Musume Janakute Mama ga Sukinano! (NL)

Volumen 6

Capitulo 4: Soltura y Reunión

Parte 2

Mi expectación era máxima. Me preguntaba qué tipo de reacción tendría Ta-kun cuando me viera actuar tan mimada. Estaba segura de que me aceptaría así y me mimaría al máximo.

Sin embargo.

En el momento en que levanté la vista, mi corazón exultante fue arrojado al abismo.

“…Mamá.”

No podía creer lo que veían mis ojos.

No podía creerlo, no quería creerlo.

Realmente no quería creerlo.

Pensé que era un sueño. Quería que fuera un sueño.

Estaba dispuesta a asumir una deuda de 500 millones si esto se convertía en un sueño.

Pero… no importa cuántas veces parpadeé o me froté los ojos, la cara que estaba viendo no cambió.

“…¿M-M-M-M-Miu…?”

Era Miu.

La que salió del fondo de la habitación fue mi querida hija.

Me miró mientras yo estaba tumbada de espaldas en la entrada y sin quitarme los zapatos. Ella tenía una expresión como si la hubiera invadido toda la desesperación y tristeza del mundo.

¿Qué tipo de sentimiento es ese?

¿Qué pasará por la mente de una adolescente al ver a su madre, que tiene más de 30 años, tirada en el suelo, haciendo una rabieta, llamándose a sí misma en primera persona y queriendo tener sexo con su novio en el baño?

No podía moverme, era como si estuviera paralizada.

Sentí que toda la sangre se había drenado de mi cuerpo.

El reencuentro con mi amada hija por primera vez en un mes fue una situación infernal.

***

La habitación estaba llena de un aire turbio.

Un aire de extrema incomodidad.

Miu y yo estábamos sentadas una frente a la otra en la mesa de la cocina.

Pero ninguna de las dos… intentó hacer contacto visual.

“…Bueno, así es la cosa… Sí. Taku-nii me invitó, así que vine en secreto. Como mañana es tu cumpleaños, él quería que pasáramos este fin de semana los tres.”

“…H-Heh.”

“…Me negué, pero Taku-nii insistió en que yo también debería estar aquí. Quería darte una sorpresa, así que me dijo que no te dijera nada…”

“…H-Hmm.”

“Y ahora Taku-nii… salió a comprar aderezo para la ensalada porque ya no había.”

“…Y-Ya veo.”

Mantuvimos las cabezas gachas y hablamos torpemente entre nosotras.

De momento, entendía por qué Miu estaba aquí.

Parece que Ta-kun lo había planeado.

Parece que era una sorpresa para mi cumpleaños.

Supongo que pensaba que Miu debería estar conmigo en mi cumpleaños y que los tres lo deberíamos celebrar juntos. De hecho, parece algo muy típico de Ta-kun.

Pero… Pero, Ta-kun.

¿Puedo decir algo?

Sé que no has hecho algo malo, pero ¿no podrías haberme dicho algo?

¡Mira lo que has ocasionado…!

“……”

“……”

Después de una breve explicación de la situación, las dos volvimos a guardar silencio.

Esto es duro.

Es incómodo. Es tan incómodo que siento ganas de vomitar.

¿Qué es esto? ¡¿Qué situación es esta?!

¡Es el traspié más embarazoso de mi vida!

¡No puedo creer que mi hija me haya visto así…!

Ah, me quiero morir… Estoy tan avergonzada que me quiero morir.

¿Qué tipo de cara debo poner como su madre a partir de ahora…?

“…Este, mamá.”

Como si no pudiera soportar el silencio, Miu abrió la boca.

“N-No importa qué… siempre serás mi madre.”

“…¡No me des esa sonrisa tan incómoda…!”

¡Casi que se puede oír el sonido de su risa crispada!

¡Está haciendo todo lo que puede para hacerme sentir mejor!

¡Está tratando de abrazarme con toda la amabilidad posible!

“N-No te preocupes… Olvidaré todo lo que vi hoy. Sí… fingiré que no vi nada. Así podremos seguir teniendo una relación de madre e hija normal. …En apariencia.”

“¡¿Cómo que en apariencia?!”

¡¿Es imposible tener una relación normal verdadera?!

¡¿Ya no podemos volver a cómo eran antes las cosas?!

¡¿Fue suficiente para borrar la relación que habíamos construido en esta década?!

“U-Uuuuh… Detente, Miu. No seas extrañamente amable conmigo. Búrlate de mí. Repréndeme. Ríete de mí como siempre lo haces…”

“…No puedo, es imposible. No puedo reírme incluso si quiero”, dijo Miu con una sonrisa forzada y una expresión realmente lánguida. “No sé cómo lidiar con tal abominación de madre…”

“¿Abominación…?”

“Para empezar… yo soy la que quiere llorar. Yo soy la víctima aquí. Esto es un trauma que me marcará de por vida.”

“Ugh…”

No pude decir nada.

Ciertamente, Miu era la víctima aquí.

Si mi madre hiciera algo así en la entrada, querría reconsiderar mi relación con mi familia.

“No puedo creer que Taku-nii y tú estuvieran disfrutando de su vida juntos de una manera asquerosamente acaramelada como una de esas parejas estúpidas de tortolitos…”

“¡N-No es así! ¡No siempre hago esto! Hoy lo hice, bueno… p-porque mañana es mi cumpleaños, así que…”

“¿Así que qué?”

“Así que… este fin de semana pensé en dejarme mimar mucho, así que me esforcé por actuar así… Sí.”

E-Es inútil.

No hay excusa para ello.

Esa no es una buena razón.

Estaba tan asustada por la fría mirada de Miu que no pude evitar usar un lenguaje educado.

Ah… ¿Por qué está pasando esto?

Su mirada me dolía. Esa mirada de desprecio y compasión dolía demasiado.

Puede que mi dignidad como madre haya desaparecido para siempre. Incluso si Miu comete un error en el futuro y trato de advertirla, ¡no podré decir nada si menciona lo que ha pasado hoy…!

Se acabó.

Han terminado mis días como madre…

“…Hah. Haaah.”

Mientras estaba en lo más profundo de mi desesperación, Miu soltó un gran suspiro.

“Bueno, no me importa realmente.”

“Eh…”

“Estaba desesperada, impactada, asqueada, horrorizada, apenada, no podía soportarlo más y me quería morir… pero estoy un poco aliviada.”

“¿A-Aliviada…?”

“Sí. De que Taku-nii y tú estén llevándose bien.”

Miu sonrió después de decir eso.

Era una sonrisa natural, no como la mueca incómoda de antes.

“Me preocupaba qué haría si ustedes dos seguían actuando como extraños después de un mes de convivencia. Pero fue una preocupación completamente innecesaria.”

“……”

“Aunque bueno, creo que se llevan demasiado bien. Después de todo, llamarte a ti misma ‘Ayako-chan’ y actuar como una niña mimada es un poco…”

“¡~~! ¡C-Como dije antes, fue solo por hoy! ¡No siempre es así! ¡De verdad! Usualmente, somos más… naturales, como una pareja adulta serena…”

“No me importa.”

Intenté desesperadamente explicarme, pero Miu me ignoró.

Sonrió como si estuviera convencida.

“Cuando regresen, tendrán que vivir en casas separadas de nuevo durante un tiempo. Así que por favor disfruta del mundo de solo ustedes dos tanto como puedas.”

“Miu…”

No podía decir nada sobre su actitud amable y receptiva.

Como siempre, es muy madura y compuesta.

Mi hija es tan sensata, a diferencia de mí, que incluso estaba perdiendo mi dignidad como madre.

“Cuando vuelvas, vas a tener que cuidarme mucho~.”

“…No te dejes llevar. ¿Cómo va todo por allá? No hagas que la abuela haga todos los quehaceres, ¿la estás ayudando?”

“Sí, la ayudo.”

“¿Estás estudiando debidamente?”

“Sí, lo hago.”

“¿De verdad?”

“De verdad.”

“¿Puedo preguntarle a la abuela?”

“……”

“¡¿Por qué te quedas callada?!”

Mientras teníamos un intercambio madre-hija habitual…

“…Ya estoy de vuelta. Oh. Ayako-san, ya regresaste.”

Ta-kun volvió de las compras.

***

Los tres cenamos juntos mientras nos poníamos al día.

Hacía un tiempo que no cenábamos juntos así.

Solíamos cenar con Ta-kun después de que le diera tutorías a Miu.

“…Hah, me sorprendió mucho”, dije con un suspiro mientras lavaba los platos con Ta-kun.

Miu era una invitada, por lo que no participó en las tareas del hogar y se tumbó en el sofá a juguetear con su teléfono. Veo que ha empezado a sentirse como en casa…

“Nunca pensé que llamarías a Miu sin decírmelo.”

“Lo siento. Quería darte una sorpresa.”

Ta-kun esbozó una sonrisa torcida, pero parecía un poco feliz.

Supongo que pensó que la sorpresa fue un éxito.

Bueno… en cierto modo fue un gran éxito.

Será una sorpresa que nunca olvidaré.

Siento que este recuerdo entre madre e hija quedará grabado en nuestras mentes y no se borrará hasta el día que muramos…

“Quería celebrar tu cumpleaños con Miu.”

“Y-Ya veo…”

Estoy muy feliz con el sentimiento…

¡Habría sido una sorpresa realmente pacífica y feliz si hubiera regresado al apartamento normalmente y no hubiera hecho cosas innecesarias!

Ah… me pregunto por qué hice eso.

Es absolutamente culpa de Oinomori-san.

¡Esa persona es maldad pura…!

“Este… ¿podría ser que no te gustó?” preguntó Ta-kun con una mirada ansiosa, quizás porque yo tenía una mirada de desesperación al recordar la tragedia de hace unos minutos. “Es tu primer cumpleaños desde que somos novios, ¿deberíamos haberlo celebrado juntos…? Lo siento, pensé mucho en ello, pero…”

“N-No, no es eso. No me molestó.”

Lo negué a toda prisa.

“Es solo que, cuando abrí la puerta, Miu estaba allí… Me sorprendió un poco.”

No solo un poco, estaba muy, muy, muy sorprendida.

Fue profundamente traumático.

Pero mientras hablábamos, empecé a sentirme…

“Pero de alguna manera… me siento aliviada.”

Estaba aliviada.

Al principio fue incómodo y me pregunté qué pasaría, pero mientras hablábamos y cenábamos juntos, sentí que mi corazón se tranquilizaba.

“Me pregunto si es porque me sentía culpable. Vine a Tokio sin mi hija, trabajo sin tener que contenerme y vivo con mi novio…”

Cuanto más satisfactoria era esta vida de convivencia, más sentía una sensación de malestar.

Me sentía mal por haber dejado a Miu sola y hacer lo que me placiera.

Me sentía mal como madre.

Un sentimiento de culpa similar a un sentido del deber estaba creciendo en el fondo de mi mente.

“Bueno, eso es solo mi opinión. Miu me animó a que viniera a Tokio. Es solo que me pesaba el haberla dejado sola… Me pregunto si todavía no estoy preparada para dejarla salir del nido”, dije con una sonrisa amarga. “Por eso… estoy muy feliz de que la hayas llamado. Con Miu aquí, podré disfrutar de mi cumpleaños sin preocuparme.”

Para bien o para mal, me di cuenta de que soy una madre hasta la médula.

No es arrogancia ni alardeo.

Es solo que, no importa lo que haga, siempre termino pensando las cosas de una manera centrada en mi hija.

He vivido así durante diez años desde que decidí hacerme cargo de Miu.

No creo que esté preparada para dejar ir a mi hija.

Una mujer que piensa así, incluso cuando tiene novio, probablemente llegué a ser devaluada por los hombres del mundo.

Pero.

La persona que me eligió, y la que yo elegí, fue la que entendió mis problemáticos sentimientos más que nadie.

“Me alegro de que te haya gustado.”

Ta-kun sonrió felizmente.

“Oh, pero…” Acercó su rostro y me susurró al oído. “Los dos vamos a tener otra celebración después de que Miu se vaya.”

“…¿Eh?”

¡¿Otra?!

¡¿Solo nosotros dos?!

“Llamar a Miu y celebrar los tres, o celebrar solo nosotros dos… Después de pensarlo mucho, llegué a la conclusión de que debía hacer ambas.”

“E-Ehhh… ¿Está bien eso? ¿Que me celebres dos veces?”

“Está bien. No hace daño hacerlo.”

“Pero yo… ya no soy una niña para que hagas eso…”

“La edad no importa. Además, lo hago porque quiero”, dijo con una sonrisa.

Oh cielos, me pregunto qué pasa con este novio.

¿No es demasiado perfecto?

¿Está bien que sea tratada así?

Ahora que lo pienso, cometí un error al tratar de actuar como una niña mimada porque era mi cumpleaños.

Porque… ¡Ta-kun siempre me mima sin que yo tenga que hacer nada!

¡Siempre me trata como a una princesa!

Ahh, estoy tan feliz.

“…¿A qué viene esa sonrisa?”

“¡¿……?!”

Una voz calmada desde un lado me devolvió a la realidad.

Miu, que vino a la cocina sin que me diera cuenta, me estaba mirando con ojos fríos.

“M-Miu…”

“Los dos ya desprenden el aire de una pareja de recién casados. Espero que se casen pronto.”

“E-Espera… ¿Qué estás diciendo? ¡Cielos!”

“Por cierto, Taku-nii.”  Ignorándome, Miu se volvió hacia Ta-kun. “Hiciste una reservación para una bonita cena mañana por la noche, ¿verdad?”

“Ah… Oye. Te dije que no dijeras nada todavía…”

“Entonces, mi turno es durante el día. Me gustaría que los dos me enseñaran Tokio.”

Ignorando también a Ta-kun, Miu sonrió felizmente.

“Ya que vine hasta aquí, tengo que disfrutarlo. Quiero ir a Shibuya. En este momento, una gran tienda de CDs en Shibuya tiene un gran panel de una banda que me gusta. Quiero ir a tomar una foto.”

“Espera un minuto, Miu.”

“¿Qué pasa?”

“A Shibuya no.”

“¿Por qué?”

“Porque Shibuya es… una ciudad de jóvenes fiesteros. Todavía es muy pronto para ti.”

“¿Qué pasa con ese prejuicio…? No hables como una vieja del campo.”

“¡¿Vieja del…?! Nngh… D-De todos modos, no vamos a ir. De por sí, ya he estado allí de paseo unas dos o tres veces.”

No quiero que Miu vaya… O mejor dicho, simplemente da un poco de miedo.

Shibuya es una ciudad de jóvenes que da un poco de miedo.

Da tanto miedo como Kabukicho a medianoche.

Bueno… me pregunto si esta es una valoración que tienen todas las mujeres del campo…

“Discutamos juntos a dónde vamos a ir mañana. Bueno, incluso si hablamos, mañana es mi cumpleaños. Me gustaría recibir un trato preferencial…”

“…Ayako-chan”, soltó Miu despreocupadamente con una cara malhumorada.

“¡……!”

Con esa sola palabra, mi sangre se drenó rápidamente.

“Espe… E-Espera… M-Miu…”

“¿Qué pasa, Miu? ¿Por qué dijiste ‘Ayako-chan’?”

“Escucha esto, Taku-nii. Hace un rato, mamá…”

“¡Waaaaaaaa!”

Me apresuré a agarrar a Miu, le tapé la boca y le supliqué desesperadamente en un susurro.

“N-No puedes, Miu… Es un secreto. ¡No puedes contarle a nadie lo que pasó!”

“Entonces vamos a Shibuya.”

“…D-De acuerdo. Te llevaré.”

“Quiero ropa nueva.”

“…Te la compraré.”

“También quiero dinero para mis juegos.”

“…Está bien. Te lo daré.”

“¡Yupi! Te amo, mami.”

Habiendo logrado una victoria completa en las negociaciones, Miu gritó de alegría y se alejó de mí.

Estaba tan cansada que casi me caigo de espaldas, pero me las arreglé para mantenerme de pie.

“N-No sé bien qué está pasando, pero Shibuya me parece una buena opción. ¿Vamos allí mañana?”

“…Sí. Está bien.” Asentí débilmente.

Cielos.

Después de todo, quizás las madres no pueden vencer a sus hijos.