Musume Janakute Mama ga Sukinano! (NL)

Volumen 6

Capitulo 1: Baño y Noche de Pasión

Parte 2

…Esperaré. No haré nada hasta que tu corazón esté listo.

La noche de nuestro primer día de convivencia le dije eso a Ayako-san.

Pensé que estaba siendo considerado con ella a mi manera.

Pero ahora que vuelvo a pensar en ello, creo que fue una frase que dije como un recurso momentáneo.

Un recurso momentáneo en su sentido original.

Dije algo bonito, pero al final solo se lo dejé todo a ella.

Le dejé la decisión a ella y yo solo me limité a esperar.

Parecía que estaba siendo considerado, pero no lo fui para nada.

Simplemente renuncié a la responsabilidad.

Tenía tanto miedo de que me odiara que renuncié a dar el siguiente paso.

Pero la verdad es que quiero hacerlo con ella más que nada.

Me muero de ganas de fundir nuestros cuerpos, mentes y todo en uno.

Escondí mis verdaderos sentimientos bajo la máscara de la honestidad y acepté la situación actual.

La relación de “novios” a la que finalmente llegué era tan preciosa y adorable que no quería romperla en absoluto.

Pero ahora.

Ayako-san dio un paso hacia el patético yo.

Me pregunto cuánto valor había reunido para entrar en el baño vestida solo con una toalla de baño. Al principio me sorprendió tanto que no podía pensar en nada, pero a medida que pasó el tiempo, me encantó su audacia.

Y me enfadé por mi cobardía.

Ya no huiré.

No voy a usar la sinceridad o la amabilidad como escudo para avalar mi inacción.

…Bueno.

Podría seguir mucho tiempo diciendo cosas geniales, pero al final esto no es tan complicado. Simplemente si mi amada novia se acerca a mí de manera tan directa, es normal que pierda todo sentido de la razón.

Quiero tocarla.

Yo también quiero tocarla.

Me muero por tocar a mi amada novia.

“…¿E-Estás seguro de que quieres hacer esto, Ta-kun?” preguntó Ayako-san a través del espejo.

Habíamos intercambiado posiciones y ahora tenía su espalda frente a mí.

Estaba sentada en una silla frente a mí, todavía envuelta en una toalla de baño que cubría completamente su cuerpo, como si todavía tuviera dudas.

“Sí, quiero hacerlo si es posible.”

“…¿Lo dices en serio?”

“Lo digo en serio. Quiero lavarte la espalda como agradecimiento por lavarme la mía antes.”

“P-Pero es vergonzoso…”

“Yo también estaba bastante avergonzado.”

“U-Uuh…”

Ayako-san agonizó por la vergüenza, pero finalmente pareció decidirse.

“…E-Entiendo”, dijo. “Ciertamente parece injusto.”

“Entonces… la toalla de baño.”

“…Sí.”

Después de asentir en silencio, tocó la toalla envuelta alrededor de su pecho.

Y el velo blanco que había estado cubriendo su cuerpo todo este tiempo se desprendió.

“W-Wow…”

Me quedé sin palabras.

La espalda que apareció era tan hermosa que no pude contener el aliento.

Una línea sensualmente curvada se dibujaba desde sus hombros hasta la cintura.

Su piel era deslumbrantemente blanca y estaba húmeda por las gotas de sudor.

Y sus pechos se asomaban ligeramente por la línea de su espalda. Aunque estaba de espaldas a mí, sobresalía una parte de su pecho que no podía ocultarse.

Desafortunadamente… el espejo de enfrente estaba empañado por el vapor y no podía ver su figura de frente a través del espejo.

“…Tu espalda es hermosa.”

“Qué… Espera, no mires demasiado, Ta-kun.”

“Lo siento, pero la curva desde la espalda hasta las nalgas es artísticamente hermosa.”

“Artística… Cielos, estás exagerando… ¿Eh? ¡¿N-Nalgas?!”

Entonces Ayako-san echó las manos a la espalda, puso las palmas de sus manos una encima de la otra y escondió las nalgas.

“¡N-No! ¡Casi se puede ver mi trasero!”

Fue una reacción bastante tardía.

Si te sientas desnudo en una silla, es normal que se te vean las nalgas.

En la silla de baño blanca su trasero estaba un poco aplastado.

“Cielos~~… Es muy embarazoso, así que no mires demasiado, Ta-kun.”

“Aunque me digas que no mire… Además, mi trasero también estaba completamente expuesto.”

“Pero tú eres un hombre, así que no importa que te vean.”

“Eso es discriminación de género.”

“Además, tu trasero… bueno, era delgado y tonificado… En cambio, el mío, bueno, es un poco grande…”

“No tienes que preocuparte por eso. Creo que es femenino y maravilloso.”

“…No negaste lo de que es grande”, dijo Ayako-san deprimida.

Parece que cometí un error al intentar animarla.

Hmm. Debe ser un tema difícil para las mujeres.

Mientras teníamos ese agitado intercambio, mezclé el jabón corporal en mis manos.

Me preparé y toqué su piel blanca con mis manos espumosas.

“…Mmh.”

Su cuerpo tembló y, al mismo tiempo, una dulce voz se filtró.

“Oh, ¿te dolió?”

“N-No… estoy bien. S-Solo fue un pequeño cosquilleo.”

Sonaba como si estuviera tratando desesperadamente de mantener la compostura.

Le tomé la palabra y deslicé mis manos sobre su piel.

Oh… Asombroso. Esto es más peligroso de lo que esperaba.

Una sensación suave y húmeda se transmitió a las palmas de mis manos. Cuanto más la acariciaba, más deseaba tocarla.

Además.

“Mmh… Afu…”

No sé si le hacía cosquillas, pero Ayako-san soltaba un dulce jadeo cada vez que la acariciaba. Sus intentos desesperados por reprimir su voz también eran irresistiblemente sensacionales.

Mi corazón latía con fuerza.

Podía sentir que estaba inusualmente excitado.

“…Ta-kun, siento que tu forma de lavarme es un poco pervertida”, dijo Ayako-san, mirando hacia atrás.

Me miró fijamente con un puchero.

“Eh. No, estoy haciéndolo de forma normal…” me apresuré a explicar.

Bueno… si me preguntan si hubo algún momento en el que froté más de lo necesario, sería muy difícil de responder.

“Mentiroso. Sentía que… lo hacías con mucho afán.”

“…Lo mismo puedo decir de ti, Ayako-san. Sentí que me lavabas como si solo quisieras frotar mis músculos…”

“¡F-Fue normal! ¡Te lavé de forma normal!”

Mientras teníamos ese intercambio, seguí lavándole la espalda.

Después de que ella señaló que lo estaba haciendo con ahínco, ya no podía tomármelo con calma, así que traté de ser lo más rápido posible.

Terminé de lavar la parte superior de la espalda y traté de lavar la parte de sus costados, pero en ese momento…

Plas.

Ayako-san echó su brazo hacia atrás y me agarró el brazo.

Fue ridículamente ágil e imperceptible.

“…¿Eh?”

“No hace falta”, dijo con un tono indiferente. “No tienes que lavarme ahí.”

“No, pero…”

“No es mi espalda, sino mi estómago. Y yo no te lavé el estómago cuando te lavé la espalda. Sí, no es necesario. Eso no fue lo que acordamos.”

“…Pero tú también me lavaste los costados.”

“……”

“Además, me frotaste tan fuerte como pudiste.”

“¡P-Pero contigo está bien porque tienes un abdomen firme! Conmigo… no es así. En serio… estoy toda blandita.”

“Te preocupas demasiado. Ayako-san, eres muy delgada.”

“No, no es así… Y ha empeorado mucho estos días. En esta primera semana de convivencia, bueno… caí en la autocomplacencia y mi descuido se convirtió en carne. Es difícil perder peso cuando se tiene más de treinta años.”

Su voz adquirió gradualmente un tono triste.

Al principio pensé que era una broma. No pensaba que su abdomen estuviera tan blando. Y no me importaba en absoluto, ni siquiera creía que estuviera gorda para empezar.

Pero.

Incluso un asunto trivial para mí puede ser un problema grave para ella.

“…Antes, cuando toqué tu estómago, sentí mi edad de golpe. Ajaja… Solía ​​tener un cuerpo más firme cuando estaba en mis veintes.”

Se rió vagamente, como para disimular.

Fue una risa dolorosa y autocrítica que me entristeció escuchar.

“…Si íbamos a tener una relación así, tal vez debería haber dejado que me abrazaras cuando era más joven.”

No sé hasta qué punto estaba bromeando o diciéndolo en serio, sin embargo, en el momento en que escuché su autocrítica, me dolió el pecho.

Me sentí tan frustrado e irritado que no pude aguantarlo más.

Cuando me di cuenta, yo…

“……”

Por impulso, la abracé por detrás.

Ambos estábamos desnudos, pero eso no me importó.

No pude evitar querer abrazarla.

“¡¿T-Ta-kun…?!”

“…No lo entiendes”, dije, abrazándola con fuerza, sintiendo su suave piel por todas partes. “No lo entiendes. No eres consciente en absoluto de lo atractiva que eres.”

“Eh……”

“En esta semana que llevamos viviendo juntos… no tienes ni idea de lo mucho que he intentado contenerme.”

“¿C-Contenerte…?”

“Me moría por tumbarte en la cama, pero lo he soportado.”

“¡¿E-Ehhhh?!”

Sí.

He sido paciente.

Quería cuidarla bien.

Pensé que podría lastimarla si hacía una movida según mis deseos.

Pero si iba a ser así, probablemente debería haberle contado mi deseo antes.

Si se sentía inferior debido a su edad o a la diferencia de edad entre nosotros y se sentía insegura sobre su propio atractivo, quizás debería haber seguido encomiando su atractivo con más fuerza y fiereza.

“Eres hermosa, Ayako-san”, dije.

Sosteniéndola en mis brazos, le dije lo que realmente sentía.

“Siempre has sido hermosa. En tus veintes e incluso ahora en tus treintas.”

“…Ta-kun. P-Pero eso es… porque me ves con un filtro extraño en tus ojos… Me embelleces más de lo que realmente soy.”

“Incluso si por casualidad ese fuera el caso… ¿no está bien? Para mí, siempre vas a ser la mujer más atractiva del mundo.”

“……”

“Además… honestamente, creo que te vuelves más y más atractiva cada año. Como si cada vez desprendieras más atractivo sexual o feromonas.”

“¡……! ¿F-Feromonas? No creo que sea eso…”

Ayako-san soltó una risita, aunque lucía avergonzada.

Yo también me reí.

“Y antes dijiste que deberíamos habernos abrazado cuando eras más joven… Creo que eso habría sido un problema. Cuando estabas en tus veintes, yo era menor de edad.”

“E-Eso es cierto, pero…”

“Por eso, no niegues estos últimos diez años.”

“¿Negar…?”

“Me enamoré de ti, me volví más alto y mi voz cambió… Crecí poco a poco y finalmente comenzaste a verme como un hombre.”

Diez años.

Sí, tomó diez años.

Para que ella me viera como un hombre y no como un niño.

Fue una década infinitamente larga y frustrante.

Pero… quiero pensar que fue un tiempo necesario.

Quiero creer que fue gracias a esos días que estoy aquí en este momento.

“Estoy seguro de que está bien ahora. Creo que no hay mejor momento para estar juntos que ahora.”

“…Ta-kun.”

Ella puso suavemente su mano en mi mano que la abrazaba.

“Gracias. Y lo siento, he vuelto a escupir cosas extrañas de autodesprecio.”

“Descuida.”

“Ya está todo bien. Gracias a ti, me siento mejor. …Pero”, dijo Ayako-san con una repentina voz calmada. “A pesar de todo… por favor, no me toques el estómago.”

“D-De acuerdo.”

No tuve más remedio que asentir cuando me lo dijo tan seriamente.

Después de todo, parece que el asunto del abdomen es una línea no negociable para una mujer.

Entonces no tocaré más ese tema.

…Pero cuando se niega tan obstinadamente, me dan más ganas de tocarla.

Se ve muy linda cuando se opone tanto.

Y su abdomen se ve blandito y parece agradable al tacto…

“…¿De verdad lo entendiste?”

“¡P-Por supuesto!”

Parece que ha visto a través de mis pensamientos traviesos.

Eso fue peligroso.

“Cielos, Ta-kun… Está definitivamente prohibido…”

“…Pero hubo una vez que me dejaste tocar tu vientre.”

“¡Eso fue entonces! ¡Ahora es ahora!”

Después de refutar fuertemente, Ayako-san continuó.

“De todos modos, está absolutamente prohibido tocar mi estómago. En cambio…” dijo y agarró las muñecas de mis manos con ambas manos.

Luego las levantó lentamente.

Las manos que abrazaban su estómago se movieron gradualmente hacia arriba.

Y entonces, inevitablemente, hubo unas protuberancias que chocaron conmigo.

Boing.

Sentí una tremenda suavidad en las palmas de mis manos.

“Puedes tocar estos.”

“……”

Me quedé sin palabras.

Mi mente se quedó en blanco y no podía pensar en nada.

Sin embargo, la sensación que podía sentir en mis manos era tan vívida y grata.

Su piel húmeda por el sudor era tan suave que, con un poco de esfuerzo, parecía hundirse para siempre. Era una sensación acogedora que hacía que quisiera tocarla para siempre.

Increíble.

Ahora estoy tocando sus pechos por detrás.

Directamente, no por encima de su ropa o ropa interior…

“¡¿A-Ayako-san…?!”

“…T-Te apetece tocar más esto que mi estómago, ¿verdad?”

“Eso es… ¿P-Pero está bien?”

“…Sí.”

En silencio y tímidamente, pero con seguridad, ella asintió.

“Porque… te has estado conteniendo todo este tiempo, ¿verdad? Ya no tienes que aguantarte más”, dijo Ayako-san.

En ese momento, sentí como si lo último de mi razón se hubiera roto.

“……”

Mientras agarraba sus pechos, la abracé con fuerza.

Después de eso, le di la vuelta a la fuerza y robé sus labios.

Fue un beso ligero al principio, pero poco a poco se volvió apasionado.

“Mmh… Haa, ¡Ta-kun…!”

“¡Ayako-san…!”

Estábamos uno frente al otro sin una sola pieza de ropa.

La excitación y la lujuria superaban con creces la vergüenza e impulsaban todo mi cuerpo.

Después de que Ayako-san entrara al baño, estaba pensando en mis planes futuros y quizás ella también tenía algo en mente, pero… ya no importaba.

En el caluroso cuarto de baño, nuestra piel empapada de sudor se rozaba mientras nos ansiábamos con avidez.

En este día, finalmente íbamos a dar un paso adelante como novios… o eso se suponía.

…….

Sí.

Se suponía que iba a ser así.

En conclusión, hubo un problema más antes de que finalmente nos volviéramos uno.

Fue tan inesperado, es todo lo que puedo decir.

Después de haber llegado hasta aquí… No puedo creer que dejara que un error así lo dificultara.