era pequeño para un hombre, pero supongo que es porque aún no había crecido del todo.

“N-No puede ser… No importa cuánto quieras a un joven, ¡no puedes meterte con un adolescente…!”

Estaba tan impactada que no pude evitar acelerar el paso.

Conseguí acercarme lo suficiente como para escucharlos mientras estaba entre la multitud.

Me acerqué y escuché la conversación.

“…Ya es suficiente. Quiero ir a jugar solo. Déjame en paz. Así es más fácil para los dos, ¿verdad?”

“No lo es.”

“No te preocupes, le diré a papá y a la abuela que me divertí.”

“…E-Eso no es lo que me importa.”

“……”

“E-Espera, Ayumu. Además… deja de jugar con tu teléfono mientras caminas. Es peligroso.”

“Hay un evento en este momento, así que tengo que jugar ahora.”

“…Aun así.”

“……”

“Y-Ya sé. ¿Hay algo que quieras? Te daré un regalo.”

“Dinero.”

“…Dinero no.”

“Entonces una tarjeta de regalo. Cargada. Eso es lo que me haría más feliz.”

“Ayumu…”

La conversación que escuché fue inesperada.

El joven… No, el niño estaba usando su teléfono todo el tiempo mientras caminaba. Parecía que estaba jugando algún tipo de juego. De vez en cuando giraba la cabeza hacia un lado, pero su mirada se centraba sobre todo en la pantalla.

El tono de su voz era algo frío y penetrante.

Había una apatía que rechazaba a Oinomori-san.

Por otro lado, Oinomori-san tenía una cara aproblemada.

A pesar de que se esforzaba en sonreír y llamar la atención del niño, parecía tener problemas para comunicarse. Pero aun así, de alguna manera, no paraba de hacerle la pelota con una actitud modesta.

No podía creerlo.

¿Dónde estaba la habitual sonrisa confiada e irónica? No podía creer que ella, que vive su vida como si fuera la encarnación de la arrogancia, mostrara esa cara.

Nunca había visto a Oinomori-san así…

“…Eh. Kyaa.”

Pum.

Estaba demasiado concentrada en la conversación que tropecé con un cartel en un restaurante y me caí de forma estrepitosa.

“Ouch…”

“¿Estás bien, Ayako-san?”

“Cielos. ¿Qué estás haciendo, mamá?”

Ta-kun vino a mí excesivamente preocupado mientras que Miu fue muy fría.

Cuando me las arreglé para levantarme…

“…¿Katsuragi-kun?”

Oinomori-san y el niño que caminaban delante de mí se volvieron y me miraron.

Parece que me notaron.

“Aterazawa-kun y Miu-chan también…”

“A-Ajaja… H-Hola.”

Disimulé la incomodidad con una sonrisa amistosa.

“H-Hola…”

Oinomori-san también se veía incómoda.

Creo que nunca le había visto esa cara.

Luego alternamos la mirada entre nuestras caras y la del chico de al lado.

“Oh… Esta mujer es Ayako Katsuragi, una de las empleadas que trabajan en mi empresa. Los dos detrás de ella… bueno, es difícil de explicar, así que te lo contaré más tarde.”

Después de presentar brevemente al chico, esta vez se dirigió a nosotros.

Y suavemente con la mano, señaló al chico a su lado.

“Este niño es Ayumu Aramachi. Cumplirá 13 este año.”

Tras una pausa, Oinomori-san habló con una cara incómoda e indescriptible.

“Es mi… hijo.”

“……”

¿Eh?

¿Hijo?